Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 9

Capítulo 1: Una Conspiración De Carnaval — Supongamos Que Múltiples Casos Convergieron Como

Parte 6

 

 

El tipo de relaciones públicas no parecía confiar en los cadetes. A pesar de su pánico, se levantó para amonestarlos una vez más.

“¡Esto    absolutamente   no    puede    salir!    ¡No    hagas movimientos descuidados!”

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En este punto, Chrome se puso de pie, defendiéndolos.

“Tenga la seguridad de que mis estudiantes tienen las habilidades y la experiencia para convertirse en activos inmediatos para cualquier división”.

“¡No son sus habilidades sino su carácter lo que nos preocupa! Varios de ellos son propensos a dejarse llevar”, murmuró Choline.

Chrome la miró fijamente. Olla llamando a la tetera negra. “‘Activos’, ¿verdad? Caramba.” Mena se rió entre dientes.

“Ahí lo tienes”, dijo Rol, y los tres peces gordos se acomodaron. “Mientras estás despierto, Chrome, ¿cómo está el rey?”

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“Me las arreglé para ocultarle la desaparición de la estatua, por lo que debería estar disfrutando del evento…”

Pero incluso mientras hablaba— “¡C-Coronel Chrome!”

La puerta se abrió de golpe y un guardia entró corriendo. “¿Qué es esto?”

“¿Encontraste la estatua?”

“Sin juzgar por la expresión de su rostro…” “Tranquilízate. ¿Qué es esto?” Preguntó Chrome.

El guardia estaba sin aliento y Chrome tuvo que darle una palmada en la espalda.

Levantó una carta.

“¡E-Encontramos esto!”

Chrome comenzó a leer. Choline, Mena, Rol y los altos mandos miraron por encima de sus hombros.

“““¡¿Q-Qué…?!”””

Inseguros de lo que decía la carta, los cadetes solo podían mirar.

Tatoeba Last Dungeon Volumen 9 Capítulo 1 Parte 6 Novela Ligera

 

“Um, ¿perdón?” dijo Lloyd, levantando una mano. “¿Qué dice?” Chrome recuperó la compostura y leyó la carta en voz alta.

“‘He reclamado tu mayor tesoro. Para asegurar su regreso, cumpla con las siguientes demandas antes de que termine el desfile del festival—’”

Un revuelo recorrió la habitación.

Phyllo levantó la mano. “… ¿Y las demandas?”

“‘Despedir a Allan Toin Lidocaine y anunciar públicamente que sus hazañas no eran más que mentiras’.”

“¡¿Y-Yo?!” Con las faldas de las sirvientas arremolinándose, Allan se puso en pie de un salto. No tenía idea de por qué estaba involucrado.

Chrome siguió leyendo. “‘Si no cumple con estas demandas, nunca volverá a ver al rehén. De Zalko el ladrón.’”

Zalko. Ese nombre provocó un grito ahogado en la habitación.

“¿El Zalko? El infame ladrón, ¿quién robará cualquier cosa para la que lo contrates?”

“Así que robó la estatua para socavar a la familia de Allan… Qué villano”. Todos decían las mismas cosas.

Riho estaba tratando de no sonreír. Ella cruzó los brazos detrás de la cabeza, mirando a Allan.

“¡Ya veo!” ella dijo. “¡Alguien se puso celoso de ti y contrató a un ladrón para que lo manejara! Conseguir el gran Zalko contigo es una verdadera proeza.”

“¡Espera! ¡¿Robarían la estatua de Profen solo para llegar a mí?! ¡¿Hacer enemigos no solo de Azami, sino también de Profen?!”

Mena se frotó la frente. “Sí”, murmuró ella. “Ese es el punto. Tome una balanza: en un extremo, el destino de un solo cadete, en el otro, las relaciones internacionales. Y este tipo definitivamente quiere presumir.

¡Qué vergüenza, Alan! Estás a punto de quedarte desempleado.” “¡Menaaa! ¿Podemos al menos considerar rechazar las demandas?”

“¡Exactamente! ¡Allan es el as de Azami! ¡Nuestro guerrero más fuerte! ¡Su caída sería un golpe para nuestro poderío! ¡A la fe de la gente en el ejército! Sin las increíbles habilidades de Allan…”

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“Lloyd, eso es amable de tu parte, pero en realidad no soy tan bueno como dicen las historias”.

Allan estaba al borde de las lágrimas. La defensa de Lloyd estaba agregando una nueva capa de estrés a la situación.

Mientras tanto, Riho y Selen estaban en modo provocación completa.

“¡Llamar a una estatua rehén! ¡Me gusta! Como recompensa, definitivamente deberíamos despedir a Allan”.

“Venganza por tomar el crédito por algo que no era tuyo. ¡Hace mucho tiempo, si me preguntas! Solo permite que te despidan para que podamos recuperar esta estatua”.

“¿Esta es mi vida de la que estamos hablando aquí? ¿Cierto…? Espera…”

La sala definitivamente se inclinaba por despedirlo, pero luego habló el jefe de relaciones públicas.

“¡Espera! Como el hombre a cargo de las relaciones públicas, debo hablar aquí. No podemos darnos el lujo de eliminar a Allan. ¡Él es el cazador de dragones! ¡La futura esperanza de Azami! Es posible que hayamos exagerado un poco las historias desde el principio, pero él ha seguido en todo momento y ha sido una espléndida cartelera. ¡¿Y quieres desperdiciar todos esos fondos publicitarios?!”

“Vamos, vamos”, dijo el diplomático, sonriendo de oreja a oreja. “El sacrificio de este hombre recuperará la estatua y salvará nuestras relaciones con Profen”.

“¡¿Entonces mi posición no te importa en absoluto?!”

El soldado de seguridad se unió al esfuerzo de apaciguamiento. “La pérdida de un tesoro prestado en el extranjero es simplemente la mayor preocupación. Nos pone en una situación difícil”.

“Donde la diplomacia pueda aliviar sus preocupaciones, estaré encantado de ayudar. Pero la estatua debe ser nuestra máxima prioridad”.

Los cadetes solo podían ver a los altos mandos revelar sus verdaderos colores.

Si eso significaba que la estatua regresaba, ¿qué importaba la vida de Allan? Solo Lloyd tuvo el coraje de argumentar lo contrario.

“¡N-No puedes! Estoy seguro de que Allan tiene la fuerza para sobrevivir incluso si deja el ejército. ¡Seguirá teniendo una gran demanda! ¡Pero no puedes simplemente ceder! ¡Yo estoy en contra!”

“L-Lloyd…”

“Y realmente no creo que el ejército deba simplemente ceder ante las demandas de los delincuentes”.


La honesta opinión de Lloyd golpeó a los tres líderes y a Rol como una tonelada de ladrillos.

“Este es un asunto político muy delicado, y no un mero cadete…”

“Hmph, odio admitirlo, pero tiene razón”. Micona, de todas las personas, tenía su espalda.

“¡Micona!”

“Como soldado, no me gusta ver que el ejército de Azami se hace pasar por tontos. Encontremos esta estatua, arrestemos al ladrón y terminemos el festival con estilo”.

“¡Eso es lo que estoy diciendo!” se lamentó el chico de relaciones públicas. “¡Todos ustedes deberían valorar a sus camaradas! Si despiden a Allan y tenemos que admitir que las historias eran mentiras, ¡soy yo quien insistió en que les digamos a todos que él era nuestra mayor esperanza! ¡Sería mi fin! ¡Una completa pérdida de fondos publicitarios!”

Qué rápido eso degeneró en verdad.

“Hmm… ¿cómo te llamas, chico?” dijo el jefe de seguridad, mirando a Lloyd.

“Lloyd Belladonna, señor”, respondió Lloyd, sin desanimarse en lo más mínimo. “Puede que no esté vestido para eso, pero soy el líder de los de primer año”.

“…Te recordaré.”

Rol aplaudió, tratando de reagruparse. “Lo suficientemente justo. Recuperar la estatua de Zalko ciertamente envolvería las cosas perfectamente. ¿Alguien tiene información sobre él?

“Tengo su expediente aquí”, dijo Chrome, entregándole un fajo de papeles. “He impreso copias para todos, pero avísenme si no hay suficientes. Y esta es una lista de ubicaciones en el Distrito Central, donde podría estar escondido, y lugares donde podría esconder una estatua. Haz un buen uso de ellos.

“Huh… eso está muy preparado de tu parte, Chrome. ¿Por qué tienes esto?”

“No importante. Ignora también la parte de arriba “Buscar quién se esconde”.

“Estoy aún más perdido… pero bien”.

Chrome procedió a darles a todos un breve resumen sobre el infame ladrón.

“Buen trabajo”, dijo Rol. “Dado que el regreso de la estatua está sobre la mesa, se mantendrá dentro del reino, no muy lejos del castillo mismo. Y es probable que el ladrón mismo esté al acecho en algún lugar donde pueda observar el desfile. Cadetes, mantengan los ojos bien abiertos”.

“¡Rol!” Riho objetó. “¡Tenemos una tienda que atender! ¡Tenemos mercancía colocada y comida preparada! ¡No podemos cancelar ahora!”.

El traje de sirvienta no coincidía con la codicia que subyacía en esta protesta.

“Ese es tu problema a resolver”, dijo Rol con desdén.

“Ya tenemos poco personal, ¿y quieres desviar aún más de nosotros? ¡El servicio al cliente lo es todo en un café de sirvienta!”

El asunto del mayordomo se olvidó hace mucho tiempo.

Rol puso los ojos en blanco y se volvió hacia el jefe de seguridad. “Los datos de Zalko y el cartel de ‘se busca’… el que tiene la recompensa”.

“Mmm.”

Rol tomó la página de él y puso su brazo sobre el hombro de Riho, mostrándole el documento. “¿Cómo se compara esto con las ganancias potenciales de su café?”

“Eh… ¿estás bromeando? ¿Él vale tanto?”

“Enfadas a los ricos y famosos, tu precio sube. Vale la pena despachar a una parte de tu equipo de café, ¿verdad?”

“Absolutamente.” “Excelente.”

Riho ya estaba al frente del salón, donde había estado Rol, hablando con todos los cadetes.

“¡Está bien, niños! Es hora de mostrarle a este ladrón furtivo lo que realmente pueden hacer los cadetes militares. ¡Por Azami! ¡Para nuestro camarada, Allan! ¡Vamos a atrapar a este idiota!”

Allan miró hacia arriba, vio las monedas de oro en sus ojos e hizo una mueca.

“… Eres tan transparente”.

“Riho está teniendo otro episodio. Siempre lo hace, cuando hay dinero de por medio. Suspiro. Ahora tenemos tanto en nuestro plato que no podré llevar a Sir Lloyd a ese evento romántico”.

“Selen, ¿no te enteraste?” Choline dijo. “Ese evento ha sido cancelado”. “¿Por qué?”

“Porque esta estatua era la pieza central”. “¡¿Lo fue?!”

“La gente profana cree que tiene poderes de emparejamiento, así que…”

Los hechos completos de esta escultura motivaron a Selen por razones muy diferentes.

“¡Zalko debe morir! ¡Nadie arruina el romance en mi reloj! ¡Crucifícale a este ladrón!”

Claramente, había estado planeando arrastrar a Lloyd al evento, independientemente de sus deseos, complaciendo todas sus fantasías y,

 

 

de alguna manera, anotando. Probablemente tenía múltiples solicitudes de matrimonio en espera de su firma escondidas en algún lugar de su persona.

Phyllo, mientras tanto, estaba ardiendo en silencio. Esto no se mostró en su rostro, solo en la neblina de calor detrás de ella.

“…Selen, una proposición. Quién de nosotros elimine a Zalko primero… tiene derecho a asistir al evento romántico”.

Selen estaba bastante sorprendida, pero pronto sonrió.

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“Estás conectado, Phyllo. Los dos tenemos que arreglar las cosas de una vez por todas.”

Sus ojos se encontraron. Las tensiones aumentaron. “Lloyd está en tantos problemas como yo”, murmuró Allan.

Pero Lloyd estaba tan ajeno a los asuntos del corazón como a sus propios poderes.

“¿Oh?” él dijo. “¿Cómo es eso? Creo que definitivamente lo tienes peor.” “Cierto… realmente no quiero que me den de alta”.

Su intento de simpatía se había convertido rápidamente en una fiesta de lástima.

Como alimentada por toda esta emoción, Micona estaba lista para la acción.

“¡Segundo año! No podemos dejar que nuestros juniors acaparen toda la gloria. ¡Es hora de mostrar nuestros talentos y conseguir ubicaciones privilegiadas! Y una vez que encontremos la estatua, Marie y yo… Mwa- ha-ha”.

Marie nunca estuvo lejos de su mente. Desafortunadamente.

Pero a pesar de su murmullo final, la primera mitad, particularmente la parte sobre las ubicaciones, definitivamente resonó. Todo el mundo estaba entusiasmado.

“¡Sé dónde quiero terminar!” “¡Cualquier lugar que no sea provincial!”

“¡Un trabajo de escritorio! ¡Cualquier trabajo de escritorio!”

Los estudiantes que buscan trabajo en cualquier mundo harán cualquier cosa para tener una ventaja.

Y escuchar estas innumerables motivaciones definitivamente hizo que Chrome se estremeciera.

“Son uh… confiables…”, logró decir.

“¡Puedes decir eso otra vez, Chrome!” Mena se rió entre dientes.

Choline se volvió hacia el soldado que había traído la carta. Entonces,

¿cómo se lo tomó el rey? ella preguntó. “Él no vio esta carta, ¿verdad?” “El rey no estaba allí”.

“¡Magnifico! Apuesto a que está tan entusiasmado con el evento romántico que ha ido a animar a la gente a organizarlo o algo así”.

Nadie sospechó que un secuestro y un robo se habían producido simultáneamente.

Y dado que la carta en sí misma no había sido específica… “¡Recuperemos esta estatua de ese asqueroso ladrón!” ““““¡Yeahhhhhh!””””

Sin que nadie se diera cuenta de que Zalko estaba reteniendo al rey como rehén, todos estaban empeñados en recuperar la estatua. Esta confusión no se aclararía pronto. Dios bendiga.

En cuanto al rey mismo, estaba en una habitación con poca luz, atado y tirado en el suelo.

Un olor a moho flotaba en el aire, un tenue brillo flotaba alrededor de las cortinas y se escuchaban sonidos distantes de los preparativos del festival. Había una caja de ropa escondida en la parte trasera de la habitación: la ropa de mayordomo robada.

Entre estar amordazado y no poder mover los brazos y las piernas, el rey se dio cuenta del destino que le había tocado, pero no entró en pánico. Tranquilamente se encontró con la mirada de su captor.

“Lo siento, difícilmente es el lugar para traer a un rey,” dijo Zalko, superficialmente cortés. Todavía vestía el uniforme militar robado y movió la cabeza una vez.

“…………”

Al ver que el rey no estaba dispuesto a armar un escándalo, o tal vez solo viendo una parte de su personalidad, Zalko aflojó la mordaza del rey.

“No sirve de nada gritar pidiendo ayuda. Me aseguré de elegir un lugar fuera del alcance del oído”.

“¿Qué estás tratando de lograr?”


Zalko aplaudió, impresionado con el aplomo del rey.

“¡Este es un monarca con agallas! Desearía que mi altivo empleador aceptara algunos consejos tuyos”.

“¿Tu cliente… está detrás de mi vida?”

“No, no. Hago una regla para nunca tomar vidas. Mi cliente tiene sus objetivos y yo estoy haciendo mi parte… y eso es todo lo que realmente puedo decirles”.

El tono de Zalko tenía el tipo específico de presunción que demostraba que consideraba su trabajo como un arte.

Pero el rey se mantuvo firme en sus armas.

“Te advierto que no subestimes al ejército de Azami. Pronto me encontrarán.”

“Ya veremos. Incluso si lo hacen, puedo manejarme solo, y no caeré fácilmente”.

Supongo que lo averiguaremos. El rey cerró los ojos, como si no tuviera ninguna duda de que el rescate ya estaba en camino. Zalko claramente estaba disfrutando el desafío.

“Vendrán”, dijo el rey. “¡Son mis fieles compañeros! ¡Todos somos una gran familia!”.

En cuanto a los subordinados en los que tenía una fe tan completa…

“¡Así que no podemos dejar que el rey se entere de esto! ¡Si lo ves, no sabes nada!”

“¡Sí, señor!”

“¡Si te habla, ignóralo!” “¡Sí, señor!”

“Está Dios sabe dónde, molestando a la gente sobre su evento, ¡así que ten cuidado! ¡Podría estar en cualquier parte!”

“¡Sí, señor!”

“¡Bien! ¡Encuentra esa estatua! ¡Muévanse, gusanos!” “¡Sí, señor!”

Si el rey escuchara eso, probablemente lloraría hasta quedarse dormido.

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¡Algo de “familia”!

Las órdenes brutales de Rol enviaron a los soldados corriendo a sus posiciones.

Los tres peces gordos y algunos de sus subordinados permanecieron, ocupando el cuartel general de búsqueda de cocina-sala de espera- estatua. Soldados inquietos… estudiantes con uniformes de sirvientas… era incómodo para todos.

Riho ya había dejado de preocuparse por su ropa. Tenía sus listas de trabajo sobre una mesa. Tenían columnas para el comedor, la cocina, la seguridad y el tiempo libre, y agregó una nueva para la búsqueda de estatuas.

“Um, así que cancelando todo el tiempo libre y la mayor parte del trabajo de seguridad y poniendo todo eso en el deber de la estatua… No necesito muchos aquí… Argh, está bien, dejaré que algunos sirvientes trabajen en el piso. ¡Hay que hacer sacrificios! ¿Por qué no están aquí esos uniformes de mayordomo?”

Refunfuñando, nunca detuvo el movimiento de su bolígrafo rojo. Pronto arregló toda la lista, tan rápidamente que se ganó una ovación.





“Te daré este, Riho Flavin”.

“Heh-heh-heh. Bueno, incluso yo quiero hacer lo correcto a veces.”

Todos decidieron no agregar: “Cuando hay dinero en ello”.

Aunque faltaba un poco de personal, el maid café en sí estaba en pleno funcionamiento, y a los que estaban en turnos de seguridad se les asignó una doble tarea.

“Asegúrense de que los ciudadanos disfruten del festival mientras buscan la estatua, patrullan para asegurarse de que no ocurran otros problemas, hay mucho que hacer. ¡Todo por Alan! Todo por Azami. Todo para que podamos ser los soldados que siempre hemos soñado ser”.

“”””¡Sí!””””

El discurso de Lloyd fue muy entusiasta y sus faldas revolotearon mucho. Encendió a todos.

El jefe de seguridad estaba observando de cerca.

“No lo sabrías al mirarlo… pero ese chico tiene temple. Ha pasado mucho tiempo desde que alguien tuvo las pelotas para enfrentarse a mí.”

“¿Lloyd Belladonna, quieres decir?” dijo el alto diplomático, aguzando el oído.

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“La forma en que se ve… es el polo opuesto de un soldado. ¡Eso podría hacer maravillas para las relaciones públicas! Se vería bien en un cartel.”

El hombre de relaciones públicas tenía una opinión muy diferente, pero los otros dos simplemente lo ignoraron y se acercaron, como si hubieran olvidado su disputa anterior.

“Mirarlo me hace retroceder”, dijo el jefe de seguridad. “En aquel entonces, también dejé que mi corazón me guiara”.

“Sí, todos lo hicimos, una vez. Pero nuestros trabajos exigen compromiso. Posturas calculadas.”

El diplomático agitó las medallas en su pecho burlonamente. Sonaron como los juguetes de un bebé.

“Nunca imaginé que tendría tanto sobre mis hombros. A veces no estoy seguro si estoy protegiendo al país o mi propia posición como jefe de seguridad. ¿Alguna vez te has sentido así?”

“Bien, bien. Sospecho que todos lo hacemos.” El diplomático se rió. Conociendo el sentimiento demasiado bien.

El jefe de seguridad se puso de pie y se dirigió a la puerta. “Oh, ¿y ahora qué?”

“Me puse a pensar cómo solía hacer las cosas. Pensé en hacer algunas preguntas.”

“¿Ese chico te motivó? Ha-ha.” El diplomático se levantó.

“¿Tú también?”

“¡Bueno, si obtienes resultados, eso nos deja como ineptos! Eso significa que tengo que hacer un poco de trabajo de campo yo mismo.”

Se rieron el uno del otro y se fueron. Rol parpadeó tras ellos.

“Si esos dos hacen un movimiento… Lloyd es mucho más influyente de lo que sospechaba”.

Miró a Phyllo y sus nuevas (aunque todavía sutiles) expresiones. Miró a Riho, claramente disfrutando la vida una vez más.

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“Rol”, gritó el hombre de relaciones públicas, “¿Puedo tomar un poco de té? Oh, ¿qué es ese helado amarillo? ¿Caramelo?”

Este hombre parecía completamente indiferente a todo lo que sucedía a su alrededor, pero Rol decidió no mencionarlo.

“Su potencial es inconmensurable. Allan tiene una tarea difícil, montar sus faldones. Aun así…” Rol entrecerró los ojos, viendo a Lloyd y Riho charlando. “Si es tan fuerte de espíritu como lo es en la batalla… no puedo creer que estuviera tan equivocado. Ojalá estuviera trabajando para mí”.

El hombre de relaciones públicas le dio un mordisco al helado suave con sabor a kebab y dejó escapar un gemido estrangulado, que Rol ignoró deliberadamente.

Todos los que trabajaban aquí tenían diferentes motivos, y el festival en sí estaba a punto de comenzar.

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