Rakuin no Monshou (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: Dias En La Capital Imperial

Parte 1

 

 

Antes del comienzo del festival de la fundación, la gente de Mephius, especialmente los habitantes de la capital imperial Solon, se animaban. La guerra de los diez años con Garbera había terminado, el número de vendedores ambulantes y viajeros de otros países aumentaba, y la compañía de circo también llegaría desde el este. El final de la guerra podría haber dado lugar al comienzo de variadas opiniones en la facción que deseaba pelear hasta el final, pero para los ciudadanos, el solo hecho de poder participar en las festividades era más que suficiente para dejarlos encantados.

En la semana siguiente, Solon estaría teñido por los colores del festival. Para aquellos que crecieron en un ambiente cerrado entre acantilados y valles, aquellos atuendos variados, diferentes temperamentos, los incultos, y también para los llamados Mephianos “simples”, este era el único momento en que podían vestirse libremente, beber en los puestos que llenaban por completo los pasillos y las calles, y saborear los mariscos generalmente escasos en Mephius, ya que la orquesta, juglares, compañías y atracciones complacían sus ojos y oídos.

Publicidad M-AR-1

Los reputados juegos de gladiadores de Mephius se celebrarían, por supuesto, durante días seguidos. Los distinguidos grupos de gladiadores de cada región estarían reunidos en un solo lugar, donde aquellos que alardeaban de su fuerza pelearían en la arena de la capital imperial Solon, lo que en comparación hacía que todos los demás juegos parecieran carecer de brillo y terriblemente simples. Muchos de tierras lejanas habían aparecido solo para ver esta gran y magnífica fiesta de gladiadores.

Y, cada año, la arena de la capital imperial que acogía este festival tenía un tema diferente. Entre los gladiadores que habían sobrevivido día tras día a la lucha, el Gremio seleccionaba cuidadosamente entre los que tenían habilidades reales, especialmente los que obtuvieron gran popularidad, hasta que se elegían cuatro hombres al final. Después, se llevarían a cabo dos batallas uno a uno. Luego, los dos vencedores, en el último día, acompañados por doscientos gladiadores que aún no habían participado en un combate, lucharían contra varios dragones grandes, el último y mayor evento del festival de la fundación.

Había sido planeado en pos de una de las figuras históricas más populares de Mephius, el héroe asesino de dragones, Clovis, quien con el apoyo de Felipe, luchó hasta el final. A pesar de ser gladiadores, se les había otorgado el mismo título y se les había liberado de su condición de gladiadores esclavos. Además, habían sido empleados oficialmente como soldados mephianos. En esta época, los espadachines se entrenaban aún más duro de lo habitual con la esperanza de que pudieran participar en el torneo.

Hablando de eso, al final Tarkas no fue invitado.

En momentos como este, por lo general estaría de mal humor. El Grupo de Gladiadores de Tarkas era comparativamente bastante grande y sin duda muy conocido, pero la compañía, habiendo crecido en una sola generación, mantenía relaciones débiles con los nobles y casi no tenía voz en el gremio.

Publicidad M-M5

— Si es Shique, puedo obtener algo de dinero. Gilliam también, ciertamente es el gigante favorito de la gente de Solon. Y luego está Kain; me gustaría ver a alguien que pueda vencerlo en un combate de tanques contra dos tanques Baian.

Orba lo recordó hablando esas palabras. Expresado en las palabras de Tarkas, Orba era un gladiador que no le devolvió el valor de su dinero. Su fuerte era la espada larga; nunca perdió un encuentro uno a uno. Pero era un hecho que su estilo de lucha era “simple”.

Había sido el sueño de Tarkas participar en el festival y obtener el primer lugar, pero Orba no tenía ningún interés en él. Quería que el festival en Solon comenzara y aceptarlo rápidamente, y era porque Orba pensaba de esta manera, que no entendía la forma en que corría el mundo.

Aunque, por supuesto, no lo haría como el gladiador Orba, sino como el príncipe heredero Gil. En lugar de salir a los juegos de gladiadores, tenía otras obligaciones que cumplir.

La noche antes del comienzo del festival, la realeza de Mephius y los principales vasallos comenzaron la celebración del día de la fundación, llevando a cabo un ritual para orar por una buena cosecha en el año siguiente. En el centro de Solon se encontraba la Torre Negra, también conocida como la “Espada forjada de los restos de la proa de una Nave Inmigrante Espacial”. La torre era un símbolo de la capital, y debajo estaba el Santuario del Dios Dragón. Era una cueva formada naturalmente, y rápidamente fueron envueltos en un frío helado al entrar.

Todos llevaban las capuchas de sus túnicas y caminaban en silencio. Por cierto, la participación de esta ceremonia se limitaba a los hombres. No había excepciones para la realeza, y entre ellos, no estaban presentes la emperatriz Melissa ni su hija Ineli.

El que actuaba como vanguardia y sostenía las lámparas no era el emperador, sino varios hombres mayores con la piel marrón oscuro. Eran delgados, pero estaban firmemente cubiertos. Estos eran nómadas de la Fe Ryuujin que solían vivir en las montañas.

Todos los preparativos para el ritual del Dios Dragón fueron manejados por el grupo de ancianos. Esta era una vieja costumbre que se remontaba a los días cuando la gente de Mephius adoraba al Dios Dragón. Pronto, llegaron al sanctasanctórum. Sus pies se detuvieron y esperaron pacientemente mientras el grupo de ancianos ofrecía una oración con palabras antiguas.

Grabado en la pared imponente delante de ellos estaba el Dios Dragón Mephius otorgando sabiduría y poder al emperador fundador.

Era un espacio vastamente iluminado. La lámpara se encendió y las voces graves y profundas de los ancianos se escucharon mientras sus sombras se proyectaban en la pared. La santidad del ritual envió escalofríos por la espina dorsal de Orba.

Así que esto también es algo a lo que debo acostumbrarme.

¿A cuánto más de esto tenía que acostumbrarse y aprenderse de memoria? Si se les taladra en la cabeza, incluso podría terminar respetando un poco a los nobles y la realeza. Mientras Orba mantenía pensamientos sin fundamentos, sus ojos se encontraron con Fedom, quien le dirigió una silenciosa mirada de reproche que parecía decir: “¡Deja de mover la cabeza por todos lados!”

Una vez que la oración había concluido, los ancianos bajaron por un pasillo que conducía a una habitación considerablemente angosta, y solo ellos intercambiaron bebidas. No era parte de su banquete, sino otra forma de dar su respeto. La fiesta en la víspera del festival de la fundación tendría lugar al anochecer en el salón central dentro del palacio interior, donde los nobles restantes y los enviados de los países los esperaban.

Mientras se dirigían hacia la habitación, Simon Rodloom lo llamó:

— Príncipe.

Fedom miró a Orba durante este repentino aprieto, pero para su alivio, Orba no se volvió para mirarlo a los ojos. Simon era un líder entre todos los demás. Quién sabía cuánto tiempo podría haber estado al acecho detrás de Fedom.

Simon comenzó con un saludo formal, ofreciendo un saludo de “buena salud” como todos los demás.

— No está tan mal. Todos hacen demasiado alboroto, es por eso que recae un poco.

Publicidad M-M1

Según los informes de Dinn, y para su desagrado Simon era considerado como la nodriza que asistía al príncipe. Orba había actuado correspondientemente.

— El joven príncipe es el hombre del momento. Hablando de eso, realizó un trabajo espléndido es su primera campaña.

— “Inesperadamente” espléndido, es lo que quieres decir, ¿verdad?

— Sí, disculpe mi prudencia.

— Todos se sorprenden después de ver mis habilidades reales. Es por la forma en que he sido hasta ahora que todos probablemente se sientan incómodos. Hmph, como si me importara si comenzaran a preocuparse por mí ahora.

Rodloom sonrió ante su expresión amarga.

No está mal.

Orba estaba impresionado con su propia actuación. Después de todo, él solo tenía que hacer el papel de un tonto.

Después, Orba continuó su acto como “el príncipe eufórico con las actividades de su primera campaña”.

— ¿Se encontró con la Princesa Vileena después de eso? El golpe inesperado lo dejó momentáneamente sin respuesta.

— Ha sido la comidilla de las criadas, esas chismosas parlanchines, que Su Alteza Real había entrado en su habitación y lo regañaba firmemente cuando regresó tarde; esos rumores se han extendido.

— ¿Yo, regañado por esa princesa? ¡Tonterías!

Una parte de lo que escupió no fue una actuación, sino sus sentimientos reales.

Simon mostró una sonrisa.

— Está bien así. Si se trata de solo un rumor, podría ayudar a la situación de la princesa.

— ¿Ayudarla?

— Fue la princesa de nuestro enemigo hasta hace no mucho tiempo, ella misma debe tener algunos recelos y sentimientos conflictivos de su entorno. Pero, con esto, todos cuidarán la relación entre el encantador príncipe y la princesa, y pronto la gente seguirá su ejemplo.

— ¿Y qué será de mi situación? ¿Se supone que debo callar y reírme?

— Este es el momento en que el príncipe debe mostrar sus talentos. Muestra más preocupación Deberías tratar de reírte con ella sobre las cosas y convertirte en un señor con quien no hay que jugar. Entonces ella tendrá una gran cantidad de buena voluntad hacia ti.

— Como si necesitara ese tipo de buena voluntad.

— No querrás que esa charla llegue a oídos de su majestad, ¿verdad?





— …

— Pero incluso Su Majestad— comenzó Simón. Era un asunto privado, pero decidió hacer la vista gorda y decirlo—. En sus primeros años, en aquellas veces que peleaba con Lana-sama, dependía de mí ser el mediador. Una vez que su madre había tomado una decisión, se mantenía firme.

Lana era la ex esposa del emperador y la madre del príncipe Gil. Ella había muerto hacía cinco años por una enfermedad.

Naturalmente, Orba apenas sabía nada de esto. Evitó dar una respuesta, algo de lo que Simon guardó silencio, suponiendo que era por sus sentimientos, mientras los dos entraban en la sala.

Y era aquí donde ocurriría el incidente que probablemente afectaría el futuro de Mephius.

— …

Era una habitación estrecha y rectangular. En esta parte de la cueva sostenida por madera y varillas de hierro había varias sillas dispuestas, las suficientes para acomodar al grupo, centradas alrededor de una mesa de piedra de tosca construcción.

Orba se movió a su posición previamente dispuesta. Uno a uno, se colocaron tazas delante de cada asiento. El fondo contenía una pequeña cantidad de miel. Era costumbre que el emperador personalmente vierta el vino. En el festival de la fundación del año pasado, se ofreció vino de fruta. Por supuesto, este año también, el mejor vino posible había sido preparado para mostrar gratitud por las bendiciones.

— Rezo por una buena cosecha en Mephius. Espíritu del Dios Dragón, por favor concédeme tu protección divina.

Cuando sonó la voz de Guhl Mephius, todos se acomodaron en sucesión. Orba, o mejor dicho, el Príncipe Gil, fue el que tenía el último lugar. Sus ojos siguieron al emperador, ahora caminando con el jarrón que contenía vino bajo su brazo.

El emperador Mephius.

Era el padre del Príncipe Gil, y ni que decir tiene, el hombre que reinaba en la cima del imperio. Y si el razonamiento de Orba era correcto, él era el hombre que planeó el asesinato secreto del Príncipe Gil y su prometida, Vileena. Si ocurriera una situación que los obligara a estar solos, ¿sería capaz de engañarlo? Orba no tenía ningún interés en descubrirlo; incluso podría tratar de matarlo. Sin embargo, ¿podría un padre confundir a un impostor con su propio hijo?

Entonces la habitación se llenó de conmoción. El asombrado Orba observó desde un lado.

¿Me equivoqué?

Su sangre instantáneamente se congeló. Sin embargo, al que los vasallos estaban mirando no era a Gil, sino al emperador. Sus rostros se llenaron de sorpresa y profundo miedo. Orba también volteó para mirar. El emperador estaba sirviendo vino a la primera persona. Orba no vio que sucediera nada extraño. El primero era un nómada anciano de la Fe Ryuujin. El emperador luego dirigió el jarrón al siguiente anciano.

— Su majestad, por favor espere.

El que saltó al frente fue Zaat Quark. El comportamiento digno que mostró cuando se habían encontrado en las calles no se veía por ninguna parte, y su rostro vigoroso se distorsionó con alarma.


— Por favor espere, majestad. Aún no ha pasado el turno de Lord Rodloom.

La habitación estallo en conmoción desde el comienzo de la intervención de Zaat. Y no fue solo Zaat; muchos dejaron impulsivamente su asiento. Orba también se levantó y se movió dos asientos hacia Fedom, que había cambiado su rostro para que coincidiera con los demás, y le tocó suavemente la espalda.

— …¿De qué están hablando?

— ¡T-tonto! No me hables aquí.

Fedom lo maldijo en voz baja, pero Orba presionó por una respuesta con los ojos, dejándolo sin otra opción que hablar rápidamente.

— …El  año  pasado,  Simon  Rodloom  fue  el  primero  en  recibir  el  vino ceremonial. Era perfectamente natural para algo hecho por rango. El orden de los turnos refleja la fuerza de su confianza. Y para evitar conflictos innecesarios, el orden se había decidido de antemano.

Fedom parecía dar a entender que esa era la razón por la cual el príncipe heredero era el último. La clasificación de los partidarios era otro concepto desconocido para él.

En este punto de la explicación, Zaat se acercó más a ellos.

— ¡Su Majestad!

Publicidad M-M2

— Silencio, Zaat Quark.

Guhl Mephius interrumpió roncamente, pero con voz afilada e imponente. Con solo eso, el emperador había sofocado la conmoción y se quedó mirando a los ojos de sus partidarios que estaban congelados de miedo.

— ¿Qué es esto? Interrumpir en medio de un rito. Cesa tus acciones.

— No lo haré, su majestad— dijo Zaat, poniéndose pálido, pero no dejó de hablar—. La forma en que se están haciendo las cosas no es de acuerdo con nuestras costumbres. Con todo respeto, ¿cómo puede poner más confianza en esos nómadas y creyentes putrefactos que en nosotros los señores y generales que, por el bien de su majestad, nos hemos consagrado incansablemente a Mephius?

— Zaat, detente.

Nada menos que Simon lo agarró por los hombros e intentó controlarlo. Pero era demasiado tarde, cuando los ojos del emperador se abrieron de par en par y las ondulaciones en toda su cara parecieron dividirse violentamente.


— ¡Decir esto en el Santuario del Dios Dragón! Tienes mucho valor, Zaat. Tú, que me desafías como esos sacerdotes que ahora desprecio, estás intentando contaminar este ritual sagrado. El benévolo Dios Dragón ciertamente no te otorgará su juicio de ira, sino que en cambio me lo impondrá a mí, el emperador que actúa como su representante. ¡Sal de aquí inmediatamente! Luego dictaré mi sentencia, así que regresarás y estarás confinado en tu mansión. ¿Lo entiendes, Zaat?

— Su Majestad.

— ¡Su Majestad!

Orba observó como la situación una vez más se convertía en un alboroto. El rostro del emperador tenía un color rojo vivo y nunca apartó la mirada de Zaat Quark, cuyo rostro mostraba un azul espantoso.

Discordia interna entre los nobles, eh.

No tenía intención de mediar y planeaba mantenerse al margen. Mientras él contenía la sonrisa que se formaba alrededor de su boca, una mirada casual de reojo a Fedom reveló que había algo extraño.

Su vientre regordete se sacudió cuando su cuerpo se estremeció. Pudo haber parecido que estaba en estado de pánico, ya que el sudor le corría por la cara, pero era idéntico al de Orba, con una leve sonrisa que parecía ir y venir.

***

 

 

El intercambio entre el emperador y Zaat en el Santuario del Dios Dragón se extendió dentro del Palacio Principal en un abrir y cerrar de ojos. Y también estaba el asunto con Kaiser Islan. Todos dudaban de la forma de hacer las cosas del emperador, pero, por otro lado, habían decidido caminar con cuidado para no quedar atrapados en el fuego cruzado.

La celebración de la víspera del festival de la fundación se había celebrado según lo planeado y transcurrió sin incidentes. Allí, Orba se encontró con la princesa Vileena. Habían pasado diez días desde la última vez que se encontraron donde recibió el “regaño” en su propia habitación. Llevaba un abrigo blanco de cuello alto y una falda de estilo garberano con el dobladillo extendiéndose, y debajo de los cuales había pantalones y botas de estilo mephiano. Theresia había hecho esfuerzos minuciosos para coordinarlo, sin el conocimiento de Orba. En presencia de los ojos circundantes, los dos intercambiaron saludos como si nada hubiera sucedido. Y con eso terminaron. Sus ojos nunca se encontraron después.

Hmph.

Vileena estaba enojada exactamente porque el príncipe adoptaba esa actitud.

