Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 18

Capítulo 2: Durante El Viaje

Había pasado casi una hora desde que Rio comenzó a perseguir a Santa Erica. En ese tiempo, la santa había montado un grifo y despegado del camino para continuar su viaje por aire.

“Han comenzado su descenso. No parece haber ninguna ciudad o pueblo cerca”, dijo Rio, señalando el grifo que montaba la escolta del santo.

La distancia más larga que Rio y Aishia podían permanecer en contacto telepático entre sí era un poco más de un kilómetro, pero en este momento estaban manteniendo el doble de esa distancia solo para ser cautelosos. Rio solo se movió dentro del rango de contacto para comunicarse cuando fuera necesario.

“Ya veo…” Aria murmuró después de un segundo.

Un ser humano con un cuerpo físico mejorado pudo ver claramente a dos kilómetros de distancia, por lo que también pudo confirmar el descenso de los grifos. Sin embargo, lo que la santa veía dos kilómetros más adelante era diferente a lo que ellos podían ver desde su posición, ocultos fuera de su línea de visión. Debería haber sido imposible para Rio y Aria identificar si había un pueblo o aldea cerca de la santa. Hasta ahora, ha habido numerosas ocasiones en las que Erica estaba completamente fuera de la vista, pero Rio habló como si estuviera justo delante de él, lo que Aria encontró extraño.

“Parece que van a pasar por un pequeño manantial en el bosque. Tal vez se estén tomando un descanso. Deberíamos aterrizar a una distancia mayor de ellos. Rio comenzó a bajar su altitud, moviéndose dentro de un rango de un kilómetro de Aishia.”

Dice que hay un manantial en el bosque, pero no hay forma de ver más allá de los árboles desde aquí. Antes de que nos fuéramos del castillo, dijo que no había manera de que la perdiera de vista dentro de un rango de un kilómetro, por lo que debe tener alguna forma de obtener información sin el uso de la vista…

Aria tomó aliento mientras formaba su hipótesis. Había algo en Rio que no podía leer: sus muchas capas y su amplio conocimiento eran tranquilizadores como aliado, pero imaginarlo como un enemigo hizo que un escalofrío le recorriera la espalda.

En cualquier caso, casi habían llegado al suelo. Mientras la santa y su compañía habían aterrizado en el bosque junto al manantial, Rio y Aria descendieron fuera del bosque.

“Aquí tienes.” Rio dejó a Aria en el suelo.

“Gracias.” Aria pisó suelo firme por primera vez en mucho tiempo.

No sostenía su espada mientras nos movíamos, por lo que su vuelo ya no puede explicarse como un efecto de su espada encantada. ¿Cómo lo hizo? Volar durante una hora entera también debería consumir una gran cantidad de esencia mágica…

Tenía curiosidad, pero no quería hacer preguntas indiscretas. Como guerrero, era descortés hacer preguntas sobre las tácticas de otras personas.

“Después de todo, están descansando los grifos. No parece que se estén uniendo a nadie, por lo que probablemente se irán en otra media hora más o menos”.

No había forma de ver un kilómetro en el bosque, pero Rio habló como si pudiera ver y escuchar su conversación.

“Ya veo…”

¿No tenía intención de ocultar sus habilidades? Aria hizo una pausa incómoda.

“Debes estar preguntándote cómo puedo verlos u oírlos”, comentó Rio.

“No hay necesidad de obligarte a decírmelo. Hay muchas espadas encantadas con habilidades absolutas, por lo que es natural mantenerlo en secreto. Como aliado, solo saber que eres capaz de tales habilidades es suficiente. No hay necesidad de dar más explicaciones; de hecho, es información más que suficiente tal como está”.

Las poderosas espadas encantadas eran especiales. Había muy pocos de ellos en existencia, y contenían hechicería antigua que podía otorgar a un solo soldado el poder de todo un ejército. Para algunos reinos, que les robaran sus espadas encantadas significaba que su poder se reducía a la mitad.

Por lo tanto, ya sea para un individuo, una nobleza o una nación, el manejo de las espadas encantadas era vital. Las habilidades del arma se desperdiciarían en las manos equivocadas, y quienquiera que la empuñara tenía que ser compatible con el arma y digno de confianza como persona. Algunas personas cambiaron cuando se les dio el mayor poder de influencia de una espada encantada y, en el peor de los casos, podrían traicionar al reino y huir con la espada, razón por la cual había muchas espadas que permanecían intactas en los tesoros.

Además, como había dicho Aria, era una regla férrea mantener en secreto las habilidades de la espada encantada. El conocimiento de las habilidades significaba la preparación de contramedidas: para una pelea entre dos portadores de espadas encantadas, el lado que sabía más tenía una ventaja absoluta. Después de todo, no hubo estrategas que revelaran todas sus cartas.

“Eres una confidente de confianza de Liselotte, así como una amiga importante de Celia. Creo que no eres del tipo que habla sin pensar, así que te explicaré algunos de los detalles. No estoy usando mi espada encantada para rastrear sus posiciones”, dijo Rio, expresando su confianza en Aria para revelar su secreto.

“Entonces, ¿es algún tipo de artefacto mágico?”

“En realidad, es Aishia quien me está ayudando a rastrearlos. Tenemos una forma de contactarnos dentro del rango de un kilómetro sin usar artefactos de transmisión de larga distancia como el reino. Ella es la que me está diciendo lo que está pasando en la primavera.”

“Así es como lo hiciste…”

Los artefactos de transmisión usados por el reino solo eran capaces de enviar cien caracteres de texto a la vez, y estaba claro que Rio no había usado esa herramienta en el camino. Aria ya se había dado cuenta de que estaba obteniendo información a través de otro método.

“Además, aunque el alcance es un poco más corto que el de un artefacto, no hay riesgo de intercepción. No nos enviamos mensajes, sino que nos hablamos a través de nuestras mentes”.

“Eso suena extremadamente conveniente… Parece útil a pesar del corto alcance”.

Aria entendió la importancia de la velocidad de comunicación en los negocios y la política a través de su trabajo para Liselotte. Quienquiera que tuviera la información primero podía responder antes, y tener a alguien que pudiera proporcionar actualizaciones en vivo durante una negociación permitió un mejor manejo de los pedidos. Podía pensar en muchas otras situaciones en las que tal cosa sería útil. También había formas de abusar de tal habilidad. Si la otra parte no tuviera conocimiento de tal forma de comunicación, las apuestas podrían manipularse fácilmente a favor de uno.

“De hecho, le pedí a Aishia que rastreara a la santa desde el momento en que salió del castillo. Aishia es capaz de volar como yo”.

“Ya veo… Es realmente reconfortante tener la ayuda de Lady Aishia”. Aria se sorprendió al escuchar que Aishia también podía volar, pero se complació más al escuchar sobre los refuerzos inesperados.

“En términos de seguimiento, incluso yo no puedo rivalizar con Aishia. Es imposible que alguien detecte su presencia, por lo que puede ver y escuchar cosas incluso en este momento. Aparentemente, Erica se dirige a su país de origen”.

La santa había mostrado estar alerta ante cualquier perseguidor en numerosas ocasiones a lo largo del camino, pero aún no se había dado cuenta de que Rio y Aria la seguían; no había forma de que detectara a Aishia en su forma espiritual de esa manera. Los humanos no podían detectar espíritus en su forma espiritual. Al igual que los espíritus no pueden interferir con la realidad en sus formas espirituales, la realidad no puede interferir con ellos a la inversa.

Su esencia mágica fluyó en forma de espíritu, pero esa esencia se mezcló con la magia del mundo natural. Un usuario de arte espiritual experimentado solo pensaría que hay más esencia en el área, mientras que una lectura de un artefacto de medición mágica sería descartada como un mal funcionamiento.

“Ella ha estado moviéndose hacia el noroeste desde que salió de la capital. Eso está alineado con la dirección de la Santa República Democrática de Erica”.

“Entonces es casi seguro que enviaron a Liselotte de regreso a su país antes que ellos. No se han referido a su paradero ni una sola vez hasta ahora, y no han mencionado detenerse en ningún lugar para desviarse”.

Mantener a un rehén fuera del área de control de uno era agotador para la mente. Sería una cosa si pudieran recuperarlos en un día, pero por lo demás era más fácil enviar primero al rehén de vuelta a su país.

“Ya veo…” Aria miró hacia abajo y apretó los puños.

“Sería ideal si pudiéramos emboscar a la santa mientras su guardia está baja durante su descanso, obligándola a hablar. Serían tres contra dos, dudo que perdamos contigo y Lady Aishia de nuestro lado”, dijo Aria, reprimiendo sus crecientes emociones y sugiriendo la opción de una emboscada.

“De hecho, este sería el momento perfecto para una emboscada. Sin embargo, me preocupan las afirmaciones del santo de que Liselotte será ejecutada si no regresa en una fecha determinada. No puedo imaginar que trataría a un rehén de manera tan imprudente, por lo que es más probable que sea un farol, pero…”

“Mientras no tengamos pruebas concretas, no deberíamos tenderles una emboscada. Si actuamos, debería ser después de confirmar la ubicación de mi maestro. Me disculpo por presentar una sugerencia tan irreflexiva”, dijo Aria como para convencerse a sí misma, mordiéndose el labio e inclinando la cabeza en disculpa.

El detestable enemigo que había secuestrado a su amo descansaba alegremente a poca distancia en el bosque. Era natural que ella sintiera la necesidad de hacer algo al respecto. El hecho de que fuera capaz de controlarse a sí misma era prueba de que todavía estaba tranquila y serena. No había hecho la sugerencia porque pensó seriamente que un ataque sorpresa era lo mejor.

“Está bien. Hay cosas que quizás no notemos con solo pensar por nosotros mismos. Incluso si es obvio, expresar su opinión es una parte vital para determinar la validez. También consideré hacer un ataque sorpresa por un breve momento, así que sigamos diciéndonos lo que nos venga a la mente”. Rio pareció leer las emociones tensas de Aria y habló suavemente para calmarla. Su consideración por sus sentimientos pareció alcanzarla, y Aria se mordió el labio.

“Cierto. Gracias.”

Esto no funcionará… No debería actuar así con alguien más joven…

Reflexionó sobre su falta de compostura. Por alguna razón, se sentía extrañamente maduro en comparación con ella. No era solo su cortesía, en realidad sentía que estaba interactuando con un hombre mayor cuando estaba cerca de él. Celia también debe haberse sentido atraída por esa parte de él. Aria estaba teniendo la misma experiencia en este momento.

“Todavía queda algo de tiempo hasta que se vayan… Dissolvo.”

Rio derramó su esencia mágica en el suelo a través de sus pies, nivelando la tierra antes de usar el Caché de Tiempo-Espacio para establecer la casa de piedra.

“Qué… ¿qué es eso?”

Aria miró hacia la casa de piedra en estado de shock. Normalmente no era del tipo que mostraba expresiones en su rostro, pero sus reacciones fueron bastante vívidas hoy.

“Le expliqué el Caché de Tiempo-Espacio a Liselotte frente a ti antes, ¿verdad? Así es como llevo mi casa portátil. Está hecho para parecerse a una roca para camuflarse”.

También había barreras especiales que impedían que otros lo percibieran, pero esos hechizos se desactivaron mientras estaba almacenado.

“De hecho, lo hiciste. Pero… ¿una casa portátil?”

Según el sentido común de Aria, una casa no era portátil. Definitivamente no era algo que pudiera llevarse consigo. Especialmente no una casa, no, una roca de este tamaño.

“Por favor pasa. Servirá como nuestro alojamiento en nuestro viaje, así que les daré un recorrido durante nuestro descanso”.

Rio se había acostumbrado a las reacciones de las personas que veían la casa de piedra por primera vez, así que simplemente sonrió levemente antes de caminar hacia la puerta principal. Le presentó brevemente las salas principales a Aria antes de que tomaran su descanso, luego reanudaron su búsqueda de la santa.

***

Varias horas más tarde, después de dos descansos más para la santa y su compañía, el grupo continuó hacia el norte, hacia el cinturón de los pequeños reinos.

“Es casi el atardecer. Deberían detenerse en la ciudad cercana para pasar la noche”, dijo Rio, mirando el cielo del oeste mientras volaba.

Los grifos tenían una gran visión nocturna, por lo que eran capaces de volar incluso de noche. Sin embargo, el hecho de que sus jinetes humanos tuvieran una vista limitada en la oscuridad hizo que fuera más difícil asegurar un punto de descanso; era mejor moverse a la luz del día, cuando el suelo debajo no era un abismo negro.

Era probable que no sintieran una necesidad urgente de regresar lo más rápido posible. El grupo de Erica se abstendría de moverse por la noche, según la información que Aishia proporcionó durante el descanso anterior.

Unos pocos minutos después, Erica y su compañía comenzaron a descender sobre sus grifos.

“Han comenzado su descenso. Parece que van a pasar la noche en la ciudad de allí. Deberíamos descender también.” Rio también bajó su altitud, moviéndose dentro del rango de contacto de Aishia.

Aishia, avísame una vez que el santo encuentre una posada. Entraré en la ciudad mientras tanto. Avíseme si ocurre algo anormal.

Entendido.

Con solo los mensajes necesarios intercambiados entre ellos, aterrizó en un área rocosa fuera del camino.

“Voy a instalar la casa de piedra aquí. ¿Sabrías qué escudo tiene la bandera de esa ciudad de allí, Aria?” preguntó Rio, esperando confirmar su ubicación.

“Ese es el escudo de armas de la familia del Margrave Baudrier. Es un noble del Reino de Galarc. Por el tamaño de la ciudad, es poco probable que sea la capital de su territorio, por lo que probablemente esté gobernada por un gobernador…” La respuesta de Aria fue inmediata, habiendo memorizado todas las crestas de las familias nobles del reino.

“Gracias, es una gran ayuda. Iré a hablar con el gobernador y le preguntaré si podemos usar el artefacto de transmisión para comunicarnos con el castillo. Espera aquí en la casa.”

“Entiendo. Gracias por encargarte de eso.”

Aria no parecía muy contenta de esperar sola en la casa, pero el riesgo de encontrarse con el santo en una ciudad tan pequeña era demasiado grande. Era mejor que solo una persona se moviera en su nombre, y Rio estaba mejor posicionado para negociar con un representante usando su estatus noble. Aria no era tan incompetente como para dejar que su entusiasmo se interpusiera en su camino, por lo que asintió obedientemente.

“Los artefactos mágicos dentro de la casa se pueden usar como expliqué antes. Puedes comer lo que encuentres en la cocina y servirte para el baño.

Por favor, descanse en preparación para los próximos días de persecución”.

“Aprecio tu consideración.”

Aria se inclinó agradecida. Con eso, Rio partió hacia la ciudad.

***

Casi al mismo tiempo, Río entró en la ciudad y llegó al edificio del gobernador…

La santa ha encontrado una posada y ha entrado en lo que parece ser la finca del gobernador. Dado que el asistente principal está esperando solo fuera de la ciudad, probablemente no planeen mudarse aquí. Eso significa que Liselotte Cretia no se encuentra en esta ciudad. Supongo que ha ido a pedir contactar al castillo real, ¿eh?

Reiss observó la ciudad desde el cielo, siguiendo los movimientos de sus objetivos dentro de las murallas de la ciudad. Hizo suposiciones precisas sobre sus respectivos motivos solo a partir de sus posiciones y acciones.

Si continúan a este ritmo sin desviarse, llegarán a la Santa República Democrática de Erica dentro de unos días… Tendré que hacer los pedidos necesarios para esta noche.

Reiss se llevó una mano a la boca mientras decidía cómo seguir adelante. Tendría que apartar la mirada durante unas horas para ir a dar sus órdenes, pero era mejor tener el mayor tiempo de preparación posible. Cuanto más retrasara sus pedidos, menos tiempo tendrían para prepararse quienes los recibieran.

Los problemáticos Rio y Aishia tenían su atención centrada en el igualmente problemático Saint; no había forma de que pudiera dejar pasar esta oportunidad en la que sus fuerzas estaban divididas. Por lo tanto, era importante que diera órdenes para que uno de sus peones se moviera. Y si tuviera que ir con el plan que tenía la mayor probabilidad de éxito…

Teniendo en cuenta hacia dónde se dirigirá su atención, sería mejor que los Leones Celestiales se movieran esta vez. Ya era hora de que trabajaran para vengar a su comandante.

Reiss decidió movilizar a los subordinados de Lucius.

***

“He regresado, Aria”, dijo Rio, regresando a la casa de piedra en las afueras de la ciudad una hora más tarde.

¿Mmm…?

Un aroma delicioso lo recibió tan pronto como abrió la puerta.

“Bienvenido de nuevo, señor Amakawa”. Aria apareció en la sala de estar más allá de la entrada, inclinándose cortésmente. Llevaba ropa del guardarropa de Aishia con el permiso de Aishia; Aishia generalmente usaba su ropa materializada en su forma física, por lo que su ropa comprada en la tienda rara vez veía la luz del día. En este momento, Aria estaba usando un delantal.

“Volví…”

“Utilicé tus ingredientes para preparar la cena”. Siendo la chica hermosa que era, Aria se veía bien usando cualquier cosa, pero la impresión que daba con un delantal era completamente diferente a la de la ropa de su asistente.

“Gracias. Huele delicioso”, dijo Rio, un poco sorprendido.

“Todo está listo para ser servido de inmediato. ¿Comerás primero o te bañarás primero?”

“Err, comeré primero. Pero déjame lavarme las manos antes de hacer eso”.

El intercambio con Aria, que parecía el típico de los recién casados, fue una sensación refrescante para Rio, quien asintió con una sonrisa amable antes de dirigirse al baño. Después de limpiar, regresó a la sala de estar.

“Toma asiento en la mesa”, le pidió Aria desde la cocina. Rio estaba a punto de ofrecerse para ayudar a preparar la cena, pero ella se le había adelantado, así que se sentó. Poco después, trajeron la comida a la mesa del comedor.

“Todos son platos simples, por lo que es posible que no se comparen con su cocina…”

Aria sirvió un quiche de espárragos dorados y champiñones, un pot-au-feu con mucho tocino y verduras del tamaño de un bocado, una ensalada y un plato de pasta cremosa.

“Para nada. Parece tan bueno.” Era la primera vez que comía la comida casera de Aria, pero tenía que ser una cocinera experimentada para preparar tantos platos complicados en menos de una hora.

“Gracias. Por favor, coma.” Aria se inclinó en agradecimiento y animó a Rio a comenzar a comer. Luego le sirvió un trago y se paró junto a la mesa como un asistente.

“Umm, ¿no vas a comer también? No has comido ya, ¿verdad?” Rio miró confundido por la falta de la parte de Aria en la mesa.

“Soy simplemente un asistente. Después de forzarme a acompañarte en este viaje, no puedo unirme a ti en la mesa.”

La relación entre Rio y Aria era la de un caballero honorario y el asistente de otra mujer noble. Aria entendió completamente que no tenía el estatus para comer con él y dibujó una línea clara para mostrarlo. Era completamente normal que los nobles comieran bajo la vigilancia de varios sirvientes, pero…

“Umm, no estoy muy acostumbrado a las costumbres nobles, así que no puedo relajarme en circunstancias tan rígidas. ¿Podemos comer juntos? Preferiblemente mientras hablamos casualmente”, sugirió Rio torpemente. Sabía que había situaciones en las que era más apropiado comportarse de acuerdo con su estatus social, pero tener que mantener el acto noble cuando estaba con otros simplemente lo sofocaba.

“Por supuesto… Si eso es lo que deseas”.

Por lo tanto, Aria se unió a él para la comida. Una vez que los platos para dos estuvieron sobre la mesa, comenzaron a comer.

“Vamos a comer.”

“Sí.”

Rio comenzó con el pot-au-feu. Las verduras humeantes habían sido hervidas en el caldo hasta que el sabor se había filtrado, derritiéndose en su boca.

“Es delicioso…”

No había forma de que no lo fuera. Aria era la asistente principal que atendía a Liselotte. Si bien Liselotte probablemente tenía chefs personales que preparaban sus comidas, no sería extraño que Aria preparara comidas cuando la situación lo requería. Sus habilidades culinarias eran inevitablemente de primera categoría.

“Eso es genial.”

Aria sonrió aliviada y cortó la quiche con su cuchillo y tenedor con elegancia, llevándosela a la boca.

“Aparte de eso, pude contactar al castillo sin ningún problema. Les informé que dejaremos el reino, por lo que nuestro regreso se retrasará. El mensaje debería llegar a Su Majestad mañana. Los artefactos de transmisión conllevan el riesgo de fugas de información, por lo que no mencioné a Liselotte ni al santo por su nombre”, dijo Rio, informando sobre su salida.

Cualquiera con un receptor dentro del rango de transmisión podía ver los artefactos mágicos utilizados para la comunicación, por lo que los mensajes enviados tendían a ser bastante abstractos para evitar esos riesgos. Rio solo había especificado su llegada cerca del territorio de Margrave Baudrier, su intención de abandonar el reino y que su regreso tomaría al menos una semana.

“Gracias por encargarte de todo”.

“No hay problema en absoluto. Debería agradecerte por esta deliciosa comida.” Rio le dio un mordisco al quiche, saboreándolo con deleite.

“…” Aria hizo una pausa en el manejo de sus cubiertos y lo miró a la cara. Rio miró hacia atrás con curiosidad. “¿Ocurre algo?”

“No, pero cómo debería decir esto… Estoy tan contento de que esté aquí, Sir Amakawa. Creo que entiendo por qué eres adorado por Celia y tantos otros ahora. No puedo expresarlo con palabras, pero hay un encanto misterioso en ti”, dijo Aria con una mirada amable.

Rio parecía tímido, pero confundido. “¿Qué pasa de repente? Tus cumplidos sobre mí son en vano.”

“Cuando pienso en cómo secuestraron a Lady Liselotte, siento que mi ira aumenta con la Santa y mi propia impotencia. Pero cuando te miro, toda esa ira sin sentido se disipa, calmándome. Gracias a eso, puedo seguir adelante con mi mente y mi cuerpo en las mejores condiciones posibles”.

La determinación de Aria se podía vislumbrar en su expresión, tensándose ferozmente. No era como si su voluntad de rescatar a Liselotte se hubiera relajado; en todo caso, se había intensificado. Pero ser impaciente no ayudaría, y eso era lo que Rio le había enseñado. Ella solo podía hacer lo que podía. Al igual que Rio, que había hecho lo mismo en silencio hasta ahora.

“Cuando pediste acompañarme de regreso al castillo, tenías una mirada atormentada en tu rostro. Si bien no sé si eso es algo bueno o no, prefiero la expresión de tu rostro en este momento. No recuerdo haber hecho nada especial, pero si mis acciones han tenido un buen efecto en ti, entonces me alegro”, dijo Rio, sonriendo suavemente.

“Debe ser esa parte de ti…”

Rio siguió adelante constantemente con sus propios valores cuando más importaba. Pero nunca impuso sus propios puntos de vista a otras personas. Por supuesto, explicaría sus pensamientos cuando se le preguntara, pero primero los mostró a través de sus acciones.

Por eso la hizo pensar. Al verlo avanzar en silencio, ella se vio obligada a considerar sus propias acciones y lo que quería. Probablemente era esa parte de él la que atraía a los demás. La comprensión hizo que los labios de Aria se rompieran en una suave sonrisa.

Rio inclinó la cabeza, perplejo. “¿Qué quieres decir?”

Aria negó con la cabeza abruptamente. “No es nada. Más importante aún, Lady Aishia ha estado observando continuamente al santo hasta ahora. Debe necesitar un relevo de su turno pronto; si es algo que puedo hacer, me gustaría tomar el turno de noche”.

Por supuesto, dependía de cómo Rio se comunicaba con Aishia, pero esperaba aliviar la carga si era un método que también podía usar.

“Oh, no necesitas preocuparte por eso… También me ofrecí a tomar el turno de noche, pero fui rechazado porque era innecesario. Aishia puede trabajar sin necesidad de comida, agua o descansos para dormir”.

Aishia era un espíritu, después de todo. Le gustaba comer y podía convertir inmediatamente lo que comía en esencia mágica para reponerse, pero todas eran cosas innecesarias para un espíritu. Dormía mucho, pero eso era porque le gustaba dormir; si quería, podía seguir trabajando sin dormir.

Sin embargo, Aria aún no sabía que Aishia era un espíritu, por lo que Rio no estaba seguro de cómo explicar eso.

“¿Eh…?”

Como temía, Aria tenía una mirada inquisitiva de confusión. Eso era natural, ya que acababa de decir que ella no necesitaba los factores esenciales de la supervivencia humana.

“Sería más fácil para ti verlo por ti mismo, pero solo puedo explicarlo verbalmente por ahora. Lo cual funciona igual de bien, ya que puedo explicar algunas otras cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, que mi vuelo no es un efecto de mi espada encantada.”

Por supuesto, era posible volar usando una espada como catalizador para producir viento, pero eso no era lo que Rio había usado en el camino hacia aquí. Su espada había estado envainada, ni siquiera la había sostenido en la mano.

La espada de Rio era capaz de refinar la esencia mágica para ayudar en las artes espirituales y amplificar el poder de las artes espirituales envolviéndola alrededor de la hoja, pero no siempre fue necesario activar las artes desde la espada como origen.

Dado que las artes se activaron desde la espada, que estaba separada del cuerpo de Rio, no era adecuada para lanzar ningún arte que afectara directamente al lanzador. Su forma de espada también tenía límites, como la necesidad de ser sostenida por el mango de la espada.

En otras palabras, era fácil activar y controlar las artes espirituales que se centraban en la espada, como envolver la hoja y cortar, lanzar algo empujando o clavar la espada en algo. Pero usar la espada como punto de origen significaba que había un proceso adicional involucrado, por lo que hubo casos en los que la velocidad de activación disminuyó o tuvo una influencia negativa.

Por ejemplo, supongamos que activó un arte espiritual en su espada y luego tuvo que cambiar el objetivo de ese arte a otro objetivo. Si iba a lanzar un arte sobre otra persona, no había necesidad de usar su espada en primer lugar. Si Rio quisiera volar en el aire, usar su espada para activar el arte no ofrecería ningún beneficio y simplemente tomaría más tiempo.

“Estoy seguro de que no es algo que debas difundir indiscriminadamente, así que ¿estás seguro de esto? Supongo que es un secreto a la par de una poderosa espada encantada.” Aria tenía curiosidad, pero tuvo el suficiente honor como para no pedir una explicación de inmediato.

“Es como dije antes: eres el confidente de confianza de Liselotte y el amigo importante de Celia. Por eso creo que no eres el tipo de persona que anda esparciendo rumores. Para rescatar a Liselotte, terminaré haciendo cosas que una espada encantada no puede explicar. No deseo reducir nuestras posibilidades de un rescate exitoso ocultando mis habilidades”, dijo Rio, enumerando las razones para informarle.

“En ese caso, permítanme explicar primero el efecto de mi espada encantada. De lo contrario, no estaría equilibrado… Aunque todavía no está equilibrado así. Pero permítame hacerlo como una señal de mi confianza en usted, Sir Amakawa”, ofreció Aria con decisión.

“¿Estás seguro de que no necesitas el permiso de Liselotte?” La espada encantada le pertenecía a ella, después de todo.

“Obtendré un permiso retroactivo de ella. No hay duda de que ella aprobará esto. Si no lo hace, me haré responsable de ello”.

“Pero aun así…”

“La vacilación que sientes es la misma que siento por ti al revelar tu secreto”, protestó Aria tan pronto como Rio expresó su incertidumbre.

“Entiendo… Ambos podemos revelar nuestras habilidades”, Rio asintió con una sonrisa forzada, decidiendo escuchar a Aria hablar sobre su espada encantada.

Después de eso, Aria le reveló a Rio la habilidad y el estilo de combate de su espada encantada. La espada encantada que poseía se llamaba Lethal Bringer, que podía mejorar la fuerza de corte de la hoja y retrasar la curación de cualquier herida que causara.

Por otro lado, Rio le contó a Aria sobre las artes espirituales y el hecho de que Aishia era un espíritu. Como era un tema extenso, solo le dio un resumen general de las cosas, pero Aria aún tuvo que escuchar una explicación mucho más larga de la que ella había dado.

“Siento que eso no era algo que debería haber escuchado después de todo… La información que ofrecí realmente no se puede comparar”, dijo Aria después de que terminaron de explicarse la situación de cada uno. Su expresión se puso rígida ante la clara diferencia en su valor de información. Se sorprendió al escuchar sobre las artes espirituales, pero estaba especialmente sorprendida por el hecho de que Aishia era un espíritu.

“Era necesario para aumentar nuestra posibilidad de rescatar a Liselotte. Ahora Aishia y yo podemos usar todo el alcance de nuestros poderes”. Rio se encogió de hombros en tono de broma, tratando de ignorar las preocupaciones de Aria. En realidad, sus acciones serían limitadas si tuviera que ocultarle su fuerza. En lugar de tener que preocuparse por cómo explicar todos y cada uno de los movimientos, era mucho más fácil darle la información de antemano y ponerla al tanto de los hechos.

“Sin embargo… todavía siento que me he convertido en una carga excesiva para ti”, dijo Aria con tristeza.

“Ese definitivamente no es el caso. No se sabe lo que sucederá en nuestro destino. Dado que se desconoce la fuerza del enemigo, es muy reconfortante que aparezca alguien de tus habilidades. Lo más importante es que Liselotte también se sentirá más segura con la persona en la que más confía allí para ella”, dijo Rio claramente, sin dudarlo. No estaba tratando de ser considerado, simplemente lo creía desde el fondo de su corazón.

Sin embargo, no pude proteger a mi maestra, quien confiaba tanto en mí…

Una mirada culpable brilló en el rostro de Aria. Sin embargo, no podía permitirse el lujo de seguir mirando al pasado. Tenía que rescatar a Liselotte, anhelaba hacerlo. Para hacer eso, ella haría lo que pudiera. Su mirada se encontró con la de Rio, quien la miraba fijamente desde el otro lado de la mesa, y encontró una nueva determinación dentro de sí misma.

“Realmente no puedo agradecerle lo suficiente, Sir Amakawa”.

Con una sonrisa fugaz, Aria le dio a Rio una mirada de profunda impresión.