Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 16

Capítulo 3: Final

Parte 4

*Perspectiva de Ragil

De vuelta en Mastermind, el jefe de la facción papal, el arcipreste Ragil, estaba esperando a Barakd en la oficina de su finca.

Barakd había pasado a toda velocidad junto al vagón que se movía lentamente del grupo de Narikin y había regresado primero a Mastermind.

Corrió directamente a la propiedad de Ragil y estaba en proceso de limpiarse.

“Si me disculpa, padre Ragil, comenzaré”, dijo Barakd, llegando a la oficina para dar su informe una vez que estuvo bien vestido. Sin embargo, la amarga expresión de su rostro le dejó claro a Ragil que Narikin había completado con éxito la primera prueba.

“¿Oh? ¿El chico completó con éxito el puente en una sola semana, dices? Parece que tiene algo así como una cabeza sobre sus hombros”, dijo Ragil.

“Erm… De hecho, Padre Ragil”.

“¿Hmm? ¿Por qué la pausa? Construir un puente sería trivial para alguien con conocimientos de guerra activa. Un simple tronco con tablones de madera encima sería suficiente. Una vez que los tablones están en su lugar, uno puede simplemente reforzarlos y cubrirlos con nuestra tela negra local para completar la construcción. Esa es la solución ideal para este rompecabezas”.

“Por qué, fue tan simple… Por eso me aconsejaste que fuera a observar, supongo”.

Por cierto. A menudo ocurría que un ejército necesitaba cruzar gargantas al marchar, y los ejércitos tenían vagones llenos de mercancías. Si uno conociera sus métodos, esta prueba sería imposiblemente simple. Aunque la Suma Sacerdotisa no lo sabía, ya que solo luchaba sola.

“¿No me digas que sugeriste esta prueba simplemente porque no te diste cuenta de que había un método tan obvio?” Ragil dijo.

“¡P-Por supuesto que no! Lo sabía, por supuesto. Sin embargo, erm, no consideré cómo podría usarse tela negra para simplificar el proceso.”

“¡Hah! Lo dejaré así. Entonces, ¿qué tipo de puente construyó el chico?” “Sobre eso, Padre Ragil”. Barakd vaciló.

“¿Hmm? ¿Qué pasa, Barakd?”

“Erm, por lo que pude ver… Construyó un puente de piedra”, dijo Barakd. Y había sido demasiado bien construido para haber sido construido en una sola semana. Lo cual ya era bastante malo por sí solo, pero según Alca y Magni, en realidad lo hizo en un solo día.

“¿Qué, un puente de piedra? ¿Quieres decir que predijo que le asignarían este juicio específicamente y lo prepararían con anticipación?” inquirió Ragil.

“¿Antes de tiempo? No, tenemos la palabra de la Madre Magni y la Suma Sacerdotisa de que lo terminó de la noche a la mañana”.

“Tonto. Hay muchas frases engañosas que uno podría usar allí. Es un farol.

¿Un hombre, construyendo un puente lo suficientemente ancho para dos carros, de la noche a la mañana? Esa sería la definición misma de un milagro. Claramente, estaban elaborando una estrategia para llevar a cabo la prueba final de esta manera”.

“¡Ah! Ya veo, Magni ya ha sido conquistada por ese Sacerdote.”

De hecho, construir puentes como sugirió Barakd normalmente sería una hazaña heroica que requería mucha mano de obra. Facilitaron el comercio y pudieron enriquecer regiones enteras. ¿Qué un hombre construya ese puente en una noche? Absurdo. Sin duda, tenían como objetivo establecer las bases para el milagro del tercer juicio.

Dicho esto, el desfiladero en cuestión no necesitaba un puente tan elaborado. Era conveniente tener uno, sin duda, pero había desvíos, y cualquier puente estaba condenado a ser destruido por un Lesser Wyvern que huía rápidamente y era tan odioso que se le había dado el nombre de Asesino de Puentes. Los puentes elaborados no valdrían la pena la inversión en absoluto.

“Oh, pero dicho eso, adjuntó el cráneo de un Wyvern menor al costado del puente”, dijo Barakd.

“¿Realmente? Mmm, ya veo. Eso debe significar que la Suma Sacerdotisa lo ayudó y mató al Asesino de Puentes por su bien. De ahí que tenga la oportunidad de construir el puente. Maldita sea, Magni… Sin duda estaba sonriendo por dentro cuando sugerimos construir un puente en el Desfiladero Dreadcliff. Es como si hubiéramos caído en una trampa por nuestra propia voluntad”.

Esa era la conclusión obvia, en realidad, a un tren normal de pensamiento. Barakd asintió; después de pensarlo un poco, él también sintió que había sido completamente engañado de alguna manera.

“Aun así, el trabajo que debe haber puesto en la base es tan completo como uno esperaría de un arcipreste. ¿Quizás sería mejor convertirlo en un aliado?” sugirió Barakd.

“Bastante. Narikin parece tener una buena cabeza sobre sus hombros. En cuyo caso, el próximo juicio será el último, en la práctica. Podemos sondearlo antes de eso.”

Si pudieran encerrarlo en la facción del Papa, entonces a Ragil no le importaría aceptar la rápida construcción del puente como un milagro.

“Es un milagro audaz, sin duda. Estoy un poco celoso, ya que todo lo que podía hacer era usar cajas de trucos que aparecían y desaparecían. Oh, sí… Dijo algo sobre la magia de la construcción.”

“¿Magia de la construcción? No he oído hablar de él… Aunque supuestamente era un sacerdote viajero en el imperio. Consultaré a aquellos más informados sobre asuntos imperiales”.

***

*La Perspectiva de Narikin

“He vuelto,” dijo Narikin cuando Keima le devolvió su cuerpo. Fue recibido por Rokufa y Toi.

“Bienvenido de nuevo, mi señor. Tomaré tu abrigo”, dijo Toi.

“Eso llevó mucho tiempo. Ha pasado más de una semana”, dijo Rokufa.

“¿Qué puedo decir? El Maestro terminó el puente a tiempo, así que eso es todo lo que importa. No es que hubiera alguna duda de que lo haría.”

Una vez más, Keima había hecho todo por sí mismo, y las contribuciones de Narikin equivalían a perderse y perder el tiempo. También se ocupó de la Suma Sacerdotisa en el camino de regreso del Desfiladero Dreadcliff, pero para empezar, bien podría haber sido él solo compensando su error. Si hubiera llegado sin perderse, podrían haber regresado a Mastermind antes de que terminara la semana.

“Hablando de eso, recordé esto solo después de que te fuiste, pero Lady Leona una vez me instruyó sobre cómo usar troncos para formar un puente eficiente conocido como el puente Da Vinci o algo así”.

“¿Oh? ¿Es eso un hecho? ¿Cómo funciona exactamente?”

Yo te enseñaré. Toi me enseñó antes”, dijo Rokufa, hinchando su pecho y sacando unos palos de madera con forma de troncos. Rápidamente construyó un puente con ellos, sorprendiendo a Narikin.

A partir de ahí pasaron el tiempo casualmente, hasta que se oyeron unos golpes en la puerta.

“¿Hmm? ¿Quién es?”

“Tengo una entrega para Narikin,” dijo una voz.

Narikin parpadeó. No recordaba haber pedido nada para ser entregado.

“Yo me encargaré de esto. A juzgar por la voz, creo que es Hugo”, dijo Toi, y al abrir la puerta, efectivamente estaba Hugo al otro lado. Por alguna razón, estaba haciendo una pose que mostraba sus músculos y, a pesar de no haber entrado todavía en la habitación, se sentía como si la humedad hubiera subido.

“Bueno, bueno, gracias por venir, Hugo. ¿Tienes una entrega? Lo aceptaré.”

“Me dijeron que lo entregara directamente. Fuera del camino, maldito cachorro… ¡Oye, mamá! Vine a jugar y entregar el… ¿Hmm?” Hugo se regocijó al ver a Narikin detrás de Toi, pero rápidamente lo miró con los ojos entrecerrados. “… Oye, cachorro. Esa no es mamá. ¿Quién es? ¿Un doble?”

“Oh, ¿puedes decirlo?”

“Vete a la mierda por dudarlo. Mamá y yo estamos unidos por el alma, no la confundiría con nadie”.

Toi reevaluó su opinión sobre Hugo, sin saber qué tan competente era cuando Keima no estaba cerca. Sin embargo, al ver que él se negaba a entregar la carta hasta que… mamá… estuviera aquí, decidió solicitar una posesión de emergencia a Keima.

***

Reviví a Mr. Poseerinmediatamente y poseí a Narikin, solo para descubrir que Hugo había llegado. Sí, está bien, ciertamente fue una situación de emergencia.

“Entonces, ¿para qué estás aquí?”

“¡Mamá! Tengo una carta del arcipreste Ragil para ti. ¡Aquí!”

Tomé la carta doblada de Hugo. Su acto de niño enérgico fue tan agotador como siempre.

“¿Qué, empezaste un trabajo de medio tiempo como cartero?” Yo pregunté.

“No, en realidad, la idea es intimidarte haciendo que el asesino que mató a Santaku entregue la carta. ¡Así que mírame bien, mamá! Y aquí, la carta.”

¿Qué diablos, una entrega torturante para novatos? Lo que sea, solo leeré la carta.

“Veamos aquí… Tú, quién sucedería a Santaku. Antes de ti hay dos caminos. Uno es el camino en el que nos sirves y vives. El otro es donde sigues a Santaku en el largo viaje al País de la Luz”.

Básicamente, únete a nosotros o muere. Una elección, pero no una elección.

“Oh, hay otra página. Continúe leyendo… Su maestro intentó tontamente traicionarnos por codicia, y fue derribado por el que ve ante usted. No olvides ese hecho. Sí, vale. Hugo, ¿me matarás si rechazo la oferta?”

“¡Me dijeron que lo hiciera, pero no lo haré!” “Lo supuse.”

Desafortunadamente para ellos, Hugo estaba de mi lado, por lo que este mensaje amenazante no era particularmente amenazante.

Aun así, dicen que Santaku los traicionó, ¿eh? Eso convertiría a Santaku en un espía de la facción del Papa que se había infiltrado en la facción reformista. Aunque… Espera, una tercera carta.

“Una posdata… Si escuchas lo que decimos, te diré la respuesta para el próximo juicio. Prepárate para besar los pies. Hugo, ¿escuchaste algo sobre el próximo juicio?”

“¿Hmm? Uh-huh, escuché a escondidas por la puerta después de irme, y dijeron que te iban a hacer hablar sobre la investigación de tu profesor.”

“Wowee, seguro que eres hábil, Hugo. Me alegro de que estés de nuestro lado. A continuación, analice de qué se trataba esa investigación”.

“Eheheh, ¡recibí un cumplido! ¡Está bien, iré a investigar!”

Además, besar los pies es una ceremonia para jurar obediencia, según recuerdo. Recuerdo a Alca hablando de eso.

“Está bien, cómo responder a esto… Me gustaría que Ragil siguiera pensando que estás de su lado, Hugo, pero no me gusta besar pies masculinos”.

“Si no te mato, nos descubrirán, y si actuamos como si me hubieras defendido, sería extraño que me perdonaras. Esto es difícil… ¿Tal vez debería ir y matar a Ragil en su lugar?”

“¿Podrías hacer eso?”

“¡Fácil! Confía un poco en mí porque maté a Santaku. ¿Quieres que lo haga? ¡Cualquier cosa que me digas que haga es una buena acción, mamá!” Hugo dijo con una sonrisa llena de dientes.

“Ehhh, no. No te preocupes por eso. Él es un juez muy importante para mí en este momento, después de todo. Por ahora, solo dile que pedí tiempo para pensar mientras temblaba en mis botas. Eso debería comprar algo de tiempo.

“Serías súper linda si temblaras de miedo, mamá. ¡De acuerdo!”

Técnicamente hablando, tenía a la Suma Sacerdotisa respaldándome aquí, por lo que sería más extraño si aceptara de inmediato.

“Ah, mamá. Me dijeron que destruyera la carta después de leerla para deshacerme de la evidencia”.

“Tiene sentido. ¿Podría escribir ‘la carta que recibí de Ragil’ sobre esto?” “¡Uh-huh!”

Hugo talló las palabras en una tabla de madera para la antigua escritura medieval.

“Dámelo”. “Está bien”.

“Está bien, recibí la carta. Y esto seguro tiene ‘la carta que recibí de Ragil’. Puedes recuperarlo, haz lo que quieras.”

“’Okaaaaay. ¡Ahora puedo decir que destruí la carta que recibí de Ragil!

¡Muy inteligente, mamá!”

Esa es la idea. Me alegro de que haya sido rápido en la captación.

Guardé la carta en {Almacenamiento}. Probablemente no lo usaría, pero ya sabes, siempre es bueno tener chantaje.

“Por cierto, mamá. Quiero un regalo por hacer todas estas cosas por ti”, dijo Hugo, asomando la cabeza de esta manera y mirándome.

… Está bien, está bien, frotaré tu cabeza. Bien. Frotar, frotar.

“(Ahaha, mira, Rokufa. Ese monstruo de hombre está actuando como un bebé.)”

“Ese hombre identificó la diferencia entre Narikin y el Maestro en un momento… Aunque no parecía ser capaz de diferenciarnos a Rokuko ya mí. Aunque seguramente eso es solo porque a él no le importa.”

“Imagina contratar a un asesino tan bien entrenado para la sumisión por otra persona. Siento simpatía por el otro lado”, dijo Toi, mirando casualmente con Tran (Narikin) y Rokufa.

Es una especie de idea de que está jugando un papel como un bebé, pero sí. No pensemos demasiado en ello.