Nishino (NL)

Volumen 8

Capitulo 4: Reunión A Tres Bandas 2

 

 

Ese mismo día, Takeuchi-kun faltó a una actividad extraescolar del club.

La razón era el sudor. Comprendió que sus fluidos corporales eran extremadamente tóxicos, por lo que salió de la escuela con el resto de los estudiantes que se fueron a casa, sin esperar sudar en los deportes. Fue tan cuidadoso que incluso el simple hecho de defecar en el inodoro hizo que le doliera la cabeza. Ni siquiera se le ocurrieron las dos palabras visita.





Incluso llevaba una máscara y se tapaba la boca con la mano durante una conversación informal.

—Qué demonios es esto de verdad…

Cuando volvió a casa, se dirigió a su habitación. Y cerró la puerta de su habitación.

Sobre el escritorio, como ayer, hay una pequeña jaula de animales. En su interior hay un montón de ratas de almez, que compró en una tienda de animales de camino a casa desde la escuela, masticando y chillando.

—…

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Guapo, rico, culto y bien educado.

Takeuchi-kun, que no tenía uno sino dos o tres aspectos sobresalientes, nunca se desesperó, aunque su propio cuerpo se convirtiera en una masa de sustancias tóxicas. Vio en sí mismo el valor de protegerse, incluso a costa de su propia vida.

El foco natural de su atención fue la investigación de las anomalías que habían visitado su cuerpo.

—… Bien.

Ese mismo día, en cuanto llegó a casa de la escuela, empezó a experimentar.

Y después de varias horas de alimentar incesantemente a las ratas con sus fluidos. Estaba en su escritorio, dejando tiempo para la cena e incluso el baño, cuando se dio cuenta de algo. Era el tiempo de supervivencia de las ratas tras ser bañadas en sus fluidos.

—… Un poco menos tóxico.

A pesar de ser la misma saliva, hubo un cambio en el tiempo hasta la muerte en comparación con el día anterior. Encontrando una solución a este problema, recogió más fluidos corporales en varios ambientes, los agrupó por situación y continuó alimentando a las ratas.

Sería insoportable para las ratas.

Pero Takeuchi-kun también estaba luchando por sobrevivir.

Es un hombre guapo que no tiene ganas de vivir sufriendo cambios físicos que podrían privarle de una vida social si no tiene cuidado. Sin embargo, nunca se rindió y repitió el trabajo de manera constante. Naturalmente, el experimento se llevó a cabo sin decírselo a su familia.

Se calentaba dándose un baño, o por el contrario se enfriaba encendiendo el aire acondicionado. O intentaba masturbarse para excitarse o ver vídeos de comedia para relajarse. Intentaba todo lo que se le ocurría.

Después de unas horas de experimentar de esta manera, cuando el cielo se fue volviendo blanco.

Llegó a una conclusión.

—La toxicidad tiende a aumentar en situaciones emocionales.

En la nevera que tenía a sus pies había una montaña de ratas muertas. Murmuró para sí mismo mientras apretaba las manos sobre los cadáveres. De hecho, las ratas reaccionaban con más fuerza a la saliva de Takeuchi-kun.

Esto se midió como el tiempo que tardaron las ratas en morir. Confirmando estos hechos, comprobó su propia mentalidad y quedó satisfecho de que, efectivamente, hoy estaba más tranquilo en su investigación en comparación con ayer.

—La cuestión es calmarse…

El hombre guapo murmuró a nadie.

Inhala y exhala con fuerza, respira profundamente.

Entonces se dio cuenta de repente de algo importante.

—… Sabía que no podía tener sexo.

Son los fluidos corporales inmediatamente después de eyacular los que son notablemente menos tóxicos.

La saliva sólo disolvió ligeramente la epidermis de la rata.

***

 

 

Al día siguiente, el aula estaba un poco más animada de lo habitual en la clase 2A.

El motivo era la reunión tripartita programada después de las clases. El número de palabras intercambiadas entre los estudiantes durante la realización de la reunión iba en aumento. Después del otoño, los estudiantes de segundo año empiezan a estar ocupados con los exámenes, la búsqueda de un trabajo y sus planes de estudios.

La palabra “futuro” les llegaba por fin.

Y este es también el caso de Nishino.

Tras un rápido saludo matutino, se dirige a su asiento.

En sus manos había varios folletos de universidades de Tokio. En el buzón que rebuscó al salir de casa, descubrió la llegada de los materiales que había solicitado. Era un futsumen que los ojeaba mientras viajaba en el tren.

Los nombres de las universidades enumeradas son todos de nivel medio o superior.

No es una mala alineación para los estudiantes de la Escuela Secundaria Tsunuma para ir a la educación superior. Para disgusto de los estudiantes de segundo año que echaron un vistazo a esto. Algunos de ellos habían encontrado su universidad objetivo aquí y allá.

Nishino tira el panfleto en su escritorio y se prepara para su clase de primera hora en su propio asiento.

Entonces se le acercaron por delante.

—¿Vas a ir a la universidad después de graduarte en la escuela?

Antes de darse cuenta, Gabriella había llegado de la clase siguiente.

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Su mirada está fija en el folleto que tiene sobre su mesa.

—Sí, ese es el plan.

—¿Qué vas a estudiar en la universidad?

—…

Había decidido ir a la universidad, pero aún no había decidido qué iba a estudiar. La inesperada pregunta le dejó sin palabras. En el pasado, había aleccionado a Yamanobe sobre lo que era la universidad, pero no había pensado en su propia carrera.

No. Es un error decir eso.

Su motivación para seguir estudiando estuvo dominada por su romance juvenil con el sexo opuesto.

La palabra aprendizaje ni siquiera existe en su cerebro.

—¿Qué pasa?

—No, no te preocupes. No hay nada de lo que preocuparse.

Por lo tanto, no puede responder.

Si respondiera honestamente, su posición en el campus caería aún más bajo que su posición actual, que parece estar en lo más bajo. Pensando en sus compañeros que están escuchando, no puede decir una palabra. No puede decir nada, aunque quiera.

—… ¿Estás nervioso?

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—En absoluto. Pensando un poco, ya sabes.

—…

Esta situación parece haber llamado su atención, Gabu-chan parece haber notado algo también.

Preguntó, inclinando la cabeza en forma de pregunta.

—Por lo que a ti respecta, ¿has decidido cursar estudios superiores sin tener nada que estudiar?

—ts…

Es una forma de hablar.

Y también es un duro recordatorio para muchos de los estudiantes de segundo año que desean ir a la universidad. No son pocos los estudiantes, tanto hombres como mujeres, que han decidido ir a la universidad por razones similares a las suyas. Todos prefieren jugar a trabajar.

—Eso no te convertirá en un adulto decente, ¿verdad?

—Sí, tienes razón.

Las palabras de Gabu-chan atormentaron no sólo a Nishino, sino a todos sus compañeros de clase que estaban presentes. El instituto Tsunuma es un instituto público normal. Con puntuaciones de desviación normales, actividades de club normales y oportunidades de trabajo normales. Gracias a esto, los estudiantes matriculados allí tienen una conciencia razonable.

Para los chicos y chicas que habían continuado su vida escolar durante la primaria, la secundaria y preparatoria y que estaban pasando por la universidad, la palabra adulto todavía parecía algo lejano. Es un acontecimiento futuro hasta el punto de que crees que sólo pensarás en ello después de graduarte en la universidad.

Las palabras de Gabriella fueron una forma de echar agua fría sobre esto.

Nishino también se hizo cambiar de opinión.

—… Algo que quieres aprender, ¿eh?

—Por cierto, me interesa la tecnología de la información.

—¿Ho?

—¿Te gustaría ir a la universidad conmigo?

—Eres una banquera, ¿no?

—Los fundamentos de las finanzas han sido durante mucho tiempo la estadística y el tratamiento de la información.

—…

El futsumen se quedó más o menos sorprendido al escuchar un plan de futuro más sólido de lo que esperaba. No creía que la persona que tenía delante hubiera pensado con tanta antelación. La extraña primera impresión también puede haber tenido un efecto.

Al mismo tiempo, se le vinieron a la mente las palabras de Yamanobe, un antiguo compañero de la casa compartida.

Pero me gustaría tener mi propia tienda algún día.

Ella también tenía una especie de sueño para el futuro, dejando de lado el progreso para realizarlo. Tenía una especie de imagen ideal en su mente, aunque vaga, de cómo sería feliz. Al menos Nishino lo sentía así.

Por otro lado, ¿qué hay de él?

Está vacío.

Tiene un trabajo.

El trabajo en cuestión es lo único que importa.

Tiene suficiente para comer.

Sin embargo, eso es todo.

Hace lo que alguien le dice que haga, hace lo que el cliente le dice que haga, y toma algunas copas después del trabajo. Eso es todo lo que hace cada día. La idea de que esto continuará hasta que muera ciertamente le hace sentir un poco aburrido, lo cual se debe a que ya ha estado viviendo la misma vida durante unos cuantos años.

Se trata de una nueva visión del mundo, denominada futuro, que continúa más allá de la juventud.

Estos sentimientos ayudaron, y las palabras que siguieron tuvieron una gran carga emocional.

—… Sí, tienes razón.

—Qué pasa, de repente tienes una expresión seria en la cara…

—Los sueños para el futuro son también una parte importante de la juventud en el momento presente.

—…

Entonces Nishino recordó de repente.

El instituto Tsunuma tiene un plan de estudios de experiencia laboral. La idea es que los estudiantes vayan a empresas fuera de la escuela y experimenten varios lugares de trabajo. Se trata de un sistema que no se suele comentar en las escuelas de formación profesional, pero en el instituto Tsunuma, donde no son pocos los alumnos que quieren encontrar trabajo, se aplicó sin falta.

—… Lo tendré en cuenta.

—¿Qué sugieres considerar?

—No importa, es mi problema.

Es un futsumen que ha vuelto a pensar en cosas molestas.

Por cierto, dos asientos al lado del suyo, en el asiento de la presidenta, Risa-chan estaba esperando a la presidenta. Estaba hablando con un grupo de sus buenos amigos, pero también miraba alrededor. En cuanto vio su familiar pelo ondulado, su cuerpo se movió.

—¡Buenos días, Presidenta!

—¿Eh? Ah, bu-buenos días..

Habla con Shimizu, que ha dejado su bolsa en su asiento, con una gran sonrisa en el rostro..

La persona a la que se acerca duda un momento y luego, con un momento de vacilación, da un saludo matutino, aunque peligroso.

—Perdón la molestia, ¿pero has oído de esto?

—¿Eh, un ju-juego?

Risa-chan muestra la pantalla del dispositivo que tiene en la mano frente a la presidenta.

En ella se mostraba la pantalla de un juego lanzado hace unos seis meses. En la clase 2A, varios estudiantes, además de ella, ya han empezado a jugar a este título. El juego también está mostrando signos de ponerse de moda en el campus.

—Estoy muy metida en esto en este momento, ¿por qué no lo pruebas conmigo, presidenta?

—No, tengo estudios que hacer…

—Sólo hojear para descansar del estudio está bien, ¿vale?

—Pero…





—Puedes chatear y otras cosas en el juego, ¿sabes? Mira.

—… U-Uhm.

Risa-chan había estado apelando a la presidenta día tras día. Los sentimientos que se habían dirigido a papá recayeron por completo en Shimizu. En cambio, ella parecía algo cansada cuando la invitaron a salir.

Mientras las chicas de la misma clase observan su interacción, se intercambian palabras en voz baja entre ellas. Las dos chicas no sólo están en la segunda clase, sino también en la casta superior durante todo el año escolar, por lo que no se pueden ignorar sus movimientos para disfrutar de una vida escolar amistosa.

—”La presidenta, ¿no se siente un poco deprimida?” “Ah, lo sé.” “Risa-chan está bien. Como siempre, quiero decir.” “¿No se están involucrando esas dos más a menudo que antes?” “¿A menudo? Yo también lo pensé.” La presidenta está callada en comparación. ¿Ha pasado algo?” “¿No me digas que hay una pelea o algo así?” “¿Se ha enfadado la presidenta con Risa-chan?” “No, no, eso no va a pasar.”

Una serie de murmullos que nunca llegan en persona a las involucradas.

Sin embargo, las palabras que se intercambiaron siguieron siendo compartidas entre las chicas presentes y tuvieron cierto impacto en quienes las escucharon. Todo el mundo estaba más que interesado cuando los objetivos eran dos chicas que dividieron el grupo de la clase en dos.

