Kore Wa Zombie Desu Ka?  (NL)

Volumen 6

Capitulo 4: ¡Binvenido! ¡Zona Peligrosa!

Parte 2

Ella disparó esa ballesta, enviando una flecha de ventosa, atada a una cuerda.

Escuché un pequeño pop, antes de ver que la flecha se había pegado a la puerta de vidrio del otro lado.

También había volado sorprendentemente entre todos los rayos infrarrojos. Ah, ya veo.

Podían seguir esa cuerda ahora para pasar las vigas.

Yuu sostuvo un extremo de la cuerda, mientras Sera se agarraba a ella con su cuerpo flexible.

Deslizarse… deslizarse… deslizarse… Sera avanzó lentamente. Su cola de caballo estaba envuelta para que su cabello no activara ninguno de los sensores.

Pasó justo por encima de mi cabeza mientras yo todavía estaba en el suelo. Parecía un poco tensa, pero seguía avanzando sin problemas.

Bien bien. A este ritmo, lo haremos…

“Gorbchvu.”

En ese momento… escuché un sonido extraño proveniente de la dirección de Yuu.

Haciendo el menor número de movimientos posible, miré en su dirección y vi que se llevaba una mano enguantada a la boca.

Aah, estornudó. Lleva puesto un leotardo todo este tiempo, así que no es una gran sorpresa.

Debido a eso, Yuu aflojó un poco su agarre en la cuerda. Miré hacia arriba, un poco preocupada por Sera, y fui obsequiado con la vista de un hermoso trasero encima de mí. Un trasero hermoso y femenino que estaba limpio de heridas punzantes de lanza de bambú.

Solté un grito ahogado y luego sentí el talón de un pie caer sobre la parte posterior de mi cabeza. Parece que Sera había perdido el equilibrio cuando la cuerda se aflojó momentáneamente. Eso y, probablemente ella realmente solo quería golpearme.

Además, ¿qué pasa con ese suspiro de alivio? ¡Estoy sufriendo aquí abajo, maldita sea!

Parecía que Sera había podido mantenerse en pie poniendo un pie en mi cabeza y una mano en la pared.

Así, Sera logró encontrar su camino de manera segura al otro lado, y luego abrió la puerta de vidrio allí.

“Ah.”

“Oh.”

Mi voz y la de Sera sonaron al mismo tiempo.

La cuerda con la ventosa todavía estaba atada a la puerta. Entonces, abrir esa puerta significaba…

La cuerda atravesaba el pasillo… lleno de innumerables sensores infrarrojos.

“¡¡Haaaaaaghaewhggfuuueeeeeeeeeuizzzzzaaaaaaaaa!!”

Una tras otra, las lanzas de bambú atravesaron vengativamente mi trasero, como si yo fuera su enemigo mortal.

No importa cuánto torciera mi cuerpo y rodara, esas lanzas de bambú siempre parecían encontrar su camino hacia mi trasero. Entonces, intenté acostarme boca arriba.

Y luego, vi que las lanzas se dirigían directamente hacia mi preciosa área…

“NUUUUUUUUUUUUUUUUuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!”

Al final, decidí mirar hacia abajo. Cuando sentí que una lanza tras otra entraba en mi trasero, miré hacia arriba.

Vi a Sera allí, su dedo en un panel que se parecía al de antes, dándome una sonrisa burlona.

¡¿No era ese el botón que desactivaría esta trampa?!

“¡Oye! ¡Apúrate y aprieta el maldito botón!”

“Bueno, Ayumu. Verás, Dragon Magazine ahora está celebrando su número 300.”

“¿Eh?”

“Así que, para celebrarlo, esperaré aquí hasta que te alcancen 300 lanzas.”

“Ya veo… Bueno, supongo que en ese caso… No, ¡cállate! ¡¿Qué diablos estás diciendo, idiota?!”

Solo 280 más. = “¡Oniichan! ¡Solo será un poco más! ¡Soportalo!”

“¡Creo que ser golpeado por 20 de esas cosas es más que suficiente, maldita sea!”

Después de eliminar estos obstáculos, finalmente llegamos al frente del apartamento de Tomonori. Ahora bien, si hubiera una manera fácil de abrir cerraduras automáticas, entonces este mundo estaría repleto de ladrones. Entonces, ¿qué debemos hacer aquí…?

“Aquí voy.” El cabello de Sera estaba recogido en una cola de caballo y sostenía una espada de color verde. Era una espada delgada, hecha de hojas. ¿Exactamente qué estaba planeando hacer con su espada…? No me digas…

“¡Hiken, Tsubamegaeshi!”

