Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 16

Capítulo 1: Comienzo

Parte 7

“Así que esto es todo, ¿eh?” Yo dije.

“Es todo un campo de trigo”, respondió Rokufa-ko. Estábamos visitando a Underling mientras poseíamos al grupo de Narikin y descubrimos que era una ciudad próspera rodeada de granos al igual que el norte de Tsia. Sin embargo, a diferencia de las llanuras planas del norte de Tsia, había muchas colinas diminutas que salpicaban el paisaje, lo que hacía que los campos subieran y bajaran con ellas. Rokufa-ko se tapó los ojos con una mano y silbó mientras miraba hacia los campos de trigo. Me alegra ver que se estaba divirtiendo.

Pero en cualquier caso, llegar era solo el primer paso. Necesitaba pensar en cómo comenzar la investigación de alguna manera.

“Eso me recuerda,” dijo Rokufa-ko. “Dolce mencionó cómo los tamaños de los campos no coincidían con sus exportaciones y el consumo interno. Tal vez deberíamos investigar eso.”

“Vamos, si sabes cosas como esas, tienes que compartirlas de inmediato”.

No me digas que están usando lo molesto que es para calcular el tamaño del campo como un método anti-espía.

“En ese caso, mi señor,” dijo Toi, dando un paso adelante. “¿Puedo sugerir visitar el gremio de comerciantes? Creo que podrían hablar contigo si dices que estás investigando la posibilidad de importar grano del Reino Santo”.

…No es una mala idea. Supongo que en realidad haré eso.

Entré en la ciudad, uniendo mis brazos con Rokufa-ko, y seguí el flujo de personas hasta el gremio de comerciantes. Toi, por alguna razón, sabía exactamente dónde estaba.

Como era de esperar, el gremio de comerciantes era un edificio cuadrado de estilo griego. Era unas dos, tres veces más grande que cualquier edificio cercano. Entré y vi jarrones dorados, estatuas de piedra de machos y mesas de negociación de granito, entre otras cosas.

Me duelen un poco los ojos por todo el blanco. Es hora de mirar las plantas verdes solo para descansar.

“Seguro que están ganando mucho dinero”, observó Rokuko.

“Quiero decir, ellos mejor. Son el maldito gremio de comerciantes”, respondí. Era mejor para todos los involucrados aquí que una organización de comerciantes realmente ganara dinero. Mejor eso que no tener una copia de seguridad para ayudar cuando realmente necesitaba el dinero.

De todos modos, fui al mostrador… No. Envié a Toi en su lugar. Si fuera allí yo mismo en lugar de enviar a un sirviente a pesar de mi estatus, solo estaría rogando que me menosprecien.

No mucho después, un empleado del gremio vino a saludarme.

“Bienvenido al gremio de mercaderes de Underling. Soy Sentaku, el secretario jefe. ¿Me han dicho que desea importar grano de nuestra humilde ciudad? ellos dijeron.”

“Ciertamente”, respondí, con tanta noble dignidad como pude reunir. Me senté en el sofá que me ofrecieron, al otro lado de una mesa de granito. Toi se paró detrás de mí, mientras que Rokufa-ko se sentó a mi lado. Por cierto, Tran (Narikin) y Ceiver (Rokufa) estaban descansando en la jaula de pájaros que sostenía Toi, lo que significaba que sabrían todo lo que hacíamos.

“No me gusta perder el tiempo,” dije secamente. “¿Cuál es la cantidad máxima que está dispuesto a vender?”

“¿La máxima? Hm… Dado que este es nuestro primer intercambio, diría cien bolsas. Al precio de un oro.”

“¡Hah! Una moneda de oro debería comprar doscientas bolsas por lo menos. ¿Es la forma de este país engañar a los socios comerciales desde el principio?”

“Vaya, perdone mi rudeza, mi señor”.

Y hecho. Ese intercambio fue solo un saludo comercial normal aquí. Un noble del Reino Santo generalmente compraría la oferta inicial sin intentar negociar. Era una pérdida de dinero, pero había honor en ayudar al flujo de dinero y bienes, o algo así. Por cierto, Toi me había explicado todo esto antes de tiempo, como habrás adivinado.

“Me dijeron que usted es un noble del Imperio Laverio, mi señor. ¿Desea hacer negocios con el Reino Santo?”

“No completamente; esto es un aparte mientras viajo con mi esposa para mi luna de miel. Tenía un poco de curiosidad al escuchar que aquí había grano barato”, dije, abrazando el hombro de Rokufa-ko para acercarla a mí. La forma en que chillaba y se sonrojaba era la imagen misma de una nueva esposa. Cualquier extraño creería inmediatamente que estábamos en nuestra luna de miel.

“Naturalmente, si la calidad es aceptable, estoy considerando importaciones regulares”.

“Ya veo ya veo. Aunque… ¿Estás en una luna de miel?”

“Por cierto. Será mucho más difícil viajar una vez que hayamos tenido hijos. Simplemente deseamos divertirnos lo que podamos antes de eso. Aunque entiendo que los matrimonios son diferentes en el Reino Santo.”

Y en realidad, ya tenemos una hija en forma de Soto.

“Ciertamente, en nuestras humildes tierras puedes viajar incluso después de dar a luz. Hay muchas instituciones para el cuidado de los niños.

¿Quizás podría considerar mudarse al Reino Santo por el bien de sus hijos?”

“Ahaha, no tengo intención de hacerlo en este momento. Siempre estamos atados a nuestra patria de una forma u otra, como dicen. Aunque tal vez pueda considerarlo si encuentro el Reino Santo particularmente atractivo”.

Y así, investigamos las intenciones del otro mientras compartíamos lo que parecía una pequeña charla sin sentido. …Uh, Rokufa-ko, ¿por qué te pones rígida y te sonrojas? Sigilosamente toqué su hombro con mi pulgar, incitándola a decir las líneas que habíamos acordado.

“¡Ah! Eh, eh, ¿cariño? Encuentro este lugar un poco aburrido. Me gustaría ir a algún lugar donde pueda pararme y moverme”.

“Ah, mis disculpas. Espera un momento, querida. Ejem… Sentaku,

¿verdad? Dame dos bolsas como muestra. Una plata servirá, ¿sí?”

Saqué una moneda de plata de mi {Monedero} y perezosamente la dejé caer sobre la mesa.

“Sí, ciertamente. ¿Posees {Almacenamiento}?” “Por supuesto.”

“Cariño. ¿No es el trigo solo un poco aburrido? Compremos otras cosas también. ¿Cierto? La variedad es la especia de la conquista de mazmorras, ¿no?”

“Tienes razón, querida. Hm… Agregue algo de comida local a la orden. Cuanto más raro, mejor. Escuché que muchos bienes fluyen a través de Underling. Gasta estas cinco platas como mejor te parezca.”

Agregué más monedas de plata, bajo la apariencia de la súplica de Rokufa- ko. Sentaku sonrió a las siete monedas de plata colectivas y deslizó una en el bolsillo de su pecho.

“Como desees. Señora, Señor Narikin. Espera un momento.”

“Date prisa ahora,” dijo Rokufa-ko. “El tiempo es limitado; un segundo desperdiciado es un segundo que podría haberse gastado en una mazmorra”.

“Sí, date prisa”.

Sentaku se puso de pie, llamó a un empleado y se dirigió a una habitación diferente.

Por cierto, los modismos aleatorios que Rokuko decía sobre las mazmorras fueron tomados de la biblia de la Iglesia de la Luz. Toi había preparado esto para nosotros. Sobre el papel, yo era un noble imperial encantado por un devoto seguidor de la Iglesia de la Luz. Eso parecía estar bien si eso significaba negociaciones más fluidas.

Un poco más tarde, Sentaku regresó con dos bolsas de trigo, una bolsa de soja, una bolsa de maíz y una bolsa de frutas variadas. Naranjas, plátanos, manzanas, melones, fresas, uvas… Ehhh, realmente me hace preguntarme cómo todos estos están en temporada a la vez. Tal vez hagan que los esclavos aprendan {Almacenamiento}, y luego los usen como refrigeradores para detener el tiempo.

“¡Wow! ¡Hay tanta fruta!” exclamó Rokufa-ko.

“Hm, ¿Underling también tiene jardines de frutas?” Yo pregunté. “De hecho, en las afueras de la ciudad”.

Miré entre los melones y las fresas. Ambos se veían deliciosos, pero…

“Algunas de estas frutas están fuera de temporada, creo. Increíble. ¿Cómo los criaste?”

“La bendición del Dios de la Luz. Aunque no duran mucho y no son adecuados para la mayoría de los comercios. Estos son recién recogidos. ¿Qué opina, mi señora?”

“¡Ellos son increíbles! ¡Las mazmorras realmente son basura, considerando que esto es lo que el Dios de la Luz puede hacer!”

“¡Ooh, ciertamente lo entiendes, mi señora! Muchas de estas frutas solo se pueden comer aquí. Considere a Underling como un lugar para una villa”.

Wow, ¿realmente vas a morder eso? Ella solo tuvo que llamar basura a las mazmorras y ¿estás arrodillada?

De todos modos, dijo que estaban recién recogidos. Sacar fruta fuera de temporada necesitaba un invernadero… y si no, un calabozo artificial con fruta. Con suerte, no fueron envenenados de alguna manera.

“Ya veo. Escuché que el Reino Santo tiene mazmorras adecuadas, dirigidas por manos humanas… ¿mazmorras artificiales, creo?”

“¿Puedo preguntar dónde escuchaste eso…?” preguntó Sentaku, entrecerrando los ojos mientras me miraba inquisitivamente.

“Me lo dijo el Conde Lodol en Pavella. Por su palabra, recibió una mazmorra artificial de la Suma Sacerdotisa Alca. No lo he visto por algún tiempo, pero escuché que la ciudad que estableció ha tenido bastante éxito”.

“Oooh, ya veo”, dijo, bajando un poco la guardia cuando mencioné al Conde Lodol y Alca. Era la verdad que el Conde Lodol había recibido una mazmorra artificial, después de todo. Aunque la mazmorra ahora estaba destruida, el pueblo florecía gracias a Cid, y ni siquiera sabía qué le había pasado al Conde Lodol.

Realmente, el Reino Santo bien podría haber hecho públicas sus mazmorras artificiales en el momento en que las sacó del país y se las dio a un noble de labios sueltos como el Conde Lodol de todas las personas. Mencionarlo era completamente seguro.

“Estas frutas fueron recolectadas de un jardín dentro de una mazmorra artificial, ¿no? En nuestra tierra también hay mazmorras, pero naturales, no artificiales. Nunca podemos decir cuándo se volverán demasiado para nosotros algún día”, dije.

“De hecho, de hecho, me lo imagino. Mi simpatía por sus luchas”.

“Por cierto, ¿puedo preguntar cómo puedo obtener una mazmorra artificial para mí…?”

Sentaku se frotó la nariz. “Me temo que no lo sabría. Aaah, pero déjame ver, podría haber… ¿Siento que podría saber, si tan solo hubiera algo para refrescar mi memoria…?” dijo, creando un anillo entre su pulgar y su dedo índice, que estaba usando para aplastar su nariz. Ese era el signo de la mano para las monedas. En resumen, estaba pidiendo sin rodeos un soborno.

“Hrrrrm. ¿Ayudaría esto quizás? Pregunté, colocando una moneda de plata sobre la mesa.

“Ah, qué lindo sonido… Mm, me siento a punto de recordar algo importante.”

“Ya veo ya veo. Tal vez esto ayude.”

Clink. Sentaku sonrió y deslizó las dos monedas de plata en su bolsillo. “Aha, todo ha vuelto a mí. Por qué, sí, lo sé. Si toma una carta de presentación y va a la iglesia dentro de la ciudad de Mastermind, le resultará más fácil aprender más. Solo las personas de confianza dan las cartas de presentación, pero entre tú y yo, se rumorea que el gremio de mercaderes de Underling las escribe a veces… ¿O no? Me resulta difícil decirlo con certeza”, dijo, frotándose la nariz aún más. Caramba. Realmente podrías comprar confianza en el Reino Santo por dinero. Aunque… En este caso, tal vez estaba probando si tenía una billetera lo suficientemente grande como para pagar la mazmorra artificial.

“En ese caso, ¿sería posible que escribieran uno de inmediato?” Pregunté, dejando casualmente una moneda de oro sobre la mesa, como indicando que estaba lista para llegar hasta el final.

Sentaku asintió con una brillante sonrisa al ver su brillo dorado. “Ciertamente, ciertamente. ¡Claro que es posible! Comprendido. Ahaha, eres bastante afortunado. En verdad, tengo una conexión personal aquí. Vuelve mañana al mediodía; Tendré uno listo.”

“Tienes mi agradecimiento.”

Y así, se completaron las negociaciones. Según Toi, una pista más pequeña habría llevado a que la reunión se realizara varios días después. Tal vez eso hubiera sido mejor, por lo que podríamos haber pasado más tiempo haciendo turismo.

***

En cualquier caso, mañana llegó. Dejamos de enviar la carta a Narikin y Rokufa hasta que le dimos un informe intermedio a Haku. Pensé que podríamos enviárselo por correo, pero Haku aconsejó encarecidamente que se lo diésemos directamente para que pudiera ver la cara de Rokuko, así que pusimos una mesa con una sombrilla en [Playa de Marfil] y tuvimos una fiesta de té junto al azul. mar. Fue un evento majestuoso, con Chloe y Kinue sirviendo nuestro té.

Haku y Rokuko bebieron elegantemente su té negro. Ah, ¿y Soto? Ella estaba sentada fuera de esto. Era imposible saber qué haría, y Haku no había especificado que debería venir, así que obviamente la dejé. La última vez que vio a Haku, se comió sus medias en la primera reunión. Estaba bien, independientemente; Soto dijo que tendría su propia fiesta de té con sus amigos en la ciudad.

“Aquí hay un mapa de Underling. Creemos que la mazmorra artificial estará aquí, en el campo de los árboles frutales” dije, mostrando el mapa que habíamos grabado a través del monitor. Era un método que había sugerido Dolce, y era mejor que tratar de volver a dibujar el mapa en sí.

“Campos de árboles frutales, ¿eh? Una de las personas que contrató al asesino para matarte es un inversionista de estos campos”, observó Haku.

Espera, ¿de verdad?

“Aunque he dado la respuesta adecuada, y supongo que pronto debería estar usando el tiempo pasado allí”.

“¡Oh Dios! ¡Puedes dormir más tranquilo ahora, Keima!” Rokuko dijo alegremente.

“Quiero decir, ese es solo uno de ellos. Eso significa que hay más” dije.

“De hecho, ciertamente hay más, Keima. Por lo tanto, seguiré teniendo a mis subordinados en Goren para protegerlos”, dijo Haku con una sonrisa. Quería negarme, pero realmente no podía, tanto en términos de que eran guardias útiles como en términos de que su verdadero propósito era espiarme.

“Entonces, ¿cómo confirmaste que estaban usando una mazmorra artificial? Yo misma sospechaba de los árboles frutales, pero aún no tenía todo listo”.

“Pregunté directamente si podía comprar una mazmorra artificial. Un soborno con una moneda de oro más tarde y estábamos dentro”.

“Un movimiento audaz… pero no malo. Bien hecho”, dijo Haku con un asentimiento de satisfacción. Parecía que aprobaba nuestros resultados.

“Recibimos una carta de presentación y luego iremos a Mastermind para obtener más información”.

“Si es posible, obtén una mazmorra artificial. Me gustaría echar un vistazo a uno.”

“Entiendo.”

Eso se sintió un poco peligroso, pero Haku probablemente no haría nada tan malo.

“Naturalmente, cubriré cualquier costo yo misma. Dígalo si su propio dinero no lo cubre. Y… Ah, sí. No queremos que te falte respuesta si te preguntan dónde enviar a su personal. Haré que esta zona de la playa sea territorio del barón Narikin.”

Y así, Narikin se convirtió en un noble terrateniente. En cierto modo, eso lo puso por encima de nosotros, ya que estábamos en tierra Tsia.

“Y Narikin sube,” observó Rokuko.

“Aunque su territorio tiene exactamente cero ciudadanos”.

Aun así, se podría decir que un barón recién ascendido de repente se convirtió en un duque terrateniente o algo por el estilo. Rokuko tenía razón en que su estado se estaba disparando.

Esa fue la señal de Chloe para traer una bolsa de oro. Aparentemente, fondos de guerra para comprar la mazmorra artificial. Lo dejó sobre la mesa, de modo que las monedas de oro relucientes fueran visibles. Era casi tan grande como las bolsas que traería Wataru, por lo que probablemente había alrededor de cien monedas dentro.

“No tengas miedo de tomarlo”, dijo Haku. “Es en parte el pago por la información que nos ha traído”.

“Eh, cierto.”

Esto todavía era solo un informe a mitad de camino, y no habíamos encontrado rastro de la fábrica real de mazmorras artificiales, pero aparentemente todavía valía cien de oro para ellos. Fue fácil de olvidar ya que Wataru cayó como si nada, pero aun así eran cien millones de yenes en términos japoneses.

“¿No es esto un poco demasiado?” Yo pregunté.

“Para nada, tu información será bastante útil. Hm… Recuerda esto bien, Keima. Si eres tacaño con la información y los resultados gratificantes, algún día sufrirás mucho”.

“Lo tendré en mente…”

Haku se tapó la boca y se rio. La información es valiosa; no seas barato Entiendo.

Con eso en mente, tal vez era hora de recompensar al grupo de Narikin.