Megami no Yuusha wo Taosu Gesu na Houhou (LN)

Volumen 1

Capítulo 1: La Batalla Sin Sentido

Parte: 2

“Buenos días, Lord Shinichi.”

La mayoría de los chicos sólo soñaban con ser despertados por una belleza tetona, bronceada y de pelo plateado con un traje de sirvienta, así que Shinichi se aseguró de recordar este precioso momento, a pesar de que se sentía algo mal.

“Bueno, pensé que no era un sueño”, murmuró Shinichi, rediseñándose a su suerte y saliendo de la cama extravagante en la habitación de invitados.

“El desayuno ha sido servido. De esta manera, por favor”, dijo Celes, saliendo de la habitación con Shinichi corriendo detrás de ella.

Su estómago gruñó.

Oh sí, supongo que no he comido nada por un día entero.

Shinichi había estado tan desgastado por los acontecimientos del día anterior que inmediatamente se había quedado dormido una vez que se le había mostrado su habitación. En consecuencia, todavía no se le había dicho por qué había sido convocado.

“De esta manera”, fue llamado por Celes.

Ella lo llevó a una habitación, más pequeña de lo que esperaba para un comedor en un castillo. De hecho, era sólo del tamaño de un aula, aunque el techo era bastante alto para acomodar a su monarca de diez pies de altura al entrar y salir. En el centro de esta habitación, el Rey Demonio y Rino ya ocupaban los asientos centrales de una mesa de mármol, que parecía bastante cara, mientras esperaban la llegada de Shinichi.

“Buenos días, Shinichi”, gritó Rino.

“Buenos días, Rino”, respondió.

“Primero, comamos. Entonces podemos hablar”, dijo el Rey Demonio.

Celes sacó una silla para él, y Shinichi aceptó la oferta del monarca de desayunar. Pero cuando Celes colocó un plato delante de él, no pudo evitar arrugarse la nariz con asco.

“¿Qué es esto?”, Exclamó.

Con acentos dorados, el plato parecía inconcebiblemente caro, lo que trajo aún más atención a la cosa púrpura… que estaba en él.

“Carne de parbegut”, respondió Celes.

“¿…..?”

“Como dije, es un monstruo asado.”

“…..”

Aunque Celes se tomó el tiempo para ampliar su comentario original, Shinichi no podía entenderlo y se sentó en silencio aturdido.

Hasta este punto, Shinichi había estado conversando con bastante normalidad con el Rey Demonio y todos los demás, pero él no había estado, de hecho, hablando japonés. Gracias a un hechizo mágico que le tradujo libremente entre los dos idiomas, Shinichi había estado hablando naturalmente en su lengua. Este hechizo probablemente se había activado cuando fue convocado.

Por ejemplo, justo ahora, cuando Celes dijo “asado”, ella lo había pronunciado “bibinana”. El hechizo tomó la palabra bibinana, la tradujo a “un plato de carne asada”, y la simplificó en “asado”, al igual que nuestro gran maestro, Google. E hizo todo esto justo dentro de la cabeza de Shinichi así que sabía exactamente lo que estaban diciendo.

Aunque el hechizo funcionó sorprendentemente bien, no necesariamente descarceló su vocabulario en su cerebro. Así que si una palabra no tenía el equivalente en japonés, quedaba como estaba. En otras palabras, el hechizo no podía sugerir un reemplazo para el “parbegut”, la carne de algún animal misterioso que definitivamente no existía en la Tierra.

“¿Qué pasa? ¿No vas a comer?”, preguntó el Rey Demonio, dándole a Shinichi una mirada extraña mientras recogía la carne de color púrpura y la mordía vorazmente.

Bueno, la carne probablemente no era venenosa, al menos, eso es lo que Shinichi quería creer. Por otra parte, ¿no eran las cebollas venenosas para los perros y seguras para los humanos? Así que esto no era remotamente una garantía de que el plato era seguro para él. A pesar de todo esto, sabía que sería grosero no comer la comida que le habían dado.

Y Shinichi se moría de hambre.

Reunió hasta el último poco de coraje, recogió la carne de parbegut con las manos y cerró los ojos mientras la mordía.

“… esto… es asqueroso”.

Después de masticar diez veces y tragar, esa era la única manera en que podía describir la experiencia.

“En serio, ¡¿qué diablos es esto?! ¡Es absolutamente repugnante!”

Aunque consciente de que esto no era expresamente cómo un huésped debe responder a una fiesta, no podía detenerse. Este misterioso parbegut era tan repulsivo, incluso su hambre, la mejor especia del mundo, no hizo nada para enmascarar su sabor.

Su textura era suave como la arcilla, y un olor a pescado crudo emanaba de sus jugos. La grasa no tenía ni la dulzura ni la amargura que uno podría esperar de la carne y sabía exactamente como nada. Fue tan repugnante que le hizo cuestionar toda su existencia. En su lugar, preferiría comer papel.

“Algo debe estar mal con los ingredientes si esta cosa sabe tan terrible. Asar algo es, como, la forma más sencilla de cocinar… ¿O mis papilas gustativas son raras?”, preguntó, de repente autoconsciente.

Muy bien podría haber sido que esto era considerado gourmet en este mundo. Tal vez sus papilas eran diferentes de los demás.

Si ese fue el caso, se sintió mal por su arrebato y miró al Rey Demonio, que sacudió la cabeza con tristeza.

“No estás mal. Esta es parte de la razón por la que te convoqué.”

“¿Qué?”, Shinichi respondió, incrédulo.

“No es sólo el parbegut. Incluso para nosotros, todos los alimentos del mundo de los demonios son, um… no tan buenos”, explicó Rino después de dudar por un momento.

Su dulce sonrisa fue reemplazada por una amargura poco característica.

“No sé por qué. Todo lo que sé es que toda la comida del mundo de los demonios es absolutamente sucia”, dijo el Rey Demonio.

“Bien, ¿podrías explicarme todo, empezando por este “mundo de demonios”?”, preguntó Shinichi.

Obviamente, este mundo de oscuridad y demonios tenía que existir, ya que tenían un Rey Demonio, pero él no quería que hubiera malentendidos.

“Bueno, entonces, permítanme comenzar”, ofreció Celes por detrás, respondiendo a la pregunta de Shinichi.

“Las criaturas inteligentes nacidas con destreza mágica son a quienes llamamos demonios, y el mundo en el que vivimos se llama el mundo de los demonios.”

“Uh-huh…”

“A diferencia del “mundo humano” y su sol rojo naciente, el sol azul siempre brilla en el mundo de los demonios. No existe la noche”, continuó.

“¿Un sol azul? Me gustaría verlo en algún momento”, dijo Shinichi.

Aunque ciertamente despertó su interés, se dio cuenta de que probablemente no era completamente seguro. Probablemente moriría instantáneamente de asfixia bajo su atmósfera venenosa.

“De todos modos, como explicó Lady Rino, la comida disponible en el mundo de los demonios es poco agradable”, continuó Celes, poniendo la conversación de nuevo en marcha.

“Aunque a la mayoría de la gente no parece importarle y seguir comiéndola…”, dijo Rino.

Su rostro estaba triste cuando recordaba el momento en que nadie la escuchó hablar sobre la importancia del gusto.

“¿Han perdido los demonios algunas de sus papilas gustativas debido al medio ambiente?”, preguntó Shinichi.

El número de papilas gustativas (los receptores en la lengua que detectan el sabor varían entre los animales. Por ejemplo, los herbívoros tienen muchas papilas gustativas para evitar comer plantas venenosas, mientras que los carnívoros tienen muy pocas, ya que simplemente comen el botín de la caza. Incluso había animales, como serpientes, que no tenía papilas gustativas).

“Tal vez”, especuló, “a cambio de sus papilas gustativas, su estómago ha evolucionado en uno que es fuerte como el acero y resistente a la intoxicación alimentaria o algo así.”

“Me pregunto. Creo que los resistentes al veneno tienen sabores apagados.”

Celes agachó la cabeza mientras consideraba la teoría de Shinichi.

A pesar de todo, la mayoría de los demonios no estaban en absoluto preocupados por el gusto. En el otro lado, estaba la minoría, como su gobernante y su hija, que eran conscientes de los terribles sabores, pero los habían soportado hasta ahora… o algo así.

