Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 5

Capítulo 2: Compañeros De Camino

Parte 1

Todavía estaba un poco oscuro, por lo que la mayoría de los residentes de Zoltan, siempre reacios a levantarse temprano, probablemente todavía estaban dormidos. Aun así, no era como si fuera tan temprano. Estaba oscuro debido a la temporada.

“¡Muy bien! ¡Todo está listo para funcionar! dijo Rit.

Las cosas más grandes, como tiendas de campaña, estaban guardadas de forma segura en la caja de artículos de Rit, y yo llevaba los objetos que podríamos necesitar usar más inmediatamente, como la linterna y comida y agua para unos días en caso de que la caja de artículos fuera robada.

También había sacado una amplia variedad de medicamentos del almacenamiento que Rit y yo habíamos guardado en bolsas en nuestros cinturones.

“Está bien, ¿de acuerdo?”

En ese momento, hubo un fuerte golpe en la puerta. “¡Red! ¡Soy yo! Lamento llegar tan temprano, pero puedes dejarme entrar.”

“¿Mogrim? ¿Pasó algo más?”

El enano había vuelto a llamar. Se suponía que estaríamos cerrados por el día, pero si Mink necesitaba algún medicamento, podría encargarme de eso antes de irme.

Sin embargo, cuando abrí la puerta, Mogrim estaba parado allí con una cota de malla y un hacha de enano en la cadera. Una bolsa grande estaba en su espalda.

Seguro que no parecía que solo fuera a comprar medicamentos.

“¿Qué pasa con ese atuendo? ¿Te vas de viaje a alguna parte?”

“Yo podría preguntarte lo mismo. ¡Pareces listo para una aventura! Pero lo que sea. ¡Red! ¿Puedes prestarme algunas medicinas?”

“Solo un minuto. ¿Podrías decirme qué está pasando?

“Por supuesto. Estoy planeando ir al Muro del Fin del Mundo”.

“¿Por qué…? ¿No deberías estar con Mink?”

La expresión de Mogrim de repente se volvió muy seria.

“La señora cumplió cuarenta y cinco años el año pasado. Ya no es una muchacha joven. Los semienanos tienden a tener cuerpos más pequeños y son más fáciles de dar a luz, pero… Entiendes lo que quiero decir, ¿verdad?”

“Ya veo. La especialidad del Dr. Newman no es la obstetricia, por lo que sería una buena idea que la partera Ivana también viniera a ver cómo está Mink. Ella tiene la bendición de Sanador y una gran experiencia, así que estoy seguro de que podrá ayudar”.

“Sin embargo, podría terminar en una cirugía y sacar al niño por el vientre”.

“¿Un parto quirúrgico? No puedo negar la posibilidad, pero incluso si se trata de eso, las probabilidades de fallar son bastante bajas, siempre y cuando puedas conseguir a alguien razonablemente hábil con la magia restauradora”, dije.

“Quiero hacer todo lo que pueda por ella, pero no tengo ningún talento para la magia y mi bendición me odia. No tengo ninguna habilidad que pueda ayudar a Mink de manera directa”.

Moim era el mejor herrero en el barrio de clase trabajadora de Zoltan, pero su bendición era Runesmith, uno que se especializaba en mejoras mágicas. Nunca lo había usado muy bien debido a sus dificultades con la magia. Dado su talento para la forja, si fuera más hábil con la magia, podría convertirse en un famoso artesano en la capital. De ahí el comentario sobre ser odiado por su bendición.

Mogrim apretó los puños con determinación mientras continuaba.

“Todo lo que soy bueno es martillar. Por eso quiero hacer un cuchillo con cristal de tierra. Las cuchillas de cristal de tierra son famosas por ser tan afiladas que ni siquiera te das cuenta de que te han cortado. Si realmente se trata de una cirugía, eso debería aliviar la carga de Mink”.

“¿Cristal de tierra? Ese es un material bastante raro. No vas a encontrar eso tirado en Zoltan”, comenté.

“Sí. Por eso me voy al Muro. También es un tipo especial de gema para los monstruos, así que estoy seguro de que hay una criatura que ha reunido algo de ella”.

“Es cierto, hay gigantes de gemas allí. Si hay algún cristal de tierra que se pueda encontrar en el Muro, probablemente habrán reunido algo de él”.

“¡Oooh! Entonces, ¿realmente hay gigantes de gemas allí? ¡Eso es genial!” Mogrim sonrió felizmente. Sin embargo, incluso sabiendo acerca de las gemas gigantes, no tenía idea de dónde estaban o qué cambiar por el cristal de la tierra.

Y lo que es más…

“¿Le dijiste a Mink que te ibas?” cuestioné

“…Por supuesto…”

“Mírame a los ojos y di eso”.

A diferencia de los humanos y los altos elfos, los enanos normalmente no eran mentirosos talentosos, y Mogrim era el ejemplo arquetípico. Estaba claramente evitando mis ojos.

“¡Le dije que iba a conseguir materiales para hacer un cuchillo!” “¿Adónde dijiste exactamente que ibas?” Yo presioné. “… La ciudad de montaña Zkaria”.

Zkaria era una ciudad al noroeste conocida por la calidad del hierro. También ofrecía pequeñas cantidades de minerales raros como el acero carmesí. Sin embargo, no se encontró ningún cristal de tierra allí.

“¡Pero! ¡¿Quién te crees que soy?! ¡¿Alguna vez te conté sobre la vez que maté al dragón de hielo que amenazaba al poderoso Ducado de Loggervia?!”

Mirando a Rit, la vi sonriendo con ironía mientras negaba con la cabeza. Aparentemente, Mogrim había matado a un dragón del que ni siquiera la princesa de Loggervia había oído hablar. Mogrim pisoteó y expuso su vaga historia mientras yo asentía para apaciguar al hombre.

“Tengo una pequeña propuesta si estás interesado. Da la casualidad de que Rit y yo planeábamos dirigirnos al Muro del Fin del Mundo nosotros mismos.”

“¿Qué? Parecía que estabas vestido para un viaje, pero…”

“La verdad es… vamos a conseguir una piedra preciosa para usarla en un anillo”, admití.

Mogrim se quedó boquiabierto mientras miraba de un lado a otro entre nosotros.

“Pensé que era un poco extremo, ¡pero ustedes dos están en otro nivel!” El enano aplaudió y fingió estar desconcertado. “¡Mi palabra! ¡Ir hasta allí para hacer un anillo de compromiso!”

“De todos modos, ese es nuestro plan. Entonces, ¿qué tal? ¿Quieres ir juntos? Solo soy un rango D, pero con la única e inigualable Rit, la heroína, estaremos bien incluso si aparece un dragón real”.

“¡Lo juro por mi hacha! ¡Ustedes dos son salvavidas!” Mogrim respondió con la alegría bulliciosa de un enano mientras tomaba nuestras manos. “¡Tienes mi agradecimiento!”

“Guarda las gracias para después de que obtengas tu cristal de tierra. Pero necesitas entender algo desde el principio, Mogrim.

“¿Qué?”

“Incluso si localizamos a los gigantes de gemas, no hay garantía de que tengan algún cristal de tierra. Y si lo hacen, no es probable que puedas convencerlos de que se desprendan. Deberías considerar qué hacer si necesitas comprometer algún otro mineral”, le advertí con seriedad.

Los gigantes de gemas eran hábiles en la minería y la elaboración de metales y piedras preciosas, pero no habían desarrollado ninguna habilidad para usar el fuego. Para ellos, las canicas de vidrio eran mucho más valiosas que las monedas de plata para los humanos. Con suerte, el vidrio podría incluso cambiarse por diamantes. Sin embargo, el cristal de la Tierra era otro asunto. Era poco probable que los gigantes de gemas se rindieran. Mogrim parecía consciente de ello.

“Aun así. Quiero hacer todo lo que pueda por mi esposa”, afirmó mientras miraba hacia abajo.

***

Los tres nos dirigimos hacia la plaza cerca de la puerta.

Ruti esperaba allí con una mochila grande. Tisse estaba a su lado, vestida como de costumbre.

“Buenos días, Ruti, Tisse. Perdón por llegar tarde” llamé.

“Está bien. No me importa esperarte. Buenos días, Hermano Mayor, Rit…

¿y Mogrim?

“Buenos días a todos”, nos saludó Tisse. “No parece que estés aquí solo para despedirlos, Mogrim”.

El Señor Crawly Wawly estaba sobre el hombro de Tisse, todavía adormecido, balanceándose un poco.

“Es un poco repentino, pero Mogrim vendrá con nosotros. Está buscando un cristal de tierra”, le expliqué.

“Ya veo.” Ruti pareció algo sorprendida. Sin embargo, no tanto como para que Mogrim se diera cuenta. Mi hermana reconoció que el cristal de la tierra sería difícil de obtener.

“Ya veo, así es como es”, dijo Tisse después de escuchar la historia de Rit. “Felicitaciones, Mogrim. Espero sinceramente que tengas cuidado. No dudo de tu valentía enana, pero recuerda que no hay mayor honor que regresar sano y salvo a Mink y poder criar a tu saludable hijo junto con ella”.

“S-Sí. Realmente nunca he tenido la oportunidad de hablar mucho contigo, pero eres una persona sorprendentemente agradable”.

“Eso ‘sorprendentemente’ es un poco grosero”.

“Tisse es una muy buena persona. Estoy orgulloso de llamarla mi amiga”.

Aunque Tisse mantuvo un rostro tranquilo, todavía parecía bastante molesta cuando Ruti infló su pecho sin expresión y se jactó de su amiga. Toda la escena fue un poco desconcertante para Mogrim, pero al darse cuenta de que los dos no eran tan intensos como había creído, le devolvió la sonrisa con el tipo de sonrisa que los enanos reservan para los amigos.

“Por cierto, Ruti, ¿no ibas a usar tu caja de artículos?” Yo consulté.

“No. Igual que tú.”

Aparentemente, ella me estaba emulando en ese punto.

No usé uno, ya que le había dado el mío a Ares y no había comprado uno nuevo porque eran demasiado caros…

Sin embargo, Ruti sonreía adorablemente, así que no me molesté. “Muy bien, entonces, Mogrim, Rit, Ruti, pongámonos en movimiento”. “””Okay.”””

“A partir de mañana, comeremos raciones en conserva, pero para el almuerzo de hoy tengo sándwiches frescos de lechuga y tomate”.

“”Okay.””

“¿O-Okay?”

“Genial. Vamos.”

Hubo un poco de confusión, pero nos pusimos en marcha, despertando a los guardias dormidos en la puerta mientras nos aventurábamos más allá de los límites de Zoltan.

“Cuídate.”

Tisse y el Señor Crawly Wawly nos despidieron y saludaron mientras nos dirigíamos a las llanuras invernales.

***

El camino pavimentado de tierra de Zoltan rápidamente dio paso a un prado salvaje mientras uno marchaba hacia el Muro del Fin del Mundo.

Mantuvimos el rumbo, a pesar de estar rodeados de plantas que nos llegaban hasta la rodilla. Había un viento suave, y el clima era agradable. Una gran nube colgaba sobre su cabeza, una más pequeña la perseguía. Casi parecían un padre y un hijo, lo que me hizo reír.

“Mmmm mmm mmm”.

Ruti tarareaba mientras caminaba. Su gran mochila se balanceaba ligeramente con sus pasos, y de vez en cuando rebotaba un poco mientras saltaba sobre los charcos.

“Hoy estás de buen humor, Ruti”, le comenté.

Ruti asintió. “Esta es la primera vez.”

“¿Primera vez?”

“La primera vez que me he embarcado en una aventura para ti, Hermano Mayor. Es…” Hizo una pausa por un momento, como si estuviera tratando de encontrar la mejor manera de expresarlo. Al final, se rindió y sacudió la cabeza. “¡Las palabras realmente no pueden comenzar a describir lo bien que me siento!”

No pude evitar sonreír ante su respuesta emocionada. “Me alegra verte feliz”, le dije.

“¡Mmmm!” ella respondió.

Extendí mi mano y Ruti me la agarró, luciendo un poco tímida. Los dos caminamos así a través de la hierba durante unas tres horas.

“Espera.”

Rit, que caminaba a la cabeza del grupo, extendió su mano izquierda para detenernos. Apoyó la derecha en la empuñadura de un shotel.

“¡Nrgh, apesta a goblins!” Mogrim preparó su hacha.

Ruti ya había desenvainado su espada de duende llena de agujeros, y yo cogí mi espada de bronce.

“Cuatro a la derecha y uno a la izquierda”, dijo Rit en voz baja.

Había cinco goblins agazapados en la maleza para esconderse. Probablemente, eran una banda de saqueadores de una tribu que robaba dinero y comida a los viajeros.

La hierba se balanceó cuando nos lanzaron una andanada de lanzas. Rit ya había corrido hacia adelante, esquivando los proyectiles y zambulléndose en la hierba. En un abrir y cerrar de ojos, ya había eliminado a dos de los goblins. Una de las criaturas saltó sorprendida y recibió el hacha de Mogrim en su cabeza. El duende de la izquierda parecía ser un Hechicero en el proceso de lanzar Flecha de Fuego.

Justo antes de que pudiera completar su hechizo, lo atravesé con mi espada. La magia explotó en una pequeña bocanada de llamas y desapareció. Aparentemente, el duende final había decidido que Ruti, con su gran mochila, sería un objetivo lento y fácil.

“¿Ghgi?” llamó la criatura derrotada, perpleja.

Ruti ni siquiera tomó una posición de combate, simplemente agitó su arma casualmente. Solo eso fue suficiente para dividir la armadura y el cuerpo del goblin limpiamente en dos, una hazaña que llamó la atención de Mogrim.

“¡Whoa! ¡Eso es algo vanguardista! ¿Qué clase de espada mágica es esa?” preguntó emocionado.

No tiene sentido herir su orgullo de enano diciéndole que es solo una vieja hoja de duende sin ningún tipo de mejora mágica…

“Parece que son todos”, dije.

“Si. Tampoco parece haber ninguna observación desde la distancia”, confirmó Rit.

Simplemente estaban al acecho cuando llegamos. La carretera del otro lado de la ciudad tenía mucho más tráfico, por lo que los aventureros ya se habrían ocupado de los goblins de ese lado, pero el camino realmente no veía mucho, por lo que estos goblins habían pasado desapercibidos.

“¿Mmm? ¿Qué pasa, Mogrim?” Mirando a mí alrededor, me di cuenta de que estaba mirando en silencio la lanza que uno de nuestros oponentes había estado empuñando. Era un arma modesta y parecía que no había sido cuidada adecuadamente en mucho tiempo.

“Fue hace mucho tiempo, pero hice esta lanza”.

“…Ya veo…”

Mogrim dejó la lanza en el suelo y murmuró una breve oración. El propietario original del armamento había caído presa de los goblins.

“Está bien, caminemos un poco más y luego comamos algo. Mi estómago me dice que es mediodía” dije.

“Ha-ha, sí, eso suena como un plan”. Mogrim sonrió mientras recogía la lanza y la sujetaba a su bolso antes de reunirse con nosotros, tomando la delantera.

Este mundo estaba lleno de combate. Pero aun así, sería miserable ir por la existencia siempre sólo de luto y sufrimiento.

Incluso después de una pelea, podíamos sentarnos a reír y disfrutar de sándwiches frescos y coloridos para el almuerzo. El tiempo que pasaba junto con amigos de confianza era el mismo sin importar cómo fuera el mundo.