Para las chicas que comparten la misma clase, los movimientos de la presidenta de la clase y de Risa-chan son una información que quieren seguir para asegurarse de que el año y los pocos meses que quedan de vida escolar transcurran en armonía. Todos estaban serios porque veían de cerca la caída de Nishino y Matsuura-san.

La presidenta de la clase, que tiene problemas para tratar con Risa-chan, no es consciente de esto.

***

 

 

Ese día, después de las clases, comenzó la reunión tripartita para los alumnos de la clase 2A.

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Los padres ajenos a la escuela se sientan en sillas en la parte delantera del aula con sus hijos, esperando su turno para ser entrevistados. Estas escenas son una tradición en la escuela en esta época del año. Debido al tiempo de espera, también hay interacción entre los padres de los alumnos antes y después de la entrevista.

Ahí es donde surgió el problema.

La presidenta de la clase fue después de la entrevista con Nishino.

—ts…

El padre y la hija Shimizu, que se han reunido a la salida de la escuela, encuentran a Nishino sentado frente al aula, en una de las dos sillas en fila. Normalmente, debería haber otro miembro de la familia sentado junto a él, pero no se ve a nadie.

—Hmm, presidenta..

La presencia de una persona desplaza la conciencia del futsumen, que se había dirigido al terminal en cuestión.

Inmediatamente después vio una cara conocida.

Y lo mismo ocurrió con la otra persona que miraba a Nishino.

—Oh, tú…

El hombre que está al lado de la presidenta fue el que aceptó un folleto del futsumen con motivo del festival cultural hace algún tiempo. En aquel momento, le acompañaba una joven de edad a su lado, pero hoy no podemos verla. En cambio, vemos a la presidenta.

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—No creí que fueras la familia de la presidenta.

—Siento la apariencia engañosa.

—No, para nada.

El futsumen se levanta de su silla y agacha la cabeza.

Las cálidas palabras que le dedicó inesperadamente la persona que tenía delante, en un momento en el que estaba pasando por muchas dificultades, siguen guardadas en silencio en su corazón. Su actitud en respuesta es apropiadamente reverencial. Nishino no carece de cortesía, a pesar de las apariencias.

Pero para la presidenta, la conversación entre ambos pareció ser una sorpresa.

Se puso nerviosa y levantó la voz.

—¡O-Oye! ¿Cómo es que mi padre y Nishino-kun se conocen?

—Antes, en el festival, le pedí que me guiara por el programa.

—Qu-…

Es una adolescente que se siente tímida a la hora de presentar a su familia, incluso a los amigos cercanos. Para Shimizu, el hecho de que Nishino, de entre toda las personas, conozca a su padre fue una sorpresa. Además, la relación parece sorprendentemente buena.

La presidenta está llena de sorpresas estos días, ayudada por su relación con Risa-chan y Francisca.

—Por cierto, tú eres el siguiente, ¿aún te queda tiempo?

El padre de la presidenta miró la silla junto a Nishino y dijo.

Normalmente, en una de las sillas debe estar sentado algún familiar o allegado. La hora del día está a punto de ser sustituida. Si no están en sus asientos en este momento, tendrán que ir hacia atrás y en orden con la presidenta.

Sin embargo, la preocupación del Papa-san, que sentía pena por decirlo abiertamente, fue dada al futsumen como una pregunta un poco más reservada. En contraste, el futsumen, que leyó correctamente las intenciones de la otra parte, intercambió palabras con cierta discreción.

—Lo siento, pero es una situación familiar.

—… Lo siento. He dicho cosas extrañas.

—Si parece que tiene prisa, puedo ir más tarde.

—Espero que no te importe. Es mi culpa.

Nishino acepta solemnemente.

La presidenta de la clase mira con una expresión inexplicable en su rostro mientras observa.

Probablemente no tolera que su padre y Nishino se hablen amistosamente.

Naturalmente, el tono de su discurso se vuelve desafiante.

—Nishino-kun, tú también podrías recibir ese tipo de respuesta, ¿no?

—¿De qué estás hablando? Es el padre de una compañera de la escuela, ¿no es evidente?

—ts..

Gracias a eso, es una presidenta frustrada.

Nunca pensó que vería el día en que el futsumen que tenía enfrente la desacreditara limpiamente. Por reflejo, intenta lanzar una acusación, pero con su padre justo al lado, de alguna manera se lo traga.

—¿Ah, sí? Creo que es una buena mentalidad.

—Chikako, ¿qué pasa?

—¡No es nada! No es nada.

El ritmo de la presidenta de la clase también era más lento de lo habitual. Ni siquiera podía recordar cómo responder a las preguntas de su papá. Normalmente, habría sido capaz de huir rápidamente de la escena. Pero hoy, era difícil hacerlo.

Y los acontecimientos extraños suelen coincidir. Mientras se pregunta cómo debe responder al futsumen que tiene delante, llega a sus oídos una voz con la que se ha familiarizado en las últimas semanas. Es un eco que escuchó por teléfono hace apenas unos días.

—Gracias a Dios, parece que lo he conseguido.

Una persona sale de la esquina del pasillo, haciendo sonar sus tacones con un tsk tsk.

La persona confirma a Nishino como la persona a la que dirigirse y se acerca al frente del aula a paso rápido.

Fue el futsumen quien reaccionó antes que nadie.

—… ¿Por qué estás aquí?

—Es la reunión de padres de mi adorable sobrino político, por supuesto que voy a venir.

—…

Fue Francisca.

Una hermosa mujer rubia, vestida de punta en blanco con un traje rojo brillante, camina por el pasillo hacia ellos, arropada. Con un bolso de marca de lujo en la mano. Si fuera real, uno de esos bastaría para comprar un coche privado para la familia de la presidenta.

Esto fue una sorpresa para la presidenta y el padre de la presidenta, así como para el futsumen.

Una hermosa mujer con una apariencia no muy diferente a la del lugar, es demasiado joven para ser la tía política de Nishino.

—Podemos asumir con seguridad que he llegado a tiempo, ¿no?

—… Aah.

Delante de la presidenta y del padre de la presidenta, no puede decir nada demasiado fuerte.

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Nishino asintió de mala gana y cumplió.

—Menos mal. Valió la pena el viaje.

—…

Con una sonrisa en la cara, Francisca habla.

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Su mirada continuó desde Nishino hasta la presidenta de la clase.

—Ha pasado un tiempo, Shimizu-san.

—… Sí.

Todavía no es muy buena en esto Shimizu.

Las expresiones de asentimiento son aburridas.

—¿La conoces? Chikako.

—U-Uhm.

Tras las palabras de su hija, el padre de la presidenta se dirigió a Francisca.

—Mucho gusto, soy el padre de esta chica.

—Es muy amable de su parte. Soy la tía política de este chico, más o menos.

—Ya veo..

—He oído que se está ocupando de muchas cosas en la escuela. Como puedes ver, es un chico antipático, así que creo que está causando problemas a Chikako-san, que es la presidenta de la clase.

—No, no, en absoluto.

Aquí está Francisca tratando de ser sarcástica con respecto al futsumen.

Nishino no pudo evitar pensar que ella debe haber acumulado muchas cosas, incluyendo frustraciones diarias. El hecho de que la otra parte sea el padre de la presidenta también ayuda, y decide hacer lo que quiere que ella diga. Una vez que se presentó como tía política, no tuvo otra opción.

Por otro lado, la presidenta no está convencida.

La actitud de Francisca de hablar como si estuviera hablando de otra cosa, aunque probablemente sea plenamente consciente de su relación con Nishino, no hace más que acrecentar las dudas en su mente. Pero sus sospechas aumentan por la manera en que habla sobre Nishino.

—Esperamos que sigas llevándote bien con nuestro Gokyou.

—Sí, yo también estoy encantado de conocerla..

Dos padres se saludan alegremente, dejando a los estudiantes solos.

Mientras esto ocurría, la puerta del fondo del aula se abrió de golpe.

Una pareja de padres y sus hijos salen.

—¿Pre-Presidenta? Y.. Nishino.

Es Suzuki-kun.

Junto a el había una mujer que parecía ser su madre.

En su visión, ve a la persona que le gusta y a un compañero de clase que no le gusta. Y a un hombre de mediana edad que parece ser el padre de uno de los dos. Y además, por alguna razón, a una hermosa mujer blanca y rubia. Vacila en sus siguientes palabras, desanimado por la presencia de la última persona en particular.

¿Qué es lo que hay que decir a quién?

Entonces, para consternación de Suzuki, Nishino hizo su jugada.

—Oi, siguiente.

—Sí, lo sé.

Cambian de lugar con Suzuki.

Tras eso, Francisca siguió al futsumen.

Por la forma en que caminan juntos, Suzuki entiende la posición de la belleza rubia. Lo que naturalmente vino a la mente fue la sospecha de por qué la tutora de Nishino es una mujer blanca tan hermosa. Igual que Takeuchi-kun de hace un tiempo.

Entonces, desaparecieron en el aula mientras los miraba fijamente.

***

 

 

Ese mismo día, después de las clases, Otake-sensei, el maestro de segundo año, se sorprendió.

Esto se debe a alguien que Nishino trajo para una reunión de padres.

El año pasado se había realizado un evento similar. Como maestro de clase, había confirmado en los papeles que el chico delante de él vivía sin sus padres y sus identidades eran desconocidas. Y la reunión a tres bandas también había tomado la forma de una reunión a dos bandas.

Este año, sin embargo, estuvo acompañado por una hermosa rubia.

Desde el punto de vista de Otake-sensei, seguía siendo su tipo favorito.

Al maestro le encantaba el porno occidental.

—Ni-Nishino. Me sorprende ver que trajiste una tutora..

—Lo siento. Fue un poco repentino…

—Aah no, está bien. Es más bien un placer.

En el aula, la mayoría de los pupitres se han retirado hacia atrás, y sólo se han colocado dos sillas para estudiantes, una al lado de la otra, en el centro. Flanqueando las por delante y por detrás hay dos sillas y una silla, también para estudiantes, enfrentadas.

Nishino y Francisca se sientan junto al primero.

Otake-sensei es este último, frente a los dos.

—No, pero eres una persona muy joven, Nishino.

—… Aah.

El traje tiene un diseño ajustado que realmente resalta las líneas del cuerpo. La camisa está muy abierta en el pecho y la falda es corta, exponiendo los muslos. Hasta el más mínimo movimiento del cuerpo se puede ver en la carne.

Nishino Volumen 8 Capitulo 4 Novela Ligera

 

Esto hizo muy feliz a Otake-sensei.

Los ojos se sienten innegablemente atraídos por su piel expuesta.

Comprobando la situación, Francisca habla a gusto.

—Mi sobrino político está siempre a su servicio.

—Ya-Ya veo… Veo que tienen una relación así…

—Sí, no somos parientes de sangre.

Ella mira al futsumen para mostrar su atención al otro hombre.

Dice como: ¿Qué te parece, y bien?

—Lo siento, Otake-sensei, pero me gustaría dejar de lado mi situación familiar y seguir adelante.

—¿Eh? A-Aah, sí..

Tras el comentario de Nishino, la mirada del maestro se desplaza hacia los documentos que tiene en la mano.

Había un conjunto de documentos que mostraban las calificaciones del futsumen y algo más, indicando su posición en el campus. Hasta el año pasado, este evento habría sido una simple cuestión de decirle a un estudiante que buscaba trabajo una calificación muy mediocre y luego añadir una palabra de aliento para trabajar duro.

Sin embargo, las cosas fueron diferentes sólo en este periodo..

—Este es Nishino-kun, pero parece que estás estudiando mucho.

—¿Es así?

—Sí, las notas de este examen parcial han mejorado considerablemente. Son comparables a las de los estudiantes que aspiran a la educación superior, o incluso a las de los sobresalientes en las asignaturas de ciencias. Si lo haces bien en las asignaturas de humanidades, las universidades privadas y nacionales famosas no son un sueño.

—Araa, ¿no es genial?

Con una mueca y una extraña sonrisa en el rostro, Francisca mira a Nishino. Una visión que no deja de ser irritante para el que es mirado. De hecho, sentada a su lado, está disfrutando del continuo placer de la mirada de desaprobación del futsumen.

Según ella, a veces también hay que tener contacto con [Normal], dice.

—Me alegro de oírlo.

—Había oído que querías encontrar un trabajo antes.

Ignorando los murmullos de Nishino, Otake-sensei se dirige a Francisca.

Su mirada va y viene entre los ojos y el pecho.

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Le dijo en voz alta y clara.

—Estamos pensando en que se presente a una universidad fuera del país.

—Una universidad fuera del país, ¿dice?

Esto fue una sorpresa no sólo para Otake-sensei sino también para Nishino.

Francisca ha hecho un gran movimiento para capturar a [Normal].

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