Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: Concurso El Rey Del Año Escolar

Por fin llego el día del concurso Rey del Año Escolar. El evento no solo fue importante para mí; era importante para toda la familia Stardia.

“Apoyemos a mi hermano más querido hoy”, dijo Alice, luciendo sumisa. “Debemos asegurarnos de que pueda reinar victorioso”.

Todos se pusieron de pie y se pusieron en fila mientras yo pasaba y les daba un abrazo a todos: mi madre, mi hermana, Olivia y Tigerson. No era mucho, pero LP era LP. Había sido inteligente por parte de Alice sugerirlo. Después de abrazar a Tigerson, mi padre extendió tímidamente los brazos.

Sonreí. “Oh, estoy bien”.

“¡¿Por qué?! Abrazaste a Tigerson, ¡aunque no obtuviste ningún LP de eso!”.

“Es un importante ejercicio de vinculación”.

“Oh, ¿así que no quieres unirte a mí? Ya veo como es. Bien. No es como si me importara…”

“Dígame, padre, ¿se bañó ayer?” Pregunté deliberadamente.

Mi padre silbó en silencio. Por su reacción, no se había bañado en tres días. Y además, intercambiar abrazos apasionados con mi padre no era la propuesta más atractiva.

“No tengo ninguna duda de que ganarás, Noir”, dijo Olivia. “Quiero decir, eres un discípulo de la gran Olivia, después de todo. Realmente, la única de la que tienes que cuidarte es Emma.”

“¿Que se supone que significa eso?”

“Oh, ¿cómo podría saberlo? ¡Solo asegúrate de no perder la cabeza ante el atractivo sexual de Emma!”

Sí, todavía no tenía idea de a qué se refería. Tal vez le había dado a Emma algún tipo de consejo. De cualquier manera, todos vinieron a la puerta principal para despedirme.

“Mi querido muchacho, si ganas, tendremos otra forma de promocionar la tienda”, dijo mi padre. “Entiendes lo importante que es esto, ¿no?”

“Sí, yo lo entiendo. Quiero ganar de todos modos, ya sabes. Me voy.”

“¡Que tengas un lindo día!”

Papá estaba planeando hacer una venta cuando gané, alegando que los artículos de la tienda me habían ayudado a convertirme en el Rey del Año Escolar. Personalmente, estaba más interesado en los derechos asociados con el título y el premio encantado.

Llegué al campus y me dirigí directamente al patio de la escuela. La competencia se llevaría a cabo allí, dentro del edificio de la escuela, así como en el techo. La magia de baja letalidad estaba permitida en el patio y en el techo, pero no en el edificio. Las armas estaban permitidas en el interior, pero solo mientras tuvieras cuidado de no dañar el lugar. Los usuarios de espadas usaban espadas de madera, los que manejaban arcos tenían puntas de flecha que tenían menos probabilidades de causar lesiones, y todas las demás armas tenían opciones de seguridad similares. Después de todo, no queríamos que nadie muriera.

“Primer año, ¿están todos aquí?” preguntó el subdirector desde el escenario.

El director estaba fuera por un asunto urgente, por lo que estaba reemplazando. Hoy era solo para los de primer año, y nos miró a todos.

“Bienvenidos a su primera Competencia Rey del Año Escolar. Todos conocen las reglas: si la insignia en su pecho toca el suelo, están fuera. Considere esto como un simulacro para sus futuros actos heroicos”. Luego terminó con un grito inesperado: “¡Luchen como si sus vidas dependieran de ello!”.

No podía decir si estaba tratando de entusiasmarnos. Lo hizo parecer más inestable que cualquier otra cosa. Lo encontré un poco inquietante. Las insignias habían sido distribuidas y colocadas en nuestros cofres, y ocultarlas estaba en contra de las reglas. Si tu placa golpeaba el suelo, estabas fuera. Pero si alguien te lo quitaba, estabas a salvo, siempre y cuando lo recuperaras. Si alguien robaba tu placa, tenía que fijarla en su pecho junto con la suya. ¿Por qué existía esa regla de todos modos?

La Sra. Elena silbó con los dedos. “Un minuto para que comience la competencia. Toma posiciones donde quieras. Seré tu árbitro, pero no interferiré a menos que haya trampa”.

Todos los maestros estaban mirando, por lo que sería difícil hacer trampa flagrantemente. En ese sentido, el uso de armas que no estaban autorizadas por la escuela te haría acreedor a una expulsión instantánea, así que no iba a usar mis artículos encantados.

Con cerca de doscientos estudiantes presentes, era difícil saber dónde estaba alguien. Todos parecían serios, manteniendo la distancia entre ellos. Entonces sonó la señal de inicio, los pájaros volaron por el gran cielo azul y todo el alumnado se movió a la vez. Algunos se abrieron paso hacia el edificio y otros trataron de esconderse, mientras que otros atacaron de inmediato. Pequeñas batallas estallaron en el patio.

“¡Hiyaaaaah!”

Alguien vino hacia mí con una espada de madera. Lo bloqueé con una mano y usé la otra para disparar una Bala de Piedra a sus pies.

“¡¿Eeek?!”

“Me llevaré eso”.

Golpeé la insignia de mi posible agresor de su pecho, y cayó al suelo. Las insignias solo se colocaron ligeramente, por lo que no tomó mucho quitarlas. Tendría que tener cuidado de no perder el mío haciendo algo estúpido. Entonces, antes de darme cuenta, estaba rodeado.

“Estás en Clase S, ¿no? Sin resentimientos, pero tenemos que sacar a los jugadores más fuertes mientras todavía tenemos la energía para dar pelea”.

Nunca había visto a estos cinco, pero parecían ser de clases de rango inferior. Ni siquiera había considerado este tipo de táctica: trabajar en equipo para eliminar a los más fuertes y luego pelear entre ustedes al final. Fue inteligente.

“¿Están todos listos para disparar?” “¡Sí señor!”

Bueno, eso no sonaba bien. Estábamos en el patio de la escuela, así que los hechizos estaban permitidos. Rápidamente hice una caja de Muro de Piedra.

“¡Atrápenlo!”

Los escuché disparar Balas de Piedra o algo similar, pero la pared casi logró protegerme.

“Uf, eso estuvo cerca”.

Pero ahora mi propia defensa me tenía un poco atrapado. Tendría que esperar a que las paredes desaparecieran.

“Maldita sea, ¿qué hacemos? ¿Ir tras alguien más?

Sí, pensé. Haz eso.

Pero mis esperanzas fueron aplastadas.

“Espera, está abierto en la parte superior. Ve a comprobarlo.”

Podría haber cerrado la tapa si hubiera querido, pero deliberadamente la dejé abierta. Podía escuchar a uno de ellos moverse afuera. La verdadera pregunta era si simplemente se asomaría para evaluar la situación o entraría con todas las armas encendidas. Oí un ruido sordo, como si hubiera pateado la pared.

“¡Escóndete todo lo que quieras, no te salvará!”

Había usado la pared como palanca, saltando sobre la caja y disparando una habilidad desde arriba. Era peligroso quedarse quieto, así que salté hacia arriba. Tenía salto de grado A, así que volé sobre su cabeza fácilmente.

“¡¿Qué demonios?! ¿Cómo puede saltar tan alto?”

Disparé una Bala de Piedra de cuatro pulgadas, apunté a la insignia en su pecho y la tiré al suelo. Cuando aterricé, disparé un segundo tiro a uno de los otros, pero logró esquivarlo. Rápidamente cerré la distancia entre nosotros y agarré su placa con mi mano desnuda, lanzándola a un lado.

“Quedan tres, ¿eh?”

“¡No dejes que te asuste! ¿Viste lo pequeña que era la Bala de Piedra? Probablemente no sea muy bueno con los hechizos.”

En realidad, puedo controlarlo. Disparé una Bala de Piedra de casi dos pies de diámetro a los pies del tipo, y saltó frenéticamente a un lado, tirándose al suelo. El impacto liberó su insignia de su camisa, y los otros dos cayeron con la misma facilidad. Probablemente estaban en Clase D o E.

“Bueno, ese fue un buen comienzo,” dije. “Y mi placa aún está a salvo—” Espera. No podía creer mis propios ojos. ¿Adónde había ido mi placa…?

***

No había recibido un solo golpe. ¿Quizás se había caído cuando salté? Conté las insignias en el suelo, pero la mía definitivamente no estaba allí.

“Eso es raro. ¿Quién podría haberlo tomado?”

Miré a mí alrededor y noté a una chica solitaria. Inmediatamente bajó la mirada al suelo, su largo cabello negro cubría sus ojos. Era pequeña y tenía un aura oscura a su alrededor. También llevaba un boomerang y, por alguna razón, tenía dos insignias en el pecho.

“No me digas, ¿ahí es donde fue?”

Ella asintió. ¿Cómo había logrado eso? Ojo Perspicaz me dio la respuesta.

Nombre: Ficia Otto Edad: 16

Especie: Humano Nivel: 26

Ocupación: Estudiante

Habilidades: Manejo de Boomerang (Grado C), Telequinesis

Telequinesis: La capacidad de mover físicamente un objeto enfocándose en él.

¿Que…? ¡Eso es hacer trampa!

Ella debe haberlo arrebatado mientras yo estaba peleando. Al menos todavía no lo había descartado.

“Únete a mí”, dijo. “Entonces te lo devolveré”.

Tal vez me estaba acercando a esto todo mal. No fuiste descalificado hasta que tu insignia golpeó el suelo, por lo que era posible hacer que otras personas siguieran tus órdenes de esta manera.

“¿Entonces tu plan es reunir más aliados?” Yo pregunté.

“No. Eso me pondría en riesgo. Solo necesito uno o dos aliados poderosos.”

Cuantos más subordinados reuniera, más cuidadosa tendría que ser con todas esas insignias. Claramente había cometido un error táctico, pero ahora podía hacer uso de su habilidad. Tal vez esto fue un desarrollo afortunado después de todo.

“¿Realmente lo devolverás?” Yo pregunté. “Parece que sería fácil tirarlo una vez que hayas terminado conmigo”.

“Mantengo mis promesas. Cuando seamos los dos últimos en pie, te lo devolveré.”

Pero tenía que saber que no tenía ninguna posibilidad en una confrontación uno a uno. ¿Qué más tenía bajo la manga? De cualquier manera, sería mejor trabajar con ella por el momento.

“Está bien, supongo que no tengo muchas opciones”.

Ella asintió y señaló un rincón del patio. “Alguien se esconde detrás de ese árbol. Comienza una pelea para crear una distracción”.

“Seguro supongo. ¿En qué clase estás de todos modos?” “Clase B”.

“¿Me buscabas desde el principio?”

“Sí. Causó una impresión durante el examen de ingreso”.

Supuse que aparecer con el cráneo de un segador muerto y ganar un montón de puntos haría eso. Vigilamos nuestras espaldas y nos dirigimos hacia el árbol.

“Sé que te estás escondiendo ahí atrás”, dijo Ficia. “Salga.” “Tch, estaba planeando esconderme hasta que todo terminara”.

Una chica apareció detrás del árbol, sonriendo atrevidamente. No tenía armas, pero Ojo Perspicaz me dijo que era experta en Magia de Tierra. Su nombre era Sitrah. La mayoría de los usuarios de armas se habían mudado al interior del edificio, por lo que básicamente todos los que todavía estaban aquí tenían magia. Dado que estaba prohibido lanzar en el interior, la brecha de poder era sustancial.

“Estás despierto, subordinado número 1”, dijo Ficia. “Tengo un nombre, sabes.”

Pero fue inútil hacer frente a mi captora, así que ataqué a Sitrah con mi espada de madera. Puso una mano en el suelo y sonrió. De repente, una pared de tierra bloqueó mi camino, pero eso ya lo esperaba. Salté por encima con facilidad, aterrizando detrás de ella y balanceando mi espada en un arco horizontal. Sitrah reaccionó rápidamente, apartándose y abriendo un espacio entre nosotros.

“Uf, eso estuvo cerca”, dijo. “Eres Clase S, ¿no?” “Supongo que estás en A”.

“Bingo. Pero mis habilidades son fácilmente Clase S. Adivina por qué no estoy allí.”

Sus poderes eran definitivamente impresionantes, pero no podía pensar por qué querría quedarse en una clase más baja.

“Hay un montón de nobles en la Clase S, ¿no?” ella dijo. “Lo odio. Es una versión en miniatura de la alta sociedad es sofocante No podía respirar.”

Estuve un poco de acuerdo. Al principio odiaba a mucha gente de mi clase. Pero después de que me acostumbré a la atmósfera, descubrí que la mayoría de ellos no eran tan malos.

“Si un miembro de la Clase A ganara, eso avergonzaría a todos los matones de la Clase S, ¿no?” Sitrah dijo.

“No estoy seguro de que a alguien realmente le importe. Además, no hay forma de que ganes”. Sonreí y señalé su placa mientras flotaba en el aire.

“¿Eh? ¿Huuuuh? ¡De ninguna manera!” “Ahora, mira hacia allá”.

Señalé a Ficia, que miraba fijamente la insignia. Esta vez, la había notado haciéndolo. Cuando Sitrah comenzó a hablar, la insignia se apartó lentamente de su pecho. De todos modos, era difícil ver tu propio pecho, y hablar con otra persona hacía que fuera aún más difícil notarlo. Sitrah se dio cuenta de que estaba en problemas y corrió tras su placa.

“¡Regresaaaaaaaa!”

¡Plaf!

Desafortunadamente, llegó demasiado tarde. “Idiota”, dijo Ficia.

Y con eso, se dio la vuelta y se fue. Mientras lo seguía, miré hacia atrás para ver a Sitrah agachando la cabeza.

A estas alturas, la situación en el patio había cambiado drásticamente. Mucha gente había sido descalificada, y solo quedaban unos pocos. Uno de ellos vino a la carga contra mí.

“¡Ha ha ha ha! ¡Eres tan descuidado, Noir! ¡Nadie puede detenerme ahora!”

Fue Kento. Era un chico normal y en realidad no se destacaba, pero se enorgullecía de llamarse a sí mismo “Speed Star”. Su actitud tenaz era definitivamente molesta. Probablemente podría pasar junto a alguien y arrebatarle su placa. Ni siquiera traté de defenderme.

¡Whoosh!

Kento pasó como un rayo, tocando mi pecho al pasar.

“Yo gano. Un paso más cerca de la victoria total— ¡¿qué?!” “Es una broma para ti”, le dije. “No tengo mi placa”.

“Cuál es el significado de esto— ¿hnngh?”

Un boomerang golpeó los pies de Kento, lo lanzó hacia adelante y envió su placa por los aires.

“Idiota número 2”, dijo Ficia.

Había acumulado otra victoria sin mover un dedo. Ficia y yo éramos las únicas personas que quedaban afuera.

“¿Estás listo para entrar?” Yo pregunté.

“Cuando quieras, Subalterno N° 1,” dijo ella, inexpresiva.

Me encogí de hombros y ella se dirigió al edificio justo cuando María, la hija del duque, irrumpió junto a su asistente, Amane. Me tensé, pero las dos se veían abatidos y sus insignias no estaban.

“Oh, Dios mío”, dijo María. “Sr. Noir, ten cuidado si entras.”

“Quienquiera que te haya vencido debe ser realmente poderoso”, dije. “De hecho, fuimos superadas por completo. Creo que la conoces bastante.” Entonces, o Emma o Leila. En ese momento, la Sra. Elena se acercó.

“No hablar en exceso con personas que han sido descalificadas”.

“Mis disculpas”, dijo María. “Lo estoy apoyando, Sr. Noir”.

Ella y Amane se fueron en silencio. La Sra. Elena miró mi pecho y levantó una ceja, pero se dio cuenta de lo que había sucedido de inmediato.

“Ha ha, veo que la habilidad de Ficia sacó lo mejor de ti”. “Ella dijo que lo devolvería al final…”

“¡Tan ingenuo!”

Bueno, no era como si creyera que ella lo devolvería sin pelear. “Silencio, señorita Culona”, dijo Ficia. “No, quiero decir, Sra. Erótica”. “¡Ninguno de esos es correcto!”

Ficia no temía ni un poco a la Sra. Elena. Ella fue increíble. En el futuro, sería una verdadera fuerza a tener en cuenta.

Los dos nos dirigimos adentro, y la Sra. Elena nos siguió para vigilar. No había nadie en el primer piso, así que subimos al segundo. El aire estaba en silencio, pero una figura se paró al final del largo pasillo, rezumando un aura poderosa.

“Sabía que vendrías”, dijo Leila. “Ya vencí a casi todos los demás me estaba aburriendo”

“Entonces” yo dije. “Tú eres el que venció a María y Amane, ¿eh?”

“¿Cómo estás, por cierto?” preguntó Leila. “¿Seguramente no te robaron tu placa…?”

“Ha ha ha… Bueno, es sólo temporal…”

“Hmm, bueno, lo que sea. Solo estoy aquí para pelear”.

La postura magistral de Leila fue bastante aterradora. La magia estaba prohibida aquí, y no tenía ninguna posibilidad en una confrontación física directa.

“Ella está en un nivel completamente diferente de los demás con los que hemos tratado”, le advertí a Ficia. “Necesitamos un plan”.

“Simplemente haremos lo mismo”.

“No, eso casi definitivamente no va a funcionar”. “Oh, lo hará. Abandona tu miedo y lucha, No. 1.”

Esto fue inútil. Ficia no conocía a Leila, así que no iba a cambiar de opinión. Es hora de hundirse o nadar. Caminé hacia Leila y me agaché, levantando mi espada de madera sobre mi cabeza. Confiaba en mi velocidad, pero Leila esquivó y siguió con un poderoso golpe.

“¡Eek!”

Grité, pero logré evadirlo. ¡Qué alivio! Su habilidad Demon Fist no contaba como magia, por lo que era un juego justo aquí. Comer eso te llevaría al hospital, pero tenía que confiar en el sentido común de Leila tenía que confiar en ella…

Por ahora, Ficia estaba usando su Telequinesis. La placa de Leila se desprendió silenciosamente de su pecho.

“¿Lo acabarás con tus pequeños trucos?”

Leila arrebató la insignia en el aire y la volvió a colocar en el lugar que le correspondía.

¿Ves? No funcionó.

Para empeorar las cosas, Leila se volvió hacia Ficia y cargó. La perseguí frenéticamente.

Ficia respondió con el boomerang de Leila. “¡Ngh! ¿Quién crees que eres?”

Con un golpe, el Demon Fist de Leila hizo añicos el boomerang. Ficia pareció sorprendida y Leila intervino para empujarla. No parecía muy poderoso, pero Ficia salió volando.

¡Oh no! ¡¿Adónde se fue mi insignia?!

Ambas insignias se habían desprendido y volaban por el aire. Extendí la mano frenéticamente para agarrarlos, y Ficia hizo lo mismo.

“No. 1…sálvame…” “¡Te juro que lo haré!”

Nuestras manos se deslizaron una junto a la otra, y ambos caímos al suelo.

¡Clack!

El sonido de una insignia golpeando el suelo resonó por el pasillo. Cerré mi mano alrededor de la mía y mi corazón se inundó de alivio. Apenas lo había captado a tiempo.

“Eres… tan cruel”, dijo Ficia.

Me puse de pie y volví a colocar la insignia en mi pecho. “El sentimiento es mutuo”, dije. “Deja el resto al número 1”.

¡No es que realmente tuviera la oportunidad de ganar!

***

No necesitaba derrotar a Leila, solo necesitaba su placa. Revisé todo tipo de opciones en mi cabeza. Mientras veía a Ficia escabullirse, me di cuenta: yo también podría usar Telequinesis. No tendría otra oportunidad, así que valía la pena intentarlo. Gasté 500 LP en la habilidad y me concentré en la insignia caída de Ficia para comprobar que funcionaba.

Tambalearse, tambalearse.

La insignia estaba suspendida en el aire, subiendo y bajando. Objetos más grandes serían imposibles, pero era fácil manipular algo tan pequeño. Ahora tenía algún tipo de oportunidad.

“Ooh, ¿una nueva habilidad?” preguntó Leila. “Ese pequeño truco no funcionó la última vez”.

“Sí, pero esta vez soy yo quien lo usa”.

“Creo que sé lo que harás. ¿Pero puedes lograrlo?”

Leila hizo señas con los dedos. Solo tendría que encontrar una manera de traicionar sus expectativas. Me abalancé sobre ella con mi espada de madera, pero Leila se movió como un avispón, esquivando ágilmente antes de cambiar para contraatacar. No podía dejar que rompiera mi única arma, así que rápidamente la retiré. Ya había visto lo que su Demon Fist le hizo al boomerang de Ficia. Si no podía usar ninguna otra arma o magia, estaba acabado. Apenas podía hacer un seguimiento de sus fuertes puñetazos y patadas.

“Ngh, incluso si sé lo que harás, seguro que eres rápido”, dije.

“Tengo que decir que tu trabajo con la espada también se ha vuelto más rápido”.

Leila miró su pecho para asegurarse de que su placa todavía estaba allí. No estaba dispuesta a bajar la guardia. Consideré usar Telequinesis, pero no hubo lagunas en su defensa. Además, en el momento en que pusiera mis manos en su placa, simplemente la patearía y me enviaría volando.

“Estoy claramente en desventaja”, dije. “¡Tengo que ser audaz!”

Me retiré, luego seguí con un Power Slash. Fue diseñado para derribar a los oponentes, por lo que era difícil defenderse. Incluso con una espada de madera, dolería. Pero los ojos de Leila estaban tranquilos y resueltos cuando terminó con su puño derecho.

¡Golpe!

Era la situación del boomerang de nuevo. Mi espada se hizo añicos, enviando pedazos de madera por los aires. Ambos sabíamos que esto era todo. Leila volvió a comprobar su placa. Sabía que había usado ese movimiento deliberadamente para tomarla con la guardia baja. Que estaba buscando el momento adecuado para usar Telekinesis. Y ella tenía razón. Pero mi objetivo no era su placa en el pecho, era un pequeño fragmento de mi espada. Cuanto más pequeño fuera, más fácil sería de controlar. Encontré uno bueno y enfoqué mi Telequinesis en él.

“¡¿Nngh?!”

La astilla salió disparada como una bala y le arrancó la insignia de Leila del pecho. Estaba tan concentrada en su placa que no tuvo tiempo de reaccionar.

“¡No he terminado aún!”

Extendió la mano por la insignia, pero me agaché y bloqueé su camino, lanzando un gancho a su mandíbula.

“Ugh…”

Ella gimió mientras se alejaba. Tenía que respetar sus reflejos, pero esta vez, trabajaron a mi favor.

¡Ka-tunk!

La placa cayó al suelo detrás de ella. “Uf. Casi no lo logré esa vez.” Sonreí

“Eso fue inteligente. Nunca pensé que usarías ese nuevo poder en la madera.”

“Si lo hubiera usado en la insignia directamente, simplemente me lo habrías arrebatado”.

“De cualquier manera, perdí esta vez. Será mejor que ganes todo ahora”, dijo alentadora. “Sé que lo tienes en ti”.

Y con eso, Leila se retiró galantemente, aceptando su pérdida sin una palabra de queja. Ella realmente era increíble.

Recogí lo que quedaba de mi espada. “Alrededor de la mitad todavía está intacto. Será mejor que lo guarde, por si acaso.

Busqué en el resto del segundo y tercer piso, pero no quedó nadie. “Creo que están en el techo”, gritó la Sra. Elena.

Eso tenía sentido. Abrí la puerta del techo y sentí que la brisa me bañaba la piel. Sólo había un estudiante esperándome.

“Emma. Sabía que serías tú.”

“¡Hola! Seguro que te tomaste tu tiempo.”

Parecía que ya había eliminado a los demás. Aun así, lo principal que me llamó la atención fue su ropa. No eran el tipo de cosa que usualmente usaba. Sus hombros y estómago estaban a la vista en una camiseta sin mangas y una minifalda, y el dobladillo de su falda estaba rasgado. Sus batallas deben haber sido así de duras. Casi podía ver algo, pero era difícil estar seguro.

“E-Estás probando un estilo diferente hoy, ¿eh?” Yo pregunté. “Pensé en experimentar un poco”, dijo. “Es muy fácil moverse”. “B-Bien. A-Así que supongo que somos los dos últimos.”

“Sí, parece. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que peleamos entre nosotros?”

“Años… seguro. Tú siempre me ganas a mí también.”

Siempre fui demasiado lento contra sus dagas y magia de viento.

Emma tenía una daga de madera en cada mano y una mirada aguda en sus ojos. “Ahora soy la débil”, dijo.

“Básicamente no hay restricciones. Dejemos que nuestras habilidades brillen”.

Me acerqué tímidamente, pero desconcertadamente, Emma comenzó a saltar en su lugar. Probablemente fue una especie de calentamiento, pero como efecto secundario, sus senos rebotaron como locos. Con ese top revelador y minifalda, no podía quitarle los ojos de encima.

“Bueno, déjame hacer un poco de calentamiento primero”, dijo.

Esta vez empezó a estirarse. Cuando se inclinó hacia adelante, pude ver su escote. Cuando se estiró de izquierda a derecha, el dobladillo de su falda revoloteó. Podía ver sus muslos blancos. Si fuera solo… solo una fracción más alta…

Negué con la cabeza, tratando de deshacerme de esos bajos deseos, pero apartar los ojos de mi oponente era peligroso. Ella podría atacar en cualquier momento.

“¿Y-Ya terminaste?” Yo pregunté. “Casi. ¡Hnn!”

Era casi como si estuviera juntando sus senos por alguna razón.

Mi sentido de la razón estaba perdiendo ante mis instintos más básicos, y no podía luchar cuando mi mitad inferior era tan… “energética”. Para empeorar las cosas, la Sra. Elena estaba allí. ¿Qué tan vergonzoso sería si ella pensara que estoy excitado en medio de una pelea? Eché mis caderas hacia atrás, tratando de ocultar el cambio tanto como fuera posible.

“¡Espero que estés listo, Noir!” “¡¿Espera?!”

Esperaba que siguiera estirándose hasta que las cosas se calmaran un poco…

Detuve el feroz ataque de Emma con los restos de mi espada. No duraría mucho más. Me estaba poniendo a la defensiva, tratando de que me retirara mientras todavía estaba en esta posición incómoda. Ella disparó un golpe de viento rugiente y me quitó la insignia con él. Había apuntado tan bien que ni siquiera me tocó.

Mi placa voló varios metros y estaba a punto de caer cuando enfoqué frenéticamente mi mente para mantenerla en el aire. Flotó a menos de cinco pulgadas del suelo.

“Casi me llevas allí” dije.

Lo recuperé y lo puse de nuevo en mi pecho.

“¿Q-Qué fue esa habilidad?” preguntó Emma. “Tienes uno nuevo, ¿eh? Bueno, no eres el único que ha aprendido cosas nuevas.”

Ella pateó aparentemente nada y se movió por el aire. “¿Eh?”

“¡Es una patada de viento! ¡Cuando pataleo, el viento sostiene mi pierna!”

Fue inteligente, y ella lo estaba dando todo, pero era difícil responder. Todavía estaba tratando de ocultar mi vergüenza. Reflexivamente, disparé una pequeña bala de piedra, pero Emma simplemente la apartó de una patada y se abalanzó sobre mi pecho con su daga. Mi placa casi golpea el suelo otra vez, pero enfoqué mi Telequinesis en ella.

“¡¿De nuevo?!” Emma gritó.

Apenas llegué a tiempo. Lo recogí e hice un descanso para él.

“Ahora es mi turno”, dije, disparando una Gota de Agua a sus pies.

Emma fue demasiado rápida para que realmente la golpeara, pero eso no era lo que estaba tratando de hacer. Mi verdadero objetivo era mojar el suelo. Después de eso, cambié a Bola de Nieve. Nuevamente, Emma lo esquivó fácilmente, pero ese no era realmente el punto. El agua que acababa de dejar se congeló.

“Ugh, es tan resbaladizo”, se quejó Emma.

Como beneficio adicional, también bajaría la temperatura de su cuerpo. Emma estaba bastante indefensa mientras se concentraba en mantener el equilibrio, así que disparé una pequeña bala de piedra a su pecho.

“¡Ah!”

Su placa resonó en el suelo y me apresuré para evitar que cayera. “Aquí, toma mi mano”.

“¡Gracias! Incluso si somos enemigos.” “Bueno, ya no”.

“Cierto. Realmente eres fuerte, Noir.”

“Y has crecido tanto, Emma. Si no hubiera tenido Telequinesis, definitivamente habrías ganado”.

“¡Eh he he he! Me alegro de poder mostrar mis nuevas habilidades, al menos”.

Su sonrisa era adorable y, de cerca, su atractivo sexual era una locura. Seguro que también había crecido en otros departamentos… pero decidí guardármelo para mí.

La Sra. Elena aplaudió. “Felicitaciones, Noir. Eres el Rey del Año Escolar”. “¡Hurra! ¡Gané!”

Apreté mis manos en puños y los bombeé en el aire. Fue una pelea cerrada, pero de alguna manera, lo logré.

“Por cierto, ¿por qué sigues parado así?” preguntó la Sra. Elena con una sonrisa traviesa.

Todo lo que pude hacer fue reírme torpemente.

“Yo… supongo que yo también debería estar feliz por eso,” murmuró Emma, viéndose tímida.