Campione (NL)

Volumen 18

Capitulo 9: Una Reunión De Asesinos De Dioses En La Confusa Capital.

Parte 1

Una ráfaga de viento soplaba a través del vasto desierto.

Totalmente seco. Ya fuera la atmósfera o la tierra, no había humedad en absoluto.

Soplado por el viento seco y potente, arena amarilla y el suelo era arrastrado continuamente hacia el cielo. Por lo que el ojo podía ver, era una tierra de desierto sin fin y colinas rocosas.

Sea como fuere, no era más que una visión ofrecida a los ojos mortales.

Para Luo Cuilian, quien era capaz de usar la clarividencia tan natural como la respiración, incluso los pueblos empobrecidos a cien millas de distancia estaban a la vista.

Era actualmente cerca del final del invierno. Aunque la primavera llegaba a las tierras del sur del Imperio Qing, el viento aquí aún estaba frío y duro.

Después de todo, su ubicación actual era superior a las muchas montañas altas en el Imperio Qing, incluso más alta que sus picos, la tierra del Tíbet.

“Y pensar que elegiría este desierto por el momento único de su fallecimiento…” Luo Cuilian habló con su viejo amigo.

“Rey de la Rueda de Hierro, esto es realmente tu estilo de hecho.” “Los seres humanos en última instancia, nacen como seres solitarios.” El anciano respondió con voz ronca.

“Por lo tanto, un tiempo de pasar en soledad es suficiente… Una última instancia, debo regresar al largo viaje del ciclo de la reencarnación.”

El anciano estaba sentado en una roca, llevando la túnica amarilla habitual de monje.

La túnica, que se asemejaba a harapos, era prueba de una vida como sacerdote virtuoso.

Demacrado al extremo, su cuerpo estaba vestido con nada más que esta prenda.

Ni siquiera llevaba sandalias de paja. Su piel era tan amarilla y seca como el paisaje desolado mientras que había tan poca carne que quedaba en su cara que se parecía a una calavera.

Prácticamente piel y huesos, el viejo estaba llegando al final de su vida, en silencio esperando la llegada de la muerte.

Un monje reconocido nacido en esta tierra del Tíbet, él también era un maestro de artes marciales.

No había casi nadie en el reino mortal que podría superar sus habilidades divinas. Naturalmente, el señor del reino Marcial, Luo Cuilian, era la única excepción.

“Su Eminencia. Mirando hacia atrás, el destino dirigió nuestros caminos para cruzarse de diversas maneras, tanto favorables como desfavorables.”

“De hecho estás en lo correcto. Yo soy el líder de la facción ortodoxa en el ámbito marcial chino, mientras que tú gobernabas sobre los artistas marciales de la Región Occidental.”

Recordando varias conmociones en el pasado, Luo Cuilian murmuró:

“Nuestros puños se cruzaron en varias ocasiones, mientras que otras veces, lucharon como compañeros.”

“Jajajaja, las artes marciales de este humilde monje casi no podían compararse con las suyas.”

Luo Cuilian era actualmente el líder del Santo Culto de las cinco montañas, además de que estaba colocada en la cúspide del reino marcial chino.

Sin embargo, ella solía ser sólo el líder de una escuela de artes marciales.

A pesar de que la Escuela del Fénix Volador de sólo mujeres bajo su mando era un ortodoxo y prestigioso establecimiento, definitivamente no era la corriente principal de la comunidad de las artes marciales.

Sin embargo, Luo Cuilian ejercía destreza marcial sin par e influencia.

Más importante aún, había usurpado múltiples “autoridades” de dioses. Una base que ninguna cantidad de entrenamiento o habilidades milagrosas podía igualar.

Antes de que se dieran cuenta, los héroes y os de fuera de la ley del reino marcial llegaron a considerar a Luo Cuilian como el maestro supremo, prometiéndole su lealtad inquebrantable a la primera y única “rey”.

Eso había tenido lugar hace diez y más años antes.

Recordando eso fue cuando ella había visto por última vez al Rey de la Rueda de Hierro, Luo Cuilian asintió.

“Sí, he venido precisamente por el bien de este misterioso destino. Salí del convento de Brunei en respuesta a la carta que expresaba su deseo de una reunión final antes de dar su último aliento.”

Luo Cuilian contó con indiferencia, pero definitivamente no estaba vestida para viajar.

En su lugar, llevaba una suelta y cómoda ropa de Han, no diferente de su traje de todos los días. Dado su dominio de las artes taoístas, incluso un viaje de larga distancia a partir de una remota isla en el mar del sur del Imperio Qing en el Tíbet no sería diferente de “un paseo a un pueblo vecino.”

“Entonces en este misterioso destino… ¿Puede esta humilde voz de monje pedir un deseo?”

“¿De mí?” “Es una tarea imposible de lograr por cualquier persona, excepto Su Eminencia.”

“Por favor diga su petición. Es conocido a lo largo y ancho que el Rey de la Rueda de Hierro, procedentes del ámbito marcial de la Región Occidental, nunca habla en vano. Sé todo esto muy bien.”

Después de escuchar lo que dijo el viejo monje, Luo Cuilian aceptó inmediatamente.

Estas palabras habían salido de un subordinado en el Santo Culto, eso sin duda lo habría denunciado por ser imprudente y procedió a evocar magia de aire desde una débil respiración para soplar hasta el otro lado del cielo.

Por lo tanto, el Rey de la Rueda de Hierro presionó sus palmas de las manos y habló con sinceridad.

“Muy apreciado. En realidad, se trata de un asunto relacionado con los occidentales… Los británicos.”

“Por lo que su alcance se ha extendido más allá del territorio de China, incluso en el Tíbet.”

Luo Cuilian frunció el ceño ligeramente. La dinastia Qing había disfrutado de la prosperidad durante el gobierno de su sexto emperador, el monarca ilustrado, Qianlong. El nacimiento de Luo Cuilian había tenido lugar hacia el final de su reinado.

Desde entonces, han transcurrido sesenta y tantos años.

La aparición de Luo Cuilian no había cambiado en absoluto de su tiempo como una doncella en la flor de la juventud. Sin embargo, el Imperio Qing había caído en el caos, entrando en declive como si rodara por una montaña.

Los occidentales, el Imperio Británico, en particular, eran precisamente los culpables.

Para eliminar el opio de contrabando desde ese país, el Imperio Qing había cerrado el comercio.

Sin embargo, esto llevó a una guerra contra los británicos, terminando en derrota. El comercio se volvió a abrir. En consecuencia, los adictos al opio cubrían las calles del Imperio Qing.

Diez y más años pasaron después de eso, el Imperio Qing se redujo cada vez más.

Ya no era capaz de gobernar sobre sus vastos territorios. Por último, la rebelión del Reino Celestial Taiping estalló en el sur.

En la actualidad, el Imperio Qing – más bien, la tierra de China estaba en un período de caos.

Aun así, sin embargo, Luo Cuilian no albergaría pensamientos plebeyos y miopes a lo largo de las líneas de “tomar venganza contra los británicos.” Ella no tenía la más mínima voluntad de ello.

“Soy el que está en la cúspide del reino marcial y el Santo Culto. No tengo ningún deseo de intervenir en los asuntos mundanos como la caída del estado.”

Precisamente porque ella ejercía una autoridad absoluta, por eso podía hablar con indiferencia.

“Si esto resulta ser la naturaleza de su solicitud, me temo que su último deseo precioso es en vano. Usted debe entender eso a todas luces, ¿o no?” “Ciertamente. Sería impensable para este humilde fraile actuar de tal insolencia hacia la Maestra del Culto sin par Luo.”

Una sonrisa irónica apareció en la cara demacrada del Rey de la Rueda de Hierro que siguió tranquilamente:

“Lo que este humilde monje le solicita a Su Eminencia… es recuperar un tesoro divino robado.”

“¿Tesoro Divino?”

Rechazando el mundo y lo mundano, Luo Cuilian había elegido vivir en reclusión en una isla remota en el Mar del Sur de China.

En la actualidad, ella había dejado ese lugar para viajar a un desierto en la meseta tibetana distante.

Por otra parte, su historia estaba a punto de comenzar en un país extranjero.

***

“Dejan, un rumor interesante ha llegado a mi conocimiento.”

“¿Oh? ¿Es un rumor de que un hombre bien informado de su situación se vería obligada a informarme?”

Escuchando al joven el vizconde Gerard, murmuró en respuesta. Era una persona que tenía el titulo de “Marqués”.

Sin embargo, a pesar de su noble herencia, esta nobleza no vino automáticamente a través de la herencia. Era parte de los “despojos de la victoria” tomados por la fuerza a través de su propia fuerza, determinación y talento, hace más de cien años.

Dicho esto, se permitió tal ferocidad y valor para expresarse con honestidad en su apariencia.

Le gustaba ser considerado como una persona tranquila y racional por otros. De hecho, esa era la mayoría de impresión de él de las personas.

Dejanstahl Voban – era el nombre de este joven.

Por otro lado, bien educado y gentil en el carácter, con veintitrés años de edad, el vizconde Gerard continuó:

“Es un rumor acerca de eso, después de todo.”

El joven vizconde hizo un guiño en forma de broma.

“El huésped Balkan sojourning aquí en Londres, un tal señor Dejanstahl Voban que también es mi amigo, no sólo traspasó el palacio de Buckingham, sino también entró en el dormitorio de Su Majestad la Reina Victoria abiertamente…”

“Oh, ¿así?”

“Haciendo una exhibición de su innato sentido del humor, el Sr. Voban reveló sus diferentes y diversos intereses… Pero muy lamentable, Su Majestad no confería su favor sobre él.”

“Ella debió esforzarse más para mantener la compostura.” Voban comentó en un tono de voz un poco en broma.

Después de haber vivido más tiempo que cualquier hombre en este mundo, se veía extraordinariamente joven en apariencia.

Para otros, no se veía un día más viejo que un hombre en sus veinte años. Por otra parte, con el pelo plateado bien peinado en la frente y una cara aparentemente melancólica, su comportamiento fue siempre envuelto bajo una sombra de alejamiento.

Tanto el vizconde Gerard, como era de esperar, y Voban estaban vestidos como caballeros de la clase alta.

A saber, trajes negros, camisas blancas, corbatas de lazo, sombreros de copa, bastones, etc.

Sin embargo, las palabras de Voban no eran definitivamente de un caballero.

“Oh, bueno, tal vez no era lo suficientemente considerado. Transformándose en un lobo ante Su Majestad sin previo aviso… Tal vez eso pudo haber sido un poco ofensivo”.

“¿Solo un poco?”

“Se me ocurrió como medio de diversión para que pasemos tiempo juntos…

Sin embargo, este capricho de imaginación finalmente fracasó mis intenciones”. “Oh hijo celestial de orgullo y crueldad. Esto es más como usted, Dejan”.

A pesar de su personalidad como un aristócrata suave, el joven Gerard pronunció palabras peligrosas.

“Oh, Señor de reyes magos, adorado por nosotros los seguidores de la trayectoria de la magia, su excelencia, el más fuerte Rey Demonio. A pesar de que es muy problemático desde el punto de vista de un noble Inglés, como demandante a lo largo de la trayectoria de la magia, me resulta muy tranquilizador”.

Con veintitrés años de edad, el vizconde era en realidad un mago.

Ya fuera debido a la edad joven o de su personalidad, era extremadamente audaz. Aun cuando se enfrentaba a Voban quien era venerado como un “Rey Demonio,” aún podía interactuar con su propia actitud única.

Esta era precisamente la forma en que había llamado la atención de Voban y se había convertido en su hombre de confianza durante los últimos dos años.

Teniendo sólo subordinados temblando de miedo no era suficiente. A pesar de que este joven era insignificante como un mago, gracias a su personalidad, poseían capacidades de recopilación de información consumadas.

Como nota al margen-

Los dos estaban actualmente en el Palacio de Cristal en las afueras de Londres.

En el año 1851, la gran exposición de los trabajos de la industria de todas las naciones se llevó a cabo en Londres, la capital británica. Construido por el lugar, el Palacio de Cristal prefabricado que más tarde se trasladó a los suburbios de una colina y se convirtió en un parque temático. Aunque las tasas de admisión sin duda no eran baratas, fue abierto al público en general.

El techo y las paredes de la magnífica estructura estaban hechos de vidrio.

Brillante y resplandeciente no fue todo. Hoy era un día soleado, raro para Londres. Los rayos del sol a finales de febrero corrían hacia el interior del Palacio de Cristal a través de los cristales.

Esto era gracias a sus rasgos como un edificio de cristal transparente.

Una especie de efecto invernadero gigantesco, así como un museo. Apareciendo dentro de las instalaciones había artefactos culturales, obras de arte y especímenes de plantas de países de todo el mundo.

Este palacio solamente había estado abierto por unos pocos años.

Hoy en día, había muchos visitantes en busca de lugares exóticos. Era bastante caliente y lleno de gente en el palacio.

“Por lo tanto, Dejan, ¿por qué me has llamado aquí hoy?”

“Le gustaría oír hablar de rumores, aparte de mí, ¿verdad? Hace tres días, alguien me envió esta carta de desafío a Voban. Un hombre llamado Sir Brennan.”

“¿Un hombre que quiere un duelo con usted? ¡Qué hijo de puta tonto!”

Después de burlarse de él, el vizconde Gerard comenzó a contemplar brevemente. Al ver su expresión seria, Voban rió y dijo:

“Hoh. No está claro si ese hombre simplemente se sobreestima a sí mismo. Sin embargo, es un evento raro y valioso. Dime con detalle todo lo que sabes.”

“¿Raro y valioso?”

“Sí, un hombre que se atreve a oponerse a la autoridad de Voban… Si es posible, espero sinceramente que sea alguien con la fuerza para igualarle. Tiene que ser así.”

Los labios de Voban se cerraron en una sonrisa.

“-De otro modo, no hay ningún valor en la victoria.”

“Pues bien, ¿me pregunto si va a cumplir con mis expectativas?”

Confrontado con la sonrisa de Voban que era tan feroz como la de un lobo, el Vizconde Gerard sólo podía sonreír irónicamente.

“Hace tres meses, un artefacto mágico descubierto en el Tíbet y posteriormente llevado a Inglaterra cayó en manos de Sir Brennan – Eso es lo que he oído.”

“Así que se basa en un artefacto ¿eh?”

“Sin embargo, el artefacto es bastante molesto. Según se informa, le confiere a su portador el poder de un dios de la guerra oriental llamado Vajrabhairava. Parece ser un arma divina.”

“Hoh.”

“Un arma que es una reminiscencia de algo así como el trishula. El rumor dice que le permite a su portador controlar libremente el rayo divino.”

El joven y bien informado vizconde se encogió de hombros mientras explicaba.

“Sin embargo, la veracidad todavía está sin confirmar. Yo le aconsejaría no levantar sus esperanzas demasiado altas, querido Marqués.”

“No importa, no lo tomaré en serio en absoluto.”

Sin embargo, esto era un pasatiempo también. Voban tenía la intención de estar de acuerdo con este desafío temerario.

El tiempo era a mediados del siglo XIX. El imperio británico se acercaba a su época más próspera como país. Dos años habían pasado desde que Voban se había trasladado a esta capital de Londres.

Migrando a esta “niebla de capital”, en un capricho, la vida le había traído adecuados niveles de excitación.

Sin embargo, tal entusiasmo se desvaneció poco a poco, porque Dejanstahl Voban era un hombre que con frecuencia buscaba nuevas diversiones.

Además, mientras tanto simultáneamente…

Una cierta muchacha se disparó a todos con la motivación frente a una mansión situada en Hampstead Heath en las afueras de Londres.

A pesar de que era un Rey Demonio, el Marqués Voban no poseía el poder mágico de la clarividencia.

Por lo tanto, por supuesto, era completamente ajeno a este fenómeno. “A partir de hoy, voy a empezar mi nuevo trabajo en una nueva casa.” Fue el césped verde en el jardín de la mansión.

La chica estaba sola aquí, apretando el puño con fuerza.

Llevaba un uniforme de sirvienta. Un vestido de delantal blanco y negro. Y llevando una banda para la cabeza.

“Trabaja duro y se te pagará con creces.” Por otra parte, no era de raza blanca.

Nacida en una colonia India-Británica, sólo más tarde se trasladó a suelo británico.

Por lo tanto, ella tenía una complexión de oliva. Un aspecto bastante llamativo en Londres. Ella había comenzado a trabajar como empleada doméstica desde la infancia, pero después que su maestro falleció de una enfermedad, se había tomado la oportunidad de ir al extranjero.

Luego, sus viajes persistieron durante varios meses.

Por último volviendo a Inglaterra, dio la vuelta a una nueva página y encontró un nuevo lugar de trabajo.