“A mamá le encanta viajar. Ha visitado todo tipo de lugares. Hace un rato, visitó el mundo humano”, dijo Rino.

“Se fue “para encontrar a alguien más fuerte” que ella. Desafortunadamente, sin embargo, ningún ser humano era lo suficientemente fuerte como para satisfacerla”, añadió casualmente el Rey Demonio.

“¿Qué son ustedes, algún tipo de grupo de artes marciales?”, Bromeó Shinichi secamente.

Esta información lo convirtió en un misterio aún mayor de cómo el Rey Demonio y su esposa igualmente combativa habían criado a su hija para que fuera una niña tan buena y honesta.

“Cuando mamá regresó, me trajo comida llamada pan del mundo humano.”

Le había dado comida humana sobrante a su hija de ojos anchos al regresar a casa. Este don no había tenido un significado más profundo. Después de todo, su madre generalmente no estaba interesada en los sabores y no le daba mucho valor a la comida humana. Su hija, sin embargo, reaccionó teatralmente después de colocar el pan en su boca.

“Estaba tan delicioso…”, recordó Rino con una sonrisa que se derritió en su rostro.

Más tarde, Shinichi descubriría que este pan era más como el hardtack, muy salado y seco para evitar que se estropee.

Nacido en el Japón del siglo XXI con sus sabrosas delicias, Shinichi lo habría encontrado apenas comestible, llamándolo demasiado duro, demasiado salado y demasiado repugnante. De hecho, si lo calificara en una escala de cero a cien, habría anotado un cinco sólido. Pero en comparación con la comida en el mundo de los demonios, que habrían marcado como negativo, era tan delicioso para Rino y su paladar sensible y joven, que podría haber abierto la puerta del cielo al paraíso.

“Desde entonces, no soporto comer nuestra comida…”, confesó Rino en un triste susurro.

“¡Y ya no podía soportar ver a mi hija estar triste, así que decidí entrar en el mundo humano en busca de buena comida!”, se jacto el Rey.

“No puedo creer que invadiste el mundo humano sólo por eso…”, dijo Shinichi.

Aunque cansado del alarmante apego del Rey a su hija, pudo simpatizar con su decisión, recordando la cara de Rino y su comida desaliñadamente desagradable. Dada la carne de parbegut estaba siendo servida al gobernante supremo de este mundo y a su querida hija pequeña, debe haber sido la comida de mayor calidad disponible. Aun así, era innegablemente que era repugnante.

Esta fue una razón más que suficiente para invadir el mundo humano. De hecho, se libraron guerras por el té negro en la historia de la humanidad, así que Shinichi realmente no estaba en condiciones de criticar.

Así como Shinichi sintió que estaba empezando a entender las cosas, el Rey Demonio reanudó su discurso.

“No malinterpretes mis intenciones”, advirtió. “Sí, fui al mundo humano y construí un castillo, pero no tengo intención de masacrar a los humanos para llevarme su comida”.

“¿Uh, en serio?”, Preguntó Shinichi con sorpresa.

“Sí, le dije a papá que odiaría que hiciera algo tan cruel”, agregó Rino con una sonrisa feliz.

“Sería mucho más fácil destruir esos gusanos…”, se quejó el Rey Demonio descontento.

“¡Papá!”

El rey demonio tosió para cubrir su comentario y continuó.

“De todos modos, debido a la dulce misericordia de mi dulce hija, elegí esta cordillera desierta como nuestra base”.

“Ya veo”, dijo Shinichi, quien decidió tomar su palabra, por ahora.

Pensó en la batalla el día anterior. Todos lucharon en un estrecho valle cerrado por montañas. Era cierto que no parecía particularmente adecuado para la agricultura, ni para la cría de ganado, o incluso de fácil acceso. No es de extrañar que hubiera sido abandonado, y no habría sido rentable desarrollar una tierra tan infértil de todos modos.

“¡Y sin embargo, los humanos enviaron a su ejército sin una declaración de guerra, a pesar de que no les habíamos hecho nada!”, Gritó el Rey Demonio con rabia.

“Sí, bueno, también entiendo su punto de vista también…”, dijo Shinichi, simpatizando con los humanos.

A pesar de que las tierras eran salvajes y no servían de nada, los humanos se habían enfrentado a extraños monstruos que de repente aparecían cerca de su país. Si se dejaban solas, estas criaturas podrían invadir sus tierras, y los humanos decidieron dar el primer paso para evitar que eso sucediera. No fue una decisión terrible, en realidad.

Pero calcularon mal una cosa: Su enemigo era el todopoderoso Rey Demonio. No tenían esperanzas de derrotarlo. (No es que tuviera el deseo de hacerles daño para empezar.) Deberían haber enviado primero un grupo de exploradores para evaluar toda la situación.

“Aunque sólo desplegaron seis mil soldados, nos atraparon desprevenidos y mataron a muchos de mis fieles seguidores, que vinieron en busca de mejores sabores”.

“……”

“Me enfurecieron, por supuesto, y maté a la mitad de ellos, ahuyentando al resto”.

“… Bueno, también entiendo por qué podrías actuar de esa manera”, dijo Shinichi.

Si intentas matar a alguien, sólo se espera que traten de matarte de nuevo. No importaba si estás en otro mundo. Esta era una regla.

Rino se puso nerviosa cuando vio la expresión de Shinichi y trató de explicar más.

“Por favor, no estés triste, Shinichi. Nadie murió.”

“¿Huh? Pero acaba de decir que mató a la mitad de ellos…”

Shinichi estaba preocupado por esta contradicción flagrante, pero no tuvo tiempo de pensar en ello más.

La puerta del comedor se abrió de repente.

“¡Su Alteza, tenemos un problema, moo!”, Llegó una voz.

“¿Qué…?”

A medida que la figura se acercaba, Shinichi se frotó los ojos, incapaz de creer en lo que estaba frente a él: Un cuerpo robusto que fue coronado por la cabeza de un toro, la misma cabeza que había caído al suelo el día anterior.

“Kalbi, parece que tu cuerpo ya está bien”, dijo el Rey Demonio.

“Sí, gracias a Celes, moo”, respondió.

Al escuchar el tono preocupado del Rey y mirar los bíceps flexionados de la bestia, Shinichi decidió que no era sólo un parecido.

“¿Es una broma…?”

No hablaba del humor retorcido detrás de nombrar al minotauro Kalbi. Estaba hablando de cómo la cabeza de Kalbi había sido cortada, cómo había estado innegablemente muerto y sin embargo estaba aquí frente a ellos, lo que significaba….

“¡Pero más importante que eso, Su Alteza, han regresado, moo!”

“… Por supuesto”, dijo el Rey Demonio, aburrido por este giro de los acontecimientos completamente esperado.

Se puso de pie de su silla y colocó su mano gigante sobre el hombro de Shinichi una vez más.

“Salgamos”, ordenó.

“….”

Shinichi no dijo nada en respuesta. No dejaba de imaginar la pesadilla que le esperaba una vez que se teletransportaran a su destino.

***

“¡El rey demonio está aquí!”, Rugió el caballero blindado, blandiendo su espada.

El guerrero, el Arquero, la sacerdotisa y la hechicera respondieron a su grito de batalla, sacando sus armas.

Era como si todos hubieran retrocedido en el tiempo. El día anterior, habían sido reducidos a nada, sin embargo, aquí estaban, de pie en el mismo campo de la misma manera exacta.

“¿Qué…?”

Shinichi retrocedió, pero ya había empezado a entender la situación. Todo el tiempo, fue superado por una sensación de miedo que le hormigueaba en la columna vertebral.

Esta vez, sin embargo, no fue porque le temiera al Rey Demonio.

“Pensar que casualmente tendrían un hechizo para las resurrecciones en este mundo…”, murmuró.

Los muertos volvieron a la vida.

Esto obviamente habría sido imposible en la Tierra, donde la muerte era irreversible. Pero este mundo tenía el milagro de la magia, como un videojuego. Pero si la muerte pudiera revertirse, ¿qué problemas enfrentarían? Shinichi entendió este concepto intelectualmente, pero su cerebro no podía procesar su entorno.

El caballero y su grupo continuaron atacando al Rey Demonio en la distancia.

“¡Hoy es el día en que tomaremos tu cabeza….!”

“Mordedura de tierra.”

En lugar de dejar que el caballero termine, el Rey Demonio lanzo un poderoso hechizo desde el principio.

Una masa de dientes pedregosos estalló de la tierra, pinchando al grupo e inmediatamente destruyéndolos.

“Malditos sean todos”, se quejó el Rey Demonio mientras caminaba hacia el cadáver de un orco con cara de cerdo, asesinado a manos del grupo.

“Despierta de tu sueño eterno. Resurrección.”

Mientras el Rey cantaba este corto hechizo, una luz mística envolvió el cadáver. En un instante, los cortes en su piel comenzaron a desaparecer, su corazón comenzó a latir de nuevo, y la luz volvió a sus ojos desenfocados.

“Uugh… ¿Su Alteza? Oh no, te he molestado de nuevo, ¿no? Eso es inaceptable, oink”, dijo.

“No te preocupes. Y lo que es más importante, reúne a los que no están heridos y lleva a los caídos al castillo. Celestia está lista para comenzar a resucitarlos”, instruyó al Rey Demonio.

“¡Oink!”, asintió el orco mientras corría hacia el castillo, un poco inestable.

Después de todo, acababa de volver a la vida hace un momento.

“Estás arreglando el juego, trayendo a los muertos de vuelta a la vida”, dijo Shinichi, todavía sorprendido por la escena.

Pero por alguna razón, la cara del Rey se nubló cuando oyó a Shinichi murmurando suavemente.

“¡Si alguien está engañando a la muerte, son ellos! ¡Mira!”, dijo, señalando los cuerpos pinchados de sus enemigos. Indicó la misteriosa luz que de repente rodeaba a los cadáveres y los tomaba de la escena.

“Sus cadáveres desaparecieron… ¿Se teletransportaron a algún lugar?”, Preguntó Shinichi.

“No sé qué truco usan. He intentado evitar esto sin dejar rastro de sus cuerpos, como lo hice ayer. ¡Pero aun así regresan!”

Shinichi hizo una suposición basada en la indignación del Rey Demonio.

“¿Así que normalmente, alguien no puede reaparecer sin un cuerpo?”, Preguntó.

“¡Exactamente! El hechizo Resurrección es más efectivo cuanto menos daño esté en el cuerpo, así que si hay menos de media cabeza, es imposible”, respondió el Rey.

Hasta ese momento, Shinichi había asumido que todo era posible en el mundo de los demonios, pero como resultó, su magia tenía algunos límites.

“¡Y es por eso que dejé intactos los cuerpos de esos despreciables soldados humanos! Sí, podría haberlos matado. Pero fui lo suficientemente considerado como para dejar a la mitad de ellos vivos para que pudieran llevar los cadáveres a alguien capaz de resucitarlos, y sin embargo…”, grito el Rey amargamente.

“Ya veo. Por eso Rino dijo que nadie murió”, comentó Shinichi.

En otras palabras, todos ellos podrían ser traídos de vuelta a la vida. Como nadie estaba muerto, técnicamente no deberían tener nada de qué quejarse. Obviamente, el caballero y su grupo, y por extensión, los seres humanos eran capaces de la resurrección. La diferencia era que de alguna manera no podían resucitar los cadáveres perdidos, lo cual era una gran noticia.

Pero veamos… Me pregunto de dónde vuelven a la vida. Tal vez en una iglesia o algo así… En un juego, esperas reaparecer en esos lugares.

A primera vista, este lugar era como un videojuego de fantasía, pero en realidad no era una colección de señales electrónicas. Era un mundo real con criaturas vivas, hechas de carne y hueso. Y el mundo de los demonios tenía sus propias reglas y sistemas en su lugar, a pesar de que iban en contra de su conocimiento terrestre y sentido común. Así que no importa cuánto pensara Shinichi al respecto, no estaba más cerca de una respuesta. Simplemente no tenía suficiente información.

“Ahora, Shinichi. Como tu invocador, te daré su tarea”, dijo el Rey Demonio con orgullo, con una voz apropiada para su título real.

“¡Haz algo con los humanos que siguen volviendo a la vida!”, anunció con fuerza.

En respuesta, Shinichi dio una réplica exasperada.

