Megami no Yuusha wo Taosu Gesu na Houhou (LN)

Volumen 1

Capítulo 2: Los Humanos Necesitan Sus Almas

Parte: 2

“… Ugh, ¿dónde estoy?”, gimió el caballero mientras abría lentamente los ojos, mirando a su entorno con un aturdimiento.

En su campo de visión, vio una habitación de piedra desconocida.

Irónicamente, él esta aliviado por esto. Esto era mucho mejor que ese vacío negro.

Tan pronto como se había tomado un momento para relajarse, una voz desconocida le susurró al oído. Era como si alguien hubiera estado esperando para atraparlo desprevenido.

“¿Por fin te has despertado?”

“¿Quién eres?”, Exigió el caballero.

Trató reflexivamente de saltar hacia atrás, pero sus manos y pies lo desequilibraron. Sus movimientos fueron acompañados por el sonido irritante del metal, y finalmente se dio cuenta de que había sido encadenado a una pared.

“¡Ack!”

“Parece que finalmente entiendes tu situación. No te preocupes, tus amigos están ilesos”.

El caballero miró a su lado y vio a los otros cuatro encadenados a la pared.

Sus ojos se abrieron lentamente ante la conmoción.

“Oye, ¿qué diablos es esto?”

“¿Hemos sido capturados?”

“… Hmph.”

El arquero, la sacerdotisa y el guerrero gritaron de desconcierto mientras trataban de comprender la situación. Pero como decía la figura, todo el mundo estaba bien.

Bueno, con la excepción de una persona.

“Déjame salir… Está oscuro, no, me duele, tengo miedo, déjame salir, déjame salir…”, la hechicera seguía murmurando, sin darse cuenta de sus compañeros a su alrededor.

Sus ojos estaban vidriosos. Había perdido su razón al quedar atrapada en la piedra.

“¡Mirida!”, Gritó el caballero.

“¿Así que su nombre es Mirida? Debe ser claustrofóbica. Lo siento mucho. Yo no tenía ninguna intención de empujarla al punto de ruptura.”

“¡Tu!…. ¡Deja de ser arrogante! ¡Muéstrate!”, ladró el caballero a la misteriosa voz.

No podía saber de dónde venía.

“No estaba tratando de ocultarme ni nada. Estoy por encima de ti”, dijo.

“¡¿Qué?!”

Mirando hacia arriba, el caballero vio que no había techo. En su lugar, una figura solitaria, oculta enteramente por una capa negra, estaba en el borde de la pared. Lo único claramente visible del monstruo era su máscara blanca y la sonrisa siniestra dibujada sobre ella.

“Soy el Sucio Asesor del Rey Demonio Azul. Mi nombre es, bueno, puedes llamarme Sonrisa.”

“Sonrisa, qué nombre tan espeluznante…”

El caballero se puso nervioso.

Shinichi —o Sonrisa— no se vio intimidado mientras sonreía detrás de su máscara y miraba al caballero petrificado.

Es interesante que tengan miedo de la palabra sin traducir, “sonrisa”. ¿Qué pensarían de Shinichi Sotoyama? Rino dijo que sonaba extraño, pero ¿qué pensarían los humanos?

Ciertamente era un poco curioso, pero optó por centrarse en la tarea en cuestión.

“En primer lugar, me gustaría disculparme por que debamos conversar en condiciones tan terribles. Esta era la única manera para hablar.”

“¿Hablar?”, Preguntó el caballero.

“Así es. Creo que ha habido un malentendido entre nosotros”, respondió Shinichi.

El caballero lo miró severamente como si dijera que no quería hablar con demonios, pero Shinichi continuó hablando, sin tener en cuenta por completo la mirada amenazante del caballero.

“¿Qué piensas de nosotros los demonios?”, Preguntó.

“¿Qué pienso…? ¡Que sois salvajes y monstruos peligrosos que salen de las profundidades de la tierra!”, exclamó el arquero.

“Ustedes son los parientes del Dios Maligno. Hace decenas de miles de años, fue desterrado a las profundidades de la tierra, derrotado por la Diosa Divina”, acusó la sacerdotisa.

Shinichi sonrió para sí mismo mientras recogía nueva información del arquero y la sacerdotisa.

Así que los demonios vienen de lo profundo de la tierra… lo que significa que el mundo de los demonios está bajo tierra. Y ha habido momentos en que los demonios llegaron a su mundo en el pasado.

Para ser claros, esta situación comenzó cuando la madre de Rino apareció en el mundo humano. Aparentemente estaba peleando con aquellos que se cruzaron en su camino. Para ella, estaba flexionando benevolentemente sus habilidades, pero para las personas a las que atacó, era una presencia verdaderamente aterradora. Si eventos similares hubieran sucedido antes, no es de extrañar que los humanos vieran a los demonios como sus enemigos.

“Ya veo. Parece que mis hermanos les han causado muchos problemas. Me disculpo por eso. Sin embargo, me gustaría que entendieran que nosotros, los miembros del clan del Rey Demonio Azul, no tenemos ningún deseo de luchar contra ustedes”.

Se disculpó antes de expresar su esperanza de reconciliación. Si aceptaran su ofrenda de paz, su inútil lucha se finalizaría. Pero así como Shinichi había esperado, el caballero lo rechazó por completo.

“¡Basta, no hable mierda! ¡No trates de convencernos con esta mierda después de todo lo que ha pasado!”

“Eso es porque nos atacaste sin previo aviso”, dijo Shinichi.

“¡Por supuesto que vamos a atacar! ¡Mataste a tres mil de nuestros soldados!”

“Ah, bueno, ¿no fueron ustedes los que enviaron a su ejército a masacrar a nuestros hermanos?”

“Tch… Si no lo hubiéramos hecho, ustedes bastardos nos habrían atacado. ¡Ustedes son los que invadieron nuestro territorio por ocupar el Valle!”

“Se encuentra en una zona distante, a dos días a pie de su reino. Ni una sola persona vive aquí, y no hay carreteras ni señales. ¿Llamas a este valle estrecho e indómito tu territorio? ¿Tienes alguna prueba?”

“¡Con pruebas o sin pruebas, estas montañas fueron conquistadas por el fundador de nuestro reino, Tortoise! ¡Es territorio del Reino Jabalí!”

“Hmm… Admito que fue culpa nuestra por construir nuestro castillo sin investigar adecuadamente cómo se definen los límites nacionales, lo que sea. Los atrape para que nos reuniéramos para discutir esto: ¿Sería posible bajar nuestras espadas y discutir pacíficamente una solución monetaria?”

“¡Este mundo entero pertenece a la Diosa Divina y a la humanidad! ¡No hay una pizca de tierra que le daríamos a los demonios!”

No importa lo que Shinichi dijo, el caballero derribó todas sus propuestas.

Esto no funciona. Nunca estaremos en la misma página.

A pesar de que Shinichi estaba renunciando a este método, todavía estaba satisfecho con la nueva información que había obtenido. Basándose en la actitud y las respuestas del caballero, estaba claro que los demonios le habían dicho la verdad: Los humanos habían atacado primero.

No digo que los demonios no sean culpables, pero está claro que los humanos están definitivamente equivocados.

Esto significa que no tengo que ser fácil con ellos.

A pesar de que estaban en un mundo totalmente diferente, él era consciente de que todos estaban conectados como seres humanos. Fue criado con moral y normas sociales en Japón, un país pacífico y gobernado por la ley. Pero tenía razones más que suficientes para dejar todo eso a un lado. Después de todo, era el Sucio Asesor del Rey Demonio, y sonreía amenazantemente debajo de su máscara.

“Eso es una pena. Esperaba que pudiéramos abandonar nuestros prejuicios y construir una relación positiva…”, dijo.

Ese habría sido el mejor resultado, para Rino también, pero no había mucho que pudiera hacer si los propios héroes rechazaban su oferta.

“Si estás diciendo que vas a seguir atacándonos, no me dejas más remedio que destruirte”, advirtió Shinichi.

“¡Ja! ¡A ver si puedes!”, replicó el arquero con un resoplido.

No sería capaz de matarlos, bueno, incluso si lo hiciera, volverían a la vida. Eran inmortales, por lo tanto invencibles. No había forma de que perdieran, lo que garantizó que eventualmente derrotarían al Todopoderoso Rey Demonio.

Shinichi soltó una burla al ver a los héroes arrogantes.

“No me malinterpretes. Nunca dije que te mataría. Dije que “te destruiría” y a tu capacidad para reaparecer una y otra vez, insectos diabólicos”, dijo.

“……”

El caballero tomo su extraña elección de palabras. En silencio, comenzó a reunir sus poderes mágicos, preparándose para lanzar un cierto hechizo, pero Shinichi vio a través de su expresión endurecida.

“Oh, no te dejaré hacer eso”, dijo Shinichi, levantando suavemente la mano y señalando a Celes, que había estado esperando en silencio detrás de él todo el tiempo.

Con su señal, la talentosa doncella entendió, saltó delante del caballero, y lo levantó por el cuello.

“¡Gah….!”

“¿Estabas planeando suicidarte para escapar de este lugar? Realmente no quieres hacer eso. Esta zona está bajo un campo mágico especial. Si mueres aquí, no puedes resucitar”, se burló Shinichi.

“¡¿Qué?!”

“¡U-Usted está mintiendo!”, Gritó el arquero.

“Siéntase libre de probarlo”, respondió Shinichi con calma.

“…. Tsk.”

A pesar de que había hablado con fuerza un momento antes, el arquero se quedó en silencio ante la confianza de Shinichi.

Todo lo del campo mágico era una mentira, por supuesto. Shinichi incluso anticipó que los héroes verían a través de él, pero todo eso era parte del plan. Si hubiera una pequeña duda de que tal vez, tal vez, era cierto, no serían capaces de suicidarse tan fácilmente, lo que le dio más tiempo a Shinichi.

Muy bien. Aquí vamos.

Para derrotar a un monstruo inmortal, la estrategia “Moverlo y sellarlo lejos para toda la eternidad” fue el método más popular. Por ejemplo, se podría encerrar su cuerpo en hierro y hundirlo en las profundidades del océano. Aunque no esté muerto, la criatura quedaría inofensiva.

Este método funcionó bien para los inmortales, pero menos para aquellos que podían ser traídos de vuelta a la vida. Es difícil decir que sería imposible, pero necesitarían un monitoreo constante para evitar que se suiciden. Así que realmente no era una solución práctica.

“Puedo descomponerte mentalmente para que te falte la voluntad de defenderte”, murmuró Shinichi.

“… ¡Ah!”

El cuerpo de la sacerdotisa tembló de terror ante las palabras tranquilas de Shinichi.

“¿Tiene la intención de torturarnos? ¡Ja! ¡Danos tu mejor golpe!”

El caballero se liberó de la mano de Celes y soltó un grito, como para consolar a la sacerdotisa.

“Hmm. Valiente, ¿no?”, Observó Shinichi.

“Señor Sonrisa”, dijo Celes, saltando ágilmente al lado de Shinichi y susurrando una advertencia al oído.

“La tortura no tiene sentido. Todos ellos están bajo el hechizo de “Bloqueo del dolor” en todo momento.”

“No me sorprende.”

Esto respondió a otra pregunta que había permanecido en lo más profundo de su corazón.

Incluso si uno pudiera volver a la vida, nadie querría experimentar y retorcerse de dolor por lesiones mortales. Esta fue la razón por la que estos héroes quitaron su sentido del dolor, ya que se enfrentaban al Rey día tras día.

Esto también explicaría por qué son capaces de seguir luchando incluso si están en una condición crítica, como, si solo les quedara 1 HP.

Shinichi cambió a su plan de respaldo.

“La palabra tortura no se limita sólo al dolor físico”, dijo Shinichi, volviéndose a enfrentar a la sacerdotisa con su máscara espeluznante.

“¡Ah!”

Ella gritó de horror.

“¿Profanando a una joven doncella y usando su cuerpo para su propio placer? Definitivamente es el método más enfermo y sucio”, dijo Celes.

“¡Yo no dije eso! ¡Bueno, en realidad, se me cruzó por la mente, pero en realidad no iba a hacerlo!”

Shinichi dijo hacia atrás, fuera de carácter por un momento, respondiendo a la mirada desdeñosa de la criada. Tosió antes de continuar.

“… De lo que estoy hablando es aún más aterrador que la tortura. Veamos. ¿Qué tal poner un gran número de estos en ese agujero en el que estás?”, propuso, metiendo su mano en su capa para mostrar una botella de vidrio, que contenía algo que había encontrado en el castillo.

La cosa en el vial hizo un sonido áspero mientras corría alrededor, la luz brillaba fuera de su viscoso….

“¡Gyaaaah…!”

Un grito profundo de repente resonó por toda la habitación. Sorprendido, Shinichi miró a ver de dónde vendría y vio al guerrero y su cuerpo musculoso temblando de miedo.

“P-p-por favor, eso no… Haré cualquier cosa…”

“Así que si te pidiera que no atacaras de nuevo…”, comentó Shinichi.

“¡Lo prometo! Así que sólo aleja esa cosa negra…”

“Huh, ¿en serio?”, Preguntó Shinichi, confundido por las lágrimas que brotaba de los ojos del guerrero y su voluntad de ceder a las demandas de Shinichi.

“Pero, ¿y si lo pongo ahí contigo? Poniendo algunos en tu cuerpo, dejándolos entrar en tus heridas…”

“¡D-D-Detente….!”

El guerrero soltó un grito de niña agudo, luego se desmayó al escuchar a Shinichi casualmente explicar su método de tortura.

“¡Maldita sea! ¡Es muy bajo de tu parte intimidar a Goldeo con un insecto!”

“No puedo creer esto…”

“Quiero decir, si el insecto se me acerca, yo también…”

“¿Estás bien con esto?”, Preguntó Shinichi, exasperado de que los héroes aceptaran tan fácilmente el destino de su camarada.

“No puedo creer que tenga tanto miedo de una cucaracha. ¿Verdad?”, Shinichi miró a Celes con solidaridad.

“Por favor, no te acerques más”, dijo Celes, con la cara pálida. En el momento siguiente, de repente se trasladó al extremo opuesto de la habitación.

Qué criatura tan triste, siempre despreciada, incluso en este mundo…

Cuando encontró la cucaracha en las salas del castillo, Shinichi había sentido un poco de nostalgia por encontrarse con una criatura familiar. Dicho esto, tampoco le gustaban las cucarachas, por lo que había cogido la plaga en una botella, con la intención de deshacerse de ella más tarde.

“Bueno, lo que sea. Ahora que este par es prácticamente inútil, ¿han decidido no atacarnos más?”, preguntó Shinichi, dirigiéndose al caballero y a la sacerdotisa.

“Si no, me veré obligado a hacer algo horrible, algo que no se puede deshacer.”

“¡Me niego a sucumbir a usted y sus motivos ocultos! ¡Es nuestro deber divino como héroes de la Diosa Divina erradicar y eliminar a los demonios!”, exclamó el caballero.

“Héroes, eh…”

Estaba un poco desatendido de los que se referirían a sí mismos como héroes. Shinichi sólo había utilizado el término por conveniencia, basado en videojuegos.

De todos modos, ya había tomado su decisión.

“Parece que no tenemos elección. Por favor, use eso”, ordenó.

“Entendido, Lord Sonrisa”, respondió Celes, quien se inclinó y saltó delante del caballero una vez más.

Con su mano izquierda, apretó las mejillas del caballero, y con su mano derecha, sacó un frasco de su bolsillo, obligándolo a beber su contenido.

“Ugh, gah… ack, pah… El veneno no tiene sentido.”

El veneno sólo lo ayudaría a morir y resucitar en otro lugar. Pero Shinichi miró al valiente caballero con diversión.

“Supongo que se podría decir que es una especie de veneno. Pero vamos a ver si es tan inútil como usted dice.”

“¿Qué me… ¡Ack?!”, Gritó el caballero, su rostro de repente se volvió blanco como una sábana.

“Líder, ¿qué pasa?”, Preguntó la sacerdotisa.

“Ponme un hechizo….”, comenzó a responder.

“No te dejaré”, interrumpió Shinichi.

Celes impidió que la sacerdotisa interfiriera. Sus hechizos habrían sido inútiles de todos modos. Todos observaron como el caballero estalló en un sudor graso, temblando su cuerpo.

“¡Agh… gah, ngah!”

“Voy a explicar en lugar de nuestro pobre caballero aquí. Acaba de consumir un brebaje hecho de bayas de chekin”, dijo Shinichi.

“¿Las bayas de Chekin?”, Preguntó el arquero.

Estas bayas no existían en el mundo humano, así que los héroes no habían oído hablar de ellas antes.

“Es el fruto de una planta del mundo de los demonios. Es increíblemente repugnante, por supuesto, pero es más conocido por tener un efecto secundario particular, útil cuando estás sentado entre dos damas”, continuó Shinichi.

“¿Damas…? ¡No puede ser!”, Exclamó la sacerdotisa.

(No entiendo muy bien la descripción y tampoco sé por qué utilizan la palabra “dama” o que tiene que ver esa palabra con la oración……)

Shinichi sonrió demoníacamente a ella que finalmente entendió.

“Sí, es una medicina que te hace realmente tener que ir. En otras palabras, es un laxante”.

“¡Guborgyuu….u!”

El estómago del caballero hizo un sonido extraño como si estuviera de acuerdo, reverberando en toda la cámara, ya que las bayas lo destruyeron completamente desde dentro.

“¡P-por favor déjame salir de estas cadenas!”

“Tú eres el que dejó a un lado la amistad.”, respondió Shinichi con tristeza.

“¡Ack, gah…! ¡Pero como caballero, como héroe de la Diosa, para ceder a los demonios malvados sería… ah!”

“Su determinación es encomiable. Entonces supongo que ensuciarse no es tan malo, ¿verdad?”

“¡Bueno… pero, pero… ah!”

El caballero apretó los dientes y trató de soportar el dolor, mirando a la sacerdotisa, la mujer que amaba, a la que le había prometido convertirse en su esposa una vez que todo esto había terminado. Su rostro estaba pálido de miedo, pero sus ojos no dejaban de mirarlo.

Frente al amor de su vida, el caballero finalmente dijo: “¡No mires! ¡Oh, por favor no mires… agh, aaaah….!”

***

“Guh, ugh…”

Unos minutos más tarde, el agujero se llenó de un olor extraño y repugnante, el sonido de un hombre sollozando y de los cinco héroes.

“Qué patético. Un adulto llorando abiertamente delante de otras personas”, regañó Shinichi.

“Estas hablando como si tú no fueras el causante de esto. Estás enfermo”, dijo Celes, exasperada.

Burlado por Celes una vez más, Shinichi bajó las cejas.

“¿Lo crees? He oído historias sobre soldados novatos mojándose del miedo y francotiradores de primera clase esperando a su objetivo durante tres o cuatro días. No mueven un músculo, incluso si se ensucian. ¿Sabes lo que es realmente enfermo? El hecho de que estarían más ansiosos por matar gente que ensuciarse con su propia caca”, respondió.

Shinichi simplemente no podía entender cómo alguien podía matar casualmente a otra criatura inteligente, incluso si fuera una especie diferente.

“Muy bien. Mostrémosles algo bonito ahora”, sugirió, sosteniendo un objeto a los héroes.

Coincidentemente había estado en su bolsillo de uniforme cuando había sido convocado a este mundo y era la cosa más cercana hecha por el hombre a la magia.

“Esta es una herramienta mágica llamada smartphone. Puede capturar las imágenes y los sonidos y volver a crearlos indefinidamente”.

“¿Smartphone?”, se hizo un eco con la voz de la sacerdotisa, mirando hacia el misterioso objeto.

Shinichi presiono el botón para reproducir un video.

“¡No mires! ¡Oh, por favor no mires… agh, aaaah—!”

“¡D-Detente….!”, exclamó el caballero, despertando a los sonidos de su

destrucción intestinal.

Se hizo eco en toda la habitación una vez más, y el Sucio Asesor del Rey Demonio Azul no hizo ningún movimiento para detenerlos.

“Me pregunto qué pasaría si proyectamos este video en el cielo, justo encima de tu país”, especuló Shinichi con torpeza.

“¡¿Qué?!”

“El Caballero Marrón o el Héroe del Pozo de Estiércol… Estoy seguro de que se burlarán de ti con apodos.”

“¡Ack!”

“Incluso si logras derrotar al Rey Demonio, incluso si te conviertes en el héroe que salvó el mundo, incluso si tu nombre pasa a la historia, la gente siempre se reirá de ti. Sabes, de donde soy, hubo un general que unió la tierra pero cometió un pequeño error. Han pasado más de cuatrocientos años desde su muerte, pero la gente todavía se ríe de él”, dijo Shinichi, pensando en lo aterradora que era la historia, mientras sostenía el teléfono inteligente.

“Así que si nos atacas de nuevo….”

“¡No lo haré! ¡Te lo juro! Así que por favor…”, interrumpió el caballero, rogando entre fuertes sollozos.

“Líder…”, entonó al arquero, decepcionado por la visión patética.

Pero la sacerdotisa se volvió hacia el caballero profanado con una mirada de ternura.

“Ruzal, levanta la cara. Todo el mundo está obligado a ensuciarse frente a los demás. Piensa en los bebés o en los que se acercan a la muerte en la vejez. No tienes que preocuparte”, dijo.

“Pero un adulto haciendo esto…”

“Usted no hizo nada malo. Es simplemente el resultado de un plan humilde llevado a cabo por los demonios. No tienes nada de qué avergonzarte. Luchas por la gente, y eres un magnífico héroe de la Diosa…

y el hombre que amo.”

“Minya…”, dijo el caballero, olvidando su mitad inferior sucia. Se deleitaba bajo su sonrisa santa y miró a los ojos de su amante.

Al ver la escena que se desarrollan frente a él, Shinichi inclinó la cabeza y…

“En realidad, creo que haré esto público”, anunció.

“¡¿Aaa….ah?!”

“Eres el peor.”

La voz de Celes goteó de disgusto al consejero enmascarado que no hizo ningún intento de ocultar sus celos de la pareja enamorada.