Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 9

Capítulo 2: Un Sudoroso Desconcertado — Supongamos Que Un Jefe Se Da Cuenta De Que Su Personal Es Amigo Del Director General Y Del Director De Operaciones Del Cliente En La Presentación De Ventas

Parte 7

En el arrastre, Allan se escapó, llorando. Renge fue tras él como un poseso, un hacha en cada mano.

¡Balancear! ¡Balancear! ¡Cortar!

Como si tuviera un asesino pisándole los talones, Allan dio grandes zancadas, sin prestar atención a cómo sus faldas volaban y revelaban su ropa interior (de hombre) a cada paso.

Este horrible espectáculo estaba poniendo a Renge aún más furiosa, y ella comenzó a usar sus artes secretas de clan.

“Arte Secreto—¡Libélula!”

Su hacha voló de su mano, formando un arco en el aire, atacando cualquier cosa a su paso. No es un movimiento que usaste con un marido, de verdad.

Dos hachas chirriaron en el aire en todas direcciones. Un toque de cualquiera de las hojas significaba la perdición, sus filos de navaja cortaban a todos y cada uno.

Hubo un pequeño chillido en el camino, pero Renge nunca perdió el paso. “¡Ayudaaaaaa!”

“¡Sé elegante y déjate capturar, Allan!” Pronto se perdieron de vista.

Anzu y Nexamic se quedaron mirando la triste escena del escape. “¡Mwa-ha-ha! ¡Ser joven otra vez, Anzu!”

“Prefiero quedarme vieja, Nexamic”, dijo Anzu, sacudiendo la cabeza. Sin Allan, Lloyd estaba perdido. “Um, ¿ahora qué?” él se preguntó.

Entonces, apareció un nuevo soldado. “¿Qué es todo este alboroto? ¿Esta parte del caso, Lloyd Belladonna?”

“¡Oh, eres el jefe de seguridad! No, nada que ver con eso. Es solo Allan, así que estará bien”.

Lloyd saludó. El hombre que tenía delante había estado en la sesión informativa de la estatua, en representación del departamento de seguridad.

“Allan… Bueno, si se dirige hacia la fuente de la conmoción, estoy seguro de que pronto se resolverá”.

“Oh… ah-ha-ha…”

Incapaz de admitir que Allan había sido la causa, se conformó con una risa incómoda.

“Estoy seguro de que es solo un tonto que se deja llevar. Pero nuestro ejército coloca una carga demasiado grande sobre los hombros del joven Allan. Escuché que el desastre de las langostas habría sido mucho peor si él no hubiera estado allí”.

Eso fue limpiado en su mayor parte por Lloyd, con la ayuda de los meteoritos de Alka. ¡Allan había hecho todo lo posible!

El jefe de seguridad suspiró, refunfuñando: “En momentos como este, que nuestro equipo de seguridad tenga experiencia en combate marca la diferencia. Como todos en el Dominio Ascórbico, con frecuencia desearía poder recibir instrucciones de ellos regularmente.

El “tonto que se dejó llevar” era del Dominio y el líder del clan Audoc. “¿Entrenamiento de dominio?” preguntó Lloyd.

“Sí.” El jefe de seguridad asintió. “Nuestros cadetes están recibiendo un sólido entrenamiento del coronel Chrome y el ex coronel Merthophan. Pero las filas antes de que entraran se graduaron en gran medida sin experiencia práctica. Nos vemos obligados a machacarlos en el trabajo”.

“Dios mío.”

Lloyd estaba tratando de encontrar una abertura para señalar a Anzu y Nexamic, pero el flujo del jefe de seguridad no lo permitió.

“El rey dispuso que recibieras instrucción práctica una vez, ¿sí? No es necesario que sea alguien del nivel de Lady Anzu, pero me encantaría tener un instructor de primer nivel residente aquí. Lamentablemente, la mayoría de las personas calificadas que abandonan el Dominio terminan trabajando como guardaespaldas de los ricos o con los gremios”.

“Un instructor de Dominio de primer nivel, ¿eh?”

“Sí, un maestro Ascorbiano, tan cerca del nivel de Lady Anzu como podamos… ¿mm?”

Al darse cuenta de que la propia Anzu estaba parada frente a él, cerró momentáneamente. Sin querer asustarlo, se rascó la mejilla y luego se presentó.

