Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 16

Prologo: Reunión

¿Por qué la vida me odia?

Acabábamos de terminar un gran trabajo en Daide, pero ahora Haku nos ordenaba que fuéramos a investigar el Reino Sagrado. Y quiero decir, tal vez eso podría estar bien por sí solo, pero además de eso, ella nos estaba dejando a un alborotador y nos decía que la lleváramos. Maldita seas, Haku.

Y así, con la nieta de Leona y la bomba de relojería ambulante, Toi, añadida a nuestro grupo, regresamos a Goren sin que ocurriera ningún incidente en el camino.

“Okay, lo primero es averiguar cómo lidiar con Toi”, me dije a mí mismo, eligiendo reunir a todos los altos mandos de la mazmorra en mi oficina para discutir los asuntos.

“…y así es como terminamos con este dolor en el cuello”, dije.

“Me llamo Toi. Es un placer conocerlos a todos”, dijo Toi con una inclinación de cabeza. Si no fuera por la sonrisa significativa que había heredado de Leona, se habría visto como la gemela idéntica de Niku. Especialmente porque también vestía el uniforme de la posada (un traje de sirvienta); si se hubiera quedado en silencio con una expresión en blanco, la única forma de distinguirlos habría sido buscar un collar en sus cuellos.

“Encantada de conocerte. Soy Rei.”

“Woooow, te pareces a Nikuuu. Oh, soy Neruneeeh”.

“Soy Kinue. Ejem… Maestro, Rokuko. ¿Dónde se quedará?”

Una vez que terminaron las presentaciones, nos pusimos a discutir cómo tratar con ella.

“Personalmente, estaría bien si me quedara en una pequeña casa para perros construida al lado de la posada”, sugirió Toi.

“Esa es una idea brillante, Maestro. Un perro azotado como ella no es apto para quedarse dentro de la casa”, coincidió Niku.

…Tampoco quiero una bomba de relojería en la casa, pero, naturalmente, obtendremos una mala reputación si obligamos a una niña pequeña a dormir en una casa para perros justo afuera de la posada.

“¡Oh, oh, oh! ¡Lo sé!” exclamó Soto. “¡La mantendré en mi mazmorra!

¡Puedo cobrarle los calcetines por el alquiler!”

“Eso es bueno, Soto. Ahora, deja de hablar. Rokuko, ¿qué piensas?” Yo pregunté.

“¿No podemos simplemente dejar que se quede en la posada? Incluso podríamos darle algunos turnos trabajando como sirvienta. Kinue, todavía hay habitaciones libres, ¿no es así?”

“Por cierto. Tendré uno preparado de inmediato.” “Está bien, está arreglado. Chop chop.”

Y así, Rokuko resolvió el asunto en un instante.

Quiero decir, esto está bien conmigo. No es como si hubiera otro lugar para ella. Está la iglesia, pero los súcubos son literalmente los antiguos secuaces de Leona. Realmente no quiero ponerlos todos juntos. La mejor opción es el dormitorio de los empleados de la posada, tal como dijo Rokuko.

… Naturalmente, teníamos muchos secretos que escondíamos incluso de Haku aquí. Era un secreto que la mazmorra {Almacenamiento} de Soto estaba conectada a todas partes, y todas nuestras cosas de Golem también eran ultrasecretas.

“Por cierto, Keima,” comenzó Toi. “¿Qué es exactamente lo que se espera que haga una sirvienta aquí? No se equivoquen, confío plenamente en poder realizar cualquier tarea concebible que se espera de una sirvienta, pero me gustaría saber solo por curiosidad.”

“Sentarse en la recepción de la posada y servir comida en la cafetería, principalmente”.

“¿Disculpa?”

“Sentarse en la recepción de la posada y servir comida en la cafetería, principalmente”.

“… ¿Me usarías para cosas tan insignificantes? No debes darte cuenta del alcance de mis habilidades.”

Lo siento, pero no tengo nada más que puedas hacer. La mazmorra funciona bien tal como está. Estaba tratando de dejarte con Haku ya que, para empezar, realmente no te queríamos aquí.

“Preferiría un trabajo que aproveche mejor una lista de habilidades específicas y altamente capacitadas”.

“Está bien, dispara. ¿Qué puedes hacer?”

“Asesinato, tortura, secuestro, manipulación de información, investigación, agitación del descontento, robo de bienes y misiones específicas de búsqueda y destrucción”.

¿Eres un puto ninja? Aunque… ahora que lo pienso, ese es realmente un conjunto útil de habilidades específicas y altamente entrenadas.

“¡Buscar y destruir! Me gusta eso. En realidad… ¡Keima! Hablemos también de la misión de Haku. Será fácil ya que todos ya están aquí, ¿no?” preguntó Rokuko.

“Maestro, ¿había otro trabajo de Haku?” Rei preguntó.

“…Desafortunadamente. Parece que tenemos que encontrar la planta que hace mazmorras artificiales en el Reino Santo y destruirla.”

Era difícil imaginar un trabajo más molesto. Tendríamos que dejar nuestra mazmorra por su cuenta otra vez, y corremos el riesgo de morir allí. Cielos, solo déjame ir a casa y dormir ya.

“…Señor Keima. ¿Debería permitirme oír esto?” preguntó Toi.

“Bueno, Haku lo mencionó frente a ti, así que sí. Probablemente fue su señal de que deberíamos usarte para resolver esto en primer lugar. Este tipo de cosas son tu especialidad, ¿no?”

“Ya veo. En ese caso, diré mi parte sin dudarlo.”

Y así, discutimos el trabajo que Haku nos había dado con Toi presente. “Supongo que voy a tener que ir de nuevo, ¿eh…?”

“¡No temas, Maestro! ¡Protegeré la mazmorra en tu ausencia!” Rei exclamó, llena de confianza, con Neruneh y Kinue asintiendo en apoyo.

Sí, manejaron bien las cosas cuando estábamos en Daide, así que estoy seguro de que la mazmorra estará bien.

“De ninguna manera, Rei. No es eso, niña. Realmente no entiendes al Maestro en absoluto, como, en serio”.

“¿Hmm? ¿Qué quieres decir, Ichika?

“El Maestro acaba de terminar un gran trabajo, ya sabes. Así que querrá relajarse en casa. ¿Tengo razón?” Ichika me guiñó un ojo.

“Whoa, sí. ¿Puedes leer la mente o algo así, Ichika?”

“¡Ahaha! ¡Por supuesto que no! Digamos que tengo ojos agudos. ¡Puedo leerte como un libro, Maestro! ¡No tienes secretos para mí! Teehee.”

Esos eran ojos bastante agudos. Tuve que arrodillarme ante el poder de Ichika. Realmente sería la criada perfecta si no fuera por su paralizante adicción al juego.

“¿No podríamos hacer que Toi vaya y se encargue?” preguntó Rokuko. “Esa es tu especialidad, ¿verdad?”

“Rokuko. Quiero decir… es mi especialidad, pero ¿realmente confiarías en mí para hacerlo solo?”

No absolutamente no. E incluso si enviáramos a Toi, sería impensable enviarla sola. Necesitaría a alguien que la vigilara.

“Sería mejor para nosotros irnos que un nuevo recluta”, dijo Rei. “Solo di la palabra, Maestro”.

“No. Quiero decir, ninguno de ustedes tres son exactamente especialistas en buscar y destruir.”

Rei tenía cero poder de ataque, Kinue era una sirvienta y Neruneh era investigadora. Ichika era una aventurera promedio y, aunque Niku era fuerte, no era exactamente una especialista en buscar y destruir. Rokuko y Soto estaban fuera de discusión.

“Oooh, en ese caso, ¿por qué no convocar a un nuevo monstruo y hacer que vigile al novato?” sugirió Neruneh.

“Pero esta es una solicitud directa de Lady Haku, ¿no? Me preocuparía confiarlo todo a una nueva persona”.

La idea de Neruneh parecía genial al principio, pero las preocupaciones de Kinue tenían sentido. Este fue un trabajo de Haku, y probablemente sería demasiado para que un novato lo manejara solo. Incluso si su único trabajo fuera cuidar de Toi, lo único que escucharía Toi serían mis propias instrucciones directas.

Pero justo cuando estaba pensando que de hecho tendría que ir de nuevo, Toi de repente levantó la mano.

“Puede que tenga una idea que resuelva perfectamente todos estos problemas. ¿Puedo hablar?” preguntó Toi. Todos los ojos se juntaron en ella.

“…Está bien, escúpelo. Estamos escuchando.”

“Muy bien. Hay una manera de dejar tu base de operaciones, este pueblo, sin salir realmente. Me imagino que tú y Lady Rokuko con toda tu sabiduría ya conocen el método, pero simplemente no se han dado cuenta de que se puede usar aquí.”

“Vete sin irte realmente, ¿eh? Elaborar.”

“Es simple. Solo necesitas poseer a alguien y caminar en su carne”, dijo Toi, su sonrisa nunca vaciló.

“¿Poseer a alguien más…? En resumen, como puedo salir en el cuerpo de otra persona, puedo quedarme aquí y dormir en mi propio cuerpo. ¿Tengo ese derecho?”

“¡Por cierto! Eres tan perspicaz como esperaba, Lord Keima. Es ideal para borrar la mente de un cuerpo sano, ya que entonces no opondrán resistencia. Y posteriormente, un nativo del Reino Santo sería ideal para invadir el Reino Santo, pero ¿tienes algún candidato en mente?”

Por qué, de hecho lo tengo. Había un asesino enviado desde el Reino Santo todavía encadenado en la cárcel escondida en el fondo de nuestro pozo. Pero no había ninguna razón para decirle a Toi sobre eso. No quería que supiera ningún punto débil potencial nuestro.

“Nadie perfecto viene a la mente. ¿Deberíamos buscar un esclavo del Reino Santo?” Yo pregunté.

“Oh no, no, si no tienes uno, simplemente tenemos que hacernos pasar por viajeros. Como eres un Maestro de Mazmorra, puedes simplemente preparar un monstruo y luego realizar la humanización”.

Poseer un monstruo sería más conveniente porque podría recuperar mi conciencia y dormir en mi propio cuerpo mientras permitía que el monstruo manejara las cosas por su cuenta. Sin mencionar que, dado que la posesión era una función de mazmorra, era incluso más segura que usar la habilidad {Poseer}.

Sin embargo, una transformación humana sería absolutamente necesaria. Después de todo, el Reino Santo era una tierra de supremacistas humanos que querían joder las mazmorras, por lo que eran bastante terribles para otras razas, en particular para las bestias. Si alguien que parecía un monstruo entrara allí y muriera, solo se culparía a sí mismo. Parecerse a un humano era solo el paso más básico necesario para no estar expuesto en la frontera.

“Aunque si, por casualidad, tienes un asesino del Reino Santo, usarlo sería ventajoso porque podrías usar sus conexiones para ingresar. Sin embargo, de nada sirve llorar por lo que no tenemos”.

Oh, sí, eso sería muy útil… ¿Debería admitirlo?

“¿No tienes ninguna conexión, Toi? Pensé que infiltraciones como esta eran una de tus especialidades. Seguramente tienes una o dos formas de infiltrarte en el Reino Santo”, dijo Rokuko.

“¡Aaah, una sabia observación en verdad! ¡No esperaría menos de la genio Lady Rokuko, una mente sin igual que aparece solo una vez cada cien años! Has visto a través de mí. De hecho, tengo tales conexiones. ¡Por lo tanto, podremos ingresar al Reino Santo sin problema si voy a acompañarte!”

“Oh, ciertamente reconoces la inteligencia cuando la ves”, dijo Rokuko, sonriendo con aire de suficiencia ante el elogio. “Conseguiré monstruos para que Keima y yo los poseamos, entonces. Prepárate para irte.”

“Como desee, mi señora. Tomará solo tres minutos,” dijo Toi con una educada reverencia.

… Espera, ¿Rokuko ya decidió traerla? No es que realmente me importe, supongo. Estaremos a salvo de cualquier manera. Es obvio que Toi podría estar tendiendo una trampa de alguna manera, pero con Rokuko y nosotros solo poseyendo cuerpos, estaríamos a salvo aquí en la Sala del Núcleo en todo momento.

Entonces, Toi miró a Niku y se burló. “¿Ves? Esta es la diferencia entre este cachorro inútil y yo. Simplemente estamos hechos de cosas diferentes. Mis cosas son las cosas buenas. Suya la mala.”

“Hmph. Ladrar no cambiará que perdiste contra mí.”

“Eso se debió al poder de Lady Soto, ¿no? Yo no habría perdido contra ti individualmente. Y como se demostró, soy yo quien le dio al Señor Keima una sugerencia útil.” Toi hinchó su pecho con orgullo mientras le daba a Niku una mirada desdeñosa.

Niku le devolvió la mirada, sin vacilar en lo más mínimo. “Estás siendo arrogante para un joven”.

“¿Un joven? Bueno, aceptaré este título. Tanto él como mi superior incompetente.”

“Estoy por encima de ti”.

“Oh vaya. ¿Crees que un cachorro como tú podría vencer a tu propia hermana mayor?”

“Soy la hermana mayor”. Saltaron chispas entre los dos.

“Maestro, Rokuko. Si me disculpa. Este novato necesita que le enseñen su lugar”.

“Lord Keima, Lady Rokuko. Le daré sentido a este tonto ignorante.” “Eh, bueno. ¿No se lastimen unos a otros…?”

Asentí reflexivamente, abrumado por la intensidad de las dos pequeñas lolis.

“El Maestro ha dado su permiso. Ven. Te enseñaré una lección”, dijo Niku.

“De hecho, pisotearé esa descarada confianza tuya y la aplastaré para siempre”.

“Puedes probar.”

“Una broma, ¿verdad? Ahahaha.”

Y con eso, Niku y Toi abandonaron la habitación mientras luchaban entre sí por el dominio. Realmente no lo seguí yo mismo, pero este tipo de cosas probablemente fueron importantes. Después de todo, eran perros bestias.

“¡Papá! ¡Quiero ver quién gana! Obviamente, estoy apoyando a Niku”. “Er, sí, ¿supongo?”

Con eso, di por terminada la reunión y les dije a todos que regresaran a sus deberes.

Rokuko, que estaba acariciando la cabeza de Soto mientras abría su monitor, me tocó el hombro. “Keima, ¿quieres apostar quién ganará? El perdedor tiene que obedecer una orden que dice la otra persona”.

“…Parece que podría ir en cualquier dirección, de verdad. Pero seguro. No hay órdenes irrazonables.”

“Por supuesto. ¡Ahora, apostaré a que Toi ganará!” “Supongo que iré con Niku, entonces”.

Heh. Rokuko, tonta. Toi fue un verdadero dolor de cabeza en Daide, pero es una ley de todas las realidades que los villanos se vuelven súper débiles una vez que se unen al grupo. Mi victoria está garantizada. Voy a relajarme en la bañera.

Quiero decir, estoy bromeando acerca de que es una ley, pero Niku tiene soportes de oricalco que Toi no tiene, y tengo fe en que nuestro luchador más fuerte no perderá tan fácilmente.

“Veamos, entonces”, dijo Rokuko, sentándose a mi lado sin abrir su menú. Un agradable aroma a melón pasó por mi nariz.

“… Oye, ¿estás usando perfume o algo así? Como el perfume del rollo de melón.”

“Wow, ¿qué? Quiero algo de eso. ¿Existe?” “No sé. No importa.”

Además, un poco tarde para decirlo, pero ¿es esta una de esas situaciones en las que, incluso si Niku gana, no sabré qué pedir? Podría ser mejor para mí simplemente levantarme y perder.

“… ¡Oopsies! ¡Creo que voy a ver esto en mi propia habitación! ¡Adiós!” exclamó Soto, leyendo el estado de ánimo y desapareciendo en su mazmorra {Almacenamiento}. Adiós.