Los delegados de la Guardia Imperial que habían venido, Shique y Gowen, no tuvieron más remedio que sonreír con ironía.

— Su alteza logró su primera campaña con éxito— dijo Shique encogiéndose de hombros—. Pero cuando se trata de amor, él es como ese chico ingenuo antes de su primera campaña.

— Incluso aquellos veteranos perderían prestigio cuando se comporten como tales. Justo lo que esperaría de nuestro príncipe.

Orba los ignoró porque lo menospreciaban de cerca. Entonces, Gowen bajó la voz:

— Dejando de lado el problema con la princesa, parece que muchas cosas han estado sucediendo a mis espaldas.

— ¿Qué quieres decir?

— En un bar de Solon, encontré a War.

War era originalmente uno de los esclavos gladiadores del grupo Tarkas y había participado en la batalla en la Fortaleza de Zaim. De los ochenta gladiadores restantes, sesenta y dos habían ofrecido su servicio a la Guardia Imperial. El resto, incluido el gladiador gigante Gilliam, fueron adecuadamente recompensados al ser liberados. War también fue uno de los que deberían haber sido liberados.

— Eso es tranquilizador. ¿Está bien?

— Hmph, se ha vuelto senil rápidamente. Cuando lo llamé, actuó como si no me hubiera reconocido. Debe haber habido algunas circunstancias, así que lo lleve a un lugar donde estuviéramos solos antes de hacer preguntas. Parece haber sido “orden del príncipe”.

— ¿Qué orden?

— Parece que se convirtió en mercenario de Mephius. Uno bajo las órdenes del comandante de tu primera campaña, el llamado General Oubary.

Quería escuchar más de Gowen, pero con la aparición de Ineli y Baton, no tuvo más remedio que dejarlo en espera. Forzadamente, haciendo una sonrisa a la que no estaba acostumbrado, los llamó de una manera natural para el príncipe.

Naturalmente, Ineli y los demás querían saber sobre la situación de Zaat Quark, pero Orba no podía decir que todo lo dicho por los rumores era todo lo que existía.

— Todos dicen que Su Majestad Imperial planea revivir nuevamente la Fe Ryuujin, tal como lo hizo en las provincias occidentales de Tauran.

— Sería bueno si no hace daño. Me preocuparía si tuviera que cambiar mi estilo de vida. ¿Podría ir tan lejos como para prohibir ciertas comidas?

— Seguro eres realista, princesa Ineli.

— Baton, idiota— A pesar de que ella frunció el ceño, Ineli no pudo evitar reír—. Es porque se trata de mi padre, quién sabe en qué estará pensado. ¿No es así, su alteza?

Después, Orba conversó con aquellos que vinieron a saludarlo. Como el único de los hombres de estado más importantes presentes, Fedom estaba tan ocupado como el príncipe. Así que le tocó a Dinn, el paje, susurrar constantemente los nombres de los que saludaban al príncipe en el oído de Orba. Era una tarea interminable.

En poco tiempo, fueron alertados de la gran entrada de Su Majestad Imperial. El emperador Guhl Mephius, junto con la emperatriz Melissa, hicieron su aparición. Guhl dio un breve vistazo al príncipe. Él lo hizo ahora, pero ni siquiera se encontró con sus ojos en el momento del ritual en el Santuario del Dios Dragón.

— Gil. Parece que has mejorado considerablemente.

— Lo he hecho.

Ese fue todo el intercambio entre padre e hijo.

— ¿No se ha adelgazado tu rostro?

Publicidad M-M3

El comentario había venido por obligación de la emperatriz, su rostro ya no estaba oculto.

Ella se acercaba al final de sus treinta, pero su atuendo y sus características se asemejaban ligeramente a las de una niña; alineados con las de Ineli, podrían ser vistas nada más como un par de hermanas.

— Tomar parte en la batalla no es el único papel que tienen los hombres de la familia imperial. Al igual que tu padre, debes vigilar constantemente y sacar el pecho. ¿No es así, su majestad?

El emperador solo alzó ligeramente las cejas.

Una vez que la fiesta comenzó y los enviados de los países fueron invitados a participar en las ceremonias conmemorativas de la fundación de Mephius, comenzaron a ofrecer sus saludos. Naturalmente, había enviados que visitaban desde Ende y Garbera, Arion desde el este y al norte, un grupo de las ciudades-estado a lo largo de las costas del golfo que formaban Zonga, y de las islas solitarias como Balor que se encontraban más al sur.

Y a cada uno, con sus propias especialidades, formando grandes pilas de ropa, especias, condimentos, instrumentos musicales extraños, muebles de diseño de diferentes tamaños, armaduras decoradas con joyas; entre ellos, lo que llamó la atención de Orba fue un enviado de Garbera.

El hombre que se había presentado como Noue Salzantes parecía haber pasado los veinte años. Tenía cabello negro profundo y ojos almendrados que tenían un extraño encanto. En términos de apariencia, podría ser comparado con Shique en belleza.

Como Garberano, debería albergar algunos sentimientos negativos hacia el príncipe, pero Noue ofreció sus saludos mientras sonreía sin pestañear.

— En nombre del rey, Ainn Owell, ofrezco sus disculpas por las dificultades que el sometimiento de Ryucown pudo haber causado a su Alteza. Nos gustaría expresar nuestra más sincera gratitud por la ayuda de Mephius. La gente de Garbera nunca olvidará la amable acción y camaradería que nos ha mostrado.

Orba miró fijamente a Noue a los ojos. Era verdaderamente apto para ser un funcionario público, y no parecía ser alguien que empuñara personalmente una espada. Con estos pensamientos, el interés de Orba en él se desvaneció.

Más notable fue el regalo que Garbera le dio al príncipe, que consistía en tres de las aeronaves de Garbera, que atrajeron su interés. Él ya estaba en medio de organizar un escuadrón de naves con los pocos capaces en la Guardia Imperial. La aeronave en sí tenía potencial de combate, pero, sobre todo, tenía un gran valor al ser utilizada como mensajera en un campo de batalla. Agradeció el obsequio, que esperaba tener en sus manos lo antes posible.

Después de eso, Noue también expresó sus saludos hacia la princesa Vileena.

Se conocían. La Casa Salzantes era una de las familias distinguidas de Garbera.

Además, Noue era reconocido por su sabiduría.

— Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, princesa. Puedes estar segura de la situación estancada de las cosas.

— ¿Está padre bien de salud? ¿Y qué hay del abuelo?

— Sí, gozan de buena salud— Noue hizo una sonrisa bordeando la cándida inocencia—. Es la comidilla del palacio que la princesa haya hecho un llamado a los soldados en la fortaleza de Zaim.

Vileena se puso roja. Según Noue, su padre, con una risa tensa mezclada con dolor, había dicho:

— Desde el principio, ella nunca fue una persona que se quedara sentada tranquilamente y sin hacer nada sin importar el lugar.

Y su abuelo había dicho:

— Lo mismo de siempre— con una risa estruendosa—. Incluso cuando vivía sola en mi propiedad, un día, la princesa hacía su travesura habitual, y luego desaparecía de nuevo, había rescatado a un niño de una casa en llamas con una nave, y día tras día, los chismes de sus hazañas llegaban hasta aquí. Y como pensé que estaba a punto de alcanzar la mayoría de edad y estar en condiciones de casarse, desde muy lejos, más allá de las fronteras del país, me enteré de estas noticias. Si tal habladuría de la princesa no se ha calmado, entonces este viejo tampoco puede dejarse asaltar con las ilusiones de la pequeña Vileena corriendo todo el tiempo.

Vileena se cubrió los ojos.

— ¿Es así…?

Vileena murmuró, mientras sus labios se movían para formar nada menos que una sonrisa. Presa de un anhelo innegable, sus ojos se llenaron de lágrimas. Habiendo escuchado las palabras de sus seres queridos, incluso si era a través de alguien más, no pudo evitar desear estar cerca de ellos. Ella no había estado en este lugar por años, pero los pensamientos sobre cómo estaba tan lejos se renovaron.

Una vez que las presentaciones de las delegaciones, que habían durado un tiempo, habían terminado, comenzaron las festividades. Era un baile de espadas. Una de las marcas registradas de Mephius, varios espadachines fueron seleccionados y elegidos para bailar con una espada real.

— Mira, ese es el contendiente de Clovis, Pashir.

— Esos son unos músculos increíbles. ¡Quiero dormir con esos brazos grandes y fuertes a mi alrededor, ¡siquiera una vez!

