Dungeon ni Deai o Motomeru no wa Machigatteiru Daro ka Familia Chronicle (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: ¡Aplastar al Grand Casino!

Parte 4

 

 

El clamor de la sala se desvaneció en silencio cuando las puertas se cerraron. Una habitación oscura iluminada por lámparas de piedra mágica los saludó. La sala parecía tan grande como la sala principal, pero había menos mesas y personas, creando un ambiente único.

Camareros vestidos con trajes negros y hermosas mujeres envueltas en magníficos vestidos vertían alcohol para los clientes.

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—Pensé que sería un poco más animado.

—Sí, es como un salón.

Ryuu y Syr intercambiaron susurros mientras seguían a Terry. La sala VIP del Grand Casino de El Dorado Resort.

Escoltados por el propietario, Terry Cervantes, Ryuu y Syr examinaron la amplia sala. Como era de esperar, ninguno de los ruidos del pasillo pasó las puertas de roble.

Débiles conversaciones resonaron en la espaciosa cámara. Las mesas eran claramente de caoba de clase alta, amplias y sólidamente construidas. Los invitados que los rodeaban también eran un claro corte por encima de los ricos y acomodados que se encontraban en el exterior tanto por su forma como por su estilo. Muchos de ellos estaban jugando a las cartas con grandes pilas de fichas en frente de ellos. Además de los invitados, también había camareros guapos que se movían con absoluta precisión, así como bellas mujeres con vestidos llamativos. Un gran número de estos últimos.

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Los ojos de Ryuu se entrecerraron cuando los vio.

—Por aquí, en esta mesa.

Terry los llevó a una mesa donde varios invitados se involucraban en un juego de cartas.

Cuatro personas. Los demi-humanos en los asientos son aparentemente viejos conocidos de Terry desde que comenzaron a hablar sin reservas.

—Esta noche ha sido divertida, como siempre. Gracias, dueño.

—Hablando de eso ¿Quiénes son esos dos?

—Permítanme presentarles. Patrocinando nuestro establecimiento por primera vez esta noche, el Señor Ariud Maximilian. Y junto a él está su esposa, la Señora Siréne.

—Un placer conocerlos a todos.

—Gracias a la amabilidad del propietario, pudimos venir aquí. Por favor cuiden de nosotros.

Recibidos por sonrisas, Ryuu y Syr terminaron sus presentaciones, mientras un camarero tiraba cuidadosamente de una silla en la mesa para Terry. Cuando se sentó, una chica elfa apareció, poniendo cuidadosamente un cóctel delante de él. Suprimiendo sus sentimientos al ver a un compañero elfo tratado como una linda muñeca, Ryuu se volteó hacia Terry y le preguntó:

—Señor Cervantes, estas hermosas personas que hemos estado viendo son…

—Las chicas son… bueno, probablemente no cause la mejor impresión, pero son mis amantes. Si lo digo yo mismo, las cortejé con bastante pasión, y me hicieron el honor de responder en serio.

Incluso si ella no lo había escuchado, Ryuu ya estaba segura de la respuesta. Terry respondió sin ocultar su orgullo cuando se acomodó en su asiento.

—Ya que tantas doncellas respondieron a mi amor, la Diosa de la Belleza seguramente me regañaría por guardármelo todo para mí. Puede que sea un poco presuntuoso, pero para compartir la riqueza, tengo que ayudarles a servir bebidas.

Lo dijo de una manera indirecta, pero estas chicas estaban en la misma situación que Anna Kreiz. Terry se aficionó a ellas después de una mirada, y luego hizo todo lo posible para controlarlas.

—El dueño es un pervertido que se rodea de mujeres increíblemente candentes. Le gusta hacer alarde de ellas frente a los VIP; En otras palabras, la información que Mord escuchó sobre la sala VIP es correcta. Estas personas son parte de la colección de Terry.

Todas y cada una de las chicas eran hermosas con sus atrevidos y eróticos vestidos—y eran increíblemente como unas muñecas. Contra su voluntad, estuvieron aquí por varias razones absurdas. Como Anna, todas ellas habían sido traídas a través de canales ilícitos, ya fuera desde dentro o fuera de la ciudad. Varios colores de gargantillas adornaban sus cuellos, como para mostrar que las chicas le pertenecían.

Esta habitación era parte de Orario que en realidad estaba fuera de la ley. Incluso cosas como esta quedaron sin control. Si no hubiera nadie para desafiar al arrogante propietario, entonces los invitados también disfrutarían, elogiarían o participarían del dulce néctar de su colección.

Ella también debe estar aquí…

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Disminuyendo su justa indignación después de ver la arrogancia del dueño mientras los invitados miraban de reojo a las bellezas a su alrededor, Ryuu habló de nuevo.

—Ahora que lo mencionas… viniendo aqui, me enteré de que recientemente conseguiste una belleza de sirena.

Ella simplemente lo puso allí, pero los otros en la mesa rápidamente intervinieron con emoción.

  • ¡Ohhh, yo también había oído eso! Algo u otro sobre casarse con una mujer de algún país lejano.
  • ¿Crees que podrías dejarnos verla?

Las elites corearon. Era otra imagen que provocaba vómitos. Disfrutando de la atención, Terry sonrió.

  • ¡Ga-ja-ja! ¡Sus oídos sí que son rápidos! Como dijiste, he dado la bienvenida a una nueva amante a mi catálogo. ¡Tengamos la introducción tan esperada! ¡Oye!

Ya sea porque se sentía satisfecho con su interés, o tal vez tenía la intención de presumirla desde el principio, el enano llamó rápidamente a un joven camarero. Se inclinó respetuosamente y cruzó una puerta en la parte trasera de la sala VIP para regresar con una chica humana con un vestido blanco puro.

—Encantada de… conocerlos… Mi nombre es Anna.

Levantándose el dobladillo de su falda cortésmente, la chica se presentó. No podía suprimir por completo el miedo que se filtraba en su voz temblorosa. Sin lugar a dudas, esta chica era la hija de Kreiz.

Ya veo… ella es hermosa…

Las palabras de Karen no eran solo orgullo maternal. Anna era lo suficientemente atractiva como para que los hombres de gran riqueza y gusto particular asintieran en reconocimiento. Tenía ojos azules honestos, piel blanca, una mandíbula y un cuello delgado, y un busto modesto. Desde un punto de vista objetivo, flotando en el límite entre una niña y una mujer, era más hermosa que la elfo Ryuu e incluso era rival para las diosas. Tenía la misma gargantilla alrededor del cuello que todas las demás chicas.

Su cabello rubio del que su madre se había jactado estaba atado detrás de una banda de cabello llamativo, temblando ligeramente de una manera que parecía reflejar sus verdaderos sentimientos. Ella activó los impulsos protectores de las personas mientras sus largas pestañas ensombrecían sus ojos cuando miraba hacia abajo. Las élites suspiraron con admiración, mirando con asombro a sus hombros desnudos.

—Esta también es… grado A.

—Sí, espléndido. Como si una diosa bendijera la tierra con belleza. Bien hecho encontrándola.

—La verdad es que me tropecé con ella mientras vagaba por tierras extranjeras. Debe haber sido la guía divina. Con tanta belleza y encanto, ella me cautivó incluso a mí.

Mientras Terry hacía girar sus mentiras, Ryuu miraba a Anna. Quizás sintiendo algo diferente sobre esta mirada entre todos los curiosos, o posiblemente perpleja, Anna levantó la cabeza con asombro y miró a Ryuu a los ojos. Fue entonces cuando Terry notó dónde estaba su atención.

—Señor Maximilian ¿Hay algo en su cara?

—No… es solo que conozco a una mujer que se parece a ella.

El aire alrededor de Ryuu cambió, mientras ella se acercaba incómodamente a Terry.

—Según la historia de mi conocido, fue engañado por unos ladrones y se ensució las manos… Después de que le robaron todo, le quitaron a su querida hija.

—¡!

Tanto los ojos de Terry como los de Anna parpadearon en reconocimiento.

—El padre de la chica que hizo la apuesta fue un tonto… Sin embargo, si lo observa detenidamente, parece que los eventos ocurrieron por instigación de cierta persona.

—…

—Esa persona puso a esos criminales en el hombre para capturar a su encantadora hija, y después de que todo terminó, la hizo suya en silencio, al parecer… Es una triste historia para quienes conocen su situación.

Tenía la intención de detenerse, pero fracasó. Ryuu se dio cuenta de que estaba más furiosa de lo que había pensado. Sus palabras se escucharon en un tono bajo cuando se volteó hacia Terry.

—Incluso ahora, estoy buscando a esa chica… persiguiendo su paradero.

Sin explicarlo, dejó en claro que conocía toda la historia y todos los detalles sobre la situación de Anna. El amable enano dejó que su máscara se deslizara y fulminó con la mirada a Ryuu. Un mafioso no tendría un fulgor más brutal que el suyo. Solo alguien que había recorrido este camino cruel podía usar semejante expresión.

Al sentir el cambio en la atmósfera, los invitados adinerados que estaban alrededor de la mesa se pusieron nerviosos, aunque los más inteligentes se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. El centro de la conversación, Anna, estaba totalmente estupefacta. Syr era una anomalía notable, visiblemente inquebrantable mientras mantenía su sonrisa plácida mientras observaba los procedimientos.

Ryuu había declarado efectivamente que había venido a recuperar a Anna.

—Esa es una historia muy interesante, Señor Maximilian. Por cierto, es un poco repentino, pero escuché que usted era el Conde de Felnas…

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—Sí, no más que un aristócrata rural. Un elfo inflexible y de cabeza dura… uno que no puede pasar por alto a alguien en el camino equivocado.


Ella se encontró con la mirada de búsqueda de Terry de frente. Los invitados en las otras mesas, los camareros y las amantes notaron que algo extraño estaba sucediendo y desviaron su atención hacia Ryuu y el propietario. El silencio se asentó en la sala VIP.

—No estoy seguro de quién o dónde ocurrió el malentendido, Señor Maximilian… pero parece que has dejado de lado a tu esposa y te has vuelto bastante apasionado por mi Anna.

Sin dejar de mirar las dagas, Terry finalmente habló, con una sonrisa formándose sobre su barba.

—Bien entonces ¿Deberíamos jugar un juego?

  • ¿Juego…?

—Sí. La persona que pierde tiene que cumplir con una solicitud hecha por el ganador. Tiene que ser algo accesible para el perdedor, naturalmente. Además, jugaremos el juego con las fichas de mayor valor.

Chasqueó su dedo y un camarero emergió empujando un carrito que contenía una tremenda pila de fichas. La montaña de piezas de color platino brilló. El valor de todas las fichas que Ryuu había recolectado en la sala principal no podía comenzar a compararse con lo que había en ese carrito.

—Vamos a jugar con esto en préstamo. No será mucho de un juego normal.

Lo que significa que el perdedor no debe simplemente un favor, también tiene una gran deuda,

pensó Ryuu, ya atrapada en la extorsión… Aun así, no tengo ninguna razón para dejarlo ir.

Aparte del hombre que empujaba el carrito, varios hombres más rodeaban la mesa donde estaban sentados Syr y Ryuu. Como sus colegas que vigilaban la entrada, todos eran musculosos.

Uno… no, dos expertos están en este grupo.

Ryuu reconoció a la persona humana y la persona gato detrás de Terry en particular por encima del resto.

Ella no había oído nada sobre una poderosa familia enviada por Santorio Vega. Probablemente eran guardaespaldas no afiliados empleados directamente por Terry, perros que no tenían familia. No eran rival para la rama principal de la Familia Ganesha, pero en la sala VIP, los secuaces del propietario eran más que suficientes para manejar cualquier pelea que pudiera ocurrir.

—Para personas como nosotros, que ya han alcanzado riqueza, estatus y prestigio, lo que realmente queremos… es la emoción de apostar con nuestras vidas ¿Me equivoco?

Mientras los guardaespaldas vestidos de negro ejercían presión con su presencia, Terry expuso su desafío.

¿Está tratando de burlarse de mí mientras arma un escudo humano, o está tratando de ofuscar la situación de Anna con este juego? Bueno, su propuesta es simple.

Todo lo que tienes que hacer es ganar. Eso era todo lo que había al respecto. Supongo que seguiré jugando por ahora.

Ryuu no tenía un plan especial que llamara perder ahora. Anna estaba demasiado cerca de Terry y sus guardaespaldas. Y ella estaría indefensa si él llamaba a la Familia Ganesha desde el salón.

Syr también está aquí. Debería esperar y ver por ahora…

Mirando a la chica sentada a su lado, Syr le hizo un gesto con la cabeza hacia ella.

—…Por supuesto. Tengamos ese juego.

Las esquinas de la boca de Terry se levantaron en una sonrisa cuando Ryuu aceptó su propuesta. Él miró a las personas reunidas alrededor de la mesa.

—¿Qué hay de todos ustedes, damas y caballeros? ¡Este es el Grand Casino! ¡No hay sabor si es solo una partida uno a uno entre el Señor Maximilian y yo! Así que vamos a jugar todos con las mismas condiciones: ¡cumpliré cualquier solicitud del ganador! Vaya, tendré que rechazar cualquier solicitud peligrosa como “Quiero tu vida”, por supuesto. ¡Ga-ja-ja!

Los invitados nerviosos se miraron mientras Terry extendió sus brazos e hizo su propuesta. Las sonrisas empezaron a extenderse entre la multitud cuando el propietario aumentó su prestigio mientras mezclaba chistes, y al final algunos invitados aceptaron los términos. Era prácticamente una prueba de que estaban ansiosos por la emoción de estar al borde entre la gloria y la destrucción. Los preparativos se ajustaron para incluir a los nuevos jugadores.

  • ¿Tienes alguna preferencia por el juego? Si no, creo que deberíamos ir con el póquer.

—No me importa.

—Está bien, entonces la ronda se decidirá por eliminatoria… cuando todas las fichas frente a alguien se hayan ido, esa persona ha perdido.

Los ojos del dueño enano brillaban con diversión cuando el elfo aceptó los términos, su ojo derecho azul celeste brillaba con una rabia contenida. En un instante, las fichas preparadas se extendieron sobre la mesa. Los camareros miraban con expresiones congeladas, mientras que las amantes miraban con resignación e incomodidad. La mirada de Anna vaciló cuando comenzó el juego.

—Bueno, entonces ¿Debemos comenzar con una apuesta de veinte fichas?

—Voy a duplicar eso.

El juego fue flop poker. Además de las cartas en la mano de un jugador, había cartas comunales colocadas boca arriba en el centro de la mesa que todos podían usar. Esas cartas compartidas eran utilizadas para completar la mano. Incluso con una mano débil, a veces era posible ganar fácilmente una ronda haciendo engaños.

Por ahora, no hay irregularidades.

Ryuu obviamente estaba observando a Terry, pero también se enfocó en el hombre que repartía las cartas en busca de señales de engaño. Como una ex aventurera moldeada en el calabozo, no pasaría por alto ni siquiera la anormalidad más pequeña entre los demás huéspedes. Del mismo modo, los guardaespaldas la vigilaban atentamente para detectar cualquier señal de engaño, especialmente el humano y el hombre gato al lado de Terry.

Aparte de Terry y Ryuu, otros cuatro jugadores se unieron: dos humanos, un hobbit rico y un anciano caballero. Sin exclamaciones, inquietudes o escenas, el sonido de las cartas volteándose y las fichas resonaron.

Cada montón de fichas creció y se encogió repetidamente. A primera vista, parecía un concurso cerrado.

—Oh-ho, este anciano senil ganó, ¿eh?

—…

La persona animal mayor había ganado la mano y había borrado del mapa las fichas que Ryuu había apostado.

Incluso con las tácticas de un aventurero de la clase alta de evitar enfrentamientos innecesarios, las fichas que tenía a la mano se estaban agotando. Ella ya había perdido alrededor de la mitad de sus fichas. Y solo era Ryuu. Sólo ella no había podido ganar un juego. Ella no podía leer a sus oponentes. Su estrategia no se uniría.

Terry se sentó frente a ella con la fila de fichas, con una sonrisa audaz arrastrándose por su rostro. Syr observaba tranquilamente la mesa junto a ella mientras Ryuu reflexionaba sobre lo que había sucedido.

No tuve cuidado…

Ella desvió su mirada a sus alrededores, a los invitados. La persona animal estaba bebiendo licor de alta calidad, mientras que el rico hobbit jugaba con algunas fichas en la mano, con una sonrisa burlona en su rostro.

No es sólo el dealer. Debería haber esperado que el propietario y los invitados también trabajen juntos.

Su relación no era meramente la de un dueño de casino y sus clientes. Eran cómplices.

Los observaba atentamente y estaba segura de que no había habido absolutamente ningún truco. Eso significaba que estaban usando un método que Ryuu no podía detectar para señalar el contenido de sus manos.

Señales de mano, intercambios de miradas, alguna indicación de cómo hablaron, o quizás todo lo anterior. Pasaban mensajes de una manera que solo ellos entendían para compartir información sobre sus cartas. Luego, cuando Ryuu se unió a una mano, la persona con la mano más fuerte la golpeó sin fallar.

Tuvo que minimizar las pérdidas y solo intentar cuando tenía la oportunidad de ganar.

Todos en esta mesa están en mi contra…

Su oponente no era solo Terry; Fueron los cinco presentes en el juego.

Más que solo hacer una mano usando cartas compartidas, también compartían efectivamente sus cartas ocultas. Por eso no podía leer los pensamientos de sus oponentes. No tenían ninguna intención de utilizar una estrategia o hacer trampa. Como una multitud de monstruos que atacan a un aventurero, intentaban romperla con la fuerza bruta de números.

No lo noté, pero mi ira nubló mi visión…

Ryuu se vio obligada a admitir que corrió a ciegas debido a su rabia. Si ella estuviera en su estado de ánimo normal, se habría dado cuenta mucho más rápido. Sin embargo, al ver el terrible trato al que fue sometida Anna, además de la arrogante forma en que Terry y los demás objetivaron a las otras chicas, había perdido la calma y la perspicacia.

No, incluso si lo hubiera reconocido cuando acepté la apuesta, es probable que haya perdido.

Se maldijo por haber cometido un error tan elemental.

—Parece que has perdido muchas fichas. ¿Se encuentra bien, Señor Maximilian?

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—…

Ella tardíamente comenzó a observar los movimientos de sus oponentes en busca de señales, pero eso no sería suficiente para hacer una conexión. Mientras Ryuu mantenía su silencio, Terry habló, disfrutando.

Anna se tambaleó cuando él la atrajo cerca con su mano carnosa. Ella no entendió el juego, pero estuvo al borde de las lágrimas después de reconocer que la persona que había estado tan enojada con ella se encontraba en una mala situación. O tal vez fue porque pensó que la implicación de Ryuu en la situación actual era culpa suya.

—Ahora que lo pienso, no he dicho lo que quería cuando gané ¿Verdad? Serpenteando su brazo alrededor de la cintura y el estómago de Anna, el enano habló.

—En el caso de que gane, creo que te pediré que me prestes a tu compañera de allí, esa encantadora esposa tuya, por un tiempo.

Ryuu, que había mantenido una compostura tranquila, finalmente se quebró mientras avivaba las llamas de su rabia.

—Estoy celoso de que hayas sido bendecido con una joven esposa tan encantadora. No es justo. Yo también quiero probarlo, creo. Una cita con bebidas durante la cena… solo nosotros dos ¿Sabes?

Terry miró a Syr. Mientras ella lo miraba en silencio, él le dirigió una sonrisa vulgar.

Ya veo. Este es el bautismo.

Los nuevos miembros que regresaron a la sala VIP, particularmente aquellos que no se conformaron o intentaron oponerse a Terry, pronto fueron chantajeados en este juego. Usando la deuda que acaban de incurrir, se vieron obligados a aceptar sus demandas. Incluso si su pareja íntima era lo que él pedía.

Los nuevos miembros fueron comidos vivos. Lo que Mord había dicho antes finalmente se aclaró. Con ese entendimiento, nació una furia incontrolable.

—Personas impertinentes, aquellos cegados por la codicia… y aquellos movidos por un sentido de la justicia como tú… Los mato y los escupo.

—¿Debería empezar ahora?

Incluso si ella se había metido en eso, iba contra su orgullo el abandonar un juego, un partido, a mitad de camino. Pero eso palideció en comparación con el odio irreprimible que ahora brotaba.

Ella no podía perdonar a este hombre motivado por el deseo carnal, y sus cómplices que buscaban la oportunidad de compartir sus ganancias la disgustaban. En respuesta al elfo erizado de resolución letal, la cerca de guardaespaldas se preparó. Ignorando sus preocupaciones y los riesgos, Ryuu estaba a punto de comenzar una pelea.

—Querido.

Sin embargo, la que estaba a su lado extendió la mano y la colocó sobre el hombro de Ryuu. Exhalando, se detuvo y miró a su lado. Syr sonrió, como si hubiera leído lo que Ryuu estaba planeando. Se tomó su tiempo para mirar a Terry y los invitados.

—Chicos, parece que mi marido está un poco cansado. Siendo ese el caso, ¿creen que podrían dejarme jugar en su lugar?

Incluso Ryuu se sorprendió por esa propuesta.

—Syr…

—Cariño por favor. Quiero decidir mi destino con mi propia mano… No quiero que sea culpa tuya que tenga que comprometerme con algo. Señor Cervantes, en caso de que pierda, entonces obedeceré su solicitud. Así que por favor no le hagas nada a mi esposo.

—Bwa-ja-ja-ja-ja-ja… el amor de un esposo y una esposa es algo verdaderamente hermoso,

¿no es así? Sí, lo prometo, señora.

Ryuu estaba inconscientemente inclinándose hacia adelante, solo frenada por la mirada suplicante y las palabras de Syr. ¿Cómo fue este intercambio para todos los demás? ¿La devoción de una joven esposa admirable, o tal vez sacrificarse para proteger a su esposo?

Sin embargo, ella sabía que no era ninguno de los dos. La exagerada actuación de Syr como la condesa devolvió a Ryuu a sus sentidos. Construyendo una delicada sonrisa con la técnica perfecta que solía dominar a sus colegas en la taberna, la chica se puso de pie.

—Señor Cervantes, ¿cree que podría escuchar una petición más?

  • ¿Cuál es?

—Me gustaría ver a la persona a quien le debo la vida. ¿Si pudieras llamarlo a la habitación? Una mirada de incredulidad cruzó la cara de Ryuu. Ella no se referirá…

—La verdad es que la persona que salvó a mi esposo y a mí del peligro fue un cierto aventurero que está aquí esta noche…

—…

—Mi esposo y yo habíamos planeado cenar juntos y luego otorgarle una recompensa esta noche. Sin embargo, en el caso de que esté tomando algo con usted, no podré hacer eso. Así que… quería despedirme adecuadamente.

Mientras Syr hacía una red de tonterías, Ryuu contuvo el impulso de mirarla en shock, decidida a quedarse callada y dejarle esto a ella. Los ojos de Terry se estrecharon con sospecha cuando el conde y la condesa levantaron un frente valiente—o al menos fingieron hacerlo.

—Está bien, por supuesto. Le concederé un permiso especial para que ingrese a la sala VIP.

—Muchas gracias.

Después de escuchar una descripción del aventurero, uno de los guardias salió de la habitación.

Pasó un rato antes de que trajeran al chico de cabello blanco, con una expresión de absoluta confusión en su rostro.

—Ese pelo blanco… sin duda, es Little Rookie.

  • ¿Bell Cranell? ¿El del Juego de Guerra del otro día?

Como era de esperar, pensó Ryuu mientras los otros invitados susurraban.

Confundido por el ambiente de la sala VIP, Bell giró su cabeza hacia adelante y hacia atrás sin descanso, como si hubiera vagado en un mundo extranjero. ¿Por qué lo habían llamado? ¿En qué estaba pensando Syr? Ryuu no tenía ni idea.

Sin embargo, ella confiaba en Syr.

Después de todo, era tan astuta que sus colegas en el bar la llamaban bruja, y pudo ver dos movimientos delante de un antiguo aventurero como Ryuu; incluso fue reconocida por las deidades. Su verdadera esencia era la determinación.

—Lo siento mucho, Señor Cranell. Desafortunadamente, tengo una cita después de esto. Permítame cancelar la comida que habíamos planeado.

—Eh… uh… ¿ummm?

Bell se confundió cada vez más. Lo habían llevado a la mesa sin tener idea de lo que estaba sucediendo, y una vez que llegó a Syr, ella lo saludó con una referencia a una conversación que no recordaba haber tenido.

Bell miró alrededor de la sombría sala VIP—Terry y los demás invitados se reían burlonamente, los imponentes guardaespaldas, Ryuu rodeada por ellos en la mesa, e innumerables bellas mujeres en vestidos.

Su mandíbula se puso rígida, y su mirada se volteó hacia Syr, que estaba delante de él.

  • ¿S-Syr?

—Por favor, llámeme Siréne aquí, Señor Cranell.

Mientras susurraba y se movía un poco más cerca, una sonrisa juguetona apareció en su rostro por una fracción de segundo.

—S-Señorita Siréne… ¿está… ocupada con algo?

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En respuesta a su pregunta, ella sonrió y puso un dedo delante de los labios.

—Un juego que no es bueno.

—…

  • ¿Eso te parece bien, Señor Cranell? Esta sala VIP es un lugar en el que incluso los miembros de la Familia Ganesha no pueden entrar… para que nadie pueda entrar. Incluso si pasa algo, nadie puede entrar aquí, ni siquiera alguien tan galante como tú.

Los ojos de Bell se agrandaron cuando Syr aparentemente le susurró una advertencia. Todos en el salón se inclinaron para escuchar su conversación, mientras Ryuu observaba atentamente el estado de cosas.

Finalmente, Syr dijo con seriedad: —Me alegré mucho de poder verte… Vamos a vernos nuevamente si el azar lo permite.

—Señorita Sir…éne…


—Por fin, ¿estaría bien estrechar su mano?

Ante su súplica de ojos llorosos, él tímidamente apretó su mano alrededor de la de ella. Como para aceptar su calor, Syr le cogió la mano con fuerza.

—Gracias… y adiós.

Frotándose los ojos, se dio la vuelta. Bell fue sacado de la habitación con guardaespaldas a ambos lados de él.

—¿Qué es esto? Su esposa es una mujer de asuntos, ¿No es así, Señor Maximilian?

—…

Ryuu no respondió a Terry, quien había presenciado la triste actuación de principio a fin con una sonrisa. Era natural que su comportamiento pareciera amor, ya que de hecho le había entregado su corazón al muchacho, aunque Ryuu no podía decir eso.

  • ¿Has terminado con tus despedidas?

—Sí.

Volviendo a la mesa, Syr asintió en respuesta a Terry mientras se sentaba. Al ver una expresión decidida en su rostro después de que se secó los ojos, Terry preguntó: —Entonces, creo que deberíamos comenzar… Por cierto, ¿conoce las reglas del póquer, señora?

—Sí, en la tienda… En algunas ocasiones me invitaron algunas sirvientas traviesas, y me divertí sin decírselo al maestro.

Mientras Syr se corrigió rápidamente, Ryuu puso una expresión complicada. Cuando mencionó “gente de la tienda”, lo más probable es que se refería a Ahnya y Chloe. Si estuvieran aquí, no había duda de que la pareja se opondría a convertirse en sirvientas en su historia y se quejaría en voz alta.

Y el maestro que ella mencionó no era Ryuu, sino Mia. Era el personal de la taberna el que había estado jugando en secreto detrás de la espalda del dueño, y habían invitado a Syr a unirse.

—Es un poco vergonzoso, pero no estoy muy familiarizada con los tipos de póquer más exóticos… ¿Sería bueno para ustedes jugar al draw póquer?

Draw póquer era un juego en el que a cada jugador se le repartían cinco cartas con las que podía hacer una mano y se les permitía intercambiar cartas una vez. Entre todos los diferentes tipos de juegos de póquer, este era el más fundamental. Las reglas de la apuesta original y la pila de fichas de cada persona no cambiarían, por lo que Syr heredó la pila reducida que Ryuu había dejado. Sin rastro de objeciones, su solicitud fue aceptada.

—También, una cosa más.

Juntando sus manos frente a su pecho, Syr agregó una petición más.

—Cualquiera que se retire debe pagar el doble de la apuesta inicial. ¿Cómo suena eso?

Syr sonrió, dando a entender que era una regla que aprendió de las criadas con las que solía jugar. Podría pensarse como una apuesta forzada… Sin embargo, Terry y los otros jugadores estaban confundidos en la reversión completa de su comportamiento dócil anterior.

—Bueno… eso está bien.

Desconcertados, se miraron entre sí, aceptando la solicitud al final.

Las cosas se pusieron un poco raras, pero eso no importaba.

Mirando a un lado mientras el repartidor repartía las cartas, Terry fijó su mirada directamente frente a él, sobre la mesa.

La jugadora era Syr, mientras que Ryuu estaba de pie detrás de ella. Manteniéndose constantemente vigilante contra cualquiera que pudiera intentar mirar las cartas de la chica, ella se acercó más como un hombre protegiendo a su amada. El misterioso elfo con el parche en el ojo miró a Terry.

Arrogante elfo bastardo… Supe a primera vista que no podía aguantarte. Tratando de actuar como un honorable caballero, sacrificándose para salvar a una princesa…

Terry desvió su mirada de Ryuu a Syr, su racha sádica alzó su cabeza al instante.

Robaré a tu pareja y arruinaré esa linda carita de ella.

La condesa es una belleza de una manera diferente a Anna. Es posible que tenga un rostro poco sofisticado y un maquillaje ligero, pero esos pechos están sorprendentemente maduros, además de que sus brazos y piernas lucen deliciosos. Todavía no he tenido la oportunidad de jugar con Anna, así que será divertido probarlas juntas.

Como se rumoreaba, había realizado este bautismo en la sala VIP innumerables veces. Aquellos tan tontos como para oponerse a él fueron obligados a tomar el peso de una deuda aplastante mientras él robaba a las innumerables mujeres y objetos que había obligado a los jugadores a apostar como garantía en el juego.

Naturalmente arrogante e irrespetuoso hacia las personas de riqueza y prestigio, sería natural que Terry estuviera rodeado de enemigos. Pero en cambio, usó la zanahoria y el palo para controlar a las personas que lo rodeaban. No tuvo piedad con los que se opusieron a él, mientras que los que prometieron lealtad recibieron un trato excelente.

Los invitados que se unieron al bautismo también se beneficiaron. Extendieron una mano de bondad hacia el nuevo miembro, afligido por la derrota. Tener a alguien lo suficientemente poderoso como para ser invitado a la sala VIP a quien se le debía un favor era valioso, y al experimentarlo ellos mismos, podrían ganarse más convincentemente al nuevo recluta. Esta red de relaciones rentables aumentó los lacayos a los que podía recurrir, solidificando la posición de Terry como la autoridad absoluta incuestionable en el Grand Casino.

Terry creyó sin lugar a dudas que él era el rey de este paraíso del juego, quizás incluso de todo Orario.

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El Gremio no puede interferir con nosotros. E incluso si alguien intenta atacarme con fuerza, tengo a Faust y a los demás para que lo hagan.

Los guardaespaldas, humano y felino, se colocaron detrás de él. Había pagado una gran suma de dinero para contratar a hombres que eran fuertes, y estos dos se habían hecho un nombre por sí mismos con sus habilidades. Estos guerreros harían temblar incluso a los aventureros de la clase alta. Cuando la gente no se inclinaba por mucho que amenazara y chantajeara, esos dos los enterrarían en silencio.

Más importante aún, ellos verían instantáneamente a través de cualquier truco que Ryuu o Syr pudieran probar en este juego. Con todos los demás invitados trabajando como cómplices, la victoria de Terry estaba asegurada.

¡Bastardo, haré que te arrastres a mis pies!