En comparación con una dama sospechosa de nacimiento en el extranjero, la mayoría de los hogares de clase alta preferían contratar a mujeres inglesas. Por lo tanto, era bastante difícil para ella encontrar trabajo.

Afortunadamente, había oído decir que el amo de esta mansión era un pez gordo indiferente a tales asuntos triviales.

Por el bien de este maestro, debía dedicarse a su trabajo.

La chica prometiéndolo en su corazón era nombrada Aisha. La misteriosa mujer noble que vendría a ser conocida como la “belleza eterna.”

***

Las noches de Londres eran oscuras y sombrías, a pesar del gran número de lámparas de gas erigidas en las calles por todo el lugar.

Esta era una visión que pertenecía sólo al punto de inicio de la revolución industrial, la capital del gran imperio que se situó como su corazón industrial.

Sin embargo, las llamas ardiendo dentro de los casos de cristal en la parte superior de los postes delgados eran bastantes pequeños y débiles. Uno podría imaginar el brillo en consecuencia.

Por otra parte, las zonas urbanas de Londres estaban envueltas por el smog excepcional.

Lo que permitió a Gran Bretaña en convertirse en el mayor imperio del mundo fue el desarrollo de la industria mecanizado y su fuente de energía, la máquina de vapor, que requería la quema de grandes cantidades de carbón para conducirse.

Además, las familias ordinarias utilizaban leña en sus hornos.

Las chimeneas de las viviendas, fábricas y locomotoras se mantenían disparando humo negro sin parar.

En consecuencia, la cortina de humo sobre las zonas urbanas de Londres, en combinación con la densa niebla de invierno, dio lugar a esta famosa “Niebla de la Capital.”

Incluso varias decenas de miles de lámparas de gas no serían suficientes para iluminar la noche a través de este smog.

Voban amaba estas noches oscuras y el medio ambiente sucio. “Hum”.

Simplemente caminando en una calle en la noche hizo que sus labios se torcieran de forma natural en una sonrisa.

Para Voban quien había matado al dios del sol Apolo y obteniendo con ello la autoridad de “bestia de la tierra y oscuridad” la oscuridad de la noche – la sentia a gusto con él.

Además, esta noche era particularmente fría.

No había figuras caminando que se podían ver en la calle.

El ruido y el bullicio de la gente y los carros tirados por caballos, sólo eran imágenes de una gran ciudad durante el día, tal parecía casi como una mentira. Los alrededores estaban tranquilos.

Un caballero se acercó a Voban mientras él estaba disfrutando de esta paz y tranquilidad.

“Señor Marqués… Me honra con su presencia.” “Hmm, por lo que es Sir Brennan ¿eh?”

El punto de encuentro era “Puente de Londres”.

Un puente de piedra construido en el río Támesis, que no sólo era robusto, sino también muy masivo.

Una estructura con una longitud real de 310 yardas (unos 282 metros) y una anchura llegando a 17 yardas (unos 15 metros).

Como nota al margen, la famosa canción infantil de “London Bridge is Falling Down” se originó aquí.

Del mismo modo que se describía en las letras, El Puente de Londres era originalmente un puente de madera que fácilmente se derrumbó. Sin embargo, fue reconstruido hace veinte años y ahora estaba hecho de piedra.

Afortunadamente, no se derrumbó desde entonces.

“Usted es el que envió la carta solicitando un duelo, ¿verdad?”

Voban abucheó en silencio.

“Lo siento, pero después de leerlo, el contenido no cogió bastante mi interés. Estaba un poco decepcionado.”

“Entonces permítame quedar en claro una vez más, Señor de los Magos.”

Sir Brennan era un hombre de mediana edad. Aproximadamente de cincuenta más o menos.

También estaba bastante masivamente construido. De pie a seis pies de altura (aproximadamente 180 cm), era casi la misma altura que Voban. Sin embargo, él era bastante gordo y más de tres veces corpulento que Voban.

El traje y camisa que llevaba en su cuerpo estaban casi a punto de reventar.

“Señor Marqués, si alguien en la tierra fuera a ser más cercano al titulo de rey demonio, sería, sin duda, usted. Sin embargo, muchos de sus estados requieren correcciones.”

“Hmm, ¿tales como?”