— ¿A quién pretendes apostar, milord?

La danza de espadas realizada en la víspera del festival involucraba la selección de participantes en el torneo de gladiadores. Los nobles presenciaban su danza de espadas en persona, y apostarían sobre quién podría apoderarse de la misma posición que Clovis o su ayudante, Felipe, como una forma de entretenimiento alterno.

Publicidad M-M4

Pashir también era un nombre del que Orba había escuchado hablar. Sus ojos siguieron los dedos de los nobles, e instantáneamente:

Oh.

Dejó escapar un jadeo de sorpresa cuando el gladiador Pashir lo miró directamente. Con un cuerpo enorme, sin duda era un gladiador inflexible. Con el cabello negro profundo y bigote, todo su cuerpo rebosaba energía. Él inmediatamente desvió la mirada. ¿Por casualidad lo había estado mirando? Por lo menos, la mirada que tenía no era una que tuviera respeto hacia los nobles.

Finalmente, con el fuerte ritmo de un tambor, los doce miembros comenzaron su danza de espadas.

Formaron un círculo y apuntaron sus espadas al centro al unísono, y luego patearon en todas direcciones. Pisotearon, y justo cuando el hombre de la derecha parecía ser golpeado por una espada, el hombre de la izquierda detenía el golpe delante de su pecho. Con los pies, se balanceaban con toda su fuerza en el aire, y cada choque se producía con un ritmo preciso y constante; y conforme el tambor aumentaba el ritmo, los enfrentamientos continuaban.

Y, poco después, miraban por el salón buscando a aquellos que poseyeran altas habilidades y, al descubrirlos, movían la espada de forma provocativa. Esto también era una especie de costumbre, donde los provocados podían unirse a la danza de espadas. Las mujeres vestidas con ropas ligeras tomaban en sus manos las espadas respetuosamente ofrecidas, y entraban en un nuevo círculo con varios espadachines. El repiqueteo de las armas se había vuelto aún más ruidoso, donde un solo error en el ritmo podía resultar en la pérdida de una vida, pero la atmósfera producida por las cuchillas involuntariamente había atraído a la gente.

Ahora, el antes mencionado Pashir se había separado de su círculo de baile.

Recorriendo el espacioso salón, comenzó su búsqueda de gente para provocar.

— Ven a mí, oh respetado espadachín.

— ¡No, ven a mí!

Los soldados que se enorgullecían de sus habilidades y los jóvenes nobles gritaban. Con aire de arrogancia, Pashir pasó junto a cada uno de los hombres y luego se detuvo.

Se levantó una leve conmoción, mientras sus ojos inquisitivos se enfocaban en un solo punto. Se paró directamente ante el Príncipe Gil. Pashir dirigió una sola y silenciosa mirada hacia él, pero las violentas pasiones ocultas en aquel par de ojos desafiantes habían llamado la atención de Orba. Él era sin duda, un hombre en sus treintas. Por supuesto, también tenía experiencia.

¿Oh?

Una sensación acalorada brotó en el cuerpo de Orba y cruzó por su cabeza. Estaba enojado por haberse quedado encerrado en la habitación durante tanto tiempo. Y también fluyendo, estaba el resentimiento de esas continuas batallas que le resultaban tan extrañas. El deseo de participar en una batalla real se abría paso.

Publicidad M-AB

Pero ciertamente no podía blandir una espada en esta situación. Habiendo recibido una respuesta tan vacilante, el rostro de Pashir se llenó de desprecio. La sangre de Orba hervía en su cabeza.

— Su alteza, déjeme esto a mí.

Detrás de él, Shique dio un paso adelante. Había leído los sentimientos de Orba desde atrás. Orba tenía una ligera sensación de vergüenza, pero sería tonto más allá de toda duda revelar su verdadero carácter aquí. Como lo hizo el emperador, asintió con calma. No era una vergüenza enviar un representante en tu lugar, si eras invitado a un baile con espadas.

La sala entró en erupción. Shique, a primera vista, tenía una cara hermosa que podría confundirse con la de una chica. La combinación del tosco Pashir y Shique era un espectáculo para la vista. Con un movimiento suave, Shique sacó ágilmente la espada de su cintura, y alineó su espada contra la punta de la espada de Pashir.

Rakuin no Monshou Volumen 2 Capitulo 2 Parte 1 Novela Ligera

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios