Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 14

Capítulo 1: Mañana en el Golfo de Invierno

Había una habitación en el piso más alto del Castillo del Golfo de Invierno, utilizado originalmente como la oficina del Margrave Laurenfrost.

Actualmente, las habitaciones del castillo se abrieron para los numerosos soldados heridos, por lo tanto, esta oficina era el único lugar que quedaba donde Kamito y compañía podían tener una conversación tranquila sin temer por espíritus espías.

Una habitación con sólo lo mínimo necesario muebles, mesas y sillas-

“En otras palabras, perdiste tu memoria también…”

“… Sí.”

Cambiando su mirada un poco lejos, la muchacha asintió levemente.

Kamito y la chica estaban solos aquí. Decidiendo que podría ser más fácil que los dos hablen solos, Rinslet y las demás se habían ido con mucho tacto.

(… Esta es Restia, ¿no?)

Kamito pensó para sí mismo. Él ya había confirmado muchas veces con sus propios ojos.

Después de todo, no podía confundir este aspecto.

Era el espíritu contratado que había permanecido a su lado todo el tiempo desde su infancia.

Aun así, su incredulidad surgió de lo diferente que era actualmente, en comparación con la Restia que conocía tan bien.

(… La Restia que conozco nunca mostraría una mirada como tal.)

Un leve miedo se podía ver en sus ojos de color anochecer.

Esa mirada, como si mirara a un completo desconocido, trajo un dolor punzante en el pecho de Kamito.

Varios días habían pasado desde su despertar en el Bosque de las Flores de Hielo.

Mientras vagaba el bosque, huyendo de las Caballeros del Santo Reino quienes se dirigían a ella, los niños Elfim la habían descubierto y la escondieron en su aldea.

Había olvidado todos los recuerdos antes de eso, sólo recordaba el nombre de “Restia”. Sin hablar de los recuerdos de Kamito, ni siquiera recordaba el hecho de que ella era un espíritu.

(Eso es muy similar a mi caso cuando desperté…)

Kamito recordó cuando él había despertado en la Academia recientemente.

En ese momento, Kamito había estado en un estado de amnesia debido al choque psicológico de perder a Restia.

Debido a esa condición, había perdido todos los recuerdos relacionados con Restia.

Por supuesto, no importaba qué tan similares sean sus síntomas, ya que Kamito era un ser humano y Restia era un espíritu, no podían ser juzgados con los mismos estándares…

(… Más bien, yo diría que es más similar a la situación de Iseria.)

Iseria Seaward era la encarnación de la Señor Elemental del Agua que había guiado a Kamito a estas tierras. En un momento, ella también había sido sellada bajo tierra en la Ciudad Abandonada, después de haber perdido todos sus recuerdos, aparte de su propio nombre.

Aunque el caso de Iseria parecía más como si alguien hubiera aplicado intencionalmente un sello, ¿tal vez era posible que la voluntad de alguien había interferido con Restia también-?

“Así que, ¿sabes por qué te teletransportaste a ese bosque?”

Ella sacudió la cabeza ligeramente tan pronto como se le preguntó.

“No, realmente no puedo recordar nada antes de despertar en el bosque.”

“… Ya veo. Si hubiera algunas claves para conseguir tu memoria de regreso.”

Al ver a Kamito suspirar, de repente pensó en algo, levantó la vista y dijo:

“Hablando de eso, la doncella de los Habitantes del Bosque, la Reina de las Flores de Hielo me llamó-”

“¿…Judia?”

La Reina de las Flores de Hielo era el título dado a la princesa humana, Judia Laurenfrost, por la raza Elfim que vive en el Bosque de las Flores de Hielo.

La oscuridad del otro mundo la había dañado hace tres años durante un ritual fallido. Usándola como un catalizador para manifestarse en el reino humano, convocó al espíritu guardián Zirnitra a estas tierras. Uniéndose a la oscuridad del otro mundo, Zirnitra había destruido el Bosque de las Flores de hielo en el lapso de sólo una noche.

Liberada de la oscuridad por el poder de la Demon Slayer, Judia todavía estaba durmiendo en una habitación en el castillo.

(Judia había llamado a Restia a estas tierras. Si eso es cierto-)

Durante el instante en que Restia desapareció, la oscuridad del otro mundo que se derramó del santuario de los señores elementales, o algo más, podría haber interferido con Restia-

Kamito levantó la mirada y volteó hacia Restia de nuevo.

“¿Hay algo más que recuerdes? Cualquier cosa en absoluto, como términos individuales intermitentes por tu mente…Tal como ‘Escuela de Instrucción’ o ‘Bruja del Crepúsculo’-”

Sin embargo, Restia simplemente negó con la cabeza suavemente.

“… Lo siento. Realmente no puedo recordar nada.”

Ella susurró en tono de disculpa.

“Todavía no puedo entender por completo… que soy un espíritu y fui contratada por usted, cosas de ese tipo-”

Su voz temblaba ligeramente.

“…Realmente lo siento… supongo que todavía estás muy confundida.”

Kamito frenéticamente se disculpó y puso su mano sobre la cabeza de Restia.

“No pasa nada si no puedes recordar. Más importante que cualquier otra cosa, es que todavía estás viva y nos encontramos de nuevo, eso es suficientemente bueno-”

“…”

Kamito miró a los ojos de color anochecer de incredulidad de Restia.

(… Ella solía acariciar mi cabeza durante las noches cuando no podía dormir.)

Recordando los recuerdos del pasado, Kamito sonrió con ironía.

Era su primera vez acariciando la cabeza de Restia. Era una nueva experiencia.

“U-Umm, eso realmente hace cosquillas…”

Susurros vinieron de Restia.

“Oh, lo siento, yo accidentalmente…”

En este momento, hubo golpes en la puerta de esta tranquila habitación.

“Onii-sama, el desayuno está listo.”

Kamito oyó la voz de Mireille, la hermana pequeña de Rinslet.

“Oh, ya es tal hora-”

Levantándose de su silla, Kamito abrió la puerta.

De pie frente a la puerta estaba Mireille con Milla la maid a su lado.

“Buenos días, Onii-sama.”

Levantando el dobladillo de su falda ligeramente en una reverencia, Mireille saludó adorablemente.

“Oh, buenos días. ¿Fue aterrador anoche?”

“Yo estaba bien. Onee-sama y Milla estaban a mi lado.”

Mireille asintió con decisión.

Ayer por la noche, este Castillo del Golfo de Invierno casi había caído al asedio de dragones de hielo controladas por Zirnitra. A pesar de que era una hija de nobles, Mireille tenía sólo nueve años. Debió haber sido una experiencia aterradora.

“Ya veo. Eres una niña tan valiente, Mireille.”

Kamito se agachó a la altura de Mireille y le dio unas palmaditas en la cabeza. “Cielos, odio cuando me tratas como a una niña, Onii-sama.” Mireille hizo un puchero enojada.

“Kamito, toma esto-”

“¿Qué hago con esto?”

Milla entregó un uniforme de maid del mismo diseño que ella llevaba puesto.

Mirando a Restia detrás de Kamito, Milla dijo con calma:

“Usar ropa Elfim al interior del castillo es demasiado sobresaliente. Lo mejor sería cambiar a esto.”

“… Entendido.”

Restia susurró y aceptó el uniforme de maid.

“Así que, Onii-sama, por favor salga de la habitación.”

“¿-Por qué?”

“¡Dios mío! ¿Tiene intención de mirar a una chica cambiarse?”

“Entendido…”

Ordenado por Mireille, Kamito salió de la habitación en estado de pánico.

-Varios minutos después, Restia salió de la habitación, después de haberse cambiado a un encantador uniforme de maid.

***

“… Hoo, es realmente bastante frío.”

El aire frío de las tierras Laurenfrost estaba haciendo que Kamito temblara un poco.

Trayendo a Restia junto con su uniforme de maid, Kamito estaba siguiendo un parapeto hacia la plaza del castillo.

Est se había quedado en la habitación. Kamito había querido cancelar su forma de espada, pero ella parecía bastante cansada después de la batalla del día anterior, y no dio respuesta al toque de Kamito.

(… Eso no se puede evitar tampoco.)

Las salas del castillo estaban llenas de soldados heridos. Las comidas tenían que ser tomadas al aire libre.

Normalmente, las hijas de los nobles no comían junto con los plebeyos, pero Rinslet ordenó que la plaza se abriera para todos en el castillo para compartir juntos las comidas al aire libre.

Esta era probablemente una de las razones porqué la familia del Margrave Laurenfrost era muy querida y respetada por la mayoría de sus súbditos.

“…Aún así, estoy sorprendido de que todavía se estén sosteniendo después de ese tipo de ataque.”

Desde el borde de la pared dañada, Kamito miró la plaza de abajo.

Hace más o menos un par de horas, este castillo estaba todavía bajo el ataque de los dragones de hielo.

Montones de escombros y cadáveres gigantescos de dragones de hielo. Grandes espíritus fueron vencidos. Una larga fila de soldados estaban esperando para comer cerca de las tiendas de campaña.

Al ver a los soldados envueltos en vendas ensangrentadas, Restia reaccionó con una mirada de dolor.

“¿No hay suficiente gente para ayudar con el tratamiento?”

“No, las sanadoras de Wolf Ritters se han ido con la delegación de Padre para asistir a la Conferencia de Todas las Naciones. Los castillos de los nobles con elementalistas están bastante lejos de aquí, y necesitarán más tiempo antes de llegar.”

Mireille negó con la cabeza y explicó.

“Si tan sólo pudiera usar magia curativa también.” -Restia se mordió el labio con fuerza y mostró una expresión de sufrimiento.

Al ver la mirada en el rostro de Restia, Milla preguntó a Kamito con una expresión complicada:

“¿Kamito, es esta chica realmente ese espíritu de oscuridad?”

“¿…?”

Kamito frunció el ceño por un instante, pero pronto lo descubrió.

(Ah, claro, el equipo de Milla en el Blade Dance fue-)

Milla había pertenecido a la División de Ruptura, un equipo que había sido aplastado por la asociación de Nepenthes Lore y Restia.

Habiendo probado tal terror, para Milla probablemente era difícil de creer que la actual Restia sea la misma con la que se había encontrado en el pasado.

“… Para ser honesto, no estoy seguro tampoco.”

Kamito sacudió la cabeza y respondió.

“En términos de apariencia, es definitivamente Restia, no nos equivoquemos al respecto…”

De hecho, mirando a la actual Restia, uno podría concluir que los recuerdos y la personalidad que constituían a la antigua Restia habían desaparecido por completo.

¿Era su caso como el de Kamito donde simplemente sus recuerdos se sellaron? O quizás-

“¿…Que pasa?”

Al ver a Kamito dejar de caminar, Restia ladeó la cabeza y lo miró.

-Este comportamiento era definitivamente un hábito del espíritu contratado con quien él había pasado momentos juntos.

***

Kamito y compañía bajaron a la plaza a través de escaleras en el parapeto.

En medio de las muchas tiendas que habían sido creadas, los gemidos de los heridos se oían.

-Entre ellos, un grupo se mantenía en aislamiento.

“¿Qué hay allí?”

“Los niños Elfim del bosque de las flores de hielo. Las Wolf Ritters están protegiéndolos.”

“¡…!”

Oyendo a Milla decir eso, Restia de inmediato corrió a la tienda de campaña. “¿…Restia?”

Kamito persiguió a la frenética Restia.

Dentro de la tienda aislada, vio a una chica de aspecto familiar.

(Esta chica es definitivamente…)

Acostada en una sencilla cama estaba la doncella Elfim que había colapsado en el bosque.

Restia corrió al lado de la cama y llamó el nombre de la chica.

“¡…Rana!”

“¿…Res… tia…?”

La chica abrió sus ojos rojos.

“…Gracias a Dios. Estoy tan contenta de que estés bien.”

Restia exhaló con alivio y tomó la mano de la chica.

La chica llamada Rana parpadeó-

“Restia, ¿no estás enojada?”

“¿Por qué debería?”

“Debido a que te hemos hecho eso…”

La chica miró hacia abajo y balbuceó con vergüenza.

Restia negó con la cabeza y apretó con fuerza la mano de la chica.

“Si tu gente no me hubiera ocultado en ese entonces, esas caballeros humanas me habrían capturado por ahora. Y en ese momento, todas sus mentes estaban siendo controladas por la Reina de las flores de hielo.”

“Restia…”

“¿Ustedes se conocen?”

Restia asintió ligeramente para responder a la pregunta de Kamito.

“Sí. Esta chica me cuidó durante mi tiempo con el pueblo Elfim.”

“Oh, esta chica…”

“Tú eres…”

Rana giró la mirada hacia Kamito.

“Hablando de eso, todavía no me he presentado a mí mismo desde el encuentro en el bosque. Soy Kazehaya Kamito.”

“… Oh, eres tú quien nos ayudó a hacer que Zirnitra descanse.”

Rana sostuvo la mano de Kamito y dijo muchas gracias en voz baja.

“Estoy tan contenta de que todo el mundo parece estar bien.”

Restia barrió una mirada sobre los niños en la tienda.

Obligados por la maldición lanzada por la Reina de las flores de hielo, los habitantes del bosque se debilitaron y estaban al borde de la muerte cuando fueron rescatados.

Sin embargo, este comentario provocó que Rana mirara de forma sombría.

“No, aunque se salvaron nuestras vidas, el bosque de las flores de hielo se ha arruinado. No tenemos ningún lugar para ir ahora.”

“¿Es que no pueden vivir en un lugar aparte del bosque? Incluso vivir en territorio humano es también-”

“Somos una raza que vive y muere con el bosque. Pedirnos echar nuestro orgullo a un lado de esta manera sería imposible.”

Rana negó con la cabeza, viéndose agotada de energía.

Esto no tenía remedio. Ese bosque había sido todo para ellos.

Por ahí-

“-El bosque no está arruinado, ¿sabes?”

Mireille intervino.

“¿…Eres de la familia del Margrave Laurenfrost?”

Rana abrió mucho los ojos con sorpresa al descubrir que la hija del señor feudal había llegado.

“La Casa Laurenfrost prometerá su apoyo para ayudar a su gente con la restauración del Bosque de las Flores de hielo. Si todos trabajamos juntos, el bosque sin duda volverá a ser como era.”

Mireille apretó el puño con fuerza y declaró con una intensa emoción.

Rana se quedó mirando la hija del señor asombrada y estupefacta.

Viviendo en el bosque de las flores de hielo, la raza Elfim había estado en la oposición en contra de los seres humanos de estas tierras.

A pesar de esta relación de hostilidad, esta chica más joven estaba-

Sin ninguna pretensión, ella estaba extendiendo una mano de ayuda para ellos.

“Vamos a ser amigos de ahora en adelante, ¿de acuerdo?”

“…”

Rana se quedó mirando la pequeña mano que Mireille tenía extendida-

Luego miró a los niños en la tienda.

Mirando a Rana, los niños asintieron juntos hacia ella.

Rana ligeramente sacudió la pequeña mano extendida de Mireille.

Entonces, siguiendo la etiqueta de un vasallo, inclinó la cabeza.

“Nosotros los habitantes del bosque prometemos nuestra lealtad como vasallos a la Casa de Laurenfrost, para entrar y vivir en el castillo bajo la administración Laurenfrost.”

“No es como vasallos. Lo que los Laurenfrost deseamos es una alianza en igualdad de condiciones.”

Mireille habló alegremente.

Observando cómo Mireille estaba actuando, Kamito comentó en voz baja a Milla.

“Por la forma en que se ve, Mireille crecerá para ser una excelente gobernante.”

“… Por supuesto. Mireille-sama tiene ese tipo de potencial.”

Milla sonrió, mostrando una expresión facial que parecía sin precedentes.

***

“¡Kamito! ¡Llegas tarde!”

“¡De hecho, mi estómago está protestando ruidosamente!”

De pie vestidas con delantales, Claire y Ellis hacían pucheros, conun aspecto muy disgustado.

Los pañuelos que llevaban sobre sus cabezas se veían lindos, al igual que las orejas de gato.

“… Lo siento. ¿Así que ustedes dos están ayudando con la cocina para servir a los refugiados?”

“Sí, la mano de obra parece ser corta.”

“Tiré juntos algunos ingredientes del castillo y traté de hacer una sopa.”

Dentro de la tienda, había una olla grande con vapor en aumento. Un aroma fragante flotaba en el aire.

El espíritu gato de fuego bajo la gran olla estaba liberando llamas feroces.

“Wow, incluso Scarlet está ayudando. Buen trabajo.”

Kamito acarició la cabeza de Scarlet como un elogio. Scarlet maulló en aparente alegría.

“Vegetal con pimientos añadidos ayudará a calentar el cuerpo. También hay frijoles en vaina, pan y patatas hervidas. Si hubiera más ingredientes.”

“… Todo se debe a la gran tormenta de nieve en la Cordillera de Kyria. El transporte de los suministros de alimentos ha sido muy afectado.”

Milla habló bastante en tono de disculpa.

“No, es lo suficientemente bueno. Esta sopa está muy sabrosa”

Sintiendo curiosidad por algo en ese momento, Kamito preguntó a Ellis.

“Por cierto, Ellis, ¿tus lesiones están bien ya?”

Esto había sucedido antes de partir de la Academia. Ellis había sido gravemente herida por Lurie Lizaldia y normalmente necesitaría ser hospitalizada más tiempo. Desde que ella se había esforzao a sí misma para visitar Laurenfrost, Kamito estaba muy preocupado por sus lesiones.

“… ~Uh, umm, es porque…”

Dicho esto, el rostro de Ellis se puso de un rojo intenso por alguna razón.

“Y-Ya me recuperé. Incluso yo misma estoy asustada por esta tasa asombrosa de recuperación.”

“¿…En serio?”

“Uh, sí, esa es la esencia de la misma…”

Ellis volteó la cara, mirando muy tímida.

“Supongo… que probablemente sea… gracias a ti…”

“¿…A mí?”

“… ~P-Porque, umm… contigo… ese b-beso…”

Ellis balbuceó con la cara roja. En ese momento-

“¡Hey! ¿La comida no está lista todavía?” “Todos estamos muriendo de hambre en el fondo de la línea. ¡Date prisa!”

Las bruscas voces de los soldados se podían escuchar desde atrás. Nunca en sus sueños más salvajes estos soldados imaginarían que hijas nobles de las familias Fahrengart y antigua Elstein cocinarían para ellos.

“Déjenme esto a mí. Ustedes dos vayan a desayunar primero.”

Milla solicitó una rotación de turnos.

“… Sí, lo siento por eso. Gracias por hacer esto.”

“Eso es tan útil de ti. Scarlet, puedes tomar un descanso también.”

“Meow-”

Scarlet se arrastró fuera de las llamas ardientes. El fuego debajo de la olla se debilitó.

***

“El desayuno es por este camino-”

Claire los llevó en una dirección opuesta a la plaza del castillo, a un lugar donde había algunos taburetes simples y una mesa hechos de troncos.

“Simorgh y yo usamos árboles caídos en el bosque para hacer esta mesa.”

“Como era de esperar de Ellis, hábil y atenta.”

Hablando de eso, en la época en que Kamito se matriculó por primera vez en la Academia, Ellis había hecho una pequeña casa para él que se asemejaba a un establo.

… Pero fue demolida al instante durante una pelea entre Claire y Rinslet.

(… Eso fue hace un par de meses ya. Eso seguro trae recuerdos.)

Colocando platos sobre la mesa para comer pan y sopa, se sentaron en los taburetes.

Restia tomó un asiento aislado junto a Kamito.

“Ahora que lo pienso, ¿dónde está Rinslet?”

“Onee-sama está haciendo rondas en el castillo. Esperaba que ella esté aquí ahora.”

“… Entonces no hay remedio. Vamos a empezar primero.”

Claire abrió la tapa de la olla con un aroma de sopa expandiéndose.

“Wow, se ve muy bien…”

En el instante en que Kamito olió la fragancia, sintió un apetito intenso. Después de consumir grandes cantidades de poder divino anoche en la batalla contra Zirnitra, ahora estaba muy hambriento.

Ellis sirvió un plato de sopa a Kamito. Tomando una cuchara, Kamito comenzó a tomar la sopa con voracidad.

“… Hmm, aunque está un poco picante… ¡Esto es muy bueno!” Kamito bebió la sopa fragante y elogió con un pulgar hacia arriba. “¿E-Eso es así…? Gracias a Dios…”

“¡…Un momento, Kamito! ¡P-Prueba mi pan también!”

“¿…Eh? ¿No me digas que hiciste esto, Claire?”

Mirando fijamente el montón de pan en la canasta, Kamito se sorprendió.

El pan de centeno estaba emitiendo un intenso aroma de pan horneado perfectamente.

A primera vista, no había ni una sola pieza de pan que se hubiera quemado.

“¿N-No me digas que esto es pan enlatado?”

“Kamito, me voy a enojar.”

“¡…L-Lo siento!… Pero, ¿cómo lo hiciste?”

Como resultado, Claire con orgullo hinchó su pecho plano.

“Ahora soy capaz de controlar las llamas que libero”.

“¿E-En serio? Pero porqué-”

“…Yo no estoy tan segura. Desde que Nee-sama me obligó a convertirme en la reina la oscuridad, he sido capaz de controlar las Llamas Elstein a la perfección.”

Claire murmuró.

“Antes de eso, siempre he tenido que reprimir mis llamas lo más posible, pero las cosas son diferentes ahora. Se siente como que puedo liberar las llamas que quiera en cualquier momento.”

“Ahora veo. Así que la razón por la que sólo eras capaz de convertir los alimentos cenizas antes era porque no podías controlar tus llamas muy bien.”

“Sí, siento como si pudiera cocinar todo ahora. No voy a perder contra Ellis y Rinslet nunca más.”

Claire sonrió con confianza e hizo un signo de victoria con la mano.

“Hoo, el mundo de la cocina es uno muy duro.”

“¡Oh Onee-sama!”

Kamito miró hacia la plaza con antelación para ver a Rinslet acompañada de Fenrir.

“Hmm, finalmente llegaste, Rinslet…”

“Las cosas finalmente han llegado a su fin.”

Rinslet llegó a la mesa y cogió un trozo de pan de la canasta.

“¿Acaso Claire realmente horneó este pan?”

“¡Es cierto!”

“Sí, yo no la ayudé.”

“Eh…”

Rinslet arrancó con gracia una pieza con los dedos y se lo metió en la boca.

“…”

“¿…C-Cómo está?”

Rinslet tragó el pan.

“¡…N-No… No está mal, supongo!”

“¿¡Q-qué!? Si está bueno, entonces se honesta ¿de acuerdo?”

“Eres demasiado ingenua. El camino de hornear pan es muy profundo… Bueno, si me lo pides sinceramente, no es que no pueda misericordiosamente enseñarte el secreto para hacer pan, ¿de acuerdo?”

“…C-Como si alguien te fuera a rogar… Oh bueno, si me ruegas ‘permíteme por favor que te enseñe’, entonces no es que yo no pueda considerarlo, ¿de acuerdo?”

“¡Hmph, imposible!”

“¡Del mismo modo aquí!”

Frente a un argumento tan nostálgico, Kamito se sentía demasiado cansado para hacer comentarios.

Observando a estas dos-

Restia sonrió y comenzó a reír.

Todo el mundo centró su mirada en Restia.

“¡… Uh, d-discúlpenme!”

Restia se sonrojó y se disculpó en una voz muy baja.

Claire y Rinslet intercambiaron miradas y asintieron.

“Hey Oscuridad de Espíritu, no seas tímida. Come todo lo que quieras.”

Claire le dio un pedazo de pan a Restia.

“… Sí, gracias. Comenzaré”.

Restia bajó la cabeza y empezó a comer el pan de una manera muy propia de una dama.

“¡… Mm, está realmente bueno!”

“¿L-Lo es? Este es pan con nueces añadidas.”

“¿Nueces? Está bueno…”

Observando a Restia actuar así, Claire murmuró.

“Se siente muy raro verla así. Y pensar que ella es ese espíritu de oscuridad…”

“…Oh bien.”

Asintiendo ligeramente-

Kamito recordó lo que Milla le había dicho hace un momento.

-¿Es esta chica realmente ese espíritu de oscuridad?

(… Ella realmente se parece a una chica humana. Pero-)

Un espíritu renacido como un ser humano, ¿podría algo así realmente suceder?

“… Hablando de eso, ¿cómo está la situación en el castillo?”

“Los heridos son más numerosos de lo esperado. La reconstrucción probablemente tomará más tiempo.”

Rinslet sacudió la cabeza y respondió a Ellis.

“Ya he enviado una carta a mi padre a la capital imperial. Sin embargo, actualmente están llevando a cabo la Conferencia de Todas las Naciones. Incluso si se apresuran de regreso, se requerirá de unos días.”

“Bueno, voy a pedir a mi abuelo un poco de apoyo. Basta pensar en él como un pequeño favor a la familia Laurenfrost.”

“Muchas gracias. Eso sería una gran ayuda, capitana.”

“Onee-sama, la restauración del bosque Elfim necesitará apoyo también.”

“Sí, lo sé. Pero antes de eso, lo primero que tenemos que hacer es enterrar los restos de Zirnitra que están contaminando el ambiente del bosque…”

Fusionándose con un sinnúmero de dragones de hielo, Zirnitra no había sido teletransportado de vuelta automáticamente a Astral Zero. Los restos gigantescos aún yacían en el bosque.

Si no se atendía algo así, los árboles que existían actualmente absorberían el aura de la muerte de los restos y pronto perecerían de verdad.

“Aunque todavía hay una montaña de problemas que esperan ser resueltos, creo que deberías descansar un poco primero.”

Como el amo sustituto de la familia Laurenfrost, Rinslet se había ocupado todo lo que sucedía, pero su fatiga alcanzó un límite. Había claros signos de agotamiento en su comportamiento.

“Sí~ voy a descansar adecuadamente una vez que las cosas se hayan resuelto a un punto en el que no tenga que preocuparme… Oh-”

Rinslet miró a Kamito como si de repente se diera cuenta de algo.

“¿Hmm…? ¿Qué pasa?”

“U-Umm…”

Por alguna razón, su cara se puso roja y comenzó a frotar sus rodillas juntas torpemente.

“E-En realidad, hay un excelente método que podría borrar mi cansancio…”

“¿Un excelente método? ¿Usando el poder divino para masajear el cuerpo o algo así?”

“A-Aún más eficaz que eso…”

“¿…?”

“¿Qué método es? Rinslet, date prisa y dilo-”

“B-Básicamente, umm… un b-b-beso con Kamito-san-”

“¡-Princesa!”

Rinselt fue interrumpida por la maid principal, Natalia, que había venido corriendo.

“¿? ¿Ocurrió algo Natalia?”

“¡Por favor, dese prisa en regresar! ¡Judia-sama ha despertado!”

***

Palacio Nefescal en la capital imperial, Ostdakia-

“…*Suspiro*, es por eso que odio el palacio.”

Al amanecer, el Fianna arrastró su cuerpo cansado a su cama y se derrumbó, suspirando profundamente.

Un cierto incidente había tenido lugar en la Teocracia Alphas recientemente. Los representantes de los países vecinos habían sido invitados a la Conferencia de Todas las Naciones para discutir contramedidas.

Este incidente era un repentino golpe de estado en la Teocracia. La autora intelectual, Sjora Kahn había tomado el palacio de Scorpia en solamente el tiempo de medio día y había decapitado al Jerarca.

En la actualidad, la teocracia se dividía entre la facción de Sjora y la facción del antiguo jerarca, lo que resultó en una intensa guerra civil. Las llamas de la lucha interna ardían cada vez con mayor intensidad y empezaban a afectar a los países vecinos.

Como socio comercial a largo plazo de la Teocracia, el Imperio Ordesia no podía permanecer al margen y ver que esto ocurra sin intervenir. Por lo tanto, llevó a cabo la Conferencia de Todas las Naciones.

Con un número de interrupciones en el medio, la conferencia había persistido hasta altas horas de la noche.

La principal razón para el lento progreso de la conferencia fue el Santo Reino de Lugia, que persistía en una postura dura hacia la teocracia, ahora cambió de tono y expresó su apoyo a la autora intelectual del golpe de Estado, Sjora Kahn.

La actitud inesperada del importante reino hizo reflexionar a los otros delegados de los demás países, sumiendo a la conferencia en el caos.

Dracunia propuso el uso de la fuerza. Con la mayor parte del comercio pasando con la teocracia, el Reino de Balstan sugirió apoyar a la Segunda Princesa Saladia Kahn. El astuto Imperio Quina fingió una postura de espectador, con la esperanza de más confusión entre las diversas naciones continentales.

Después de escuchar tantas opiniones, el emperador de Ordesia parecía tener dificultades para aclarar una posición oficial. Incluso entre el consejo imperial, las opiniones estaban divididas entre las facciones de intervención y no intervención.

Aquellos que tenían la mayor autoridad después del emperador, llámense, Señor Conrad el primer ministro, la familia del Duque Finegas que se presentaba como la mayor facción en el consejo imperial, y otros eran al parecer defensores de la intervención militar.

(Sin embargo, los nobles en la facción Arneus parecían estar apoyando la propuesta del Santo Reino-)

Lo que más preocupaba a Fianna eran las intenciones de su hermano mayor, Arneus.

De hecho, el que presidía esta Conferencia de Todas las Naciones era Arneus en lugar del emperador.

También había rumores de que el emperador iba a abdicar pronto, pasándole el trono.

Sin embargo, incluso si estaba relacionado con esto, el consejo imperial mantuvo una opinión diferente.

Esta era la pregunta de la elegibilidad de Arneus.

En cuanto como su hermana menor, Fianna, veía las cosas, Arneus sería un pobre rey dado su carácter violento y despiadado. Con un tonto como él como emperador, el Imperio Ordesia se convertiría en alimento para las grandes potencias vecinas en un abrir y cerrar de ojos.

Por otro lado, había nobles que esperaban a que aparezca un monarca tonto y fácil de manipular.

(Dicho esto, esto no tiene nada que ver conmigo en absoluto…)

Fianna negó con la cabeza en silencio. Aunque también había personas entre los nobles que deseaban apoyar a Fianna, después de haber recuperado su poder de su espíritu contratado, para que se convierta en emperatriz, Fianna no tenía tales intenciones en absoluto.

“No importa que, parece que la conferencia se prologará.”

Ella suspiró profundamente de nuevo.

…Su ansiedad se derivaba de la incertidumbre sobre cómo las cosas resultarían al final.

(…Tengo muchas ganas de volver a la Academia para ver a Kamito-kun y las demás.)

Justo cuando estaba a punto de quitarse el ajustado vestido formal para cambiarse a su ropa de noche, en ese momento-

Oyó ligeramente llamar a la puerta.

“¿¡…!?”

Ella hizo una pausa en lo que estaba haciendo y miró en dirección a la puerta. A las asistentes del palacio no se les permitía entrar en esta habitación. Fianna nunca esperó que alguien visite en la Segunda Princesa a esta hora.

(…Además, no debe haber guardias en el pasillo.)

Fianna levantó la guardia y escondió un cristal espiritual bajo el dobladillo de su vestido.

Caminando hacia la puerta, preguntó en voz baja.

“¿…Quién es?”

“-Soy yo, Princesa, Su Alteza.”

Oyó la voz de alguien inesperado.

“¿…Podría ser, el Señor Conrad?”

Nunca esperando esto, Fianna jadeó.

El Duque Conrad Batimas era primer ministro del Imperio Ordesia, quien tenía el derecho de hablar en nombre del emperador en el consejo imperial.

“Princesa, me gustaría hablar con usted acerca de algunos asuntos confidenciales. ¿Está disponible en este momento?”

“…C-Como quieras.”

A pesar de algunas dudas, Fianna decidió que no debía hacer que el primer ministro del Imperio espere demasiado tiempo en el corredor.

Fianna abrió la puerta con su llave y discretamente miró afuera.

“Siento mucho molestarla a estas horas, Su Alteza”

Un anciano de cabello blanco inclinó la cabeza cortésmente.

Parecía estar solo sin asistentes.

“Señor Conrad, por favor entre primero.”

“Sí, perdón por mi intrusión.”

El Señor Conrad entró en la habitación, caminando con un bastón.

El Señor Conrad a menudo había cuidado de Fianna durante su infancia antes de inscribirse en el Instituto del Ritual Divino. Después de que Fianna perdiera el poder de su espíritu contratado, continuó tratándola igual que antes. Este era el tipo de raro noble que era.

Precisamente por eso, la impresión de Fianna de él era bastante favorable. Sin embargo-

(¿…Palabras confidenciales para mí del primer ministro del imperio?)

…De alguna manera, ella tenía un mal presentimiento sobre esto.

“¿Quiénes son los soldados en el pasillo?”

“Los soldados de aquí son todos mis subordinados leales porque los de origen no probados no debe acercarse a usted, princesa.”

El Señor Conrad barrió su mirada alrededor de las paredes de la sala en un círculo.

“¿Parece que no hay espíritus en esta habitación?”

“… Sí, desplegué una barrera.”

“Muy bien, entonces voy a cortar directamente al caso.”

El Señor Conrad asintió levemente, mirando fijamente a los ojos de Fianna.

“Su Alteza, quiero apoyarla como la próxima emperatriz.”

“¿…Eh?”

Sus palabras no fueron inesperadas. Más bien, Fianna sabía que no podía haber otra razón para que el primer ministro del Imperio le haga una visita en este momento.

Sin embargo, aun así, ella todavía no podía reprimir la vacilación en su corazón.

“Señor Conrad, yo-”

“Su Alteza, por favor, mire esto.”

El Señor Conrad interrumpió el rechazo reflexivo de Fianna y sacó un pergamino de su pecho, abriéndolo delante de los ojos de Fianna.

“…Esto es-”

Escrito en el pergamino estaban los nombres de muchas personas con rastros de sangre en ellos.

Fianna más o menos tenía cierta impresión de todos los nombre. Eran aristócratas que ejercían el poder y la influencia en el Imperio Ordesia.

“De hecho, se trata de una petición firmada en sangre por los diversos nobles que apoyan su intento por convertirse en emperatriz.”

“… Eh, no hay manera…”

Incluyendo al primer ministro, había un total de veinticuatro nombres grabados en el pergamino. Esto representaba aproximadamente una cuarta parte del consejo imperial. Había tantos nobles que esperaban que Fianna ascendiera al trono imperial.

“De hecho, Arneus es mi tonto hermano. Sin embargo, preguntarme para convertirse en emperatriz, esto-”

“Si el príncipe Arneus se convierte en emperador, el Imperio Ordesia quedará fijado en un camino dirigido a la ruina tarde o temprano. Él puede ser considerado nada más para ser explotado por los nobles de la facción Arneus. No hay nada peor que esto-”

El Señor Conrad bajó la voz y le susurró a Fianna.

“Debido a que el príncipe Arneus tiene en secreto al Santo Reino que lo respalda.”

“¿…El Santo Reino?”

Fianna preguntó involuntariamente.

Si el Santo Reino de Lugia estaba proyectando su sombra sobre el emperador de Ordesia, de hecho, era natural que el Señor Conrad se preocupara como el primer ministro.

(…Las opiniones de Arneus en la Conferencia de Todas las Naciones han sido artificialmente en consonancia con el Santo Reino este momento.)

… Fue una sugerencia plausible. Desde el fin de la Guerra Ranbal, el Santo Reino había comenzado a mirar a Ordesia codiciosamente.

“¿Su Majestad sabe de esto?”

“Para mayor desgracia, el príncipe Arneus ha ganado la confianza profunda de Su Majestad. Más bien, sería mejor decir que Su Majestad tiene a sí mismo la posibilidad de caer bajo dominio del Santo Reino-”

“Inconcebible…”

“Yo creo que Su Majestad no ha tomado una postura enérgica en contra de la Teocracia en esta ocasión en parte debido a la consideración de los deseos del Santo Reino.”

Los ojos grises del Señor Conrad miraban fijamente a Fianna.

“Entre usted, que ya se ha graduado del Instituto del Ritual Divino, la Primera Princesa Linnea y descendientes directos del linaje imperial que están en la línea de sucesión, princesa Fianna, usted es la única que fue seleccionada por el espíritu de la familia imperial.”

“¿… Pero el sucesor más adecuado? ¿Estás seguro de que no se equivoca?”

“Por favor, regáñeme si mis palabras la ofenden, pero por el bien del futuro de nuestra patria, yo estoy dispuesto a incurrir en su resentimiento, Su Alteza.”

“Una emperatriz se enfrentará a la oposición de las naciones vecinas. El Instituto del Ritual Divino ha decretado que las princesas que sirven a espíritus tienen prohibido involucrarse en la política.”

“Hay precedentes pasados de emperatrices en la historia. En el caso de Dracunia, un espíritu ascendió al trono. Alternativamente, si Su Alteza selecciona a un marido entre los nobles del Imperio-”

“¡…No, absolutamente no…!”

Fianna gritó reflexivamente.

(¡…Porque tengo a alguien que amo!)

“¿…Princesa?”

“N-no, bueno…”

El rostro de Fianna se puso rojo. Ella tosió deliberadamente ofuscada.

El Señor Conrad encorvó sus hombros y habló como si estuviera dando una clase.

“… De hecho, es natural que su Alteza sienta vacilación. Esto requiere tiempo para que pueda contemplar.”

“No voy a convertirme en la emperatriz.”

“El tiempo simplemente no ha llegado todavía. Esto está bien por ahora. Bueno entonces-”

El Señor Conrad la interrumpió y sacó algo de su pecho.

Era un cristal espiritual que brillaba con una luz siniestra, tan rojo como la sangre.

Fianna había visto ese cristal espiritual antes.

“¿¡-No me diga que esta es una Bloodstone!?”

Un tipo muy raro de cristal espiritual, al nivel de los tesoros nacionales, la Bloodstone sólo podía ser extraída desde el santuario de Astral Zero.

Este era el mismo tipo de cristal espiritual que Fianna había robado cuando huyó del palacio imperial. Sin embargo, el espíritu sellado en su Bloodstone se perdió durante la batalla contra Jio Inzagi.

El primer ministro puso el ominosamente resplandeciente cristal espiritual ligeramente en la palma de Fianna y cerró su mano.

“Esto es algo que puede protegerla. Por favor, téngalo consigo en todo momento.”

“¿Protegerme?”

“Los nobles de la facción Arneus desean asesinarla, princesa. La palabra de la Dame Greyworth ya no tiene dominio sobre el consejo imperial. Debe protegerse adecuadamente ahora.”

“…Qué ironía. Antes, cuando todo el mundo me llamaba la perdida de la reina, nadie había pensado tomar mi vida, ya que ni siquiera valía la pena de ser asesinada-”

Fianna se mordió los labios y habló en autodesprecio.

“Ya sea amigo o enemigo, no queda nadie en este palacio que la subestime, Su Alteza.”

El primer ministro negó con la cabeza y llegó a la puerta.

“-Nos vemos más tarde en el consejo imperial.”

La puerta se cerró con un ruido seco.

Fianna agarró la Bloodstone con fuerza.