Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 16

Capítulo 5: ¡Duelo! Los Ocho Espadachines de Shiga

Parte 4

 

 

“¡Buenos movimientos, Satou!”

Esquivé la espada de dos manos de Sir Gouen con pasos agudos.

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A diferencia de la lucha contra Jagou, era difícil evitar sus ataques incluso con la habilidad “Previsión: Batalla Uno a Uno”.

No utilizaba técnicas como el “Ataque de Brecha” de Sir Juleburg, pero era capaz de mover su enorme espada con notable rapidez, haciendo fintas como si fuera a dar grandes golpes, sólo para convertir esas fintas en golpes perfectamente sincronizados en ángulos difíciles de esquivar.

“¡Tú también!”

Era como la forma definitiva de un espadachín ortodoxo con poder y velocidad.

Si alguien supusiera, por su aspecto musculoso, que es un luchador puramente orientado a la potencia, probablemente aprendería la lección rápida y dolorosamente.

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Cada vez que su espada se acercaba a mí en un ángulo que no podía esquivar del todo, utilizaba “Hoja Hechizada” durante un segundo para esquivar con mi espada de hadas.

Por lo demás, seguí saltando a izquierda y derecha para evitar la espada de dos manos. Fue divertido luchar contra él, al igual que luchar contra Hayato el Héroe.

Se sentía como un juego de lucha de alto nivel, tratando de leer los movimientos del otro. “¡No vas a ganar sólo esquivando!”

La velocidad de los golpes de Sir Gouen aumentaba a medida que los esquivaba.

De vez en cuando, dejaba deliberadamente un hueco, por lo que hacía un modesto amago de ataque, fingiendo que caía en él.

“¡Ja, buen intento!”

Pensé que iba a esquivar o parar y luego contraatacar, pero se había dado cuenta de que estaba haciendo una finta, y cargó hacia mí sin esquivar.

Esquivé la espada de dos manos cuando se abalanzó hacia mí con un rugido, pero mi “Sentido del Peligro” hizo saltar las alarmas en mi cabeza cuando estaba a punto de intentar un ataque propio.

Justo cuando doblé una rodilla y me agaché, el golpe de revés de Sir Gouen barrió el aire donde había estado mi cabeza hace unos segundos.

“¡¿También esquivaste eso?!”

Sir Gouen esbozó una sonrisa varonil.

El arañazo que le había hecho en la mejilla hace unos momentos ya se estaba desvaneciendo.

“Es una curación continua con Magia de Luz. Si tratas de alargar una batalla con un usuario de Magia de Luz, sólo va a terminar mal para ti.”

Mirando la pantalla de mi AR, vi que estaba restaurando gradualmente no sólo su HP sino también su resistencia.

“A diferencia de Sir Juleburg, yo no me concedo desventajas inútiles.” Dijo con una amplia sonrisa.

Lo siento. Podría ser más como Sir Juleburg.

Bajó su espada aun con una sonrisa en su cara; cuando paré el golpe, esta vez envió una patada volando hacia mí desde mi punto ciego.

Como no estaba en una buena posición para esquivar, la atrape con la mano.

Oof, eso es pesado.

Si intentaba detener completamente el impulso de la patada, podría romper la rodilla de Sir Gouen. En su lugar, me volteé sobre su pierna y aproveché el movimiento para lanzarme al aire con los brazos.

“¡¿En serio?!” Oí a alguien exclamar desde lejos.

Cuando la espada vino a por mí, giré en el aire y la bloqueé con mi Espada Hada.

Hubo un estruendo agudo y una lluvia de chispas cuando las dos Espadas Mágicas se encontraron, bañándonos en luz roja.

“¡Maldición!”

“¿Cómo ha bloqueado eso?”

“¡Es una locura que el Sir Gouen eligiese luchar contra él!” El público aplaudió.

“Sí, eso fue una locura, pero ¿qué demonios?”

“Seguro que Sir Heim o Lady Ryuona podrían hacer algo así, ¿no?” “De ninguna manera, ni siquiera puedo imaginarlo.”

También escuché algunos comentarios además de vítores, pero los ignoré.

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  • Título Adquirido: “Maromero”
  • Título Adquirido: “Acróbata”

También ignoré las calumnias del sistema de títulos y me centré en la lucha.

Aterrizando detrás de Sir Gouen, giré y golpeé con un barrido lateral de mi Espada Hada.

Parecía estar pensando lo mismo, ya que su espada llegó desde la dirección opuesta y chocó contra la mía con otro destello de luz roja.

Justo cuando retrocedió, volví a girar y aproveché ese impulso para lanzar un tajo en diagonal desde el lado opuesto, esta vez con un poco más de fuerza que antes.

Mi espada se detuvo con un fuerte sonido.

Sir Gouen había utilizado el mismo movimiento que yo para blandir su espada desde el otro lado.

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Las ondas de choque de nuestras espadas sacudieron el suelo bajo nosotros.

Nos enzarzamos con las espadas durante unos instantes más, y luego ambos saltamos hacia atrás casi al mismo tiempo.

“Parpadeo—¡Impulso Cortante!”

Nada más aterrizar, Sir Gouen utilizó “Parpadeo” para volver a acortar la distancia entre nosotros y sacó el movimiento especial que había mostrado en la lucha contra el demonio intermedio.

¿De verdad?

No uses eso contra un humano, amigo, ¡especialmente en un combate!

Si lo bloqueaba de frente, mi Espada Hada podría resultar dañada. En su lugar, apliqué capas de Hoja Hechizada a la hoja antes de bloquear.

En cuanto nuestras espadas se tocaron, se produjo un destello aún mayor de luz roja, que entraba y salía como un efecto estroboscópico.

La hoja de Sir Gouen arañó capas de Hoja Hechizada a su paso, y las chispas rojas voladoras rozaron mi mejilla y mi cabello.

Evité que mi espada saliera volando con mi fuerza muscular al máximo.

  • Habilidad Adquirida: “Recubrimiento de Hoja de Hechizada”

Huh, tengo una habilidad extraña.

“Uf, ¿también evitaste ese movimiento?” Sir Gouen soltó su ‘Hoja Hechizada’ y clavó su espada en el suelo. “Me he quedado sin magia. Me rin…”

“Me rindo.” Antes de que pudiera rendirse, le interrumpí, fingiendo que dejaba caer mi espada. “Me he hecho daño en la muñeca. Va en contra de la política de los exploradores seguir luchando cuando estás herido, así que vamos a terminar por ahora.”

Utilicé mi habilidad “Fabricación” para hacer una vaga excusa. Como ventaja, incluso fingí que se me dormía la mano.

“Je, eres un tipo gracioso.”

Sir Gouen pareció darse cuenta de mi actuación, pero fue lo suficientemente amable como para reírse de ello sin hacer más comentarios.

¿Eh?

Cuando me incliné para recoger mi Espada Hada, noté algo metálico en el suelo. Era un broche con un extraño diseño de ocho espadas formando un anillo.

“Ahh, esa es mi insignia del anillo de la espada.” Puse el broche en la mano extendida de Sir Gouen.

Debe haberse desprendido de su ropa en nuestra batalla.

“Es la prueba de que pertenezco a los Ocho Espadachines de Shiga, recibida de Su Majestad cuando me incorporé. Tú también llevarás una muy pronto, Satou.”

No, no lo creo.

Deseaba que no dijera cosas como esa con tanta seguridad, haciendo que pareciera inevitable.

“Tiene un invitado, Sir Gouen.”

“¿Un invitado? No tenía ninguna reunión prevista para hoy…” Sir Gouen se golpeó la barbilla, pensativo.

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“Me han dicho que es un mensajero de su familia. Los tengo esperando en el salón seis.”

“De acuerdo. Dile que ya voy.” Sir Gouen se volvió hacia mí. “Lo siento, pero tengo que irme. Vamos a tomar algo algún día, ¿sí? Conseguiré una reserva en algún sitio bueno.”

“Me hará ilusión.” Respondí, asumiendo que era sólo de boca para afuera.

“Y te contaré todo sobre cómo conocí a mi esposa y lo adorables que son mis hijas.” No. Aparentemente, lo decía en serio.

Con un saludo alegre y masculino, Sir Gouen se alejó, pasando por delante de la multitud de Caballeros Sagrados.

***

 

 

“¿Amo…?”

“¡El Sr. Heim es increíble, sir!”

Tama y Pochi volvieron de su duelo con Sir Heim, con cara de emoción.

Les había enseñado a utilizar rápidamente “Fortalecimiento Corporal”, técnicas de finta y otros movimientos.

“¿Zooom y luego kapooow…?” “¡Y clinkety clank, sir!”

Intentaron explicar lo increíble que era Sir Heim, pero fue un poco difícil de seguir. Sin embargo, estaba claro que lo habían disfrutado mucho.

“Muchas gracias. Parece que les has enseñado mucho.” Como Sir Heim también había regresado, me incliné en señal de agradecimiento y disculpa. “Siento haberme aprovechado de su oferta y haberlas dejado con usted durante tanto tiempo.”

“En absoluto. Ellas dos van a crecer fuertes. Procura cuidarlas bien.” Con eso, saludó y se alejó.

Vaya, qué caballero.

“No tenía ni idea de que Sir Heim amara tanto a los niños. Siempre pensé que él y Sir Gouen parecían llevarse bien; tal vez esa sea la verdadera razón.”

Lady Helmina, que había estado observando a los tres, puso su codo en mi hombro y se apoyó en mí.

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“Mrrr, infiel.”

“¡H-Hey, deja de colgarte de nuestro Amo!”

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Mia y Arisa se interpusieron entre Lady Helmina y yo.

“A-ja-ja, lo siento. Sir Pendragon me recuerda mucho a mi hermano pequeño.” Respondió con ligereza. “Yo también quería intentar luchar contra ustedes, pero mi especialización en armas no es muy buena para el combate cuerpo a cuerpo contra guerreros. Y como el objetivo de las armas es disparar a distancia, sería difícil en esta pequeña arena.”

Tuve que estar de acuerdo, aunque usara armas de doble filo contra los demonios de Ciudad Laberinto.

“E-Erm, perdón…”


Lulu, que había estado observando en silencio, se acercó tímidamente a Lady Helmina.

“¿Qué es?”

“¿Dijiste que eras una usuario de armas?”

“Así es. Soy la tiradora número uno del Reino de Shiga, Helmina la Santa de las Armas.” “¡Es increíble!”

Lulu dio una palmada.

“¡Pero mi querida hermana Lulu también es increíble! Es la usuaria de armas del equipo de exploradores de mithril Pendragon, ¡ya sabes!”

“¡Arisa, para!”

Lulu se apresuró a interrumpir la fanfarronada de su hermana menor.

“Vaya, eso es inusual. No pensé que hubiera otras chicas que usaran armas tan antiguas.” “El Amo me enseñó a usarlas.”

“Hmm, Sir Pendragon lo hizo, ¿eh?” Lady Helmina me lanzó una mirada significativa. “Bueno, está bien. Parece que todo vale con este tipo, así que no haré ningún comentario.”

Sí, por favor, absténgase.

“Lo más importante es que quiero ver tus habilidades. Hay un campo de tiro para armas y arcos por allí. ¿Vamos?”

Lulu me miró para pedirme permiso; yo asentí.

Liza todavía parecía estar en medio de su maratón de sparring con los Caballeros Sagrados, lo que significaba que probablemente todavía teníamos algo de tiempo para matar.

Lady Helmina nos condujo a un campo de tiro de 500 metros, sorprendentemente grande para el centro de una ciudad.

“¿Quieres probarlo?” “¡Sí, por favor!”

Lulu sacó una pistola de su mochila de hadas.

Dudó un minuto, probablemente dudando entre su pistola de varilla de fuego o un arma con munición real, pero acabó eligiendo un rifle de francotirador.

Era uno de mis rifles más recientes, de los que producen puertas de aceleración muy pequeñas, que utilizan una pequeña cantidad de pólvora para producir balas de alta velocidad y potencia.

Desgraciadamente, estaba muy por debajo del arma principal de Lulu, la Pistola de Aceleración, en cuanto a potencia de fuego; también era un poco más débil que su arma secundaria, la Pistola de Fuego, pero más rápida y con mayor alcance.

Pero como utilizaba balas reales, también se veían afectadas por la gravedad, lo que suponía un reto adicional para los disparos a larga distancia.

“Lo intentaré.”

Lulu hizo su primer disparo con el rifle. Un fallo.

Se ajustó y disparó de nuevo. “… ¿Eh?”

Lady Helmina se quedó boquiabierta al ver los resultados. “Lo siento, todavía me falta un poco.”

“¡No, no, definitivamente le diste…! Quiero decir, ¿cómo le diste al objetivo más lejano de pie? Eso es para los francotiradores, ¿no? ¡Normalmente, una Pistola Mágica para disparar a larga distancia necesita ser apoyada por un usuario de Magia Práctica o de Magia de Luz antes de que puedan siquiera acertar a ese objetivo especial!”

“¿De verdad?”

Lulu parecía sorprendida por la intensa expresión de Lady Helmina.

“¡De verdad! Y fuiste capaz de dar en el blanco después de un solo disparo de medición, realmente increíble.” Lady Helmina se cruzó de brazos y asintió. “¡Sir Pendragon! Debo tener a esta chica.”

“De ninguna manera.”

“¡Vamos, por favor! ¡Quiero hacerla mi sucesora! Cuidaré bien de ella, lo prometo.” Lulu me miró nerviosa.

“Ni hablar. Lulu es mi preciada…” Arisa y Mia me miraron seriamente.

Sintiendo la presión, pronuncié mis siguientes palabras con mucho cuidado. “… miembro de la familia.”

Lulu sonrió con tanta alegría que deseé haber podido sacar una foto, y Arisa y Mia suspiraron aliviadas.

Después, Mia también hizo gala de sus habilidades con una pequeña reverencia, lo que provocó que Lady Helmina la abrazara y declarara: “¡Te adopto!”, para disgusto de Mia.

***

 

 

“Ha sido más divertido de lo que esperaba.” Comentó Arisa. “Sí, fue un excelente entrenamiento.”

Liza asintió satisfecha. “Aye-sir…”

“Pochi va a practicar lo que nos enseñó el señor Heim cuando lleguemos a casa, sir.” “También Tamaaa…”

Tama y Pochi también parecían muy satisfechas.

“Nana, deseo discutir los programas de entrenamiento contigo.” “Muy bien, estoy de acuerdo.”

La hermana mayor, Adin, hablaba con Nana sobre la formación.

Al ver lo rápido que había crecido Nana, el resto de sus hermanas también estaban ansiosas por entrenar en el laberinto.

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Si era posible, quería que recibieran un entrenamiento básico con los maestros elfos del Bosque de Bolenan antes de entrenar en el laberinto, como habían hecho Nana y las otras chicas.

Una vez que llegamos a casa, pensé en utilizar el hechizo Teléfono para contactar con la alta elfa del Bosque de Bolenan, mi querida Lady Aaze, para obtener permiso.

“Liza y Nana realmente han traído victorias a casa.” Dijo Arisa. “¡Celebrémoslo con una fiesta!”

“Tria desea cocinar salmón sakura.”

“Buena idea. Hagamos una gran variedad de platos de salmón sakura para la cena de esta noche.”

La tercera hermana, Tria, empezó a hablar de cocina con Lulu. “Buena idea. Voy a poner unos cuantos…”

“¿Qué pasa, Amo?”

Arisa me miró preocupada cuando me quedé sin palabras. “Oh, ¿no es ese tipo musculoso uno de los Ocho de Shiga?” “Sí. Vuelvo enseguida, quiero ver cómo está.”

El normalmente vistoso Sir Gouen estaba de pie a un lado con una expresión seria.

No quería meter las narices donde no debía, pero estaba un poco preocupado, así que le llamé. “¿Pasa algo?”

“… Ah, Satou.” Aparentemente sin notar mi acercamiento, Sir Gouen se volvió sorprendido, luego se relajó cuando vio que era yo. “No, no es nada. Sólo he acumulado una cuenta demasiado grande en el bar. Intentaba pensar en una excusa para pedirle un adelanto al capitán.”

“Eso suena duro.”

La explicación de Sir Gouen parecía forzada.

Me preguntaba si su esposa o su familia le habían pedido que mediara con el Duque Vistall tras la rebelión de su hijo, o algo así.

“Pero estoy seguro de que Sir Juleburg te escucharía.”

Creo que lo mejor es hablar las cosas con un superior de confianza en momentos como éste.

“Y si no lo hace, estaré encantado de hacer lo que pueda para ayudar, aunque no sea mucho. Por favor, siéntase libre de llamarme en cualquier momento.”

Esto no parecía ser de mi incumbencia como forastero, pero probablemente estaba bien ofrecerme a escuchar sus quejas en el bar.

“Estaré encantado de invitarte a unas copas.” Añadí medio en broma.

“Je, aprecio el gesto. Asegúrate de invitarme la próxima vez que salgas a beber.” Con eso, Sir Gouen se alejó, con una sonrisa forzada.

“¿Amo…?”

Liza parecía preocupada, al igual que el resto de las chicas.

“Creo que estaba preocupado por nada. Todavía hay mucho tiempo antes de la cena. ¿Por qué no paramos en algún puesto de comida de camino a casa?”

“¿Carneeee…?”

“¡Pochi quiere un Sr. Galleta relleno de carne, sir!”

Sonreí a mi grupo mientras daban sus respuestas habituales, y dejamos atrás el cuartel general de los Caballeros Santos.

La cara de Sir Gouen seguía en el fondo de mi mente.


La razón por la que me había entrometido antes en sus asuntos era porque su expresión me había parecido la de alguien con algún tipo de determinación sombría, como “acabo de matar a alguien” o “estoy a punto de ir a matar a alguien”.

No parecía que pudiera hablar con gente de fuera sobre el tema, por lo que le sugerí con tacto que consultara con Sir Juleburg.

Sir Juleburg parecía tener muchos contactos y el suficiente poder de negociación como para arrebatar a los nobles en disputa uno de los nombramientos de los Ocho Espadachines de Shiga. Seguramente ayudaría a Sir Gouen a resolver lo que sea que le esté preocupando.

Sir Gouen llevó una sonrisa forzada hasta el final, pero al menos había perdido su aura oscura inicial al final de nuestra conversación, así que esperemos que no vaya a hacer ninguna locura en el futuro inmediato.

Ciertamente esperaba que no, especialmente por el bien de su esposa e hijos.

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