“Hola, soy Anzu Kyounin. Resulta que soy la líder del Dominio Ascórbico.” “¡¡¡¡¡¡                        !!!!!!”

Claramente nunca había estado tan sorprendido en su vida. Sin embargo, no en vano era jefe de seguridad y pronto se recuperó, devolviendo el saludo.

“… hola, jefe de seguridad militar de Azami…”

Su voz tardó un segundo en ponerse al día con su lengua, y Anzu parecía bastante culpable.

Un silencio incómodo se apoderó de ellos, pero Nexamic nunca había sido de los que notaban estas cosas, y la flexión de sus isquiotibiales lo interrumpió.

“¡Y yo soy el Tiger Nexamic del Dominio! ¡He estado siguiendo al asesor agrícola de Azami, Merthophan, aprendiendo las costumbres de la granja!”

Esta era la torpeza superada por la extravagancia. Por una vez, Anzu agradeció el pastel de carne sudoroso.

Normalmente, el comportamiento de Nexamic generaba desdén, pero aquí resultó invaluable para ayudar al jefe de seguridad a recuperar su aplomo. Por vergonzoso que fuera soplar un saludo, este hombre era claramente una desgracia viviente.

“Eso he oído. ¿Te han tratado bien nuestras fuerzas?”

“¡Mwa-ha-ha! ¡Son de hecho! ¿Te escuché hablar sobre los instructores del Dominio?”

“Conejo

“Instructores… Oh, ¿escuchaste eso? Qué incómodo. Cosa es…”

Procedió a relatarles lo que les había dicho a Lloyd: cómo sus fuerzas podrían usar un buen instructor de combate y cómo estarían felices de ofrecer una residencia.

Lloyd escuchó atentamente y, cuando terminó, ofreció una sugerencia. “Lady Anzu, ¿crees que Renge estaría interesada?”

El jefe de seguridad se sorprendió al escuchar a Lloyd soltar el nombre del principal maestro del hacha del Dominio tan casualmente.

“Lloyd, cuida tus modales…”

“¡Oh! ¡Maravillosa idea, Lloyd! ¡Estaría encantada!” “Er… ¿ustedes se conocen?”

Antes de que pudiera terminar de regañar a Lloyd, Anzu tenía sus brazos alrededor del niño.

Su expresión decía: ¿Son estos dos mejores amigos? Y Nexamic respondió con una pose de pecho lateral.

“¡Amistad escrita en músculo! ¡Todos unidos por la más pura de las emociones!”

Esto no explicaba nada, pero el jefe de seguridad captó la esencia. Recordó cómo Lloyd se había pronunciado contra sí mismo, el principal diplomático y el jefe de relaciones públicas.

“¿Quién necesita fuerza cuando tienes el coraje de tus convicciones?” preguntó.

“¡Exactamundo! ¡YYYYYY! ¡Isquiotibiales!”

Toda la carne de vacuno de Nexamic rebotó de acuerdo.

El soldado veterano miró a Lloyd una vez más mientras Anzu se burlaba de él. Luego sonrió.

“Si sabes que tienes razón, entonces di tu parte. Ese tipo de corazón es algo que yo, no, el ejército de Azami, he perdido de vista.”

Por supuesto, esa ni siquiera era la verdadera fuerza del niño.

Terminando con Lloyd, Anzu se volvió hacia el jefe de seguridad y le tendió la mano, sonriendo.

“Soldado, estaría feliz de establecer esa residencia. Puedo enviarte al jefe del clan Audoc, Renge Audoc.”

“¿T-Tú puedes? ¿Un jefe de clan vendría aquí?”

“Sí, y no será algo de una vez al año. Es probable que viva aquí en el futuro previsible”.

“¿En serio? ¿E-Estás seguro…? Pero un jefe de clan que nos instruya probablemente costaría un centavo”.

“Dudo que eso sea un problema. Dale un salario sólido y un lugar para vivir y se ganará la vida.”

Al ver la mirada de incredulidad en el rostro del hombre, Nexamic retumbó: “¡Adelante, Azami! ¡Es lo que quiere Renge, y Lloyd ya es uno de nosotros!”

“Hablaré con la propia Renge y con tu rey, pero apuesto a que todo saldrá bien. Lloyd, ayudaré a buscar esta estatua una vez que todo haya terminado”.

