Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 19

Capítulo 8: A Astral Zero

Después de empacar sus respectivos equipajes, Kamito y las miembros del Equipo Scarlet se reunieron frente al sitio histórico donde Fianna había designado el portal.

Ubicado en el santuario principal de la capital imperial, el sitio histórico tenía la forma de un disco gigante. Grabados en las piedras estaban escritos en High Ancient, dejados por la raza Elfim.

En frente del sitio, Fianna colocó cristales espirituales y calibró las coordenadas del destino de teletransporte.

Algunos de los nobles estaban en contra de que Fianna dejara la capital imperial, incluso temporalmente, ya que era la monarca interina, pero Fianna pudo salirse con la suya gracias al apoyo del Duque Fahrengart.

Él anunció que esta misión de reconocimiento fue por invitación del Instituto del Ritual Divino. Además, era necesario que la princesa confirmara personalmente si el rumor de que la capital santa teletransportada a Astral Zero era cierto o no. Así, el consejo imperial fue persuadido.

“Kamito, ¿por qué parece que hay un olor a quemado?” “… Sí, no te preocupes por eso.”

Cuando Claire lo señaló, Kamito miró hacia otro lado. ‘Kamito es el Rey Demonio libidinoso.’

“¿¡E-Est!?”

‘Ciertamente, no hay nada de malo en ser el Rey Demonio de la Noche, pero debes tener algo de moderación.’

“¡Restia!”

Puestas en su cintura a su izquierda y derecha, respectivamente, la espada sagrada y la espada demoníaca hablaban con coordinación tácita.

“¡Espera un momento, Kamito, ¿qué hiciste?!”

“Hmm, por favor confiesa todo.” “¡Huelo un incidente!”

Las tres señoritas lo miraron con sospecha. “¡E-Esperen, no es así…!”

Justo cuando Kamito sacudió frenéticamente su cabeza …

“El círculo de teletransportación está completo. ¿Están listos, todos?” Fianna se levantó y les preguntó.

“S-Sí…”

“Sí, no hay problema aquí.” “¡Loncheras listas!”

Habiendo tragado el equipaje de todos, Fenrir ladró. Luego, un poco más tarde—

“—Gracias por esperar.” “Nee-sama…”

Rubia apareció en su uniforme militar.

En su rostro estaba la máscara de fuego que había estado usando durante el Blade Dance.

De hecho, si la notoria Reina de la Calamidad apareciera en el santuario principal del Instituto del Ritual Divino en su verdadera apariencia, probablemente causaría una gran conmoción.

“Ahora bien, todos tómense de las manos y pisen el círculo mágico—” “¡Hwahh, ¿t-tomarnos de las manos?!”

“¡I-Imposible, no estoy mentalmente lista todavía…!”

De pie a los dos lados de Kamito estaban Claire y Ellis, quienes se sonrojaron al instante.

“¡Que injustas, ustedes dos!”

“En serio, ¿qué están haciendo? Dense prisa.”

Fianna colocó a la fuerza las manos de las dos tímidas chicas con las de Kamito, enlazándolas.

“¡Hyah!” “Ah, ooh…”

Las dos jóvenes nobles reaccionaron adorablemente. “—Bien entonces, saltaremos ahora.”

En el centro del círculo mágico, Fianna recitó palabras del lenguaje perdido de High Ancient.

“Isra El Ruo Arak Nell O Ragna Ys—”

El lenguaje espiritual grabado en el sitio histórico brilló de inmediato con una misteriosa luz azul—

En el siguiente instante, Kamito y compañía se vieron envueltos en un increíble sentimiento flotante.

***

¡Splaaaaaaaaaaaash!

En el instante en que se liberaron del sentimiento flotante, hubo un enorme chapoteo de agua.

“¿¡…!?”

Al caer de golpe en el agua, Kamito se vio sumido en una confusión, incapaz de entender su situación.

“¡Mmgg, mmggggg…!”

A punto de ahogarse, intentó frenéticamente ponerse de pie. Su mente aún estaba aturdida.

Suave.

Justo por casualidad, la punta de su nariz chocó con algo elástico. “… ¡Mmgg, mmggggggggg…!”

Mirando más de cerca, vio un atractivo trasero, cubierto por bragas de color blanco puro.

Boing, boing, atrapado bajo un muy flexible trasero, Kamito casi se ahogó. “…¡Hwahh, K-Kamito-san, ¿qué estás haciendo?!”

Acompañado por un grito, las bragas se separaron de la cara de Kamito.

… Aparentemente era el trasero de Rinslet. “¡Pwah!”

Finalmente liberado, Kamito asomó su cabeza fuera del agua. “C-Cof, c-cof … ¿Q-Qué pasó …?”

Mientras tosía, miró a su alrededor. Luego—

La escena ante sus ojos sorprendió a Kamito.

Envueltas en húmeda tela pura, casi medio desnudas, doncellas princesas miraban a Kamito con expresiones de asombro.

“…¿¡Qué!?”

El rostro de una doncella princesa le resultaba familiar. Cabello negro, goteándole agua, ojos inocentes parpadeando.

Ella era Reicha Alminas—la actual Reina al servicio de la Lord Elemental del Fuego.

(Uh, en ese caso, estas chicas son…)

Un mal presentimiento hizo que la espalda de Kamito rompiera en sudor frío.

En el siguiente instante… “¡Kyahhhhhhhhhhhhhhh!”

Las chicas perdieron la compostura y gritaron.

“¡P-persona sospechosa!” “¿¡La bestia lasciva ha invadido el santuario principal del Instituto del Ritual Divino!?” “¡Se acabó! ¡Se acabó—!”

Sí, esta era una zona prohibida, en la que solo las doncellas princesas seleccionadas podían ingresar.

Un sitio de purificación reservado exclusivamente para las Reinas, solo cinco de ellas en todo el continente.

“… ¿¡H-Hey, Fianna!?”

Kamito volteó hacia atrás, buscando a la culpable detrás de esta situación. Fianna permaneció sentada en el agua, sacando su lengua inocentemente. “Fufu, ¿tal vez me equivoqué un poco con las coordenadas?”

“Rayos, ¿por qué tuviste que teletransportarnos aquí de todos los lugares?”

Con su uniforme completamente empapado, Claire estaba tan enojada que sus coletas estaban levantadas.

“¡K-Kamito-san t-t-tocó m-m-mi trasero…!”

Sosteniendo hacia abajo su falda completamente mojada, Rinslet estaba temblando, su cara era de un rojo intenso.

“E-Esperen, ustedes dos, uh, su ropa interior… se puede ver.” “¿¡…!?” “¡Hyah!”

Cuando Ellis lo señaló, Claire y Rinslet rápidamente levantaron sus brazos para cubrir sus pechos.

“¿¡L-Lo siento!?”

Kamito desvió su mirada, mientras que su ritmo cardíaco aumentaba. Sin embargo, cuando volteó para mirar atrás—

Encontró a las Reinas con jabón y cubos, todas mirándolo con furia. “¿¡…!?”

Justo cuando pensaba “mi vida se acabó” …

“… Dios mío. Te ha ido mal con la magia ritual de teletransportación desde hace mucho tiempo.”

Con su cabello carmesí goteando agua sin parar, Rubia se puso de pie lentamente.

“… ¿Eh? ¿¡R-Rubia-sama!?”

Reicha Alminas tapó su boca al instante y miraba sorprendida. “Oh…”

Echando otra mirada—

La máscara de demonio que cubría su rostro evidentemente se había caído por el impacto.

“… Lo siento, persona equivocada.”

“Imposible, esa es Rubia-sama, ¿verdad? ¿Verdad?” “…”

En respuesta, Rubia volteó su cabeza algo torpemente.

(… Vamos, no hay una maldita forma en que puedas negarlo ahora). Kamito murmuró en su mente con exasperación.

***

“Dios mío, ¿estás segura de que no lo hiciste a propósito?”

“No hace falta decirlo. Incluso alguien como yo no jugaría una broma en un momento como este.”

“… Hmph, ¿quién podría confiar en ti?”

“K-Kamito-san, p-por favor olvida mi trasero.” “S-Sí…”

“Silencio. Este es el santuario principal del Instituto del Ritual Divino,

¿saben?”

Usando las llamas de Scarlet para secar sus ropas, Claire y las chicas discutían mientras caminaban por un pasillo en el santuario principal del Instituto del Ritual Divino.

Las cuatro Reinas, que habían terminado su ritual de purificación, estaban liderando el camino.

La Reina del Viento Sylpha Lastia, la Reina de la Tierra Nia Roshka, la Reina del Agua Feilei Sin Quina, así como la Reina del Fuego Reicha Alminas—

La quinta Reina no estaba presente.

Lumiela Leisched, la reina sirviendo al Santo Lord, perdió el conocimiento después de que el oráculo fue emitido, permaneciendo en cama todo este tiempo.

El oráculo del Santo Lord había sido enviado a todas las iglesias de todo el continente. Como la medium para el oráculo, ella se había derrumbado, incapaz de soportar tal masiva tensión.

(… Para el Santo Lord, incluso una Reina es solo una herramienta, ¿eh?)

Tras algunos pasos detrás de Kamito y compañía, la enmascarada Rubia permaneció en silencio.

Parecía que le resultaba incómodo hablar con sus kouhais, las actuales Reinas.

“Justo ahora, algo ha sucedido en la capital santa en Ragna Ys.” Liderando el camino, Reicha habló con voz nerviosa.

“¿Qué pasó?”

Su amiga cercana Fianna preguntó.

“Es más rápido para ustedes verlo con sus propios ojos. Por favor, no salten a conclusiones basadas en ideas preconcebidas.”

“…Entiendo.”

—El santuario principal del Instituto del Ritual Divino estaba ubicado en un acantilado donde había una gran cascada.

Hacia el acantilado, se daba a un vasto bosque. Este era el bosque de Astral Zero, incluso más grande que el Bosque Espiritual que ocupaba un tercio del área de Ordesia.

El cielo estaba ligeramente rojo. Incluso durante el día, las estrellas parpadeantes eran visibles.

Por la noche, dos lunas, una roja y otra azul se elevaban. “Que nostálgico, este aire.”

Claire hinchó su pecho y respiró hondo. “Sí, el aire está lleno de puro poder divino.”

“Sí, se siente como si mi alma estuviera siendo purificada.”

“La capital santa fue transferida al santuario de los Lords Elementales, en esa dirección—”

Dicho esto, Reicha señaló a través del vasto bosque. “…¿Dónde?”

Colocando su mano sobre su frente, Claire entrecerró sus ojos. “Espera, crearé una lente de viento usando Far Sight.”

La Reina del Viento Sylpha dio un paso adelante y recitó magia espiritual.

Kamito y compañía observaron cómo el aire ante ellos se distorsionaba, convirtiéndose en una masiva lente.

Su vista fue magnificada. El paisaje lejano al instante parecía que estaba justo frente a ellos.

Entonces—

“¿¡Q-qué es eso…!?” Ellis exclamó en shock.

Kamito y las demás también estaban aturdidos.

“No estoy segura. De repente apareció en el cielo sobre la capital santa.”

Como si se superpusiera en la parte superior, la capital santa había aparecido en el santuario de los Lords Elementales.

Un gigantesco pilar negro se había levantado de la parte central de la capital santa.

El pilar negro perforaba un agujero en el cielo de Astral Zero, produciendo un vacío giratorio.

(¡…! ¡Eso es—!)

Kamito había visto esta escena antes.

Era el agujero del Otro Mundo que había visto en el sueño de Ren Ashdoll. “¿La puerta al Otro Mundo ha sido abierta?”

Kamito dijo con voz temblorosa.

***

Una puerta al Otro Mundo había aparecido en el cielo sobre la capital santa. Siendo testigos de la impactante escena, Kamito y compañía regresaron al santuario principal por el momento.

Luego, explicaron la situación actual a las confusas Reicha y Reinas.

La Oscuridad del Otro Mundo corrompiendo a los Lords Elementales. La Doncella Sagrada Areishia que había resucitado en un desierto muy lejano. Además, la verdad del deseo del Santo Lord de abrir una puerta al Otro Mundo y obtener el poder de los ángeles—

Después de escuchar, las cuatro Reinas quedaron atónitas, incapaces de hablar.

“El Santo Lord desea abrir una puerta al Otro Mundo…” “¡Imposible…!”

“Aunque es difícil de creer, puedo asegurarles que esto es absolutamente cierto.”

Fianna les dijo.

“No, no estamos dudando de sus palabras. Después de todo, está ese oráculo reciente.”

Reicha negó con su cabeza.

“Sin embargo, la cantidad de información es asombrosa…”

“Sí, eso es cierto. Después de todo, de repente tenemos menciones de una puerta al Otro Mundo y ángeles—”

Escuchando lo que Fianna dijo… “…”

Las cuatro Reinas se miraron con una mirada de duda. “… ¿Qué pasa?”

“No, uh…”

La Reina del Viento Sylpha, habló ambiguamente. “En realidad, sabemos de la existencia de los ángeles.” “¿¡Qué!?”

“…¿De qué se trata esto?”

Claire y Fianna exclamaron.

“Aunque el dogma del Instituto del Ritual Divino no menciona a tales seres, lo que significa que no debemos hablar de ellos, todas las Reinas hemos visto ángeles.”

“Cómo exactamente, dónde—”

A media frase, Kamito se dio cuenta.

“¡Ya veo, los sueños de los Lords Elementales…!” “En efecto.”

Reicha asintió tranquilamente.

Era verdad, estas Reinas eran contratistas que recibían los oráculos de los Lords Elementales directamente.

