Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 6.5

Capitulo 2: Deudas Con El Señor Demonio Renacido – La Historia De Un Asesino De Dios

Parte 3

Poco después de que desapareciera la forma mental del Dios Antiguo, el escenario cambió por completo a nuestro alrededor.

Todo era de piedra. Estábamos en una habitación de la mazmorra. “¡Eso soluciona eso!”

“Estuviste increíble como siempre, Ard”.

Mientras las chicas hablaban… orbes de luz brillaban ante mí. Fueron los espíritus. Tal vez porque ahora estaban libres de los grilletes del Dios Antiguo, parecían mucho más optimistas.

“Gracias. Gracias.”

“Todo ha terminado ahora.”

Tan pronto como dijeron esto… sus cuerpos brillaron y comenzaron a desaparecer.

“¿Eh? Espera, ¿qu-qué está pasando?”

“Debe ser porque el Dios Antiguo ya no existe. Sin él, incluso los espíritus…”

Los espíritus parpadearon como para confirmar mi teoría.

“¡E-Eso no puede ser…! ¡Eso no es justo! ¡Finalmente están libres de ese tipo horrible!”

El rostro de Ireena se arrugó de dolor y Ginny parecía en conflicto. Por otro lado, los espíritus aceptaban su destino.

“Esto está bien.” “Matamos gente”.

“Matamos a las personas que amamos tanto”. “Debemos pagar el precio”.

“¡El Dios Antiguo te hizo hacer eso! ¡No hiciste nada mal! Además… ¡¿no trataste de protegernos?! ¡Incluso luchaste contra él! ¡Eres demasiado bueno para desaparecer de este mundo!” Las lágrimas brotaron de los ojos

de Ireena mientras miraba a los espíritus que ahora prácticamente se habían ido.

Quizás animados por sus palabras, los espíritus emitieron una luz cálida.

“Si tuviéramos que pedir una cosa…”

“… Nos hubiera encantado hablar más con la gente”. “Queríamos jugar con la gente”.

“Queríamos ver a la gente sonreír”.

“… Queríamos pasar más tiempo contigo”.

Estas sonaban como palabras finales. Ireena, Ginny y los propios espíritus aceptaron su inevitable separación. En medio de esto…

“Como ha dicho Ireena, es el Dios Antiguo, no tú, el responsable de este incidente. No es necesario que se sienta culpable. Y entonces—”

Con una sonrisa, expresé el futuro soñado por todos los presentes. “Le concederé el deseo que acaba de compartir con nosotros”.

***

Unos días más tarde. Salón de clases matutino en la Academia Nacional de Magia de Laville.

“Dos nuevos estudiantes se unirán a nuestra clase”.

Con su habitual tristeza, Olivia presentó a un par de encantadores gemelos.

“Soy Lumi”. “Soy Lami”.

“Es un placer conocerlos a todos”, cantaron, mostrando sonrisas fascinantes.

Los chicos de la clase quedaron encantados al instante con ellos. “Ellas son tan lindas.”

“Las gemelas son una ventaja en mi libro”.

“Puedo salir a una cita con una y con la otra… Heh-heh. Podría soñar despierto para siempre”.

Su energía era palpable. Sin embargo…

“Ya son suficientes presentaciones. Está bien, toma asien—” “¡Papito!”

“¡Lo hicimos! ¡Nos presentamos correctamente!”

Lumi y Lami, antiguos espíritus renacidos como humanos, interrumpieron a Olivia y corrieron hacia mí.

“¡Alábame! ¡Alábame!” “¡Acariciarme! ¡Acariciarme!”

La pequeña pareja se acurrucó contra mí como adorables cachorros. En respuesta a esto, los chicos…

“… Ard. Ojalá estuviera muerto”. “Tal vez sea hora de matarlo”.

“Celebremos una reunión durante el almuerzo”.

Sus intenciones homicidas parecían reales. ¿Por qué iban a salir las cosas de esta manera?

… De todos modos, las chicas ahora eran mortales. Ireena y Ginny lo llamaron un milagro, pero no vi cuál era el gran problema. Era el mismo hechizo de alquimia que había usado cuando Sylphy arruinó las papas de Olivia antes. Nada más.

La alquimia era esencialmente una conversión de información, razón por la cual podía hacer cuerpos con las paredes de piedra de la mazmorra, reescribir los datos causales de los espíritus y convertirlos en espíritus astrales de humanos. Luego coloqué sus nuevos espíritus astrales en cuerpos físicos. Básicamente, un paseo por el parque.

“P-Por favor suéltame”. “¡No!”

“¡Nos quedamos contigo, papá!”

Los antiguos espíritus habían empezado a llamarme papá.

“… Me alegro de que esta historia tenga un final feliz, pero ¿por qué me siento mal por esto?”

“Oh-ho-ho-ho-ho. Como esperaba, señorita Ireena. Tu intolerancia es lo único impresionante de ti”.

“Nom, nom… los almuerzos caseros de Ard… nom… son totalmente los mejores…”

Ireena estaba ardiendo de celos. Ginny la estaba ridiculizando. Sylphy ya estaba hurgando en su almuerzo… Pero supongo que nada de eso realmente importaba.

“¿Qué crees que mataría a Ard?”

“No creo que una redada nocturna funcione”.

“Y mis conocidos asesinos también están reservados”.

“Bueno, no apresuremos las cosas. Pondremos nuestras cabezas juntas y elaboraremos un plan para acabar con él para siempre”.

Los chicos estaban conspirando legítimamente para matarme.

Podría llevar a una persona a la felicidad y destruir el mal sin problemas. Comparado con eso…

… Hacer amigos regulares era realmente imposible.