Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 7

Interludio 1: Sueños De Los Deficientes

Todos los seres humanos, sin importar quiénes fueran, tenían un pasado. Incluso él no fue la excepción.

Nacido de padres dolorosamente promedio, se crio en un pueblo remoto con sus dos hermanos mayores. Un día se dio cuenta de que sus hermanos se estaban haciendo un nombre en su ciudad natal.

El hermano mayor se convirtió en un hábil guerrero que se defendía de los ataques de los monstruos, un asunto peligroso. Esta podría haber sido la razón por la que se le permitió casarse con la hija del anciano del pueblo, la mujer más hermosa del pueblo. Se esperaba que se convirtiera en su próximo líder.

El hijo del medio estaba dotado de intelecto, un genio innegable. Diariamente se formaban multitudes fuera de su casa, buscando su sabiduría.

El hijo menor, por otro lado… no tenía nada que notar.

Sus rasgos andróginos eran atractivos, casi hechizantes. Encontrar su mirada era peligroso para las jóvenes doncellas, e incluso los hombres cayeron bajo su hechizo. Pero salvo su apariencia, no tenía otros rasgos notables… al menos, según las evaluaciones de los aldeanos.

—Sin embargo, sus hermanos sabían la verdad: era un monstruo.

Este descubrimiento se hizo cuando el hermano mayor le extendió una invitación.

“Te voy a enseñar a cazar hoy”.

El hermano mayor tenía la intención de someterlo a una pequeña prueba, con la esperanza de despertar algo en su apático hermano. Por eso entraron en las montañas cerca del pueblo… pero pronto se encontraron con un monstruo desconocido. Incluso el hermano mayor, un verdadero guerrero, no pudo resistir. Nadie habría adivinado que él era el héroe del pueblo cuando cayó aterrorizado y suplicó patéticamente por su vida.

Naturalmente, un monstruo no mostraría ninguna compasión. Justo cuando el hermano mayor estaba a punto de quedar a merced de sus afilados colmillos…

“Uf, bien”.

El orador tenía una voz monótona, una que era gélida. Tan pronto como el hermano menor habló, los movimientos del monstruo se detuvieron… y luego su cabeza cortada rodó por el suelo.

El hermano mayor fue tomado por una confusión momentánea… hasta que la situación finalmente se registró en su mente, y parpadeó hacia su hermano pequeño.

“¿Hiciste eso?”

“Uh-huh.” Actuó y sonó como si no pudiera importarle menos. Esto fue una afrenta al orgullo del hermano mayor.

No había logrado hacer nada frente al grave peligro, mientras que su hermano menor lo había manejado sin pensarlo mucho… el mismo hermano menor al que había menospreciado todos estos años. Eso fue suficiente para destrozar su reputación. Pero el hermano menor fue un paso más allá, comportándose de una manera que estaba lejos de regodearse, actuando como si lo hubiera matado solo para pasar el tiempo.

¡Fue vergonzoso! ¡Fue mortificante! Sin embargo, el hermano mayor no expresó sus emociones, sino que optó por ofrecer su gratitud… porque había una emoción mucho más poderosa que eclipsaba su ira: el miedo.

El hermano mayor lo vio como un monstruo desconocido a partir de ese día.

—El hermano del medio también descubrió esto por su cuenta.

Ese día, el hermano del medio había reunido a un grupo de niños pequeños para dar una clase al aire libre. No había escuela en el pueblo, por lo que los miembros más inteligentes tenían la tarea de impartir conocimientos básicos y educación. Enseñó a los niños todo tipo de cosas, pero como era de esperar, sus clases de magia fueron, con mucho, las más populares. La magia era el mayor misterio de la vida y un juguete estimulante para los más pequeños.

“Oh, si no es mi hermano pequeño. ¿Qué tal una lección o dos?”

El hermano menor ya tenía quince años, mucho mayor que los otros estudiantes. A los ojos de la sociedad, era un adulto de pleno derecho… pero nadie lo trataba de esa manera. Era un gorroneador sin ética de trabajo de la que hablar, que consumía los recursos del pueblo pero no aportaba nada.

El hermano del medio lo miró con desdén. Incluso su oferta fue sarcástica, no lo dijo en serio.

“…Por supuesto. Me uniré”, respondió el hermano menor, con cara de piedra.

Así había acabado participando en una clase al aire libre con niños pequeños. Lo observaron con curiosidad en los ojos, intercambiando miradas y haciéndole preguntas crueles como hacen los niños: “¿Por qué estás aquí si eres tan viejo?” “¿Eres estúpido?”

Ninguna persona promedio resistiría este entorno, pero no levantó ni una ceja.

Esto enfureció al hermano del medio… De hecho, le dio escalofríos. No podía leer la mente de su hermano menor. Fue humillante para él, para alguien conocido por su inteligencia.

Sin embargo, se guardó esto para sí mismo y continuó con la conferencia.

“Espera. Ahí cometiste un error con esta técnica”, objetó el hermano menor, señalando el círculo mágico dibujado en el suelo. “Querías reorganizar la magia de explosión para convertirla en fuegos artificiales, pero la conversión de salida es insuficiente. Te lastimarás si lo lanzas ahora.”

El círculo en el suelo fue obra del hermano mediano, y fue su primera reconfiguración de hechizos después de una serie de experimentos con múltiples técnicas de alto nivel. No hubo errores en su hechizo o teoría. Demostraría esto a todos y disfrutaría de sus elogios. Tenía tanta fe en su impecable reconfiguración que su propio genio lo asustó incluso a él.

… Y, sin embargo, su hermano pequeño acababa de irse y lo declaró inútil.

El hermano del medio levantó la voz. “Adelante, sal corriendo a algún lado si tienes miedo. Te demostraré que estás equivocado.”

Señaló a lo lejos, y sus ojos dijeron: Piérdete.

Aun así, la expresión del hermano menor permaneció inmutable.

“…Ya veo. Parece que no puedes ofrecer lo que quiero, así que mejor me voy”, dijo con indiferencia antes de alejarse.

Detrás de él, el hermano del medio se imaginó escupiendo en su dirección mientras concentraba su magia en el círculo del suelo.

—Él nunca podría haber adivinado lo que sucedería después.

Como había señalado el hermano menor, hubo un error en su técnica. La magia de explosión se transformó en fuegos artificiales, pero la conversión de salida fue incorrecta. Fuegos artificiales esparcidos por todas partes. El hermano del medio y los niños sufrieron quemaduras graves.

La reputación del hermano del medio cayó después de este incidente y nunca se recuperó. Cada vez que veía las cicatrices de quemaduras en la mitad superior de su cuerpo, sentía un disgusto insoportable… y un terror aterrador.

¿Cómo había descubierto su hermano menor un defecto en su técnica?

¿Cómo y cuándo lo había superado en intelecto?

Al igual que su hermano mayor, el hermano del medio pronto vio al menor como un monstruo.

Y en realidad… era un monstruo. Él era consciente de este hecho. El hermano menor sabía que una bestia depravada dormía en algún lugar dentro.

Así… incluso cuando predijo los últimos días del pueblo e imaginó los momentos finales de su familia…

No sintió nada.

Ahora tenía veinte años.

Llegaron noticias de que un demonio, de alto rango en las estructuras sociales, visitaría la aldea. Según el mensajero, querían ver a la persona más brillante que su comunidad tenía para ofrecer.

Si quisieran cerebros, sería entre el hermano mayor y el del medio.

Un espíritu saturnal reinaba sobre el pueblo.

Por primera vez en la historia, alguien de su aldea podría convertirse en sirviente de un gran demonio.

… Observó su jolgorio salvaje con apatía.

Este es el final, pensó sin ninguna razón en particular. Algo terrible sucederá si me quedo aquí.

No tenía ninguna base para pensar esto, pero estaba convencido de que era cierto. Y así abandonó el pueblo antes de la visita anticipada. El momento fue perfecto. Nadie en este asentamiento lo aceptó de todos modos.

Decidió buscar en el mundo exterior a alguien que lo hiciera.

—Habían pasado dos meses desde que dejó su pueblo para emprender un viaje sin rumbo.

Sabía que el demonio había destruido su hogar.

No estaba seguro de por qué. Podría haber sido un capricho o el resultado del descuido de alguien. En cualquier caso, todos los aldeanos habían sido asesinados. De la manera más sucia y profana.

Esto incluía a sus hermanos, quienes lo habían temido en secreto, y sus padres, quienes lo habían amado.

Sus cadáveres ensartados todavía tenían que estar tirados en las ruinas del asentamiento.

Se imaginó la escena pero no sintió nada.

Ni ira ni tristeza. Y eso lo puso más triste y más furioso que cualquier otra cosa.

Avance rápido—

Ahora tenía setenta y seis.

Entró en cierta ciudad. Cualquier transeúnte que lo mirara de inmediato miró hacia otro lado y se aseguró de no cometer el mismo error dos veces.

Eso era de esperar. Después de todo, era un vagabundo de aspecto patético. Atrás quedaron todos los rastros de su juventud andrógina, reemplazados por una barba larga y desaliñada y cabello gris. Llevaba ropa de cáñamo gastada. Incluso los mendigos locales se veían más presentables.

No prestó atención a su entorno y continuó tambaleándose hacia adelante con pies inestables; nada se reflejaba en esos ojos huecos suyos.

Nada en toda la creación tenía valor alguno. Eso era lo que había aprendido de sus viajes.

Una vez, había tenido un deseo. Había emprendido un viaje para encontrarlo, para vivir su vida como una persona real. Quería enterrar esa parte perdida de su corazón y morir como un ser humano decente.

Sin embargo… su deseo nunca se hizo realidad. Ni siquiera estaba seguro de qué era lo que quería para empezar. En otras palabras…

Sí, tenía que ser eso.

Lo que buscaba nunca había existido en primer lugar.

…En ese caso, ¿por qué seguía caminando? Así que esa fue su conclusión. No había ninguna razón para dar un paso más allá. Vivir no tenía sentido.

Por un segundo, lo dudó, y al instante siguiente…

…se tiró a tierra.

Su pie hizo un agujero en el suelo y cayó hacia adelante. Sin saberlo, había entrado en los barrios bajos y a nadie le importaba un anciano caído. Cuando miró a su alrededor, vio los cadáveres de varios otros vagabundos. Se uniría a ellos muy pronto.

Pero todavía se sentía vacío. Nació de la nada, vivió en la nada y moriría como la nada. Era un final apropiado para alguien como él.

“¡Señor! ¡¿Estás bien?!”

¿Por qué encontró la voz de la joven tan reconfortante?

Su inconsciencia se desvaneció rápidamente… y cuando despertó, vio un techo desconocido. Estaba en una cama extraña.

“¡Ah! ¡Está despierto, señor! ¡Gracias a dios!”

Una vez más, sintió un zap en su cerebro. Cuando se volvió hacia la voz, encontró a una chica joven y fea parada allí y mirándolo con alivio.

“… ¿Dónde estoy?” preguntó, la voz frágil y ronca.

La chica se acercó. “Un orfanato. Quería llevarte a una clínica de verdad… pero no tengo dinero. Todo lo que pude hacer fue limpiarte el sudor, alimentarte con papilla y darte agua. Desafortunadamente, el director de la clínica dijo que no mejorarías”.

“…Eh.”

Incluso él estaba sorprendido de que lo hubieran cuidado hasta que recuperara la salud de un estado crítico.

Pero no sintió alegría ni alivio.

¿Por qué sigo vivo? ¿Me está ordenando mi creador que siga en agonía?

“… Deberías haberme dejado morir”, murmuró, casi involuntariamente.

La chica lo miró fijamente. “¡Oye! ¡No digas eso! ¡Muchas personas en el mundo no pueden vivir aunque quieran!” ella lo regañó. Generalmente sería al revés.

La mayoría con sensibilidades promedio reflexionarían sobre sus acciones y sentirían un grado de vergüenza. O podrían preparar un argumento teórico, como solían hacer los adultos, y descartar al joven.

No tenía ningún deseo de hacer tampoco. Por otro lado…

Sintió un extraño calor en su pecho. Era débil pero innegable. Nunca había sentido tal sensación antes.

¿Qué es esto?

Mientras su mente comenzaba a correr… “Por cierto, señor, ¿cómo se llama?”

Se volvió hacia ella una vez más, y sus grandes ojos lo miraron directamente con un encanto cautivador. Las crecientes emociones continuaron desconcertándolo.

“…No tengo nombre. Lo abandoné hace mucho tiempo. No tiene valor para alguien como yo”.

“Eh.” La chica lo miró como si no entendiera y se cruzó de brazos. “Eso es un poco molesto. Ahora no sé cómo llamarte”.

“…Llámame como quieras.”

La respuesta pareció contundente, pero a la chica no pareció importarle particularmente. Con los brazos aún cruzados, miró hacia el techo.

“Hmmmmmmm. Ya veo. Se parece a un personaje de mi libro ilustrado favorito, señor… Así que ese puede ser su primer nombre… En cuanto a su apellido… ¿tal vez podría ser el nombre de esta ciudad?”

Evidentemente, habiendo tomado una decisión, la chica hinchó el pecho en preparación para la gran revelación. Una sonrisa se extendió por su rostro.

“¡Lizer! ¡Lizer Bellphoenix! ¡De ahora en adelante, te llamaré Lizer!” No le importaba su nuevo nombre… o eso había pensado.

“… Tiene un sonido agradable”.

Se sorprendió por las palabras que salieron de su boca.

Lizer Bellphoenix. Un hombre pasado su mejor momento. Acercándose al final de sus días…

Finalmente encontró lo que estaba buscando.

***

“Soñar con el pasado es presagio de desgracia.”

La voz era melodiosa pero no proporcionaba consuelo. Lizer Bellphoenix volvió a la realidad. Cuando abrió los ojos, se encontró con una oscuridad que se extendía por la habitación.

Lizer se levantó irritada y se enfrentó a una esquina de la cámara. Allí, un hermoso hombre se paró en silencio dentro de la oscuridad como la tinta que controlaba. Sus ojos estaban fijos en Lizer.

“…Alvarto Egzex.”

Este era el nombre del hombre.

Pelo negro brillante. Miradas que avergüenzan a las orgullosas bellezas. Prendas espléndidas, carmesí profundo.

Al igual que Lizer, Alvarto había sido una vez un Rey Celestial… pero ahora, era el administrador conjunto de este mundo.

Alvarto lo evaluaba; su cara se limpió de su habitual sonrisa. La expresión del hombre era inexpresiva, y su mirada fría y estrecha miró a Lizer con gran prejuicio. Al menos, eso era lo que le parecía a él.

“…No creo que haya hecho nada para justificar esto. Todo lo que ha sucedido es el resultado de tus propios deseos insensatos.”

De lo contrario, no habría alcanzado la fruta prohibida.

“Ha pasado casi medio mes, medio mes desde que deberíamos haber cambiado este mundo y formado nuestra utopía, medio mes… desde que deberíamos haber eliminado a cierto subconjunto de personas. Sin embargo, hemos logrado no hacer nada. De hecho… les hemos permitido reagruparse”, dijo Alvarto.

Se refería a Ard Meteor, la persona anteriormente conocida como el Señor Demonio, y sus compañeros.

Para Lizer, eran la mayor amenaza de todas. Cuando el mundo se transformó, podría haberlos eliminado si lo hubiera intentado… pero su pacto con Alvarto lo había encadenado. Ahora, era Lizer quien estaba siendo arrinconado.

“Al principio, no pensé mucho en eso. Estaba seguro de que el Señor Demonio no sería rival para nosotros si lo despojaran de su magia… Nunca imaginé que sería tan persistente”.

Lizer no había pensado que bajaría la guardia. Desde el principio, había centrado todos sus recursos en esto. No había nada tibio en sus planes, astutos, cobardes, sucios como eran, para aniquilar a Ard y su grupo. Sin embargo…

Ard Meteor había cambiado todos los mejores planes de Lizer a su favor de la peor manera imaginable.

“…Él es un monstruo. Sabía que el hombre era un terror absoluto. Incluso sin magia, el Señor Demonio permanece seguro en sí mismo. Sí, por eso…”

“Necesitamos una bestia más grande que el Señor Demonio. De acuerdo a ti.”

La gélida belleza de Alvarto se volvió más helada.

“Lo entiendo. Imaginé que ese podría ser el caso. Aun así, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca creí que elegirías esta ruta. Y ese es el verdadero problema aquí. Es ridículo. ¡Prácticamente suicida! No pensé que ya te habías vuelto senil, Lizer Bellphoenix.”

Las flechas de la crítica llovieron sobre Lizer. Nadie que conociera a Alvarto imaginaría este tipo de comportamiento viniendo de él. Era supuestamente elegante, siempre sereno y constantemente en control de sus emociones. Ahora, sin embargo, estaba enojado, destrozando su reputación.

…Quizás era más exacto decir que estaba ansioso.

Alvarto no estaba solo. Incluso Lizer compartió este sentimiento.

“Si puedo ser honesto, no puedo negar que tengo mis propias preocupaciones. Este peón, el que he producido, es diabólico, difícil de derrotar e increíblemente fuerte. Pero estoy preparado. Podemos mantener el control de la misma. De lo contrario, no habría desatado algo así”.

“Ya veo. En ese caso, permítame observar. La suerte está echada. No hay forma de detenerlo ahora. Es tu mano la que rompió el sello. Por lo tanto, acosarte en la oscuridad de la noche no tiene ningún propósito. Ah, desgraciado. Lizer Bellphoenix, estoy tan decepcionada de ti. El amor ciega a la gente, pero confiaba en que podrías ser diferente.”

Alvarto se movió para hacer su salida, enfurruñado todo el tiempo. Sin embargo, se detuvo en seco para entregar un mensaje final.

“Rezo para que este error les brinde a usted y a su ser querido el resultado que desean”.

Con esas palabras cruelmente insinceras, se deslizó en la noche.

Lizer suspiró y acunó su cabeza entre sus manos una vez que el desagradable visitante se fue. Alvarto había logrado que lo cuestionara todo. Su corazón latía con fuerza; sintió un dolor agudo en el estómago. Sirvió como prueba de que Lizer era realmente humana.

Sí, ya no era un monstruo. Instantáneamente desencadenó recuerdos de la chica que lo había hecho posible.

“… Me calmaré si puedo echar un vistazo”, murmuró antes de levantarse de la cama y lanzar magia de teletransportación.

El hechizo lo transportó a una cámara diferente. La suave luz de un aplique de pared junto a la cama iluminaba el lugar. Su respiración, suave en el sueño, resonaba en silencio.

“… María”. Lizer miró con particular cariño a la chica que dormía en la cama. Era una joven humana que parecía no tener más de diez años. Aunque no poseía rasgos distintivos y era bastante sencilla, lo era todo para Lizer.

“¡No te volveré a perder…! ¡Esta vez, te haré feliz…!”

Mientras miraba a la joven María dormida, Lizer Bellphoenix sintió que le ardía el corazón.

Por esta chica, superaría cualquier obstáculo—