Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 19

Capítulo 4: A la Capital Imperial

El portadragones volador Lancaster no era tan espacioso como el barco militar Revenant.

En parte porque el tamaño del barco en sí pertenecía a una clase más pequeña y en parte porque gran parte del espacio interior era usado para mantener dragones voladores y la gran cubierta de vuelo extendida.

Aunque grandes cristales espirituales eran usados como fuentes de energía como en los barcos militares convencionales, en lugar de propulsar el buque utilizando el poder de espíritus del viento, este portadragones volador utilizaba el poder de los espíritus del fuego para mover un masivo cilindro, obteniendo así el empuje. En términos de diseño, se dio más prioridad a los caballos de fuerza para transportar dragones voladores que a la velocidad.

Debido al hecho de que los requisitos de timonel eran más bajos que los de los barcos impulsados por cristales espirituales de viento, incluso Ellis podía controlar este barco fácilmente cuando solo estaba calificada para volar barcos pequeños.

Dentro del ligeramente apretado barco—

Kamito le contó a Ellis y Rinslet sobre la conversación en la oficina de la directora.

Esto era sobre el Santo Lord Alexandros y el Santo Reino, activo detrás de escena a lo largo de la historia.

Luego estaba el asunto del Santo Lord que deseaba obtener el poder de los ángeles del Otro Mundo, para reconstruir el mundo—

“… ¿Dijiste reconstruir el mundo?”

“E-Entonces, ¿qué pasará con el actual?”

“Desaparecerá, supongo. Tanto el reino humano como Astral Zero, sin excepción.”

“Imposible…”

La mano de Rinslet, sosteniendo una taza de té, temblaba.

“Además, incluso si el plan del Santo Lord falla, una vez que se abra la puerta del Otro Mundo, miles de ángeles detrás de la puerta llegarán.”

“Un ángel… Lo que poseía a Judia, ¿verdad?” “Sí…”

Kamito respondió un poco ambiguamente.

Según Est, lo que había poseído a la hermana menor de Rinslet, Judia Laurenfrost, era solo uno de tipo reconocimiento.

De hecho, los Dunamis de tipo combate con los que había luchado en la Academia tenían habilidades mucho más poderosas que el ángel en Laurenfrost. Si Est no hubiera despertado su lado de arma espiritual, tal vez hubiera sido una matanza unilateral.

Sin importar qué, una vez que la puerta del Otro Mundo se abriera, este mundo probablemente sería destruido.

“Tenemos que impedir que el Santo Lord abra la puerta al Otro Mundo.” “…Sí, es cierto.”

“¿Pero qué exactamente es la puerta al Otro Mundo?” “…¿Quién sabe?”

Ya que el Santo Lord tuvo que dedicar tanto tiempo para hacer los preparativos perfectos, eso significaba que la puerta no era tan fácil de abrir como la que conectaba el reino humano a Astral Zero—

El estado de ánimo se había vuelto sombrío cuando se dieron cuenta. Justo entonces—

“Kamito, tengo hambre.”

Apoyada contra el sofá, la hoja de Est brilló. “… De todos modos, comamos primero.”

“Tienes razón. La Señorita Espíritu Espada también debe estar hambrienta.”

Rinslet sonrió irónicamente y se levantó.

“Creo que Leonora dijo que hay ingredientes sobrantes en el cuarto frío.” “Eso es muy útil.”

Dicho esto, Rinslet abrió la puerta al cuarto frío de la cocina.

Dentro había un espíritu que parecía un lagarto blanco, soplando aire frío. “… Espera, ¿qué pasa con estos ingredientes?”

“Hmm, todo lo que puedo ver es carne.”

“Esto es algo un poco pesado para el almuerzo…” “Tofu…”

Est murmuró decepcionada.

***

Después del almuerzo, Kamito caminó hacia la ventosa cubierta. “… Fiu, estoy realmente lleno.”

Él acarició su barriga mientras subía la pasarela. Sin embargo, le impresionó lo mucho que este barco estaba a la altura de su nombre como posesión de una noble dama del ducado dragón. El cuarto frío contenía solo filetes de la calidad más cara.

“Leonora probablemente podría terminárselos sola.”

Kamito recordó el momento en que la doncella princesa dragón lo había llevado a un recorrido a la Calle del Dragón.

Ella había ordenado tres filetes de vacas del tamaño de dragones.

Antes de llegar a la capital, las compañeras de Kamito parecían estar en sus cabinas, leyendo o estudiando.

Especialmente Ellis, que se había retrasado mucho en las clases complementarias de la Academia, por lo que la tutora de la Clase Weasel le había asignado una montaña de tareas.

Hacer la tarea en un momento como este era incomprensible para Kamito, pero la disciplinada Ellis trabajaba arduamente en sus estudios, viendo su título de capitana de las Caballeros Sylphid como un modelo para otras estudiantes.

(… Ella es una joven noble muy seria sin importar a dónde vaya.) Aún así, esa era una de las fortalezas de Ellis, supuso Kamito.

Subiendo la pasarela, llegó a la gran cubierta donde los dragones voladores despegaban y aterrizaban.

Al otro lado de la barrera que protegía contra el viento estaba el cielo infinito. Abajo había una vasta llanura.

“¿¡…!?”

De repente, volvió a sentir dolor en su ojo izquierdo.

… ¿Se lo imaginó?

Se suponía que no estaba usando poder divino en este momento— (… Lord Elemental de la oscuridad Ren Ashdoll.)

Kamito entendió que el poder del Rey Demonio dentro de él estaba gradualmente tomando control de su cuerpo.

Como si respondiera a la resucitación de la Doncella Sagrada— (… ¡Tsk, quien te pidió que me devoraras!)

Él agarró la barandilla de la cubierta con fuerza. “Kamito—”

Justo entonces, escuchó una voz detrás de él.

Miró hacia atrás, solo para ver a Claire y Scarlet subiendo por la pasarela. “Claire, ¿no estabas enseñándole a Ellis?”

“Ahora estamos de descanso. Enseñarle todo a la vez sería malo para ella.” Claire levantó un dedo índice y se encogió de hombros.

No solo sus calificaciones eran de primera en la Academia, sino que la capacidad de Claire para enseñar era igual de alta.

Tal vez podría llegar a ser una maestra de escuela sorprendentemente buena, se preguntó Kamito.

Claire se acercó a Kamito y apoyó ambos brazos en la barandilla.

Mirando el vasto cielo y la cordillera en la distancia, ella murmuró para sí misma.

“… Parece que los días pasan tan rápido.” “Sí.”

Rescatar a Fianna y luego ir al exilio en Dracunia, detener al desenfrenado espíritu militarizado en la Teocracia, cruzar el desierto para presenciar la resucitación de la Doncella Sagrada en la Capital del Rey Demonio.

… Todo esto sucedió en unas pocas semanas.

Una aventura sería una subestimación para describir este período de tiempo densamente poblado.

“Kamito…”

Murmurando un poco, Claire miró a Kamito. “¿Qué?”

“Uh, u-umm, ¡nada!”

Claire agitó sus manos repetidamente, haciendo que sus coletas también temblaran.

Sin embargo, había un elemento de inseguridad en sus ojos rubí. “¿…? ¿Qué pasa?”

Cuando él miró sus ojos y preguntó, la cara de Claire se puso roja de inmediato.

“¡K-Kamito!”

“¿Hmm?”

“¡Y-Yo soy tu ama!”

“¿¡Huh!?”

Al escuchar eso, Kamito no pudo evitar exclamar. “¿Q-Qué estás hablando de repente…?”

“¿Qué, lo olvidaste? ¡Todavía eres mi espíritu contratado!” Claire extendió su dedo y apuntó a la nariz de Kamito. “¡…!”

… Sí, definitivamente dije eso.

Frente a ella en su desesperación cuando Scarlet se había convertido en un espíritu enloquecido…

Ya que deseas obtener poder—

Entonces déjame ser tu espíritu contratado. Algo como eso. “Hmph, parece que finalmente recuerdas.”

Al ver la reacción de Kamito, Claire asintió con satisfacción.

“No olvides que eres mi espíritu contratado. En otras palabras, ¡soy la contratista, la elementalista y la ama!”

“¿O-Okay?”

“¡Sí! Es por eso—”

Todavía apuntando su dedo índice hacia él, Claire miró directamente a Kamito y dijo.

“No se te permite convertirte en alguien más. Me perteneces, para siempre,

¿de acuerdo?” “…”

Ohhh, Kamito finalmente entendió.

Aunque ella estaba diciendo esto de una manera dominante, como la primera vez que se conocieron—

Esta vez, después de escuchar sobre el poder del Lord Elemental de la Oscuridad, ella estaba preocupada por Kamito.

(… Qué chica tan difícil.)

Kamito sonrió irónicamente y puso su mano sobre la cabeza de Claire. “¡…! ¡Hwah! ¿¡Q-Qué estás haciendo!?”

“Claire, siempre seré tu espíritu contratado.”

Cuando dijo eso, la cara de Claire se puso roja de inmediato. “¡M-Me alegra que lo sepas!”

Ella volteó su cara con fuerza.

