Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 21

Capítulo 4: Gracias al Asesino

 

 

Habían pasado un par de días desde que Kiel y los demás comenzaron su tratamiento. “¡Hola!” Mamoru llegó a nuestra aldea, con Cian detrás suyo. Melty y Ruft también

estaban con ellos.


“¿Mm? ¿Qué está pasando? ¿Ocurrió algo?” pregunté.

“Sí,” respondió Mamoru. “Te conté acerca de la persona que se parece a Raphtalia,

¿cierto? Finalmente logramos dar con su ubicación. Nos gustaría llevarlos para que la conozcan. ¿Qué dicen?” Yo ciertamente recordaba haberlo escuchado mencionar a tal persona. Ella probablemente era un ancestro de Raphtalia. De seguro valía la pena ir a conocerla.

“Bien. Nos prepararemos para partir,” respondí.

“Tendremos que tener cuidado,” advirtió Mamoru. “Ella se llama a sí misma una pacificadora, quien se encarga de observar a los héroes. Si las cosas salen mal, podríamos terminar muertos.”

Publicidad M-M5

“Lo sé. Aunque tenemos a una de sus descendientes aquí con nosotros,” dije. También habíamos lanzado un ataque sobre Q’ten Lo en nuestra época. Podíamos manejarlo. “Solo buscamos una conversación, pero…” Necesitaríamos llevar un grupo lo suficientemente grande para ser capaz de manejar las cosas si ella se volvía hostil. Desde su perspectiva, nosotros éramos una entidad irregular. Cuando le explicáramos las cosas, sería importante mantenerla un poco confundida. El hecho de que había dos Héroes del Escudo debería ayudar a estimular su curiosidad. Era por eso que Mamoru y yo íbamos a ir juntos.

Mientras tanto, Ren podría ser confundido con un Héroe de la Espada de un mundo completamente diferente, así que lo mantendría en espera por si las cosas se desmoronaban completamente. Raphtalia y Ruft, mientras tanto, eran perfectamente adecuados para proporcionar la más grande sorpresa que teníamos. Después de todo, ambos habían sido bendecidos como Emperador Celestial. Eso podría terminar agitando las cosas, pero había muchos méritos posibles para no llevarlos. Ellos incluso nos permitirían resistir una Esfera de Sakura del Destino creada por una piedra de sakura del destino. Las cosas iban a terminar a nuestro favor.

Dicho eso, no queríamos llevar a muchas personas. Solo lo suficiente para dar pelea si comenzaba una. Enviar a la Sombra para un reconocimiento también era una opción, pero aquí estábamos lidiando con alguien similar a Raphtalia. Teníamos que asumir que ella sería bastante buena a la hora de detectar personas tratando de ocultarse.

“Melty, me gustaría que Raphtalia y Ruft vayan con nosotros para negociar, pero ¿qué hay de ti?” le pregunté a la reina.

“Llevar a esos dos parece una buena idea. Si estamos lidiando con alguien de la misma isla que Raphtalia, esos dos muy probablemente serán más útiles que yo. Yo me involucraré si comienza una pelea, pero por primera vez estoy feliz de quedarme atrás,” dijo Melty. Parecía que ella compartía mi opinión. Y así, decidimos las mejores opciones para los miembros del grupo.

“Muy bien. Vamos a encontrarnos con esta pacificadora,” dije. Obviamente, nosotros necesitábamos seguir cualquier pista posible en términos de ser capaces de regresar a casa, pero incluso más importante que eso, necesitábamos controlar cualquier elemento impredecible que pudiera provocar potenciales problemas si comenzaban más batallas.

“¡Rafu!” dijo Raph-chan.

“¡Dafu!” agregó Dafu-chan. Ambas parecían querer ir.

“No estoy segura de que llevar a ambas Raph-chans sea favorable para tener negociaciones sin problemas,” dijo Raphtalia.

