Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 1

Capitulo 5: El Mago De Todos Los Elementos

Parte 2

Un gran muro de tierra apareció en medio de los campos deportivos, solo para ser destruido al momento siguiente por un hechizo de agua. Los estudiantes de la zona quedaron estupefactos y, en un instante, la ilusión de paz se hizo añicos. Uno tras otro, los estudiantes que tenían una mañana tranquila hace un momento alzaron la voz en un pánico frenético.

“¡¿Q-qué demonios esta pasando?!”

“¡El Duque Cerdito ha sacado su varita! ¡Lanzó el hechizo de tierra! ¡Maldición, pensé que finalmente se había calmado últimamente! ¡¿Qué cree que está haciendo?!”

En Kirsch, a menos que tuvieran permiso, a todos se les prohibió lanzar hechizos contra otras personas si podían causar daños corporales. Si los profesores se enteraran de esto, habría consecuencias. Pero seguramente incluso el Duque Cerdito sabía esto y no actuaría tan imprudentemente.

Todos los ojos se movieron del Duque Cerdito a la mujer parada frente a él. La verdad de la situación se volvió escalofriantemente evidente; el Duque Cerdito no era la amenaza aquí.

“¡Alguien llame a un maestro!” gritó un estudiante. “¡Esa mujer está usando hechizos muy poderosos, aunque no es una noble! ¡Definitivamente es una enemiga!”

“¡Fuera del camino, primer año!” otro estudiante ladró. “¡Tengo la intención de unirme al ejército, así que esta es una oportunidad perfecta para luchar! ¡Los monstruos del bosque me han estado aburriendo!”

Algunos de los estudiantes sacaron sus varitas uno tras otro en el caos, apuntando hacia la mujer. Aunque pueden haber sido meros adolescentes, sin lugar a dudas seguían siendo los honorables nobles de Daryth, y el sentido del deber de proteger a la gente común se había arraigado en ellos desde la infancia. Cada uno de ellos apunto a la mujer con sus varitas.

“¡Los plebeyos que no pueden usar magia, retrosedan! ¡Este es un problema con el que debemos lidiar los nobles!” gritó un estudiante noble. Los nobles, que crecieron con la magia, se dieron cuenta de que no podía ser una plebeya considerando lo poderosos que eran sus hechizos. Ningún plebeyo podía manejar el agua como ella, reduciendo un enorme muro de tierra a poco más que barro. Ella era su problema.

Con un movimiento de la varita de la mujer, decenas de carámbanos afilados y lanzas de hielo aparecieron en el aire. Los picos de hielo se dispararon hacia el chico de cabello negro brillante a la velocidad del rayo; si daban en el clavo, muy bien podrían mutilar o incluso matar al mocoso Denning.

“¡Es una maga del agua! ¡Ten cuidado!”

Antes de que pudieran dar en el blanco, una ráfaga de viento hizo que las púas se salieran de su curso y, en cambio, golpeó el suelo a los pies de varios de los estudiantes que estaban en busca de sangre. El aire frío que irradiaba los restos del hechizo enfrió inmediatamente las cabezas de los estudiantes de sangre caliente. Al darse cuenta de que la mujer estaba usando hechizos con mucha más precisión y velocidad de lo que podían lanzar en Práctica de Magia, los estudiantes espectadores que se habían reunido para ver la conmoción huyeron de la escena.

“¡¡¡¡A-ayuda!!!!!” Los gritos resonaron en el campo. La hostilidad de los estudiantes se evaporó dando lugar al miedo. Una estudiante incluso tenía un rastro de sangre goteando por su mejilla debido a un corte causado por uno de los picos del carámbano.

“¡Maldita sea! ¡No te quedes ahí parado! ¡Fuera de allí, todos! ¡No podemos luchar contra ella!” un estudiante espetó a los que se quedaron. “¡Solo un profesor podría enfrentarla!”

La mujer suspiró. “Oh, querida de mí. La parte más importante de mi misión fue el anonimato. Realmente la cagué… Eso es extraño, sin embargo, estaba apuntando al mocoso regordete, no a esos estudiantes…” se interrumpió.

Ninguna ráfaga de viento ordinaria había descarriado su hechizo; eso fue un hechizo de viento. El casi accidente solo había servido para asustar a los estudiantes, dejando atrás solo a uno mientras el resto huía aterrorizado. Qué vergüenza, pensó. Habrían sido perfectos rehenes.

“Ahora, entonces…” murmuró mientras se volvía hacia la única persona que quedaba. Se quedó allí con su varita levantada; estaba claro que todavía quería pelear con ella.

Escuché que el Duque Cerdito solía estar comprometido con la princesa. Debe haber sido algún tipo de código que usaron antes. Ninguno de esos pensamientos importaba ahora, y la mercenaria centró toda su atención en el valiente chico frente a ella. Una suave brisa sopló y levanto su capa, que solo usaban los estudiantes nobles.

“¡Esa mujer es peligrosa!” alguien gritó en el caos. “¡Que alguien vaya a buscar al profesor Loco Moco!”

Su infiltración fue descubierta y habían demasiados testigos para que ella pudiera discutir lo contrario.

Él estaba en lo correcto. No debería haber elegido a la princesa como rehén, admitió No Face. Pensé que habría sido la rehén perfecta para asegurar mi pasaje a Yoram. Supuse que la chica no tenía muchos amigos debido a su mal genio y su alto estatus como miembro de la realeza. Aunque es popular entre los chicos, no muchas personas pueden acercarse a ella de manera casual como lo hizo antes el chico de Newkern, por lo que no tendría la oportunidad de buscar ayuda. Ese fue mi error.

No Face sonrió ampliamente con burla en sus ojos. “Lord Denning, usted sabe que no tiene permitido apuntar con su varita hacia personas fuera de clase,” se burló. ¿Y qué? Puede que me haya pillado con la guardia baja, pero eso no cambia nada.

No importaba cuántos estudiantes la apuntaran con sus varitas; No Face no se inmutaría. Eran simplemente estudiantes—, nobles jóvenes e inmaduros cuyos únicos logros eran derrotar a los monstruos débiles clasificados con la menor amenaza de los Gremios de Aventureros en todo el continente. Estos estudiantes no representaban ninguna amenaza para ella. Eran unos cobardes que huían con el rabo entre las piernas y seguían corriendo aún.

Ella era una mercenaria experimentada y tenía la experiencia para acompañarla. Había logrado muchas veces asesinar a los comandantes infiltrándose profundamente en los campamentos enemigos en campos de batalla mucho más duros que Kirsch. Kirsch ni siquiera podía compararse con el entorno brutal allí. Ella era una leyenda entre los mercenarios, y con razón. Ella nunca había fallado en una sola misión, y logró escapar cada vez.

Hasta ahora. Ahora estaba en un aprieto, y con sólo ella y el chico Denning dejados atrás, tenía que encontrar una salida.

“¿Lord Denning?” gritó con cautela.

El chico en cuestión tenía los ojos cerrados mientras apuntaba su varita hacia ella.

El enorme muro de tierra que el chico había convocado antes se derritió en barro con un movimiento de la varita de No Face. El suelo mismo se volvió fangoso junto con él, y el área a su alrededor se transformó en un pantano.

“Lord Denning, ¿están trabajando sus oídos?” No Face repitió. Finalmente, el chico regordete abrió los ojos.

“¿Un miembro regular del personal plebeyo que usa magia? ¿Lanzar un hechizo de agua lo suficientemente poderoso como para derretir una pared de tierra hecha mágicamente?” Los labios del chico se curvaron hacia arriba, aparentemente divertidos y encontrando humor en su declaración. “Realmente deberías buscar un nuevo trabajo. La gente pagaría mucho dinero para contratar a un plebeyo que pudiera usar la magia. Personalmente, recomendaría convertirse en mercenario.”

“Un mercenario, ¿eh? Esa no es una mala idea. Definitivamente ganaría más dinero de esa manera,” respondió No Face. No estaba teniendo esta conversación por altanería—sólo estaba ganando tiempo. Ella ya había colado un artículo en su mano libre. No Face tenía muchos artefactos mágicos escondidos bajo la manga, literal y figurativamente; Nunca se podría decir que el legendario mercenario no estaba muy bien preparado.

“Entonces, ¿quieres dinero? Lástima para ti,” declaró el chico Denning.

“¿Que es?”

“Lástima que su viaje termine aquí. No te permitiré pasar, no importa cuáles sean tus razones.”

“¿Ah, de verdad?” No Face respondió con un tono divertido. “Me gustaría verte intentarlo.”

El humo se derramó de la ropa de No Face, extendiéndose en una espesa niebla que rápidamente se elevó en el aire. En unos momentos, una espesa niebla blanca cubrió toda una sección del campus de la escuela.

“¡Qué—! ¡¿Qué demonios?!” exclamó un estudiante.

“¡Mis ojos!” otro estudiante se lamentó. “¡Duele!” Los estudiantes, que habían estado observando el enfrentamiento desde la distancia, se agarraron los ojos y se quedaron clavados en el lugar.

Ah, sí. Lo mismo de siempre, pensó la mercenaria. Nadie puede ver nada en esta niebla, y mucho menos moverse. Solo tengo que esperar a que la histeria se extienda, y luego cambiaré mi apariencia donde no haya nadie alrededor. Después de eso, saldré de aquí antes de que se establezca el caos y mi escape será un éxito. No Face dejó que una sonrisa se dibujara en su rostro, segura de su victoria tal como estaba. Esa sensación de seguridad no duró mucho; su sonrisa se congeló e inmediatamente desapareció al momento siguiente.

Una ráfaga de viento barrió el terreno y se llevó la niebla.

“¿Qué…?”

Una tormenta de viento corrió desenfrenada con vendavales tan fuertes que cualquiera en el área apenas podía mantenerse en pie, con la mirada centrada en los campos deportivos. En cuestión de segundos, el cielo volvió a estar despejado.

Un movimiento de la varita del chico había provocado este poderoso hechizo de viento, convocando los aullidos de los vendavales. “Desafortunadamente para ti,” comenzó el niño, “esperaba eso.”

“¡¿Que acabas de hacer?!” No Face exclamó.

“Invoqué una brisa refrescante, apropiada para un día claro y soleado como hoy,” dijo el chico alegremente. “Es solo una suave brisa.”

“¡Una simple brisa no puede dispersar mi artefacto mágico!” No Face escupió de frustración. “¡Esa cosa me costó una fortuna!”

“Bueno, pongámoslo de esta manera, entonces,” dijo el chico suavemente. “Era una brisa ligeramente fuerte.”

“¡Eres un mocoso arrogante de Denning!” ella lo maldijo. “¡Pagarás por esto!”

Todavía tengo muchas más cartas en la manga. Sonriendo con altivez ante ese pensamiento, No Face agitó su varita.

El vapor de agua en el aire se acumuló y se congeló, formando infinitas hojas afiladas de hielo. Enjambrando como una colmena de avispas enojadas, las hojas de hielo se elevaron por el aire mientras se enfocaban en el chico. La escena fue brutalmente unilateral; todos vieron el desastre que se avecinaba y algunos gritaron de miedo y pavor.

Aunque el chico fue despreciado por muchos, seguía siendo uno de ellos.

Los estudiantes no pudieron soportar mirar.

Un momento de silencio quedó tenso en el aire.

“¿Quién lo hubiera adivinado?” un pequeño murmullo resonó en el silencio. “Eh, puedo moverme mejor de lo que pensaba. Todo ese entrenamiento para bajar de peso está dando sus frutos.”

Los ojos de No Face se agrandaron al tamaño de platillos.

La lluvia de espadas heladas cubrió el suelo alrededor del chico, y no tenía una sola herida, su uniforme estaba impecable y perfecto como si nada hubiera pasado. Se puso de pie incluso cuando el hielo se derritió en agua, dejando poco más que un charco a sus pies.

No podía creerlo—cada uno de sus hechizos había fallado.

No Face accionó un interruptor en su cabeza. Recategorizó a Denning en su mente. Slowe Denning ya no era un estudiante al que se había encariñado un poco, sino una clara amenaza.

Tanto Slowe como No Face levantaron sus varitas. Los dos estaban preparados para atacar, una bomba de tiempo a punto de estallar. Nadie se atrevió a moverse. Todos los estudiantes espectadores vieron la escena que se desarrollaba ante ellos con el corazón en la garganta.

Mirándolos por el rabillo del ojo, No Face se rió entre dientes con alegría en su mente. Duelo con hechizos era siempre el último recurso para ella, pero podía fácilmente tomar a uno de los estudiantes como rehén y salir de su situación actual. Sin embargo…

“—¡Hágalo, profesor Loco Moco!” gritó su oponente. “¡No te preocupes por

mí!”

El aire brilló como en respuesta, y una gigantesca cúpula translúcida ondeó mientras envolvía los campos deportivos.

“Espera, esto es…” No Face recorrió sus alrededores. “¡Maldita sea! ¡Me han atrapado!” En el borde de los campos deportivos, un hombre con una melena rizada salvaje distintiva la apuntó con una varita.

No Face no pudo reprimir un chasquido de su lengua con disgusto. “¡Ese estúpido desertor de los Caballeros Reales!” ella escupió. Es una barrera imbuida de una enorme cantidad de maná. Será difícil de romper. Por primera vez, la compostura de No Face le falló. No hay manera de salir.

Loco Moco Highland fue definitivamente un oponente difícil. Puede que no pierda en una pelea uno a uno contra él, pero No Face sabía muy bien por experiencia que el campo de batalla era impredecible. La única opción que surgió en su mente fue escapar, a pesar de todas las probabilidades. Para hacer eso, primero tendría que superar al mocoso Denning.

“Fuera del camino,” le ordenó al tercer hijo de la Casa Denning, el problemático estudiante de segundo año. “¡Dije, sal del camino!”

Él no respondió. No parecía perturbado por ella en absoluto. Aunque solo era un estudiante, de alguna manera había descubierto su verdadera identidad. Y, sin embargo, estaba tan tranquilo ante ella a pesar de saber lo peligrosa que era. ¿Fue por valentía, imprudencia o confianza?

No he terminado aún. No Face apretó los dientes. He salido de situaciones peores que esta. “¡Denning mocoso!” No Face apuntó con su varita, gritando. “¡Si no quieres morir, apártate de mi camino!”

Los vientos aulladores crecieron hasta convertirse en una tempestad dentro de la barrera, y casi retrocedió ante la fuerza de la misma. “Si no lo haces—” Ella dio una última advertencia.

Se acabó el tiempo de juego. Las cosas estaban a punto de volverse reales, con sus vidas en juego.

Así, comenzó un extraordinario choque de hechizos.

***

Loco Moco Highland agarró con fuerza su varita. “¡Niños! ¡No se queden ahí parados, vayan a buscar al director!” el grito. “¡El anciano está cerca del estanque Cassula en el bosque! ¡Los he llevado allí innumerables veces durante la Práctica de Magia!”

Las afiladas hojas de contra-magia chocaron de frente con el hielo reluciente. Ninguno de los bandos aflojó su ofensiva, canalizando una tormenta de ataques. La barrera de Loco Moco luchó por mantenerse al día con el increíble intercambio de hechizos, y canalizó todo su enfoque para evitar que colapsara.

“¡¿Cuántos hechizos están disparando?!” Loco Moco apretó aún más su agarre. “¡¿Me están manteniendo en mi lugar?!”

Los hechizos volaron salvajemente dentro de la barrera, chocando contra las paredes de la barrera. Si Loco Moco deja escapar algún hechizo, podría golpear a un estudiante. Eso solo podría terminar en una catástrofe.

“¡Muévanse, niños, muévanse!” instó. “¡Corran! ¡Esa mujer es una enemiga! Denning la mantendrá a raya por ahora, ¡pero no durará mucho! Si eso sucede, ¡todos morirán!”

Al principio, ninguno de los estudiantes prestó atención a su advertencia. No podían, paralizados por la escena mística ante sus ojos como estaban. Los estudiantes plebeyos fueron los primeros en salir de él, huyendo cuando la advertencia de Loco Moco se escuchó. Los estudiantes nobles, sin embargo, no se movieron. Eligieron quedarse por su propia voluntad.

“¡Tsk! Solo son pequeños mocosos; ¡no tienen que comportarte tanto como nobles! Bien, si no están corriendo hacia las colinas, saquen sus varitas y prepárense para cuando ella salga.” Ordenó Loco Moco. “Esa mujer es definitivamente una criminal infame. ¡Estoy dispuesto a apostar que tiene una gran recompensa por su cabeza!”

A decir verdad, Loco Moco quedó impresionado por la bravuconería de los niños, y ciertamente no los juzgó por quedarse. Si hubiera sido él en sus zapatos cuando era estudiante de Kirsch, tampoco se habría escapado, incluso si su vida estuviera en juego. “¡Si no quieren correr, entonces protéjanse! ¡No me hago responsable de nadie que se lesione!”

Dentro de la barrera creada por el ex Caballero Real, los dos combatientes blandieron sus varitas mientras mantenían la distancia entre ellos. Cada hechizo puede ser fatal. Todos y cada uno de los hechizos chocaron entre sí, compitiendo por la victoria.

Desde la distancia, Loco Moco sintió que su ansia de batalla aumentaba bruscamente mientras veía a los dos luchar en el fragor del combate.

Después de todo—

“Bueno, que me condenen. ¡Ese mocoso de Denning realmente nos había engañado a todos!… Newkern, escucha y quédate donde estás! ¡El anciano esperaba que encontraras al topo, no que lucharas contra ella! ¡No te pediría nada irracional!” Ladró Loco Moco.

—incluso Loco Moco Highland, un ex Caballero Real, podía decir que la batalla dentro de la barrera era una batalla real. Una lucha a muerte.

***

Shuya Newkern no necesitaba que el profesor Loco Moco le ordenara quedarse quieto. En verdad, no se atrevió a moverse ni un centímetro de donde estaba.

Se había sentido intimidado por las hojas de hielo que volaban en su dirección, pero se negó a correr con el rabo entre las piernas. Fue uno de los pocos estudiantes que decidió quedarse.

“¿Cómo descubrió el Duque Cerdito quién era el traidor…?” murmuró para sí mismo inquisitivamente. Era obvio que la mujer encerrada en la barrera era la espía. Shuya también la recordaba claramente como la miembro del personal de la escuela que seguía a Alicia antes.

Shuya apretó la mandíbula. “Yo tenía que salvarla, y sin embargo, yo…”

Durante los últimos días, había caminado por todo el campus día y noche siguiendo la guía de su bola de cristal. Incluso había seguido en secreto al Duque Cerdito porque había estado actuando un poco extraño. Pero Shuya estaba completamente a oscuras; No había forma de que supiera lo que estaba haciendo el Duque Cerdito en la hierba en todos esos lugares desiertos.

“Maldita sea,” juró. Debería haberme dado cuenta de que ella era la espía, pero él fue quien lo hizo, y ahora está luchando contra ella, pensó, frustrado.

“—Lord Slowe es increíble,” murmuró Valjean cerca.

“Oye, Greatlorde,” le gritó Shuya, “sabes mucho sobre Denning, ¿verdad? El director lo llamó el Prodigio del Viento. ¿Qué significa eso?”

La batalla dentro de la barrera estaba fuera de la liga de Shuya Newkern. Shuya solo podía quedarse allí mirando torpemente con su bola de cristal en su mano izquierda y su varita en la derecha.

“Debes estar bromeando, Newkern,” respondió Valjean, incrédulo. “¿Nunca has oído hablar del pasado de Lord Slowe?”

Slowe Denning fue una vez el Prodigio del Viento. Shuya no sabía lo que eso significaba, y no pudo evitar sentirse frustrado por su propia ignorancia.

***

¿Es esta la realidad? ¿Qué estoy haciendo?

“¡¡¡Debo estar soñando!!!” gritó histéricamente. No hay forma de que esto sea real. Esto es imposible. ¡Esto no puede estar pasando! “¡¡¡Se supone que eres un estudiante!!!”

Soy una mercenaria experimentada. Estoy segura de eso, pensó No Face febrilmente. Se especializaba en infiltración, asesinato y manejo de inteligencia, pero no era fácil de convencer cuando se trataba de combates mágicos. Una vez había logrado salir de una batalla con los Caballeros Reales. Incluso recientemente había arriesgado su vida enfrentando monstruos en las profundidades de una mazmorra junto a un grupo de aventureros altamente calificados, todo por el bien del dinero.

“¡Lanza de Hielo!”

Se suponía que el director Morozov y Loco Moco Highland eran las únicas amenazas en esta misión. Aun así, estaba segura de que podría salir de una confrontación directa contra ellos dos si alguna vez llegaba el momento de escaparse. Todos los demás eran pequeños peces.

Incluso mientras pensaba eso, una hoja de hielo no se materializó bajo los pies de Slowe Denning como ella ordenó.

“¡¿Neutralizaste mi hechizo antes de que pudiera manifestarse?! ¡Mocoso impertinente! ¡Te haré saber que he experimentado innumerables campos de batalla antes!” exclamó, hirviendo de furia.

Ella había lanzado todos sus hechizos con la intención de matar al chico regordete para poder escapar. Ella estaba segura de eso.

“Oh Oscuridad, Llama—,” comenzó.

“Eres muy predecible, lo sabes,” dijo Slowe, cortando su cántico con un contrahechizo. “Pero es cierto que eres bastante elegante con tu varita.”

Otro hechizo fue frustrado. “¡Tsk!”

Slowe Denning era solo un estudiante y tenis un desempeño deficiente en eso. La Casa Denning se había rendido con él y envió a este patán inútil a Kirsch. ¿Entonces por qué? ¡¿Por qué?!

Slowe Denning ciertamente tiene talento, y lo demostró en clase. No Face admitió para sí misma. Es miembro de la Casa Denning y le dan mucha importancia a las habilidades de lucha. Probablemente entrenó duro como si su vida estuviera en juego desde el momento en que pudo sostener una varita. Comparado con otros estudiantes, su habilidad en la magia es ciertamente extraordinaria.

¡Pero lanzar hechizos en clases es muy diferente a luchar con hechizos!

Una lucha a muerte es un acto de equilibrio al filo de la navaja. Si pierde la concentración, aunque sea por una fracción de segundo, puede significar su derrota. No Face miró al chico que tenía delante. Este mocoso no ha perdido la compostura ni una sola vez. No importa cuántas veces traté de distraerlo o fingir intencionalmente una apertura para un ataque, él no muerde el anzuelo. ¿Es eso siquiera posible?

“¡No!” gritó en voz alta. “¡¡¡No hay forma de que eso sea posible!!!”

No Face se había encontrado en situaciones de vida o muerte innumerables veces antes, y tenía las habilidades para demostrarlo. Sin embargo, un simple estudiante no caería en sus trampas.

“¡Deriva De Hielo, Fleur!,” Coreó.

En general, se aceptaba que lo que determinaba al vencedor en una batalla entre magos era la precisión, no el poder. Disparar a ciegas docenas de bolas de fuego no tenía sentido; una ráfaga de viento meticulosamente dirigida para golpear la varita de la mano del enemigo, por otro lado, fue suficiente para asegurar la victoria.

La táctica de las bolas de fuego ciertamente funcionaría contra los plebeyos, pero no fue muy efectiva contra los compañeros magos. Debido a esto, los estudiantes a menudo se emparejan y lanzan hechizos entre sí en la clase de Práctica de Magia. Allí, aprenderían lo inútil que era lanzar hechizos sin puntería.

Sin embargo, No Face no estaba totalmente de acuerdo con esa filosofía. Todos los grandes magos tenían un control preciso sobre sus hechizos y no podían ganar solo con precisión. El factor decisivo real en el combate entre dos magos era la concentración.

Esa era una razón más por la que No Face estaba tan frustrada por lo estoico que era su oponente.

“Tus cánticos son muy refinados,” señaló Slowe. “¿Eras noble de nacimiento o algo así?”

Ella fue la que perdió la compostura en este partido. Había sido imperturbable, fría e inmóvil como el hielo hasta el centro, pero ahora, por primera vez en su vida, estaba fuera de si misma.

“¡Maldito cerdo!” ella siseó.

La ira le costó el control de sus hechizos. Su precisión estaba cayendo. Un glaciar que ella había convocado pasó volando junto a su objetivo, rompiéndose en astillas al chocar contra la barrera de Loco Moco.

“¡Esto no puede estar pasando!” ella gritó.

No Face sabía que los espíritus prestaban su poder a aquellos con sangre que les gustaba. Si no supiera eso, pensaría que todos los espíritus de la zona le estaban prestando sus poderes al chico que tenía delante, con quien se estaba desarrollando la batalla.

A estas alturas, había perdido la cuenta de cuántos hechizos le había lanzado. Grandes gotas de sudor le rodaban por la frente y jadeaba pesadamente por el esfuerzo. Nunca antes había perdido el aliento durante una batalla mágica, ni siquiera una vez.

“Cubre Todo En Rosa Y Nieve—,” comenzó a cantar, reuniendo lo último de sus fuerzas en un último esfuerzo. Un último hechizo—un hechizo de elemento dual de oscuridad y agua. El aire se volvió helado dentro de la barrera

y No Face se preparó para encerrar a su enemigo en una tumba de hielo. “— ¡¡¡Rozen Aias!!!”

Sin embargo…

La confusión interna de No Face terminó sin previo aviso. Una ráfaga de viento se apoderó de la última de sus varitas de respaldo, dejándola completamente impotente para atacar más. Su hechizo se detuvo sin un sonido.

“Esto es jaque mate, No Face.” Con ojos fríos e inquebrantables, el estudiante apuntó su varita hacia ella. La mercenaria se dio cuenta ahora de lo peligroso que era Slowe. La mujer experimentada en la batalla sabía cuándo había sido vencida.

“No tengo ninguna intención de quitarte la vida,” continuó Slowe. “Muestra tu verdadera forma.”

Levantó ambas manos, y su apariencia se deformaba y cambiaba a medida que el encanto se desvanecía. La mujer ante Slowe era hermosa y refinada, pero había algo salvaje en ella.

“Es mi pérdida,” admitió. ¿Cómo perdí? No Face luchó con esa pregunta. Su mente inició un ciclo de debate interno. Después de mucha contemplación, llegó a una respuesta.

Ella debería haberlo sabido. Era un hecho que todos conocían en este país.

Érase una vez, este cerdo había sido el orgullo y la alegría de la Casa Denning. El mundo entero lo había conocido como el Prodigio del Viento… y en algún lugar dentro de este cerdo, ese prodigio aún vivía.

El director Morozov llegó a la escena, abriéndose paso entre la multitud mientras era conducido por un puñado de estudiantes asustados.

“Loco Moco, ¿qué pasó?” exclamó el director.

“¡Llegas tarde, viejo idiota!” Gritó Loco Moco. “¡¿Me estás preguntando qué pasó?!” Atrás quedó el habitual acento relajado de Loco Moco, aunque no se podía negar el toque de euforia en la voz del ex Caballero Real.

“¿No puedes decirlo?” Loco Moco hizo un amplio gesto hacia la escena que tenían ante ellos. “El mocoso Denning causó todo eso.”

El director Morozov siguió la línea del gesto de Loco Moco.

Los campos deportivos eran un completo desastre. Los agujeros cubrían el suelo, dejándolo marcado por algo—Filo como una navaja y enorme. Las partes del suelo que no estaban llenas de agujeros se redujeron a poco más que un pantano fangoso. Los estudiantes permanecieron clavados en los lugares donde se encontraban, como si el tiempo se hubiera detenido. Incluso los nobles estudiantes se quedaron atónitos y se quedaron en silencio—un hecho de lo más inusual, de hecho.

“Ahora veo por qué no pudimos encontrar el topo. Esa mujer es un pez gordo,” dijo Loco Moco.

El director observó la escena que tenía ante él en silencio, un largo momento antes de hablar. “¿Quién es ella?”

En el corazón del desorden de los campos de deportes estaba un niño, que apuntó con su varita al cuello de una mujer que levantó ambas manos en señal de rendición. Esta mujer no podía ser otra que el topo que se infiltró en la escuela.

Lo que Morozov no pudo entender fue por qué había causado tanto alboroto. Ella había hecho todo lo posible para cubrir sus huellas hasta ahora. ¿Por qué volaría su tapadera de manera tan espectacular?

“No te dio un infarto cuando te digo la verdad,” bromeó Loco Moco.

“No seas tonto. Respóndeme.”

Solo un aluvión feroz de hechizos de combate podría haber causado la cantidad de daño en el área. El cansancio en el rostro de Loco Moco por sostener la barrera durante tanto tiempo para contener el daño dejó ese hecho muy claro.

“Esa mujer cambió su apariencia,” escupió Loco Moco.

Muchos de los estudiantes a su alrededor asintieron, todavía medio entumecidos por la conmoción.

“¡¿Qué?! ¿Cambió su apariencia? ¡Ese tipo de hechizo requiere magia oscura muy poderosa!” Morozov dijo, sorprendido.

“Resulta que la legendaria mercenaria es sorprendentemente atractiva. Ella podría ser mi tipo.”

El director se quedó helado. ¿Mercenaria legendaria? “Espera, quieres decir—”

“Sí. No Face es nuestro intruso.”

El director Morozov nunca pensó que escucharía ese nombre aquí de todos los lugares. Miró al cielo y exhaló un profundo suspiro. El silencio cubrió una vez más a la multitud reunida.

El director Morozov no era un director ordinario; era un mago poderoso, uno que se ganó el título de Archimago en Minerva. Los estudiantes circundantes de repente notaron la presencia de este gran hombre, y como el tiempo parecía congelado ahora pareció fluir una vez más.

“No Face… ¡Esa es No Face!” murmuró un estudiante, rompiendo el silencio.

En el momento siguiente, se desató el infierno.

“¡He oído hablar de ella!” exclamó un estudiante. “Ella es la mujer sin rostro que puede cambiar su apariencia. ¡Dicen que es una mercenaria que incluso escapó de la persecución de los Caballeros Reales!”

“¡Esa es No Face! ¡La mercenaria con una recompensa de quinientas monedas de oro! ¡Ella es una gran recompensa!”

La atmósfera cambió por completo y la emoción inicial se convirtió rápidamente en una llama rugiente de euforia. Gritos de alegría surgieron del clamor hasta que se extendieron por toda la escuela en una celebración más acalorada que los festivales de fin de semana.

“¡Es Denning! ¡El Duque Cerdito! ¡¡¡La capturó!!!”

La calma y tranquilidad de la hora del recreo de la mañana no fue diferente de lo habitual, lo que hizo que fuera más fácil que la conmoción se extendiera como la pólvora hasta los confines del campus. Los estudiantes se asomaron por las ventanas del aula, preguntándose qué estaba pasando, y todos salieron corriendo al ver las secuelas de la batalla. Los estudiantes que habían huido de los gritos aterrorizados también volvieron corriendo al epicentro del ruido.

Estos transeúntes no sabían lo que sucedía, pero ese tipo de ruido solo podía significar una cosa: una celebración, seguramente. Algo divertido. Algo así seguramente atraería a la gente con la promesa de una fiesta.

“¡¿Qué es?! ¿Qué pasó?” gritó un estudiante.

“¡Alguien se infiltró en la escuela, pero el Duque Cerdito lo atrapó! ¡Y empezaron a batirse en duelo con hechizos! ¡Olvídate de prepararte para tu próxima clase!” otro gritó en respuesta.

Por ese momento, no hubo diferencia entre nobles y plebeyos, ya que todos se apresuraron a meterse en los diezmados campos deportivos. Los adolescentes ansiaban chismes y entretenimiento en su repetitiva vida cotidiana, por lo que estaban muy ansiosos por descubrir qué sucedía.

Un estudiante comenzó a relatar la dramática batalla entre No Face y Duque Cerdito. Otro agitó su varita y trató de recrear la batalla con su propia magia. Aunque sus hechizos eran mucho menos sofisticados de lo que realmente sucedió, el espectáculo fue suficiente para enviar a otros estudiantes a un frenesí.

“¡Sabía que podía hacerlo! ¡El Duque Cerdito es un Denning! Además, ¡es el Prodigio del Viento!” uno gritó emocionado.

“¡¿Viste eso?! ¡Era tan genial!”

Atrapados en el calor del momento, los estudiantes parecían olvidar todo lo que había hecho como Duque Cerdito—y lo mucho que habían hablado mal él— y comenzaron a cantar sus alabanzas.

“¡Usó un hechizo de luz para contrarrestar uno de sus hechizos de oscuridad!”

“¡Lo he visto usar un hechizo de oscuridad en Práctica de Magia antes!”

El chico en cuestión no se inmutó ante todos los comentarios lanzados sobre él, en cambio mantuvo su varita apuntando a la mujer. Ya no era el cerdo que solía ser, figurativa o literalmente; se había quitado dos tallas, y la gente de la escuela sabía lo duro que había trabajado para llegar allí. Ya no era el Duque Cerdito de corazón negro, sino un chico digno del nombre Denning. Los estudiantes, que vivían todos con él en Kirsch, habían presenciado su cambio con sus propios ojos.

“¡Los rumores eran ciertos! ¡El Duque Cerdito no es un mago de elemento dual ni un mago de elemento triple! ¡Está incluso por encima de eso!”

Hagamos sonar ahora la campana para anunciar su resurrección de las cenizas de la vergüenza.

Este joven halcón, el hijo pródigo que cayó en desgracia, se elevó una vez más, muy alto en el cielo sin límites.

“Es un mago que puede usar todos los elementos—,” comenzó un estudiante con entusiasmo.

Su primer gran impacto fue un rotundo éxito. Ese día, pudo poner fin a la infiltración del legendario mercenario en esta escuela de Daryth.

“—¡¡¡Un Maestro Elemental!!!”

La princesa de Cirquista, la glamorosa heroína principal de Shuya Marionette, solo podía mirar con incredulidad escrita en todo su rostro la escena que se desarrollaba ante ella.