Se cortó una gran V horizontal en la puerta. Luego, Yuu le dio a la puerta un golpe con lo que parecía un desatascador de baño, y la puerta instantáneamente se derrumbó en pedazos.

Como era de esperar… Sera podría atravesar una puerta con una espada.

De esa manera, pudimos pasar al apartamento de Tomonori. Este estaba en una de las esquinas del edificio; tenía cocina, baño y dos alcobas. Ninguna de las luces estaba encendida y todo estaba completamente en silencio.

Estábamos completamente a oscuras, pero gracias a estas gafas pude averiguar dónde estaba todo. Vaya, realmente me pregunto cómo funcionan las gafas de visión nocturna…

Caminamos silenciosamente. Pasamos junto a una mesa con platos que probablemente habían usado para comer el guiso de carne y patatas. Hablábamos de Haruna y Tomonori, por lo que no era sorprendente que no hubieran lavado los platos después de comer. Me pregunto por qué tenía la repentina necesidad de ir y lavar esos platos…

Sera agarró el pomo de la puerta del armario mientras me indicaba que buscara en el dormitorio más al fondo.

Obedecí obedientemente y me dirigí a esa habitación. Abrí la puerta casualmente y sin pensarlo dos veces. En este punto, realmente ya no tenía ganas de jugar a fingir ladrón.

Quiero decir, había recibido trescientas lanzas de bambú en el trasero, y mi leotardo ahora tenía un gran agujero allí. ¿Puedes culparme por no querer seguir más el juego?

Miré alrededor de la habitación oscura. Era una habitación sencilla, algo aburrida, la clase de habitación que no podría imaginar que pertenece a una chica. Había carteles de lucha libre profesional y algunas redes en las paredes, en las que alguien había puesto pelotas de baloncesto, fútbol, y ese tipo de cosas. También vi una canasta llena de guantes de béisbol.

Y, además, había una enorme cama de aspecto mullido que parecía pertenecer a un hotel elegante. Tomonori y Haruna estaban en la cama, alineadas y dormidas. Seguro que estas chicas se llevaban bastante bien.

Ya era pasada la medianoche y ninguno de las dos era una zombi, por lo que no era de extrañar que ambas estuvieran durmiendo.

Bien, entonces, ¿dónde habrían puesto algo como un pergamino…? Casi me sentí como el héroe de un juego de rol que estaba en una búsqueda, mientras miraba alrededor de la habitación. Bueno, por supuesto, no es como si fuera a dar la vuelta y romper bárbaramente todos los frascos y jarrones, aunque…

Decidí revisar la cómoda. El primer cajón… Luego el segundo cajón… Pero todo lo que encontré fue ropa. Nada como un pergamino en ninguna parte.

En realidad, ¿tal vez debería pedir prestada una de las camisetas de Tomonori? Quiero decir, puede que no tengamos la misma talla, pero sería mejor que andar con un leotardo con un agujero en el trasero.

Oh, el cajón de abajo parecía estar completamente lleno de ropa interior. Mmm, ¿por qué las chicas tienen que remangar toda la ropa interior antes de guardarla? Oh, mira, aquí también hay algunos negros. Vaya, eso es tan impropio de ella…

Ejem. Estoy aquí para buscar un pergamino. Squish squish, squish squish. No parece que el pergamino esté aquí.

Miré hacía la mesa, la mochila y el sofá… Todos estaban bastante ordenados. Mm, no hubiera esperado que Tomonori fuera tan ordenado. Supongo que no lavó los platos porque Haruna estaba aquí.

Luego eché un vistazo a las dos chicas, luciendo tan cómodas en esa gran cama mullida.

Tomonori vestía pijama, mientras que Haruna estaba en camiseta sin mangas. Haruna había pateado el futón de plumas lejos de ellas, por lo que ninguna estaba cubierta. Seguramente tenían frío por eso, ya que ambos cuerpos estaban acurrucados. Además, era bastante extraño que Haruna durmiera en una camiseta sin mangas y ropa interior incluso en el invierno…

¿Mm? Ahora que pude ver mejor, vi un pergamino metido entre la camiseta sin mangas de Haruna…

Parecía que Haruna había escondido el pergamino entre sus pechos. ¡Oye, tenías que tenerlos lo bastante grandes para lograrlo! Podría entender si Tomonori hiciera eso, ¡pero fue bastante fácil detectar que el pergamino lo escondía Haruna!

Lentamente extendí mi mano hacia la cama. Creak. Me quedé helado. ¿Las desperté?

Las dos todavía respiraban lentamente, parece que estaba a salvo. Dejé escapar un suspiro de alivio, a pesar de que mi corazón todavía estaba acelerado.

