Megami no Yuusha wo Taosu Gesu na Houhou (LN)

Volumen 1

Capítulo 6: La Historia Del Cuento Es La Peor

Parte: 1

El día después de convertirse en el compañero de Arian, Shinichi, Arian y Celes agarraron una mesa en la taberna para discutir su plan de acción.

“Primero, tenemos que conseguirte un arma”, dijo Shinichi.

“¿Uh, un arma?”, Arian inclinó la cabeza con sorpresa mientras chupaba un caramelo.

Shinichi le había dado algo porque sabía que una de las formas más básicas de conquistar el corazón de alguien era a través de su estómago.

“Sí, tu arma es demasiado débil en comparación con tu fuerza”, afirmó.

“¿En serio?”, Arian sacó su hoja de su vaina en la cadera y la miró fijamente.

Su espada para dos manos fue forjada de hierro y era ligeramente más corta que una hoja normal, pero gruesa para que pudiera soportar su fuerza. El instrumento era robusto pero pesado con un filo pobre. En realidad, estaba más cerca de un palo delgado que de una espada real.

“Has trabajado tan duro para ser fuerte, pero tu arma te está reteniendo.

Así que tenemos que conseguirte algo mejor”.

“Hmm, ahora que lo mencionas…”, consideró Arian, consciente de la importancia de un buen armamento de su experiencia luchando contra monstruos.

Hasta ahora, ella había pensado que mientras fuera lo suficientemente fuerte como para no romperse, cualquier arma estaba bien. Después de todo, ella era demasiado fuerte para haber experimentado una pelea crítica y realmente no tenía un apego a las cosas materiales.

“Serías mucho más fuerte si tuvieras una espada ligera y afilada”, concluyó Shinichi.

“Pero no estoy segura de que eso me haría “más fuerte””, respondió Arian.

“¡Por eso eres una idiota!”

“¡¿Qué…?!”

Shinichi cruzó los brazos engreído y comenzó a señalar a Arian, quien estaba confundida por su estallido repentino.

“La fuerza es más que balancear tu espada para construir músculo o lanzar hechizos mágicos para aumentar tu poder mágico. La fuerza también se trata de tener lo necesario para reunir información y encontrar el equipo adecuado”.

“¿R-R-Realmente?”

“Por ejemplo, escuché que lastimaste al Rey Demonio cuando luchaste contra él.”

“Uh-huh.”

“¿Qué crees que habría pasado si hubieras usado una espada mágica que pudiera atravesar cualquier cosa en lugar de este pedazo de basura?”

“Um…”

“Sí, es posible que hayas ganado. O al menos, le habrías dado una buena pelea.”

Está el dicho de que sólo un pobre artesano culpa a sus herramientas por su falta de habilidad, pero sería más preciso decir que un artesano experto sabe elegir las herramientas adecuadas.

“Piensa que le das a un luchador no calificado un arma excelente: no sabrían la diferencia. Pero si te lo diéramos a ti, serías como un demonio.”

“¡Sí!”, Arian asintió, persuadida por la asertividad de Shinichi.

“¿Así que tienes suficiente dinero para comprar una espada mágica?”

“¿Dinero? Bueno, he guardado un poco…”, murmuró Arian en silencio mientras el dueño de la taberna se acercaba con su comida y escuchó su conversación.

Respondió con un breve suspiro.

“Chico, ¿tienes idea de cuánto cuesta una espada mágica?”, preguntó con severidad.

“En absoluto”, respondió Shinichi.

“La más barata que encontrarás esta alrededor de mil piezas de oro.”

“¡¿Qué….?!”, Arian dejó salir un grito.

El sueldo anual de un soldado era de quince monedas de oro.

“¡I-Incluso si buscara por cada última moneda mía, ni siquiera tendría cincuenta!”, Dijo.

“Eso no va a funcionar, entonces”, dijo Shinichi a la ligera mientras hacía algunas matemáticas mentales.

¿Eso se convertiría en unos cien millones de yenes? Algunas katanas valen un par de miles de millones, así que supongo que tiene sentido.

“De todos modos”, continuó el propietario, “ya no hay mucha gente que pueda hacer una espada mágica. Las espadas son tan raras que, incluso si tuvieras el dinero, nadie querría hacerla.”

“Oh, ¿de verdad?”, Preguntó Shinichi.

“¿Estas tratando de decirme mentiroso?”, Preguntó el propietario, suspirando de nuevo con exasperación.

Shinichi sonrió y se rascó la cabeza mientras enviaba un mensaje telepático a la criada a su lado, quien comía su pan oscuro.

“Celes, ¿son las espadas mágicas raras en el mundo de los demonios, también?”

“No, no particularmente. Los enanos las hacen todos los días”, respondió.

“Ah, ya veo…”

“¿Sabes que la azada que Kalbi usa es mágica? Los enanos la hicieron también.”

“¡¿Una azada mágica?! ¡Oh hombre, quiero una!”, Shinichi insistió enérgicamente.

Lo que el mundo de los demonios carecía de calidad alimentaria, definitivamente lo compensaron en los avances tecnológicos.

“Pero los puños del Rey son mucho más fuertes que sus armas mágicas. No importa cuánto esfuerzo pusieran los enanos, sus armas terminan acumulando polvo en nuestro cobertizo”.

“Eso es muy triste…”

Shinichi se sentía comprensivo hacia los enanos, aunque no había conocido a ninguno de ellos todavía.

Gracias a su conversación, tuvo una idea para la siguiente parte de su plan.

“¿Qué debemos hacer? No tenemos tiempo para ganar mil monedas de oro…”, murmuró Arian tristemente.

“¡No te preocupes, tengo una buena idea!”, Shinichi brillaba con una sonrisa dulce.

Le agarro el hombro mientras decía: “En realidad oí hablar de una espada sepultada en una cueva”.

“¡¿Ah, lo hiciste?!”

“Sí, y pasé a escuchar la ubicación de la cueva. También es vigilada por un guardián nefasto, así que nadie se atrevió a ir allí y hace tiempo que ha sido olvidada”.

“¡Wow, así que la espada mágica sigue ahí!”

Los ojos de Arian brillaron con emoción mientras digería su historia.

“Lo que significa que tendremos que prepararnos para un viaje para conseguir la espada mágica.”

“¡Sí, sólo dame un segundo, y me voy a preparar!”, dijo Arian antes de correr hasta el segundo piso.

Shinichi sonrió mientras el dueño de la taberna observaba y suspiraba por tercera vez.

“Hijo, cuando te vi por primera vez, pensé que eras un chico patético y escuálido. Justo cuando pensé que habías encantado a la señorita Arian, ¿Vas a ir en una aventura salvaje por una espada mágica? Eres extraño”, observó el dueño.

“Extraño es mi segundo nombre”, respondió Shinichi.

“Corta la broma. Y termina lo que hay en tu plato”.

El posadero golpeó a Shinichi en la cabeza con su bandeja. Shinichi comenzó a comer su sopa fría.

“… ¿Crees que se enteró de nuestra mentira?”, Preguntó Shinichi.

“Me preocupa que una chica inocente esté siendo engañada por un hombre despreciable”, dijo Celes.

“Bueno, entonces, usted no tiene nada de qué preocuparse… ¡Hey!”, Shinichi agregó en voz baja esa última interjección para evitar que el propietario escuchara su conversación.

“¿Cuándo descubriste exactamente una cueva con una espada mágica?”, preguntó Celes.

“Nunca. Me gustaría saber si hay una”, respondió Shinichi.

“… ¿Qué?”

Una vez más, Celes se encontró incapaz de seguir su significado. Su expresión de piedra carecía de cualquier emoción.

Shinichi respondió con una sonrisa familiar.

“No hay cueva. Vamos a hacer una. De hecho, vamos a hacer una mazmorra conmovedora y haremos que la opinión de Arian de mí se dispare hacia el cielo”.

“Uh-huh…”

Desconcertada por su explicación, Celes dejó de tratar de pensar en ello más.

***

“¡El clima es tan agradable hoy! ¡Es el día perfecto para un viaje!”

“Sí, es casi un poco demasiado caliente.”

Juntos, los tres salieron del Reino Jabalí después de comprar alimentos conservados y otros suministros de viaje y se dirigieron hacia el oeste.

“Pareces más optimista de lo habitual. ¿Estás inquieta por conseguir esa espada mágica?”, preguntó Shinichi.

“No es eso. Ha pasado mucho tiempo desde que hice un viaje con cualquiera, así que estoy muy emocionada”, respondió Arian.

“Ah…”

“¡¿Por qué me miras con piedad?! ¡Conozco a mucha gente ahora!”

“La forma en que dijiste “ahora” y “conozco a mucha gente” realmente te hace sonar como una solitaria…”

“Uf…”

Arian comenzó a enfadarse, parpadeando con lágrimas. Shinichi le dio palmaditas en el hombro con compasión.

“¿Por qué te metes con ella? ¿Es para que puedas hacerla tu esclava sexual?”, preguntó una voz engreída.

“¡Esto no se va a convertir en un smut (Genero del manga erotico)!”

Shinichi grito contra la consulta telepática de Celes antes de consolar a la héroe.

“Bueno, ahora somos miembros de equipo y amigos, así que ya no estás sola”, dijo tranquilizadoramente.

“Sí…”

Arian se puso roja y miró hacia abajo mientras Shinichi casualmente le agarró la mano. Ella apretó su mano hacia atrás como para comprobar su temperatura.

“……”

“¿Um, Celes? Esto es todo por el Rey, ya sabes. Si no te importa, ¿podrías dejar de mirarme?”, preguntó Shinichi, incapaz de soportar la mirada helada. Ella suspiró y cambió de tema.

“Usted mencionó que estaríamos haciendo una cueva que sepulta una espada mágica. ¿Te importaría explicar cómo y por qué estás haciendo esto?”

“Ah, ¿puedes conectarnos telepáticamente con el Rey para que pueda explicarlo?”

“¿Con el Rey? Un momento, por favor.”

A diferencia de Shinichi, Celes sólo se concentró durante diez segundos para tenerlos en la misma frecuencia mental con el Rey, a decenas de kilómetros de distancia.

“Celes, Shinichi, ¿cómo van las cosas?”

“Están yendo bien. Todavía estamos en medio de la preparación para que la héroe traicione a la humanidad”.

Shinichi explicó su estrategia de acercarse a Arian antes de persuadirla de que renunciara a la lucha contra ellos.

“Como parte de esa estrategia, nos dirigimos a la ladera occidental de la montaña. Quiero que uses tu magia para tallar una cueva y poner una espada mágica de repuesto allí.”

“Hmm, yo podría hacer eso.”

El rey explicó que solía cavar montañas en llanuras planas como parte de su entrenamiento. Habló sin reparos de sus aterradores hechos como si no fueran nada particularmente especiales antes de preguntar: “¿Eso no sólo hará que la héroe sea más fuerte?”

“La espada no tiene que ser tan fuerte que represente una amenaza para ti. Sólo tiene que ser mejor que el hierro. Quiero decir, la espada está ahí para atraer a la héroe y cambiar nuestra dinámica de poder para que parezca que estamos confiando en ella. La verdadera estrategia está en la “trampa” de la propia cueva”.

“Ha, cuéntame más”, se rió el Rey, sabiendo que Shinichi tenía otro plan moralmente cuestionable.

La sonrisa interna de Shinichi se amplió al explicar: “Quiero que Arian sea atrapada en una trampa en una situación comprometedora. Entonces iré y valientemente la salvaré, y ella estará como, “OMG (Oh por dios), dormiré contigo”. Básicamente, ella está destinada a enamorarse de mí.”

En realidad era un fenómeno llamado “atribución errónea de excitación”, donde una persona confunde el amor por la excitación del momento.

“¿Realmente crees que va a ir tan bien?”, Preguntó el rey, incrédulo.

“Bueno, podría estar yendo un poco lejos para decir que se enamorará de mí, pero es más probable que escuche a alguien que ha salvado su vida, ¿verdad?”

Esto probablemente tendría un enorme efecto en una persona honesta como Arian. Como prueba, Shinichi puso su conferencia telepática en espera para entablar una conversación con la chica a su lado.

“Por cierto, ¿no fue ese obispo quien te invitó a convertirte en un héroe?”

“Sí. Todo es gracias al obispo Hube que recibí la bendición de la Diosa”.

“¿Sí?”

“Incluso después de que me convertí en un héroe, siempre me está vigilando, tratándome de cuidar. Es realmente una gran persona. Siempre he pensado que esto es lo que se siente tener a tu padre cerca, hee-hee.”

“Oh, eso es muy amable de su parte.”

“¡Sí! Es por eso que tengo que trabajar muy duro para derrotar al Rey Demonio por el bien del obispo”.

“Sí.”

Shinichi regresó a su conversación con el Rey, mientras que ocasionalmente intercambiaba una respuesta a medias con Arian.

“Como acabas de ver, Arian se siente fácilmente en deuda con los demás. Pero ella necesita sentirse más en deuda conmigo que con el obispo. De lo contrario, cualquier intento de persuadirla fracasará.”

“Entiendo eso, pero…”, comentó Celes.

“Si no me equivoco, parece que el obispo no ha hecho mucho por ella”.

El Rey terminó el pensamiento de Celes. Tenía razón: el obispo Hube no había hecho nada importante.

Todo lo que hizo el obispo fue invitarla a recibir su bendición. Tuvo éxito debido a su propia habilidad y personalidad. Además, probablemente tenía un motivo oculto: obtener el control de un peón muy poderoso. En cuanto a registrarla en cada oportunidad y llevarla a comer, bueno, es obvio que este hombre de mediana edad tenía deseos groseros para una joven linda. Si hubiera estado en Japón, alguien habría llamado a la policía.

“Esta héroe es… lo que podrías llamar… Ingenua”, ofreció Celes.

“Sí, estoy de acuerdo…”, dijo Shinichi.

Como su enemigo, no estaba agradecido por la ingenuidad de Arian, sino un poco preocupado por su futuro.

“De todos modos, ¿qué tipo de trampa tienes en mente?”, preguntó el rey

“Bueno, creo que sería más conveniente si los dos estuviéramos solos…”, comentó Shinichi.

No había olvidado su conversación con la héroe, cuya mano todavía sostenía, y dijo: “Sabes, me siento muy seguro cuando estoy contigo”.

“¿Oh, r-realmente?”

“Creo que eres la primera persona con la que he podido mostrar mi verdadera personalidad.”

“¿Sí?”

“Estoy muy contento de que nos hayamos convertido en compañeros de equipo, no, en amigos”.

“¡Hee-hee-hee, me alegro de que seamos amigos, también!”

A Arian no le importaba el respeto, la responsabilidad o ser confiado como un héroe. Como solitaria, quería amistad: era tentador como el néctar, mucho más dulce que el caramelo que Shinichi le había dado y mucho más difícil de resistir.

“… Estás realmente enfermo”, dijo Celes tan silenciosamente que nadie podía oír.

Shinichi estaba demasiado preocupado con su conversación con el Rey Demonio que ni vio ni se preguntó qué tipo de expresión hizo al decir eso.

***

“Ah, aquí está. La cueva que sostiene la espada mágica.”

Después de acampar en el bosque durante la noche, los tres finalmente llegaron a un gran agujero en el lado de una montaña.

“¿Es esto? Parece algo nuevo…”, dijo Arian, inclinando la cabeza hacia un lado con escepticismo.

La cueva parecía que había sido hecha en los últimos días. Prácticamente no había musgo en las rocas desnudas.

“Creo que todo está en tu cabeza. De todos modos, vamos”, sugirió Shinichi.

“¡Sí!”

Arian olvidó sus preocupaciones mientras su nuevo amigo la tomaba de la mano. Entraron en el agujero oscuro.

“Por favor, tenga cuidado con su paso”, dijo Celes, siguiendo detrás de los dos y lanzando un Hechizo de luz.

“Es la primera vez que exploro una cueva”, exclamó Arian.

“¿En serio? ¿No cazaste monstruos para ganarte la vida? Pensé que lo habrías hecho. Ya que hay algunos monstruos durmiendo en cuevas y después de derrotarlos, ibas tomado su botín o algo así”, respondió Shinichi.

“¡No soy una ladrona! Sólo luché contra monstruos que se acercaron a la civilización. Además, en realidad no hay tantos de ellos.”

Continuó explicando que los monstruos son animales mutados que absorbieron el poder mágico, pero todavía eran intelectualmente los mismos que los animales normales. Por lo tanto, no tenían exactamente grandes tesoros o botín que los humanos podrían querer.

“¡Sí, pero eres tan fuerte! ¿Nunca sueñas con derrotar a un dragón y volverte super rica o algo así?”, preguntó Shinichi.

Según Celes, los dragones eran tan fuertes como el Rey, si no más fuertes. No eran criaturas que pudieran ser derrotadas fácilmente, pero sería una tarea que valdría la pena probar para uno de los héroes de la Diosa. Al menos, eso es lo que Shinichi pensaba. No quiso decir nada más que usar esto como un tema de conversación, pero…

“… Supongo”, dijo Arian vagamente, una sombra de repente cayó sobre su rostro.

“¿Huh? ¿Dije algo ofensivo?”, susurró Shinichi a Celes.

“¿Tal vez ella tiene miedo de los reptiles?”

Se miraron el uno al otro, sin saber lo que estaba mal.

Arian hizo un montón de esfuerzos para fingir emoción para ocultar sus verdaderos sentimientos y exclamó: “¡Ah, veo algo!”

Bloqueando su camino hacia adelante estaba una puerta desigual tallada en piedra. En ella, había un mensaje tallado en términos coloquiales, para que Arian también pudiera entender.

—UN HOMBRE Y UNA MUJER JUNTOS PUEDEN ENTRAR—

“¿Qué es esto?”, preguntó Arian.

El mensaje era un truco para reunir a los dos. Shinichi sólo sería capaz de poner su actuación para salvar a Arian si Celes no estuviera allí. Pero Arian no lo sabía, por supuesto.

“Realmente no lo sé. Pero parece que sólo dos personas pueden entrar.

Celes, lo siento, pero ¿podrías esperar aquí?”, Preguntó Shinichi.

“Como quieras.”

Celes entregó su línea perfectamente. Habían practicado de antemano.

Después de este intercambio, Shinichi tomó la mano de Arian y colocó una mano en la puerta de piedra.

“Muy bien, vamos”, dijo.

“Sí”, respondió Arian a regañadientes.

Casi dice: “todo esto es como una ceremonia de boda”, pero se volvió de color rojo brillante y mantuvo la boca cerrada mientras colocaba su mano en la puerta de piedra.

Cuando sus dos palmas estaban en la pesada partición de piedra, se abrió, y en el momento en que pasaron por la entrada, la puerta se cerró detrás de ellos sin un sonido.

“¿Cómo funciona esta puerta?”, preguntó Shinichi dentro de su cabeza.

“Al usar mi magia, obviamente.”

Como creador de la cueva, el Rey respondió a su pregunta.

“No hago herramientas mágicas, y los enanos no tenían tiempo para ayudarme, así que estoy usando Telequinesis”.

“Así que una puerta automática manual”, bromeó Shinichi, fingiendo moverse con cautela mientras permanecía intrigado por esta puerta simultáneamente de alta y baja tecnología.

Pasó a su siguiente pregunta: “Entonces, ¿qué es exactamente lo que pusiste aquí de todos modos?”

Todo lo que Shinichi le había pedido al Rey era poner algo que pondría a Arian en una situación difícil, así que aún no sabía los detalles. Pero el Rey se rió, negándose a responder.

“Ha-ha-ha, voy a mantener eso como una sorpresa hasta que lo veas.”

“Bueno, no voy a pedir más. Pero es algo que puedo derrotar, ¿verdad?”

“… Oh.”

“Espera, ¡¿qué quieres decir con “oh”?!”

Shinichi estaba de repente muy inquieto, pero no había tiempo para modificar el plan ahora. Acababan de llegar a su destino final.

“¡Mira, creo que eso es todo!”, Exclamó Arian.

El estrecho camino frente a ellos conducía a un espacio abierto con una sola espada en medio de todo. La espada brillaba en la misma luz deslumbrante parecida a la santa Excalibur, que seleccionó a Arturo como rey. Incluso desde la distancia, podían ver que era una espada muy fina.

“¡Qué increíble! ¡La espada realmente existe!”, exclamó Arian emocionada, corriendo sola a la espada y agarrando apresuradamente su mango.

En el momento en que lo hizo, algo negro, semitranslúcido cayó de arriba y se tragó todo.

“¡Ngh… gah…!”

Ella fue sacudida por su repentina apariencia, luchando frenéticamente para escapar de la gota, pero con cada movimiento que hizo, se tambaleó en la dirección opuesta. Estaba interesado en atraparla.

“¿Un Slime?”, gritó Shinichi.

“El peor tipo, llamado Slime glotón. Tuve algunos problemas después de conseguir atraparlo en uno en mis años más jóvenes”, dijo el rey en su mente.

“¡¿Es realmente este el momento de tener una charla?!”, gritó Shinichi, respondiendo accidentalmente al Rey en voz alta.

El Slime negro, el llamado Slime glotón, empezaba a disolver su presa delante de él.

Pero por alguna razón, empezó con su ropa.

“De ninguna manera, ¡¿juego del Slime?! ¡Muy bien! ¡Muy bien! ¡Buen trabajo!”

“¡Ga, gabobbb…! (¡No mires!)”

Estaba viendo una de sus tres mejores fantasías eróticas justo en frente de él. Shinichi olvidó momentáneamente dónde estaba y qué se suponía que debía hacer. Incluso dio un pulgar hacia arriba.

Pero no le quedaba tiempo de sobra. Esto podría ser una fantasía suya, pero definitivamente no quería ver cómo su piel, músculos y órganos internos comienzan a desintegrarse ante sus ojos. Esa sería la forma más aterradora de morir.

“¡Espera, te salvaré!”, gritó Shinichi, sacando su espada y cortando al Slime con todas sus fuerzas.

Tuvo cuidado de no golpear a Arian, pero sentía como si estuviera cortando agua.

El Slime no tenía mucha tensión superficial. Por un momento, su cuerpo parecía que había sido cortado en rodajas, pero rápidamente se delimitaba a su forma original. Es más, la punta de la espada empezó a derretirse, como si hubiera estado empapada de ácido.

“¡Mierda, esta cosa es realmente fuerte!”

Por supuesto que era fuerte. El mismo Slime le había dado al joven Rey Demonio una dura lucha, porque los ataques físicos no eran efectivos contra su cuerpo líquido. El Slime se apresuró a chupar a su oponente. Le recordaba al shoggoth en el Mito de Cthulhu, el Slime original, que era extremadamente impredecible y peligroso.

“¿Cómo lograste derrotar a esta cosa?”, preguntó Shinichi telepáticamente.

“Yo lancé el hechizo de “Autoardiente” mientras estaba dentro de él, que lo quemó.”

“Fuego, por supuesto. Oh, pero la cantidad de fuego que puedo conjurar es…”

Aunque Shinichi era un usuario mágico intermedio gracias a sus trucos sucios, era dudoso que fuera capaz de quemar al enorme Slime, de casi diez pies de diámetro.

Lo único que puedo hacer para vencer a la baba de una manera que no lastime a Arian… ¡es esto!

Shinichi de repente tuvo una idea. Recogiendo su magia en su mano derecha y tocándola a un lado de su cabeza, conjuró la imagen en su mente.

“¡Busca!”