Nishino (NL)

Volumen 8

Capitulo 3: Reunión A Tres Bandas 1

Al principio de la semana, Nishino fue a la escuela desde la casa compartida como antes.

La casa, que por otra parte estaba vacía, le hizo ser un poco sentimental, hambriento de interacción con los demás. Esto no cambió después del atestado viaje en tren a la escuela. El ejercicio de saludo matutino, que se convirtió en una rutina diaria, también reflejó este estado de ánimo.

—El viento está frío hoy. Hace mucho tiempo que no vuelvo a tragar, y echo de menos el nido que encontré en el alero de la casa de un vecino. Pero si tal soledad es también un placer a la espera de la siguiente primavera, podré pasar positivamente el próximo invierno.

Y fue un poco más largo de lo habitual.

Esto hizo que los compañeros de clase se irritaran más de lo normal. Algunos estudiantes no entendieron el significado de la palabra tragar, lo que les hizo enfadarse aún más.

Entre ellos estaba Shimizu, que se preparaba para su clase del primer período en su asiento. Su mano alcanzó el diccionario en su escritorio con indignación.

Mientras tanto, después de terminar sus saludos, Nishino fue directamente a su asiento.

Entonces, en cuanto tomó asiento, el aula recibió la visita de alumnos de otra clase.

Rose.

Entró por la puerta trasera y se acercó a su asiento.

—Nishino-kun, ¿podemos hablar?

—.. ¿Hm?

Si hubiera sido él hasta la semana pasada, habría soltado un comentario ligero como: No está bien.. y habría vuelto a irritar a sus compañeros. Pero se lo debía a Rose por el incidente con la chica gyaru y Yukki, y no podía dejar que esto quedara sin respuesta.

La otra parte, probablemente teniendo en cuenta estos antecedentes, también se está acercando a él con más gusto que en el pasado.

—¿Te importaría salir conmigo un rato después de la escuela hoy?

—Estás siendo muy brusca otra vez.

—Ara, ¿tienes otras cosas que hacer?

—.. No, lo entiendo.

Rose también entiende que él se siente en deuda con ella, así que no esperaba que la rechazara en esta ocasión. Mira a Nishino, que asiente de mala gana, y sonríe con satisfacción. Como estaba previsto, parece satisfecha.

—Envía el punto de encuentro y toda la información necesaria al contacto anterior.

—Por ahí no. Es para que me ayudes a mudarme.

—.. ¿Te estás mudando?

Nishino pensó que se trataba de su trabajo.

Rose mantuvo su sonrisa y continuó hablando.

—Creo que ya hemos hablado de esto antes, pero esa casa es un desperdicio de espacio. Estoy pensando en mudarme a otro lugar ahora donde no tenga que ser estricta con la seguridad. Me gustaría mudarme a una casa japonesa normal por un tiempo.

—Bueno, ahí está, otra historia de ricos.

El hecho de que la persona que tiene delante, que creía que era una zorra, resulte ser virgen, le pone de un humor indescriptible. Naturalmente, recuerda el microbikini que vio en su viaje al extranjero.

Los estudiantes de segundo año escucharon su intercambio y reaccionaron. La mención de Rose de ayudar con la mudanza provocó algunos murmullos acerca de por qué este tipo Nishino estaba allí.

Una respuesta especialmente notable fue la de Suzuki-kun.

Últimamente sentía mucho resentimiento hacia Nishino. Naturalmente, no le interesaba que él y Rose se reunieran para hablar de la mudanza y de su nueva casa. Su frustración por no hacerlo tan bien como había imaginado en el examen le ayudó, y su espalda se levantó naturalmente de la silla.

Con paso ligero se acerca al asiento del futsumen y habla con Rose.

—Rose-chan, en ese caso, ¿quieres que te ayude?

—¿Eh?

—Creo que seré más útil que Nishino, ¿no crees? Todavía puedo hacer cien levantadas o algo así.

Suzuki-kun es muy bueno mostrando sus brazos y piernas.

Empezó a ir al gimnasio el año pasado y justo la semana pasada levantó cien por primera vez. Se estaba inventando una historia delante de una chica guapa. Por desgracia, sin embargo, el tipo frente al que estaba tan orgulloso de presumir podía levantar fácilmente 500 kilogramos con una mano.

—…

La mirada de Rose se dirige a Takeuchi-kun.

La mirada de sus ojos es indiferente a todos los efectos.

El guapo, al darse cuenta de sus intenciones, se levantó de su asiento a toda prisa.

Luego, fingiendo despreocupación, se dirige a Suzuki-kun.

—Suzuki, ¿podemos hablar? Me gustaría hablar contigo antes de la clase.

—¿Eh? ¿Por qué en este momento?

—Sólo ven aquí un minuto. Es por tu propio bien.

—…¿Por mí propio bien?

Invitado por la significativa queja de Takeuchi-kun, Suzuki-kun cumplió obedientemente.

Es un hombre guapo en el que confían no sólo las chicas sino también los chicos por alguna razón.

Es raro que un estudiante se empuje a sí mismo a pasar por esto si dice que es por su propio bien.

Fueron escoltados fuera del aula por sus compañeros.

—…

Viendo su interacción, la presidenta de la clase tuvo un temor en su corazón. Se preguntó si hasta Takeuchi-kun está siendo amenazado por la loli rubia de la clase siguiente. Ese es su temor. Fue Shimizu quien tuvo la idea porque ella misma está en la misma posición.

Y su imaginación tenía razón.

—Nishino-kun, te recogeré después de la escuela entonces.

—A-Aah…

Lo primero que le vino a la mente al futsumen fue la conversación que tuvo con Francisca anoche.

Pero no hubo ninguna conexión concreta y siguió como siempre para prepararse para la clase.

***

Ese mismo día, a la hora del almuerzo, se publicaron los resultados de los exámenes parciales en los pasillos del campus.

Las hojas de respuestas se devolvían individualmente en clase para cada asignatura. Sin embargo, era habitual que las calificaciones de los exámenes se publicaran la semana siguiente a la relización del examen. Impresas en una hoja grande de papel con los nombres de todos los estudiantes de arriba a abajo, junto con sus puntuaciones.

Inmediatamente después de la publicación de los resultados, el lugar se inundó de estudiantes.

Naturalmente, Nishino también tiene gran interés.

Pensando en el acceso a la universidad, los exámenes parciales eran también una importante prueba de fuerza. Estaba decidido a decidir su futura política de estudios en función de los resultados de los exámenes. También ayudaba el hecho de no haber asistido a la escuela de preparación, por lo que pensaba remitirse a los exámenes en el campus para determinar el nivel de la universidad que cursaría.

—…

Luego, poco después de haber visitado el mismo lugar, atrajo la atención de los estudiantes que estaban presentes.

En cuanto ven al futsumen, todos lo miran con asombro. En el pasado, la mayoría de las miradas que ha recibido de esta manera han sido de asco. Pero hoy, están aún más asombrados.

Inclina la cabeza mientras mira a los alumnos que cuchichean e intercambian palabras.

¿Qué podría salir mal?

La razón se hizo evidente cuando vieron los resultados de los exámenes.

Las puntuaciones y clasificaciones generales de cada asignatura se publicaron en el pasillo. El nombre de Nishino estaba en lo alto de la lista de inglés y matemáticas. El nombre de Nishino estaba en lo alto de la lista de matemáticas, a cinco puntos del segundo puesto. Nishino obtuvo una puntuación perfecta en inglés, al igual que Rose y Gabriella.

—… Ya veo.

Su puntuación en matemáticas fue mejor de lo que esperaba. Su boca se abrió naturalmente.

El inglés fue el resultado de trabajar adecuadamente en áreas que había escatimado deliberadamente en el pasado.

Sin embargo, el resto de las asignaturas están enterradas en la multitud. Sigue siendo relativamente buena la física, décima desde el principio. Seguida de la historia del mundo en el puesto veintitrés y la química en el veintisiete.

Los peores resultados se dieron en japonés, que apenas alcanza los dos dígitos en el puesto 99.

Creo que la clasificaría justo por debajo de la mejor en general.

—Como pensaba, el japonés es un punto difícil.

El futsumen comienza a reflexionar sobre la situación en el momento, recordando el estado de las respuestas en la hoja de respuestas.

Hasta el año pasado, había sido un alumno medio, que no destacaba ni por encima ni por debajo del resto. Los exámenes parciales de otoño. Combinado con su mala reputación original, la presencia de Nishino flotaba por encima de todos los demás.

Naturalmente, algunos encontrarán esto poco interesante.

—Oye Nishino, no hiciste trampa ni nada, ¿verdad?

Fue Suzuki quien le llamó.

Antes de la clase matutina, fue recogido por Takeuchi-kun sin decir nada en lo que a él respecta.

Intentó hablar de ello como si tratara de aliviar su exasperación.

Para él, que aspiraba a una recomendación deportiva, los eventos relacionados con los exámenes no eran más que un campo de minas. La gente que estaba activa allí era inevitablemente un poco molesta para Suzuki, que era un deportista dedicado.

Si Nishino salta a tal escenario, es él quien tiene que vencerlo para que se detenga.

—¿No sacaste tan buenas notas al final del trimestre anterior?

—Es cierto que no entiendo lo que Suzuki-kun está tratando de decir.

—Incluso si haces trampa, ¿no es demasiado una puntuación perfecta?

—Pero no he hecho trampas. Hasta el verano pensaba conseguir un trabajo después de la graduación, pero este otoño he cambiado de opinión sobre ir a la universidad. Pero aun así, no voy a la escuela de repaso, así que este examen es un trampolín para ello.

—ts..

Este otoño, Nishino cambió su trayectoria profesional del empleo a la educación superior.

La incontenible información estaba muy arraigada en la memoria de todos los presentes. Los alumnos que, como él, aspiraban a ir a la universidad, no lo soportaban. El hecho de que hubiera sacado el primer puesto en dos asignaturas de su curso sin asistir a la escuela de repaso era un gran estímulo para su ego. Los alumnos que habían estado en la misma situación que él, no estaban contentos.

—No, no, no, definitivamente haces trampa, ¿no? Has sacado una nota perfecta igual que Rose-chan y Gabriella-chan, que son extranjeras, y eso es demasiado. ¿Dónde estaba tu nombre en el examen anterior? ¿No es demasiado alto?

Suzuki, es uno de esos estudiantes.

Adopta un tono de voz algo más fuerte y levanta la voz en señal de condena.

Entonces se le acercó alguien.

—… No creo que lo haya hecho, al menos no sobre la lengua inglesa.

—¿Pre-Presidenta?

Shimizu, la presidenta de la clase 2A.

Suzuki se puso nervioso al ver que le hablaba inesperadamente alguien que le atraía. Pero su actitud sólo duró un rato antes de perderla. Al no querer ser visto de forma grosera, rápidamente recuperó la calma y le preguntó.

—Presidenta, ¿cómo lo sabes?

—Porque, Nishino-kun, habla muy bien el inglés.

—Eh..

Shimizu continuó con otra respuesta inesperada.

El hecho de que Nishino, de entre todas las personas, domine el inglés, una asignatura que no se le da bien, molestó a Suzuki. Este hecho perturbó la mentalidad de Suzuki. El inglés es la única de las cinco asignaturas principales que puede necesitar en el futuro. El hecho de que a Nishino se le dé bien, por alguna razón, le hace sentir muy incómodo.

Y el hecho de que haya sido la presidenta quien haya levantado la voz también es un gran problema.

—¿Có-Cómo sabe eso la presidenta?

—En mi último viaje, le vi hablando con los lugareños con normalidad…

—…

Cuando le dijeron eso, Suzuki no fue capaz de emitir ni siquiera un sonido. También había escuchado de Takeuchi-kun que Nishino se había unido a todos allí.

El murmullo entre los alumnos presentes en la reunión cobró fuerza tras presenciar el intercambio entre ambos. El hecho de que muchos alumnos estén reunidos más allá de los límites de la clase hace que suene aún más fuerte que lo que se escucha en la clase 2A.

—”¿Nishino hablaba inglés o algo así?” “Pero era más bajo en el examen anterior, ¿no?” “Mejor aún, las matemáticas también eran bastante difíciles en este examen, ¿no?” “El segundo, creo, siempre obtiene una puntuación casi perfecta.” “Oye, Nishino está en quinto lugar en matemáticas.” “Por eso también está en séptimo lugar en física.” “¿No está el inglés también modestamente alto?” “¿Verdad?”

Mezclado con Nishino, también se pueden ver aquí y allá algunos atisbos de aprecio por las bromas.

Estos, al igual que el futsumen, parecía ir bastante bien.

—ts..

Esto hace que Suzuki-kun sea aún menos interesante. Su mente recuerda de repente una conversación que tuvo con una persona cómica en el aula durante el periodo de exámenes. Fue un intercambio cuando Suzuki-kun hizo un movimiento unilateral sobre Nishino-kun, que estaba estudiando para un examen en su asiento.

—No puedo ser demasiado ruidoso y molestar a todo el mundo porque es periodo de exámenes hasta mañana, si no tendría que ponerme a estudiar en serio.

El recuerdo del diálogo en ese momento hizo que la irritación creciera en la mente de Suzuki.

Se sintió como si se burlara de él un bromista. En realidad, nunca fue así. Pero después de presenciar los resultados del examen de esta manera, se sintió así para Suzuki.

—¡Aunque el inglés sea diferente, dudo que sean las matemáticas!

Salió del mismo lugar, murmurando en voz alta también.

***

Ese día, la presidenta de la clase recibió un golpe como nunca antes.

El motivo eran los resultados de los exámenes parciales, que había revisado durante la hora del almuerzo. No podía creer lo que veían sus ojos, especialmente en la lista de clasificaciones generales. Para su sorpresa, el nombre de Gokyou Nishino estaba en la lista por encima de su propio nombre.

—ts…

Al principio, Shimizu pensó que estaba mirando a la persona equivocada.

Pero no importa cuántas veces miró su nombre, vio el nombre del futsumen encima de su nombre.

Gracias a ello, la presidenta de la clase no puede mantener la calma.

—E-Eso es..

Shimizu había abandonado los idiomas. No sabe por qué, pero es un futsumen que habla con fluidez no sólo el inglés sino también otros idiomas. De alguna manera digirió ese hecho y se lo tragó, diciendo, bueno, eso pasa…

Sin embargo, no podía convencerse de que la habían superado en múltiples asignaturas, incluidas las matemáticas y la física, además del inglés. Y la mayoría de ellas eran asignaturas de ciencias, que se le daban bien. Fue un shock tan grande como si le hubieran negado la propia personalidad de Chikako Shimizu.

Estaba tan frustrada que se le saltaron las lágrimas.

La presidenta era una chica que odiaba perder.

Un estudiante se acercó a ella mientras lo hacía.

—¿Presidenta?

—ts…

Shimizu se limpió los ojos con pánico cuando la llamaron por detrás de ella.

La visitó una alumna de la misma clase.

—Ah…

Se dio la vuelta rápidamente, pero, sin embargo, no le salieron las palabras para seguir bien.

Si hubiera sido Shimizu hasta la semana pasada, habría dicho: Ah, Risa-chan, ¿qué pasa? Sin embargo, la presidenta de la clase, que tenía en mente la confesión del fin de semana, no pudo decir el saludo que debía haber dicho en el momento al ver la cara de la otra.

Risa-chan, por otro lado, parece tan casual como antes.

—¿Tal vez has sacado una mala nota en el examen?

—Eh, ah, u-um… Algo así.

—Presidenta, has trabajado mucho, pero sigue siendo frustrante…

—…

Confesión pronunciada en voz alta detrás del edificio de la escuela en un día festivo.

Decía y hacía cosas de forma alegre que no dejaban entrever este hecho.

—Uhm, Ri-Risa-chan…

—Bueno, mi nombre.. ¡A-Ahí está! Es tan bueno como el último examen.

—…

La presidenta no puede ocultar su confusión sobre cómo tratarla.

Comenzó a preguntarse si lo que pasó en ese momento fue sólo un sueño o una ilusión que vió porque estaba cansada de estudiar para los exámenes. Sin embargo, las palabras de Risa-chan inmediatamente después niegan tal comportamiento delirante de la presidenta.

—Presidenta. Te quiero, presidenta, más que a nadie.

—ts…

Confesión de amor que se le escapa al oído.

Al sentir una resonancia sexual allí, la presidenta sintió la piel de gallina en sus brazos. A Shimizu le gustan los chicos, y eso también los guapos como Takeuchi-kun. No tiene intenciones homosexuales. La noche en que Risa-chan le confesó sus sentimientos por ella, había intentado masturbarse con porno y había fracasado.

Mientras tanto, la otra parte está presionando cada vez más cerca.

—Oye, presidenta. ¿Qué tal una sesión de estudio en mi casa para el final del trimestre?

—No, bu-bueno.. Tengo algunos planes para hoy…

—¿Sí? Entonces avísame cuando tengas más tiempo.

—U-Uhm…

Su vida diaria era agresiva y también lo era en su vida amorosa.

La cita aún no ha violado a su padre en su mente.

La peor parte se la llevó ahora la presidenta de la clase.

En cuanto a Shimizu, no puede evitar preguntarse por qué es ella. Pensando en el pasado, fue ella quien no confirmó las razones que llevaron a la confesión de Risa-chan. Inmediatamente después de recibir la confesión en la parte trasera del edificio de la escuela, la confundida presidenta de la clase le había dicho a Risa-chan que quería más tiempo y se había separado de ella.

Así que su relación está actualmente en suspenso.

—Eso, por qué Risa-chan pensó que yo era, ya sabes…

—Fue genial.

—¿Eh?

—¿No nos secuestró a las dos un bicho raro en el último día de los exámenes?

—U-Uhm.

—La presidenta de entonces era realmente genial.

—…

La entonces presidenta, que había sido asfixiada por Rose, golpeada por un desconocido, rescatada por Nishino, y que además estaba cada vez más deprimida. El gran éxito que vino con ese estallido de estrés parecía haber ganado el corazón de Risa-chan, que estaba allí.

El hecho de que Risa-chan en ese momento estuviera desilusionada por el juego del bebé de su padre y hubiera perdido de vista a su verdadero amor también fue un factor. Su situación familiar y el fiasco del secuestro repentino fueron dos cosas que la conmovieron mucho.

—Bueno, vuelvo al aula.

Con una sonrisa en la cara, Risa-chan sale del mismo lugar.

La presidenta se encontraba empapada de sudor bajo las axilas.

***

Después de la escuela ese día, Nishino fue de camino a ayudar a Rose a mudarse.

Por alguna razón tenía un mal presentimiento.

Esta premonición se convirtió en una certeza cuando, al frente del taxi que abordaron, un camión cargado con sus pertenencias se encontraba a menos de un kilómetro de su destino. Todavía en silencio, el coche del contratista se detuvo frente a una casa que Nishino también conocía, ante sus ojos, sin previo aviso.

—… Así que es así.

—Ara, ¿hay algún problema?

Es una casa compartida donde vive actualmente.

Fue Rose quien entró en la casa en nombre de la chica gyaru y Yukki.

Mira cómo los contratistas traen sus pertenencias una tras otra y habla.

—He firmado debidamente un contrato con el propietario, ¿sabes? Nada ha cambiado desde antes. También fui a saludarlo con una nota dulce.

—…

Basándose en las interacciones anteriores, Nishino no cree que esté mintiendo.

Gracias a esto, es un triste, triste futsumen.

Lo que pasa por su mente son las conversaciones casuales que tuvo con la chica gyaru y Yukki. Como hombre que nunca ha estado asociado a palabras como familia o felicidad en su vida, son recuerdos muy importantes para él.

—… ¿Qué pasa?

—No es nada. Puedes llevarlo en cuanto puedas.

—Sí, te dejaré hacerlo.

—Por lo que parece, no necesitarás ayuda.

Veo que se burlaría de él si dijera la verdad. Nishino respondió de manera fría e iba a volver a su habitación de forma despreocupada, giró sobre sus talones para volver a su habitación. Rose llama detrás de él mientras lo hace.

—Vienes conmigo a la sala..

—… ¿Por qué?

—Vivimos en la misma casa, así que tenemos que poner reglas, ¿no?

—…

La loli rubia sale caminando con paso firme.

Vigilando su espalda, Nishino le siguió de mala gana.

Entonces se adelantaron y vieron a un compañero conocido en la sala.

—¿Por qué estás aquí? Francisca.

—Ya que soy la encargada de la mudanza de Rose-chan, no es de extrañar que esté aquí, ¿no? Me encantaría que te tomaras un tiempo para analizar tu propia situación y ver qué suposiciones haces sobre las actividades sociales.

—…

Rose lanza una mirada frustrada a Francisca, que habla con displicencia.

No parece que tuvieran planes de reunirse. En contraste con Rose, que frunce el ceño, Francisca está sentada en el sofá, con aspecto de buen humor y sorbiendo una lata de zumo de donde se la haya procurado.

—¿No recuerdo haberte dado las llaves de la casa?

—En nombre de ser un guardián, el propietario me dio el repuesto.

—… Ya veo.

Cuando dice eso, tampoco se le ocurren palabras para continuar.

Por una vez, eran una madre y una hija pseudo-rubias las que operaban legalmente.

—Es un buen casero. ¿No era el alquiler aquí también razonable?

—… Aparentemente.

Aparentemente, el apartamento de Rose está en el tercer piso. Nishino comprueba dónde estará ella, observando a los de la mudanza que suben y bajan apresuradamente las escaleras. Está sentada en el sofá, de cara a Francisca, relajándose. A pesar de ser su primer día en la casa, está como en casa.

—Lo interesante es que la habitación de estilo japonés de la planta baja ya estaba ocupada cuando nos registramos. Me pregunto quién la tendrá. Ha echado un poco de tierra a nuestros planes. ¿Han dicho algo sobre eso?

—¿Qué ha dicho el propietario?

Esta es otra sorpresa del futsumen.

No sólo la antigua habitación del Yukki, sino también la de la chica gyaru estaban ocupadas. Pero la planta baja estaba tranquila por eso. No había señales de que entraran o salieran personas de la mudanza, la puerta se quedó abierta y la habitación estaba vacía.

—Me pidieron que me reuniera con él para repasar los detalles.

—Bueno, supongo que tienes razón.

Recordando la personalidad del propietario, el futsumen se retira.

Rose tomó la palabra para interrumpir tal conversación entre ella y Francisca.

—Oye, Nishino-kun.

—… ¿Qué?

—Voy a hacer una lista de responsabilidades domésticas.

Tenía unas cuantas hojas de papel de copia en blanco en la mano.

Rose ha estado imaginando esto y aquello, viviendo juntos en mayor proximidad desde que fue informada del incendio. Estas palabras debían ser pronunciadas originalmente el día después de que Nishino dejara su casa.

La entrepierna de la lolita rubia estaba palpitando ante la idea de decírselo.

—… Ok.

El trabajo conjunto que originalmente había planeado hacer con la chica gyaru y Yukki. Mirando a Rose, que se había convertido en su compañera, tenía sentimientos encontrados como futsumen. Pero ahora no tenía otra opción que aceptar su propuesta. La culpa de los últimos días le había hecho obedecer.

Siguiendo a Rose, se acomoda en el sofá.

Es un arreglo en el que se enfrentan.

Gracias a esto, él y Francisca están uno al lado del otro.

Las cejas de la tía cascarrabias se crisparon ante esto. Su mirada se dirigió hacia él, que estaba a su lado, pero volvió rápidamente a su posición original. Una reacción que Rose habría mencionado si la hubiera visto. Pero se evitó la conmoción ya que estaba rebuscando en su bolso para recuperar sus utensilios de escritura.

Poco después, Francisca levantó la voz como si recordara algo.

—Espera un minuto, Rose-chan.

—¿Qué pasa? No quiero que me molestes.

—He oído que tu curso tiene una reunión de padres y profesores mañana.

—.. ¿Quién te lo ha dicho?

—Me lo dijo un amable alumno de tu clase.

—…

Nishino podría imaginarse fácilmente que se refería a Gabriella. Y él también fue contactado por su maestro de clase el mismo día. Pero en el caso del futsumen, ha sido informado de su situación familiar desde el principio de su escolarización, y nunca se ha dado cuenta de este tipo de acontecimientos.

—¿Qué ropa me pongo?

—… ¿Piensas ir?

—Sólo estoy bromeando. Siempre he querido decir esa frase una vez.

—Tus chistes siguen siendo aburridos.

—Últimamente recibo muchas llamadas de amigos y conocidos de mi época escolar sobre matrimonios y nacimientos. Teniendo en cuenta que estos temas probablemente surgirán en un futuro próximo, ¿no crees que debería estar preparada para ello ahora?

—No me interesa tu vida privada.

—¿Celosa? Es cierto que podrías no estar en el bucle.

—…

La relación de Rose y Francisca sigue siendo la misma.

Los trabajadores de la mudanza, que pasaban por la sala, le echaban una mirada al pasar por la habitación. ¿Por qué un hombre tan aburrido y anodino? Es una opinión compartida por todos los trabajadores presentes.

La visión de un chico con cara aburrida hablando amistosamente con una mujer atractiva y una chica guapa no era más que un harem desde el otro lado. Además, las miraba con un mohín todo el tiempo y parecía aburrirse con ellas, lo que también era una visión molesta de parte de un tercero.

—Por cierto, ¿qué pasa con [Normal]?

—… ¿Qué?

—Me pregunto si ha ido a las reuniones en Roppongi.

—No seas tonto. Ya le he contado lo que pasó.

—Ara, qué aburrido.

—¿Qué quieres? Si quieres hablar conmigo, hazlo.

—No tengo nada que hacer, ¿vale? Sólo estoy aquí para inspeccionar la nueva casa de Rose-chan. He oído que el nivel de seguridad ha bajado significativamente respecto a lo que era antes, así que pensé en comprobarlo por mí misma.

—Aprecio tu ética de trabajo. Pero entonces, ya has hecho tu asunto, ¿no?

—Ara, ¿tanto quieres estar a solas con Rose-chan?

—… Sigue contándome.

Nishino y Rose sentados uno frente al otro en el sofá. Mirándolos, Francisca sonríe despectivamente. Es una mujer con talento que poco a poco se ha acostumbrado a manejar al futsumen en los últimos años.

—Deja a la vieja en paz.

—…

Echaba de menos el té preparado por la chica gyaru.