“Pero incluso si no van, ella va a ver a las Raph-chans en algún punto, lo cual podría arruinarlo todo,” respondí. Tratar de ocultar cosas que no podías ocultar era una mala idea. Si nos llevábamos bien con la mujer pacificadora, teníamos que imaginar qué pasaría si ella venía a nuestra aldea. Mostrarle nuestra mano desde un comienzo, sin ocultar nada, también crearía una mejor impresión de nosotros. Si le explicábamos todo, podríamos ser capaces de ocultar una confrontación. Al menos podíamos explicar a la especie Raph, previniendo una ruptura de las cosas más tarde. También podían ser útiles para confundir y desorientarla. Cuando recordé cómo había reaccionado Raphtalia cuando vio por primera vez a Raph-chan, terminé convencido.

“¿Cree que esto hará que todo salga bien?” preguntó Raphtalia.

“Tiene que ser así,” respondí. Y así, ya había tomado la decisión. Mamoru, Raphtalia, Ruft, y las dos Raph-chans actuarían como la unidad diplomática principal. Una segunda unidad compuesta de Ren, Fohl, y algunos más estaría en espera a una corta distancia, lista para arremeter si necesitábamos más gente.

“Fohl, muchas gracias,” dijo Cian, hablándole de forma bastante abierta. Ella había querido quedarse cerca de Mamoru, y así que la habíamos agregado a la unidad de Fohl.

“Claro, de nada,” respondió él, entrecerrando un poco sus ojos. Ella normalmente no era tan amigable, pero ya era más cercana a Fohl que a mí. Fohl parecía haberse dado cuenta, ya que él estaba ladeando su cabeza de la confusión. S’yne y R’yne podían llegar a cualquier lugar que fueran necesitadas, así que ellas estarían vigilando la situación mientras seguían con su entrenamiento en el castillo de Mamoru. Yo estaba feliz con eso—R’yne tenía una gran boca, así que no la necesitábamos haciendo comentarios inoportunos en medio de conversaciones importantes. El precio por burlarse sexualmente de mí era uno alto, y ella lo aprendería de la manera difícil.

Le prepuse esa idea a Mamoru, y él accedió de inmediato. A la pacificadora tampoco parecía agradarle mucho R’yne. Yo siempre parecía escoger a miembros de grupo que hacían las cosas más complicadas con su presencia—como las hermanas ballena asesina. Pero realmente no podía dejar de lado a Sadina; ella era genial en casi todo lo que hacía. Siempre tendía a mantener las cosas casuales mientras trataba de ver la verdadera naturaleza de un individuo. Eso era algo que R’yne definitivamente no tenía.

En fin. Ese parecía ser un buen plan.

Y así, usamos una de las habilidades de movimiento de Mamoru para viajar hacia el país donde encontraríamos a la actual Emperatriz Celestial. Procedimos a entrar a lo que parecía ser otra ciudad del castillo. Por supuesto, teníamos los permisos requeridos, los cuales Mamoru mostró en la entrada. Así que entramos, usando mantos simples y manteniendo nuestros rostros ocultos.


“De ser posible, no causen alboroto,” declaró Mamoru. “Esta nación es lo suficientemente fuerte para derrotar a Piensa.”

Publicidad G-M2



“Bien. Entonces es un país poderoso.” No estaba seguro de hacia dónde estaba tratando de llegar Mamoru, pero supuse que quería decir que ellos tenían mucha autoridad.

“Ellos han permanecido neutrales con respecto al conflicto entre Siltran y Piensa,” continuó Mamoru.


“Tal vez solo quieren aprovecharse de la situación cuando terminen,” dije.

“Estoy seguro de que es así. Sin embargo, ellos son muy estrictos acerca del flujo de sus ciudadanos hacia otras naciones, y sus políticas también son súper corruptas. Pero, por supuesto, eso no cambia lo fuertes que son,” explicó Mamoru. Yo también miré alrededor del lugar al que él nos había traído. Todo estaba rodeado de… una sensación de soledad y restricción. Todas las ciudades que yo visité en este otro mundo se veían como lugares precarios para vivir. Mantener la paz en un mundo de fantasía no era una tarea fácil.

Mientras reflexionaba al respecto, las personas comenzaron a correr desde la dirección a la que nos dirigíamos. Después se escuchó un gran ruido desde algún lugar más adelante.

