Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 21

Capítulo 7: El Plan de Mejora de la Especie Raph

La siguiente habitación se veía como alguna clase de cámara de control, con un grupo de tubos viniendo de la habitación anterior y continuando hasta la siguiente. El lugar todavía parecía estar en construcción. Por el momento, tenía que mantener mi promesa con Holn, así que no ordené ninguna destrucción. Todavía no.

Raphtalia aún tenía una ligera expresión de sentimientos encontrados en su rostro. Si todavía estuviéramos aquí para seguir abriéndonos paso a la fuerza, yo probablemente habría dado esa orden. Mamoru parecía haberse recuperado un poco de su conmoción en la habitación anterior y nos estaba siguiendo en silencio mientras sostenía la mano de Cian.

“De verdad siento mucho todo esto,” dijo eventualmente él.

“No te preocupes tanto. La tratamos muy parecido a Rat, quien en su mayoría es inofensiva, y la dejamos sin supervisión. Eso también fue nuestra culpa,” respondí. Había algunos problemas con cómo Holn estaba haciendo las cosas, pero en cuanto a la intención de todo esto, ella estaba tratando de cumplir la solicitud que le habían hecho. Y más importante, Holn podía crear todo esto en un periodo de tiempo muy corto; esa era exactamente la clase de persona que queríamos investigando cómo regresarnos al futuro.

“Ella nos está dando la oportunidad de convencer a Kiel, y eso es algo. El problema ahora es qué clase de decisiones tomarán los otros aldeanos después de que les contemos al respecto.” Era aterrador pensar que todos ellos podrían escoger el mismo camino. Yo ya había hecho toda clase de modificaciones a la aldea, eso era cierto, pero se sentía que esto definitivamente era cruzar una línea. Yo seguía regresando al mismo pensamiento: ¿acaso había presionado demasiado a los aldeanos acerca de volverse más fuertes? Pero aún teníamos una larga batalla por delante, y ellos también querían volverse más fuertes. Cuando jugabas un juego, incluso los jugadores estrella podían terminar perdiendo una batalla a causa de los números, incluso si sus aliados no estaban cerca del mismo nivel. Tal como el caso de Takt y los enemigos jurados de S’yne. Mientras más personas necesitaba proteger, más fácil sería si esas personas fueran más fuertes. Eso tenía mucho sentido.

Dependía de cómo terminara la situación actual, y además del contenido real de la investigación de Holn, pero yo definitivamente quería discutir las posibilidades.

“¿Todos querrán ser parte de la especie Raph?” reflexioné, principalmente para mí mismo, pero Raphtalia se retorció al escucharme.

“¡Naofumi-sama! ¡Eso me dio un escalofrío como nunca antes!” dijo ella.

“¡Lo dije como una pregunta!” respondí en defensa. Aunque podíamos lograr eso al hacer que las Raph-chans realizaran una nueva subida de clase sobre todos, así que no necesitábamos pedirle eso a Holn. Consideré simplemente limitar este nuevo desarrollo a Ruft.

En cualquier caso, esto solo iba a incrementar las preocupaciones de Raphtalia. Se sentía que yo también era el que las estaba incrementando. Como el hecho de que todos los monstruos se hubieran convertido en parte de la especie Raph por mi culpa. Me pregunto si ella estaba sintiendo que tenía cada vez más parientes. Podría ser la hora de enfrentar mi problema de adicción a Raph-chan.

Abrí la puerta a la siguiente habitación y entramos para descubrir a Kiel dentro de una cápsula con una expresión de molestia en su rostro y Holn esperando en una silla. Sin embargo, ella todavía estaba en guardia, ya que había una pared transparente dividiendo la habitación, impidiéndonos acercarnos a ella fácilmente.

“Ya estamos todos. Me alegra que vinieran. Hablen de una vez,” dijo Holn, apuntando en la dirección general de Kiel.

“¡Nii-chan! ¡Raphtalia! ¿¡Por qué se están entrometiendo en esto!?” dijo Kiel.

“Tienes que volver a pensar en esto. Holn claramente no es confiable. No deberías hacer nada con ella,” dije.

“¡Naofumi-sama tiene razón!” dijo Raphtalia. “Tú ya eres lo suficientemente fuerte. ¡Tu corazón es lo importante! Si las personas pudieran superar sus traumas tan fácilmente, nadie nunca tendría que sufrir.”

“¡Estás mintiendo! ¡Tú superaste tu trauma tan fácilmente porque Nii-chan hizo algo por ti, eso es todo! ¡Él no lo hará por mí, así que se lo pedí a Holn!” ladró Kiel.

“Estás equivocada,” respondió Raphtalia. “Te aseguro que yo no lo superé con facilidad.

¡Tú también has estado progresando bien! ¡Casi lo logras!”

“¡Admito que tus tratamientos me han estado ayudando, pero entonces cuando desperté y me di cuenta de que todo fue un sueño, el dolor simplemente resurgió!” se quejó Kiel, sin mostrar señales de que fuera a calmarse. Ese sonaba como un problema para el cual debimos prepararnos. Mostrarles un sueño de ser poderosos, resolver una crisis que los rompió, eso estaba muy bien, pero al final todavía era un sueño. Este era un mundo en el cual las estadísticas existían y la fuerza podía transformarse en números; enfrentar algo como este trauma requería el último bastión de fuerza desconocida. Podía entender por qué alguien sería tentado por una opción más fácil.

“Kiel… el pasado está…” comenzó a decir Raphtalia, pero pareció arrepentirse de ello y miró hacia mí. Podía entender a dónde iba con eso—ahora mismo estamos en el pasado. Si podíamos sacar un poco de ventaja de la situación, incluso podríamos prevenir las cosas terribles que le sucedieron a Raphtalia y los demás. Estábamos en un lugar donde todo era posible. Raphtalia ahora se veía confundida después de haberse dado cuenta de esta posibilidad.

“Un trauma es un problema que tienes que enfrentar por tu cuenta. Nadie tendría problemas con eso si una pequeña mejora física pudiera cambiarlo. Si dejas que ella se meta con tu cabeza, simplemente será un lavado de cerebro,” declaré. Nosotros no conocíamos las reglas de este asunto del viaje en el tiempo. Por ejemplo, cuando fuimos a ver a Natalia, habíamos visto a un monstruo zorro ser derrotado. Si esa era la mujer zorro que había estado en el harem de Takt, entonces el futuro ya había sido cambiado. Y aquí estábamos, con nuestros recuerdos intactos acerca de la misma criatura zorro. Incluso si podíamos regresar al punto que ocurrió la primera ola… podríamos no ser capaces de cambiar las cosas.

Miré hacia Holn, y ella ni siquiera parecía estar escuchándonos. En cambio, ella estaba mirando hacia Mamoru. A él no parecía gustarle mucho, ya que tenía el ceño fruncido.

“¡Nii-chan, tú fuiste quien me dijo que decidiera mi futuro por mi cuenta! Es por eso que le pedí a Holn hacerme mucho más fuerte. ¡Nunca más volveré a tener miedo de un monstruo como ese cerbero!” respondió Kiel. Yo ya había esperado este argumento y a decir verdad no tenía una respuesta para contrarrestarlo.

“Holn,” dije después de una pausa. “¿Ahora qué?” respondió ella.

“Si sigues adelante con la modificación de Kiel ¿puedes asegurarme que no va a fallar?” le pregunté.

“Todos los experimentos pueden fallar, de una u otra forma. Pero si este en particular falla, probablemente tendría que suicidarme de la vergüenza,” respondió ella. Holn sonaba muy confiada. “Para ser bastante honesta al respecto, este no es tan divertido como mi primer intento.”

“¿Por qué no?” pregunté, sin estar seguro de realmente querer saberlo.

“No encuentro nada más aburrido que tener que investigar cómo los futuros semi- humanos y teriántropos han cambiado y después rastrear esos cambios,” dijo ella. Tampoco entendí esa respuesta.

“¡Holn!” Mamoru la reprendió firmemente, mirándola directo a los ojos. Pero ella solo lo miró de vuelta de forma genial. Necesitaba volver a pensar en todo esto.

“Siguiente pregunta: si modificas a Kiel, ¿eso de verdad le permitirá superar su trauma?

¿Qué clase de modificaciones planeas hacer?” pregunté.

“Ah. Esa es la aburrida pregunta que he estado esperando,” respondió Holn. Ella comenzó a operar la terminal una vez más, y nos mostró algo. Parecían ser sus planes para modificar a Kiel. “Primero activo la técnica de arma bioética, y después trabajo en paralelo con la personalización biológica para expandir el cuerpo del sujeto de prueba con la fuerza y las mejoras deseadas. Por supuesto, todo esto requerirá un volumen considerable de materiales, PM, y SP.”

“¿Bioética? ¿De dónde viene esa habilidad?” pregunté.

“Ah, incluso yo no sé mucho al respecto. Ya estaba en el arma cuando la obtuve,” respondió evasivamente Holn. Ella de seguro sabía cómo guardar sus cartas. Pero también estaban los escudos únicos como el Escudo de la Ira que aparecían después de que usabas emociones como materiales. Holn era una alquimista, lo cual quería decir que algo suplementario a eso pudo haber hecho que apareciera automáticamente para ella. Si yo seguía jugando con las bioplantas y evolucionándolas, y también obtenía nuevos escudos, eventualmente también podría aparecer para mí. Yo ya tenía una técnica similar en mi arsenal.

“¿Y qué le sucederá a Kiel una vez que termines?” pregunté.

“Depende específicamente de qué modifiquemos. Hay ciertas opciones, como renunciar completamente a la forma de semi-humano y solo quedarse con la de teriántropo,” respondió ella. También reflexioné acerca de eso. Parecía que ella podía convertir a Kiel en un monstruo de verdad si así lo quería. “Si lo llevamos demasiado lejos, ella podría perder completamente el control, así que recomiendo ir con calma.”

“¿Y esto le permitirá superar su trauma?” pregunté.

“Si ella está satisfecha con los cambios, decantará en una confianza fortalecida. Por supuesto, hay riesgos, pero sí, creo que le permitirá dejar atrás el pasado,” aseguró Holn.

“¿Qué hay de las drogas? ¿Usas algún químico fuerte para hacer esto?” pregunté.

“Por favor. No soy una vendedora ambulante de pacotilla que engaña a las personas,” se quejó Holn. También reflexioné acerca de esto. Solo a partir de la descripción de Holn, no podía decidirme si Kiel sería capaz de superar su trauma o no. Holn se veía muy confiada al respecto, así que eso era algo.

“¿Entonces qué métodos usarás?” pregunté.

“Hay elementos experimentales en esto, pero debería ser posible regresarla a un estado más ancestral, como un teriántropo transformado,” postuló Holn.

“¿Qué? Kiel ya puede convertirse en un teriántropo,” dije. Recientemente ella había estado en su forma de cachorra la mayoría del tiempo.

“Y yo estoy hablando acerca de un poder ancestral. ¿No tienen de esos en el futuro?

¿Teriántropos transformados? ¿Metamorfos? Ellos pueden convertirse en algo que se ve casi como un monstruo a primera vista. Por supuesto, necesitan mucho entrenamiento para alcanzar ese punto,” explicó Holn.

“¿Estás hablando de la transformación en bestia?” pregunté. Esa era una forma poderosa que solo unos pocos que yo conocía podían usar, tales como Fohl y Sadina. Ellos solo podían alcanzarla cuando yo usaba la transformación en bestia en ellos, y las condiciones para eso todavía eran un misterio. Yo honestamente ni siquiera había pensado al respecto por un buen tiempo. Parecía que Holn podía permitirme realizar esa transformación a voluntad. Ahora que lo pienso, esa Aotatsu con Takt había hecho algo así. Takt había sido el dueño del látigo de las armas vasallas, así que tal vez él había activado alguna clase de técnica para hacerlo posible. En cualquier caso, si Kiel podía lograr esa compleja y difícil de mantener maniobra por su cuenta, eso sería muy impresionante.

“Es la materialización de una poderosa habilidad latente a la que solo un pequeño número de semi-humanos y teriántropos tienen acceso,” dijo Holn.

“Cuando dices muy pocos, ¿a cuán pocos te refieres?” pregunté.

“Solo basándome en mi aburrida investigación, creo que solo un puñado de tipos de todos los semi-humanos del mundo,” dijo ella. Así que solo había un puñado de semi- humanos que podían usar la transformación en bestia como Fohl y Sadina. Era algo bastante descabellado—casi como pasar al modo monstruo. “Comparé a Fohl con la información de muestra aquí en el laboratorio con la de los sujetos llamados Sadina y Shildina y descubrí una importante diferencia entre ellos,” continuó Holn.

“¿Algo diferente entre Fohl y Sadina?” pregunté. Ambos habían usado la transformación en bestia en el pasado. Holn ciertamente podía aprender mucho de una cantidad pequeña de información.

“Al menos, esta Sadina es capaz de lograr la verdadera transformación ancestral. Me gustaría mucho poner mis manos sobre ella,” dijo Holn. No quería arruinar su ilusión, pero traer a Sadina y Shildina con vida sería imposible para ella. Ambas probablemente manipularían a Holn para hacer lo que ellas quisieran.

“La madre de Fohl era humana,” le dije. Su lado semi-humano se acentuó con fuerza, pero su madre era la hermana menor de Basura. Esa podría ser la razón por la que Holn había visto esa diferencia.

“Nop, eso no tiene importancia,” dijo tajantemente ella. “Estoy hablando de un poder ancestral aquí. Para decirlo de otra forma, esta Sadina no muestra absolutamente ninguna señal de haber sido modificada o fortalecida mágicamente—ella tiene un cuerpo completamente prístino.” En realidad, no estaba siguiendo muy bien esto, pero parecía que Holn pensaba que yo estaba cometiendo alguna clase de error.

“Deja de irte por las ramas. Si tienes algo que decir, solo dilo,” dije.

“Creí que estaba siendo bastante clara. Tener un padre humano no va a hacer una diferencia en esto,” respondió Holn. Parecía que ella estaba diciendo que los hakuko y las especies orcinas eran fundamentalmente diferentes de cierta forma. Rastros de modificación o fortalecimiento mágico… casi sonaba a que el método de incremento de poder del látigo estaba teniendo un efecto genético. Había un apartado llamado prosperidad de la descendencia bajo el método de incremento de poder del látigo. También podía ser usado para fortalecer tu naturaleza básica a cambio de niveles, incrementando tus estadísticas a largo plazo. Todos estos beneficios tampoco estaban restringidos solo a los héroes; podían ser aplicados a cualquier compañero confiable. Esos fortalecimientos eran bastante costosos en cuanto a recursos y solo podían ser usados un número limitado de veces, así que un uso común era aplicarlos a niños para darle un impulso a la siguiente generación. Aquí parecía que estaban siendo aplicados a monstruos, que tenían una vida más difícil que los humanos, para fortalecerlos a través de las generaciones. El Japón de mi mundo había hecho cosas similares. Era como domesticar perros salvajes.

Esta parecía ser una forma de hacer eso más fácilmente… pero sería inútil para los humanos o semi-humanos. Manipular especies con vidas tan largas sería casi imposible. Lo cual significaba que estos eran fortalecimientos que no significaban mucho, incluso si teníamos acceso a ellos.

Suponía que algunas de las razas en este mundo eran la descendencia de aquellos que habían recibido tales fortalecimientos. Eso quería decir que Sadina era de un linaje puro que no había pasado por tales modificaciones. Eso destacaba aún más su increíble fuerza y la hacía más… increíble.

“Nos estamos saliendo del tema,” dijo Holn.

“Tienes razón. ¿Entonces esto le permitirá a Kiel usar una transformación en bestia más poderosa?” confirmé con ella.

“Así es. Puedo darle ese poder, como le estoy dando su recuerdo ancestral,” respondió Holn.

“¿Qué? ¡Naofumi-sama! ¡Si esa es una posibilidad, entonces yo también quiero hacerlo!” Por alguna razón, un Ruft con sus ojos brillando escogió ese momento para intervenir. En su caso—y basándome en su actual apariencia—eso podría empujarlo todavía más a convertirse en parte de la especie Raph. En vista de lo que Sadina y Fohl se habían convertido, él podría ser capaz de convertirse en un enorme Raph-chan. Pero Raphtalia no era capaz de hacer eso, y por lo tanto tal vez ellos eran una raza que simplemente no tenía la aptitud.

“Ruft, podemos volver a hablar de esto después. Raphtalia está justo ahí,” dije.

“Bien, entiendo,” dijo Ruft, sin ganas de ser asesinado. Raphtalia ya nos estaba mirando intensamente—no había una mirada especial en sus ojos, sino que la intención de destruirnos estaba flotando pesadamente en el aire. Era incluso más aterrador de lo que había sido hace poco. Si no dejábamos el tema, Raphtalia podría despertar su serie maldita de la katana de las armas vasallas.

“Si puedes lograr que Kiel pueda usar la transformación en bestia, ¿qué apariencia tendrá?” pregunté. “¿Terminará viéndose como un monstruo de la especie Raph?”

“¡Nii-chan! ¿¡Todavía estás planeando convertirme en parte de la especie Raph!?” rugió amenazantemente Kiel.

“Si pudiéramos escoger, eso podría ser un castigo apropiado,” respondí.

“¿¡Estás hablando en serio!? ¡Holn! ¡Por favor, no lo hagas!” Kiel le suplicó a Holn desesperadamente. Si seguía con esta idea, podríamos convencer a Kiel de darse por vencida con esto.

“No estoy segura… No, no es nada,” dijo Raphtalia, dándose por vencida. Ella muy probablemente no estaría feliz con el resultado, sin importar qué ocurriera a continuación.

“Esta es una sugerencia del Héroe del Escudo del futuro, así que no puedo descartarlo fácilmente. La aburrida yo piensa que suena más divertido,” dijo Holn. Su aburrido se estaba volviendo un poco aburrido.

“¡No! ¡Nii-chan! ¡De verdad, no lo hagas!” chilló Kiel. “¿Entonces estás lista para darte por vencida?” le pregunté.

“¡No! ¡Voy a volverme lo suficientemente fuerte para mantener a salvo a todos!” respondió desafiantemente ella. Bah. Kiel de seguro era testaruda.

“¿Qué tal si uso un método simple, sin efectos secundarios, para permitir que experimentes la transformación en bestia y lo decidimos a partir de eso?” sugirió Holn. Ella presionó un botón y el líquido dentro del tanque de Kiel comenzó a burbujear como loco.

“¿¡Kiel!?” gritó Raphtalia.

“No te preocupes. Estoy usando factores extraídos de la especie Raph para proporcionar un efecto mágico por un periodo limitado. Es algo de una sola vez. Una aburrida prueba gratis antes de comprar,” dijo Holn.

“¿Es parecido a Raphtalia usando magia de ilusión para permitirle a Kiel verse a sí mima transformada por un tiempo?” pregunté.

“Muy parecido,” afirmó Holn. “Ella verá cómo se vería si completo todas sus solicitudes.” Escuché el sonido del líquido drenándose y miré hacia ella para ver, bueno, a un… cerbero de tres cabezas donde había estado Kiel. Sin embargo, no era el babeante sabueso en el que Raph-chan se había convertido, sino un cerbero lindo y muy estilizado, casi estilo mascota. Era como si hubiera un equipo de baloncesto llamado los Perros del Infierno.

“¿Eh? ¡Vaya! ¿Ves, Nii-chan? ¡He superado mi trauma!” dijo emocionadamente Kiel. “Lamento decir que solo estoy haciendo esto para darle al Héroe del Escudo del futuro

una prueba de cómo podrías verte. Todavía no puedes convertirte en eso,” reveló Holn.

“¿Qué? ¿¡Entonces qué es esto!?” preguntó Kiel. “Es solo como un disfraz,” dijo Holn.

“¡Tienes que estar bromeando! ¿Y por qué no puedo mirar hacia abajo a Nii-chan y los demás? ¡Creí que me iba a volver más grande!” preguntó ella. Yo inmediatamente cambié mi escudo al Escudo Espejo del Reino de Otro Mundo y permití que Kiel se diera un vistazo en él. “¿Qué está pasando? ¿¡Acaso no puedo volverme más grande que esto!?”

“No estoy seguro de que eso sea lo que debe preocuparte ahora mismo,” le dije. Ella se veía como un bebé cerbero que había pasado a través de una máquina de lindura. Si este era el producto final, entonces parecía inútil seguir adelante.

“¿Así es como Kiel va a superar su trauma?” preguntó Raphtalia. Yo no lo sabía. Raphtalia sabía más de Kiel que yo—ella debería estar diciéndome lo que estaba pasando. Aun así, convertirse en la cosa a la que le tenía miedo posiblemente tendría efectos positivos. Era como esa forma de pensar primitiva de los shamanes: derrotar a un monstruo poderoso y comérselo podía concederte esa fuerza. Una analogía un poco desagradable, pero era algo así. Kiel creía que ella podría superar su trauma convirtiéndose en el objeto de ese trauma.

“¡Rafu!” dijo Raph-chan. “Pero una cosa, Kiel,” dije.

“¿Qué sucede, Nii-chan? ¿¡Y por qué me estás mirando con esos ojos de lástima!?” preguntó Kiel.

“Tu posición como teriántropo ya es algo más como un animal… Eres la linda cachorra de la aldea, una mascota como Raph-chan,” dije. La forma de cachorra de Kiel era amada por todos, y ella tenía una personalidad muy amigable, lo cual la hacía muy popular en la aldea. “La razón por la que tus ventas siempre son tan buenas es debido a esa linda apariencia y lo amistosa que eres. Eso es diferente de ser genial,” le expliqué.

“¿¡De qué estás hablando!?” exclamó ella. Esa parecía ser una exageración. Ella ya tenía que tener una idea acerca de esto. Algo de esto definitivamente tenía que venir de un deseo de evadir la realidad.

“Kiel es muy linda, eso es verdad,” dijo Ruft. “Si yo no hubiera conocido a las Raph- chans, entonces estaría totalmente apegado a ella.”

“¿¡Tú también piensas lo mismo, Ruft!?” exclamó Kiel. “Holn, ¿no puedes hacerme más genial?” suplicó ella.

“Lo siento, pero ese es el único resultado posible. Es tu núcleo. Es algo que nunca podré cambiar o arrebatar,” respondió ella.

“¡Maldita sea!” dijo Kiel, con su rostro más azul que nunca.

“En términos de habilidades de combate, esto es lo que sería.” Holn hizo aparecer la predicción de estadísticas para Kiel. La linda cerbero básicamente le daría un incremento del cincuenta por ciento en todas las estadísticas. Nada mal. “El precio de esto es que perderá el control por los dulces y ganará una debilidad a los ataques de sueño.” Así que era un fortalecimiento con algunas desventajas. Hasta ahora todo sonaba bastante normal.

“Bien. ¿Qué tal si empujas a Kiel un poco más hacia la especie Raph?” pregunté.

“Ella mantendrá los rasgos lindos, pero nos dará algo de libertad en el frente de las estadísticas,” dijo Holn.

“¡Oigan! ¡No! ¡Dije que no hicieran eso! ¡No quiero convertirme en otra Raph-chan!

¡Raphtalia, ayúdame!” gritó Kiel con fuerza mientras yo sonreía junto a Holn. Era evidente por qué estaba pidiendo la ayuda de Raphtalia. Entonces,  con una nube de humo, la transformación temporal de Kiel llegó a su fin.

“Rafu…” dijo Raph-chan.

“Dafu, dafu. ¡Dafu, dafu!” dijo Dafu-chan. Raphtalia estaba sacudiendo su cabeza del asombro.

“Kiel, ya deja esta insensatez. Puedes superar esto por tu cuenta. Si quieres verte así, haz que S’yne te fabrique un disfraz,” sugirió Raphtalia.

“¡De ninguna manera! ¡Quiero volverme todavía más fuerte! ¡Quiero ser capaz de incrementar mucho mi poder tal como Fohl y Sadina!” respondió ella. Kiel estaba comenzando a sonar como L’Arc cuando él había insistido en ser el discípulo del comerciante de accesorios. Aunque tenía que concederles algo—ambos estaban actuando después de pensarlo seriamente.

“Ella debería ser capaz de volverse más fuerte si removemos algunas de las innecesarias cosas opcionales,” dijo Holn.

“Entonces intentemos eso,” respondí.

“¡Naofumi-sama!” dijo Raphtalia, incrédula.

“Directo al grano. Me gusta,” dijo Holn. “Si solo expandimos las bases tanto como sea posible, esta es la clase de recuerdo ancestral que ella será capaz de utilizar.” Ella presionó un botón diferente, y Kiel una vez más fue sumergida en líquido… para convertirse en una Kiel de un color diferente. El patrón en su pelaje parecía haber cambiado un poco, y también se veía más rellena. Pero aparte de eso, se veía exactamente igual. Todavía una linda cachorra, solo que un poco más grande. No había mucha diferencia.

“¿Qué está pasando aquí? ¡No he cambiado en nada!” exclamó ella.

“Esta vez está basado en una variación de afinidad,” explicó Holn. “Usar la transformación en bestia como una habilidad de combinación le permitirá adquirir todo tipo de habilidades dependiendo de la afinidad de la otra habilidad.”

“Bueno, eso suena útil,” dije.

“Esta es una forma mágica que muchos de los teriántropos de nuestra época usan para fortalecerse,” dijo Holn. En efecto, esto parecía adecuarse a la magia que Kiel podía usar inconscientemente para protegerse a sí misma.

“En nuestra época se dice que es difícil separar afinidades. Parece que esta es la afinidad de bestia,” dije. Kiel tenía acceso a la magia vocal, cosas como esa. Ella era capaz de fortalecerse al rugir. Parecía encajar con Kiel.

“¿En el futuro no tienen la afinidad lunar?” preguntó Holn. “¿Lunar?” pregunté en respuesta.

“También se conoce como noche, u ocaso, dependiendo de la región. Una afinidad expresada por la oscuridad de la noche, y bestias, cosas así,” explicó Holn.

“Todo suena igual,” dije.

“El patrón que acabo de mostrarte está basado en las transformaciones de Dragones Emperador,” dijo Holn.

“Vaya, bien. Nuestro Dragón Emperador mantiene una forma en concreto la mayor parte del tiempo… pero es verdad que la Dragona Demonio se transformó a sí misma,” recordé. Esto tenía que ser algo similar. Si le permitiría cambiar casualmente sus patrones de transformación, también podría ser de utilidad. “Kiel se mueve mucho, así que sería genial incrementar su velocidad.”

“En ese caso puedo agregar algo de magia de afinidad de viento o rayo,” sugirió Holn.

“¡Oye! ¡Deja de decidir en qué me voy a convertir, Nii-chan!” intervino Kiel. “¡Creí que yo iba a escoger!”

“¡Esto de seguro va a ser mejor que una linda cerbero, bien! Quiero ver en qué te convertirás,” dije.

“Yo también. Creo que podría ser capaz de lograr algo importante aquí,” reflexionó Holn.

“¿¡Podría ser capaz!? ¿Escucharon eso? ¿Y a qué te refieres con linda cerbero? ¡Esa no es la clase de cerbero que quiero!” continuó Kiel, tan enérgica como siempre.

“Naofumi-sama, ¿podría por favor dejar esa línea de pensamiento en la que ya aceptamos que íbamos a modificar a Kiel?” preguntó Raphtalia.

“Raphtalia, ¿qué es lo que quieres?” Me di la vuelta hacia ella. “¿Quieres que Kiel se convierta en parte de la especie Raph?”

“¡Tampoco es necesario volver a ese camino!” respondió Raphtalia. Y así, dejamos pendiente todo el asunto de modificar a Kiel. El problema era que luego de que ella se transformara una vez, nunca sería capaz de regresar a la normalidad, así que lo dejamos así por ahora. De todas formas, Holn aparentemente había procedido con todo esto bajo la premisa de que nosotros tendríamos que aprobarlo.

“Eso fue divertido, ¿no?” dijo brillantemente Holn. “Esto es para ti, Héroe del Escudo del futuro. Debería ser perfecto para la especie Raph.” Holn presionó otro botón, y algo apareció en la pared en frente de mis ojos. Se veían como hojas verdes.

“¿Qué es esto? ¿Hojas?” pregunté.

“¿Rafu?” dijo curiosamente Raph-chan. Raph-chan tomó una de las hojas y me la mostró. Se veía como una hoja de árbol que los tanuki usaban para transformarse en el folclore japonés. De verdad hacía juego con Raph-chan. También podría verse bien en Raphtalia.

“Es un accesorio que puede extraer el poder de la especie Raph. Fue fabricado usando el poder concentrado del lumina de sakura,” explicó Holn.

“Impresionante…” dije. Ella claramente había hecho esto para tratar de ganarse mi aprobación—y estaba funcionando.

“Por supuesto, la Emperatriz Celestial también puede usarlo,” agregó Holn. Raphtalia parecía tener muchos sentimientos encontrados a causa de eso.

“¿Qué hay de esta hoja café en el fondo?” pregunté.

“Eso es algo más. Mezclé diferentes factores en eso, para que tú lo uses, Héroe del Escudo del futuro. Trata de absorberlo con tu escudo,” sugirió ella.

“Bien,” respondí. A partir de su apariencia, no parecía tener ninguna magia extraña en ella. No quería volver a terminar maldecido por colocar cosas extrañas dentro de mi escudo. Pero, mientras pensaba eso, la gema de mi escudo comenzó a brillar tenuemente. Parecía estar diciendo que estaba bien absorber la hoja. Así que procedí a hacerlo.

Escudo del Rey Bestia II: condiciones reunidas. Escudo del Rey Bestia III: condiciones reunidas.

Escudo del Rey Bestia + Piedra de Sakura del Destino: condiciones reunidas. Escudo del Rey Dragón 0: condiciones reunidas.

Escudo del Rey Bestia II 0/0 C

Habilidades bloqueadas: bono por uso: incremento de las habilidades de los usuarios de la transformación en bestia (medio), habilidades “Expansión de Apoyo de la Transformación en Bestia”, “Acceso Adicional a la Transformación en Bestia”.

Efectos especiales del arma: poder de la lealtad, poder de la confianza. Nivel de maestría: 0

Escudo del Rey Bestia III 0/0 C

Habilidades bloqueadas: bono por uso: incremento de las habilidades de los usuarios de la transformación en bestia (grande), habilidades “Expansión de Apoyo de la Transformación en Bestia”, “Acceso Adicional a la Transformación en Bestia”, “Apoyo Voluntario de la Transformación en Bestia”, reducción de costo (grande).

Efectos especiales del arma: poder de la lealtad, poder de la confianza, rugido de batalla. Nivel de maestría: 0

Escudo del Rey Bestia + Piedra de Sakura del Destino 0/0 C

Habilidades bloqueadas: bono por uso: habilidad “Apoyo de Pacificador”. Efecto especial del arma: bestia pacificadora.

Nivel de maestría: 0

Escudo del Rey Dragón 0 0/0 C

Habilidades bloqueadas: bono por uso: reconocimiento de reencarnación, ser del 0, habilidad “Apoyo de Transformación”.

Efecto especial del arma: dragón original. Nivel de maestría: 0

Eso era mucho para procesar. Una expansión había aparecido desde el escudo que copié en la habitación especial para el Héroe del Escudo en Siltvelt. Principalmente se concentraba en expandir el uso del apoyo de transformación en bestia—haciendo que esa habilidad obtusamente molesta sea más fácil de usar.

También tenía que preguntarme de qué se trataba esta serie con el 0. Esta había salido del Escudo 0, pero aparte de los efectos y habilidades especiales, las estadísticas eran las mismas que el Escudo 0.

“¿Ha desbloqueado algo?” preguntó Holn.

“Sí, la serie del Escudo del Rey Bestia. Otras cosas también,” respondí distraídamente. “¿Qué hay de mí?” preguntó Mamoru. Es cierto, él había sido dejado de lado hasta ahora. “No tengo nada para ti, Mamoru,” respondió radiantemente Holn.

“¿¡Por qué no!?” se quejó él.

“Porque esto es algo que fabriqué para el uso del Héroe del Escudo del futuro. No es algo que tú necesites, Mamoru,” explicó ella. Me tomé un momento para apreciar todo esto. Todo tenía una apariencia extraña, pero podría ser capaz de hacer uso de ello. “Creo que tú conseguirías armas completamente diferentes—probablemente algunas para apoyar el recuerdo ancestral.”

“Es impresionante que sepas todo esto,” dije.

“Lo fabriqué para complementar ese tipo de armas. Héroe del Escudo del futuro, esto debería ayudarte a fortalecer aún más a tus aliados,” dijo Holn. Ella tenía razón en eso. Todos los escudos nuevos tenían alguna característica de apoyo, pero el 0 era el diferente.

Reconocimiento de reencarnación definitivamente llamó mi atención. Tal vez me permitiría detectar a los renacidos. Si así era, sería súper conveniente. Tendría que desbloquear eso más tarde.

Continuando… los árboles de habilidades de la serie 0, el Escudo del Odio, y el Escudo de la Compasión eran conectados al desbloquear escudos. No sabía cómo desbloquearlos… pero las condiciones se estaban cumpliendo gradualmente.

“En cualquier caso, luego de toda la lealtad que he mostrado hacia ti, espero que puedas pasar por alto algunas otras cosas,” dijo Holn.

“Entiendo. Ahora comienza por deshacerte de esas torres colocadas alrededor de la aldea y apagando tus otras medidas de seguridad,” dije.

“Por supuesto,” accedió ella. Y así, Holn regresó la aldea a la normalidad. Con respecto a las torres que crecieron en la aldea, incluso en ese corto tiempo, los demás habían estado cerca de encargarse de ellas. Holn dijo que habíamos desplegado un trabajo en equipo y estrategia más grande de lo que ella había esperado. Después de todo, Ren y Fohl habían estado ahí arriba. Esto era prueba de que ellos podían actuar rápidamente cuando era necesario.

“Raphtalia, lo siento. Vamos a tener que preguntarles a los demás en la aldea si quieren el mismo tratamiento que Kiel,” le dije.

“Entiendo… pero espero que no escojan ese camino,” respondió ella. “Tendremos que discutir esto más tarde,” dije.

“¡Raphtalia!” dijo Kiel, con una voz temblorosa. “¡No fue ni parecido a lo que yo estaba esperando!”

“Eso es lo que llamamos karma, Kiel,” dijo Raphtalia. “Es por esto que no vas a pedirle favores a científicos extraños.”

“¡Rafu!” estuvo de acuerdo Raph-chan. “¡Dafu, dafu!” dijo Dafu-chan.

“¡Qué envidia! ¡Yo desearía poder ser exactamente igual a Raph-chan!” dijo con envidia Ruft. Ignoré su comentario casual y en cambio me di la vuelta hacia Mamoru.

“Parece que evitamos una guerra sin cuartel,” dije. “Pero tienes que hablar con ella.” “¡De verdad siento mucho todo esto!” respondió Mamoru. Él ya por un tiempo no había

estado haciendo más que disculparse. Cian estaba actuando como una gata, lamiendo sus

manos como patas para limpiar su cara, viéndose completamente tranquila. Esta era la reacción de un verdadero gato. “¡Holn, tienes que reflexionar acerca de esto!” dijo acusatoriamente Mamoru.

“Esto no va a ser suficiente para satisfacer mi aburrida curiosidad,” respondió ella. Holn era incorregible.

“Si te dejas llevar demasiado, mi Emperatriz Celestial podría advertir a las siguientes generaciones para que estorben a los científicos,” le advertí.

“Esa parece una posibilidad,” admitió Holn mientras asentía, tal vez habiendo sentido la misma horrible intención asesina emanando de Raphtalia. “Lo tendré en mente.” Con algo de suerte eso la mantendría un poco a raya. En cualquier caso, eso puso fin a la diversión y los juegos que había iniciado Holn. No hacía falta decir que desde ese momento hicimos que Rat y Wyndia vigilaran a Holn en todo momento.

***

Después de resolver las cosas con Holn, salimos del laboratorio con ella para encontrar a Natalia y los demás viéndose molestos.

“Tienes que dejar estas tonterías o de verdad voy a castigarte,” le advirtió Natalia. “Solo estaba haciendo lo que se me pidió. ¿O es que el aburrido látigo te está diciendo

que me he salido del camino de un héroe?” la provocó Holn. Ella le mostró el látigo de las

siete estrellas a Natalia, con una expresión feliz pero completamente despreocupada en su rostro. La gema en el látigo brilló por un momento, pero eso solo hizo que Natalia mordiera su labio de la frustración.

“Personalmente, creo que podrías darle una lección. Por supuesto, no tomaré la responsabilidad,” intervine.

“Naofumi, no creo que eso sea muy apropiado…” me advirtió Mamoru, y Ren llegó justo en ese momento para asentir de acuerdo.

“Oigan, yo no discrimino porque ella es una mujer. Ren, tú lo entiendes, ¿cierto?” pregunté, pero Ren solo apartó la mirada.

“Es cierto que no te detendría si se tratara de Perra,” dijo finalmente él. No podía pensar en nadie que quisiera detener un castigo para Perra. Era extraño cómo las actitudes podían cambiar cuando estábamos hablando de alguien diferente.

“No deberíamos ponernos muy emocionales acerca de esto,” dijo finalmente Natalia. “Muy bien. Dejaré las cosas así.” No había esperado que Natalia se diera por vencida y me llevó a preguntarme qué había suscitado este cambio. Ella parecía estar mirando hacia mí de una forma muy intensa. “Dicho eso. Creo que el Espíritu del Látigo debería ser castigado esta vez.” Y así, Natalia balanceó su martillo hacia el látigo que Holn estaba sosteniendo.

“¿Eh? Supongo que debemos aceptarlo,” respondió Holn. Ella no esquivó el ataque, sino que lo recibió con el látigo. Se escuchó un sonido bastante placentero, y la gema del látigo brilló.

“Espíritu del Látigo. Espíritu de arma vasalla o no, necesitas conocer tu lugar,” dijo Natalia. Parecía que la responsabilidad había sido pasada de Holn al arma.

“No voy a ser capaz de usar el látigo para cosas divertidas por un tiempo, ¿cierto?” murmuró Holn. Tal vez el castigo había sido alguna clase de restricción de funciones. Parecía una medida justa. Era mejor que dejar que hicieran lo que quisieran. Ella de seguro todavía era muy capaz sin el poder del arma.

“Incluso puedes castigar espíritus,” destaqué. Ella podía dejar completamente inoperable un arma vasalla. Yo de alguna forma había hecho lo mismo cuando despojé a Takt de las armas de las siete estrellas. Tal vez este no era un castigo que solo estaba disponible para un pacificador. Me pregunto si tenía algún efecto en el temperamento del espíritu dentro del arma.

“Incluso los espíritus en ocasiones pueden salirse del camino,” dijo Natalia. “Pero, bajo las circunstancias actuales, hacer más que esto sería un castigo demasiado duro. También tenemos que considerar las olas, y no hay tiempo para buscar que alguien más lo use. Además, no quiero lidiar con ninguna repercusión violenta.” Estaba feliz de ver que la pacificadora también se preocupaba de las olas. Durante una época tan peligrosa, sería difícil matar a un héroe de arma sagrada incluso si se salía del camino. Natalia simplemente iba a tener que seguir sufriendo un poco más.

“Así que este es el trabajo de un pacificador. Muy diferente a como son las cosas en nuestra época,” comenté.

“¿Oh? ¿Qué pasa en el futuro?” preguntó Natalia.

“Ellos se encerraron a sí mismos en Q’ten Lo y no volvieron a salir,” respondí.

“Antes de que usted apareciera, Naofumi-sama,” dijo Ruft, “hubo un periodo en el que el reloj de arena del dragón en Q’ten Lo seguía brillando sin parar. Pero Makina dijo que no era nada.” De seguro esa había sido la señal para entrar en acción. Esa retorcida bruja la había ignorado completamente.

“El mundo está cambiando constantemente,” dijo el Dragón de Agua, “incluso bajo mi supervisión. Esa es solo una señal de lo mucho que cambiarán las cosas.”

“Yo diría que ustedes se quedaron en el pasado,” comenté. Sin mencionar que el pensativo y lacónico Dragón de Agua era quien terminaría dejándonos entrar para ayudar. Sacudí mi cabeza, sin saber qué decir.

“La verdad no quiero escuchar más del tema,” dijo Natalia. “Me harán pensar en formas de cambiar el futuro.”

“Buena suerte con eso. ¡Crea un futuro mejor para todos nosotros!” la animé.

“Podríamos tener nuestros propios problemas si las cosas cambian demasiado,” dijo Raphtalia.

“Podríamos lidiar con ello descubriendo cómo opera todo eso,” dije. Una posibilidad era que nuestra llegada a esta época ya era algo que había sucedido para darle forma al futuro que conocíamos. Dicho eso, las olas eran un fenómeno que involucraba la fusión de mundos, causado por aquel que se hace llamar Dios, y aun así—con la intervención de enemigos de otro mundo—habíamos sido lanzados al pasado, y eso realmente lo confundía todo. Una sola línea del pasado, presente, y futuro ahora se estaba comenzando a mezclar con otras líneas.

Si había un futuro más allá de nuestra propia época, descubrir la verdad de las olas podría explicarlo. Si las olas nos derrotaban, el mundo sería destruido. Era un hecho que la época de la que habíamos venido era ya sea el final de este mundo o al menos un punto importante de su historia. Probaba que la fusión de mundos era la ruta que esta línea del tiempo seguiría… pero la única forma de saberlo con certeza era ir más adelante en el futuro.

Me pregunto cómo se sentiría si los héroes de más adelante en el futuro regresaban a nuestra época, como nosotros habíamos aparecido en la época de Mamoru. Decidí que no me gustaría. Ni siquiera sabía qué clase de estructura tenía este mundo. La poca información que había reunido hasta ahora era todo lo que sabía. Descubrir todo esto sería difícil sin otra charla con Atla y Ost. Tal vez podía preguntarle a la personalidad de la Dragona Demonio que aparecía cuando recitaba magia. Probé mi conexión con ella, y parecía estar intacta.

Por supuesto, solo era una personalidad simulada, así que podría no ser capaz de pensar acerca de cosas inesperadas. Tal vez las olas ocurrían en todas las épocas, al mismo tiempo, en el pasado, presente, y futuro, todas al mismo tiempo… Eso también podría ser posible, pero ciertamente no iba a conseguir una respuesta fácil.

Natalia comenzó a hablar de nuevo. “En cualquier caso, esta fue una bienvenida muy estimulante. Hice muchas anotaciones que me gustaría compartir con ustedes, pero creo que entiendo la situación. Como una pacificadora no quiero involucrarme demasiado, pero muy bien. Estaré rezando para que regresen al futuro lo más pronto posible,” dijo ella, haciendo una clara declaración hacia todos nosotros. Ella probablemente pensaba un poco peor de nosotros luego de todo esto, pero al menos no estaba escogiendo ignorarnos. “No puedo prometer que permaneceré sin tomar acciones si comienzan a usar las armas sagradas o vasallas de forma incorrecta—y con eso me refiero a usar los implementos espirituales para el mal,” nos advirtió ella.

“Me parece bien,” respondí. “¿Y ahora qué?” En realidad, yo no tenía idea de lo que hizo Natalia.

“Ya he advertido al Héroe del Arco. La nación con la que él está afiliado parece haberse calmado… por ahora. Eso es lo importante con lo que he lidiado. Ahora solo me queda lidiar con situaciones anómalas en preparación para las futuras batallas,” dijo ella. Por supuesto, ella también tenía puestos sus ojos en Piensa y su deseo del dominio mundial. “He habido rumores acerca del Héroe del Escudo trayendo héroes de otros mundos, pero ahora sé la verdad. Nadie siquiera pensaría que ustedes en realidad son del futuro.”

“Acerca de eso. Cuando te pregunté acerca de formas de llevarnos a casa, dijiste que no tenías ninguna idea. ¿Es eso cierto? ¿De verdad no sabes?” pregunté.

“¿Por qué no le preguntas a la alquimista malvada?” sugirió Natalia.

“Estoy trabajando en ello,” respondió esa misma alquimista malvada. “Es solo que todavía no he encontrado ninguna pista.”

“Muy bien. Enviaré a un mensajero a casa para ver si el anterior Emperador Celestial tiene alguna idea,” dijo Natalia. Ella le iba a preguntar a alguien inteligente de Q’ten Lo. Solo me quedaba rezar para que eso nos proporcionara algunas respuestas. “Ahora que lo pienso, hoy todavía no he visto a la mujer alada parlanchina,” agregó Natalia.

“¿Me buscabas?” R’yne levantó su mano, acompañada de S’yne. Ni siquiera estaba seguro por cuánto tiempo había estado ella ahí—era muy difícil saber quién estaba alrededor en todo momento, y por primera vez ella había estado en silencio.

“Ahí estás… pero no te necesito. ¿Cuánto tiempo planeas quedarte aquí? ¿Por qué no vas a defender tu propio mundo?” preguntó Natalia.

“No tengo que hacerlo,” respondió alegremente R’yne. “Mis amigos ahí saben lo que estoy haciendo, y están bien con ello.” ¡Ella sí que era despreocupada! Asumí que era el mismo principio que la katana de Raphtalia. En fin, si las cosas en casa empeoraban, su arma la llevaría de vuelta. “¿Cómo van las cosas aquí? Parece que nos hemos perdido toda la diversión.”

“Te aseguro que no hubo diversión aquí. Fue estúpido,” dijo Natalia. Ella parecía llevarse tan bien con R’yne como Raphtalia. Ese era al trabajo de los pacificadores, tener que vigilar a los héroes—sean quienes sean. Al menos esta vez los vigilantes de Q’ten Lo no parecía estar viniendo por la vida de Raphtalia. En mi época, ellos habrían hecho de todo para tratar de eliminar a alguien que consideraban peligroso. Esa idea me hizo pensar en Kizuna—y darme cuenta de por qué en ocasiones los héroes terminaban luchando. En su mundo, ellos ya habían perdido a su Emperador Celestial.

En cualquier caso, si el Héroe del Arco de esta época u otro portador de arma vasalla nos confrontaba, podríamos defendernos usando el poder de la piedra de sakura del destino. Ellos podían pelear entre ellos todo lo que quisieran una vez que nosotros regresáramos sanos y salvos a nuestra época.

“Y tú eres el Héroe del Conjunto de Costura del futuro,” dijo Natalia, mirando hacia S’yne.

“Así es. Ella se llama S’yne,” intervino R’yne. “Ella probablemente es, como, una pariente mía o algo así. Es súper linda, ¿no crees?” R’yne acarició a S’yne de una forma muy familiar.

“Nunca cambias, ¿o sí? Así es como tratabas a tu propia hermana,” dijo Natalia.

“¡Ah sí! ¡Estos días no puedo notar la diferencia de nada!” respondió R’yne. S’yne se veía bastante disgustada por todo el asunto. Tal vez era porque R’yne la trataba de la misma forma que lo hacía su propia hermana.

Mientras la plática continuaba, me di cuenta de que Kiel estaba a poca distancia, hablando con el resto de los aldeanos.

“Kiel, ¿cómo te fue?” preguntó Fohl.

“¿Cómo me fue? ¡Fue un asco! ¡Nii-chan casi me convierte en parte de la especie Raph!” respondió Kiel.

“Eso suena verdaderamente horrible,” simpatizó Fohl.

“Pero si se lo pedimos a Holn, ella nos dará fortalecimientos más poderosos que los del Héroe del Escudo, ¿cierto?” dijo otro aldeano.

“¿Acaso ella no acaba de decir que no puede hacer nada por un tiempo?” recordó Kiel. “Eso es una lástima…” respondió el aldeano.

“Ah, esperen. ¡Ella está sonriendo! ¡Creo que todavía puede hacerlo!” gritó Kiel. Había pensado que ellos tal vez estaban regañando a Kiel, pero parecía que en cambio estaban más interesados en lo que estaba pasando. Estos niños nunca paraban de impresionarme.

“Ah, ¿qué debería hacer?” se preguntó Imiya.

“¿Qué clase de modificación te gustaría?” preguntó Kiel.

“Bueno, acerca de eso…” dijo Imiya. Ellas ya estaban teniendo exactamente la conversación que había esperado. Necesitaban pensar un poco más acerca de los métodos. Raphtalia ya estaba mirando hacia ellas.

“¿Vas a pedir ser un poco más humana? ¿Para Nii-chan?” preguntó Kiel. Me pregunto por qué pensaban que yo querría eso. Imiya ya era una teriántropo, así que, ¿qué significaría hacerla más humana? Tal vez parecida a un semi-humano.

“¿Por qué querrías eso? ¿Alguna razón divertida?” preguntó Holn.

“Bueno, verás…” respondió Imiya. Holn estaba hablando con los esclavos como si fuera parte de ellos.

“Hah, eso no es para nada divertido,” dijo Holn después de escuchar la explicación de Imiya. “Para mí sería más divertido si te concedemos el recuerdo ancestral.” Sacudí mi cabeza ante eso. ¡Ella acababa de ser castigada! “Hay algo más. Mis investigaciones han revelado que cada Héroe del Escudo posee ciertas características—un rasgo en común: ellos no tratan a nadie diferente basándose en su raza.” Me pregunto de qué estaba hablando ahora. Ante esta aseveración de Holn, incluso aquellos apartados de la conversación miraron hacia Mamoru, Ren, Fohl, y hacia mí también.

“Atla se enamoró instantáneamente de él,” dijo Fohl.

“No creo haber visto nunca a Naofumi preocupado por la raza. Él siempre interactúa con todos amablemente, y con mucho cuidado,” reflexionó Ren. Yo solo quería que cerraran la boca. ¡Esto no estaba ayudando en nada! ¡Las personas iban a comenzar a creer en esta mierda! ¡Yo no era tan noble!

“¿Conocen la historia llamada El Héroe y la Bestia? Hay una versión en la que el beso del verdadero amor de un Héroe del Escudo es la única forma de transformar a una doncella monstruo en una humana. Es muy famosa,” dijo Holn. “Lo importante es que el Héroe del Escudo es alguien que se enamora de lo que hay en el interior, no de la apariencia exterior.”

¡Yo no sabía nada acerca de eso! ¡Ella estaba haciendo sonar al Héroe del Escudo como el príncipe que repentinamente aparecía al final de un cuento! “Esta es una diferencia marcada con respecto al Héroe del Arco. No hay necesidad de preocuparse de la raza cuando se trata del Héroe del Escudo,” resumió Holn.

“Holn, no estoy muy segura de que eso sea lo que quería saber Imiya,” dijo Kiel.

“¿Por qué no? Aun así, el Héroe del Escudo del futuro sí parece tener cierto afecto hacia la especie Raph. Podría ser mejor modificarla en esa dirección,” reflexionó Holn.

“Eso podría ser… demasiado para mí,” admitió excusándose Imiya. Eso estaba bien. Era lo que yo quería que ella dijera. A mí me agradaba mucho Imiya tal como estaba.

“Tienes razón en eso.” Justo cuando pensé que ya había terminado, Natalia intervino para realizar un ataque de continuación. “He visto registros pertenecientes a los Héroes del Escudo del pasado con respecto al amigo cercano del mismísimo primer Héroe del Escudo. Los otros héroes que fueron invocados después de él llamaron a ese amigo hombre lagarto, o así dicen los registros,” declaró Natalia. “También he escuchado que el linaje de las parejas del Héroe del Escudo es traspasado fuertemente hacia sus hijos.”

“He escuchado algo muy parecido en Siltvelt,” reflexionó Fohl. Ya no necesitaba escuchar más de esto—especialmente si Fohl también parecía haber escuchado de ello.

“Tengo que preguntar, ¿por qué todas las conversaciones acerca de mí recientemente parecen terminar en el sexo?” murmuré. Había acariciado a Raphtalia para evitar todo esto. Desearía que ellos pudieran morder el cebo. Estaba comenzando a parecer que necesitaría acariciar a Raphtalia como si fuera Raph-chan para hacer que este tema desaparezca.

“Todos, por favor. Esto no es muy justo con Naofumi-sama y Mamoru, así que tal vez deberíamos dejar el tema. Yo también apreciaría eso,” dijo Raphtalia, interviniendo y pidiendo el fin de esta conversación. Decidí respaldarla—quería que se detuviera de inmediato.

“Bien, ya perdimos suficiente tiempo. Limpien este desastre. Creo que esto sirvió para demostrar lo rápido que podemos actuar en una situación de emergencia. Si algo como esto vuelve a suceder, quiero que todos se esfuercen aún más para resolverlo,” les dije. Todos ellos dieron diferentes respuestas de acuerdo y después se dispersaron. “Natalia, así es cómo funcionan las cosas por aquí. Por lo que parece, vamos a estar atrapados aquí por un poco más de tiempo, así que espero que puedas ayudarnos.”

“Creo que entiendo la situación general,” respondió Natalia. “Definitivamente hay cierta energía en el lugar. Si pueden ofrecer una poderosa ayuda contra las olas, puedo dejar pasar todo esto.”

“¿De verdad?” respondí. “Pensé que querrías que nos mantuviéramos al margen, considerando que podríamos cambiar el futuro.”

“Es un riesgo que estoy dispuesta a correr. Ahora mismo necesitamos toda la ayuda posible. Si va a cambiar el futuro, digo que es mejor cambiarlo, si eso significa que podemos mantener a salvo este mundo,” respondió Natalia.

“Si podemos usarlos para prevenir que las olas vayan de la forma que nuestros enemigos esperan, no tenemos más opción que hacerlo,” dijo el Dragón de Agua, flotando alrededor de Natalia y colocando su cabeza en su hombro. A él parecía gustarle esa posición. “Solo tenemos que aguantar hasta que llegue la ayuda.” Parecía que Mamoru y sus aliados también estaban esperando la aparición de alguien que lucharía contra aquel que se hace llamar Dios. Me pregunto si este misterioso ser de verdad vino (desde nuestra perspectiva futura) a esta época. La información había sido bastante vaga en el futuro. Aunque Fitoria parecía recordar fragmentos de algo. Tal vez iba a aparecer.

“Seguiré observándolos de cerca,” terminó Natalia. Ella iba a quedarse en la aldea por un tiempo. Rápidamente la convencí de enseñarle a Raphtalia y Ruft algunos trucos nuevos. Melty también tuvo una mirada de incredulidad en su rostro cuando escuchó todo lo que había pasado, ya que ella había estado lejos del asunto todo este tiempo. Por su parte, Eclair tenía una mirada en su rostro que decía que ella habría preferido ser parte que proteger a Melty—pero ¿a quién le importaba eso?