En este punto, ya había levantado todas y cada una de las banderas de que ‘se despertarán en el peor momento posible’ que existían en el mundo.

Quiero decir, estaba aquí en un leotardo agujereado en el trasero, había ido a buscar en el cajón de la ropa interior de Tomonori, y ahora estaba acercándome a las dos chicas acostadas.

Si se tratara de una comedia romántica, definitivamente sería el punto en el que los dos se despertarían y empezarían a gritar. Pero no cometería ese error. Tenía bastante confianza en mi destreza.

Se dice que cuando un maestro espadachín mata a un enemigo, puede hacerlo con tanta habilidad que el enemigo no sentirá ni una pizca de dolor. Seguiré su ejemplo y sacaré ese pergamino sin que Haruna sienta nada…

Suavemente agarré el pergamino y comencé a jalar con cuidado. No importaba cuánto tiempo me tomara, siempre que obtuviera lo que vine a buscar.

¡No toques nada! ¡Demuestra que todas las veces que jugaste valieron la pena!²⁹

Me tiré de la camiseta sin mangas de Haruna y eché un vistazo a sus pezones… Espera, ¿por qué no llevaba sujetador? ¡Ugh, mierda! Podía sentir una línea de baba salir… Esa baba… ¡Se dirigía directamente a la mejilla de Tomonori!

Pero, si suelto el pergamino en este momento… ¡¿Q-qué debo hacer?!

Si todo se había reducido a esto… Me armé de valor y saqué el pergamino con fuerza.

Como un mago con un mantel, logré sacar el pergamino limpiamente de un tirón. Las dos chicas no mostraron ningún signo de despertarse. Lo hice perfecto. Mientras me deleitaba con mi propio éxito, comencé a limpiar la baba que salía de mi boca…

Pero mientras hacía eso, escuché una campana extraña que venía del otro lado de la puerta.

¿Mm? ¿Qué fue eso? Estaba tan distraído por ese sonido que no me di cuenta… No me di cuenta de que había una cuerda atada al pergamino. Mierda… ¡¿Esta cosa estaba atada a una trampa explosiva?!

“¡Agh!” La tricentésima primera lanza de bambú atravesó mi trasero.

Maldita sea, realmente no debería haber intentado limpiar esa baba. Vi como la baba volaba por el aire y aterrizaba justo en el ahoge de Haruna.

Creí haber escuchado un ping en algún lugar cuando los ojos felinos de Haruna se abrieron.

Parecía que su ahoge era especialmente sensible.

“¡Sera! ¡Misión fallida! ¡Retirada! ¡¡Retiraaaadaa!!”

Rápidamente me di la vuelta para huir.

“¡¡Holaaaaaaa!!”

Una patada voladora feroz atravesó la habitación oscura. Pensar que podría lanzar una patada como esa sin tomar impulso… Como se esperaba de Haruna.

“¡Espera Haruna! ¡Puedo explicarlo!”

“Tengo a un tipo con el trasero desnudo meneándose en el aire, babeando sobre mí con gafas de visión nocturna mientras duermo. ¡¿De verdad crees que cualquier cosa que digas hará que no te patee en la cara?!”

“… Sí, tienes razón.”

Haruna giró por el aire antes de aterrizar encima de Tomonori.

“Ugeh… Nnnnn…”

Ella no se despertó. Bueno, supongo que fue un alivio.

De todos modos, me eché a correr para intentar salir de allí. Pero, terminé tropezando con algo.

Era un montón de ropa interior enrollada. Mierda, me había olvidado de cerrar los cajones.

Realmente no estaba acostumbrado a estas cosas de gafas de visión nocturna, así que este tipo de cosas llegan a suceder…

Me quité algo de la ropa interior que había caído encima de mi cabeza y salí corriendo de la habitación.

“¡Sera! ¡Perdón! ¡Me descubrieron!”

Sera salió de la habitación del frente y me miró… Antes de sostener su espada sobre su cabeza.

“Yo… nunca… pensé… que fueras tan asqueroso!!”

Ella bajó su espada, cortando mi piel y mi leotardo.

¡Espera espera espera! ¡¿No me quedan aliados aquí?! ¡Espera! ¡Yuu seguramente lo entendería! ¡Definitivamente estará de mi lado…

Eché un vistazo rápido a la cocina comedor y ..

Bueno, Yuu estaba allí. Y parecía estar comiendo felizmente el estofado de carne y patatas que habían preparado Haruna y Tomonori.

Espera, ¿qué pasó con su sentido de la ‘estética’?

Ah, ya veo. Ese ping que había escuchado antes era el sonido del microondas.

Bueno… Misterio resuelto, supongo… En cualquier caso, tal vez fue mi instinto masculino, pero cuando recibí el Tsubamegaeshi de Sera, todo lo que pude hacer fue quedarme allí y agarrar la ropa interior de Tomonori con fuerza en mi puño.

***

Bueno, de todos modos, sucedieron un montón de cosas, pero terminamos recuperando el pergamino. Ahora estaba en mi propia cocina, trabajando duro con Sera en una comida. El pergamino estaba extendido sobre una mesa.

“Ayumu.”

“Dime.”

“Esta receta no incluye gotas para los ojos. ¿Estás seguro de que esta es una receta de estofado de carne y patatas?”

“Estoy seguro.”

“Mm, qué extraño… No puedo sentir pasión en esta lista de ingredientes.”

“Oye, Sera… De todos modos, ¿por qué te apasiona tanto cocinar?”

Le pregunté eso mientras esperábamos a que hirvieran nuestros fideos de arroz, momento en el que Sera me dio una mirada un poco solitaria.

“Yo vivo de la espada.”

“Sí, eso lo sé.”

Después de todo, su espada siempre me cortaba en tiras. Un destino el cual también sufrió mi leotardo.

“La espada puede proteger a la gente… Pero no puede traerles alegría.”

Sera comenzó a pelar las patatas hábilmente mientras seguía hablando.

“Sin embargo, que yo sepa… la única forma de hacer feliz a la gente cortando cosas es cocinando.”

Ya veo. Sera vivía de su espada, así que supongo que tenía sentido que quisiera llevar felicidad a la gente a través de su espada. Así que eso es lo que significaba cocinar para ella.

Maldita sea… Ahora me siento mal por haberle dicho tantas veces que no cocine.

“Además, ¿por qué querías hacer estofado de carne y patatas?”

“Le pregunté a Haruna qué les gusta comer a los caballeros…”

“¿Sera está cocinando para un chico? Jaja, qué tipo más afortunado.”

“Estoy cocinando esto… para ti.”

“¿Eh?” Estaba completamente perdido después de escuchar sus palabras inesperadas.

“Cuando todos comen mi comida, se alegran tanto que terminan desmayándose, ¿no es así?”

Entonces… desde la perspectiva de Sera, ¿pensó que era una muestra de felicidad?

“No estoy seguro de si simplemente se sienten abrumados por su primera vez probandola, pero luego tienden a dejar de comer mi comida. Sin embargo, eres la única persona que siempre come mi comida. Tu glotonería es bastante repugnante… Pero el hecho de que comas mi comida ciertamente me hace feliz.”

“Realmente no tienes que salirte de tu camino para hacer algo para alguien como yo.”

“Fufu, a pesar de todo, te estoy muy agradecida. Por muchas cosas…”

Sera sonrió… y no pude evitar pensar en lo increíblemente linda que se veía. ¿Así que por muchas cosas?

El estofado de carne y papas procedió de manera constante. No pude ver lo que estaba escrito en el pergamino, pero pensé que estaba bien si solo vigilaba y evitaba que Sera hiciera algo extraño.

En ese momento, Haruna se acercó a nosotros.

“Entonces, ¿cómo te va? Nada ha explotado todavía, ¿verdad?”

“Sí, todo está bien. Ve a la sala y espera con Yuu.”

“Ey ey ey. No intentes dejarme fuera, ¿de acuerdo?”

“Si empiezas a cocinar, terminarás haciéndolo todo, ¿o me equivoco? Deja que Sera se encargue esta vez.”

“¡Como si me importara! ¡Déjame hacerlo! ¡No actúen así después de que todos ustedes fueron y se divirtieron jugando a los ladrones y ni siquiera me lo dijeron!”

“¿También querías unirte a eso…?”

“¡A veces también quiero usar una máscara y un esmoquin!”

¡Los ladrones no usan eso! Bueno, tal vez el Kaitou Kid de Conan…

“De todos modos, ve a sentarte y espera. Estará listo pronto. Por favor… solo por esta vez.”

“¡E-está bien! ¡Supongo que cuando lo pones de esa forma!”

Después de que de alguna manera logré evitar que Sera agregara almíbar y plástico, finalmente terminamos nuestro estofado de carne y papas.

Llevamos este estofado a donde Haruna y Yuu habían estado esperando pacientemente.

Sabía… No sabía a nada que haya probado antes… Esto era de Katsushika Hokusai…

De hecho, fue extraño. Si me viera obligado a decirlo… No era muy bueno.

“¡Gyah! ¡Qué asco!”

Haruna miró a Sera con ojos entrecerrados, como serpientes.

“Ya veo. Esta es la primera vez que escucho tales palabras de alguien que ha probado mi comida. Quizás realmente debería haber agregado el ácido carbónico…”

Supongo que la cocina de Sera era más una cuestión de vida o muerte con una tasa de supervivencia del diez por ciento, por lo que generalmente no se reducía a la cuestión de si era sabrosa o no.

Más, por favor.

“Yuu, tú…”

También devoré este estofado mediocre de carne y patatas y le ofrecí mi plato a Sera. “Más por favor” dije. Vi que los ojos color jade de Sera comenzaban a lagrimear, y se secó los ojos con un dedo largo que parecía porcelana.

“Esta es… también la primera vez que escucho esas palabras de alguien que ha probado mi comida.”

Me gusta el estofado de carne y patatas.

“Es bastante aburrido, pero realmente bueno para algo que hiciste. Así que también comeré más.”

“Muchísimas gracias.”

Así, Sera cocinó con éxito por primera vez en su vida.

Una comida que alegraría a los demás.

Sera podría usar esto como un punto de partida para seguir cocinando comida comible, e incluso si falla algunas veces, mejoraría lentamente. Después de todo, prohibirle rotundamente que lo intentara no le daría la oportunidad de aprender.

“Ayumu, también intenté hacer un poco de sopa de miso.”

“Ah, ¿de verdad? Genial. Supongo que, si quieres aprender a cocinar, debes empezar con lo básico de lo básico.”

“Salí con él y usé tres espadas de mitril. Por favor pruébala.”

Mithril… mimo… miso… Espera, ¿en serio? ¡Ella no ha mejorado en absoluto!

“Está bien, cambié de opinión. En serio, deberías dejar de cocinar. Bueno, supongo que si hubiera alguien allí para supervisar, estaría bien, pero…”

Al final, ¿podría Sera alguna vez cocinar algo que traiga alegría a los demás?

Ese fue el último hilo de una queja que me pasó por la cabeza mientras bebía algo que ella había llamado ‘sopa de miso’.

***

Aah, ese fue un día bastante duro. Solo porque soy un zombi no significa que puedas hacerme lo que quieras, ugh…

Tomonori estaba sentada del lado de la defensa y golpeó con la mano el escritorio.

“¡¿Ves?! ¡Aikawa ya ha sido castigada! Sí, seguro que podría ser culpable de algunas cosas, pero le dispararon con trescientas lanzas de bambú, ¡así que creo que es suficiente!”

“Ciertamente… si realmente hubieron trescientas lanzas involucradas, entonces no puedo aprobar seguirlo castigarlo…”

Mihara se inclinó hacia delante en la tribuna del jurado. Siempre había estado convencida de mi culpabilidad, pero ahora parecía un poco insegura.

“Umm… ¿Qué es la revista Dragon…?”

Hiramatsu levantó una mano, luciendo bastante apenada.

“¡Es una revista publicada por Fushimi Books! Todos los chicos y chicas buenos lo saben, ¿verdad?”

La jueza Haruna le gritó, y Hiramatsu pareció hacerse bolita. ‘Lo siento…’ ella soltó débilmente.

“Por esa época, Fushimi Books estaba celebrando la publicación de su número trescientos.”

“¡Pero incluso entonces, es demasiado cruel dispararle con trescientas lanzas de bambú para celebrar!”

Tomonori señaló rápidamente a Sera con un dedo. También pude comenzar a ver una pizca de lástima en los ojos del jurado mientras me miraban.

¡Bang bang! El juez intentó restablecer el orden dentro de la sala del tribunal, que ahora se había vuelto bastante ruidosa.

“Está bien, sentencio a Ayumu a ser apuñalado por trescientas lanzas de bambú más.”

¿Qué? Esta jueza… Ella realmente no tenía ninguna intención de declararme inocente, ¿verdad?

Eso sería demasiado brutal.

El flujo del juicio había cambiado por completo. Tomonori levantó la mano, pareciendo que estaba a punto de lanzar una ráfaga de argumentos, pero Sera habló primero, casi como si quisiera interrumpir a Tomonori.

“Ya veo… Bueno entonces, presentaré testimonios. Estableceré pruebas de que este hombre una vez cometió deliberadamente acoso sexual.”

Cuando las cosas no salen bien, debes dejar de luchar y simplemente cambiar de tema.

Sera había sido arrinconada en un rincón, pero por alguna razón, todavía estaba rebosante de confianza… Enviando un escalofrío por mi espalda.