“¡Dafu!” Dafu-chan inmediatamente apuntó en esa dirección. “¡En marcha!” gritó Mamoru, corriendo hacia el frente. “¡Bien!” Yo lo seguí de cerca, junto con el resto de mi grupo.

“¡Dafu!” Dafu-chan estaba usando la lanza que encontramos en el santuario filorial para volar a través del aire como una bruja sobre su escoba. Estaba un poco perplejo por la escena, pero también se veía muy divertido.

“¡Rafu, rafu!” Raph-chan estaba saludando con su pata. Era lindo y relajante, pero también necesitaba mantener un cierto nivel de tensión para lo que iba a suceder a continuación. Dafu-chan voló en la dirección de ruido, hacia el castillo, del cual ya estaba saliendo humo. Esto se sentía como algo que ya había visto antes en algún lugar.

Usamos nuestras habilidades de alto nivel para forzar nuestro camino a través de las puertas del castillo—la estructura de mando dentro de los defensores estaba en caos—y tratamos de descubrir lo que estaba ocurriendo. Había humo saliendo desde la plaza directamente dentro de las puertas. Escuchamos el definido rugido de alguna clase de monstruo.

“¿¡Cuál es el significado de todo esto!?” La que habló fue una mujer que se parecía a Raphtalia, pero con el cabello corto, vestida con un traje de sacerdotisa, y sosteniendo un martillo en sus manos. Dafu-chan también estaba ahí. El tercero presente era un monstruo zorro, con nueve colas y todo, muriendo con una lanza atravesando su rostro. El cadáver se veía familiar. Se parecía a la mujer zorro que había estado con Takt. Aunque los colores del pelaje de este se veían más brillantes. Tal vez solo estaba imaginando cosas. “¿Matas primero y haces preguntas después?” preguntó la mujer.

“¡Dafu!” respondió Dafu-chan, con una expresión de ligera incomodidad en su rostro. “Sin mencionar las vibraciones que siento provenientes de tu poder…” murmuró la

mujer.

“¿Dafu?” se preguntó Dafu-chan. Un momento después, la lanza que Dafu-chan estaba sosteniendo comenzó a encogerse y entonces desapareció. Una luz gentil quedó flotando en el aire, y fue absorbida por Dafu-chan. Fragmentos de esa luz también cayeron sobre la versión de cabello corto de Raphtalia.

“Ya veo,” dijo ella. “El arma destruyó la maldición y después se sacrificó a sí misma.

Su tarea está completa.”

“Dafu,” asintió Dafu-chan. Casi parecía que ambas estaban escuchando algo que nosotros no.

“Muy bien… pero ¿quién eres tú exactamente?” preguntó ella una vez más, esta vez con más compostura. En ese mismo momento, lo que parecía ser un dragón chino bajó sobre la humeante plaza para flotar hacia un costado de la mujer que se veía como Raphtalia. Me pregunto quiénes eran ellos exactamente. Por lo que parecía, estaba claro que eran a quienes queríamos ver. Cuando consideré las tradiciones de Q’ten Lo, usar un traje de sacerdotisa sugería que ella era la Emperatriz Celestial de esta época, sin lugar a dudas.

En ese momento ella se dio cuenta de nosotros y miró en nuestra dirección.

“Bien, siento todo esto. Ella es uno de mis monstruos… pero la cosa es… que su lanza voló por su cuenta,” traté de explicar, dando un paso al frente. La chica miró hacia Mamoru y después levantó su martillo, con sus cejas fruncidas de la sospecha.

“Tú eres el Héroe del Escudo. ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás planeando usar este caos para sacar ventaja?” preguntó ella.

“Para nada. Hay algo que nos gustaría discutir contigo, quien se hace llamar pacificadora, y por lo tanto vinimos a verte. De hecho, me gustaría preguntarte por la causa de todo este alboroto,” respondió Mamoru. Él mantuvo su guardia baja, habló suavemente, y sin demostrar hostilidad alguna.

“Esto es parte de mi trabajo como pacificadora. Simplemente estaba buscando encontrar y eliminar otro monstruo que causa problemas a las personas e infesta esta nación,” respondió ella.

“Muy bien… si ese es el caso. Pero ¿cuál era exactamente tu plan a continuación? Las cosas se veían demasiado caóticas,” destacó Mamoru.

“Iba a explicarle lo que estaba haciendo al rey y después salir de aquí montando a mi amigo de aquí. Pero estamos hablando de una persona que ha sido engañada por esta bestia, por supuesto, así que podría no aceptar lo que voy a decir,” dijo ella. A partir de su breve explicación, supuse que ella era muy desorganizada. Me pregunto si realmente era la Emperatriz Celestial de esta época. Parecía que ella había aplastado a la mujer zorro con su martillo, haciéndola atravesar el piso del nivel superior.

“¿Y cómo va eso?” pregunté. Incluso mientras lo hacía, un personaje enojado y de apariencia real acababa de aparecer. Él era lo suficientemente apuesto y tenía el cabello negro.

“¡Escoria! ¡Cómo te atreves! ¡Mi esposa!” escupió el rey.

“¡Tenías que haberte dado cuenta de que tu esposa, esta asquerosa bestia que ves ante ti, estaba envenenando esta nación! Tú eres quien ha sido engañado aquí,” respondió la Emperatriz Celestial.

“¡Silencio! ¡Me has arrebatado a mi esposa, y ese es un crimen que merece mil muertes— no! ¡Te torturaré hasta que te rompas, y después también mataré a toda tu familia!” rugió el rey. Él procedió a dar órdenes a sus hombres para atacar a la Emperatriz Celestial. Por lo que parecía, su plan iba tan bien como ella había planeado.

“Qué triste. No hay dudas de que tú dejaste a ese monstruo meterse en tu cama. No vales más que esa cosa. Un rey que piensa tan poco en su país no merece sentarse en su trono,”

respondió el dragón flotante. Por supuesto, yo ya había visto antes criaturas similares— Gaelion y la Dragona Demonio. Aunque ahora estábamos en el pasado. Este probablemente tenía algunos fragmentos propios de Dragón Emperador.

“¡Espera un momento!” gritó la Emperatriz Celestial, pero el dragón la ignoró, tomando una gran bocanada de aire, y después soplando agua presurizada directamente hacia el rey. Con un grito de ahogo, el rey fue mandado a volar. No solo fue un espectáculo bastante siniestro de contemplar, sino que ahora también éramos cómplices en un magnicidio. Me pregunto cómo iba a terminar esto.

“¿¡También han asesinado al rey!?” Los guardias y ministros reunidos se veían bastante sorprendidos, pero la mitad de ellos se veían muy felices por este giro inesperado de los eventos. Parecía que el rey no había sido muy querido. Podía imaginar que así podría haber terminado Melromarc en el futuro si Perra se hubiese convertido en reina. Lo buena que había sido una persona solo salía a la luz cuando moría. Cuando murió la anterior reina de Melromarc, los guardias habían estado muy deprimidos.

“Es mejor que salgamos de aquí. ¿Estás de acuerdo?” le pregunté a la Emperatriz Celestial. Ella asintió. Se veía como si estuviera sudando un poco. Inmediatamente comenzamos a huir del lugar. “¡Necesitamos salir de aquí antes de quedar atrapados en todo esto!” Considerando la situación, nosotros—y con esto me refería a Mamoru— definitivamente éramos cómplices de esto. Incluso si solo había aparecido en el momento correcto (¿equivocado?), nadie de importancia iba a creer que fue solo una coincidencia.

Publicidad G-M1



“Tienes razón,” estuvo de acuerdo Mamoru. Si se sabía que el Héroe del Escudo estaba tratando de destruir esta nación, eso también podría causar problemas para mí. Lo mejor era huir de inmediato.

“No entiendo lo que está sucediendo,” dijo Raphtalia. “¡Rafu!” gritó Raph-chan.

“Creo que estoy entendiendo cómo funcionan las cosas,” dijo Ruft. “Tú deberías saberlo mejor que yo, Raphtalia.”

“Así es. Es solo que no quiero hacerlo,” respondió Raphtalia. Ambos estaban corriendo lado a lado justo detrás de nosotros. Por supuesto, Raphtalia y los demás usuarios de magia de ilusión estaban ayudando en nuestro escape, por lo que logramos dejar la ciudad del castillo sin problemas.

