Fushi no Kami (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: Trueno De Papel

Parte 4

Llegamos a las Montañas del Dragón Rugiente del Norte y al Fuerte de Defensa Anti-Yanga siete días después de escapar de la capital de Yanga.

“Estoy exhausto.” Eso fue lo primero que dije después de que me llamaran a la sala de reuniones de estrategia. Se había instalado en el centro del fuerte justo después de nuestra llegada.

En contraste, el conde interino asintió solemnemente. Después de enterarse de los extraños acontecimientos en la región de Yanga, se apresuró a ir al frente suponiendo el peor de los casos. “Eres increíble como siempre, Ash. Trajiste a todo tu equipo con vida de una ciudad atacada por cientos de demonios, y simplemente estás exhausto.”

“Pensé que íbamos a morir”.

“Pero no lo hiciste.” Si estuviera muerto, no me sentiría agotado. Acabo de escapar de mi muerte cercana y corrí a encontrarte con mi ropa sucia, ¡y así es como me saludas! ¡Qué horrible jefe!

“Además, es gracias a la valentía de Maika que los guardias están a salvo.

Dio una pelea increíble cuando atravesamos la puerta de la ciudad”.

Definitivamente convertirán esa exhibición valiente en una obra de teatro.

“Leeré los detalles en su informe más tarde”.

“¿Puedo escribir en forma de cuento?”

“Lo permitiré”. ¡Hurra! ¡Qué gran jefe con una mente juguetona! “En cualquier caso, estoy sinceramente encantado de que hayas regresado con vida, Ash. Estoy diez mil veces más tranquilo que hace una semana.”

“Me encantaría tomarme un pequeño descanso, pero no parece que vaya a tener esa oportunidad”. Suspiré y estudié el mapa dispuesto sobre la mesa. “¿Conocemos los movimientos de los demonios?”

“En general, sí. Según los refugiados y vendedores ambulantes que escaparon, así como algunos de nuestros exploradores, los hombres lobo se dirigen hacia aquí.” El dedo de Lord Itsuki dibujó una línea desde la capital de Yanga hasta las fronteras de Sacula. “Los pueblos y ciudades de esta zona han sido atacados. No está claro si los demonios también se han estado moviendo en otras direcciones. Está demasiado lejos para explorar y no ha habido muchos refugiados de esas áreas”.

“Ya sea toda la manada o solo una parte, parece seguro decir que una cantidad considerable de demonios se dirige a Sacula”.

“Pero también hay buenas noticias. Parece que no hay más dragones. Son solo hombres lobo.” Los dragones habían dicho que mis ‘hermanos’ querían ser puestos a dormir por mi mano. Probablemente había sido un aviso previo de que los hombres lobo se dirigían hacia mí.

“Bueno, eso realmente no cambia mucho. ¿Cómo va la construcción del campamento?”

“Yo también acabo de llegar, así que no puedo decir mucho, pero según el informe de ayer, todo ha ido bien. Probablemente deberías comprobarlo por ti mismo.”

“Cuando entré al fuerte, no parecía que hubiera ningún problema, así que no estoy demasiado preocupado”.

“¿Lo hizo?” Señor Itsuki confirmó. Sonaba más desconcertado que dudoso. “Nunca había visto un campamento como este, así que no tengo idea de cómo sería un problema”.

“Es un fuerte muy innovador”. Hasta ahora, espadas, lanzas y ballestas se habían utilizado como armas principales en la guerra, pero habíamos agregado explosivos a nuestro arsenal. De una vez, modernizamos el campo de batalla. Aunque todavía no tenía evidencia concluyente de que nuestras tácticas fueran adecuadas, dado que nuestros oponentes aún no se habían modernizado. “En cualquier caso, los hombres lobo podrían llegar en cualquier momento, por lo que actualmente estamos haciendo los preparativos finales. Por lo demás, tendremos que averiguarlo mientras luchamos”.

“Ni siquiera sabemos cuántos avanzarán hacia nosotros”.

Se decía que treinta hombres lobo eran suficientes para destruir una ciudad. Este número está relacionado con la capacidad de reacción de las balistas. No fue demasiado difícil para la infantería bloquear el camino de los hombres lobo. Si supieran lo que están haciendo, incluso una sola persona podría dar una buena pelea defensiva, similar a lo que hicimos Maika y yo.

Desafortunadamente, cuando se trataba de matar hombres lobo, el nivel de dificultad se disparaba. Sin suficiente poder de frenado, como la gran potencia de fuego de una balista, la mayoría de los ataques eran demasiado débiles. De hecho, el objetivo principal de la ballesta no era ni siquiera matar a los demonios, sino clavarlos en el suelo con una flecha en forma de lanza para que los soldados pudieran unirse después.