“¿Hacer algo? ¡Soy débil! Quiero decir, ni siquiera puedo usar magia”.

“¡No tengo expectativas de tu fuerza, pero te pido que me prestes tu sabiduría!”, dijo el Rey.

“Hmm…”

Shinichi se acarició la barbilla mientras pensaba.

“¿Qué? No estás pensando en negarte, ¿verdad? Pasamos tanto tiempo lanzando el hechizo para convocar al sabio. Vamos. Por lo menos, debes tener suficiente sabiduría para salvarnos”, le rogó desesperadamente el Rey Demonio.

“Me siento halagado, pero ¿estás seguro de que el hechizo funcionó?”, Preguntó Shinichi.

No tenía dudas sobre la fuerza mágica del Rey Demonio, pero si necesitaba a alguien con gran sabiduría, Shinichi estaba seguro de que había opciones mucho mejores que un estudiante como él…

“No, fue un éxito. No tienes miedo de hablarme como un igual. Es una prueba más que suficiente. Claro, el primer insecto que convocamos fue inteligente, pero no tuvo valor. Pero no eres tan cobarde. Y a diferencia de él, no mueres sin causa”, gritó tranquilizador.

“Bien, así que por eso tenía que ser yo.”

Mucha gente era más inteligente que Shinichi, pero no muchos tenían suficientes tornillos sueltos como para charlar casualmente con el todopoderoso Rey Demonio.

Supongo que era una oportunidad de uno en un millón.

Si tuvo suerte o mala suerte le toco a él decidir.

“Bien, antes de darte una respuesta, tengo una pregunta propia: ¿Qué pasó con el primer tipo?”, Preguntó Shinichi.

“Mi hija comenzó a llorar y a rogarme que lo resucitara, así que renuncié y lo envié de vuelta a su mundo”, reveló el Rey Demonio.

“Lo que significa que hay una manera de que regrese a la Tierra. ¿Y qué pasa si digo que no?”

“Mi hija no está aquí ahora para detenerme… Entiendes lo que estoy tratando de decir, ¿verdad?”

El Rey Demonio miró a la cara de Shinichi con una sonrisa siniestra.

La angelical Rino puede actuar como su brújula moral, pero el Rey Demonio todavía era incomparablemente poderoso, despiadado y egoísta.

“Así que básicamente estás eliminando todas las otras opciones…”

Shinichi acunó su cabeza en sus manos y dejó salir un suspiro.

Pero ya sabía la razón por la que fue elegido entre los siete mil millones de humanos en la Tierra. Era bastante inteligente, tenía ese maldito coraje, no cedió a los que tenían poder absoluto, y…

Con un plan completo para derrotar a los humanos indestructibles que han confundido incluso el Rey Demonio suena… como… algo divertido.

Una sonrisa tan siniestra que podría rivalizar con la del Rey se creó en su rostro. Tenía una personalidad sucia, encontrando gozo en la creación de estrategias para derrotar a sus enemigos, interesado en planes que ignoraban la moral y las normas sociales. Esta parte de él había sido latente e inútil en la paz anormal y la seguridad del Japón del siglo XXI.

Sería un desperdicio desperdiciar una oportunidad divertida por miedo a la muerte. Quiero decir, todos estamos socializados para creer que la vida no debe desperdiciarse.

De vuelta en Japón, sólo podía dar rienda suelta a su verdadera naturaleza en los videojuegos, pero aquí, podía usarla tanto como le gustaba. Podría pasar toda una vida sin este tipo de satisfacción de nuevo.

Shinichi estaba jugando con su vida y la oportunidad de regresar a la Tierra, pero este era un precio que estaba dispuesto a pagar. Había muy pocos tontos que estarían dispuestos a sacrificar sus vidas, que era exactamente por lo que Shinichi fue convocado.

“Entendido, Su Alteza”, confirmó Shinichi, finalmente dirigiéndose al Rey formalmente, mientras se arrodillaba frente a él para declarar su elección.

“Con estas manos, definitivamente derrotaré a estos “héroes que desafían la muerte””.

Este fue el momento en que nació un traidor: el Sucio Asesor del ejército del Rey Demonio que decidió luchar contra su propia especie.