Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 14

B1: Añoranza – Primer Encuentro

El inicio de mi romance con Sariel no fue algo increíblemente interesante.

No, supongo que fue más un encuentro bastante impactante, lo suficiente como para que pueda ser interesante para algunos.

Pero siento la necesidad de señalar de antemano que no hubo ningún elemento romántico presente en nuestro primer encuentro, por si acaso eso es lo que le interesaba a alguien.

Desafortunadamente, no fue un amor a primera vista ni nada tan fantasioso.

Mi primer encuentro con Sariel fue impactante de un modo muy diferente.

No en un sentido romántico, sino, más bien, un tipo de impacto más literal.

Un impacto directo, por así decirlo.

Ya que me tiró al suelo la primera vez que nos vimos.

Impactante, ¿no es así?

***

El mundo antes de que el sistema fuera implementado era un mundo completamente diferente.

En apariencia, su funcionamiento interno y todo lo demás.

Tal vez sea obvio, pero sin el sistema, no había ni habilidades ni estadísticas.

Esto significaba que las personas en general eran más débiles, pero como no había monstruos ni nada por el estilo, no necesitaban ser fuertes.

Como no podían usar magia, en su lugar se desarrolló la ciencia; se construyeron edificios lo suficientemente altos como para perforar los cielos, calles lisas y sólidas conectadas a través del suelo natural, y los automóviles llenaban esas calles a reventar.

Si la gente de aquellos tiempos pudiera ver cómo es la vida en el mundo hoy en día, imagino que pensarían que el tiempo había retrocedido.

Con la ayuda de habilidades, personas cuyo conocimiento aún perdura, y todo eso, no hemos retrocedido del todo, pero estoy seguro de que tales diferencias son solo tangibles para aquellos que conocíamos cómo eran los tiempos pasados, como Ariel, Dustin y yo.

Sin duda, Potimas no presta atención a esas cosas.

Aparte de eso, supongo que las reencarnaciones podrían notarlo.

Antes de que renacieran aquí, parece que también vivían en un planeta con una civilización bastante avanzada.

Tal vez algunos de ellos incluso hayan notado los restos esparcidos de las tecnologías que alguna vez tuvimos, que no parecen encajar con nuestra forma de vida actual.

El sistema fue programado para hacer que los libros y otros medios de grabación se deterioren más rápido para poder eliminar esas cosas, pero no pudo eliminar lo que se ha transmitido de generación en generación, de boca en boca, etc.

Como para demostrar que incluso especies tan débiles como los humanos pueden resistir a un poderoso dios como D… aunque sea del más mínimo modo.

Aunque dudo que esa fuera la intención de los humanos. Esto es solo un pensamiento ilusorio de mi parte, estoy seguro…

Ah, pero estoy divagando.

En cualquier caso, las cosas cambiaron tan drásticamente que uno podría dudar que este sea el mismo mundo que antes.

Y no fue solo el mundo lo que cambió, también yo mismo.

Yo era una persona orgullosa en ese momento, aunque pueda ser extraño que lo diga yo mismo.

Creía firmemente que los humanos eran criaturas inferiores, y nunca dudé eso ni por un segundo.

En mi defensa, aclararé que lo mismo podría decirse de todos los dragones.

No me refiero a los monstruos que son llamados así en este mundo de ahora, sino los verdaderos dragones, como yo.

Nosotros los verdaderos dragones somos una especie poderosa, se nos prometió que alcanzaríamos la divinidad desde el momento en que nacimos.

Como resultado, solemos creer genuinamente que los dragones son una raza superior, y las demás están por debajo de nosotros.

Ahora que me he encontrado con el dios ultra poderoso conocido como D, ya no puedo creer esto con tanta confianza, pero al mismo tiempo nunca tuve dudas en mi mente.

Por lo tanto, no es que me ilusionara mucho ver a la raza inferior de los humanos esparcirse por el mundo como si fueran los dueños del lugar.

¿Por qué los dragones de alto rango no usaron su abrumador poder para subyugar a estos humanos?

No lo entendía.

Para un dragón, yo sigo siendo relativamente joven, pero en aquel entonces era aún más joven.

Supongo que podrías llamarlo la arrogancia de la juventud.