Sin embargo, las balistas eran incapaces de realizar disparos rápidos. Incluso si usas varias balistas, solo puedes enfrentarte a un número limitado de oponentes a la vez. Para empeorar las cosas, los hombres lobo eran buenos escalando paredes de piedra. Todavía dependía de los movimientos de las manadas individuales, pero como resultado, la probabilidad de que los hombres lobo invadieran la ciudad aumentaba drásticamente cuando había más de diez. Con más de veinte, probablemente capturarían los muros, y con más de treinta, existía la posibilidad de que invadieran el asentamiento en su totalidad.

Por cierto, había contado más de treinta hombres lobo mientras huía de la capital de Yanga. A juzgar por el número de aullidos, debe haber habido al menos cinco veces más en total. Y eso seguía siendo una estimación baja, y no incluía a los dragones.

Además, si el número de hombres lobo superaba los cien, toda la región corría el riesgo de ser aniquilada. Como para corroborar esa afirmación, la mitad de la región de Yanga ya había sido destruida.

“Ash, quiero que seas honesto…” El conde interino de la región de Sacula, que probablemente tenía más experiencia de primera mano con los ataques de demonios que cualquier otra región, me miró con gran preocupación en su rostro. “¿Será difícil?” En el peor de los casos, sería la decisión de este hombre abandonar la región y las innumerables vidas que hay dentro.

Era raro ver la cara del conde en funciones tan desprovista de alegría y emoción, así que decidí dar una respuesta cautelosa.

“Probablemente no.” Debería estar bien. Por supuesto, no podría decirlo con certeza, pero sí pensé que estaría bien. Si estuviéramos lidiando con el tipo de números que habían aniquilado los fuertes de la última etapa de la civilización antigua (cientos de dragones y miles de hombres lobo) no podríamos hacer mucho, pero este fuerte fácilmente podría manejar uno o doscientos hombres lobo.

“Doscientos…”

“Incluso si su número ha disminuido después del ataque a la región de Yanga, esperaría que lleguen más de cien, probablemente cerca de doscientos. Aunque no creo que suba a trescientos”.

“Trescientos…”

Solo hubo un caso en el último siglo en el que se observó un número de tres dígitos de demonios, por lo que probablemente no habría más. Aunque cabe señalar que instancia fue el ataque a la región de Yanga hace unos días.

“Ese número todavía está dentro del rango esperado para nuestro equipo. Mis únicas preocupaciones radican en nuestras tácticas novedosas. La mayoría de los soldados aún no son muy hábiles en el manejo de las nuevas armas”.

“¿No dijiste que podrías compensar eso con el fuerte?”

“Sí, el fuerte debería cubrir eso. De lo contrario, no hay realmente nada de qué preocuparse”. Tal vez la moral, pero las tropas de Sacula eran veteranas, así que me sentí tranquilo en ese sentido. Durante nuestro encuentro con los treants, reaccionaron muy profesionalmente cuando nuestra misión de transporte se convirtió repentinamente en una lucha total contra los demonios. Como comandante, estaba extremadamente agradecido de que, frente a una gran cantidad de enemigos, no tenía que preocuparme de que los soldados entraran en pánico y nuestro frente se derrumbara.

“Eres realmente increíble, Ash. No conozco a nadie más que pueda decir y creer que las cosas estarán bien en estas circunstancias”.

“Solo puedo decirlo debido a estas circunstancias”.

Yo era el más fuerte que jamás había sido en mi vida. Yo no tenía miedo de nada.

Habían pasado ocho años desde que encontré mi vocación. Ocho años de correr hacia adelante, persiguiendo mi sueño. Solo me detuve una vez, cuando Maika me arrebató por un momento. Ocho años llenos de dolor, penurias y diversión. Y este fuerte representó la culminación de ese tiempo.

Las Montañas del Dragón Rugiente del Norte y el Fuerte de Defensa Anti-Yanga, me negué a llamarlo “Fuerte Fénix”, fue construido en una pequeña colina antigua que dominaba sus alrededores. Actualmente estaba vigilando el límite entre el bosque y las llanuras desde lo alto de la torre de vigilancia, que había sido construida mucho más alta que el resto de la estructura. Observé una manada de hombres lobo con su pelaje de metal brillando bajo el sol de verano.

Esperaba que se dividieran y atacaran tan pronto como vieran nuestro fuerte, pero parecía que su movimiento general como manada estaba organizado después de todo. Desde la noche anterior, pequeños grupos de hombres lobo habían aparecido esporádicamente, pero todos se habían detenido en la línea entre el bosque y las llanuras, esperando a que se reuniera el resto de su especie.

Actualmente, conté 210 de las criaturas. Ninguno de ellos se adentró en el bosque. Todos se pararon con sus cuerpos de dos metros de altura, mirando a su presa.

“Supongo que mi estimación más alta fue correcta”, murmuré desde lo alto de la torre de vigilancia, “pero no más de lo esperado”. Cuatrocientos habría sido duro. Trescientos habrían cobrado muchas víctimas. ¿Pero doscientos? Eso estuvo bien.