Asumiendo que era posible compartir los sueños de los Lords Elementales enloquecidos por la corrupta Oscuridad del Otro Mundo, no era una sorpresa que pudieran ver al ejército de ángeles, inquietos en la oscuridad.

“Después de escuchar su historia, finalmente entiendo.” “… ¿Entender qué?”

“La verdad sobre la puerta que apareció en el cielo sobre la capital santa.” “¿¡…!?”

Reicha miró a su alrededor en un círculo.

“Ese pilar negro es el cuerpo principal de un Lord Elemental.” “¿Qué?”

“¿Usar un Lord Elemental como puerta…?” Kamito y compañía se miraron.

“Antes, mi sello espiritual mostraba una reacción intensa. Temo que la Lord Elemental del Fuego sea el sacrificio utilizado para crear esa puerta.”

“Ya veo.”

Rubia, que había estado apoyada contra la pared, escuchando en silencio, finalmente habló.

“Maldito Santo Lord, usar a los Lords Elementales que han sido corrompidos por la oscuridad, ¿eh?”

“En ese caso, la razón por la que la capital santa fue transportada al santuario de los Lords Elementales—”

“Sí, fue por esto.”

Al oír los murmullos de Claire, Rubia asintió.

(Ya veo, que haya visto al ejército de ángeles en esa oscuridad…)

Fue porque los Lord Elementales sirvieron como puertas al Otro Mundo. (… Debería haberme dado cuenta. El significado de la escena que vi.)

Usándose a sí misma como un sacrificio, Millennia Sanctus había invocado a un ángel en la Academia.

Si se utilizara un Lord Elemental en su lugar, ¿cuánto más grande sería la puerta que se abriría?

“Pero si ese es el caso, ¿por qué el Santo Lord no ha abierto ninguna puerta hasta ahora?”

Claire hizo una pregunta.

“—Lo más probable es que, él esté esperando.” Rubia miró a su sello espiritual y dijo.

“Esperando que la oscuridad corrompa aún más, esperando que los Lords Elementales desciendan a la inestabilidad. No, ¿tal vez los problemas en el continente fueron por eso…?”

“Ciertamente, la inquietud en el reino humano afectaría enormemente la condición de los Lords Elementales responsables de la estabilidad del mundo.”

Reicha estuvo de acuerdo. “Santo Lord Alexandros—”

Los ojos carmesíes de Rubia ardían con tranquilas llamas de furia.

Suponiendo que los disturbios en Ordesia y la Teocracia, las dos Guerras Ranbal, y esa vez que la Lord Elemental del Fuego se volvió loca, todo eso fue parte del plan del Santo Lord—

Entonces el Santo Lord sería el enemigo de Rubia Elstein. “… Pero aun así, podría haber esperanza.”

Reicha levantó la vista y recorrió con la mirada la cara de todos uno por uno.

“…¿Qué quieres decir?”

“Sólo una puerta se ha abierto hasta ahora, ¿verdad?” “¡Significa que la puerta al Otro Mundo aún no está completa!” La Reina de la Tierra Nia Roshka se puso de pie.

“¡Eso es!” Kamito aplaudió.

El Santo Lord había dicho que el mundo terminaría tres días después.

En otras palabras, la puerta actual no estaba completa, incapaz de invocar al ejército de ángeles.

“Entonces significa que hay una posibilidad de detener el plan del Santo Lord—”

Con la barbilla apoyada en su mano, Claire murmuró suavemente. “¿Pero cómo la detenemos?”

“Hmm, si solo hubiera una manera de cerrar la puerta…” “Sí, eso es…”

Asintiendo, Kamito puso sus manos en las dos espadas en su cintura.

(… Así que tengo que asaltar la capital santa y asesinar a la Doncella Sagrada, ¿eh?)

“—Tengo una idea.”

Justo entonces, Fianna habló. “¿Qué hacemos?”

“Asumiendo que la puerta al Otro Mundo está formada de los Lord Elementales, ¿entonces una ofrenda de danza kagura no podría pacificar su alma?”

“Ya veo.” Claire asintió.

“… Eso podría muy bien funcionar.”

La Reina del Agua Feilei Sin Quina murmuró, asintiendo. “Pero Senpai, eso no será una tarea fácil.”

Reicha sacudió su cabeza.

“Aquí hemos ofrecido kagura a los Lords Elementales muchas veces, pero eso aun así no pudo reprimir su locura—”

Incluso Rubia, famosa como la Reina más consumada de la historia, no había logrado aplacar la furia enloquecida de la Lord Elemental del Fuego.

“Es cierto, pero el blade dance de Kamito-ku—Ren Ashbell-sama ofrecido en el torneo Blade Dance tuvo éxito en sofocar la ira de los Lords Elementales, aunque solo fue por un corto tiempo, ¿verdad?”

“¿¡…!?”

“¿Así que quieres que ofrezcamos un blade dance a los Lords Elementales?”

Al oír a Claire, Fianna asintió.

“Sí, un blade dance del Equipo Scarlet, vencedores del torneo Blade Dance, podría muy bien permitir a los Lords Elementales recuperar algo de estabilidad.”

“Ciertamente, las Reinas fuimos muy conmovidas por su blade dance.”

Reicha dijo.

“Podría valer la pena intentarlo.” “No hará daño incluso si falla.”

Ellis y Rinslet estuvieron de acuerdo.

“Sí, en ese caso, nosotras también ayudaremos.” La Reina del Agua Feilei Sin Quina habló.

“Se necesita a alguien para presidir el blade dance kagura, ¿verdad?” “Muchas gracias…”

“Rubia, ¿qué te parece?”

En ese momento, Kamito miró a Rubia de pie junto a la pared y preguntó. Con una mirada estricta, Rubia tenía sus brazos cruzados.

“… Vale la pena intentarlo, supongo. Al menos podría ganar algo de tiempo.”

“Entonces está decidido.” Claire prácticamente brincó.

“… Por cierto, ¿dónde deberíamos ofrecer el blade dance?”

“Hmm, no es como si nos dejaran acercarnos y actuar justo en frente de la puerta, ¿verdad?”

Ellis señaló.

Ciertamente, era difícil imaginar que el enemigo les permitiera ofrecer un blade dance justo en frente del campamento enemigo.

“En el centro de Ragna Ys, todavía está la arena utilizada para el Blade Dance de hace tres años.”

La Reina del Viento Sylpha habló.

“¡Ese es el escenario donde Ren Ashbell ganó hace tres años!”

“Sí. Tal vez podría ser posible alcanzar a los Lords Elementales con un blade dance desde allí.”

“Lo tengo. Entonces hagamos de ese lugar nuestro objetivo.”

Escuchando las palabras de Claire, las jóvenes del Equipo Scarlet asintieron.

“Mandaré al Instituto del Ritual Divino que prepare una nave. Por favor sean pacientes.”

***

“La puerta al paraíso finalmente se ha abierto, Santo Lord—”

El pilar de oscuridad en el cielo de Astral Zero estaba perforando la gigantesca puerta.

Millennia Sanctus estaba mirando la escena desde un balcón en el Palacio del Santo Lord.

El gran y sagrado Palacio del Santo Lord era ahora un templo que había perdido a su amo. Des Esseintes y las Sagradas Caballeros Espirituales y otros, después de haber servido los deseos del Santo Lord durante siglos, ya no estaban presentes.

Luego estaba Lurie Lizaldia, su antigua amiga y aliada—

Todas fueron burbujas de corta duración en el pasado, innecesarias en el nuevo mundo creado por el Santo Lord.

(Incluyéndome a mí…)

Ella no estaba insatisfecha en absoluto.

Después de todo, el espíritu de Millennia Sanctus había nacido con este propósito.

(Lo que necesito hacer es terminar la misión final…)

El espíritu con la apariencia de una chica se aferró con fuerza a la espada larga carmesí otorgada por el amo.

Ragnarok—El elemental waffe de la Lord Elemental del Fuego Volcanicus.

El supremo elemental waffe de Astral Zero, incluso superando a Laevateinn.

Pero incluso la llama más fuerte no era digna de la posesión del amo.

La espada que pertenecía a la mano de la Doncella Sagrada ya no existía en este mundo.

Era lo que el Santo Lord deseaba obtener—

En ese momento, una sombra vacilante apareció detrás de Millennia.

“Ren Ashbell y otras aparentemente han viajado al Instituto del Ritual Divino.”

“Sí, lo sé—”

Ella miro atrás—

Para responder a otra Millennia Sanctus que había aparecido de la nada.

Un ser híbrido, creado al fusionar un ángel con los fragmentos de la espada sagrada Terminus Est.

Distribuidas por el espacio y el tiempo, todas ellas eran un solo ser.

Una de ellas fue destruida por el Rey Dragón Bahamut. Otra se convirtió en la puerta para convocar al ángel en la Academia Espiritual Areishia.

De cuatro fragmentos, dos quedaban—

“Pues bien, completa la misión final, Millennia.” “Sí, Millennia—”

Como reflejos de un espejo, las dos instancias de Millennia Sanctus asintieron simultáneamente.