***

Habían transcurrido tres horas desde que partieron de la Academia Espiritual Areishia.

Con el equipo de Kamito, el portadragones volador llegó a la capital imperial, Ostdakia.

Atracando el barco en las llanuras de Sadelka, que se había convertido en un campo de batalla, el grupo caminó a pie hasta la puerta principal.

Las noticias de su llegada aparentemente habían sido difundidas. El espíritu que custodiaba la puerta de la ciudad no los bloqueó.

“De todos modos, vayamos a los cuarteles de las caballeros para encontrarnos con Nee-sama.”

“Sí, buena idea.”

“Su Alteza está probablemente muy ocupada.”

Nadie se opuso, por lo que el grupo caminó hacia el centro de la ciudad.

Carteles de la familia imperial Ordesia con crestas de caballero revoloteaban a los lados de la carretera principal.

“Qué liberación tan pacífica.”

Al no ver signos de daños en los edificios, Claire comentó.

“Sí. Parece que la situación se ha resuelto con la batalla en las llanuras de Sadelka.”

Ellis asintió con una expresión suave.

Su abuelo, el duque Fahnrengart, fue el que decidió la rendición de la capital imperial. Entre la lealtad al emperador y las vidas de las personas en la capital, él había elegido la opción que evitaba el derramamiento de sangre de vidas de civiles.

En cuanto a cómo fue tratado su abuelo, Ellis debía estar muy curiosa por saberlo.

Aunque Fianna probablemente no impondría un castigo severo, no se sabía si los nobles en el ejército rebelde aceptarían tal decisión. Seguramente habría nobles que quisieran aprovechar esta situación para reemplazar a la familia Fahrengart y tomar el control de los asuntos militares de Ordesia.

Esto dependería de la autoridad de Fianna— “Por cierto, no lo entiendo.”

“¿Qué?”

Escuchando los murmullos de Claire, Kamito preguntó.

“El Santo Reino. ¿Por qué desaparecieron sin enviar refuerzos?” “… Pienso lo mismo. Se siente un poco raro.”

Rinslet expresó el mismo desconcierto.

Des Esseintes del Reino Sagrado, tenía el objetivo de controlar a Ordesia detrás de escena, utilizando al Emperador Arneus como un títere— Lógicamente uno esperaría que este fuera el caso.

(Esas personas incluso conspiraron para incriminar a Fianna…)

Sin embargo, a pesar de que la rebelión comenzó, según los informes, el Santo Reino retiró a todas sus cardenales del palacio y no envió ninguna fuerza militar en absoluto.

“Hicieron todo lo que pudieron para avivar el conflicto en la Teocracia también, ¿por qué?”

“…¿Quién sabe?”

En lugar de controlar el Imperio, era como si su propósito fuera esparcir las semillas de la guerra a través de la tierra.

¿Por qué exactamente tenían que hacer ese tipo de cosas? (No, espera un segundo…)

Kamito de repente recordó algo.

Era la verdad de lo que sucedió hace mil años, lo que el espíritu Iris le había mostrado en la Capital del Rey Demonio—

Al persuadir al joven Salomón que había crecido hasta odiar a la humanidad, el Santo Lord había provocado el nacimiento del Rey Demonio.

Luego utilizando a la Doncella Sagrada Areisha, a quien se le otorgó parte del alma del Santo Lord, el Santo Lord venció al Rey Demonio que él mismo había creado personalmente.

La Guerra del Rey Demonio había traído una destrucción y un caos sin precedentes al continente.

Y avivando llamas detrás de escena, ¿por qué el Santo Lord estaba haciendo esto?

“Sin importar qué, incluso si los lacayos del Santo Reino se han desvanecido, no podemos bajar la guardia.”

“¡Sí, definitivamente volverán!”

Cuando Claire declaró con una expresión seria en su rostro, Rinslet asintió vigorosamente.

El grupo de Kamito cruzó la carretera principal y entró por la puerta interior de la ciudad.

La última vez que se infiltraron para rescatar a Fianna, habían usado un canal mercantil de los Asesinos arreglado por Rubia, pero fueron traicionados por el mercader en un pasaje subterráneo.

Si Virrey Branford de los Números no hubiera brindado asistencia, hubieran tenido que vagar sin cesar en los vastos pasajes subterráneos de la capital imperial.

(… Espero que Virrey esté bien.)

Justo cuando Kamito se preocupó por la caballero perdida… “Ah, Onee-sama~ …Y Kamito-sama también~”

La adorable voz de una joven venía de al lado de la puerta. “¿¡Mireille!?”

Al ver la figura de la niña corriendo hacia ellos, Rinslet la miró con los ojos muy abiertos.

Vestida con el vestido de una niña, la jovencita era precisamente la hermana menor de Rinslet, Mireille.

“¿Por qué estás aquí, Mireille?”

“Vine con las demás de las Wolf Ritters para unirme al ejército de la Princesa Fianna. Después de todo, ¡también soy hija de Laurenfrost!”

Mireille hinchó su pequeño pecho.

Laurenfrost fue el primer aliado en responder al llamado de Fianna. Debido a que eran responsables de la defensa de la frontera, las caballeros que les servían también eran muy fuertes en combate. Mireille debió haberse unido al ejército como la abanderada al mando de las Wolf Ritters.

“Mireille, todavía eres una niña. El campo de batalla es demasiado peligroso para ti.”

“No te preocupes, Onee-sama. Las Wolf Ritters me protegerán, y también tengo a Milla. Además, Judia-oneesama no puede abandonar el castillo mientras sus ojos no se hayan curado.”

“¿Milla?” Kamito preguntó. “Sí, milady.”

Una niña vestida con un traje de maid emergió de las sombras de un edificio vecino.

“¡M-Milla, ¿cuándo llegaste aquí?!”

“Ha pasado mucho tiempo, Kamito-sama—”

Ante el sorprendido Kamito, la maid se inclinó respetuosamente. Milla Bassett.

Originalmente era una caballero perteneciente a la División de Ruptura del Principado de Rossvale, pero después del Blade Dance, la familia Laurenfrost la había contratado para servir como la maid de Mireille.

Sus dos ojos eran de diferentes colores debido a que el ojo izquierdo solía ser un Ojo Sella Demonios que contenía un poderoso espíritu legión.

“Habitaciones han sido preparadas para todos ustedes en la residencia secundaria de Laurenfrost. Tómense un breve descanso para aliviar la fatiga de su viaje.”

“Muchas gracias. Estoy tan ansiosa por un baño.” Claire estaba tan feliz que sus coletas saltaron. “Gracias, Milla.”

“¿Así que tengo una habitación también?” “Por supuesto, Kamito-sama.”

Milla habló con una voz sin emociones. Qué chica tan tranquila. “¿En serio? Eso es de gran ayuda, muchas gracias, Milla.”

A diferencia de sus compañeras que eran hijas protegidas de la nobleza, Kamito había sido educado en la Escuela de Instrucción para poder dormir en cualquier lugar. Originalmente planeaba encontrar un motel barato en algún lugar de la capital imperial.

“No, simplemente cumplí con mis deberes como maid—” Milla negó con su cabeza.

“Milla incluso pasó tiempo extra haciendo tu cama, Kamito-sama.” “¿De qué está hablando, milady?”

Al escuchar eso, Milla, que había estado tranquila hasta ahora, se sonrojó y le dio unos golpecitos en la espalda a Mireille repetidamente.

“Me alegra lo de tomar un baño, pero ¿no deberíamos ir al encuentro de Rubia-dono primero?”

Ellis preguntó.

“… Sí, tienes un punto.”

“¿Está Rubia-sama en el Palacio Nefescal?” “Realmente no lo sé…”

Claire murmuró ambiguamente.

La Reina de la Calamidad, que había traído el desastre a la capital imperial antes, probablemente no haría una aparición pública. ¿Tal vez ella estaba esperando en algún lugar menos sobresaliente?

En ese caso, encontrarla en esta vasta ciudad capital no sería una tarea fácil.

“En ese caso, procedamos de esta manera. Dígale a la princesa que estaremos en la residencia secundaria de Laurenfrost. Sin importar qué, tenemos que ponernos en contacto con la princesa.”

“… Eso también sirve. Ellis, por favor envía un mensaje al palacio.” “Sí, entendido.”

Ellis creó una flor transparente en su mano.

Esta era la magia espiritual de Wind Ear/Oído de Viento para enviar sonidos a un destino.

La flor flotó en el viento y se fue volando así.

“Onee-sama, quiero comer tu arroz con tortilla de cangrejo.” “Muy bien, la prepararé.”

“¡Wow~, Nee-sama es una buena mujer con talento para cocinar!” “¿Q-Qué estás diciendo, Mireille?”

Tomando el brazo de Rinslet, Mireille volteó la cabeza hacia atrás y miraba algunas veces a Kamito.

“Estas hermanas son tan cercanas.”

“Mmm, si le hiciera eso a mi estimada hermana, recibiría el castigo del puño de hierro.”

Escuchando el murmullo de Kamito, Ellis asintió varias veces.

Viendo a las hermanas caminando sosteniendo sus manos tiernamente, Claire las miró con nostalgia con un tinte de celos.