Finalmente, el dealer terminó su tarea y reunió la apuesta de todos los jugadores.

Cuando Terry y sus cuatro co-conspiradores sonrieron secretamente en anticipación, comenzó el juego.

—Inmediatamente después de eso.

  • ¡Guau! ¡Mira esto, querido!

Syr gritó emocionada cuando su updo azul grisáceo rebotó.

—¡Mira, cuatro cartas iguales! ¡Eso es un póquer!

Terry, los invitados y los guardaespaldas, camareros e incluso Anna y las otras amantes se quedaron atónitos mientras la condesa levantaba sus cartas, admirándolas mientras ella celebraba.

Ryuu también estaba aturdida.

Quedándose inmóvil mientras la miraba maravillada, miró las cartas que Syr estaba sosteniendo.

—…Así es.

No del todo claro de lo que estaba pasando, Ryuu reajustó su expresión de inmediato y dio una breve respuesta.

  • ¡Hurra!; Syr todavía estaba celebrando como una niña inocente.

Ella había dicho muy claramente la frase “póquer”. Le había dicho grandemente a la mesa su mano. Terry y los otros jugadores se congelaron por unos momentos antes de comenzar a reír.

Era claramente un engaño.

Un completo juego de niños. Pretendiendo ser una aristócrata que no conoce los caminos del mundo… una novata que no conoce las reglas del juego.

En su mayor parte, estaba claro que intentaría este tipo de engaño. Tratar de agregar presión con una regla como “cualquiera que se retire debe pagar el doble de la apuesta inicial” fue solo una reflexión superficial. En primer lugar, obviamente no iba a suceder que se obtuviera un poquer sin cambiar ninguna carta.

¿Crees que caere en eso? Terry se burló de ella en su corazón mientras señalaba en secreto con su mirada. Atrapando los ojos de los invitados, intercambiaron miradas. Después de eso, el anciano caballero esperó un segundo antes de llamar a una camarera.

—Ah, tú el de allí. Un vino altena de treinta años, por favor.

Vino Altena, treinta años— lo que significa que su mano era un full house con tres de gran valor. Esta ronda fue sin duda la victoria del viejo. Usando las señales que habían decidido, Terry y el otro invitado fingieron caer en el engaño de Syr. Las personas restantes eran solo Syr y la persona animal.

—Parece que se ha convertido en una pelea uno contra uno con este hombre astuto… ¿qué debemos hacer, señora?

—Pues bien, voy a subir.

  • ¡Jo Jo Jo! Pareces muy confiada; Los viejos labios del caballero se curvaron hacia arriba. Dudó por un momento, como si estuviera pensando si debía retirarse antes de que sus ojos se estrecharan. —Muy bien, entonces, voy a subir también.

—Subo; Sin esperar a intercambiar cartas, Syr sacó más fichas.

—¿…?

Ella lo elevó de nuevo, sin rastro de incertidumbre en su sonrisa. La sonriente persona animal, Terry, y los otros invitados dejaron de moverse.

¿Podría ser posible…? El pensamiento se mostró claramente en el rostro del anciano antes de convencerse de que era simplemente un engaño. Su orgullo no lo dejaría correr en círculos por la estrategia de una chica.

—Ja, Ja-Ja-Ja… Muy bien, entonces dejemos que las cartas lo decidan.

La ira se filtró en su sonrisa, la persona animal de edad igualó el número de fichas que Syr había apostado. Ryuu se quedó allí, observando en silencio mientras se mostraban las manos. El viejo caballero tenía un full house.

Contra eso, Syr tenía…

—póquer.

Justo como ella había afirmado, dejó cuatro reinas.

—¿¡!?

Sus oponentes estaban estupefactos al ver una mano que derrumbo el full house de la persona animal.

—Este… T-Touché…

Las fichas en la olla fueron empujadas a Syr. El viejo caballero sonrió ante las apariencias mientras sentía su rostro arder en humillación. Sin embargo, la ira pronto fue reemplazada por otra emoción.

  • ¡Esto es increíble, querido! ¡Mira, todos son del mismo palo esta vez!

—¡…!

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¿¡Otra vez!?

Cuando Syr comenzó a hablar sobre su próxima mano, las caras de los invitados cambiaron de color.

Estaban enfurecidos, pensando, ¡Como si eso pudiera suceder una segunda vez! Pero también dudosos— solo tal vez… Ellos estaban atrapados entre una roca y un lugar difícil. Empujado al silencio, Terry adoptó un enfoque de esperar y ver, doblando mientras observaba a los otros jugadores intercambiar miradas para que la mano más fuerte se enfrentara a ella.

—Ah, es mi victoria de nuevo.

—¡¡…!!

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