Los más de doscientos hombres lobo dejaron escapar un rugido. Al mismo tiempo, la voz misteriosa e inaudible dentro de mi cabeza me dijo lo que estaban diciendo.

“¡Hermano, he venido!”

“Estoy cansado…”

“Ha pasado tanto tiempo. Demasiado largo.”

“Te lo ruego, hermano”

“Déjame dormir.”

“Hermano.”

No tengo ni idea de lo que estáis hablando, pero os concederé vuestro deseo, hermanos míos. Si quieres dormir, solo carga hacia adelante. Y sigue corriendo a toda velocidad hasta el último momento. Tu muerte será mi vida. Que seamos verdaderos hermanos. Con simpatía, respeto y cariño, la obra de mi vida te concederá el deseo del sueño eterno.

“¡Venid, hermanos míos, aquí estoy!” Proclamé mientras agitaba mi lanza contra el cielo. El trozo de tela envuelto alrededor de su parte superior ondeaba en el viento. La bandera roja bordada con el símbolo del fénix mostraba a mis enemigos su objetivo. Lord Itsuki había dejado la bandera como regalo de despedida. Sin embargo, nunca conseguiría que llamara a este lugar “Fuerte Fénix”. No tenía idea de si los hombres lobo entendían mis intenciones, pero de repente, comenzaron a atacar el fuerte.

Fuertes sonidos de bajo reverberaron cuando los trozos de metal se acercaron al fuerte. Sin embargo, no sería fácil para ellos alcanzar su objetivo. ¿Qué hacía un cazador cuando podía predecir el movimiento de su presa? Sencillo: pusieron trampas.

Los hombres lobo entraron descuidadamente en los cuadrados hechos de palos de madera de color rojo que indicaban dónde se habían colocado las trampas. Desencadenó un destello momentáneo y una explosión ensordecedora, seguido de un estallido de fragmentos de hierro y bolas cortando a los hombres lobo.

Después de tener en nuestras manos el azufre, el laboratorio había comenzado a desarrollar armas de pólvora. Y si pudiéramos fabricar granadas de destello, también podríamos fabricar granadas de fragmentación llenas de restos de hierro y bolas mortales. Además, si pudiéramos hacer granadas de fragmentación, también podríamos producir minas terrestres que explotaran violentamente en el momento en que pisaras el gatillo.

Fabricamos cargas y las sembramos por toda la planicie, convirtiendo el área entre doscientos y cuatrocientos metros de distancia del fuerte en un hermoso campo minado. ¡Bienvenidos a nuestros infernales campos de flores de hierro! ¡Una pareja hecha en el cielo para lobos de metal!

No estaba seguro de si habían entendido mi cálido mensaje de bienvenida, pero los hombres lobo asaltaron imprudentemente el campo minado. Atrapados en las explosiones, volaron en todas direcciones y sus cuerpos quedaron destrozados.

Incluso su armadura de piel de metal natural no pudo protegerlos de las bolas de hierro en llamas que volaban más rápido que la velocidad del sonido. Sus extremidades fueron desgarradas, su carne y huesos pulverizados. Incluso había algunos hombres lobo cuyas cabezas habían sido destrozadas desde la mandíbula hacia arriba.

Pero la manada no se detuvo. Regeneraron su carne arrancada y volvieron a crecer sus colmillos e incluso sus extremidades mientras corrían por el campo minado.

“La misma tontería de fantasía que antes. Me alegro de que estés tan saludable como siempre”.

Entre cincuenta y sesenta hombres lobo se habían quedado atrás. A juzgar por sus habilidades regenerativas, la mitad reviviría gradualmente. No solo pudieron volver a crecer sus globos oculares, sino que continuaron viviendo incluso después de sufrir daños en sus cerebros. No fui tan ingenuo como para suponer que podía acabar con ellos con un campo minado. Pero me las había arreglado para amortiguar su impulso. Normalmente, habrían formado una gran avalancha de metal y se habrían dirigido hacia el fuerte, pero gracias a la amortiguación de las explosiones de las bombas, su formación se había hecho añicos.

A continuación, un nido de arañas de enredos de alambre de púas esperaba al grupo lento. Habíamos establecido varias capas a partir de doscientos metros de distancia del fuerte. Y ahora los hombres lobo habían llegado a la primera.

El primer enredo se desgarró tan pronto como lo tocaron. Los soportes de la segunda capa se rompieron bajo el peso de un grupo de hombres lobo. Eran bestias verdaderamente poderosas. Sin embargo, no era como si solo hubiésemos instalado diez o veinte alambrados. Y no planeábamos atraparlos uno por uno.

Eventualmente, el cable que había sido envuelto alrededor del soporte roto se entrelazó alrededor del pecho de un hombre lobo. Posteriormente, otro hombre lobo pisó el extremo del cable. Cuando el peso de su compañero demonio tiró de su pecho, el primer hombre lobo perdió el equilibrio y se cayó. Esto tensó el cable e hizo tropezar a los otros hombres lobo en los alrededores. Incidentes similares estaban ocurriendo por todas partes, causando rápidamente un gran atasco de tráfico demoníaco.

