Shokei Shoujo no Virgin Road (LN)

Volumen 3

Epilogo: La Nota

Parte 1

 

 

Muy lejos, al oeste del continente, se hallaba una tranquila y apacible ciudad.

Era famosa por su hermoso jardín, en cuyo centro se encontraba la Torre del Agua; la antigua reliquia que producía una corriente pura y constante de agua filtrada. La Nobleza gobernaba, Las Fausto supervisaban y Los Comunes realizaban las tareas necesarias.


Pero aquel orden y tranquilidad naturales cayeron rápidamente en la ruina.

Los vivos y los muertos. En esta ciudad, esas dos categorías que normalmente se distinguían empezó a difuminarse.

Personas con la piel ennegrecida y los ojos nublados ahora caminaban por las calles. Lo que parecían cadáveres que no podían estar vivos deambulaban con pasos tambaleantes.

Y no sólo vagaban sin rumbo. Los cadáveres andantes andaban tras los vivos. Aquellos que no lograron escapar lo suficientemente rápido fueron rodeados por los muertos y mordidos.

La tragedia comenzó con un perro.


Infectado con un extrañísimo Conjuro del Pecado Original, el cual se propagaba mediante el intercambio de fluidos, este animal fue el paciente cero de una epidemia que se extendió a los pocos días en donde no se escucharon más que gritos. Pero incluso entre la barbarie y la carnicería, un faro de esperanza alumbró tenuemente sobre una pequeña iglesia de la localidad.

A las afueras de la capilla, entre los sobrevivientes se formó un grupo variopinto, conformado en su mayoría por miembros de La Nobleza y un par de sacerdotisas de Las Fausto. Las sacerdotisas se habían encargado hasta ese momento de mantener una barrera alrededor de la iglesia en donde se refugiaron los civiles, mientras que los caballeros hicieron lo que pudieron para hacer retroceder a las hordas de muertos vivientes con el acero de sus espadas. La zona de la iglesia era la última zona segura dentro de este distrito.

Sin embargo, apareció una elegante doncella.

Su cabello añil intenso colgaba sobre su hombro en una trenza, y llevaba un kimono perfectamente arreglado sin un solo dobladillo fuera de lugar, haciendo juego con sus ojos suaves y apacibles.

Los caballeros dudaron. Parecía una chica inofensiva, pero la situación era extraña.

—¡Oiga! ¡Deténgase ahí!

Justo cuando un caballero la llamó para detenerla, la sombra de la chica se movió.

—Disculpe—. Un sonido agudo cortó el aire.

El caballero que estaba frente a la chica fue cortado en diagonal. Al cabo de un momento, su mitad superior cayó al suelo con un repique espantoso.

El caballero había sido cortado nada menos que por la sombra de la chica.

—¡¡MALDITO SEAAAAAS!!

Era obvio quién estaba detrás de esto. Juzgando correctamente que la chica debía ser algún tipo de demonio con forma humana, el otro caballero cargó hacia delante.

La chica del kimono bloqueó la espada del caballero con un abanico que traía en la mano. Parecía ser un abanico de hierro; un arma furtiva destinada a la auto-defensa, sorprendentemente típica entre las doncellas más desconfiadas de La Nobleza. Hizo a un lado la hoja oscurecida por la sangre y desplego el abanico, revelando una cresta.

Fuerza Guía: Conectar—Abanico de Hierro, Cresta— Conjurar [Cuchillas de Viento]

Con un movimiento de su abanico, creó una violenta ráfaga de viento. Los caballeros que se encontraban en su camino fueron cortados en tiras.

Así pereció la última línea de defensa. Un enjambre de cadáveres andantes camino hacia la brecha recién formada.

—Con esto bastará, supongo…

La chica del kimono dio un salto hacia el cielo y aterrizó directamente sobre el tejado de la iglesia. Usando el símbolo de la fe como un punto de apoyo, miró desde arriba como se las apañaba la última resistencia de esta región.