Entonces, cuando una cría de dragón fue secuestrada por un mísero humano, de entre todas las cosas, puedes imaginarte lo extremadamente disgustado que estaba.

***

En aquellos tiempos, los dragones se mantenían alejados en un pequeño dominio.

De los dragones gobernantes, muchos de ellos no estaban satisfechos con esta forma de vida.

Pero para los dragones, la regla de la jerarquía por antigüedad era absoluta.

Si un dragón anciano da una orden, los dragones más jóvenes deben obedecerla.

Reprimíamos nuestro disgusto y obedecíamos las órdenes de los dragones más viejos.

Los años que un dragón ha vivido se corresponden directamente con su fuerza.

A diferencia de otras criaturas, la fuerza o la debilidad de un padre no determina la de su hijo.

Es por eso por lo que los dragones más ancianos eran respetados, y las crías eran atesoradas y tratadas por igual.

Los dragones viven tanto tiempo que no se puede predecir su promedio de vida, y los dragones individualmente fuerte casi nunca tienen crías.

Debido a que es un suceso tan raro, las crías de dragón son criadas con mucho cuidado.

Y robarnos un tesoro tan valioso estaba destinado a invocar una ira incomparable.

No tenía conexión personal con esa cría; nunca nos habíamos conocido.

Pero incluso yo sentí que me hervía la sangre.

Así que solo puedes imaginarte la rabia de sus padres.

No habría sido ninguna sorpresa si hubieran ido destruyendo las aldeas humanas indiscriminadamente, buscando a su cría.

Tal vez esa sea exactamente la razón por la que yo, un individuo sin parientes fue asignado a vigilar a la cría.

Solo observación, no rescate.

Según los dragones ancianos, “Como la cría fue robada por un hombre, es lógico que los hombres también deban rescatarlo.”

De lo contrario, no habría más justificación para que los dragones toleraran a los humanos.

Al escuchar esto, mi reacción sincera fue, “¿Hay alguna necesidad de tolerarlos?”

En aquel momento, pensaba que simplemente debíamos destruir un pueblo humano o dos para dar ejemplo.

Pero no podía desobedecer las órdenes de los dragones ancianos.

En cambio, debía monitorear a la cría secuestrada, como una red de seguridad en caso de que algún peligro pudiera ocurrirle antes de que los humanos pudieran rescatarla.

Era un sindicato del crimen el que había secuestrado a la cría.

Los dragones son una raza hábil. Tan pronto como nos dimos cuenta de que la cría había sido secuestrada, inmediatamente descubrimos a los culpables.

Entonces contactamos con la nación donde se estaban escondiendo esos culpables y les pedimos que rescataran a la cría ellos mismos.

Los humanos saben lo aterradores que pueden ser los dragones.

Y también saben lo que significa robarles una cría a los dragones.

En aquel entonces, pensé que los secuestradores y los rescatadores, como meros humanos, eran de la misma calaña, pero en retrospectiva, los secuestradores debían haber estado locos.

Ningún humano con el más mínimo sentido común habría secuestrado a una cría de dragón.

Solo fue porque ese grupo carecía de sentido común que pudieron hacer tal locura.

Los humanos que secuestraron a la cría de dragón eran, simplemente, idiotas.

Por eso estaban siendo utilizados.

Como sabría mucho más tarde, la mente maestra detrás de este estúpido secuestro no era otro que Potimas.

Estaba usando al sindicato del crimen para investigar la trascendental raza de los dragones.

Fue incluso lo suficientemente cuidadoso como para poner varias otras organizaciones e individuos entre él y los perpetradores, de manera que no le identificáramos a él como quien estaba detrás de todo.

Ese hombre sabía perfectamente bien lo que pasaba a aquellos que incurrían en la ira de los dragones.

De lo contrario, no habría tenido tanto cuidado en asegurarse de que no le encontráramos.

Es difícil decir si esto lo hace audaz por meterse con los dragones, o cobarde por tomar tales medidas de precaución para esconderse de nosotros.

De cualquier manera, debido a este incidente, pudo obtener un poco de tejido corporal de un dragón: pelo y fragmentos de escamas de la cría secuestrada.

Usó el tejido para crear una quimera, pero esa es una historia para otro momento.

Yo no podía perdonar a los perpetradores, aunque estuvieran siendo utilizados por Potimas.

Eso es lo que significa poner una mano sobre un dragón.

Desesperada por evitar verse atrapada en las consecuencias, la nación donde el sindicato del crimen se estaba escondiendo se apresuró a tomar contramedidas.

Tenían que recuperar a la cría robada de forma segura antes de que sucediera algo terrible.

Pero en todo caso, estaba esperando que los perpetradores intentaran hacer daño a la cría.

Si lo hicieran, habría tenido una razón para eliminarlos y a toda la nación junto a ellos.

Se me ordenó vigilar en caso de que la cría sufriera algún peligro. Si pudiera parecer que le podría ocurrir algún daño, debía proteger a la cría por todos los medios necesarios.

Si se cumplieran esas condiciones, se me permitiría usar la fuerza.

Sobresalgo en conjuración espacial y podría teletransportarme al lado de la cría fácilmente en una emergencia.

A no ser que algo muy inusual ocurriese, no debería tener problema para llegar a tiempo.

Entonces antes de que el incidente terminara pacíficamente, desearía poder tener la oportunidad de enseñar a esos humanos lo que pasaría si intentaran herir a un dragón.

Esa es la cantidad de ira reprimida e irracional que había en mi mente en aquel momento.

Y por si eso no fuera poco…

“Ey, amigo. ¿No sabes que este es nuestro territorio?”

Este encuentro solo añadió combustible a mi ardiente ira.

Mi error fue elegir un callejón oscuro y discreto para vigilar.

Disfrazado de humano, completamente solo en un callejón, debí parecer una presa perfecta para esos bufones maleducados.

Enseguida estuve rodeado de jóvenes humanos inútiles.

Grupos como este parecían existir en cualquier mundo, en cualquier época.

Un inconveniente, aunque no lo pensé en ese momento.

Mi mano se movió antes de que pudiera pensar.

Mi ira ya estaba en su punto de ebullición, y en aquellos días, no distinguía entre humanos.

Los que secuestraron a la cría, los que intentaban recuperarla y los que me rodearon en aquel momento eran todos simples “humanos” para mí.

Y ahora aquellos humanos estaban amenazándome.

No necesitaba más razones para atacarlos.

Los jóvenes delincuentes probablemente solo estaban pensando en amenazarme y robarme la cartera y no debían imaginarse que de repente intentaría matarlos.

Indudablemente, nunca habrían ni soñado que en realidad yo era un dragón.

Y antes de que pudieran darse cuenta de nada de eso, mi puño ya estaba dirigiéndose hacia ellos, a punto de despedazarlos antes de que se dieran cuenta de que estaban muertos.

Pero mi puño nunca los alcanzó.

Porque alguien agarró mi brazo desde atrás antes de que pudiera atacar.

“¡¿…?!”

Instintivamente, intente golpear a lo que quisiera que me había agarrado con mi mano libre.

Per bloquearon mi revés, produciendo una onda expansiva.

Envié a los delincuentes volando, pero no tenía tiempo de preocuparme de eso.

Porque la onda expansiva me derribó también.

Por un momento, no entendí lo que había pasado. Simplemente me encontré en el suelo, mirando al cielo.

“Advertencia. No puedo permitir interferencias físicas con las especies nativas.”

La persona responsable me miró y habló con una voz plana y mecánica sin ningún rastro audible de emoción.

“Acción hostil detectada de un dragón hacia las especies nativas. Tales acciones entrarían en conflicto con la misión autorizada. Nuevos intentos resultarán en eliminación.”

Fue una declaración despiadada.

La oradora sabía que yo era un dragón, pero dijo que me eliminaría si tomaba acciones.

Y era lo suficientemente poderosa como para cumplir con esas palabras.

Esta es la razón por la que los dragones no intentaban gobernar el mundo, a pesar de que se consideraban una especie superior.

Porque había un ser aún más fuerte que protegía la vida nativa.

Concretamente, aquella a la que ahora llaman diosa: Sariel.

Durante nuestro primer encuentro, inmediatamente nos atacamos el uno al otro, me tiró al suelo y me informó de que sería eliminado.

Ese fue mi primer encuentro con Sariel.

¿Ves? No es romántico en lo más mínimo, ¿verdad?

So I’m a Spider, So What v14 [Yen Press] [LuCaZ]