“Una insana jacta de asesinar dioses, la blasfemia actual de buscar “Dioses Herejes” dignos de matar, así como cosas sin sentido sobre que no hay nadie sobre la tierra que sea capaz de oponerse a usted.”

“Pero todo es verdad.”

“Jajajaja. Por favor, deje de ser ridículo.”

Sacudiendo su vientre obeso, Sir Brennan se echó a reír. “Pero fui testigo con mis propios ojos.”

“¿Qué?”

“Un dios manifestándose en la tierra – La aparición de Dioses Herejes y sus autoridades”.

“……” “Los dioses son verdaderamente poderosos y aterradores. Es absolutamente imposible que puedan reunirse con la derrota por la mano de un ser humano. Y para pensar que está descaradamente haciendo alarde de la victoria.”

Tan pronto como el mago obeso habló de eso, él negó con la cabeza.

“Si alguien puede lograr la gran hazaña de matar a un dios, sólo sería un compañero dios. Señor Marqués, aunque puede ser un poderoso mago que no tiene comparación, todavía está limitado por un cuerpo humano. Esto es precisamente por eso que lo he desafiado a un duelo”.

Para confundir a un ex vagabundo que nunca habían aprendido hasta lo más básico de la magia de un “mago”.

Este hombre llamado Sir Brennan estaba realmente ciego. Sin embargo, Voban suprimió su deseo de burlarse y habló de una manera más caballerosa:

“Ahora veo. Si logra derrotarme, demostraría eso, yo Voban, soy simplemente un hijo de la humanidad lamentable-”

“En efecto. Esto lo demuestra.”

Actualmente, no había nadie en el puente de Londres, aparte de Voban y Sir Brennan.

Los peatones y carros que cruzaban con frecuencia durante el día provocaban congestiones aquí.

Sin embargo, al parecer no había uno lo suficiente como para aventurarse en esta noche gélida de niebla. También era posible que Sir Brennan hubiera utilizado magia para alejar a la población.

Voban inspeccionó el gran puente de Londres, mientras que se burlaba de forma audible.

La gente como Sir Brennan aparecería de vez en cuando, rechazando la existencia de asesinos de dioses como Voban en base a su conocimiento a medias. Voban originalmente no tenía ningún interés en responder a este tipo de persona, pero esto era una excepción especial.

A pesar de sentirse disgustado de que su oponente para este duelo fuera sin duda un personaje demasiado insignificante, Voban lo aceptó como dentro de la tolerancia para el entretenimiento nocturno. Así habló e incitó:

“Por lo tanto, Sir Brennan. ¿No es hora de que me muestre la carta de triunfo que tomó con esos grandes esfuerzos para adquirir?”

“Oh, ¿usted ya ha escuchado?”

“Si no fuera por la existencia de este artefacto, yo hubiera ignorado su invitación en primer lugar. Es realmente un hombre con suerte… No sé, tal vez sería mejor decir mala suerte.”

“Dios mío, si esto fue lo que aseguró mi oportunidad de tener un duelo contra usted, Señor Marqués-”

El retador que sobreestimó a sí mismo empezó a reír con orgullo. “¡Entonces, efectivamente, estoy de suerte!”

Sir Brennan reveló de repente un arma de acero hecha a mano en su mano derecha.

Convocada por la magia. En Europa, este sería un elemento bastante exótico. Pero para Voban quien había viajado a lo largo y ancho de todo el mundo, era algo que reconocía.

Una corta varilla de acero, de un pie (aproximadamente 30 cm) o menos de longitud.

Los dos extremos de la varilla estaban cada uno dividido en tres puntas afiladas, casi como un tenedor. Era el “vajra”, el arma preferida de los monjes orientales que manejaban la magia budista.

Un arma con sus extremos dividido en tres puntas, esto era aparentemente conocido como el “triple vajra.”

Un arma de clases. Sin embargo, su papel como un foco en las ceremonias religiosas era mucho más fuerte.

“Ahora veo. Esa es un arma de los dioses, ¿eh?”

Voban asintió.

Era un artefacto que un aventurero Inglés había “traído” de un templo histórico de la meseta tibetana. Según los informes, el señor Brennan la había comprado a un precio atractivo.

Incluso si las habilidades del señor Brennan eran de primera categoría, era en última instancia, sólo un mago humano.

Pero si poseyera la suficiente determinación para desafiar a Voban, quizás- “¡Despertad, triple vajra! ¡OM Vajra tishtha Hum!”

