Shokei Shoujo no Virgin Road (LN)

Volumen 2

Capítulo 1: Ciudad Portuaria de Libelle

Parte 2

 

 

PLUNK*. Las ondas se extendieron sobre la superficie del agua caliente.

—Ahhh…





Akari dejó escapar un suspiro que rozo lo sugerente. A juzgar por su expresión mientras se hundía hasta los hombros en el agua caliente, estaba bastante contenta.

—Es la temperatura perfecta. Todo el estrés se está derritiendo… se siente tan bien.

Efectivamente, su cuerpo e incluso su rostro estaban relajados hasta el punto de derretirse. Una vez que terminó su evaluación en voz alta, dejó que sus labios se deslizaran bajo el agua y sopló burbujas; una muestra decididamente pobre de modales.

Menou también estaba junto a ella en el baño público. Llevaba su pelo leonado envuelto en una toalla y estaba estirando las piernas, disfrutando del agua caliente.

—Uff… —Dejó escapar un suspiro mientras se relajaba. El agradable calor parecía derretir el cansancio. En la peregrinación, había pocas oportunidades de usar agua caliente, así que, por lo general, tenían la opción de tomar una ducha fría o limpiarse con una toalla húmeda.

Publicidad G-M3



Akari extendió ambas manos.

—Al principio pensé que llamar ‘derroche’ a una salida hacia las aguas termales era una prueba de tu mentalidad de pobretona, pero esto es genial. Además, ¡tenemos el lugar para nosotras!

—Bueno, es la mitad de la tarde. Además, no tienes que seguir señalando que soy pobre. Las sacerdotisas somos puras, propias y muy poderosos, ¿recuerdas? En otras palabras, mi pobreza es una pobreza honorable.

—Vale, okaaay. Eres pura, propia y poderosa. Lo entiendo.

Akari y Menou eran las únicas personas en el enorme baño. Como no había nadie alrededor para verlas, eran libres de estirarse y relajarse en el agua caliente.

—Oyeee, Menou.

—¿Hmm?

—Estamos viajando a un lugar llamado tierra santa, ¿no?

—Así es.

Mientras se remojaban en el agua caliente, la dupla converso en tono perezoso.

—Así que de verdad escuchaste. Entonces me alegro de haberme tomado la molestia de explicarte.

—Claro que escuche. Entiendo que soy una invocada, ¿pero dijiste algo de que hay personas que también llegan a este mundo a través de fenómenos naturales, no? Y que proteger a esas personas era parte de tu trabajo como miembro de esta tierra santa.

Oficialmente, Las Fausto llamaban ‘Corderos Perdidos’ a las personas que, como Akari, habían llegado de otro mundo y se ocupaban de ellos. Menou le dijo a Akari cuando se conocieron que el objetivo de su viaje era llevarla allí.

—¡Y dijiste que hace mucho tiempo el desarrollo cultural y esas cosas complicadas eran más avanzadas! ¿Por eso las personas de aquí entienden japonés aunque sea un mundo diferente, no?

Publicidad M-M2

—Eso es correcto. Hubo una antigua civilización que utilizó los conocimientos de los Errantes para avanzar. Y por eso el idioma de aquí es bastante parecido al japonés.

Menou asintió, satisfecha de que sus enseñanzas en el camino hubieran valido la pena… por los momentos.

Sin embargo, había una parte de la verdad que difería drásticamente de lo que Akari había aprendido.

En el momento que son invocados, ya fuera intencionadamente o por casualidad, los japoneses adquirían poderosas habilidades conocidas como Purezas Conceptuales. Estos poderes eran inevitablemente inestables. Y cada vez que se utilizaban, los recuerdos del Errante se desvanecían y sus personalidades cambiaban, hasta que finalmente se convertían en las amenazas conocidas como Errores Humanos y provocaban daños inconmensurables. Esto era también lo que había destruido aquella cultura tan avanzada y su ciencia, con la que se decía que incluso habían llegado a las estrellas.

Espada de la Sal. Crepúsculo Estelar.

Pandemónium. La Sociedad Mecánica.

Estos cuatro Errores Humanos fueron especialmente catastróficos y habían dejado enormes e inusuales cicatrices en el planeta que permanecieron incluso después de un milenio.

Basándose en esta sombría serie de siniestros, se formó un sistema en el que Verdugos como Menou desaparecían silenciosamente a los Errantes antes de que pudieran causar algún daño. Menou estaba trayendo a Akari en este viaje para encontrar una manera de asesinarla a pesar del poder que la resucitó cuando fue asesinada.

—Pero ya sabes, ha sido divertido estar en este mundo, incluso si algunas cosas son duras. Lo que me hace pensar…

Akari no sabía nada de las verdaderas intenciones o las circunstancias de Menou.

Depositó toda su confianza en Menou, quien le sonrió cálidamente en el baño.

—Estaría bien si pudiera seguir viajando contigo en este mundo para siempre.

Su dichosa voz hizo un agujero en el pecho de Menou.

Publicidad G-M3



Sus ojos se abrieron de par en par, sorprendidos, y sus labios se movieron en silencio mientras buscaba una respuesta. Eventualmente, sus hombros se hundieron.

—…no seas estúpida.

Aunque Akari parecía querer seguir disfrutando del baño, Menou se puso de pie.

Su cuerpo se había calentado lo suficiente. No tenía sentido quedarse por más tiempo.

—No habría un viaje sin un destino. Viajar sin un propósito es sólo poner el carro delante del caballo.

—¿Eso piensas? Personalmente, siempre me ha gustado hacer pequeñas paradas. A veces también se aprende mucho en el camino.

—¿Eso dices? Bueno, yo me bajo.

—Okaaay. Saldré en un rato…

Akari era de las que se quedaban en la bañera. Empezó a saludar, pero su mano se detuvo mientras miraba fijamente a Menou.

—…sabes Menou, tienes un cuerpo estupendo.

—Murmuró Akari, llena de admiración.

Menou tenía unas piernas largas y suaves y una complexión equilibrada. Parecía delgada, pero sus músculos eran sólidos. Aunque no era especialmente  alta, tenía una presencia poderosa con sus bonitos rasgos faciales y su complexión segura.

Tal y como dijo Akari, tenía un cuerpo bien proporcionado que podría enamorar incluso a otras mujeres.

Sin embargo, Menou entrecerró los ojos ante la mirada de Akari.

—Deja de mirarme.

—¡Ack!

Utilizó una de sus piernas para salpicar con agua a la otra chica, reprendiéndola por comentar sobre el cuerpo de otra persona en unas aguas termales. Luego utilizó la toalla que mantenía su pelo en su sitio para cubrirse la parte delantera y pinchó el considerable busto de Akari.

—No te gustaría que alguien te dijera “¡Tienes unas enormes tetas!” o algo así, ¿verdad?

—Hmph. No me importaría si fuera tú, Menou. —Akari se levantó del agua con un chapoteo, respondiendo casi instintivamente.

En comparación con Menou, que estaba tonificado por años de entrenamiento diligente, el  cuerpo de Akari era lo suficientemente suave como para pellizcarle el vientre y los brazos. Sus curvas femeninas contrastaban con su rostro juvenil, y parecían acentuarse mutuamente. Sobre todo, su pecho era lo suficientemente impresionante como para merecer la envidia de otras mujeres y tendía a atraer la atención de los demás.

 

—¡Por favor, describe tu opinión sobre mi cuerpo en doscientas palabras o menos!

—¿Eres estúpida?

—¡Mucho!

Bueno, al menos es consciente de sí misma.

En respuesta a su disparatada petición, Menou sólo ofreció una breve frase:

—Cállate y báñate.

—¡Waaa-brg-lb-lb-lb-l!

Haciendo caer a Akari de nuevo al agua con un rápido movimiento de pies, Menou abandonó la bañera.

***

 

 

Después del baño, Menou se puso con algo de prisa su túnica de sacerdotisa en el vestuario y se dirigió a la sala de estar. Como era pleno día, no había muchos más clientes. Pero en el mismísimo instante que Menou se sentó en un sofá…

—¡Senpaaai!

…alguien tacleo la figura todavía fresca y recién bañada de Menou.

Publicidad M-M5

A diferencia del atuendo índigo de Menou, esta chica llevaba una túnica blanca y personalizada, y su cabello rosa estaba recogido en dos coletas sostenidas por las cintas que Menou le había regalado en Garm.

—¡Por fin tengo a mi senpai en carne y hueso!

¡La verdadera! ¡Soy yo, tu querida Momo! ¡Y tú eres mía!

¡¡Tooooda mía!!

Publicidad M-M1

Fue un abrazo apasionado; la atacante parecía estar de un humor espantosamente alto.

Se trataba de la subalterna y asistente de Menou, Momo. Menou no se sorprendió.

Al fin y al cabo, era ella quien había enviado a Menou un mensaje a través de sus Escrituras antes de que llegaran a las aguas termales.

—¿Vienes del baño, verdad? ¡Es que estas tan cálida, suave y maravilloooosa! A mí también me hubiera gustado relajarme en la bañera contigo… ¡Le echaré una maldición a esa maldita Tetas McGee! ¡¡Ojalá se resbale de golpe y se parta el cueeeello!!

—Sí, sí. Tendremos que bañarnos juntas en otro momento.

—¡Huuuurra!

Menou consoló a su algo dramática ayudante, y fue recompensada con una sonrisa radiante.

Como Momo estaba asistiendo a Menou en sus labores de Verdugo, tenían que mantener su existencia en secreto de Akari. Por esa razón Momo operaba sola la mayor parte del tiempo, y su dedicación se palpaba en el hecho de que llegó a la ciudad poco antes que esas dos; lo que a su vez significaba que la muy fanática tomo el camino duro para atravesar la Frontera Salvaje con apenas el equipo suficiente. Y por si eso no fuera ya impresionante, había conseguido contactar con Menou mediante un encantamiento de comunicación nada más llegar a la ciudad, todo ello evitando ser vista por Akari.

En realidad, sus conocimientos sobre los movimientos de Menou eran tan exhaustivos que Menou casi se vio tentada a preguntarle al respecto.

—¡No puedo creer que hayamos estado separadas durante dos semaaaanas! ¡Tú pobre Momo se sintió tan solitaria, pensando en ti y solo en ti todos los días hasta el amanecer! Incluso he soñado con este momento. ¡Nuestro reencuentro es un evento merecedor de una celebracioooon!

—Está bien, está bien. Yo también estaba triste por separarme de mi brillante subalterna.

—¡Hee-hee! ¿Yo? ¿Brillante? ¡Quizás solo un poquito!

Cuando Menou empezó a darle palmaditas en su cabeza, Momo esbozó una sonrisa soñadora. Una chica sencilla. Pero esa sencillez solamente era para con Menou.

Porque siendo francos, cuando no se hacía la simpática, Momo podía ser una despiadada de corazón frio.

—Tu eres lo mejor en este mundo, seeeenpai. ¡Nadie más podría hacerme tan feliz con tan solo un breve encuentro! ¡Eres mi oasis!

—Ya, ya. Buena chica, Momo. Eres la mejor asistente del mundo.

—¡Esa soy yo! Una buena chica. No seas tímida y continúa alabándome. No vivo más que para tus palmaditas.

—Bueno, cortemos aquí. Hay trabajo que discutir, Momo.

—Awww, vamos… —Momo se frotaba afanosamente la mejilla contra la mano de Menou, pero su cara se transformó en un puchero cuando la otra chica cambió de tema. —¿Trabajo? ¡Pero si acabas de llegar a la ciuuuudad!

—Me temo que surgió algo. Es hacerles este favor o quedarnos sin fondos.

—Siempre necesitan un favor…

—Ciertamente.

Momo se apartó de mala gana de Menou, con cara de descontento. Al fin y al cabo, ella era una ayudante de Verdugo, así que estaba acostumbrada a tener que hacer otros trabajos para ganarse su sueldo habitual.

Menou le explicó lo que Sicilia le había comentado sobre la situación de Libelle.

—Los de La Cuarta están infestando la ciudad. Y tal parece que la pastora quiere nuestra ayuda para enfrentarlos.

—Vaya… ¿Hay miembros en la zona?

—Están por todas partes, en realidad. Son como ratas.

‘La Cuarta’ se refería a un grupo de ciudadanos que pregonaba las ideologías que una vez dominaron el continente.

En un mundo en el que la sociedad se dividía en los tres estamentos del reino—Las Fausto, La Nobleza y Los Comunes 1 —ellos eran el autoproclamado cuarto grupo en la jerarquía social.

En pocas palabras, su grupo creía que los humanos no debían estar limitados por los estamentos sociales o el estatus.

1    The Commons lo traduzco como Los Comunes en lugar de “Los Plebeyos”, dado que parece una referencia del autor a las llamadas “Cámaras de los Comunes”.

  Esta ‘Cuarta Ideología’, que ensalzaba la libertad y la independencia, experimentó una vez un breve brote de popularidad explosiva. Asociados a su grupo estaban los terroristas que Menou y compañía habían encontrado en el tren que partía del Reino de Grisarika.

—El grupo no es más que residuos en este momento. Si la Maestra no hubiera atrapado a su supuesta cabecilla, podrían haberse convertido en una seria amenaza. No debemos bajar la guardia.

—Sí, he oído que tenían influencia en el pasaaaado. La Maestra debió de haber arrancado a todo el grupo de raíz mientras estaba en ello. Como dejó el trabajo a medias, estos retoños prologaron su misioooon…

—Ciertamente atrapó al Director de La Cuarta, pero dudo que siquiera la Maestra hubiera podido eliminarlos por completo…

La Cuarta era más una ideología que una sola organización.

Se mantenían como una especie de coalición de organizaciones con creencias similares, razón por la cual se referían al líder como el Director. Los remanentes que se dispersaron por las naciones variaban en escala y poder; ya que no trabajaban juntos, era mucho más difícil erradicarlos por completo.

—Ellos se consideran a sí mismos como grupos de ciudadanos, así que lo que están haciendo no es técnicamente ilegal, ¿cieeeerto? ¿No puede la Orden de Caballeros encargarse de ellos?

—Por supuesto. Ya están vigilando a la célula que opera aquí en Libelle. O al menos eso evidencia el informe que me entregaron.

—Ooh. Eso suena a que Las Fausto y los caballeros se llevan sorprendentemente bien en esta ciudad, ¿hmm?

El hecho de que miembros de La Nobleza y Los Comunes formen y gestionen grupos ciudadanos estaba permitido en todas las naciones del continente, así que esto era lo suficientemente ordinario en sí mismo. En general, la postura era que mientras no cometieran ningún crimen, eran libres de creer lo que quisieran.

Se les permitía referirse a sí mismos con el nombre de La Cuarta, que por lo general eran catalogados por la opinión pública como una organización semi-terrorista; lo que básicamente es una forma bonita de decir que estos grupos serian mal vistos por Los Comunes, que la Orden de Caballeros— La Nobleza—los mantendrían bajo vigilancia y que Las Fausto los catalogarían como una más entre las células consideradas ‘potencialmente peligrosas’.

—Por lo que he oído, no se puede criticar a la pastora Sicilia por su trabajo… aunque su personalidad deja mucho que desear.

—Bueno, un profesionalismo sin igual rara vez viene de la mano con una buena personalidad. La Maestro es un perfecto ejemplo de elloooo.

—Cierto. A decir verdad, puede que haya sido tan buena en su trabajo gracias su horrible personalidad.

Mientras la dupla se complacía por calumniar a la insólita líder que les toco, Menou sacó unos documentos de una bolsa que había dejado en el vestuario: la información que Sicilia le dio en la iglesia.

No pareciese que Akari pretendiera darse un baño breve, así que Menou continuó su explicación a Momo.

—La pastora Sicilia quiere la ayuda de una Verdugo por dos razones. Para empezar, justo el otro día, un caballero salió gravemente herido por el ataque de un miembro de La Cuarta.

—Un caballero, diceeees… —Los ojos de Momo se agudizaron de inmediato.

En este mundo, La Nobleza desempeñaba las funciones de un gobierno. Entre ellos, la Orden de Caballeros era responsable de la aplicación de la ley en la mayoría de las ciudades y pueblos y, por tanto, se sometían a un arduo entrenamiento con el fin de estar preparados para la batalla. Era impensable que fueran derrotados por un grupo que únicamente se dedicaba a la conjuración.

—Supongo que el ocasional aventurero plebeyo podría tener la suficiente habilidad, pero esto es tan raaaaro…

—Y ciertamente no es el caso en esta ocasión. Toma, lee esto. —Menou señaló una de las hojas entre los documentos que había entregado a Momo con la información pertinente. —Una extraña droga ha estado circulando entre los de La Cuarta presentes en esta ciudad durante las últimas dos o tres semanas. Parece que sus altos mandos les suministran algo llamado monstrina.

—¿…con que una droga ilegal, eh? No puedo entender por qué alguien tomaría esa cosa. ¿Están locos? ¿No crees que se destruirán ellos miiiismos si los dejamos solos?

—Eso sería genial, pero creo que es peor de lo que imaginas.

Momo arrugó la nariz con escepticismo; debía de suponer que la monstrina era un estimulante que hacía que uno se sintiera poderoso o que bombeaba sustancias químicas que inducían a la felicidad en el cerebro.

Menou sacó una muestra que le había sido entregada a la pastora Sicilia por un caballero que andaba investigando a los de La Cuarta.

Se trató de una píldora de un profundo color rojo antinatural, casi como sangre coagulada. Cualquier conjurador experimentado podría percibir la Fuerza Guía emanando de esa cosa.

Ni siquiera Momo pudo ocultar su repulsión ante el aura siniestra que producía la píldora.

—…y pensar que violaron un tabú relacionado con el Concepto del Pecado Original sólo para fabricar una estúpida droga… estos cabrones de La Cuarta sí que tienen agallas, ¿no creeees?

—Ciertamente. También es cierto subestimaron a Las Fausto.

Conjuro del Pecado Original.

Era una forma de encantamiento que implicaba ofrecer un sacrificio para atraer el poder de otro mundo. En la mayoría de los casos, el Conjuro del Pecado Original requería una ofrenda de carne humana, espíritus o almas.

La creación de la píldora roja en manos de Menou, por tanto, habría implicado casi con toda seguridad un sacrificio humano.

—Es posible que quisieran ganar dinero haciéndola circular por una ciudad portuaria, o que intentaran aumentar sus fuerzas de combate dándosela a los miembros más extremistas. Sea cual sea el objetivo, se han involucrado en actividades ilícitas. Las Verdugos tienen todo el derecho a tratar como corresponde a quienquiera que conozca la receta de esta droga.

—¿No podemos pasar por alto este caso, senpaaaai? Es culpa de la ciudad por dejar que una célula se descontrole. —Ahora que conocía la situación, Momo esbozo una sonrisa feroz. —¡Ya tenemos bastante con intentar matar a esa señorita de las tetas! Sigamos adelante en lugar de involucrarnos en los problemas de esta ciuuuudad.

Momo parecía pensar que nada de esto era importante para ellas, pero Menou frunció el ceño.

—Pero no tenemos dinero.

—No hay que temer. Deja esos problemas de dinero a tu querida Momo.

—¿Qué quieres decir?

Era muy poco probable que Momo estuviera mejor en el apartado financiero. Después de todo, normalmente era Menou quien cubría los gastos.

—Hee-hee, encontré unas ruinas en la Frontera Salvaje. Y vendí en el mercado las cosas que encontré ahí por un muy buen precio. Parece que hasta los cachivaches tienen demanda en esta ciudad.

A diferencia de Menou, que había peregrinado durante dos semanas, Momo se abrió paso por la parte indómita de la Frontera Salvaje.

Fuera de los caminos trillados, la Frontera Salvaje era tan peligrosa que ni siquiera existían mapas detallados. Esto significaba que, sin embargo, existían ruinas antiguas aún sin descubrir. La tarea de explorar esas zonas recaía en los aventureros, pero evidentemente Momo se aventuró un poco por ese camino.

—Y por alguna razón me topé con esa maldita Princesa-chama, así que la empujé a una parte peligrosa de las ruinas y la abandoné allí. Si tenemos suerte, ¡puede que esa perra esté mueeeerta!

Los ojos de Momo brillaron al hacer esta inquietante declaración, que implicaba la aparición de una invitada muy inesperada.

Personalmente, Menou no la conocía, pero la princesa del Reino de Grisarika parecía estar ligada a Momo por algún extraño golpe del destino. Durante su estancia en el Reino de Grisarika, de alguna manera Momo y Ashuna acabaron enfrentadas.

—Espera… ¿Por qué iba a seguirte la princesa? ¿No está su nación en un estado de caos absoluto en estos momentos?

—Nada de lo que hace Princesa-chama tiene sentido. A lo meeeejor sólo pretendía satisfacer su sed de batalla.

Momo no parecía ser muy simpatizante de la princesa Ashuna, y aparentemente habían vuelto a chocar en la Frontera Salvaje. Y tenía un punto—si la princesa de verdad se había lanzado de lleno a través de la Frontera Salvaje en lugar de tomar la ruta de peregrinación, entonces claramente no era del tipo racional.

Aunque Momo dijo que la había abandonado en unas ruinas peligrosas, es probable que siguiera con vida. Según lo que Menou oyó, Ashuna tenía un increíble talento natural para la conjuración. No era el tipo de personaje que moriría si se la dejaba en un lugar peligroso.

—Bueno, ya está bien de hablar de la princesa Ashuna por ahora… la iglesia nos ha dado un buen trabajo, nos guste o no. Así que voy a llevarlo a cabo.

—Booo… —Momo infló sus mejillas. Claro era que, si dependiera de ella, rechazaría el trabajo de inmediato. —Eres demasiado amable. Las personas que ni siquiera pueden mantener su propio territorio bajo control deberían ser abandonadas a su suerte.

—No digas eso. De todos modos, gasta tu dinero como quieras.

Publicidad M-M3

—Pero, senpai, no se me ocurre otro uso que dártelo a ti.

—¡Basta ya! —Declinó Menou. ¿Estaba en un estado tan lamentable como para tener que ser apoyada económicamente por su ‘asistente’?

Además, aunque odiara admitirlo, Sicilia había dicho la verdad cuando hablaron de la solicitud. No tenía sentido seguir adelante sin un objetivo concreto.

Menou tenía que idear un plan para matar a Akari.

Y daba la casualidad de que había un lugar en esta ciudad que podría servir de pista.

—En cuanto a la monstrina, no parece que venga del exterior. Deben estar manejando la producción de los ingredientes ilícitos en algún lugar dentro de los límites de la ciudad.

—Lo cual significa que las personas utilizadas como sacrificios deben ser…

—Sí, residentes de esta ciudad. Es lo más probable. Pero lo extraño es que no se han denunciado desapariciones últimamente.

—Bueno, puede ser que utilizan vagos o la clase de personas que nadie extrañaría. Pieeeeenso que tendríamos que esperar por más información.

Con los informes de la pastora Sicilia, Momo y Menou intercambiaron información. El siguiente tema de discusión fue sobre la naturaleza de las investigaciones realizadas por los de La Cuarta. Dado que un caballero había logrado infiltrarse en sus filas para investigar, el informe era considerablemente detallado.

…no obstante, cuando leyó la última parte del informe, el rostro de Momo se tensó.

—Están analizando Pandemónium… ¿Por qué ellos–?

—Puedes ignorar esa parte.

Momo se vio seria por primera vez, pero Menou negó con la cabeza.

Era comprensible que Momo se alarmara.

Pandemónium.

Se refería a cierta zona del océano al sur de esta ciudad. Se trataba del lugar que Menou había hablado brevemente con Akari en la colina justo antes de llegar.

Pandemónium. Los restos de uno de los Cuatro Mayores Errores Humanos.

Sin embargo, la propia naturaleza del lugar era que estaba sellado.

—Este es el asentamiento humano más cercano al Pandemónium. Supongo que esa es la razón de que fabriquen la píldora aquí. Si hay personas sedientas de poder, es natural que se interesen. Pero nunca podrían desentrañar los secretos del Pandemónium. Ni siquiera Las Fausto hallan qué hacer con esa neblina. Otro caso podría ser en la antigua civilización, pero en la actualidad dicho cataclismo esta más allá del alcance de cualquier ser viviente.

Al tratarse de uno de los Cuatro Mayores Errores Humanos—una existencia a la altura de la Espada de la Sal que Menou vio clavada en la isla del lejano oeste cuando era niña, hay que asimilarla como la hecatombe apocalíptica que fue. La Alianza de las Islas del Sur, que floreció como su propia nación principal, desapareció del mapa hace mil años. Islas enteras se desvanecieron sin dejar rastro, y ya no hubo forma de descubrir lo que quedaba dentro del reino donde ahora existía el Pandemónium.

Todo el concepto del territorio había sido devorado.

Al igual que la Espada de la Sal convirtió el antiguo continente occidental en sal diluyéndose sobre el océano, Pandemónium era lo que quedaba de la alguna vez prospera nación marítima conocida como la Alianza de las Islas del Sur.

Tal atrocidad legendaria aconteció en el mar al sur de la ciudad portuaria de Libelle.

—Si tuvieran algún tipo de magia lo suficientemente poderosa como para deshacer esa neblina, La Cuarta no estaría arrastrada distribuyendo drogas sospechosas. Así que podemos ignorar eso.

—¡Claaaaro! Por supuesto. Una teoría brillante. Como amo a mi senpai, ¡tan genial, inteligente e increíble!

—Ya, ya. —Menou hizo frente a las habituales embestidas de Momo dándole unas palmaditas en la cabeza. —Una cosa más. En cuanto a esta monstrina, hay un problema mayor además de los hallazgos de La Cuarta, el cual es–

Justo cuando Menou iba a explicar algo que no estaba en los documentos, oyó pasos en el pasillo que llevaba al vestuario. Momo intercambió miradas con Menou. En cuanto Menou asintió, Momo se marchó sin hacer ruido.

Justo cuando Momo desapareció, Akari asomó la cabeza a la habitación.

Publicidad G-M1



Recién salida del baño, el vapor seguía saliendo de la cabeza de Akari. Las gotas de agua se deslizaban por su cara y su cuello sonrojados mientras echaba un vistazo al vestuario.

—¿Hmm? Menou, ¿hablabas con alguien? Me ha parecido percibir una especie de presencia desagradable emanando de aquí…

—¿Desde cuándo puedes sentir presencias? Sólo estás imaginando cosas. Date prisa y sécate.

—¡Oomph!

¿De qué estaba hablando? Ella ni siquiera había conocido a Momo. Además, era imposible que Akari— la densa y alegre Akari, cuyas habilidades de gestión de crisis rondaban en algún lugar de los negativos— pudiera sentir algún tipo de presencia. Mientras Menou arrojaba una toalla sobre la cabeza empapada de la chica para silenciarla, un pensamiento cruzó de repente su mente.

Akari no sólo era inmortal.

Ella podía viajar del futuro al pasado con el Retroceso.

Era difícil decirlo sin ninguna prueba, pero era posible que Akari hubiera conjurado un Retroceso mundial con su Pureza Conceptual del Tiempo, por lo que estaría haciendo este viaje por segunda vez. Akari no parecía tener recuerdos ni conciencia de ello, pero Menou estaba medio convencida de que podría ser ese el caso.

Después de todo, desde el momento en que se conocieron, Akari había confiado inmediatamente en Menou. No se trataba de un exceso de familiaridad; incluso en su primer encuentro, mostró una fe total y ciega.

Así que tal vez su forma de ser estaba afectada por vestigios de recuerdos anteriores.

Menou preguntó con la mayor naturalidad posible:

—Dime, Akari. Desde que llegamos aquí, ¿no has experimentado una sensación de déjà vu? La primera vez que nos vimos, hablaste del destino. ¿Has sentido algo parecido?

—La verdad es que no.


—Ya veo. —Menou tenía la ligera esperanza de que pudiera sacar algún tipo de información, pero la respuesta no dio lugar a nada. —Bueno, me han dado un pequeño encargo en la iglesia, así que nos quedaremos en Libelle durante una semana más o menos. Busquemos un hotel y demos por terminado el día. Podremos hacer turismo mañana.

—Okaaay. —Akari se frotó la humedad del pelo con la toalla.

—Siéntate aquí, Akari. Te secaré el pelo.

—¡Huuuuurra!

—A cambio, te pediré prestada un poco de tu Fuerza Guía.

—Aww, ¿qué? Pero eso realmente hace cosquillas…

—No te quejes. —Menou puso una mano en el hombro de Akari y alcanzó el flujo de la Fuerza Guía.

Fuerza Guía: Conectar—Akari Tokitou—Extraer [Poder]—

—¡Eek! —Los hombros de Akari se estremecieron. Sus labios se movieron como si estuviera conteniendo la risa.

Normalmente, cuando una persona intentaba utilizar la Fuerza Guía de otra, su cuerpo, alma y espíritu reaccionaban y rechazaban al agente externo. Las únicas personas que podían conectar sus Fuerzas Guías eran aquellas que confiaban en sus corazones.

Menou dejó que el poder que había extraído fluyera hacia la cresta de su daga.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar [Vendaval]

El encantamiento de la cresta adoptó la forma de una suave brisa y despeinó el cabello de Akari; ¡un secador mágico!

En realidad, no necesitaba tomar prestados los poderes de Akari para conjurar un encantamiento tan pequeño, pero, por alguna razón, ella tuvo la necesidad de confirmar la confianza de Akari.

—…bueno, tendremos que andar con cuidado. Recuerda que eres un blanco fácil. Para las personas que saben, los Corderos Perdidos son muy valiosos y codiciados.

—Okaaay. Pero todo irá bien. Te tengo a ti para protegerme.

—Es fácil para ti decirlo…

Mientras secaba el cabello de Akari, Menou reflexionaba sobre la información que no había podido terminar de transmitir a Momo antes.

Manon Libelle. 

Ese nombre aparecía en los documentos, señalándola como una proveedora de la monstrina. Y como su apellido lo implicaba, se trataba de nadie más que la hija del Conde de Libelle—cabecilla de La Nobleza en esta ciudad.

Si pertenecía a los rangos más altos de La Nobleza, debía tener acceso a algunos conocimientos con respecto al arte de la conjuración. El uso de encantamientos, sin embargo, estaban muy regulados por Las Fausto. Especialmente si dichos encantamientos implicaban al Concepto de Pecado Original.

Por otra parte, ella tenía la misma edad de Menou y Akari. Así que era muy poco probable que Manon Libelle hubiera logrado producir por su cuenta el Recipiente Guía utilizado para la creación de la monstrina.

—Tal vez haya algo trabajando en las sombras aquí.





Los detalles de este incidente seguían siendo un misterio. Menou recordaría el nombre de Manon Libelle como alguien con quien debería tener mucho cuidado mientras estuvieran en la ciudad.

Sin embargo, no pudo sacarse de la cabeza una

duda:

¿Si Akari de verdad retrocedió el tiempo del mundo, porque no recuerda nada? ¿Acaso no fue premeditado? ¿Exactamente qué sucedió como para llevarla a interferir con la cronología del mundo?

Lo que nunca le paso por la cabeza a Menou fue el hecho de que en realidad esta Manon Libelle conocía las respuestas a todas sus preguntas. Las malas lenguas dicen que fue cosa del destino…

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios