Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 14

Capítulo 6: Revenante

Una vez que la escalera fue bajada desde el lado de la nave, Kamito y compañía subieron a bordo del barco volador.

Tan pronto como todos ellos habían abordado, el barco comenzó a temblar mucho.

El impulso fue proporcionado por el motor espiritual, permitiendo que el buque flotara de nuevo.

“…Increíble… Un barco que puede volar.”

Mirando hacia abajo desde la baranda, Restia exclamó con asombro.

Desde su perspectiva actual, se debe sentir como la primera ya sea viendo un barco volador o viajando en uno.

“Este es un barco volador militar, ¿no? Su diseño es completamente diferente de una nave de la nobleza.”

“¿Has estado en barco de la nobleza antes, Claire?”

“… En el pasado, una vez. Antes, cuando todavía teníamos el territorio Elstein.”

“El barco es muy similar a una nave de combate de tamaño medio de la clase Gigas.”

Ellis murmuró con la barbilla apoyada en su mano.

Como era de esperar de la única familia noble autorizada a poseer naves voladoras, ella estaba muy bien informada.

“¿Clase Gigas?”

“Sí, es una reliquia de la Guerra Ranbal. El ejército de Ordesia solía ser equipado con ellos, pero he oído que más tarde, los naves terminaron ya sea desechadas o vendidas a la Teocracia.”

“¡Mira, un espíritu militarizado volador está saliendo de la Ciudad Academia!”

Claire miró hacia abajo y gritó.

Kamito echó un vistazo y vio un monstruo de piedra de dos cabezas con alas gigantescas —Un espíritu militarizado modelo Gárgola se estaba elevando desde el suelo.

“Parece que Claudia lo envió.”

“Espera, si volamos tan lento, esa cosa pronto nos atrapará”

“Puedes estar segura. Dadas las características de este barco, no puede quitarse de encima una Gárgola sin importar que”

“Eso no me tranquiliza en lo absoluto—¿¡Kyah!?”

De repente, el barco se sacudido violentamente, sometiéndolos a intensas fuerzas-Kamito pudo resistir, pero las otras tres chicas perdieron el equilibrio y cayeron sobre él al mismo tiempo.

“… ¡Owah!”

En consecuencia, él se enredó y cayó junto con ellas.

“Huahhh, Kamito, ¿¡dónde crees que estás tocando!?”

“I-Indecente, Kamito—”

“Uh, l-lo siento…”

Sosteniendo tres chicas en sus brazos, la cara y los brazos de Kamito estaban haciendo contacto íntimo con varias partes suaves de sus cuerpos femeninos. Kamito apresuradamente se levantó y agarró una baranda cercana.

“…S-Sheesh, Q-Que tonto…”

Mientras arreglaba su falda, Claire murmuró con su rostro completamente rojo.

“No podía evitarse… Pero qué paso con esa aceleración de hace un momento—”

El viento pasó zumbando cuando las nubes fueron dejadas atrás, una tras otra. Tanto la Gárgola persiguiendo su nave voladora o el paisaje de noche de la Ciudad de la Academia, todo había sido dejado en el polvo en un abrir y cerrar de ojos, alejándose poco a poco fuera de su vista.

“No puede ser… Esta es una nave antigua que data de la Guerra Ranbal. ¿Cómo es posible que vuele tan rápido?”

Ellis murmuró. En ese momento…

“—Gracias por su paciencia, todos ustedes.”

“¿…Huh?”

La voz repentina causó que el grupo de Kamito intercambie miradas unos con otros.

Kamito miró hacia atrás para ver a una chica de pie sobre una escalera que conducía al interior de la nave, mirando en su dirección.

Parecía de 14 o 15 años de edad. Su cabello negro estaba recortado a la altura de los hombros. Llevaba una chaqueta de estilo militar y *culottes cortos. Su atuendo enfatizó practicidad y carecía de adornos inútiles.”

… “¿Quién es?”

Cautelosamente, Ellis preguntó en un tono contundente.

Sin embargo, la niña permaneció imperturbable e inclinó la cabeza.

“— He venido a liderar el camino a petición de mi amo. Por aquí por favor.”

Con una voz fría, carente de emoción, ella respondió.

***

Kamito y compañía siguieron a la chica a través de un estrecho pasillo dentro de la nave. Probablemente después de haber quitado al espíritu militarizado de su camino y entrado en un curso estable, la nave no se sentía que estuviera temblando tanto como antes. Sin embargo, el sonido de los mecanismos espirituales en operación se hizo más fuerte cuanto más profundo fueron.

Después de un rato—

“…Dime, ¿puedo hacerte una pregunta?”

Kamito preguntó a la chica que caminaba a la cabeza.

“Por favor adelante, siempre y cuando me sea posible responderla.”

“Uh, ¿Quién es ese amo del que hablas? ¿Por qué nos ha traído a este barco?”

“Por favor pregúntele al amo directamente.”

La chica respondió fríamente sin mirar atrás.

“…Bien. Una pregunta diferente… ¿Quién eres?”

“Soy un subordinado de mi amo. Sólo una herramienta, pura y simple, nada más y nada menos.”

(…Una herramienta huh.)

Al escuchar esa respuesta, Kamito hizo algunos descubrimientos sobre el origen de la chica.

La expresión fría, carente de emoción. Un modo de andar especial sin sonido en las pisadas. Movimientos que se asemejan a los de una bestia salvaje que puede vislumbrar presas en todas partes.

Además, había borrado por completo su presencia cuando se mostró, hasta ahora.

(…Lo más probable es que ella sea de esa instalación.)

—Hablando de eso, entonces esa era una pista de la verdadera identidad de su amo.

“¿De dónde vino esta nave militar?”

Kamito continuó preguntando. Quería reunir la mayor cantidad de información posible antes de conocer al amo.

“Esta nave, el Revenante, fue comprado por el amo de los más altos mandos de los Asesinos.”

“Así que Revenante es su nombre huh.”

“Pero parece que ha pasado por una gran cantidad de modificaciones —”

Esta vez, Claire entró en la conversación.

“El amo contrató a un técnico Elfim para remodelar la nave. Aunque el exterior es de un diseño antiguo, los mecanismos espirituales que proporcionan el impulso están basados en aplicaciones de última generación de ingeniería espiritual.”

“Ingeniería Espiritual… ¿No me digas que con la ‘fortaleza’ de Velsaria es lo mismo?”

Ellis de repente recordó por el comentario de Claire.

“O-Oh cierto, ¿A dónde fue Aneue? No he visto ninguna señal de ella—”

“¿…Aneue?”

“La que fue transportada dentro de un contenedor debajo de la nave en un principio —”

Sólo entonces la chica asintió en comprensión y respondió:

“Lady Velsaria debería estar en mantenimiento en la bahía médica. Usted no será capaz de reunirse con ella todavía.”

“¿Mantenimiento? … ¿Qué es eso?”

“El funcionamiento de un elemental panzer causará una gran cantidad de tensión en el cuerpo del usuario. La duración de la actividad está destinada a ser restringida a solo un minuto —La salida de ahora ya había superado el límite de tiempo.

“¿¡Q-Qué!? ¿¡Qué diablos está haciendo Aneue aquí!?”

Al escuchar eso, Ellis cuestionó a la chica

Sin embargo, la chica ignoró la pregunta de Ellis y se detuvo frente a una determinada habitación a lo largo del pasillo.

“Por favor, espere aquí por un momento. Informaré al amo.”

Después de abrir la puerta e invitando a Kamito y compañía a entrar, ella volvió al pasillo.

Kamito y las demás examinaron el interior de la habitación.

Era un relativamente amplio salón para una habitación en un buque militar. Dentro había una larga mesa ovalada y seis sillas tapizadas con cuero. No había nada más aparte de estos muebles.

Se veía como una sala de conferencias militar, completamente inclinada hacia lo práctico.

“… Se siente como que es imposible relajarse en esta sala.”

Kamito inclinó la Demon Slayer contra la pared y encontró una silla para sentarse sin molestarse con los modales.

“Kamito, probablemente deberías actuar menos casual. Podría ser una trampa.”

“No nos hubieran traído hasta aquí si se tratara de una trampa.”

“… Supongo que tienes un punto.”

La mirada de Kamito cayó sobre la mesa en ese momento.

Extendido sobre ella estaba un mapa del continente con el Imperio Ordesia en el centro. Las partes en blanco del mapa estaban abarrotadas de notas escritas que se asemejan entre sí, pero Kamito no podía entender toda la jerga militar.

… Sin embargo, había una cosa que le molestaba.

Un punto en el mapa estaba marcado con un pin rojo.

El lugar indicado por el pin era la ciudad sagrada de Alexandria, la capital del Santo Reino de Lugia, vecino de Ordesia.

¿Qué significa eso? Así como Kamito estaba pensando en ello…

“Pero, ¿quién rayos podría ser, este amo?”

Ellis murmuró para ella misma.

“…Tengo una muy buena idea.”

“Si, yo también—”

Escuchando el comentario de Kamito, Claire asintió con una cara de sentimientos encontrados.

“¿Qué?”

“La única que haría esto—”

En ese mismo momento, la manija de la puerta se oyó girar y la puerta se abrió.

Clack— El duro sonido de botas militares golpeando el suelo —

Esa persona apareció.

“—Lo sabía. Tú, ¿huh?”

Kamito murmuró y miró hacia ella, de pie en la puerta.

Ojos de rubí, habitados por una fuerte determinación. Largo cabello carmesí que parecía llamas ardientes. Usando un abrigo blanco encima de su uniforme militar, se parecía a un general al mando de un ejército.

(…No esperaba menos de ella. A pesar de haber perder su espíritu contratado, sigue siendo igual de intimidante y ambiciosa.)

Kamito jadeó en secreto.

“T-Tú eres…”

Los ojos de Ellis se ensancharon.

“Nee-sama…”

Claire mordió su labio con fuerza.

Claire probablemente supuso que pasaría esto. Sin embargo, todavía reaccionó quedándose sin palabras, congelada en shock cuando esta persona apareció ante ella de verdad.

“—Todos, bienvenidos a mi nave.”

Finalmente, ella habló.

Era la Reina de la Calamidad que había desaparecido durante la ronda final del Blade Dance—Rubia Elstein.

***

Kamito y compañía estaban sentados en una fila en la mesa, viendo de frente a Rubia.

La chica que había liderado el camino anteriormente preparó pan y té sobre la mesa.

Aunque Kamito y las demás tenían hambre, no tenían ninguna intención de tocar los refrigerios. Sólo Restia agradeció a la chica, tomó un poco de pan y empezó a comer.

Por el rabillo del ojo, Kamito observó las chicas sentadas a su lado.

Frente a la Reina de la Calamidad, Ellis parecía especialmente nerviosa.

… Hablando de eso, esta era probablemente la primera vez que Ellis la conocía directamente.

En cuanto a Claire, ella mantuvo su rostro bajo todo el tiempo y no se sentó frente a frente de su hermana. Según Rinslet, Claire era originalmente una chica tímida, aparentemente. Durante el torneo del Blade Dance, ella todavía pudo mantener su actitud enérgica debido a la presión de las circunstancias, pero una vez que se encontró con su hermana sentada en este tipo de ambiente tranquilo, ella parecía volver a su antiguo yo.

Bajo la tensa atmósfera que colgaba en esta sala, Rubia bebió té con indiferencia. Sus aires elegantes hicieron a Kamito pensar que ella realmente estaba a la altura de su nombre como la hija de un ex duque.

La chica se inclinó después de traer el té, y luego salió de la habitación.

“¿La chica que acaba de irse es un huérfano de la Escuela de Instrucción como yo?”

Finalmente, Kamito inició la conversación con una pregunta.

Rubia lentamente bajó su tasa de té de vuelta a la mesa.

“— Ciertamente. Ella es uno de los huérfanos que había tomado para sumarla a mis fuerzas.”

“…Así que es justo como pensaba.”

La chica estaba emitiendo vibras como los que habían sido criados en la Escuela de Instrucción. Esta actitud de evitar toda emoción innecesaria, considerándose uno mismo como una herramienta, era muy similar a Kamito antes de encontrarse con Restia.

“¿Ella es la única en este barco?”

“Sí. Al principio tuve unos treinta de ellos como mis subordinados, pero la gran mayoría fueron tomados por Sjora Kahn. Actualmente se han convertido en perros de la Teocracia.”

Mientras ella susurró, la sutil turbulencia en emociones parecía ser visible en sus ojos.

“¿Qué hay de Muir y Lily? ¿No están aquí juntas?”

“Las he enviado a un determinado lugar para llevar a cabo una importante misión.”

“¿A un determinado lugar?”

“Estamos gravemente carentes de fuerza de combate, tanto en el número de espíritus militarizados y elementalistas para utilizarlos. Esas son precisamente lo que ellas están procurando.”

En este punto, Rubia hizo una pausa.

“— En aras de la guerra inminente.”

“¿Guerra?”

Kamito preguntó en cambio.

“¿Qué rayos estás planeando? ¡Incluso adquiriste este tipo de nave!”

Su tono de voz consiguió exaltarse cuando le preguntó a Rubia ante él.

Anteriormente, Rubia había despertado el poder del “Señor Elemental de la Oscuridad” durmiente dentro Kamito, con la intención de usarlo para destruir a los Señores Elementales.

Ella había reunido espíritus militarizados en el pasado, en preparación para el caos en el reino humano después de la eliminación de los Señores Elementales.

Sin embargo, el plan para asesinar a los Señores Elementales había fracasado.

¿Su lucha solitaria no había terminado aún?

“…Nee-sama, ¿No me digas que todavía planeas matar a los señores elementales?”

En silencio hasta ahora, Claire finalmente reunió el coraje de hablar por primera vez.

Rubia miró y negó con la cabeza lentamente.

“Soy incapaz de exterminar a los señores elementales. No es posible, no importa cuán poderoso ejército pueda reunir. El único capaz de eliminarlos es el Rey Demonio blandiendo los poderes del Señor Elemental de la Oscuridad —”

Diciendo esto, miró a Kamito. Soportando su mirada, Kamito miró hacia ella, sin echarse atrás.

“Guerra… Entonces ¿En contra de quién vas a estar en guerra, Nee-sama?”

Claire continuó sin dudar.

Al escuchar eso, Rubia levantó un dedo y señaló a un lugar en el mapa.

Era precisamente el lugar donde el pin rojo estaba.

“¿…Eh?”

“Ahora mismo, mi oponente es el Santo Reino de Lugia—”

“… El Santo Reino ¿De verdad?”

Kamito frunció el ceño ante la respuesta inesperada.

El Santo Reino de Lugia era un país sin litoral que adoró a uno de los cinco Señores Elementales, Alexandros el Señor Santo. A pesar de su nombre como reino, el poder administrativo actual no estaba en manos ni del rey ni del parlamento, sino de “Des Esseintes”, cuyos miembros eran todos los cardenales

A pesar de ser una nación importante que rivalizaba con Ordesia y Quina, poco se sabe acerca del Santo Reino, al igual que de la Teocracia Alpha.

(…Es un país bastante sospechoso de hecho.)

Lo que surgió en la mente de Kamito fue la aparición de los Sagrados Caballeros Espirituales en el bosque Laurenfrost. La capitana de los caballeros, Luminaris, había descubierto de alguna manera el renacimiento de Restia y planeó capturarla.

Sin embargo, ¿por qué de repente Rubia mencionó el nombre del Santo Reino?

“— Supongo que debería comenzar en orden.”

Probablemente tomando en cuenta las dudas de Kamito, Rubia retiró el pin rojo en el mapa.

“En primer lugar, ¿A dónde crees que se esfumó el Señor Elemental que liberaste?”

“…Huh?”

La repentina pregunta confundió a Kamito.

No, el significado literal era lo suficientemente fácil de entender.

Ese día, después de ganar el privilegio de tener una audiencia con los Señores Elementales a través de su victoria en la Blade Dance, Kamito y compañía habían liberado al Señor Elemental del Fuego de la “Oscuridad del otro mundo”—Esto era probablemente a lo que Rubia se refería.

“El Señor Elemental del Fuego debería haber desaparecido del trono. Teletransportado a algún lugar de Astral Zero o el Reino Humano como el Señor Elemental del Agua que liberaste en el pasado —”

De hecho, El Señor Elemental del Agua “Iseria Seaward” había sido transportado en un estado amnésico a la ciudad abandonada de Megidoa situada en Astral Zero. En ese caso, el Señor Elemental del Fuego debe haber sido teletransportado a algún lugar en ese instante, pero—

“Quién sabe. Todo lo que hice fue purificar esa oscuridad del otro mundo. En cuanto a donde fue el liberado Señor Elemental del Fuego, no tengo idea.”

Kamito movió la cabeza.

“¿Adivina qué? Esa ubicación del Señor Elemental del Fuego…”

Dicho esto, los labios de Rubia se curvaron en auto-burla.

“…De hecho, esto debe ser el llamado Karma. El enlace como una Reina.”

Ella reveló el emblema de una corona de fuego, marcado en su mano derecha. En lugar de Laevateinn, este sello pertenecía al Señor Elemental del Fuego al que ella solía servir.

“¿¡Cómo!? El sello del Señor Elemental del Fuego debería haber sido heredado por Reicha —”

“De hecho, el sello espíritu del Señor Elemental debería haber sido heredado por Reicha Alminas que me había sucedido como reina. Sin embargo, el sello espiritual que me fue otorgado no despareció en el bizarro giro de los eventos, ya sea una maldición o una bendición. Esta es probablemente una situación anormal derivada de la oscuridad del otro mundo carcomiendo el Señor Elemental.”

En respuesta a la sorpresa de Claire. Rubia continuó.

“Desde que me convertí en la Reina de la Calamidad, he intentado muchas veces borrar este sello. Sin embargo, ni cortándolo con un cuchillo ni quemándolo ha funcionado. Cada vez, este sello reaparecería como una maldición, atormentándome. Irónicamente, este sello, que he resentido abrumadoramente en el pasado, ahora me ha dicho la ubicación del renacido Señor elemental del Fuego—”

La mirada de Rubia cayó sobre el mapa de nuevo.

“Donde renació el Señor Elemental del Fuego, resulta ser—”

“¡Imposible—!”

“En efecto, la capital del Santo Reino de Lugia —Alexandria.”

Kamito guardó silencio

El Señor Elemental del Fuego había renacido en el reino humano, y en la capital del Santo Reino para empezar —

¿Qué implica eso? Simplemente imaginarlo me deja sin palabras.

Supongamos que el Señor Elemental del Fuego había sido transportado en un estado de amnesia como Iseria y alguien, sabiendo este hecho, intentó reclamar ese poder para su propio uso —

(…Sería equivalente a la obtención de un arma definitiva que supera por mucho los poderes de los espíritus militarizados de clase estratégico.)

Imaginando el peor escenario posible, Kamito empezó a transpirar sudor frío en su frente.

Sí, suponiendo que alguien malévolo tenga en sus manos el poder del Señor Elemental del Fuego, sería posible crear una calamidad destructiva aún mayor de lo que había acontecido en el territorio Elstein hace cuatro años.

“Así que ¿rastreaste al Señor Elemental del Fuego —?”

“Por supuesto. Muir Alenstarl y yo nos infiltramos juntas en el Santo Reino. Sin embargo, unos días después de que entramos en Alexandria, la respuesta del sello espiritual fue repentinamente cortada.”

“… ¿Qué sucedió?”

“Eso implica que alguien ha asegurado al Señor Elemental del Fuego —”

Claire habló en voz baja, con voz nerviosa.

“Una vez encerrado en una barrera de aislamiento, el enlace del espíritu contratado será cortado.”

“Ciertamente. Y la construcción de una barrera de aislamiento es evidencia de que alguien ha escondido al Señor elemental del Fuego a propósito. No hace falta decir que la barrera es tan fuerte que incluso puede sellar al incompleto Señor Elemental. No hay duda de que una agencia de nivel estatal está involucrada—”

“En otras palabras, ¿Des Esseintes ha obtenido al Señor Elemental del Fuego?”

“Eso me temo. En cualquier caso, he perdido el rastro. Mi poder actual sigue siendo insuficiente para oponerse a los escalones superiores del Santo Reino.”

“Pero suponiendo que ese es el caso, ¿cómo el Santo Reino supo acerca de la ubicación del Señor Elemental del Fuego?”

Dejando de lado a Rubia, que fue la antigua reina, otras personas no debían saber, ¿verdad?

No, espera, antes de hablar de la ubicación, ¿cómo podría incluso saber acerca de la liberación del Señor Elemental en el primer lugar?

La existencia de la Oscuridad del otro mundo corrompiendo a los señores elementales sólo debe ser conocida por Rubia y el equipo de Kamito.

“No estoy segura de eso. ¿Supieron de ello por casualidad, o fue la teletransportación del Señor Elemental del Fuego al Santo Reino algo hecho deliberadamente por alguien—?”

“Hablando de eso, ellos también parecían saber sobre Restia…”

Kamito de repente miró a Restia, quien le respondió devolviéndole la mirada con una expresión de desconcierto.

“¿Pero qué es lo que está planeando hacer el Santo Reino después de que obtuvieron al Señor Elemental del Fuego?”

“¿Monopolizar el poder del fuego en el continente? Bueno, eso no es más que una hipótesis.”

Al escuchar la sugerencia de Claire, Ellis ladeó la cabeza. De hecho, si algún país pudiera controlar al Señor Elemental del Fuego para cumplir sus órdenes, seguramente tendrían una abrumadora influencia sobre los países vecinos. Ni que decir, sería aún más que cierto para el Santo Reino de Lugia, una nación importante.

“—Sería un alivio si sólo eso fuera su tope.”

“¿Qué quieres decir?”

Kamito preguntó.

“Tú debes haber visto a la oscuridad del otro mundo corrompiendo a los señores elementales, ¿no es así?”

Ella repentinamente preguntó.

“Si…”

Kamito asintió. Con miradas complicadas en sus rostros, probablemente por recordar lo que habían presenciado en el santuario de los señores elementales ese día, Claire y Ellis asintieron.

La verdadera oscuridad que incluso devoró la oscuridad del reino de los mortales. También —

(Ese ejército de innumerables ángeles, inquietos en las profundidades de la oscuridad…)

Sin embargo, el Señor Elemental del Fuego debería haber sido liberado de esa oscuridad.

No obstante, lo que Rubia dijo a continuación fue aún más increíble.

“—El Santo Reino ha obtenido esa “Oscuridad del Otro Mundo”.”

“¿¡…!?”

Kamito y las demás se quedaron sin palabras.

“¿Qué dijiste? … ¿Qué diablos está pasando?”

“Sabes sobre el golpe de estado en la Teocracia que sucedió varios días antes, ¿no?”

“S-Si…”

Kamito asintió vagamente.

Según se informa, la bruja de Teocracia, Sjora Kahn, había tomado el control del palacio de Scorpia usando simplemente doscientos soldados, decapitando al Jerarca Rajihal Kahn para instituir un cambio de régimen. Esa noticia había sacudido a todos los países vecinos, conduciendo así a la “Conferencia de Todas las Naciones” que se celebra en la capital imperial.

“El corazón de la Teocracia, Scorpia, debería estar abarrotado con un gran número de espíritus. ¿No encuentras extraño por qué había sido tomado tan rápidamente?”

“…”

De hecho, Sjora Kahn era una elementalista aterradora, pero era difícil imaginarla derrotando sin ayuda de nadie a toda la élite del palacio. Incluso si todos sus subordinados eran elementalistas, no sería una tarea fácil.

Viendo a Kamito en silencio, Rubia continuó.

“De acuerdo a mis espías en Scorpia, todos los espíritus del palacio se volvieron locos cuando fueron poseídos por la horripilante oscuridad.”

“… ¡Imposible! —”

El equipo de Kamito recordó algo y al instante se miraron entre sí.

“— Ciertamente. La misma existencia probablemente causó que los espíritus de la Academia Espiritual Areishia también se volvieran locos.”

Los espíritus militarizados que estaban atacando la academia estaban definitivamente corrompidos por la Oscuridad del otro mundo

“Des Esseintes estaba controlando el golpe de estado de la Teocracia desde las sombras. ¿Tienes algún recuerdo del nombre “Millennia Sanctus”?”

“Millennia Sanctus…”

Claire recordó.

“Esa chica con el parche en el ojo… montando un espíritu militarizado enloquecido…”

Era la chica con la oscuridad del otro mundo residiendo en su ojo izquierdo.

Ese era el nombre de la chica misteriosa que había conspirado con Lurie Lizaldia para atacar la Academia.

“Ella es un cardenal de Des Esseintes, ¿verdad?”

“En efecto, ella es miembro de Des Esseintes que lidera la diplomacia clandestina sin siquiera trabajar expuesta —”

Los ojos rubí de Rubia ardieron con llamas carmesí.

Para ella, la oscuridad del otro mundo era un enemigo mortal que debía ser eliminado.

“Suponiendo que el Señor Elemental del Fuego cayera en sus manos—”

“— Efectivamente, será el infierno en la tierra.”

La voz de Rubia estaba llena de intensa determinación.

La imagen en su mente era probablemente su tierra natal, devastada por los dementes Señores Elementales en el pasado.

(— ¿Así que es esto lo que quería decir con preparativos para la guerra?)

Ella parecía estar planeando seriamente la guerra contra el Santo Reino.

“… En otras palabras, ¿nos rescataste para reclutarnos como parte de tus fuerzas?”

“Precisamente. Trabaja para mí, Kazehaya Kamito.”

“¿Qué pasa si me niego?”

“Esa opción no está abierta para ti.”

Diciendo esto, Rubia colocó un pin en el mapa.

La ubicación señalada era Ostdakia, la capital del Imperio Ordesia.

“¿Qué quieres decir?”

“El Santo Reino planeó el intento de asesinato al emperador en esta ocasión.”

“… ¿¡Qué!?”

Kamito, Claire y Ellis, todos gritaron con sorpresa.

“El conspirador principal en el incidente de asesinato es muy probablemente el hermano mayor de Fianna, Arneus Ray Ordesia. Un hombre enclenque impulsado por la ambición. Sin embargo, es indudable que el Santo Reino lo respalda. Probablemente tienen la intención de hacer de Arneus su títere.”

“…Lo sabía. Fianna fue incriminada.”

“En efecto, ella fue usada para purgar la facción Anti-Arneus.”

Rubia asintió y luego miró a Kamito directamente.

“Vas a apresurarte a la Capital Imperial y rescatar a Fianna Ray Ordesia, ¿Si?”

Escuchando a Rubia—

“En otras palabras, nosotros queremos rescatar Fianna y tú quieres aplastar el Santo Reino, ¿ssí que nuestros objetivos son los mismos?”

“Correcto. Nuestros intereses están alineados.”

Kamito murmuró en su mente—

(…Esta propuesta no es mala, en realidad.)

A pesar de su renuencia a ser controlado por Rubia, no había ninguna razón para negarse. Francamente hablando, ellos simplemente habían escapado de la base militar por ahora. Él no tenía ni idea de cómo rescatar Fianna.

Miró a Claire y Ellis, quienes asintieron.

— Entonces se decidió.

“Entendido. Entonces creo que vamos a trabajar para ti durante un tiempo, Rubia Elstein.”

“—El contrato está establecido.”

Rubia declaró concisamente, se levantó y salió de la habitación.

“Todavía hay tiempo antes de llegar a la capital imperial. Tómense un descanso hasta entonces.”

—Kamito, Claire y Ellis dieron un suspiro de alivio después de que Rubia salió de la habitación.

“… Se siente tan agotador.”

“Si, después de todo, su presencia es tan contundente.”

Kamito coincidió con la queja tranquila de Ellis.

“Pero la Oscuridad del otro mundo…”

“El Santo Reino ha adquirido la oscuridad del otro mundo, mientras que el Señor Elemental del Fuego ha desaparecido en Alexandria —”

“Honestamente, esto es totalmente nefasto…”

— En ese momento, la chica de antes regresó a la habitación.

“Una habitación para dormir se ha preparado como corresponde. Por favor, descansen un poco.”

“Seguro, gracias.”

“Pero antes me gustaría ver a Aneue—”

“En ese caso, por favor sígame.”

La chica asintió después de escuchar a Ellis.

“Claire, ¿no necesitas tener una charla con Rubia?”

“¿…Huh? H-Hmm…”

La pregunta de Kamito trajo una expresión complicada a la cara de Claire cuando ella respondió ambiguamente.

“…S-Supongo… Pero… acerca de que deberíamos hablar, no tengo idea.”

(…Bueno, supongo que tiene razón.)

Entendiendo los sentimientos de Claire vagamente, Kamito optó por permanecer en silencio.

Después de experimentar una larga separación, el enorme abismo entre ellas no podía ser llenado tan fácilmente.

***

— ¿Quién sabía cuánto tiempo había pasado desde entonces?

Había perdido la noción del tiempo completo. En esta sala aislada de la luz y el sonido, sólo la fatiga y el dolor proveniente de todo su cuerpo le dio un sentido concreto de estar viva.

En el primer día, ella fue suspendida desde el techo todo el tiempo. Sin embargo, sólo después de que un guardia notó que Fianna se estaba poniendo demasiado débil ella la bajó hasta el suelo.

Esto no fue debido a que el guardia se compadeció de Fianna. Era simplemente porque Arneus había dado órdenes de no dejarla morir todavía.

Con los brazos y las piernas todavía fuertemente unidos por cadenas, no había nada que ella pudiera hacer.

— En ese momento, oyó pasos débiles fuera de la puerta.

La débil luz procedente de la puerta entreabierta hizo que Fianna abra los ojos.

Entrando tímidamente estaba una joven doncella en entrenamiento.

Trayendo una charola con pan y agua, ella gentilmente la colocó en el suelo al alcance de Fianna.

Anteriormente, ella había ignorado obstinadamente a Fianna sin importar lo que se le dijera. Lo más probable es que ella había recibido la orden de actuar de esta manera.

— Pero esta vez fue diferente. La joven habló por primera vez. “Segunda Princesa, su fecha de ejecución ha sido decidida —” La chica reportó tímidamente.

“Tres días a partir de ahora, se llevará a cabo la ceremonia de la ascensión de Arneus-sama al trono imperial. La ejecución de la Segunda Princesa se llevará a cabo después de la ceremonia.”

“… ¿Es así? Gracias.”

Fianna respondió débilmente y la chica se inclinó, dejando la habitación a toda prisa.”

“…Yo… seré ejecutada ¿huh?”

Murmuró para sí misma como si pensara sobre algo que sintió completamente surreal.

Su desafiante fuerza de voluntad inicial había sido erosionada en su totalidad a estas alturas.

Su conciencia seguía poniéndose borrosa. Incluso pensar le era muy duro.

(…Kamito-kun, quiero verte una última vez. También a Claire y a las otras también—)

Dentro de su confusión, arrastrando las cadenas en sus brazos, ella le arrancó un pedazo de pan. Este pan era duro y negro, a diferencia de lo que servían en el palacio. Era imposible de tragar hasta que lo sumergió en agua para suavizarlo.

Justo cuando ella había empapado el pedazo de pan, lo llevó a su boca y a punto de morder…

Sus dientes tocaron algo duro.

Frunciendo el ceño, Fianna escupió.

Se cayó al suelo con estrépito. Un pequeño trozo de piedra.

No, tras examinarlo de cerca, descubrió que no era una piedra ordinaria. Transparente, brillaba débilmente.

(… ¿Podría ser esto un cristal espiritual?)

Los cristales espirituales eran minerales muy caros y no podía haberse mezclado en el pan por coincidencia.

(¿Por qué esta esto aquí…?)

Concentrando su débil conciencia, llegó a una súbita comprensión.

—Indudablemente, alguien había mezclado eso de forma deliberada.

En el instante en que se dio cuenta, Fianna recuperó la plena conciencia.

Ella recogió el cristal espiritual del suelo y vertió poder divino en este a través de sus dedos.

A pesar de la relación interrumpida a Astral Zero, una doncella de alto nivel como Fianna todavía sería capaz de refinar una pequeña cantidad de poder divino de su propio cuerpo.

Inmediatamente, la luz del cristal espiritual se hizo más fuerte —

“…Princesa… Su alteza… ¿Puede escucharme…?”

Una voz muy débil, acompañada por estática, llegó a oídos de Fianna.

Una voz de ningún recuerdo previo. La calidad del sonido también era pobre, más el hecho del pequeño tamaño del cristal espiritual para empezar, significaba que era imposible identificar a menos que fuera una voz familiar.”

“… ¿Quién es?”

Fianna preguntó en voz baja. Por supuesto, esto podría ser una trampa tendida por Arneus, pero no tenía nada que perder en las actuales circunstancias.

“…Alguien me pidió rescatarla… Soy su aliado.”

(¿…Alguien?)

Fianna repitió en su mente.

No estaba claro a quién pertenecía la voz. Pero si realmente había alguien así —

Varias caras aparecieron en la mente del Fianna.

Primero pensó en sus amigos, en Kamito, Claire y las chicas, pero la Academia estaría demasiado lejos de aquí. Era posible que no pudieran incluso saber sobre su estado actual.

Se suponía que todos los nobles de la facción anti-Arneus estaban arrestados. La familia del duque Fahrengart mantuvo la neutralidad política a pesar de no formar parte de la facción de Arneus, por lo que probablemente no harían un movimiento.

El padre de Fianna, el emperador, no tenía ni una pizca de afecto familiar para ella. Además, él estaba actualmente sufriendo del miasma del espíritu demoníaco, confinadolo a la cama.

El consorte imperial se descartó también. Adhiriéndose estrictamente a los preceptos del Instituto del Ritual Divino, ella se mantuvo a sí misma completamente alejada de la política. Y la primera princesa Linnea no sólo había cortado sus vínculos con el mundo terrenal, sino que también despreció a Fianna, quien anteriormente había perdido el poder de su espíritu contratado.

De las personas ya mencionadas, probablemente ninguna le extendería una mano de ayuda a Fianna

En ese caso, el candidato restante era —

(¿La directora…?)

Ella era la única en la que podía pensar Fianna.

Greyworth tenía subordinados procedentes de Umbra. El día en que el incidente ocurrió, ella llegó a decir que había ganado un excelente peón. Aunque Greyworth misma fue encarcelada también como resultado del incidente, no era imposible para la bruja ejercer su influencia en la cárcel.

Suponiendo que esta persona pertenecía a Umbra, sería natural para él o ella mantener su identidad oculta.

“…Rescatarme, ¿cómo?”

El templo estaba bajo fuerte custodia. Incluso un caballero agente especial de Umbra enfrentaría todo un reto para montar un rescate.

“…Aguardando el momento. Cuando llegue el momento, usted será salvada.”

“¿El momento? Pero seré ejecutada dentro de tres días.”

“Si, antes de eso, los compañeros de Su Alteza llegarán para salvarla.”

“¿…Huh?”

Fianna fue sorprendida.

“¿Qué quieres decir?”

“Esto ocurrió ayer. Kazehaya Kamito y sus amigos fueron arrestados en la Ciudad de la Academia.”

“¿¡Kamito-kun y las demás!?”

Fianna abrió mucho los ojos.

“Fueron acusados de conspirar con la Segunda Princesa —posiblemente participando indirectamente en el intento de asesinato del emperador. Después de todo, eran sus compañeros de equipo.”

“No puede ser—”

“Puede estar segura de ello. Al parecer, han logrado salir de la cárcel. Después de eso, se fueron volando en una nave no registrada. Sin lugar a dudas, estarán rescatándola dentro de los próximos tres días.”

“…Imposible. ¡Ellos serán capturados por las Caballeros Imperiales, una vez que vengan aquí!”

Fianna no pudo evitar alzar la voz.

Infiltrarse en la capital imperial para rescatar a Fianna sería demasiado peligroso.

También, estaban los Números aquí.

“Además, ¿cómo pretenden infiltrarse en la capital imperial?”

“Es por eso que voy a tomar medidas. Para… recibirlos…”

“¿…?”

Estática apareció en la voz.

El resplandor del cristal espiritual se debilitó gradualmente. Finalmente, la voz ya no pudo escucharse más.

Era un pequeño cristal espiritual después de todo. El poder del espíritu probablemente se había agotado.

Para evitar dejar evidencia atrás, Fianna aplastó el cristal espiritual y lo tragó. “Kamito-kun…”

Kamito-kun está viniendo a rescatarme— Esta posibilidad le estaba dando una última pizca de esperanza.

— En ese caso, no debo perder el tiempo aquí.

(…Cierto, no tengo ningún deseo de convertirme en alguna clase de princesa trágica.) De repente recordando algo, Fianna se mordió el labio. Entonces hundió el dedo en el sangrado resultante.