Fuera del aire lúgubre que impregnaba al atestiguar con calma tan terrible espectáculo, lo cierto es que a primera vista muy pocas personas sospecharían que esta joven fue la autora intelectual de toda la masacre.

—Un ‘apocalipsis zombi’. ¿No fue así como lo llamo la niña…? Ahora entiendo porque me lo recomendó. Ciertamente es un espectáculo desgarrador.

Actualmente, había logrado infectar alrededor de un 30% de la ciudad. Ninguno de los muertos atacó a esta chica en particular mientras observaba desde el centro de la tormenta.

Y la razón era sencilla: la chica del abanico también era una especie de muerto viviente.

Manon Libelle.

Una damisela hermosa de contemplar, aunque ya no fuera del todo humana. Tras realizar una ceremonia usando como base el Concepto del Pecado Original, ella misma ofreció su alma a una existencia impía que muchas sacerdotisas considerarían un mal antiguo, y que entre sus múltiples dichas se tomó la molestia de resucitarla en la forma de un demonio con conciencia propia.

No obstante—el cuerpo de Manon fue sacudido por un impacto repentino.

—¿Hmm?

Manon parpadeó sorprendida. No le tomo mucho darse cuenta de que la punta de una pequeña daga le sobresalía del pecho.

Miró a su alrededor, pero no vio a nadie.

A pesar de haber sido apuñalada en la caja torácica, el cuerpo de Manon no derramó ni una sola gota de sangre. A lo mucho se filtró un líquido negro de pinta putrefacta, el cual manchó un poco el pecho de su kimono.

—¡Ajá! ¡Así que al final decidiste aparecer! Que amable de tu parte.

Manon juntó las palmas de sus manos con emoción a pesar de la hoja que atravesaba el lugar donde debería estar su corazón.

Tenía una corazonada sobre la identidad del asesino invisible. Sacando la daga de su pecho, la extendió amablemente hacia alguien que no podía ver.

Entonces percibió una pequeña ondulación en el aire vacío.

Camuflaje Guía. Se trataba de una técnica de camuflaje adaptable que utilizaba la luz fosforescente del Incremento Guía.

En el momento que el disfraz se desvaneció para revelar a una sacerdotisa de cabello rojo como la sangre, Manon inclinó la cabeza en una reverencia.

—Es un honor estar ante su presencia, Maestra Flare; la más oscura de todas las tinieblas al servicio de Las Fausto; la cazadora más consumada de la historia, quien escapa incluso de la mirada omnipresente de Los Ancianos que pretenden controlar este mundo. No soy más que un humilde engendro que se ganó la simpatía de Pandæmonium en un extraño giro del destino, pero al menos permítame presentarme como Manon Libelle.

—Ha pasado tiempo, niña.

Sí, ha pasado mucho.

Sus palabras enviaron una inusual emoción de alegría a través del pecho de Manon. No era la primera vez que se topaba con la infame Flare, pero sucedió hace tantos años. La madre de Manon llego a este mundo como una Perdida, y no fue otra que la Maestra quien se encargó de ejecutarla justo frente a sus ojos.

Para Manon, fue un evento que cambió toda su visión de la vida, pero había asumido que Flare no lo recordaría en absoluto.

—Veo que montaste un buen espectáculo.

—Oh, sí. No se me ocurrió otra forma de encontrarte. Utilicé los contactos del Director para investigar, pero aun con esas, la mejor información que pude obtener fue que podrías estar en esta zona. Así que me dispuse a crear un escenario en el que no tendrías más remedio que intervenir.

Manon había logrado averiguar a través de su investigación que Flare probablemente estaba vagando en alguna región apartada del oeste, pero no pudo obtener una ubicación más detallada.

Publicidad G-M1



Y eso nos lleva a esta enorme tragedia.

Eso sí, tuve suerte de que apareciera ella y no otra Verdugo. Este encantamiento que me enseño la niña también funcionó de maravilla.

—¿Dónde está Pandæmonium?— Preguntó a modo brusco.

Publicidad G-M2



Sin embargo, Manon se limitó a llevarse un dedo a los labios sin que su semblante se viera afectado. Sonrió con picardía, como cualquier chica de su edad intentando tomarle el pelo a un adulto.

—Es un secreto.

—Ya veo. Bien, entonces. ¿Continuaras de impertinente luego de que te abra el estómago?

Publicidad M-M3

—En realidad, yo también tengo un par de preguntas para usted. Es sobre el método con el que un Perdido puede regresar al otro mundo–ya vez, la ceremonia que permitiría enviar a alguien de este mundo a Japón.

—No existe tal cosa.

—¿Disculpe? Pero claro que existe.

Manon no prestó atención a las negativas de la sacerdotisa. Simplemente continuó suponiendo que dicho método realmente existía.

A fin de cuentas, le contaron la verdad.

—Su existencia fue la razón por la que la antigua civilización cayo hace mil años.

Los Cuatro Mayores Errores Humanos y el héroe de Marfil.

Estos cinco individuos llevaron a su ruina a una civilización en el apogeo de la humanidad tras una rebelión contra este mundo, y todo porque anhelaban volver al suyo.

Se desato un breve silencio…

—…escucha, Manon Libelle—, la Maestra suspiró. Fue un suspiro largo y pesado.

Las palabras que siguieron no fueron un intento de fingir ignorancia, sino que guardaban una extraña certeza sumamente desconsoladora—





—No existe tal cosa porque jamás permitiríamos que se lleve a cabo.

—¡Ajá!—, rio Manon.

¡Así que realmente existe! ¡Un camino al otro mundo!

Y para Manon, eso significaba que existía un camino a la tierra natal de su madre.

—¡Je-jee-jee…ja-ja-ja-ja! Oh, Maestra Flare. Me he decidido. Ahora mismo, me he decidido.

Manon sonrió tan encantadoramente que cualquiera podría enamorarse de ella. Sabía exactamente qué tipo de caos tenía que causar y lo dijo con voz clara y fuerte.

—Me voy al otro mundo–a Japón. Y sacrificare este mundo si es lo que hace falta para cruzar el umbral.

Flare no respondió.

Publicidad G-M1



Cargó su daga con Fuerza Guía y activó un encantamiento de cresta.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar [Rama Conductora]

Ramas echas de Fuerza Guía se extendieron desde la daga de Flare. No sólo atravesaron el cuerpo falso que Manon mostraba para aparentar, sino que apuntaron también a su verdadero ser—su sombra.

—Oh, querida…

Las ramas crecieron dentro del cuerpo de Manon como si echaran raíces y acabaron ensartándola desde el interior.

Un humano sin duda hubiera muerto al instante.

Publicidad M-M4

Sin embargo, el ataque no mató a Manon. Ella movió su sombra y desgarró las ramas. Tan pronto como la conexión se rompió, las ramas hechas de Fuerza Guía se desvanecieron también.

Las ramas no fueron particularmente fuertes, pero ciertamente se trataba de un encantamiento de cresta con un sin número de usos prácticos.

—¿Estás segura de esto?—, probó Manon, cambiando de tema. —Sólo habrá más bajas si pierdes el tiempo conmigo.

Este desastre continuaría tanto si Manon estaba allí como si no. Incluso ahora, los cadáveres seguían atosigando a las sacerdotisas peleando para salvar a los sobrevivientes dentro de la iglesia.

—Parece que tienes una idea equivocada—. Su tono no fue frío ni jactancioso, sino más bien indiferente.


No cabía duda de que Flare contaba con la fuerza necesaria para salvar a las personas que estaban siendo asaltadas por esta tragedia, pero no haría ningún esfuerzo por detener las bajas que se estaban produciendo a su alrededor.

—La principal prioridad de una Verdugo es ejecutar tabúes; proteger a los ciudadanos no forma parte de nuestra misión. No importa cuántas personas mueran, mi trabajo está hecho siempre que dicte sentencia y ejecute al tabú que las mató. En ese caso, eso significa que lo único que tengo que hacer es matarte.

A la sacerdotisa claramente no le importaba en lo más mínimo cuántas personas murieran en este incidente.

No parece que vaya a darme una oportunidad, concluyo Manon.

Incluso si ordenaba a los cadáveres cercanos que atacaran, las ramas hechas de Fuerza Guía que sobresalían de la daga de Flare seguramente los descuartizarían con facilidad. No tenía sentido tratar de atacar con números cuando su oponente tenía un encantamiento que podía cubrirla desde todos los ángulos.

Bueno, en ese caso…, Manon activó la conjuración que había preparado de antemano.

Fuerza Guía: Sacrificio—Pecado Original, Orgullo de Demonio: Cuerpo, Alma, Espíritu—Convocar [Fantasma Insaciable del Infierno]

Al acto, los cadáveres de la calle comenzaron a derretirse. Había ofrecido los cadáveres que vagaban por la ciudad como sacrificio para conjurar un encantamiento de invocación. A medida que los cuerpos se pudrían y caían al suelo, el líquido resultante se reunió entre Manon y Flare, adoptando una nueva y espantosa forma.

—No son exactamente sacrificios de alta calidad, pero debo decir hay fuerza en los números.

En comparación con una persona viva, el cuerpo, el alma y el espíritu de un cadáver eran muy inferiores. Pero con un número suficiente, todavía se podía convocar a un poderoso demonio. El apocalipsis zombi no fue más que un ritual para conseguir un número elevado de sacrificios partiendo de cero. Manon había aprendido este método de nada menos que la propia Pandæmonium.

Se formó una masa de carne que adoptó la forma gigantesca de un bebé flácido e hinchado, más grande que cualquier edificio de la zona. Un solo movimiento de su brazo sería suficiente para destruir parte de la ciudad, y la estridencia de su llanto podría corromper el espíritu de cualquier ser viviente.

¿Cómo podría alguien luchar contra un demonio así? Cualquier humano normal se daría por vencido y se entregaría a la desesperación.

¿Cómo podría una leyenda viviente entre las Verdugos enfrentarse a este gigantesco enemigo?

Mientras Manon la observaba con impaciencia, Flare se puso de pie. La frialdad de su mirada hacia quedar a todo lo anterior como una cálida bienvenida.

—Qué amable eres al reunir a toda la basura.

Y tras decir aquello, arrojó su daga.

Manon arrugó la frente.

El demonio que acababa de convocar no era la clase de enemigo que pudiera ser derrotado con una puñalada. Mientras se preguntaba en que estaría pensando Flare—sus incógnitas fueron respondidas por el encantamiento que se activó mientras la daga atravesaba el aire.

Fuerza Guía: Conexión Automática (Condiciones Cumplidas)—Ramas Conductoras, Cresta—

Una conjuración automática. La esfera de ramas que había crecido desde la empuñadura de la daga formó una especie de cresta tridimensional.

Conjurar [Estoque de Cardo]

Las Ramas Conductoras entonces se expandieron rápidamente.

Publicidad M-AB

Absorbieron la Fuerza Guía de su objetivo y continuaron creciendo; las ramas brillaban con fuerza mientras se extendían en todas direcciones. El bebé gigante que Manon había convocado empezó a marchitarse, y las ramas se enredaron alrededor de su cuerpo mientras absorbían toda su fuerza.

Tan rápido como llego, el cuerpo del demonio se convirtió en polvo. Pero la masa de ramas en forma de muérdago no desapareció—sino que se extendieron y engulleron a la invocadora.

—Treinta segundos. Llama a Pandæmonium.

Fue una demanda directa.

Shokei Shoujo no Virgin Volumen 3 Epilogo Parte 1 Novela Ligera

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios