Dungeon ni Deai o Motomeru no wa Machigatteiru Daro ka Familia Chronicle (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: ¡Aplastar al Grand Casino!

Parte 5

 

 

Sin embargo, fue exactamente como ella dijo, y el color de Syr recolectó todas las fichas. En ese momento, los corazones de los invitados se sacudieron. La suerte de esta chica era fuerte. Empezaban a considerar que tal vez estaban siendo engañados.

—Escalera.

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Syr dejó de actuar. Ya no había necesidad de ocultar su verdadera naturaleza. Con una sonrisa hermosa y audaz, anunció su próxima mano.

—… N-No voy…

—Y-Yo, también…

Sin probar sus afirmaciones, todos los invitados intentaron escapar. No terminó ahí.

—Tercia.

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Ella dejó sus cartas, revelando sus manos.

—Color.

Tranquilamente, solemnemente, audazmente.

—Full house.

Syr acumuló victorias consecutivas y las fichas de color platino se amontonaron frente a ella. En shock, Terry inicialmente sospechó que Syr estaba haciendo trampa de alguna manera, o que Ryuu estaba de pie detrás de ella. Él giró su cabeza alrededor. El dealer jadeó y sacudió furiosamente la cabeza, indicando que no. El guardaespaldas humano también sacudió la cabeza en silencio.

Extraño… ella es demasiado buena. El pensamiento hizo eco en las mentes de Terry y sus compañeros. Inmediatamente después, como si ella hubiera visto a través de ellos…

  • ¡Ah, eso no es bueno!

—¡!

Después de ganar debido a que todos los demás se retiraron, Syr devolvió sus cartas al dealer. Esta vez se salieron de su mano y terminaron boca arriba, solo una carta alta. Mirando en shock, los rostros de los invitados se pusieron rojos.

¡Idiotas, ella los está molestando!

Sin embargo, el grito interno de Terry no pudo alcanzar a sus cómplices.

Los invitados furiosos ignoraron el anuncio de Syr y desafiaron su siguiente mano. Inmediatamente después, todos perdieron. Con sus bocas abiertas de par en par, los invitados ni siquiera podían hablar, ya que las miradas de asombro estropeaban sus caras. Estaban en un estado de completa confusión.

Poco después, la primera persona se retiró.

—E-Eso es…

El que se retiró fue el caballero anciano que se había puesto pálido por la conmoción. Después de perder una cantidad tan enorme de dinero, parecía un cuerpo sin alma. Mientras Terry y los otros invitados seguían aturdidos, Syr habló bruscamente mientras continuaba calmadamente el juego.

—Chicos, estoy segura de que ya lo saben, ¿verdad? Entre todos los dioses y diosas, hay una diosa que puede ver la verdadera naturaleza de los corazones de las personas.

  • ¿Syr y Ryuu todavía están en el casino, nya? ¿Están bien, nya?

Al mismo tiempo que su apuesta estaba sucediendo, en La Señora de la Abundancia…

Mientras lavaba todos los platos que se habían acumulado en la esquina de la cocina, Ahnya habló.

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—La preocupación no tiene sentido, nya.

—Sí, sí, sería un poco problemático si se mezclaran con los chicos de Ganesha, sin embargo. Pero ahí es donde Ryuu se encargará de las cosas.

Chloe y Runoa estaban eliminando las preocupaciones como una ansiedad innecesaria. Las tres estaban alineadas lavando platos mientras Chloe continuaba abatida,

—Syr probablemente ya está acumulando ganancias con una sonrisa malvada en esa cara inocente e inocua, nya…

Ella habló de la experiencia de primera mano con la habilidad de Syr en el póquer, mientras que las otras dos asintieron en acuerdo.

  • ¿Cuántas veces he perdido y tuve que tomar su lugar lavando platos, nya?

—Bueno, eres irremediablemente mala en el juego… pero nunca hemos tenido la oportunidad de ganar contra ella.

—Es más que caras de póquer baratas y engaños, nya.

Chloe miró al techo mientras las burbujas se pegaban a su mejilla. Siempre fue así. Ella siempre los aplastaría con una brillante sonrisa.

Sí, era como si ella hubiera leído todo en sus manos.


—Es como si estuviéramos jugando contra un dios que puede ver a través de nuestras mentiras…

Con respecto a los casinos, era muy mal visto para los dioses jugar al póquer porque podían ver las mentiras de sus “niños”. Tratar de engañar a su manera era una causa perdida de principio a fin, era una desesperanza.

El instinto extrañamente bueno de Syr estaba prácticamente en el mismo nivel. Las gatas que amaban apostar al máximo de todo el personal se estremecieron al recordarlas y luego suspiraron.

—Syr es definitivamente una bruja.

—He escuchado que sus ojos pueden ver los temblores más pequeños en un corazón, dejándolo completamente desnudo.

En la habitación a la sombra iluminada por lámparas de piedra mágica, sus delgados dedos trazaban el contorno de las cartas que había recibido.

Syr bajó los ojos mientras hablaba. Su voz casi parecía tener un efecto mágico, atrayendo a las personas que escuchaban.

—Por supuesto, no tengo los ojos de esa diosa…

Atrayendo a los ojos de los invitados con una sola mano, Syr se detuvo y sonrió.

—Aunque lo disfruto. Observar a la gente, claro. Hay tantas variedades y toneladas de cosas por descubrir… lo suficiente como para hacer brillar tus ojos.

Esas palabras se parecían a algo que un cierto joven le había dicho.

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—Lo siento, es un mal hábito mío; Dijo sin parecer un poco tímida. Sus ojos, del mismo azul plateado que su cabello, se entrecerraron en una brillante sonrisa.

  • ¿Es algo así como “gente mirando”, supongo? Si sigues haciéndolo el tiempo suficiente… de alguna manera u otra puedes llegar al punto en que entiendes, “esta persona está pensando

en eso”.

Al escuchar su explicación, no solo se aplicó a los invitados contra los que estaba jugando, sino a todos en la sala VIP que dudaron de lo que escucharon.

—La verdad o la mentira, la furia o el dolor, la vergüenza o el sufrimiento… la luz o la oscuridad.

¿Fue esto un engaño, o posiblemente cierto? El remolino de dudas ya se había convertido en arenas movedizas ineludibles. Una tras otra, las expresiones de los jugadores cambiaron.

Sudaban como si algo los hubiera acorralado en el precipicio de un acantilado. El millonario hobbit quedó totalmente pálido, incapaz de evitar que le temblaran las manos.

—Los ojos pueden transmitir muchas cosas.

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De pie detrás de ella, Ryuu apenas podía contener la conmoción que sentía. Si lo que dijo fue cierto, entonces Syr estaba diciendo efectivamente que podía leer los pensamientos de sus oponentes con solo mirar sus expresiones, a través de los ojos. Al anunciar su mano, ella podía ver si sus oponentes vacilaban solo con mirar. Ella elevó la apuesta si lo hicieran y sacaron cartas o simplemente las doblaron cuando no lo hicieron.

En otras palabras, era equivalente a conocer las cartas de sus oponentes. Esto estaba muy alejado de la experiencia y la estrategia que Ryuu había desarrollado como aventurera—era la videncia unilateral.

Por un lado, parecía increíble, pero también recordaba los momentos en que los ojos de Syr aparentemente habían visto todo su corazón. Sin siquiera preguntar sobre lo que estaba pasando, a veces venía con una sonrisa y una solución, mientras que Ryuu todavía estaba luchando para averiguar qué hacer.

  • ¿¡E-Eso es…!?

Las mejillas de Terry se contrajeron cuando finalmente perdió la calma. Ella estaba jugando con el que se hacía llamar el rey del paraíso del juego y la élite adinerada que había acumulado grandes riquezas. Una sola chica los había abrumado. Terry se encontró con la mirada de Syr. Mirándola a los ojos, su garganta temblaba.

¿Qué ven esos ojos azul metálico?

¿Por qué están brillando?

¿Qué demonios se esconde detrás de esos ojos?

Hah, ¿qué, condesa? ¿Joven recién casada? ¡¡Eres una maldita bruja!!

Terry apretó su mano derecha, llegando a la misma conclusión que un cierto par de chicas gato. Aparte de Terry, los invitados se estaban quedando sin fichas. En este punto, la regla agregada de “cualquiera que se retire debe pagar el doble de la apuesta inicial” estaba cortando sus vidas. Había creado una situación en la que no podían esperar a que una buena mano los sacara del borde, obligándolos a veces a engañar con manos débiles. Y Syr siempre presionó a la perfección, como si supiera de antemano que sus manos eran superiores, recogiendo sus fichas sin piedad con una sonrisa alegre.

Las dos primeras manos. Aquellas los habían herido gravemente. Esa pérdida había dejado una marca decisiva en ellos. Desde el principio, habían perdido la oportunidad de ganar. Uno tras otro, los invitados se retiraron, estupefactos. El ritmo del juego se aceleró cuando entró en la fase final. Los guardaespaldas y las chicas contuvieron la respiración mientras observaban.

Fue toda una estrategia.

Todo se desarrollaba en la palma de la mano de esta chica.

¡A este ritmo, voy a perder…!

El mismo Terry había ganado algunas de sus victorias por mera casualidad, pero era justo decir que esos tiempos eran mínimos. Pero ahora su propia pila de fichas se había reducido a la mitad. En innumerables ocasiones, no había podido controlarse y aplastó las cartas con su fuerza enana, lo que obligó al distribuidor a sacar una nueva baraja de cartas para la siguiente mano.

—¡!

En ese momento, los ojos de Terry se abrieron en shock. La primera carta que se le entregó fue un cáliz que simboliza la bendición divina. Los siguientes cuatro fueron cuatro reyes. Póquer.

¡La diosa de la victoria me sonríe al final!

Terry se regocijó. Con una mano para vengarse de la primera ronda, fue como si el cielo le estuviera diciendo que ganara.

¡Si realmente puedes ver mi mano o no, no importa ahora!

Apostar todo. Tenía la intención de cambiar el flujo del partido de un golpe aquí. Miró a Syr con ojos inyectados en sangre. Confiando en el flujo de la apuesta, esperó a que su oponente se acercara a la guillotina.

—… Carta, por favor.

Frente a la mirada del hombre, por primera vez Syr dejó de sonreír. Ella silenciosamente pidió intercambiar una carta. Hubo un suave crujido cuando se repartió una carta desde el mazo.

Anna se quedó sin aliento mientras Terry se burlaba, apretando el agarre de sus fichas. Los ojos de todos los rincones de la sala VIP se centraron en la chica sentada frente a Ryuu mientras recogía la carta.

La puso en su mano, y al momento siguiente…

—Ja… ja-ja-ja-ahh-ja-ja…”

Aparentemente sin pensar, ella se echó a reír.

—A pesar de que todo lo que hice… fue bueno pensar en lo que sería tomar algo de suerte; Un poco de calor entró en la voz de Syr mientras cerraba los ojos, pareciendo una joven enamorada.

Arreglando su sonrisa, abrió los ojos y miró a Terry a través de ella.

Su mirada instantáneamente lo dominó. Se escuchó a sí mismo diciendo: “Es solo un engaño— ” Creyendo en su propia mano, empujó todo en la olla. Ambos jugadores pusieron una gran cantidad de fichas.

—Parece que hoy fui bendecido por un conejo afortunado; Dijo Syr, justo cuando estaban a punto de mostrar sus cartas.

Y entonces ella reveló su mano.

—Escalera Real.

¡Bam! El viejo animal se tambaleó de su silla y se desplomó en el suelo. En el impacto, la pila de fichas de Terry se derrumbó en una cascada. Cuando las fichas de platino chocaron unas contra otras, las chicas se taparon la boca con las dos manos, el sudor brotó en la frente de los VIP y Anna se quedó completamente quieta. Todos en la habitación se quedaron mirando en shock.

Con la inclusión del comodín, esta fue la mano más fuerte de la noche.

Terry estaba tan aturdido que parecía que sus ojos podrían saltar fuera de su cabeza mientras se giraba salvajemente para darse la vuelta.

  • ¿¡Faust!?

En respuesta al rugido del enano, el guardaespaldas humano sacudió lastimosamente su cabeza.

Con su guardia diciéndole que no había truco, él apretó sus dientes tan fuerte como pudo.

—Jee-jee, gracias Señor Conejo.

Syr cogió el comodín de su mano, un bromista que montaba un conejo. La chica miró amorosamente a los ojos redondos del conejo y, como recordando el calor antes de separarse del chico, Syr se llevó la mano a la mejilla.

—¿…?

El ganador del juego se sentó con una montaña de fichas frente a ella y un guardia elfo en su espalda. Habiendo perdido todas sus fichas, Terry se congeló. Él los había juzgado mal. No tenía más remedio que aceptar eso. Al principio, había asumido que el conde era un caballero que había venido a salvar a Anna. Pero estaba equivocado. Ese caballero tenía un as bajo la manga garantizada.

La chica frente a él era ese as bajo la manga, la reina del caballero.

—¿Oye, Ryuu? Esto significa…


—Sí, Syr…

La chica extendió torpemente su vibrante abanico púrpura con ambas manos.

—…Es tu victoria.

Cuando la proclamación de Ryuu hizo eco, Syr sostuvo el abanico delante de su boca, sonriendo con sus ojos azules plateados frente a los clientes ricos sorprendidos.

Familia Chronicle Volumen 1 Capitulo 1 Parte 5 Novela Ligera

 

La sala VIP fue envuelta en silencio.

Todos en el salón dejaron de moverse, todos mirando hacia la misma dirección con terror. Una montaña de fichas estaba construido sobre la mesa de caoba. El telón se había cerrado en el juego: una victoria abrumadora para una chica. Un resultado inimaginable que dejaría a cualquiera sorprendido, especialmente al propietario del Grand Casino, Terry.

Mientras mantenía la imitación del conde y la condesa con calma, Ryuu y Syr lo miraron.

—Señor Cervantes, como prometió… ¿escuchará la petición de mi esposo?

Cuando Syr sonrió, Terry apretó los puños con fuerza. Había prometido cumplir con la solicitud del vencedor antes de que comenzara la apuesta. Frente a todos los VIP, no aceptar la solicitud solo sería una desgracia. Mirando a Anna Kreiz, la chica de cabello rubio que estaba a su lado, respondió, mordiéndose el labio con humillación.

—Muy bien… le daré de alta a la chica por un tiempo. Como acaba de venir de un país extranjero, estoy segura de que está cansada.

Terry le devolvió a Anna, a quien Ryuu había estado buscando. Se molestó al ver a Anna caminar temerosa a su lado, todavía completamente desconcertada. En realidad, la estaba dejando ir. Él acababa de comprarla y aún no había tenido la oportunidad de disfrutarla.

—¿Está satisfecho, Señor Maximilian?; Escupió sus palabras mientras miraba al elfo que se paró frente a Anna cuando Syr se puso de pie.

Esta maldita novata… solo mira. Te arrepentirás de avergonzarme así.

Mientras Terry apenas lograba contener su odio, Ryuu respondió.

—No, aún no.

Al oír esas palabras, Terry sintió que sus ojos se contraían de rabia.

—… ¿Qué es esto? ¿No estás satisfecho solo con Anna?

Reflexionando, se dio cuenta de que Ryuu nunca había dicho “Devolver a Anna” como su petición. Sin embargo, pedir más a estas alturas era poco más que rencor.

Ignorando las expectativas de Terry, el elfo que llevaba un parche en el ojo lo miró directamente.

—Oh, cielos, eres bastante codicioso para ser un elfo, Señor Maximilian. ¿Con cuántas de mis amantes me divorciarías?

Ignorando el sarcasmo que goteaba en sus palabras, Ryuu respondió:

—Todas ellas.

En ese momento, la sala VIP se calló al instante.

—Los que pagaste a esos hombres para que roben. Liberarás a todas estas mujeres.

El pronunciamiento de Ryuu rompió el silencio. Las mujeres en la habitación se dieron vuelta inmediatamente, con los ojos llenos de sorpresa. Incluso Syr parecía sorprendida. Mirando con asombro, su expresión cambió gradualmente a una sonrisa, sus hombros comenzaron a temblar mientras reprimía una risita.

—Mi querido esposo ciertamente es codicioso. jee-jee.

La chica de cabello azul y plateado se rió, con su estado de ánimo en algún lugar entre la felicidad y la hilaridad.

—… ¡T-Tu…!

Aturdido, la cara de Terry se puso de un rojo violáceo, con su ira rompiéndose a través del shock. Levantándose lentamente, la cara de piedra del enano era amenazadora sin más intentos de ocultar su verdadera naturaleza.

—No tan rapido, novato…

Su voz amenazadora no era adecuada para la sala VIP.

Mientras la rabia teñía los ojos, Anna, las chicas y los VIP se encogieron.

—¿Tal vez estás malinterpretando algo? ¿Quién crees que eres? ¡Todo lo que hiciste fue ganar un juego!

—…

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—¿¡Realmente crees que sobrevivirás si me conviertes en el enemigo!? Si crees que el Gremio te protegerá ¡Has cometido un gran error! Puedo volver a Santorio Vega si…

—Te equivocas.

Ryuu interrumpió silenciosamente sus amenazas.

—No eres un ciudadano de Santorio Vega. Tu nombre tampoco es Terry Cervantes. El enano se congeló.

—Tu nombre es Ted.

Con esa declaración, el rostro del hombre cambió drásticamente.

—En el pasado, eras un corredor de apuestas para un establecimiento que repetidamente manejaba casas de juego ilegales en Orario… A pesar de que la diosa que contrajiste fue exiliada de Orario y regresó a los cielos, ese estado aún está grabado en tu espalda.

Ryuu tomó un pequeño frasco que contenía un líquido escarlata y un fragmento de cristal. El ladrón de estado era un objeto que revelaba el estado grabado por un dios en su facción.

Cuando se usa, la identidad de la deidad patrona de una persona y su nombre real aparecerán en su espalda como prueba. Ryuu extendió el frasco para respaldar su afirmación.

Un extraño humor se apoderó de la sala VIP. Como si la habitación se hubiera congelado, nadie movió un músculo. Dejados en la estacada, los invitados, las chicas e incluso los camareros miraban confundidos mientras el elfo y el enano se miraban el uno al otro.

—…Jo    Jo Jo. Esa es una acusación bastante salvaje.

Finalmente, el dueño abrió la boca. Estaba adoptando una postura tranquila, pero había un indicio de inquietud en su voz que no había estado presente antes. Al mismo tiempo, su mirada estaba llena de sed de sangre.

—No tengo ninguna intención de perder mi tiempo con ilusiones sin sentido… Más importante aún, no puedo permitir que las personas que van por ahí me impugnen o la reputación de este establecimiento con historias sin sentido salga con vida.

Terry levantó la mano y los hombres que habían estado merodeando se movieron ante su señal. Comenzando con un murmullo, una gran conmoción recorrió la habitación. Hombres de traje negro rodearon a Syr y Ryuu. Los guardias contratados obedecieron sus órdenes obedientemente, alejando a la persona de los viejos animales nerviosos, al rico honnit y a los otros participantes de la mesa con una mirada aguda.

Tenía la intención de eliminar el elemento del ladrón de estado, junto con el que había hecho las alegaciones sobre su identidad.

—Una vez… sí, una vez antes de que te mate, me dirás quién eres realmente, bastardo; Exigió Terry, sofocando su agitación.

Mientras Anna se encogía de hombros, Ryuu le tendió la mano a Syr.

—¿No me recuerdas?

Ella tomó la estola de los brazos de Syr. Usando la tela larga y estrecha, la envolvió como un turbante. Aparte de su ojo derecho descubierto, su cara entera estaba cubierta. Una mirada de asombro apareció en la cara de Terry, luego, mientras miraba fijamente el único ojo descubierto, se quedó sin aliento. Empezó a sudar mucho.

—N-No puede ser—

Un ojo azul cielo se asomó desde el interior de la estola, una mirada velada que hacía juego con alguien en sus recuerdos. La aguda mirada lo atravesó, y al instante siguiente gritó en voz alta:

——¿¡Lion!?

Una aventurera que una vez había hecho temblar a los villanos al oír su nombre: Lion del Fuerte Viento.

Una notoria aventurera de segundo nivel que siempre llevaba un velo para cubrir su rostro y cuya identidad nunca fue descubierta. Alguien cuya fuerza incluso podría compararse con la Princesa de la Espada. El verdugo de la justicia que había condenado más maldad que nadie en la Familia Astrea.

Fue su segundo regreso. El color desapareció de la cara de Terry cuando la seguidora de la diosa Astrea se reveló.

—¿¡Estas viva…!? ¿¡Eso significa que realmente estabas en ese Juego de Guerra…!?

Terry había oído que Fuerte Viento se había convertido en venganza después de perder a sus compañeros en la familia, pero había sido asesinada sin piedad en la batalla contra el objetivo de su furia. Nunca se descubrió un cadáver, pero Terry había creído los rumores cuando Fuerte Viento dejó de rugir por la ciudad.

Hasta hoy.

—Escuché rumores de que habías regresado, usando un nombre falso.

La hermosa elfo con ropa de hombre miró a Terry mientras se quitaba el velo. Ryuu había sospechado vagamente que el enano que una vez había perseguido había cambiado su nombre y apariencia, y había resurgido en el Casino Strip. Mientras reunía más información y aprendía más de sus características, tuvo un sentido de déjà vu en el modus operandi. Y cuando se conocieron cara a cara hoy en el salón del casino, ella estaba segura de ello.

—¿Alguna vez te preguntaste por qué pasé por alto tus malas acciones?

Los ojos de Ryuu se entrecerraron mientras el corazón del enano latía con fuerza, su boca se abría y cerraba en silencio.

—Había dos razones. La primera es que no tengo derecho a hablar de justicia. Y la otra es…; Sus ojos se agrandaron mientras levantaba la voz.

—… La diosa Astrea te ofreció una oportunidad más cuando te postraste, suplicando perdón. La cara de Terry, o más bien la de Ted, palideció.

Cuando era más joven, se había ensuciado las manos con el crimen y la Familia Astrea lo había atrapado en una redada de delincuentes. Atrapado con las manos enrojecidas, Ted se había caído frente a la diosa y había puesto su frente en el suelo, rogando que lo perdonaran. La diosa Astrea escuchó su petición con compasión. Tal vez ella quería creer en la capacidad de los niños para mejorar y rehabilitarse, esperando que los residentes del reino mortal que no eran eternos pudieran cambiar.

Ryuu dejó al descubierto su furia ante este hombre que solo era libre debido a la bondad de la diosa y aún así cultivaba más maldad al servicio de sus deseos egoístas.

—¡A-Atapenla!

Ted finalmente gritó mientras se encontraba bajo una mirada justa que no se había debilitado después de todos estos años. Habiendo perdido la compostura, ordenó a sus guardaespaldas que se deshicieran de Ryuu.

—No hay más espacio para la clemencia contigo.

Los hombres robustos avanzaron para sujetarla por todos lados, pero ella fácilmente los derribó.

—¡Gah!

—¡Guh!

Mientras se movía en un círculo que cubría a Syr y Anna, ella usó patadas para enviar sus cuerpos grandes a chocar contra la pared y la mesa.

Cuando los guardaespaldas que habían sido víctimas de sus técnicas cayeron al piso, las mujeres VIP en la habitación gritaron.

—Te juzgaré en su lugar.

En un instante, los gritos llenaron la sala VIP. Temblando de terror en el centro de la ruidosa habitación, Ted finalmente sacó su as bajo la manga, sin mostrar más las apariencias.

—¡Faust! ¡Lolo! ¡Matenla!

A la orden de su empleador, los dos guardaespaldas que se encontraban detrás de él se movieron—un humano robusto y de mediana estatura, y un gato delgado. Cuando los dos hombres se lanzaron hacia ella, la expresión de Ryuu se tensó.

—Syr, tómala y vuelve.

Sus ojos indicaron que no tendría suficiente margen de maniobra para protegerlas mientras saltaba a la refriega, desafiando a los luchadores expertos que venían a atacarla.

—Entendido. Buena suerte, Ryuu.

***

 

 

Cerrando la distancia en un instante, el hombre y el gato sacaron sus armas especializadas.

Guanteletes de acero negro y dos cuchillos. Cuando el enemigo hizo contacto, desatando un fuerte golpe y pasar de la espada, Ryuu saltó sobre sus cabezas, evitando su ataque.

Aterrizando detrás de ellos, ella inmediatamente pateó sus cabezas.

—¡!

El guante negro repelió su patada, y el cuchillo giró desde el costado con una sincronización perfecta. Torciendo su cuerpo para esquivarlo, el traje formal de Ryuu estaba ligeramente cortado.

—¡Faust y Lolo son los famosos Puño Negro y el Gato Negro! ¡Estoy seguro de que has oído hablar de ellos antes!

Al ver el flujo y reflujo de su lucha, Ted se secó el sudor y sonrió ferozmente. Ryuu conocía bien los nombres. Eran los alias de un caza recompensas amenazador y un asesino.

Desde una época en que la Familia Astrea aún vivía, la Era Oscura, cuando the evils corrían desenfrenados en Orario, innumerables caza recompensas y asesinos habían sido contratados desde fuera de la ciudad para deshacerse de los hombres y enemigos buscados. Guiados por miembros del Gremio que confabulaban con the evils, invadieron la Ciudad Laberinto y, como mercenarios, determinaron a sus enemigos y aliados según su recompensa, convirtiéndose en una de las fuentes de agitación en la ciudad.

Entre ellos, los nombres y la fuerza de Puño Negro y Gato Negro resonaron en el inframundo. Su tasa de éxito de contrato fue básicamente del cien por ciento. Sus nombres se convirtieron en sinónimo de terror en ese momento, incluso cumpliendo los contratos de los aventureros de segundo nivel.

Cuando la Era Oscura de Orario llegó a su fin, como Ryuu, ellos habían desaparecido.

Ya veo, son fuertes…

Ella reconoció el poder de los dos hombres frente a ella, mientras ignoraba los alardes de Ted de que habían estado a su lado desde la Era Oscura. Estos dos tenían las habilidades para evitar que un Nivel 4 como ella atacara descuidadamente. Combinaron sus movimientos a la perfección.

Al analizar la situación de manera rápida y precisa, apuntaron a su parche en el ojo—su punto débil—alternando constantemente los ataques desde el punto ciego que creó.

Si me quito el parche en el ojo, podría ser capaz de dar un ataque sorpresa… pero primero necesito un arma.

Los guardaespaldas volvieron a entrar en combate por delante y por detrás mientras Ryuu estaba desarmada y bajo la presión de las armas de sus enemigos.

—¡Mientras ellos la están sujetando…!; Dijo el enano con una voz ronca que había perdido toda la compostura.

Ted no podía relajarse mientras veía a Ryuu enfrentarse a Faust y Lolo. El temblor de la Familia Astrea se había filtrado en sus huesos.

—¡Ustedes, camareros, agarren a Anna y a esa mujer!”

Los camareros de Santorio Vega se pusieron nerviosos pero no desobedecieron cuando les ordenaron que tomaran rehenes. Por sombrío que pueda ser, las órdenes del propietario eran absolutas.

Mientras los invitados circundantes seguían gritando, ellos acorralaron a Syr y Anna cerca de la pared.

—Uh… ¿Ummm…?

—…

Anna se asustó cuando el círculo de personas se cerró a su alrededor y Syr se quedó callada en la situación con los camareros. Observó los alrededores, ignorando la mirada de Anna que parecía estar instando a Syr a dejarla atrás y escapar.

Ryuu no reaccionó a ellos. Confiando en su colega, ella solo se centró en su propia lucha.

Finalmente, sin ninguna advertencia, Syr levantó ambas manos. Un fuerte ruido sonó cuando ella aplaudió sus manos una vez delante de su pecho.

—¡!

Sorprendidos por el ruido fuerte y repentino, los camareros dejaron de moverse e incluso las otras personas cercanas se centraron en ella. Recordando la misteriosidad que mostró en el juego un poco antes, se prepararon inconscientemente mientras Syr hablaba con la voz del personal de un restaurante que estaba lleno de multitud, sonriendo con las manos juntas.

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—Todos los que fueron secuestrados por este horrible propietario: no solo son pájaros enjaulados esperando que el héroe los salve, ¿verdad?

Las amantes, que se habían quedado de pie confundidas mientras la situación daba un giro tan imprevisto, se sorprendieron cuando surgió la idea de escapar.

Hablando con esas chicas, Syr continuó.

—No me miren de esa manera. Todas ustedes son personas muy fuertes. Personas que no perdieron ante la adversidad. Porque todas ustedes son puras y tienen un espíritu determinado. Sé que todas tienen personas esperándolos.

Los ojos de las mujeres vacilaron, como si estuvieran recordando quiénes eran antes. Con cada palabra, Syr despertó un anhelo de libertad en sus corazones.

—Además, si ese héroe gana… todas serán libres.

Ella señaló al elfo que llevaba un parche en el ojo que incluso ahora estaba luchando contra los guardaespaldas. Al ver al elfo pelear galantemente, los ojos de las mujeres, que se habían teñido con resignación, se iluminaron y luego se llenaron con la furia acumulada a lo largo del tiempo. Al ver eso, Syr sonrió alegremente.

—¡Así que descontrolémonos!

Una vez que encendió la mecha, esta explotó en un abrir y cerrar de ojos. Las chicas gritaban con una sola voz:

—¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

—¡Me voy a casa, nya!

Las mujeres que habían sido bellas muñecas rugían de ira y se volvían violentas de manera imprudente. Los camareros palidecieron. A diferencia de los guardaespaldas que Ryuu había derribado, no tenían una confianza particular en su fuerza. Luchar contra la cantidad de mujeres que Ted había reunido en su llamada colección no tenía remedio desde el principio. Las humanas saltaron adentro, ignorando sus vestidos, las elfos lanzaron chispas al azar, y las chicas animales rascaron las caras de los camareros que atraparon. Capturar a Syr o Anna no tenía remedio. Sus oponentes fueron derribados a los pies de los atónitos invitados, quienes gritaron en shock.

Cuando la rebelión de mujeres se extendió por la sala VIP, se escucharon gritos.

  • ¿Q-Qu… Qué?

La cara entera de Ted comenzó a temblar cuando el motín se desplegó ante sus ojos.

—… ¿Qu-Quiénes son…?

—¿?

El cabello rubio de Anna temblaba mientras, aparentemente, luchaba por no caer hacia atrás en la escena que se desarrollaba ante sus ojos. Syr inclinó ligeramente la cabeza cuando la chica abrió tímidamente la boca.

  • ¿Quiénes son ustedes?

—…

  • ¿Por qué? Nunca nos has conocido…

Anna había estado mirando a Syr y volteó su mirada hacia Ryuu. Poniendo una mano en su pecho, Syr también observó a la elfo luchando determinadamente.

—Bueno, solo lo estoy de colada aqui, pero… Ryuu quería ayudar de cualquier manera posible después de escuchar tu historia. A Ryuu le gusta hacerse la valiente, pero creo que es solo eso.

Anna inhaló bruscamente y se aferró a su pecho mientras la mujer parada junto a ella continuaba con su monólogo.

—No te equivoques, Ryuu no es un héroe de la justicia sin errores pasados. Hablando claramente, sus ojos de platino se estrecharon.

—Sin embargo… me gusta ese lado amable.

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Y entonces ella sonrió ampliamente. Los susurros de Syr se ahogaron cuando la batalla de Ryuu se aceleró.

—¡No puedo soportarlo más!

La gente llorona apareció en todas partes cuando la sala VIP se convirtió en un campo de batalla. El agotado y rico hobit corrió a toda velocidad desde el centro de los invitados. Decidiendo aprovechar la oportunidad, el viejo caballero chienhrope y los otros invitados lo siguieron. Ellos corrieron por las grandes puertas de roble, la salida de la sala VIP.

  • ¡Llamen a la Familia Ganesha!
  • ¡Dense prisa!
  • ¡Oye, mira lo que estás haciendo!

Cuando los invitados entraron en pánico, los gritos de enojo de Ted diciéndoles que pararan se ahogaron. Una vez que Ryuu fue silenciada, podía usar la cantidad de dinero e influencia necesaria para hacer que esto desapareciera, pero realmente no quería que las cosas se pusieran más rudas. Invitar innecesariamente a la sospecha al pedir ayuda a la ciudad fue su último recurso.

Era lo mismo para Ryuu. Para alguien en la lista negra, tratar de acusar al propietario de no ser de Santorio Vega no sería creíble. Si la Familia Ganesha se presentara, su primer paso sería garantizar la seguridad de los invitados y del propietario. Si Ted escapaba de la batalla, no podría volver a alcanzarlo. Ella no quería que la Familia Ganesha se involucrara. Sin embargo, ella tuvo que dejarlos ir. Mirando a un lado la inundación de invitados que buscaban ayuda, ella continuó su batalla. Y también, ella tenía fe en que alguien en la Familia Ganesha haría algo por él para ella.

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