Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 13

Capitulo 4: Superar Todas Las Probabilidades Es Lo Que Hace Un Héroe

Parte 6

“El sol se está poniendo”, dijo Foll, mirando hacia el cielo enrojecido todo el tiempo.

“¡Caballeros Angelicales, regresen a la formación!”

“¡Es inútil, no podemos pelear más!”

“¿Estás sugiriendo que simplemente deberíamos abandonar la ciudad?”

Los Caballeros Angelicales estaban gritando. Habían ganado la batalla contra los Nephilims cercados. El dragón zombi había sido derrotado. Kuroka y Shax habían logrado acabar con Andreaphus. Todos habían agotado sus fuerzas para lograr estos espectaculares resultados.

Kuroka estaba gravemente herido. Los tres Arcángeles habían recurrido al uso continuo de sus Confesiones y ya no podían luchar. Furcas había usado toda la munición en su Cazador de Serafines. Foll ya ni siquiera poseía la fuerza para usar la hechicería para flotar.

Sin embargo, quedaban siete mil soldados enemigos, aunque Kimaris ya había derrotado a una parte considerable de ellos. Incluso Zagan no tenía esperanzas de superar a Shere Khan de ochocientos años en el campo de la guerra. Y, sin embargo, los únicos que entraron en pánico fueron los novatos Caballeros Angelicales y Ginias.

“Todos los Caballeros Angelicales”, dijo Raphael, poniéndose de pie de alguna manera para transmitir órdenes. “Reúna a los heridos y comience a retirarse. Ayuda a cualquier enemigo que todavía esté en su sano juicio. Si hay alguno, eso es.”

“¡Señor Hyurandell! ¡¿Por qué estás actuando tan tranquilo?! ¡El ejército enemigo estará aquí en breve!”

Raphael le devolvió la mirada a Ginias como si algo se le hubiera olvidado.

“Ya veo… El mensaje era para la Facción de Unificación, así que no te llegó”.

“¿De qué estás hablando?”

“Erk”, gimió Stella. “¿Qué diablos es eso? ¿La brujería de Zagan?”

“¿Eh?”

Múltiples círculos mágicos enormes cubrieron el cielo sobre ellos.

“¿Alguna vez has considerado que hay muy pocos hechiceros aquí para una batalla que mi señor aceptó con gusto?” preguntó Rafael.

“¿N-No es porque se vieron obligados a quedarse atrás, defender la ciudad y tratar a los heridos…?” respondió Ginias.

Estaba eso, pero Zagan todavía tenía otros treinta subordinados. Entre ellos estaban aquellos como Shax y Levia, que rivalizaban con los antiguos candidatos a Archidemonio. Si hubieran participado, esta batalla habría sido mucho más fácil desde el principio. Entonces, en ese caso, ¿qué habían estado haciendo exactamente todo este tiempo?

“Se acabó el tiempo. Esta batalla ya terminó”, dijo Raphael mientras miraba los círculos mágicos sobre ellos.

Como en respuesta, algo cayó goteando.

“¿Lluvia…?”

Sí. La única manera de describir la vista era lluvia. Sin embargo, era una lluvia negra siniestra. Se parecía mucho a Lluvia de Estrellas de Foll. Y, sin embargo, a diferencia de eso, cayó con la densidad de la lluvia. Habían sido desatados desde dos mil metros en el cielo como flechas cayendo.

“Lluvia de Fósforo del Cielo de los Muertos que Lloran. El poder que creó Zagan para aniquilarlo todo” murmuró Foll.

Todo lo que tenía una forma física, no, incluso todo lo que no, como el maná y el aura, fue total y completamente destruido. Aquellos tocados por la lluvia negra chillaron cómo demonios llorando. Sin embargo, a pesar de que la lluvia cayó sobre todo el campo de batalla, ni una sola gota rozó a los Caballeros Angelicales o a los subordinados de Zagan.

Zagan había dicho que pondría fin a esta batalla. Y viniendo de un Archidemonio, esas palabras implicaban la aniquilación total de todas las fuerzas enemigas. En otras palabras, planeó destruir hasta la última persona cómplice de Shere Khan, sin dejar excepción alguna.

“Es por eso que nuestro jefe quería que todas las fuerzas de Shere Khan salieran a la luz”, dijo Behemoth, sosteniendo a Levia en sus brazos.

El objetivo de esta batalla era deshacerse de todos los Nephilims que había creado Shere Khan. Y, sin embargo, Zagan no estuvo presente para eso. La Lluvia de los Lamentos Muertos fue una colaboración de la treintena de hechiceros que quedaron en el Palacio del Archidemonio. Su activación requería el consentimiento de Zagan, pero ya había otorgado Fosforo del Cielo a todos sus subordinados.

Si es posible, quería detener la lucha antes de que esto tuviera que usarse.

Por eso Foll había ido tan lejos como para desatar a Marbas para terminar la batalla. Habiendo dicho eso, había sido una solución demasiado improvisada cuando se enfrentaba a un Archidemonio.

“¿Es este el trabajo del Rey de los Ojos Plateados…?” Alshiera murmuró desconcertada, mirando hacia la poderosa hechicería que caía del cielo.

“Alshiera, ¿lo encuentras… inaceptable?” preguntó Foll.

Ella no respondió.

“Creo que esta es otra respuesta”, dijo Foll mientras se acomodaba contra su amiga. “No mostrar compasión por tus enemigos, sino negarte a abandonar a un solo subordinado. Para protegerlos absolutamente. Esta es una prueba de eso. Es por eso que les otorgó este poder.”

“El que une a las personas… Así que esta es otra forma de vivir, ¿eh?”

“Estoy segura que lo es.”

En poco tiempo, la matanza concluyó. No quedó nada a su paso. Era como si los diez mil soldados no hubieran existido para empezar.

“¿Ya no quieres celebrar su cumpleaños?” preguntó Foll, apretando la mano de Alshiera.

“Eso sería impensable…”

“Entonces tienes que prepararte. Es hora de que Zagan sepa quién eres realmente”.

“Sí, aunque ese es un pensamiento bastante angustioso…”, respondió Alshiera con una sonrisa preocupada.

El cielo rojo se mezcló con la oscuridad de la noche, tiñendo el mundo de un tenue púrpura.

***

El aguacero constante del Fosforo del Cielo penetró en las minas y quemó todo en la habitación subterránea. La Lluvia de los Lamentos Muertos que los subordinados de Zagan habían creado solo estaba activa en los cielos sobre Kianoides. Lo que sucedió aquí fue lo que Zagan había pasado todo el día preparando durante su batalla contra los Archidemonios de primera generación.

Enfrentarse a trece Archidemonios mientras solo usaba Escala del Cielo dos veces había sido una gran desventaja.

Bueno, todo ha terminado ahora.

Hasta el último de los aterradores Archidemonios se derrumbó sin poder resistir nada.

“No importa cómo tires los dados, esta batalla ha sido en tu arena. Ningún hechicero sería tan tonto como para correr el riesgo de enfrentarse a ti en tales condiciones.

Como un rey encargado de las vidas de sus subordinados, lanzarse de cabeza a una batalla sin perspectivas de victoria sería el colmo de la locura. En ese caso, simplemente tuvo que rechazar el desafío desde el principio. En otras palabras, Zagan no había anulado el flujo del juego sobre el tablero. Derribó todo el tablero y golpeó a su oponente en su lugar.

Aun así, no podía dejar pasar los peones de Shere Khan.

Por eso tuvo que presentarse en persona.

“Bueno, no pensé que revivirías a todos los Archidemonios a lo largo de la historia”.

Zagan había predicho un enfrentamiento contra los Archidemonios de primera generación, pero no había pensado que Shere Khan llegaría tan lejos. Si los hubiera tomado a todos de manera justa y honesta, probablemente habría muerto. Esta fue la razón por la que fumaba tan descaradamente su pipa en medio del territorio enemigo.

“Qué… hombre aterrador… ¿Es decir… yo fui el… que fue arrastrado… a tu arena…?”

Al escuchar eso, Zagan levantó la palma de la mano e hizo un gesto a Shere Khan para que se moviera, antes de decir: “Ponte de pie. Un hombre de su calibre debe tener algo preparado para esta eventualidad.”

Las Lluvias de los Lamentos Muertos habían quemado absolutamente todo lo que había apuntado sin dejar rastro, pero ni una sola gota había tocado siquiera a Shere Khan. Zagan no había evitado golpearlo, obviamente. Shere Khan era un Archidemonio.

“¿Así que has… incluso visto… tan lejos…?”

Innumerables hilos salieron del cuerpo de Shere Khan. Habían recogido las gotas de lluvia negras para él. Y cada vez que se quemaban, creaba más.

Debe haber elaborado esta contramedida usando el Fósforo del Cielo que una vez planté en Bifrons.

Por supuesto, tenía un límite en la cantidad de hilos que podía crear. Si Zagan simplemente permitiera que la lluvia siguiera cayendo, eventualmente agotaría la fuerza de Shere Khan. Sin embargo, no se atrevió a concederle al hombre que podría haber sido su amigo una muerte tan lamentable.

“Solo una parte …”, dijo Shere Khan, los hilos de maná perforaron su cuerpo y se arrastraron debajo de su piel. “Después de que Marchosias destruyera mi cuerpo… solo podía mover una parte”.

Los hilos se arrastraron por todo su cuerpo y se fusionaron con sus nervios y fibras musculares. Sus miembros marchitos de repente se llenaron de vitalidad como si estuvieran rejuvenecidos, abultados con músculos tan duros como el acero. Esto era marionetas. Este Archidemonio, que había manipulado a miles de Nephilims a la vez, incluso podía usar marionetas para manipular su propio cuerpo.

Shere Khan se levantó lentamente de su silla de ruedas. Su capucha bajó, revelando el rostro de un hombre con tal determinación que uno no creería que estaba a las puertas de la muerte.

“Pero a pesar de que solo me queda una parte de mí, sigo siendo el Rey Tigre”.

“Tú venganza se cumplirá ahora”, le dijo Zagan a Dexia, manteniendo la mirada fija en su enemigo. “No te pierdas ni un solo momento”.

“Comprendido…”

“Qué lamentable. Parece que mi pequeña pausa para fumar ha terminado”, dijo Zagan, sosteniendo su pipa boca abajo. Luego golpeó la pipa, haciendo que el tabaco quemado cayera de la cazoleta.

En ese instante, ambos Archidemonios despegaron del suelo simultáneamente.

“¡Hmph!”

El Rey Tigre agitó su brazo derecho. Tenía garras malvadas brotando de sus dedos.

¿Una variación de Hex Nails?

Zagan podía sentir la maldición que habitaba dentro de ellos, una que devoraría su cuerpo con un solo toque.

“¡Es inútil!” gritó Zagan.

“¡¿Eh?!”

Zagan rompió las uñas con un puñetazo de izquierda, aplastando el brazo con forma de tronco detrás de ellos hasta convertirlo en un muñón. Sin tener en cuenta su brazo derecho roto, Shere Khan golpeó con el izquierdo. Sin embargo, Zagan todavía tenía su amada pipa kiseru en su mano derecha. Y nunca había considerado tirar el regalo de su novia a un lado. Por lo tanto, dio otro paso y usó su codo para romper la muñeca de Shere Khan. Sin embargo, había dado un paso demasiado lejos y ahora estaba al alcance de los colmillos del Rey Tigre.

Parece que no puedo esquivarlo.

Poco después de confirmar ese hecho, Zagan extendió su brazo derecho, con la pipa todavía en la mano. Los colmillos de Shere Khan se clavaron en su antebrazo, desgarrando la carne y perforando el hueso, pero eso fue todo.

“¡Gah…!”

Zagan tensó sus músculos con todas sus fuerzas, colocando los colmillos de Shere Khan en su lugar. Con ambos brazos rotos y los colmillos clavados, Shere Khan ya no podía moverse.

“Se acabó.”

Zagan golpeó con su puño izquierdo el pecho indefenso de Shere Khan. Rompió el esternón del Archidemonio, perforó su tráquea, destrozó su columna vertebral y hundió su puño directamente a través de él y por la espalda de Shere Khan.

“Esplén… dido…”

Con esas últimas palabras, Shere Khan tosió una fuente de sangre. Mientras Shere Khan caía lentamente de rodillas, Zagan movió su brazo derecho hacia un lado, liberándolo de los colmillos del Rey Tigre.

¿Incluso sus colmillos estaban malditos? Que aterrador.

A pesar de que ese pensamiento cruzó por su mente, no quedaban heridas cuando Zagan terminó de revisar su pipa. Había tratado la picadura con la Concha de Oración.

Ahora postrado en el suelo, Shere Khan murmuró algo con una mirada nostálgica en sus ojos, diciendo: “Una victoria fácil… con una pipa kiseru en una mano… Siempre fuiste así…”

“¿Hm…? ¿De qué estás hablando?”

Shere Khan no respondió. El Rey Tigre simplemente tenía una expresión tranquila en su rostro como un niño pequeño. Zagan de repente recordó algo mientras miraba al moribundo.

“Oh, cierto. Casi me olvido de decirte la razón principal por la que tuve que derrotarte.”

“¿Qué… es…?”

Si Alshiera o similares estuvieran aquí, probablemente lo habrían detenido, diciendo que Shere Khan ya estaba en camino al más allá. Desafortunadamente, el único presente para presenciar la batalla fue Dexia.

Zagan señaló con el dedo directamente a Shere Khan y luego declaró: “¿Tienes idea de cuántas malditas veces mis citas con Nephy se desperdiciaron por tu culpa? Esa es la razón por la que tuviste que morir.”

Shere Khan quedó estupefacto por la declaración demasiado cruel.

“¿Ci… tas…?”

“¿No sabes de ellos? Es una excursión en la que deambulas con tu ser querido. Apacigua el corazón. Realmente es un tiempo bien invertido”.

“Hah… Hah hah…” Shere Khan se rio vagamente. “Pensar… que me derribarían… por eso… Aaah… Ya veo… Es porque no podía entender esto… porque no podía predecir por… que perdí…”

¿Quién en el mundo podría haber predicho que un Archidemonio vendría a matarlo porque quería tener una cita? Prácticamente la única persona por ahí era Barbatos.

“Archidemonio Zagan… Nunca podría… haberte vencido…”

Con eso, la larga batalla contra el Archidemonio Shere Khan llegó a su fin.

***

“[Tú eres el que gobierna el sol, el que suelta la flecha para evitar la calamidad.]”

Montada sobre una escoba, Nephy cantó su canción de misticismo celestial y voló hacia Chastille.

“¿Nephy?”

Extendió su mano, y Chastille inmediatamente leyó su intención y la agarró, retorció su cuerpo en el aire y se colgó en la parte trasera de la escoba. “Nephteros” notó el misticismo celestial en acción, por supuesto, pero se quedó allí con una mirada desconcertada y no cantó una canción propia.

“Hee hee… ¿Apollon Diatrisi? ¿Qué estás planeando?”

Con Nephy cantando sola, si “Nephteros” cantara, podría secuestrar su misticismo celestial fácilmente y, sin embargo, decidió no hacerlo. No, ella no podía cantar. En cambio, tejió una lanza de luz con su brazo derecho desmoronado.

“Que tonto. Que terrible Será mejor que desaparezcas por completo.”

“¡Nephy! ¡Está viniendo!”

La lanza salió volando. Nephy manipuló hábilmente su escoba para evadir la línea de fuego directa de “Nephteros”, pero la lanza simplemente cambió de dirección y la persiguió.

¡No puedo esquivarlo! En ese caso…

Nephy hizo una señal a Chastille con los ojos y luego se elevó hacia los cielos.

“[Tu arpa puede incluso encantar a los dioses. Tus palabras cantan del futuro.]”

Luces doradas se extendieron alrededor de Nephy mientras se elevaba hacia el sol. Como si convirtiera la luz del sol demasiado fuerte en un infierno, el resplandor afeitó la lanza de luz.

“¡Nephteroooooos!”

Y entonces, deslizándose por la lanza, Chastille saltó de la escoba.

“¡Qué miserable!”

“Nephteros” trató de crear otra lanza en su mano izquierda, pero también había comenzado a desmoronarse. Esta vez, la destrucción no terminó en su muñeca. Fue todo el camino hasta su bíceps.

“¡Por favor, Azrael!”

Chastille torció su cuerpo, balanceando su Espada Sagrada en un arco circular. No se dio cuenta de que su propia sangre corría por la hoja de las heridas que había sufrido hasta el momento. Y debido a eso, la luz de purificación que se derramó de su Espada Sagrada tomó la forma de un caballero.

“Esto es…”

Vestido con una armadura de color blanco puro, el caballero empuñaba una espada delgada y un escudo. Confesión angelical. Chastille había aprendido el manejo de la espada del legendario Caballero Angelical Oberon y había luchado para salir de múltiples situaciones mortales al lado del Archidemonio Zagan. Ella no estaba consciente de eso, pero su poder había llegado hace mucho tiempo al punto de la Confesión. Sin embargo, en realidad fue “Nephteros” quien parecía completamente desconcertado por la vista.

“Hermana…”

¿Había Chastille inconscientemente pretendido esto? ¿O la Confesión había actuado por su propia voluntad? El caballero blanco envolvió suavemente sus brazos alrededor de “Nephteros”, intentando calmarlo.

“¡Vuelve con nosotros, Nephteros!” Chastille gritó, aterrizando sobre la espalda del caballero. Luego extendió su mano izquierda vacía y la colocó en la mejilla de su amiga.

“[Coronado de laureles, acompañado de ciervos y lobos, el que da vueltas en la noche. Con la luna como hermana, tu arco es a la vez peste y medicina. Tanto veneno como consuelo. Derrama sobre toda la creación, y esparce bendiciones y ruina sobre la tierra.]”

Mientras Chastille luchaba por alcanzar a “Nephteros”, Nephy soltó su escoba y comenzó a caer libremente por el aire. El resplandor en el cielo probablemente había desviado el objetivo de “Nephteros”. Nephy pasó junto a la lanza cuando salió disparada y desapareció en la distancia.

Luego estiró su brazo y su escoba volvió a ella. Un momento después, se puso de pie sobre la escoba mientras continuaba su descenso.

Necesitaba ambas manos para esto. Y así, Nephy sostuvo su brazo izquierdo hacia afuera y llevó su mano derecha a su mandíbula.

“[Esto es tanto destrucción como salve]—Apollon Diatrisi.”

Un arco y una flecha de misticismo celestial tomaron forma en sus manos, luego llovieron luz sobre “Nephteros”.

“Tee hee hee… ¿A qué estás jugando?”

No había poder destructivo detrás de las flechas. Eso fue porque Nephy había venido aquí para salvar a Nephteros. Al exorcizar el mal, las flechas curativas de la purificación detuvieron la descomposición que sucedía en el cuerpo de “Nephteros” al perforarla.

¡Pero no la está arreglando!

Lo mejor que podían hacer las flechas era evitar que su cuerpo se desmoronara más.

Nephy aterrizó encima de la Confesión de Chastille, luego extendió su mano derecha.

“¡Devuélvenos a Nephteros…!”

Nephteros miró la mano de Nephy con ojos que Nephy definitivamente reconoció. Extendió la mano con el muñón de un brazo, al que le faltaba todo, desde el codo hacia abajo, y tanto Nephy como Chastille lo agarraron con firmeza.

“¡Qué sucio! ¡No me toques!”

“Nephteros” comenzó a luchar una vez más, sacudiéndose la Confesión blanca. Sin embargo, estos dos no se iban a rendir tan fácilmente.

“Yo nunca te—”

“—¡Dejare ir!”

No importa cuánto luchó, cuánto los golpeó, no importa cuánto maná los golpeó, “Nephteros” no pudo romper su control sobre ella.

¡Nunca te dejaré morir!

La luz curativa del misticismo se derramó desde Nephy. Cuanto más luchaba “Nephteros”, más se destruía su cuerpo, lo que Nephy estaba tratando desesperadamente de contener.

“¡Suéltenme de una vez! Suelta— ¡Por favor! ¡Por favor, déjame ir!” las lágrimas se formaron en los ojos de Nephteros mientras lloraba. “¡No puedo soportarlo más! ¡Todos van a morir! Aunque… él dijo… que me amaba… ¡¿Por qué estás tratando de salvarme?!”

“¡Porque eres mi hermana!”

“¡Porque eres mi amiga!”

Las respuestas de Nephy y Chastille se superpusieron espléndidamente.

“Aaah… ¿Por qué viniste hasta aquí…?”

¿A quién iban dirigidas esas palabras? Los ojos de Nephteros no reflejaban las figuras de Nephy o Chastille.

***

Una chica acunó sus rodillas mientras la oscuridad total la rodeaba. No podía recordar su nombre. ¿Quién era ella? ¿Por qué estaba escondida en un lugar como este? El sonido de una gota de agua salpicando hizo eco en el aire, lo que le permitió darse cuenta de que estaba rodeada de agua. ¿Era un lago? Parecía bastante ancho y profundo al menos.

El sonido de una gota salpicando resonó una vez más. La estaba poniendo nerviosa. Ella quería que fuera tranquilo. No sabía por qué, pero estaba extremadamente somnolienta.

“——”

El sonido del agua se hizo más incesante. Casi sonaba como una voz. No molestaría a nadie si solo se fuera a dormir, ¿verdad?

Oh, cierto. Siento que siempre he estado molestando a los demás.

¿No habían ido las cosas más allá del punto de no retorno debido a sus actos atroces?

No por favor. no quiero recordar

Enterró la cara entre las rodillas y bloqueó el sonido del agua en sus oídos.

“——teros—Neph—os—¡Lady Nephteros!”

Ella quería que todo se detuviera. Ella no quería que su nombre fuera llamado. Involucrarse con alguien solo les causaría problemas y conduciría a un resultado terrible. Su vida sólo traería desgracias a los demás. ¿Qué propósito había en una vida así?

“¡No me rendiré! ¡Definitivamente te recuperaré!”

El sonido del agua se hizo más fuerte. ¿Por qué no se calmaría? ¿Por qué esa suave voz se acercaba? Ella ya no quería ver ese tipo de cosas.

¿Qué tipo de cosa…?

Ella no quería pensarlo más. Ella lo sabía, pero sentía que era algo importante que no debería haber olvidado.

“¡Devuélvenos a Nephteros…!”

Podía escuchar un chapoteo diferente ahora. ¿Devolver qué? Si lo querían de vuelta, simplemente podían tomarlo.

“Yo nunca te—”

“—¡Dejare ir!”

Más salpicaduras se unieron a la cacofonía.

No. Detente. No quiero escuchar esto. no quiero recordar no quiero entender Estoy seguro de que me encantaron. Realmente, realmente los amaba. Yo era feliz a su lado. Me salvé cuando ella lloró por mí. Él me dijo que me quería. Todos me aceptaron. Y, sin embargo, todo se fue a la basura. ¿Por qué? ¿Por qué sigues intentando salvar a alguien como yo?

“¡Porque eres mi hermana!”

“¡Porque eres mi amiga!”

Aaah, se está poniendo muy ruidoso.

Se estaba poniendo tan ruidoso que trató de abrir un poco los ojos. Sin embargo, se arrepintió de haberlo hecho de inmediato. Su cuerpo estaba pegajoso, sucio y desmoronándose en pedazos. Ya ni siquiera podía decir qué partes eran suyas.

Es como en aquel entonces…

Después de ser abandonada por su amo y absorbida por el terrible lodo, todo lo que pudo hacer fue esperar a desaparecer. Pensando en ello, había estado atormentada por pesadillas desde entonces. El gran Archidemonio Zagan la había salvado del lodo y lo había borrado, pero no se había deshecho de la parte que corroía su espíritu. Ni siquiera sabía si era un lodo o una persona en este momento.

De repente, la mano de un hombre se extendió hacia su figura sucia y dijo: “Lo diré tantas veces como quieras. No me rendiré contigo. te quiero. ¡No te dejaré ir sin escuchar una respuesta!”

Estaba cubierto de heridas y manchado de sangre, pero siguió hablando. ¿Por qué esta persona estaba tan desesperada?

“Significa que eres amada. Qué envidiable.”

Antes de darse cuenta, había una chica desconocida a su lado. ¿Quién era este? No recordaba a nadie que se pareciera a ella.

“Oh, no te preocupes por mí. Esto es similar a un sueño, ¿verdad? Entonces, ¿no está bien tener una o dos hadas cerca?”

No sé lo que está diciendo, pero supongo que no está aquí para lastimarme.

“Tee hee hee… No solo yo. Este hombre aquí desesperadamente acercándose a ti, aquellos que te llaman desde afuera todo este tiempo, ninguno de ellos te hará daño”.

Entonces, ¿por qué duele tanto?

“Hmm… Probablemente sea porque has pasado por tantas experiencias dolorosas. Pero es exactamente por eso que te mereces la felicidad.”

¿Y cómo logro eso?

“Oh, ¿eso? No es tan difícil. Él te está alcanzando, así que todo lo que necesitas hacer es agarrar su mano con firmeza. Sencillo, ¿verdad?”

Por alguna razón, sus mejillas se sentían empapadas. ¿Por qué fue eso? Trató de limpiarse la cara y encontró manchas carmesí en sus manos.

Oh, ahora recuerdo… Esto es sangre. La sangre de Richard… La sangre del hombre que murió porque dijo que amaba a alguien como yo. Es por eso que solo tengo que desaparecer.

“¡Nephteros!”

Esa fue la primera vez que él dijo su nombre en un tono tan fuerte, lo que la hizo dar un respingo y levantar la cara.

“He vuelto por ti. ¿No lo prometí? No dejaré que estés solo nunca más.”

Su voz era tan suave que espontáneamente estiró su mano hacia él, pero el brazo que le tendió no tenía forma. Sin embargo, la agarró por ese brazo inhumano y tiró de todo su cuerpo en un abrazo. Sostenida firmemente en sus brazos, las profundidades de su pecho se sentían irremediablemente cálidas.

Yo también… quiero estar contigo… para siempre… Richard…

Ella ni siquiera sabía si tenía una boca para hablar, pero él le acarició la cabeza con amor.

“Regresemos, Lady Nephteros”.

Tenía una espada empuñada en una mano. Era una espada, pero por alguna razón, se parecía a la niña que había estado allí hace unos momentos.

“—[Esto es tanto destrucción como curación]—”

La chica tarareó una canción y la luz cayó del cielo como en respuesta, tiñendo el mundo completamente negro de blanco puro.

***

“¡Nephy! ¡Eso es suficiente! ¡Morirás a este ritmo!”

Nephy había estado lanzando misticismo continuamente para evitar que el cuerpo de Nephteros se desmoronara.

“No. No puedo. Si me detengo ahora, no podremos contenerlo más”.

Después de ser golpeado por Apollon Diatrisi, la presencia de Azazel se había desvanecido. Nephy no tenía evidencia para respaldar sus sospechas, pero estaba convencida de que Azazel no volvería a aparecer dentro de Nephteros nunca más.

Sin embargo, el daño al cuerpo de Nephteros había sido grave. Zagan definitivamente tenía algún medio para salvarla, pero Nephteros no resistiría hasta que él llegara. Además, después de la batalla con “Nephteros”, Nephy no tenía energía de sobra.

“¡Nephy!”

La visión de Nephy se distorsionó cuando finalmente cayó al suelo.

“Por favor… no… desaparezcas…”

“Nephy…”

Ese fue el único instante en que Chastille desvió su atención de Nephteros.

“He estado esperando este momento”.

Un enjambre de cristales que crujían como arena cayendo se abalanzó hacia ellos.

“¡¿Bifrons?!”

“Hee hee… ¡Demasiado lento!”

Chastille balanceó su Espada Sagrada, pero Bifrons la pasó y agarró a Nephteros.

“¡No en mi guardia!”

Sin embargo, había otra persona presente que desconfiaba de Bifrons. Asura descargó su maltrecho guantelete sobre los cristales que se enroscaban alrededor de Nephteros. Un golpe de su Hex Arm podría incluso haber dañado los Bifrons cristalizados, pero…

“Lo siento. ¿Podría por favor retirarte y dejar ir a este niño?”

Un brazo musculoso detuvo el golpe de Asura.

“¡¿Quién diablos eres tú?!”

“Archidemonio Naberius. También soy amigo de Alshiera, ¿sabes?”

“¡No me jodas!” Asura rugió. Sin embargo, no podía moverse. De hecho, ni siquiera pudo reunir la fuerza suficiente para liberar su Hex Arm del agarre de Naberius.

“Nunca imaginé que me echarías una mano…”, dijo Bifrons.

“Oh, ¿no te lo dije? De hecho, me gustas bastante.”

“……”

Bifrons no dijo nada en respuesta mientras desaparecía con Nephteros a cuestas.

“No… ¡Devuélvela… Neph…teros…!”

Habían luchado tan frenéticamente. Habían agotado hasta la última onza de su fuerza. Había pensado que finalmente habían recuperado a su hermana pequeña y, sin embargo, en el último momento, les habían robado todo.