Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 8

Capítulo 5: La Cosa Más Importante En El Juego Es Que Si Verdaderamente Puedes Divertirte

Parte 2

Fue en el descanso antes de que cambiáramos de aula.

—¿Kikuchi-san?

Yo estaba en la biblioteca

—¡Tomozaki-kun!

Su rostro se iluminó instantáneamente cuando me vio. Yo estaba nervioso por encontrarnos debido al incidente en LINE, pero verla en persona fue suficiente para tranquilizarme.

—Lo siento por lo de ayer.

—Yo también.

Ambos nos disculpamos, lo que me hizo sentir un poco tímido. Era como si nuestra incomodidad se reiniciara a cero. A veces, la comunicación únicamente a través de mensajes de texto no funciona tan bien.

Nos sentamos uno al lado del otro como de costumbre y leímos los libros de Andi. Si teníamos algo que decir, lo decíamos, y si no, nos quedábamos sentados en silencio. Me gustó nuestro tiempo juntos.

—¿…Tomozaki-kun?

—¿Sí?

La miré. Ella estaba haciendo algo en su teléfono. Lo levantó para mostrarme el sitio web de un café y un bar.

—Me gustaría ir aquí.

—¡Muéstrame!

Tomé su teléfono y miré el sitio web.

Aparentemente, el lugar era famoso por sus cocteles sin alcohol y especialmente por servir tragos inusuales inspirados en varios cuentos de hadas e historias de fantasía.

—¡Oh, se ve genial! Si, vamos.

Ella asintió, sonriendo, y dijo, “¡Sí, vamos!”. Luego tomó su teléfono y abrió el calendario.

—Um… ¿Qué tal este domingo?

—¿Domingo? Um, el domingo…… Dije, luego recordé algo. —Oh, lo siento, no puedo.

—Oh, ¿ya tienes planes?

Asentí. Literalmente había hecho planes justo antes de ir a la biblioteca.

—Sí, um, iré al Spo-Cha con algunas personas…

—Oh…

Su expresión se nubló y su intento de sonreír me hizo sentir aún peor.

—¿Con… Nanami-san y las otras personas con las que estabas hablando?

—S-Sí.

Ella miró hacia abajo con una mirada un poco solitaria, sonrió con valentía y volvió a mirar hacia arriba. Quería hacer algo, pero no pensé que iría bien si la invitaba a pasar el rato con ese grupo. Era una alineación normal extrema y, para complicar aún más las cosas, venía Tachibana.

¿Y si vamos el sábado?

—Sí, sábado suena…; Saqué mi calendario, luego me detuve. —No podré. Tengo una reunión ese día. Para Atafami.

—Oh, ¿otra vez?

La conversación se detuvo.

Nuestros planes para el fin de semana no encajaron, entonces, ¿por qué el estado de ánimo de repente era tan pesado?

—Um… ¿así que supongo que lo haremos la semana que viene?

—¡Si, seguro! Uh… mi gerente está haciendo el horario ahora, pero creo que tendré un día libre. Lo siento, ¿puedo decírtelo más tarde?

—…Sí, claro.

Ella sonrió, aceptando lo que dije. Pero sentí que su sonrisa fue un poco forzada. Eso me molestó

—Um… eso me recuerda, Tomozaki-kun.

—¿Qué?

—… Tu Twitter es asombroso.

—Oh… ¿lo miraste?

Después de la reunión del fin de semana, le conté a Ashigaru-san sobre la cuenta de Twitter de Nanashi. Él me siguió y tuiteó sobre mi cuenta. El mismo día, el video de mi partido contra él se subió a YouTube, y en parte gracias a lo reñido que fue, tuvo veinte o treinta mil reproducciones en un día.

Como resultado, superé los mil seguidores y no había pasado ni una semana desde que creé una cuenta de Twitter para nanashi.

—Se está yendo más de las manos de lo que esperaba…

En los últimos días, tuve un par de incidentes difíciles en Twitter no muy diferentes a cuando Rena-chan me llamó Fumiya- kun… pero creo que Ashigaru-san tuvo mucho que ver con mi popularidad.

—Eso parece. Pero no esperaría menos del mejor jugador de Japón; Dijo Kikuchi-san, riéndose. Sonreí irónicamente.

—Ah ja ja… gracias.

Ella me dio una mirada un poco preocupada. —Um, la mujer que… te llamó Fumiya-kun…

Ella parecía tener dificultades para pronunciar sus palabras. Mi corazón latía con fuerza. Me sentí un poco culpable por mi relación con Rena, lo que de repente me hizo sentir incómodo.

—¿S-Sí?

—Me preguntaba…… si ella estará allí el sábado……

—Uh, no estoy seguro, pero creo que… ella podría estar; Dije, buscando a tientas una respuesta.

Kikuchi-san se sobresaltó y se llevó la mano a la boca. —¡Oh! L-Lo siento por ser tan

entrometida…

—¡No estás siendo entrometida!

—Um… de todos modos, no es importante. Está bien.

—¿Lo estás?… Pero en realidad, solo nos vimos una vez en una reunión, así que no te preocupes.

—… Está bien, no lo haré.

Ella asintió y luego forzó otra sonrisa.

Una especie de tristeza se estaba apoderando de mí, como si hubiera hecho algo mal, pero no sabía cómo tranquilizarla por completo. Además, teniendo en cuenta la conversación telefónica que tuvimos, decir “solo nos vimos una vez” probablemente fue un poco engañoso.

—Oh… será mejor que nos vayamos.

—Sí, vamos.

El descanso estaba terminando, así que nos dirigimos hacia la sala de biología.

… Quería hablar de otras cosas, pero de alguna manera, perdí mi oportunidad.

***

Ese día después de la escuela, estaba en la estación Kitayono.

Por lo general, todos se iban a casa con su propio grupo, pero hoy, dado que todos estaban hablando sobre el viaje de Spo-Cha, naturalmente terminamos caminando a casa en un grupo grande. Por eso, una vez más terminé solo con Mimimi. Me estaba acostumbrando, pero todavía me sentía incómodo por Kikuchi-san.

—Entonces, Cerebro, ¿ha cambiado algo desde nuestra última charla? ¿Tomaste alguna decisión?

—¿Te refieres a las carreras?

—¡Sí! ¡Sobre lo que quieres hacer!

Repasé mentalmente lo que había pensado durante el fin de semana.

—En realidad, fui a otra reunión fuera de línea.

—Oh, ¿sí?

—Sí.

Asentí. Los ojos de Mimimi brillaron con interés.

—De hecho, conocí a un jugador profesional actual.

—¡De ningún modo!

Le conté sobre conocer a Ashigaru-san y jugar según las reglas oficiales.

—¡Finalmente pudiste jugar a un jugador profesional! ¡Que emocionante!

—Y perdí.

—¿Qué? ¡¿Perdiste?! ¡Pensé que habías dicho que eras el mejor jugador de Japón! No estaba seguro de cómo explicar.

—Lo soy… pero las tasas de victorias en línea son diferentes de ganar o perder un solo juego.

—¿Lo son?

—Sí, es como… Bueno, antes que nada, usar el controlador se siente diferente fuera de línea, y estás en un estado mental diferente…

Mimimi hizo un ruido de satisfacción. —Creo que entiendo lo que quieres decir.

—¿De verdad?

Ella asintió con entusiasmo. —Es lo mismo en la pista de carrera. Eso tenía sentido.

—¿Sí? ¿Como cuando vas a reuniones y esas cosas?

—¡Correcto!

Ella asintió con una pequeña sonrisa, luego suspiró cómicamente. —Me pongo muy nerviosa. Las reuniones son difíciles para mí.

—Puedo verlo.

—Ah ja ja, ¿puedes? ¡Sí, así soy yo!

Por alguna razón, sonaba orgullosa del hecho, luego frunció los labios en un puchero.

—Trabajo muy duro para obtener buenos tiempos en la práctica… pero todo será en vano si lo arruino en el gran día.

—Sí… eso apesta.

Mientras la escuchaba, estaba imaginando mi juego contra Ashigaru-san.

—Pero en mi caso…

Nunca había experimentado ese nivel de nerviosismo jugando en línea por mi tasa de victorias, ese pánico de tener que ganar absolutamente una partida específica.

—… Fue como… si solo tuviera una oportunidad, así que estaba realmente emocionado. Debería sentirme mal por mi derrota, pero todo lo que recordaba era esa emoción hirviente.

—Cada juego individual fue más importante que cualquier juego que haya jugado antes, y eso fue súper emocionante.

Mi pulgar se movió en un mando invisible.

—Hmm… pero ¿no te sentiste mal porque eres el número uno en línea?; Mimimi preguntó. Dudé un momento.

—Es cierto que es un poco absurdo que el ganador se decida en ese juego, independientemente de las tasas de ganancias… pero apostar todo en ese juego fue lo que lo hizo tan divertido.

De repente, me di cuenta de que estaba sorprendido.

—… Wow.

Toqué mis labios, parpadeando. Acababa de darme cuenta del significado de las palabras que salían de mi boca.

En realidad, de lo que habíamos estado hablando todo el tiempo, y de lo que dijo Mimimi un minuto antes.

Que si pierdes el gran juego, lo pierdes todo. Era absurdo e injusto. Así es como me sentía acerca de la vida hasta que conocí a Hinami.

Por eso había llamado a la vida un juego de mierda. Por qué pensé que no necesitaba jugarlo en serio.

Pero, ¿qué dije hace un momento?

—… Interesante.

—¿Qué? ¿Qué ocurre?; Mimimi se inclinó hacia delante y me miró a la cara.

—Dije que pensaba en la vida como un juego, ¿verdad?

—Sí, eso hiciste.

Eso era coherente con mi perspectiva central de la vida como Fumiya Tomozaki y la perspectiva central de los juegos de Nanashi.

—Pero para los jugadores profesionales… creo que es todo lo contrario.

—¿Lo contrario?

Asentí y me miré las palmas de las manos.

—Son lo opuesto a mí…… ellos piensan en los juegos como en la vida.

Ese es un nivel asombroso de determinación, pensé mientras decía las palabras. Al mismo tiempo, mi instinto decía que debía ser increíblemente divertido.

Tenías una oportunidad, y cada resultado era definitivo. En cierto sentido, era el pulso de la realidad que venía de la falta de lógica de la vida.

Estaba seguro de que esa era la razón por la que me sentía tan emocionado cuando jugaba contra Ashigaru-san.

En cuyo caso, si…

… Si pudiera hacer de Atafami mi vida…

… ¿Podría haber algo más divertido que eso?

—… Huh.

Tomé aire y lo dejé salir, dando forma a mis emociones abstractas.

Como jugador, siempre pensé que quería ser un personaje en todo tipo de juegos. Quería sumergirme en cada juego con todo mi ser y disfrutar ese mundo por completo. Pensé en esos pocos minutos de lucha.

En el juego de Atafami, y en el juego de la vida……

…… No hay duda al respecto: yo era un personaje.

Sentí que el límite entre Atafami y la vida se estaba desvaneciendo.

El sudor en mis manos alrededor del mando era real, pero la razón por la que pude estar tan absorto en el juego fue porque era Atafami.

Found luchó tan duro porque no quería perder. Existía en la pantalla, pero la razón por la que aposté todo en un solo juego fue porque era la vida.

La vida y Atafami se arremolinaron juntos, emitiendo una sola cantidad de calor. Y yo estaba jugando con todo lo que tenía, como un personaje.

Estaba seguro de que eso era exactamente lo que quería hacer.

En otras palabras……

…… Quería hacer mi vida más brillante lanzándome por completo a Atafami, el juego que amaba.

Y quería profundizarme más en Atafami apostando mi vida en el juego.

Si eso no es un estilo de juego híbrido, no sé qué es.

—¿Cerebro?

Mimimi me miraba perpleja.

La había estado ignorando cuando llegué a una conclusión en mi propia mente.

—Voy a tratar de ser un jugador profesional.

—¿En serio?… Quiero decir, ¿qué?; Mimimi gritó, sorprendida por la repentina revelación.

—¿Qué? ¡Eso salió de la nada! ¡¿Acabas de decidir ahora mismo?!

—Creo que quiero darle una verdadera oportunidad; Dije, como si fuera completamente normal.

Mimimi estaba claramente confundida.

—Espera, ¿qué está pasando? ¡¿Estás tan seguro de que tienes el don?!; Preguntó ella emocionada.

Pensé por un minuto.

—Um… eso es en parte, pero…

—¡Realmente eres asombroso, Cerebro!

—Pero más que eso…

Le dije muy directamente lo que acababa de darme cuenta.

***

—…Pensé, si uso los juegos para disfrutar de la vida y la vida para disfrutar de los juegos, eso debería crear un ciclo de retroalimentación positiva que haga que el mundo sea infinitamente más divertido.

Cuando lo dije en voz alta, me sorprendió lo infantil que sonaba.

—… Eres un poco idiota, ¿lo sabías?

—H-Hey…

Aparentemente, Mimimi tuvo el mismo pensamiento.