Sir Brennan de repente cantó palabras de hechizo.

Entonces, el triple vajra disparó un rayo de gran alcance hacia Voban. “Hoh.”

Voban murmuró con indiferencia.

Los apartamentos baratos donde vivían los plebeyos de la clase trabajadora probablemente volarían por simplemente el impacto de esta caída de rayos. Además, cualquier material de construcción que sobreviviera, se quemaría intensamente, lo que resultaría en la trágica incineración de todo el edificio.

Sin embargo, el cuerpo de un asesino de dioses poseía una “resistencia contra el poder y la magia divina.”

El rayo entrante no tenía el poder para romper esa resistencia. En el instante en que golpeó el cuerpo del rey lobo, el calor y el choque del rayo de repente desaparecieron.

Aun así, Voban todavía entrecerró los ojos. De hecho, el poder era bastante insuficiente.

Sin embargo, podía sentir el potencial escondido en el triple vajra. Una astilla del mismo.

“¡Jajajajaja! ¡No me digas que esto es el final!”

Voban rió a carcajadas con un comportamiento bestial.

“No es totalmente suficiente. Es necesario realizar aún más poder. ¡Pon tu alma y todo tu ser en el límite para ejecutar un ataque de pleno poder en contra de este Voban aquí!”

“No es necesario que me digas eso. ¡Tenía la intención de hacerlo desde el principio!”

Sir Brennan gritó. Estaba evidentemente volviéndose ansioso.

Pero incluso así, todavía infundió poder mágico admirable en cantidad para un mago humano en el triple vajra. Como era de esperar, era un mago de clase maestra después de todo.

El triple vajra disparó un rayo de nuevo hacia Voban.

Y no sólo un golpe. El segundo ataque vino de cerca. Entonces, un tercero, un cuarto, una liberación persistente de rayos. Sin embargo-

El cuerpo del asesino de dioses disipó sin esfuerzo todos estos ataques.

El mago finalmente comenzó a hiperventilarse en estado de shock. Su cara flácida se puso pálida.

Tal vez por fin recordó. Su pasado encuentro con un Dios Hereje, siendo testigo de la disparidad de desesperación en el poder, el escenario de derrota total.

“Esto es en absoluto suficiente, señor Brennan.”

Pensando que esto no estaba funcionando, Voban decidió encargarle a su oponente.

Suprimiendo su espíritu de lucha, Voban habló con voz tranquila.

“Un hombre de su nivel nunca creará un rayo suficiente para hacerme daño, no importa la cantidad de energía mágica que se vierta. Incluso con un artefacto, un raro tesoro divino de la antigüedad.”

“¡Gah…!”

Su voluntad de luchar fue probablemente provocada por provocar al rival.

Sir Brennan hizo rechinar los dientes de disgusto y liberó el quinto rayo. Disipándolo con la onda ocasional de la mano, Voban hablaba como un profesor en un atril.

“Hay un método para superar límites. A saber, mediante el consumo de la propia vida.”

“¿¡!?”

“El poder mágico almacenado en el cuerpo de un ser humano ordinario ni siquiera está a la altura de una lágrima derramada por un dios… Sin embargo, si quema su alma con la mayoría de su tiempo de vida como el precio, podría llegar a ser un poco más fuerte.”

“¿¡Qué tontería estás diciendo!?”

“Sin embargo, sólo piensa por un momento. Si no puedes derrotarme, entonces, sólo la muerte te espera. Oh mejor dicho, una muerte lamentable.”

Los consejos honestos de Voban permanecieron lógicos hasta el final y más bien fríos.

Él no se burló del enemigo ni se regodeó en su propia victoria. Simplemente deseaba disfrutar de esta batalla tanto como fuera posible. Aparte de eso, no deseaba otra cosa, por lo que dijo con indiferencia:

“Por lo menos, debes elegir una forma de muerte digna de tu orgullo. ¿Qué te parece?”

“¡Te maldigo!”

Sir Brennan finalmente tomó una nueva acción.

Arrojó el triple vajra en su mano derecha hacia arriba por encima. El artefacto divino de la meseta tibetana por tanto, voló hasta el cielo-

Se detuvo en un punto en el aire. Con chispas en erupción, y comenzó a lanzar un rayo.