Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: El Protagonista Y La Heroína

Parte 2

Después de que comenzara la competencia, los otros once equipos inicialmente pelearon entre ellos. Realmente debería haberlo esperado. Pocos equipos querrían interponerse en mi camino debido a mi estatus, y luego estaba el asunto de mi reputación como el Duque Cerdito de corazón negro. Probablemente me evitaron por temor a represalias, ya sea por mi temible reputación o por el peso de mi nombre.

De cualquier manera, aproveché su desgana, devorando un plato tras otro mientras los llevaban a mi mesa. A mi alrededor, los hechizos se dispararon desde todas las direcciones en una miríada de colores. Tenía un asiento de primera fila para una exhibición improvisada de hechizos.

Las bolas lanzadas desde la mesa central fueron derribadas por hechizos de agua y expulsadas del aire por hechizos de viento. También los hechizos de luz cegaron al receptor mientras se preparaba para atrapar su pelota. Cada equipo de estudiantes luchó a su manera.

Justo cuando estaba seguro de que tenía esto en la bolsa, el estancamiento entre los otros equipos se rompió de repente.

“¡Maldición! ¡¿Por qué nadie apunta a ese cerdo?!” Alicia gritó indignada. “¡Los nobles de Daryth son unos cobardes! Shuya, voy a sabotear al cerdo, ¡así que come!” Hizo un gesto hacia la mesa central. “¡Segundos! ¡Queremos unos segundos por aquí! ¡Apresúrate!”

“¡Oye, no seas ridícula, Alicia!” Shuya protestó por su plato de comida. “¡Solo no puedo comer tan rápido! ¡Todavía no he terminado este plato! ¡Cancela los segundos para el Equipo Princesa, por favor! ¡No hemos terminado!”

Mientras yo vivía en el cuarto piso del dormitorio de chicos, Alicia vivía en el quinto piso del dormitorio de chicas. Ya sabes, el piso reservado solo para la realeza. Y como correspondía a tal realeza de una nación tan conectada con el agua, Alicia se propuso cambiar las mareas a su favor.

“¡Charlotte! ¡Protege nuestra pelota de la magia de Alicia!” Exclamé.

“¡Estoy en eso, Maestro Slowe! ¡Aquí voy!”

Animados por el vigor de Alicia y la reacción positiva de la multitud, otros equipos empezaron a apuntarnos también.

La multitud se estaba volviendo loca. Algunos silbaron fuerte, mientras que otros gritaron a los otros equipos que se lanzaran directamente hacia mí. En este punto, casi la mitad de los equipos se habían rendido, por lo que no era como si sus sabotajes hicieran una gran diferencia. Pero estaba a punto de aprender que los otros equipos no eran mi mayor obstáculo.

“¡Charlotte! ¡¿Por qué me estás saboteando a mí y no a los otros equipos?!” Grité.

“¿Eh? ¡Estoy saboteando a los otros equipos! ¡¿De qué estás hablando?!”

“¡Me estás saboteando, Charlotte! ¡Mira! ¡Acabas de sorprender a la persona que llevaba los segundos a nuestra mesa, y se ha tropezado! ¡Eso también cuenta como un intento fallido!”

“¡Maestro Slowe!” Charlotte jadeó. “¡Tienes salsa en la cara! ¡Está todo pegajoso!”

Mi mayor obstáculo fue la chica que estaba a mi lado.

“¡Hay salsa en mi cara debido a tu hechizo! ¡Tu hechizo salpicó la salsa de la mesa por todas partes!” Me quejé.

“¡Esa no fui yo! ¡Ese era otro equipo! ¡Es culpa del Equipo Cuatro!”

“¡Definitivamente es porque tu hechizo fracasó, porque el Equipo Cuatro ya se retiró!”

“¡No fue contraproducente!” Charlotte protestó. “Simplemente no he sostenido una varita en mucho tiempo. ¡Pero estoy bien ahora! ¡Ya le he cogido el truco!”

“¿Estas segura de eso?” Pregunté con escepticismo.

“¡Estoy segura! ¡Créame, maestro Slowe!”

Seré franco. No es bueno ser indeciso en esto. Ni para mí, ni para ti. Charlotte pudo haber sido una vez de la realeza, proveniente del reino destruido de Huzak y todo eso, pero era francamente terrible en la magia.

“¡Mira eso! ¡La sirvienta del Duque Cerdito está usando magia!”

De todos los sirvientes contratados por los Denning, ella era la única a la que se le prohibía usar magia debido a la cantidad de problemas que causaba a quienes la rodeaban. Independientemente de lo buena o mala que fuera con la magia, no era como si pudiera hacer algo al respecto ahora.

“¡Trabaja para la Casa Denning! ¡Por supuesto que puede usar magia! Todos los sirvientes de la Casa Denning son expertos en magia. Dicen que sus sirvientes pueden hacer que los monstruos fuertes se escapen con la cola entre las piernas con solo mirarlos. ¡No te dejes engañar por su apariencia, o estarás en un mundo de dolor!”

La condición de Charlotte para unirse al concurso conmigo fue prestarle mi varita. Así nació el Equipo Sincero Duque Cerdito, yo a cargo de la comida y Charlotte a cargo de la protección.

“Pensé que los sirvientes no eran elegibles para este concurso, aunque…” comentó alguien, haciendo referencia a las reglas publicadas por los voceros del concurso. “Veamos aquí… Según esta hoja, los requisitos de entrada son—”

“¡Alto ahí! Incluso si es solo un sirviente, es del Duque Cerdito… ¡Es de la Casa Denning! Si hacemos un movimiento en falso a su alrededor, ¡podría golpearnos con magia!”

El espectador gimió en voz alta. “Aun así, la dulce Charlotte es tan linda. Es un crimen para el Duque Cerdito tener una linda sirvienta para él solo así.”

Además de que el inepto lanzamiento de hechizos de Charlotte causaba problemas, no podía interferir demasiado con los otros equipos. Después de todo, había cambiado de Duque Cerdito de corazón negro a Duque Cerdito sincero y serio. Si me excedía, ensuciaría aún más mi reputación. Incluso podría convertir el concurso en un completo desastre.

“¡Shuya, lo estás haciendo bien! Si sigues así, ¡definitivamente ganaremos y dejaremos a ese tipo en el polvo! ¡Ajá, la vida es buena!” Alicia se rió a carcajadas, a pesar de que estaba empapada debido a un hechizo lanzado por otro equipo.

Shuya se metió comida en la boca. “¡N-Nho phuedto omerh mhas, plados!” gritó con la boca llena de comida.

“¡Bien bien!” dijo Valjean. “¡El Equipo Princesa está remontando! ¡Si pueden mantener este ritmo, podrían alcanzar al Equipo Sincero Duque Cerdito!”

¡Ah! ¡Están cerrando la brecha!

Me volví hacia Charlotte, que había estado agitando su varita infructuosamente durante un buen rato. “¡Charlotte, deja caer la varita debajo de la mesa!” Espete.

“¿Eh?” Ella inclinó la cabeza, confundida. “¿Por qué? Si la dejo caer, no puedo sabotearlos.”

“¡Solo hazlo! ¡Te la devolveré después! Además, ¡todos tus hechizos me están golpeando a mí y no a ellos!”

Charlotte dejó caer la varita de una manera tan obvia que no engañaría a nadie. Resistiendo el impulso de gemir, inmediatamente me deslicé debajo de la mesa, la recogí y apunté hacia la mesa de Alicia y Shuya.

“Alquimizar,” murmuré.

“¡Shuya! ¡Deja de jugar! ¡Deja de mirar debajo de la mesa y come!”

“¡Juro que escuché el sonido del dinero cayendo! ¡Espera un segundo!… ¿Eh? ¿Estaba escuchando cosas? No veo nada por ningún lado…”

¡Clink!

Sin lugar a dudas, era el sonido de una moneda.

“¡Ahí está de nuevo!”

“¡Shuya!” Alicia se burló. “¡¿Qué estás haciendo?! No es dinero lo que estás buscando, ¡es solo metal! Lo sospeché por un tiempo, ¡pero realmente eres un idiota!”

“Ah, ¿escuchas eso? ¡¿Es dinero esta vez?!” Shuya abandonó su plato, mirando debajo de la mesa en busca del ruido.

“¡Ahora estás haciéndote el tonto! ¡Estamos en medio de una competencia de comer rápido, por el amor de Dios! ¡Mira, es metal otra vez y no dinero! ¡Para ya!”

Inclinándome para fingir recuperar la varita para Charlotte, arrojé una pequeña piedra debajo de su mesa y rápidamente lancé un hechizo para transformar la piedra en metal. Antes de que alguien tuviera la oportunidad de darse cuenta de que era yo quien estaba lanzando el hechizo, le devolví la varita a Charlotte.

“¡No estoy haciéndome el tonto! Tú también lo escuchas, ¿verdad? Ah, ahí está de nuevo.”

“¡Es solo metal, no dinero! ¿¡Tienes algunos tornillos sueltos o qué!?”

“¡Pero podría ser dinero!” Shuya protestó. “¡Necesito todo el dinero en efectivo que pueda conseguir para devolverte el dinero lo antes posible! ¡Incluso si es un chelín de cobre, tengo que recogerlo!”

Alicia se sonrojó de vergüenza. “¡No digas algo tan escandaloso en público!” ella espeto. “¡Todo esto es porque rompiste mi precioso jarrón! ¡¿Te das cuenta de lo valioso que era ese jarrón?!”

Eh, parece que han empezado a pelear, pensé, riéndome para mí mismo.

Puede ser un truco barato, pero funciona.

Después de que Charlotte soltara la varita y repitiera este proceso varias veces más, sentí la fría mirada de Charlotte sobre mí y miré hacia arriba. Parecía que lo había adivinado.

Charlotte frunció el ceño, gimiendo levemente para sí misma.

“Um, Charlotte, ¿por qué me miras así?” Yo pregunté.

“Maestro Slowe, ¿cuántas veces más tengo que dejar caer su varita?”

Hice una pausa para reflexionar sobre ello. “… Dos veces más. Tres veces, solo para estar seguro.”

“Debo lucir tan torpe en este momento,” gimió.

“Para nada,” le aseguré. “No hay forma de que nadie te vea como una torpe, Charlotte. Vamos, ¿por favor?”

Charlotte suspiró. Probablemente se dio cuenta de que estaba jugando sucio, pero rara vez tenía la oportunidad de lanzar hechizos como le plazca. Charlotte aceptó vacilante, continuando con su torpe acto.

“Ups, dejé caer mi varita de nuevo,” exclamó.

“¡Está bien, Charlotte! ¡Lo conseguiré!” Dije, actuando. “… Y bajamos de nuevo.”

Alicia estaba al límite de su ingenio y parecía que podría estrangular a Shuya de nuevo. Aprovechando esa oportunidad, comencé a arrastrarme debajo de la mesa cuando una voz se elevó entre la multitud.

“¡Lord Denning!” la voz vitoreó. “¡Seguid así! ¡Ya casi estás ahí!”

“¿Oh? Oooh Esa voz de ahora… ¡Si mis oídos no me engañan, diría que acabo de escuchar a alguien animar al Duque Cerdito, Lord Slowe! ¡Qué giro tan impactante de los acontecimientos!”

Alguien me vitoreó. ¿Alguien me animó? Podría haber pensado que era mi imaginación, pero según el comentario de Valjean, parecía que otras personas también lo habían escuchado. Si no fuera así, entonces la conmoción de la multitud habría sido prueba más que suficiente de que era real.

“Entiendo esta reacción de la multitud…” dijo Valjean. “¿Quién hubiera pensado que alguien animaría a Lord Slowe?”

Oh, cállate, pensé con amargura. Valjean continuó antes de que tuviera demasiado tiempo para pensar en eso.

“¡Por favor, recuerda esto! Lord Slowe ha estado trabajando duro para perder peso últimamente, ¡y come con sus compañeros de estudios en el comedor todas las mañanas! Según él, tiene la intención de mantener este cambio para mejor. ¡Así que aceptalo, como ese seguidor anónimo!”

Dios, ese idiota. Los comentaristas deben ser imparciales. Su parcialidad tampoco escapó a la atención de mi competencia. Mira, Alicia te está mirando ahora. Ella es aterradora. No dudaría en usar su lengua afilada contra los enemigos más temibles. ¿Qué planeas hacer si ella vuelve su lengua afilada contra ti?

Charlotte bostezó. “Lancé muchos hechizos hoy. Estoy cansada. Pero eso no viene al caso. Esa voz de hace un momento era una chica, ¿verdad…?”

Charlotte tampoco reconoce a esa persona. Me pregunto quién pudo haber sido. Salí de debajo de la mesa y miré alrededor. Pero había demasiada gente alrededor para distinguir a la misteriosa animadora. Bueno, lo dejo para más tarde. Se acaba el tiempo. ¡Debo pasar el último tramo!

“¡Vamos, más comida! ¡Dale! ¡Todavía puedo comer! ¡Oink oiiink!”

“¡Nuestro ganador del gran premio es el Equipo Sincero Duque Cerdito!” Anunció Valjean. “¡Estaban a millas por delante del segundo lugar, el Equipo Princesa! ¡Al final, nadie podía siquiera sostener una vela a él en un concurso de Comer Rápido! ¡Todos probablemente esperaban esto!”

Mi equipo ganó el primer lugar por una milla.

Alicia se sentó conmocionada junto a Shuya, que parecía al borde de la muerte. La multitud me miró con disgusto, probablemente preguntándose cómo era posible que un humano pudiera comer más que su propio peso.

He, he, he, he. ¡No subestimes cuánto puedo comer! ¡Es un trabajo duro mantener esta forma de cuerpo! ¡No hay nadie en el mundo que pueda vencerme comiendo rápido!

“La poción de belleza es… bueno, será otorgada al Equipo Duque Cerdito. Equipo Sincero Duque Cerdito, quiero decir. ¿Está pensando en regalárselo a su entrañable sirvienta?” A pesar de mi victoria, Valjean no me miraba con una mirada de celebración. De hecho, parecía terriblemente confundido.

“Espera un minuto… ¿Eh, Lord Slowe? ¿No ibas por la poción para bajar de peso que fue el premio del segundo lugar? ¿Qué demonios pasó?”

Me quedé estupefacto sosteniendo la poción de belleza después de la ceremonia de premiación. Quiero decir, lo sabía. Yo sabía que la poción de la belleza era el premio de primer lugar y la poción de la pérdida de peso fue el segundo premio.

Me di cuenta de que a la velocidad que íbamos, superaríamos a todos, así que había planeado ralentizar mi paso a la mitad para quedar en segundo lugar. Pero no había pensado que los otros equipos se rendirían tan fácilmente.

Había calculado la cantidad que todos podían comer según mis propios estándares. Seguramente, pensé, pueden comer más que eso. Nunca, en mis sueños más locos, imaginé que Shuya de todas las personas se rendiría a la mitad, ya que era el tipo de hombre que tendía a seguir adelante solo por pura fuerza de voluntad. Terminé ganando el primer lugar por abrumadora mayoría.

Pero todavía tenía la oportunidad de obtener la poción para bajar de peso.

“Hey,” grité, reconociendo la presencia que había estado acechando detrás de mí. “¿Cuánto tiempo planeas estar ahí, Alicia?”

Hice todo lo posible para que fuera más fácil acercarse a mí. No hay estudiantes alrededor. Pensé que odiaría que la vieran conmigo, así que elegí un lugar donde nadie se encontraría con nosotros.

Alicia no se dignó agraciarme con una respuesta de inmediato. “Qué vergüenza de tu parte, querer una poción para bajar de peso de la manera más fácil…… Has tenido muchas oportunidades para ponerte a dieta antes. Es un poco tarde para esto, ¿no crees?”

Debajo del dosel fresco de los árboles estaba la persona que había estado esperando: la heroína principal del popular anime Shuya Marionette, la princesa de nuestra aliada Metropolis de Agua, la que vino hasta el final para estudiar en el Instituto de Magos Kirsch en lugar de asistir a una escuela en su propio país… Alicia Bulla Dia Cirquista.

Esta preciada y popular estudiante me miró con esos enormes ojos suyos. “Eres como eres ahora porque no tomaste las manos que te ofrecieron, Cerdito Slowe.”

Conocía la personalidad de Alicia mejor que nadie; después de todo, era su ex prometido. Por encima de todo, despreciaba las mentiras y el engaño, y no dudó en darme un fuerte azote con su lengua. Esa es una razón más por la que debo enfrentarla ahora como el honesto Duque Cerdito.

“Tienes razón,” estuve de acuerdo. “Puede que sea demasiado tarde.”

“Déjame corregir eso por ti. No es demasiado tarde, es imposible. No importa lo que intentes ahora, solo lucharás en vano. Tu reputación se ha extendido mucho más allá de esta escuela y por toda Daryth… No, no solo Daryth, sino por todo el mundo.”

“El mundo entero, ¿eh? Entonces debo ser toda una celebridad.”

“No estoy bromeando,” espetó. “Saca a relucir la vergüenza de la Casa Denning, los grandes nobles de Daryth, y todos en Cirquista se imaginarán tu rostro. He pasado por cosas horribles, horribles por tu culpa…” El odio ardía en los ojos de Alicia mientras recordaba algunos recuerdos terribles. Alicia nunca ocultó su disgusto hacia mí. De todos los miembros de esta escuela, probablemente ella era la que más me odiaba y resentía.

“Entonces, ¿qué quieres con esta celebridad residente?” Pregunté después de un momento de incómodo silencio. “Creo que puedo arriesgarme a adivinar. Pensé que era extraño que entrases en ese tipo de evento, considerando cómo evitas cosas que encuentras problemáticas. Pero, de nuevo, incluso los nobles de este país tienen dificultades para conseguir esta poción de belleza que estaban repartiendo como premio mayor. Supongo que te resultará atractivo, ahora que lo pienso.” Miré la caja en mis manos. “¿Es esto lo que quieres?”

“Por supuesto que lo es. De todos modos, no es que te sirva de nada.”

“Así que te estás ofreciendo a… qué, ¿quitármelo de las manos?” Yo pregunté. “No has cambiado. Eres egocéntrica, como siempre.”

Alicia gruño hacia mí. “¿Me equivoco? Sé que querías la poción para bajar de peso, no la poción de belleza.”

Se hizo el silencio, solo roto por la brisa que soplaba en la distancia entre nosotros. Se necesitarían alrededor de una docena de pasos hacia adelante para cerrar esa distancia—hablando física y metafóricamente.

“Toda la escuela está hablando como una tormenta sobre cómo has empezado a tratar de perder peso. Pero es demasiado poco, demasiado tarde para ti. El Duque Denning y esos caballeros… Todos en Daryth fingen ignorancia cuando se les pregunta por ti. ¿Ahora quieres declarar que este es tu verdadero yo, después de holgazanear todo este tiempo? ¿De verdad…? ¿A pesar de que me ignoraste todo este tiempo…?”

Cuando me convertí en el Duque Cerdito de corazón negro, lentamente me distancié de Alicia. Yo llamándola mi prometida también se convirtió en una cosa del pasado. Ahora solo éramos compañeros de escuela; nada más y nada menos.

“Tienes razón. Quizás sea demasiado tarde. Pero decidí que quería adelgazar de todos modos, así que… necesito esa poción para bajar de peso, Alicia.”

“En ese caso,” la princesa extranjera se burló de mí, todavía agarrando su propio premio, “no me importaría cambiarte esto por esa caja de madera que tienes allí.”

“Solo lo pones como si fuera tan sencillo, pero en términos de valor, mi premio vale mucho, mucho más que el tuyo,” le recordé. “Es el premio del primer lugar frente al premio del segundo lugar. No puedo simplemente cambiar el mío por nada.” Dios, a Alicia le gusta mucho llamarme cerdo, ¿eh? Sé que parezco un cerdo por fuera, pero ella podría ser un poco más amable. Me chasqueó la lengua, pero no dijo nada más.

“Estás siendo muy grosera,” comenté. “No puedo creer que seas tan popular. Has engañado a todos los chicos de esta escuela.”

“No tienes derecho a decir eso,” replicó con sarcasmo. “Es casi cómico que un cerdo como tú provenga de la Casa Denning de Daryth, una de las familias nobles más importantes de la nación. Eres una vergüenza para tus antepasados. Haciéndonos… Todos teníamos grandes expectativas para ti, y sin embargo…”

Nadie lo sabe. Nadie sabe la verdadera razón por la que elegí actuar de la forma en que lo hice. Sin embargo, ese fue mi secreto más bien guardado. Mi más preciado secreto. No se pudo evitar. Después de todo, había jurado no decir nunca una palabra del secreto de Charlotte, llevandolo a la tumba.

“Es exactamente como dices, Alicia,” admití largamente. “Todo ello. Yo soy la vergüenza de Casa Denning, y escupí en la cara de la gloria de mis antepasados. Yo soy una desgracia para ellos. No pondré excusas.”

“Si tu padre te oyera decir eso, lloraría de alegría.”

“¿Quién sabe? Tal vez ya se ha olvidado de mí,” dije, medio en broma.

“Cosechas lo que siembras,” dijo Alicia, impasible.

“En efecto. No puedo negar eso.” Estaba ansioso por cambiar el tema. “Dicho eso… me di cuenta de que todavía estás usando esa vieja varita, ¿eh?”

Las varitas eran nuestras herramientas para comunicarnos con los espíritus. Los nobles solían hacer arreglos para uno nuevo cuando iban a ingresar a una academia de magos. Después de todo, tenían que mantener las apariencias. Alicia era una estudiante en el extranjero y miembro de la familia real, literalmente una representante de su país y, sin embargo, todavía usaba la misma que tenía cuando era niña. Incluso mi propia familia me había dado una nueva varita, a pesar de mi notoria mala conducta como Duque Cerdito, como una forma de mostrar su riqueza.

“Siempre notas las cosas más triviales, ¿no es así? La Academia de Magia ha demostrado el valor de una varita familiar, y tales varitas deben usarse con cuidado. Como miembro de la familia real de Cirquista, es mi deber dar ejemplo a los demás.”

“Eso es cierto. He escuchado eso antes,” estuve de acuerdo. “Es admirable que tú también valores tus pertenencias de esta manera.”

Alicia guardó silencio durante un largo rato. “Podrías haberme dado la piedra preciosa usada en esta varita cuando éramos jóvenes, pero solo la estoy usando porque es más fácil para mí. Así que no te hagas una idea equivocada,” murmuró finalmente.

“No, no estoy asumiendo nada. Honestamente.”

No entendí por qué, pero debí haberla enojado. Ruborizándose con un profundo tono rojo, Alicia arrojó su caja de madera hacia mí. “¡¿Quién necesita esta asquerosa poción, de todos modos?!” ella gritó.

“¡Woah, no lo tires! Hay objetos de valor en—¡Ow!” La caja con el premio del segundo lugar en el interior se elevó hacia mí en un arco perfecto y aterrizó directamente sobre mi cabeza. Dejé caer la caja con la poción de belleza al suelo sin darme cuenta. “No tenías que tirarlo…” me quejé, gimiendo de dolor y agarrándome la cabeza.

“¡Solo estoy usando esta varita porque me gusta, así que no saques conclusiones extrañas!” Alicia hervía de ira cuando se acercó a mí como un gato acechando a su presa. Su mal genio no había cambiado ni un ápice. Todo me resultó nostálgico, como si hubiera recuperado un fragmento de algo que había perdido. Un pequeño capullo de felicidad floreció dentro de mi corazón.

“¡¿A qué estás sonriendo?!” Ella espeto. Ignorando mi dolor, Alicia se movió para arrebatar la poción de belleza del suelo desde donde la dejé caer.

“¡Oye! No la tomes…”

“¡Cerdito Slowe! ¡Definitivamente creo que estás más allá de la salvación ahora!” Alicia gruño hacia mí de nuevo. “¡Será mejor que trabajes duro para que Charlotte no se dé por vencida contigo porque es la única que no lo ha hecho!” Con eso, Alicia se marchó furiosa, sus coletas siguiéndola. Su falda ondeó contra el viento, lo que permitió vislumbrar brevemente sus piernas en forma.

“¿Cuándo fue la última vez que hablé con ella durante tanto tiempo?” Me pregunté en voz alta después de una pausa. “Oh bien. Al menos ahora tengo la poción para bajar de peso.”

Limpié la suciedad de la caja de madera que había caído al suelo antes de abrirla para comprobar su contenido. Dentro de la caja había una botella transparente llena de líquido marrón amarillento y cuidadosamente empaquetada con virutas de madera a su alrededor. En su interior, una lombriz gigante flotaba en el líquido con los ojos cerrados.

“Esta es la primera vez que veo la poción para bajar de peso por mí mismo…” murmuré. “Un Gusano Gordo en hibernación, tal como decían los rumores. Ew, es realmente asqueroso…”

Esta criatura era un monstruo llamado Gusano Gordo, y vivía solo en las profundidades más oscuras de las mazmorras. Debido a que se decía que el fluido que excretaba durante su hibernación descomponía las grasas, el Gusano Gordo era un monstruo extremadamente valioso que tenía un alto precio. Una poción para bajar de peso como esta era poco más que un Gusano Gordo en hibernación empapado en un líquido especialmente especiado para hacer que el gusano fuera más fácil de digerir.

Después de comprobar el contenido, coloqué con cuidado la poción en la caja. No me moví por un tiempo, disfrutando de la sensación de logro. Fue entonces cuando alguien me tocó el hombro. Dándome la vuelta, vi a una adorable chica de cabello plateado parada detrás de mí.

“Maestro Slowe, ¿cómo te fue?”

“Me alegro de que lo hayas preguntado, Charlotte.” Riendo, levanté la caja para que ella la viera. “¡Mira esto!”

“¡Guau! ¡De hecho te las arreglaste para comerciar con Lady Alicia! ¡La operación fue un gran éxito!” Allí estaba Charlotte, exudando entusiasmo porque su plan había funcionado.

“No podría haberlo hecho sin ti, Charlotte. Honestamente, no pensé que Alicia me hablaría en absoluto, incluso sin nadie alrededor.”

Charlotte fue quien notó que Alicia estaba extremadamente frustrada durante la ceremonia de premiación. “Después del concurso… si te llevas la poción de belleza a algún lugar desierto, le darás a Lady Alicia una oportunidad para hablar contigo sin ser vista. ¡Definitivamente pediría intercambiar las pociones contigo si hicieras eso!” Charlotte había dicho, presentándome un plan para obtener la poción para bajar de peso.

“Pero Maestro Slowe, usted habló con Lady Alicia durante bastante tiempo, a pesar de que fue solo un intercambio. ¿Qué pasó?”

“Ella solo estaba haciendo comentarios sarcásticos sobre mí. Según ella, no podía entender por qué quería una poción para bajar de peso porque, en sus palabras, ahora es “demasiado tarde” para mí. Ella también arrojó la caja a mi cabeza. Qué persona tan terrible.”

“Oh… pensé que Lady Alicia diría que cambió su opinión sobre ti para mejor, pero…” Charlotte se calló. “En cualquier caso, Maestro Slowe, ¡enséñeme qué hay en la caja!”

“¡Guau! Charlotte, ¡cuidado! ¡Ten mucho cuidado!”

“¡Si! Soy muy buena teniendo cuidado, ¡no te preocupes!” Charlotte aseguró.

Las manos blancas como la nieve de Charlotte estaban iluminadas por el suave sol primaveral mientras sacaba la botella de poción de la caja de madera. El incidente ocurrió una fracción de segundo después.

Sosteniendo la botella de líquido marrón amarillento, Charlotte dejó que la luz del sol brillara a través de ella. “¿Eh? ¿Qué…? ¡Ew! ¡¿Q-qué es esto?!” Charlotte gritó cuando vio de cerca al Gusano Gordo en el líquido.

Rápidamente extendí la mano, desesperada por agarrar la botella que se deslizó del agarre de Charlotte. Sin embargo, mis dedos apenas rozaron la superficie de la botella. Ante mis ojos, la poción para bajar de peso se hizo añicos cuando golpeó el suelo, su contenido líquido se derramó sobre la hierba.

Charlotte chilló de nuevo al verlo. “U-Una l-lombriz de tierra…” Con dedos temblorosos, Charlotte señaló. “Maestro Slowe, había una lombriz repugnante en esa poción…”

El valioso monstruo de las lombrices de tierra salió de los restos de la botella rota y se hundió perezosamente en el suelo.

“… El gusano es la poción para bajar de peso, Charlotte. El gusano gordo es un monstruo que segrega un líquido que descompone las grasas cuando hiberna. Una poción para bajar de peso es solo un gusano gordo hibernando colocado en un líquido potable.”

“O-Oh, entonces eso es lo que era,” tartamudeó Charlotte. “¡Lo siento mucho, Maestro Slowe, yo… yo…!”

“Ya veo… Está bien, no lo sabías, Charlotte…”

Los gusanos gordos no tenían ningún valor una vez que se despertaban de la hibernación. Su sorpresa no pudo evitarse. Si alguien viera ese tipo de cosas sin saber de antemano qué era como yo, definitivamente se sentiría asqueado por tal visión. Estaba a punto de consolar a Charlotte, de decirle que no se preocupara y que había vuelto a la naturaleza, cuando me quedé helado. Las lágrimas corrían por el rostro de Charlotte.

“¡No tienes que llorar por eso!” Dije, presa del pánico.

Charlotte sollozó. “Pero Maestro Slowe, trabajó tan duro para conseguirla. Lady Alicia te lo acaba de dar, pero yo… soy una idiota. Las lombrices de tierra están bien como alimento. Comí muchas cuando vivíamos en las tierras de Denning…” No podía soportar verla culpándose así.

“¡Me ayudaste uniéndote al Concurso de Comer Rápido conmigo, Charlotte! ¡Fue muy divertido para mí! Además, ¡pude hablar con Alicia por primera vez en mucho tiempo! ¡Y las lombrices de tierra no son comida!”

Si no hubiera tenido la ayuda de Charlotte, no habría podido participar en el concurso en primer lugar. Más que eso, perder la poción para bajar de peso no cambió el hecho de que competimos y ganamos el primer lugar juntos.

“… Entiendo,” murmuró. Mis intentos desesperados por consolarla parecían estar funcionando. Charlotte se frotó las comisuras de los ojos y murmuró: “He tomado una decisión.”

“Um… ¿Te decidiste en qué?” Cuestioné.

“Haré una poción para bajar de peso,” declaró Charlotte.

“¿Tú, Charlotte?” Pregunté, inseguro. Ella asintió en respuesta.

¿Tiene la intención de atrapar un Gusano Gordo de una mazmorra? Me tragué esa pregunta antes de dejarla escapar. Si mi amada Charlotte me va a preparar una poción para bajar de peso, no importa la receta que siga, nada en el mundo me haría más feliz.

“Lo… lo haré. Definitivamente haré una poción para bajar de peso para ti.” Apretando su mano en un puño, mi sirvienta hizo su declaración con una mirada feroz de convicción en su rostro.

Fiel a su palabra, Charlotte comenzó a preparar pociones para bajar de peso después de eso.