Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 16

Extra 4: Pregúntale A La Sirvienta Principal

Había una posada famosa ubicada en la ciudad de Goren, y la sirvienta chef que mantenía el lugar en funcionamiento se llamaba Kinue. Apoyó a la posada con su grupo de lindos subordinados de Silky, mientras también se desempeñaba como jefe de cocina de la cafetería de la posada. Un día, alguien vino antes.

“Jefe… ¡Quiero limpiar…!”

“Debes sentirte satisfecha con las cosas como son, Hanna”. “¡Pero si me rindo, entonces nunca podré limpiar!”

“¿No es bueno que todo esté limpio, Nicole?”

“A este ritmo, tendremos que desbloquear la técnica prohibida de ensuciar las cosas para que podamos limpiar después de nosotras mismas…”

“Si haces eso, se te prohibirá limpiar durante una semana, Pio”.

En realidad, eran todos los Silkies. Se quejaron de que su codicioso superior les estaba robando todo el trabajo, y trataron de discutir las cosas con ese mismo superior… Y por discutir, me refiero a enfurecerse.

“¡Esto es tiranía! ¡Debemos oponernos! ¿Verdad, Nicole?”

“¡Nunca nos detendremos hasta que las cosas mejoren! ¡Trabajaremos durante la noche gratis, sin horas extras! ¿Verdad, Pío?”

“Um, ¿pero no está trabajando constantemente como una traición al Maestro? ¿El papa del Beddhismo? Dígales, jefe.”

“Por cierto. Permanecer despierto toda la noche y trabajar horas extras son cosas pecaminosas y malas que hacer. El Maestro los regañará a todos”.

No se podía ir en contra del Maestro. Y así, el día terminó en fracaso para los Silkies.

Luego vino el día siguiente. Por alguna razón, Niku fue a Kinue.

“Yo… No estoy creciendo más alto. Aunque eso es bueno para ser una dakimakura”, dijo.

“¿Entonces cuál es el problema?” preguntó Kinue, haciendo una pausa en su trabajo para escuchar.

“Es malo para pelear. Además, creo que ser un poco más alto sería mejor para ser un dakimakura. ¿Hay algo que pueda hacer?”

“Una vez leí que comer alimentos nutritivos llenos de cosas como el calcio ayudaría. Además, querrás comer tus verduras. Intenta concentrarte en eso”.

“Sabía preguntarte, Kinue. Mm… ¿Tengo que comer guisantes?” “No, si no deseas crecer”.

“… Por favor, hazlos sabrosos”.

Y así, Kinue comenzó a hacer hamburguesas con guisantes.

A partir de ahí, Neruneh le consultó sobre los alimentos que podía comer mientras trabajaba, y las monjas le preguntaron si podía alimentar a los aventureros con alimentos que los hicieran más vigorosos. A Kinue no le importaron las consultas sobre comida, pero tuvo la sensación de que las monjas estaban sobrepasando sus límites allí.

“Kinue, ¿puedo preguntar algo?”

Sus pensamientos fueron interrumpidos nada menos que por Rei, la Suma Sacerdotisa del Beddhismo.

“Oh, ¿también quieres preguntarme algo, Rei? Se siente que muchas personas quieren consultarme sobre cosas hoy”.

“Vine porque escuché que abriste una oficina de consulta”.

“Es la primera vez que escucho eso. ¿Quién estaba diciendo eso?” “Los Silkies.”

“… ¿Oh?”

Eso resolvió todo. Kinue planeó su próximo movimiento mientras escuchaba la consulta de Rei sobre cómo había oído hablar de bocadillos hechos con sangre y quería probarlos.

Los Silkies se reunieron en una habitación a oscuras.

“Heheh, una vez que la jefa esté tan ocupada con los problemas de otras personas, tendrá que compartir el trabajo con nosotros. ¡Qué plan diabólico y brillante!”

“¡La combinación de todo nuestro genio! Seguro que las tres somos inteligentes.”

“Eh, ¿Hanna, Nicole? Esta fue casi enteramente mi idea. Me gustaría el crédito completo aquí”.

Y luego, mientras estaban conspirando malvadamente, la puerta se abrió repentinamente, brillando una luz brillante sobre ellos.

“Escuché todo. Así es como es…”

“¡¿Geh, la sirvienta principal?!” exclamaron las tres Silkies. “Veo que todas necesitan un poco de castigo”.

Kinue sonrió, pero sus ojos no. Los Silkies temblaron.

Y así, Kinue obligó a los Silkies a tomarse un poco más de tiempo libre. Posteriormente, comenzarían a aparecer suficientes personas para consultar a Kinue que en realidad abrió una oficina de consulta, pero esa es otra historia.