“¡Mwa-ha-ha! ¡Mis pectorales y yo te cubrimos la espalda, Lloyd! Tiger

¡Adiós! ¡Hasta que nos volvamos a ver!”

Anzu agitó los dedos y se alejó navegando, Nexamic con ella.

Esa serie de giros rápidos había dejado atónito al jefe de seguridad, pero luego se volvió y agarró la mano de Lloyd.

“¡Gracias, Lloyd! ¡Tú hiciste que todo esto sucediera!” Lloyd parecía bastante atónito.

“¡Yo—yo no hice mucho! Acabo de hacer una sugerencia.”

“¡Su ayuda fue invaluable! ¡La forma en que dices lo que piensas directamente es vital! ¡El alma de Azami!”

Lloyd nunca antes había sido llamado el alma de nada y tenía problemas para mantenerse al día con los cambios de humor de su superior.

Concluido su discurso entusiasta, el jefe de seguridad hizo la pregunta: “¿Cuáles son sus planes para el futuro?”

“Er, um… aún no se ha decidido”.

“¡Entonces, por todos los medios, únete al equipo de seguridad! ¡Si obtienes las habilidades para igualar tu franqueza, serás un soldado perfecto!”

Con ese reclutamiento igualmente entusiasta, corrió de regreso al cuartel general, con las medallas tintineando.

Unos minutos antes, mientras Renge perseguía a Allan, sí, ese grito era nuestro viejo amigo Zalko.

Había estado comprando otro trozo de hielo, tratando de enfriar el trozo que Selen le había dado.

“Oww… mi cabeza… Maldita sea… ¿Mm?”

Levantó la vista para encontrar a Allan arrastrado y huyendo. “Ese es Allan, pero… ¿por qué?”

La gente alrededor también corría, y Zalko se movió contra la corriente, escondiéndose detrás de un pilar, tratando de averiguar qué estaba pasando.

Y un hacha voladora le afeitó la parte superior de la cabeza.

“¿Que—? ¡Aghhhhh! ¡Toda la parte superior de mi cabeza! ¡Hasta las raíces!”

Zalko se convirtió en el orgulloso propietario de un mohawk invertido.

Primero le causaron dolor físico, y ahora un golpe en su psique. Zalko se quedó tambaleándose al borde de la desesperación.

“¡Mierda! ¿Tratando de llevarme a la esquina con un afeitado de cabeza?

¡La Humanidad! ¡¿Esa es la manera de comportarse de un soldado?! ¡Son animales!”

Zalko había sido perseguido agresivamente varias veces, pero este tipo de novatadas indirectas era genuinamente irritante, aunque, por supuesto, no era intencional por su parte.

“¡Se los mostraré! Voy a encontrar a este verdadero rey y…”

Antes de que pudiera decir “secuestrar”, alguien le dio unas palmaditas en el hombro.

“Que hay, calvo. ¿Tienes un segundo?”

Un chico bronceado, con una sonrisa—Shouma.

“¡No soy calvo! ¡Acaban de afeitarme la cabeza involuntariamente! ¡Urp!”

A medio despotricar, una mano se cerró sobre su garganta, haciéndolo callar. La fuerza era increíble. Claramente fatal.

Su sonrisa de estrangulador nunca vaciló. Esos ojos no estaban sonriendo, sin embargo.

Zalko había conocido a su parte de asesinos, pero ninguno de sus ojos había sido tan oscuro. Se sentía como un carámbano apuñalado en su corazón.

“¿Q-Qué…?” Eso fue lo mejor que pudo manejar. “Ojos curiosos aquí. Movámonos.”

Fue arrastrado por el cuello a una velocidad insondable. Su visión se estaba nublando, pero se sentía como si hubiera parpadeado y estuviera en un bosque.

¿Literalmente en un abrir y cerrar de ojos? ¿Estoy soñando? Esperaba que esto no fuera real, pero el crujido de los huesos de su cuello lo obligó a concluir lo contrario.

Este nuevo y horrible sonido lo estaba haciendo temblar como una hoja.

“Vaya, lo siento, no quiero que manches ese uniforme. ¿Sabes que cuando cuelgan a las personas les abre todos los orificios? Todo se acaba”.

Sumándose al terror, Shouma tiró a Zalko al suelo. Mientras Zalko jadeaba por aire, Shouma se quitó el uniforme.

“Sí, el uniforme de Lloyd… ¿Mm?” Shouma olió la ropa, frunciendo el ceño.

“¡Uf, tienes ese olor a viejo en ellos! ¿Qué demonios? ¡¿Quieres transferir eso al dueño?!”

“Yo… ¿Quién… eres tú?” Zalko dijo con voz áspera, saboreando la sangre en su boca.

Shouma le dio el tipo de mirada que normalmente se reserva para los insectos. “Estoy haciendo las preguntas… ¿pero tú garganta está demasiado dañada para hablar?”

Una vez que Zalko se quedó con su camiseta y ropa interior, Shouma lo pateó con fuerza en el costado. Zalko saltó como una pelota de goma y se estrelló contra un árbol.

“¡Nghhh!”

“Ahora no puedes correr incluso si tu garganta sana”. Shouma lo levantó de un tirón y lanzó magia curativa en su garganta.

Las vértebras rotas volvieron instantáneamente a la normalidad y pudo respirar de nuevo.

Nada de esto debería haber sido humanamente posible, y Zalko estaba más que aterrorizado.

Podría torturarme el resto de mi vida y nunca moriría.

Ese pensamiento destrozó lo último de la resistencia de Zalko. La sonrisa de Shouma nunca vaciló.

“Hora de preguntar. ¿Por qué robaste este uniforme?” “……Para secuestrar al rey.”

“¡Ah, claro! Bueno para escabullirse dentro. Entonces, ¿pura coincidencia que fuera suyo? ¡Bueno!”

Zalko no tenía idea de qué tenía de bueno.

“Está bien, esto es solo pura curiosidad. ¿Por qué secuestrar al rey?”

A Zalko le importaba un bledo su política de secreto aquí. Derramó todos los frijoles.

Y su enfado con los militares de Azami.

Shouma escuchó embelesado. Se sorprendió especialmente al descubrir que este hombre estaba trabajando para el señor local, quien trabajaba para él.

“Bueno, bueno, ¡Tramadol seguro que tiene mala suerte”, murmuró.

“¿No estás con Azami?” preguntó Zalko, frunciendo el ceño. “¿No estás aquí para acabar conmigo?”

“No soy Azami, en realidad, estoy de tu lado. Acabas de intervenir a lo grande. ¡Robar ese uniforme está absolutamente maldito! Probablemente deberías ir a ver a un sacerdote para que te levante eso”.

Shouma sonaba casi apenado por él.

Zalko no tenía idea de cómo este hombre podía estar de su lado, pero estaba demasiado cansado para pensar con claridad. Solo estaba murmurando, desahogando su odio hacia el ejército de Azami.

“Y ha dejado de escuchar… ¿Qué hago con él…? ¡Oh!” Alguien estaba empujando a través de los árboles.

Shouma se giró para mirar y encontró a Sou allí de pie.

“¿Qué pasa, Sou? ¿Encontraste lo que estabas buscando?” “Mm”, gruñó Sou, sosteniendo algunos libros viejos.

“Esos son viejos. ¿Te estás convirtiendo en un lector mío? ¿O…?” Los labios de Sou se curvaron, tranquilos, pero sardónicos. “Estaré quemando esto”.

Y mientras hablaba, los libros se incendiaron. Los volúmenes de tapa dura se redujeron instantáneamente a cenizas.

Por extraño que esto pudiera ser, Shouma parecía disfrutar el espectáculo. “¡Qué lástima! ¿Lo tienes por el autor?”

“No el autor, sino el personaje. El héroe, Sou, esta fue una novela basada en mis hazañas”.

“¡No es agradable! Oh, espera, eso significa…”

“Novelas como esta difundieron mi historia por todo el mundo y me atraparon aquí cuando terminé mi papel. Comprar varias copias del mismo libro me valió miradas extrañas de los transeúntes y del distribuidor de globos disfrazado. Molesto.”

Sou se sacudió las cenizas de las manos como si estuviera esparciendo las cenizas de un camarada caído.

“Cada poquito aumenta las probabilidades de que pueda desaparecer. Cómico, de verdad. Una unidad en la que estuve durante unos meses, pero nuestras hazañas se convirtieron en una epopeya heroica. ¡Nos tienen peleando con armamento antiguo que construyó el Dr. Eug! Dicen que la verdad es más extraña que la ficción, pero a veces es todo lo contrario”.

“Huh, eso suena como el libro que le di a Lloyd…” “¿Qué fue eso, Shouma?”

“¿Mmm? Oh nada.”

No tenía forma de comprobarlo, así que decidió que no le importaba. La atención de Sou se desvió hacia el montón de gemidos de Zalko.

“¿Y tu compañero desnudo?”

“Un ladrón llamado Zalko. Trató de secuestrar al rey, lo echó a perder. Y tuve la mala suerte de robar el uniforme de Lloyd, lo que significa que lo atrapé.”

“Entonces, ¿Lloyd permanece vestido de sirvienta?”

“¡Lo hace! Y quería obtener imágenes locas mientras todavía había luz.

¡Todavía no tengo ni una sola toma publicable!”. “Eso es una verdadera lástima. Mmm…”

Sou miró a Zalko. Estaba repasando quejas sobre el ejército de Azami como un disco rayado.

“¿Crees que podríamos usarlo, Shouma?” “¿Este viejo?”

“Le guarda rencor a Azami, necesitamos sesiones fotográficas, y el Dr. Eug quiere que probemos esos nuevos productos del señor de los demonios…”

Shouma chasqueó los dedos. “¡Entendido! ¡Tenemos a este tipo dándose una juerga, y Lloyd interviene para salvar el día! ¡Será el héroe del festival!”

Se acercó, agarrando la mandíbula de Zalko. Todo sonrisas.

Pero sus ojos eran tan malvados como su sonrisa, y Zalko rápidamente pasó a rogar por su vida.

“¡P-Por favor! No—”

“¡No te preocupes! No te vamos a matar. Vas a ser útil. Como dije,

¡estamos de tu lado!”

Shouma abrió la boca de Zalko, vertiendo un fluido misterioso y algunas tabletas.

Zalko tosió y farfulló, pero Shouma se aseguró de que el ladrón tragara.

“La clave aquí es tu instinto de ira y resentimiento. Cuanto más fuertes sean esos deseos, mejor será la compatibilidad con el señor demonio. Lo había olvidado por completo, ¡pero eres un material base bastante bueno! Esto debería ser apasionante”.

“Está comenzando, Shouma.”

Zalko dejó escapar un chillido sin voz.

“————————————————— ”

Se sentía como fuego extendiéndose a través de él. Rodó, retorciéndose y luego se quedó inerte.

Y apareció sobre él una capa de piedra. Petrificación.

Sou miró a Shouma. “¿Qué señor demonio es este?”

“¿Un golem, creo? Cuerpo de piedra resistente, súper poderoso, capacidad infinita para curarse a sí mismo. ¡Ah, ya está completo! Eso fue rápido.”

Zalko se puso de pie, renacido en un cuerpo de piedra de tres metros de altura, su piel desnuda como una escultura clásica, pero su rostro se retorció de rabia.

“¡¿Qué es esto?!” preguntó Zalko, su voz ahora apagada. “¡Has renacido!” Shouma sonrió. “¿Cómo es eso de pasión?” “¿Renacido?”

“¡Sí! ¿Ves? ¡Deja que tus instintos te guíen! ¡Ninguna ética te detiene! Se siente bien, ¿verdad?”

“Lo hace.”

“Queremos que hagas estragos. ¿Odias al ejército de Azami? Así que muéstrales.”

“Azami… ¡Azamiiii! ¡Me hicieron quedar en ridículo! ¡Tengo que darles una lección!

Gruñendo, Zalko giró su pesado cuerpo y se alejó.

Shouma se despidió con la mano y le sonrió a Sou. “¿Ves? El tipo tenía energía.”

“Shouma, no hay tiempo que perder. ¡Devuélvele a Lloyd su uniforme para que esté listo para pelear! ¡Pon nuestras cámaras en posición! Debemos estar listos”.

Ambos se veían complacidos como un ponche, como estudiantes de secundaria cuando suena la última campana.

El señor demonio Zalko… bueno, su cuerpo de piedra estaba a punto de causar más problemas.

Estimados lectores, estoy seguro de que saben por qué. ¡Parecía una estatua!