Como mencioné, los cables se instalaron en la marca de doscientos metros frente al fuerte. Además, este fuerte ya había sido optimizado para probar de manera efectiva todas las armas de pólvora que nuestro laboratorio había estado desarrollando.

Podía escuchar las voces de los artilleros debajo de la torre de vigilancia. Las armas estaban ubicadas dentro de un búnker de ladrillo sobre un baluarte de hormigón. En términos simples, era un campo de tiro de artillería fortificado con ladrillos y hormigón para que pudiera resistir los bombardeos.

“¿Tienes ojos en tus objetivos?”

“¡Sí! Están en el mismo lugar que usamos para los disparos de prueba. Así que nuestra posición es buena”.

“Es por eso que elegimos ese lugar para la prueba. ¡Muy bien, carguen sus cañones!”

“¡Sí, señor!”

“¡Cierra la recámara!”

“¡Recámara cerrada!”

Cuando escuché al comandante de artillería decir “listo” con voz contenta,

me tapé los oídos. Un momento después…

“¡Fuego!”

Esa palabra fue ahogada por el coro de cuarenta cañones disparando. Mientras las explosiones resonaban en nuestros oídos, o tal vez incluso antes, el atasco de tráfico de hombres lobo ubicado a doscientos metros de distancia en la zona de muerte fue volado de una vez. Estábamos usando cartuchos llenos de innumerables bolas de hierro como proyectiles. Los hombres lobo, que ya estaban enredados en el alambre de púas, redujeron aún más la velocidad después de ser golpeados por una segunda ronda de bolas rápidas ardientes. Algunos grupos prácticamente se habían detenido. Había ordenado a los artilleros por adelantado que atacaran a esos grupos en particular con una segunda andanada.

“¡Empieza a cargar la siguiente ronda!”

“¡Abriré la recámara, ten cuidado con los escombros!”

“¡Quítate del camino, te lastimarás!”

“¡No necesitas apresurarte! ¡Adelante con calma! ¡Están tirados en el suelo muy lejos!”

Las voces enojadas de los comandantes de artillería estaban justificadas. Como le había dicho a Lord Itsuki, estaba un poco preocupado con respecto a la competencia en armas de pólvora de los soldados.

En la actualidad, había aproximadamente setecientos soldados en el fuerte. Solo doscientos de ellos, los soldados de reserva, tenían algún entrenamiento en el uso de armas. Los quinientos reclutas de emergencia acababan de aprender cómo operarlos con las tropas permanentes.

De los setecientos soldados, doscientos estaban apostados en los cañones. Debido a los altos riesgos, la mayoría de ellos eran reservistas, que supervisaban a los pocos reclutas entre sus filas. Esa parecía haber sido la decisión correcta; la segunda ronda de bombardeos se lanzó a una velocidad increíble, golpeando con éxito a los hombres lobo. Su eficiencia se debió en gran parte a la artillería de retrocarga recientemente desarrollada.

Con los cargadores de boquilla, donde cargabas y disparabas los proyectiles desde la misma abertura, tenías que empujar tanto la pólvora como los proyectiles hacia la parte trasera de la boca, lo que significaba que recargar tomaba bastante tiempo. Dependiendo de la situación, recargar un proyectil pesado puede incluso requerir reposicionar el cañón. En consecuencia, tuviste que reajustar tu puntería, haciendo imposible disparar en sucesión rápida.

Por el contrario, los cargadores de recámara estaban equipados con un mecanismo de apertura en la parte trasera que hacía que la recarga fuera extremadamente fácil. Solo tenías que abrir la recámara e insertar el caparazón. Por lo general, los artilleros se paraban detrás de los cañones cuando los disparaban, por lo que no requería ningún movimiento dramático.

Los inconvenientes de las retrocargas eran los altos costos de fabricación y el equipo de producción especializado requerido. Incluso nuestro laboratorio no podría fabricarlos fácilmente. Para acabar a tiempo con este número de unidades, con el corazón encogido, habíamos tenido que renunciar tanto al mecanismo de carga automática como al amortiguador de retroceso, el mecanismo que devolvía automáticamente el cañón a su posición inicial tras un contragolpe. Los ideales y la practicidad estaban constantemente en desacuerdo entre sí.

En cualquier caso, gracias a nuestros gastos en capacidad de tiro rápido, el escuadrón de artillería continuó aplastando a los hombres lobo. La manada de demonios que debería haber rodado sobre nosotros como un tsunami ahora se había dividido en aproximadamente diez grupos más pequeños, obligados a lanzar ataques dispersos.

Ocho hombres lobo habían logrado evitar quedar atrapados en la zona de muerte. Como vanguardia, se habían perdido el embotellamiento. Habían pasado los enredos de cables en la marca de doscientos metros y avanzaron hasta la marca de cien metros, que era fácil de detectar debido a las banderas plantadas en el suelo.

Ahora bien, había mencionado que había aproximadamente setecientos soldados en el fuerte. Doscientos de ellos estaban posicionados como artilleros. ¿Qué pasa con los quinientos restantes? Por supuesto, algunos estaban usando las lanzas, espadas y ballestas más familiares. Esos ascendieron a quizás otros doscientos soldados. Eso nos dejó con trescientos más. Al igual que los artilleros, estaban estacionados dentro del baluarte, apuntando cuidadosamente a través de las almenas en la zona de muerte de la marca de cien metros.

“¡Fuego!”

Aproximadamente cincuenta disparos contra ocho objetivos. Una lluvia de balas llovió indiscriminadamente sobre los lamentables objetivos y sus alrededores en la marca de cien metros, donde cayeron de cara. Los trescientos soldados habían usado rifles.

Este fue el resultado de un ingeniero, cuyo gran sueño era hacer volar un avión, cumpliendo mi egoísta pedido de no querer bajas al enfrentarme a un mísero centenar de demonios. Al mejorar continuamente los diversos motores de fuerza motriz, había optimizado la maquinaria del torno, lo que hizo posible el estriado en masa: surcos en espiral en el interior del cañón de una pistola que mejoraban el alcance efectivo y la precisión.

Por supuesto, estos rifles también tenían retrocarga. Desafortunadamente, había sido imposible implementar la recarga automática, pero era posible cargar la siguiente bala con una sola acción de cerrojo. En otras palabras, tan pronto como los hombres lobo comenzaron a curarse del primer bombardeo, una segunda lluvia de balas cayó sobre ellos.

Mientras los soldados acababan con los ocho hombres lobo que tenían delante, otro grupo de cinco entró en la zona de muerte con rifle. Luego otros seis, seguidos de grupos de tres y cinco, y finalmente de once. Todos cayeron presa de los fusiles como si fueran blancos de práctica de tiro.

Cuando todos sus objetivos desaparecieron de la zona de doscientos metros, los artilleros también se unieron. Las bestias de acero que habían tratado de arrastrar el fuerte ahora estaban siendo tragadas por una ola de hierro al rojo vivo.

Para mi asombro, todavía quedaban algunos hombres lobo que habían logrado nadar a través de las olas de disparos en la zona de muerte del rifle. Los demonios eran verdaderamente una existencia irregular. Contra un ejército humano, esto habría sido más que una exageración. Pero parecía que tendríamos que luchar contra una veintena de bestias en combate cuerpo a cuerpo.

“Es hora de los toques finales, todos”, declaré.

Los doscientos soldados que habían tomado posiciones en la torre de vigilancia en lo alto del baluarte levantaron sus armas y lanzaron un grito de guerra. Estos eran guerreros de élite, la flor y nata de Sacula. Después de llegar al baluarte, los hombres lobo clavaron sus garras en las paredes de ladrillo y hormigón, trepando uno por uno con una agilidad que contrastaba con su gran constitución.

De vez en cuando, algunas bestias curiosas metían sus brazos en una almena intentando jugar con las armas y rifles del interior, pero la mayoría se dirigía a la torre de vigilancia donde estábamos listos con nuestras armas desenvainadas.

“A diferencia de Yanga, esta vez los superamos en número”, dijo Maika. Se paró a mi lado con emoción en su rostro mientras sacaba su espada. “He he. Tuve que concentrarme en evadir la última vez, así que realmente no pude atacar, pero ahora es mi turno de vencerlos hasta convertirlos en pulpa”.

Esta vez, Maika había traído una hoja delgada optimizada para ataques de apuñalamiento. En nuestra pelea anterior, los golpes y los ataques cortantes habían resultado ineficaces, por lo que decidió concentrarse en perforar sus puntos débiles.

“Asegúrate de no lastimarte”, le reprendí a mi prometida. Mientras yo sujetaba mi lanza, ella saltaba de alegría.

“Eso vale el doble para ti. ¡No vuelvas a morir!”

“Realmente no puedo discutir con eso…” murmuré y bajé los hombros. Pero no pude evitar estar preocupado por mi encantadora Maika, quien de repente se llenó de emoción.

“¡Está bien! ¡Limpiaré este desastre en un instante con una sonrisa en mi rostro!”

“Eso suena genial, pero—” Me hubiera encantado que ella mantuviera la calma. Pero salió corriendo a toda velocidad y se desvaneció en el aire antes de que pudiera terminar mi oración. Con su paso rápido, interceptó a un hombre lobo que acababa de subir a lo alto de la torre de vigilancia. Rápida como un rayo, realizó dos embestidas que atravesaron con precisión los ojos del demonio, quien a su vez dejó escapar un fuerte pero débil grito.

Mientras el hombre lobo se retorcía de un dolor insoportable por perder la vista, sin demorar un momento, un guardia masculino, el respaldo de Maika, usó su hacha de mango largo para hacer tropezar al demonio. Al mismo tiempo, aprovechó el impulso de sus rápidos movimientos para levantar su hacha en preparación para un fuerte golpe.

Con un gruñido, casualmente reunió toda su fuerza, y los músculos de su brazo y espalda se expandieron en un treinta por ciento. El hacha cayó sobre la cabeza del hombre lobo con la fuerza suficiente para abrir un agujero en el suelo. Abrió sin esfuerzo el cráneo del demonio que se suponía que era tan duro como el acero. El poder regenerativo del hombre lobo parecía inútil con una enorme placa de hierro clavada en su cerebro, y la bestia estalló en espeluznantes convulsiones.

“¡Oh, eres increíble, viejo!”

“Nada tan notable como tú, jovencita. Después de que lo incapacitaste, todo lo que tuve que hacer fue bajar mi hacha.”

Desde una perspectiva externa, fue bastante notable que el guardia hubiera logrado coordinar su ataque para llegar sin demora después de la rápida ofensiva de Maika. Eso requería más que mera fuerza.

Además, escenas similares tenían lugar alrededor de la torre de vigilancia. Fuertes soldados que portaban armas pesadas como hachas y grandes martillos estaban a cargo de dar los golpes finales. Los luchadores técnicamente más hábiles, empuñando armas comparativamente más ligeras como lanzas y espadas, estaban a cargo de frenar a los demonios. En esa combinación, estaban luchando contra un enemigo tras otro en grupos de diez.

Si bien es posible que hayamos superado en número a nuestro enemigo, todavía se requiere mucha habilidad para atraerlos individualmente y rodearlos en un lugar fijo sin obstaculizar a los aliados. Especialmente cuando el enemigo era un hombre lobo que ignoraría la mayoría de los ataques. Por lo tanto, reunimos a los guerreros más experimentados aquí. No obstante, la mayoría de los grupos no lograron noquear a sus oponentes tan fácilmente como Maika. Sin embargo, ninguno estaba perdiendo tampoco.

“A este ritmo, casi no sufriremos daños…” Tan pronto como terminé de hablar, vi a un segundo hombre lobo acercándose sigilosamente a un grupo que ya estaba en combate. Era demasiado peligroso dejarlo subir ahora. Sin pensarlo, comencé a cargar con mi lanza.

A lo sumo, tenía la intención de empujar al hombre lobo fuera del baluarte y ganar algo de tiempo con mi empuje inicial, pero mi ataque fue más poderoso de lo esperado. Cuando di un paso adelante, pude sentir una cantidad inusual de poder fluyendo a través de mis piernas. Comencé a sudar frío mientras aceleraba rápidamente hasta un punto en el que ya no podía controlar mi velocidad.

Antes de que pudiera gritar, me di cuenta de lo que había sucedido. Antes de ahora, mis habilidades físicas siempre habían mejorado un poco cada vez que derrotaba a un demonio. Pero hasta ahora, eso se había limitado a uno o dos demonios a la vez. Me pregunté cuántos habían muerto recientemente en el campo de batalla hoy.

Mi punta de lanza perforó los músculos abdominales del hombre lobo, que deberían haber sido más duros que una armadura de metal, como el tofu. Aun así, mi cuerpo no mostró signos de desaceleración. Naturalmente, las leyes de la física me hicieron chocar de frente con el hombre lobo. Como una bola de billar, pensé para mis adentros.

Después de mi placaje que arriesgó la vida, el enorme cuerpo del hombre lobo se levantó ligeramente del suelo y luego cayó de la torre de vigilancia. Dado que el hombre lobo había actuado como un colchón, mi inercia se había reducido a casi cero. Momentáneamente solté la lanza y me despedí de mi enemigo. De alguna manera, el demonio parecía estupefacto mientras abría su mandíbula llena de colmillos violentos. Mi expresión no podría haber sido muy diferente.

Observé el lugar vacío desde donde el hombre lobo había caído por un momento y me compuse. Me toqué la frente, que acababa de chocar con toda su fuerza contra el pelaje metálico del demonio, pero no pude distinguir ningún bulto y mucho menos sangre. Ya veo. Eso es lo que he subido de nivel debido a nuestra cacería de demonios. Pero supongo que solo me está pasando a mí.

Sinceramente, sentí que había superado los límites humanos. Ningún ser humano podría volar una masa de metal de doscientos kilos simplemente corriendo tan rápido como pudiera y escapar sin un rasguño. Me sentí más cerca de ser un demonio a este ritmo. Para confirmar que mi potencia de salida se había disparado, abrí y cerré mi puño repetidamente. Nunca pensé que tendría miedo de usar toda mi fuerza. Como un héroe de película…

Mientras me entregaba a un pensamiento profundo, mis sentidos, que sin duda se habían intensificado, detectaron una presencia abajo. De repente, un hombre lobo con una lanza clavada en su vientre apareció en el borde de la torre de vigilancia. Debió haber saltado porque había considerado demasiado peligroso subir lentamente. Y aunque la lanza estaba rota, todavía la reconocía como mía.

Volver a subir y hacer una entrada tan dinámica justo después de que te hicieran un agujero en el estómago requería una cantidad increíble de fuerza de voluntad, pero lo suficientemente aterrador, en el fondo de mi mente, sentí que probablemente podría hacer lo mismo en mi estado actual. Si alguna vez hiciera por error un truco como ese, la gente me miraría como si hubiera visto un fantasma.

Mientras estaba ocupado ejecutando simulaciones en mi cabeza, el hombre lobo saltó fácilmente dos metros en el aire y su musculoso brazo se echó hacia atrás, listo para balancearse hacia abajo, acelerado por la atracción gravitatoria. La fuerza destructiva de ese golpe probablemente rivalizaría con la de un bombardeo. Si bien el baluarte había sido construido para resistir bombardeos, uno nunca podría estar cien por ciento seguro. Y, por supuesto, no quería agujeros en mi nuevo fuerte.

Por lo tanto, decidí bloquear el golpe del hombre lobo. Cogí su brazo derecho que se balanceaba hacia abajo con mi mano izquierda. Ah, eso es súper pesado. Y súper sólido. Y súper doloroso. Todos mis huesos, articulaciones y músculos, desde la punta de los dedos de los pies hasta el brazo izquierdo, crujieron y gritaron de dolor. Pero al momento siguiente, ya me había recuperado completamente de nuevo.

Cuando el dolor desapareció, flexioné mis músculos y pude sentir una fuerza fluyendo a través de mi cuerpo. ¿Podría por casualidad haber obtenido algún poder misterioso al derrotar a los demonios?

Flexioné los músculos de mi brazo derecho. Junto con mi fuerza física normal, sentí algo más. Como si hubiera un segundo yo dentro de mi cuerpo, y estuviera aprovechando su fuerza muscular y energía.

Como experimento, canalicé ese poder en mi puño y golpeé al hombre lobo en el estómago. Cavé en la piel de metal, perforé su carne y aplasté sus huesos. El enorme cuerpo del demonio cayó de espaldas y se deslizó por el suelo como si lo hubiera atropellado un camión.

Uh oh. Ese hombre lobo era más ligero de lo que pensaba. A este ritmo, chocaría contra el grupo cercano que participa en la batalla. Apresuradamente agarré una lanza de pie para acabar con ella.

Espera, esta es la lanza con la bandera de fénix adjunta. Sin pensarlo, agarré el símbolo súper importante que significaba que el comando del fuerte estaba vivo y bien. En esencia, se suponía que solo debía ser derribado si sufríamos la derrota. Probablemente no debería usar esto, pero la vida humana es insustituible y lo devolveré de inmediato. Probablemente esté bien.

Mientras buscaba excusas en mi mente, mi cuerpo adoptó una postura de lanzamiento. El hombre lobo había dejado de resbalar sobre su espalda y ahora intentaba levantarse. Para evitar que eso sucediera, lancé la flechette¹ de gran calibre a la cabeza del hombre lobo.

Aproximadamente cincuenta centímetros de la punta de la lanza habían penetrado el cráneo del demonio a través de su globo ocular y tiraron a la criatura hacia abajo. Bien. Eso salió de acuerdo al plan. Me apresuré alegremente hacia el cuerpo para sacar la lanza y reemplazarla con la espada que llevaba puesta. Eso puede haber sido excesivo, pero era mejor introducir un cuerpo extraño en el cerebro para suprimir los poderes curativos del hombre lobo. Incluso si lograra regenerarse, no podría moverse correctamente de esta manera.

Sin embargo, en este momento, devolver la bandera era más importante que matar al hombre lobo. Si alguien se dio cuenta de que se había ido, su resolución de lucha podría flaquear. Agarré el símbolo del fuerte y lo llevé rápidamente a su lugar designado.

El comandante general peleando con la bandera del fuerte como arma era inaudito. Si es posible, quería devolverlo sigilosamente para que nadie, en ese momento, noté que doscientos pares de ojos alrededor de la torre de vigilancia estaban dirigidos hacia mí. ¿Qué pasa, todos? ¡Concéntrate en la lucha! Mira, los hombres lobo, todos se han ido.

“Um… Todos los escuadrones, por favor informen su estado. Que alguien entregue el mismo mensaje a los fusileros ya la artillería…” Antes de que pudiera terminar mis órdenes, llegaron mensajeros de los escuadrones de fusileros y artillería. Con un saludo, dieron informes completos. Parecía que actualmente no había enemigos capaces de combatir en el rango visible del fuerte. Sin embargo, dado que estábamos tratando con hombres lobo, permanecerían en alerta solo para asegurarse de que no revivieran.

“Um… Infantería mantente alerta también. Escuadrones de fusileros y artillería, por favor esperen como están. Aunque probablemente sea seguro decir…” Disimuladamente devolví la bandera a su lugar original mientras trataba de jugar con órdenes desorganizadas. Me aclaré la garganta con fuerza. Todos ustedes saben qué hacer, ¿verdad? Yo soy el jefe y ustedes son los subordinados. En un momento como este, debe mostrar amabilidad a su superior. Examiné toda la escena, luego hice una señal y alcé la voz: “¡Ganamos!”

La infantería vitoreó unánimemente en respuesta. ¡Ese es el espíritu! ¡La mejor reacción es fingir que no viste nada! Un momento después, las escuadras de fusileros y de artillería también comenzaron a vitorear desde el interior del baluarte. O habían oído el gesto considerado de la infantería, o habían estado escuchando atentamente.

“¡Ash!” Maika se abrió paso entre la multitud que vitoreaba y saltó a mis brazos. “¡Lo logramos, Ash! ¡Victoria total! ¡Como se esperaba del fénix invencible!”

“No podría haberlo hecho sin todos ustedes. Todos los equipos hicieron un gran trabajo. Tú también, por supuesto, Maika.” Casi exprimió mis órganos cuando me abrazó. Le devolví el afecto dándole palmaditas en la espalda.

Y luego vivieron felices para siempre—es lo que habría dicho en una de las historias que tanto me gustó. Pero lo difícil vino después. Como suele decir la gente, antes del festival, estás emocionado; durante ella, estáis inmersos; y después de eso, estás trabajando más duro.

Primero, tuvimos que limpiar el campo de batalla, luego recolectar los cadáveres de los hombres lobo, que produjeron recursos preciosos, analizar los datos de combate de las nuevas armas y recuperar los recursos militares perdidos. Todas esas cosas fueron parte de la limpieza posterior a la batalla. Y eso ya era mucho trabajo por sí solo.

Pero además de eso, también tuvimos que lidiar con el problema de la región de Yanga. Como aliado diplomático, la Casa de Datara estaba brindando ayuda, pero los daños fueron tan devastadores que tuvieron un costo increíble.

Los ciudadanos de Yanga todavía huían a las regiones vecinas, principalmente a Sacula, y el número seguramente aumentaría. Tuvimos el margen de maniobra para asentar permanentemente a algunos de los refugiados, pero era imposible cuidar de toda una región vecina, por lo que, lamentablemente, eventualmente tendríamos que enviar de regreso a la mayoría.

Además, era necesario reconstruir la región de Yanga, pero su líder había muerto durante todo el caos—la causa de la muerte no era importante dado todo ese tumulto—y no quedaban oficiales civiles o militares decentes que pudieran hacerse cargo y preservar la región. orden establecido.

La Casa de Yanga era odiada por todos sus vecinos de la Alianza Fronteriza, por lo que no parecía probable que nadie cooperara si permanecían en el poder.

Honestamente, la región de Sacula tampoco quería cooperar. Pero tampoco podíamos dejarlos a su suerte. Muchos refugiados terminarían recurriendo al bandolerismo para ganarse la vida, lo que perturbaría la seguridad pública a gran escala durante mucho tiempo. Además, había que preocuparse por las plagas inducidas por el deterioro de la higiene. Me dolía la cabeza solo de pensar en todos los problemas, desde el presupuesto hasta el personal, la planificación y la defensa…

El momento de nuestra victoria fue también el comienzo de un arduo proceso de reconstrucción.

Lanzamiento  de  la  función  de  administrador  del  escenario  apocalipsis: “Resurrectores”. Aceptando solicitud de fase de escenario 10534.

Tramitación de solicitud. Retraso fatal confirmado en el proyecto.

Operación 01: “El Devorador de Estrellas Fenrir”: tasa de ejecución de su razón para alcanzar el valor especificado. Defecto fatal en su existencia. Requiere mantenimiento.

Operación 02: “Árbol del Mundo Yggdrasil”: tasa de ejecución de su razón para alcanzar el valor especificado. Gran defecto en su existencia. Requiere mantenimiento.

Operación 03: “Luz Guía Fénix”: la tasa de ejecución de su razón de ser no ha alcanzado el valor especificado. Actividad del individuo principal confirmada. Actualmente en proceso de cumplir su razón de ser. Defecto en su existencia. Se requiere síntesis con 03-EX.

Operación 03-EX: “Tesoro Guardián Fafnir”—no hay razón para ser programada debido a su naturaleza como operación de emergencia. Requiere remoción rápida tan pronto como se resuelva la emergencia.

Operación 01: “El Devorador de Estrellas Fenrir” declarando fin de actividades informe 5864.

Informe de procesamiento.

Aceptando informe de fin de actividades 5864 para la Operación 01: “El Devorador de Estrellas Fenrir”.

Cerrando la Operación 01: “El Devorador de Estrellas Fenrir”.

Apagado completo. Mostrando mensaje de la Operación 01: “El Devorador de Estrellas Fenrir”.

Cuento contigo, hermano. ¡Cumple tu destino como el Resucitador, el que restaura la vida! Rezo por la resurrección de la humanidad.

Pausa de la función de administrador.