Al final, la muerte del rey problemático y su reina en realidad resolvió muchos de los problemas que enfrentaba la nación, tales como los enormes impuestos. Las personas de pronto veían un futuro mucho más brillante esperando por ellas. Se decía que sus muertes habían sido a causa de asesinos desconocidos. En fin, la mujer zorro de nueve colas me hizo pensar en un cierto ninja estilizado corriendo a través de las calles.

La nación había sido horriblemente corrupta. Al final de ese día, la mayoría de las personas se sentían agradecidas con los asesinos, y eso evitó que se convirtiera en un problema mucho mayor para nosotros.

***

 

 

Dejamos el castillo atrás y llegamos a un bosque cercano. Después de revisar que nadie nos estaba siguiendo, dejamos salir un suspiro de alivio.





“Qué triste,” dijo la Emperatriz Celestial, respirando con dificultad. “Nunca esperé que el mundo exterior fuera así de corrupto.”

“Así son las cosas,” respondí desoladamente. “Aferrarte a ideales extraños solo te decepcionará.” Repasando mi historia personal, me di cuenta de que encontrar políticos que no fueran corruptos definitivamente era la tarea más difícil del mundo. Me tomé un momento para considerar las cosas en casa. Si creías en la televisión o el internet, era prácticamente lo mismo en todas partes.

Publicidad M-M3

“No sé quién eres, pero tienes una visión muy pesimista,” respondió la Emperatriz Celestial. Ella miró hacia nosotros, con sus cejas entrecerrándose mientras ladeaba su cabeza. “Pero debo decir…” Ella se veía especialmente interesada en Raphtalia. Por supuesto, fue por eso que la trajimos.

“Estamos aquí para explicarte quiénes son estas personas de aquí,” dijo Mamoru. “Por favor, no nos trates como trataste a ese rey.”

“¿Qué crees que hace un pacificador? Estoy altamente intrigada por aquellos que usan la ropa de mi nación natal, pero no voy a atacar sin la debida razón,” respondió ella. La reciente evidencia parecía sugerir lo contrario, pero contuve las ganas de decirlo. Las personas con poder tendían a tomar acciones directas—y su parte de sin la debida razón me estaba diciendo que ella bien podría atacar si le dábamos alguna razón. “Entonces, tú. ¿Por qué estás usando ropa nativa de mi hogar? ¿Por qué te ves tan parecida a mí?” le preguntó ella a Raphtalia. “Podría ser que cierta alquimista ha tratado de hacer una copia mía… pero hoy no la veo aquí.” ¿Una cierta alquimista? De seguro estaba hablando de Holn. Ella había estado investigando muchas cosas recientemente, pero yo no había hablado mucho con ella. Holn tampoco había estado con Mamoru el día de hoy. Probablemente estaba en algún lugar junto a Rat.

“Bueno, acerca de eso…” comenzó a decir Raphtalia.

“Esperen un momento. Puedo sentir que has recibido la bendición del Emperador Celestial. Eso quiere decir que no eres una mera copia. Este otro de aquí también ha pasado por el ritual,” dijo el dragón que estaba volando alrededor de la Emperatriz Celestial. El dragón estaba analizando a Raphtalia y Ruft. Y mientras eso estaba ocurriendo, la Emperatriz Celestial fijó su mirada en mí y mi escudo.

“El implemento del Espíritu del Escudo… También siento otras armas sagradas—y resistencia a la piedra de sakura del destino,” reflexionó ella. Habiendo descubierto eso tan rápidamente, ella debe ser mejor en esto que Raphtalia y los demás en mi grupo. “Van a explicar todo esto, ¿no?” preguntó ella.

“Mamoru literalmente acaba de decir que para eso estamos aquí,” le recordé. “¿Por cuánto tiempo planeas continuar con esta actuación de superioridad, oh gran Emperatriz Celestial? Tal vez eres una pacificadora en nombre, pero para mí solo te ves como una niña mimada. No olvides para qué está aquí Mamoru.” Tal vez ella estaba tratando de intimidarnos para sacar ventaja de las conversaciones futuras. Ella miró hacia mí con una ligera expresión de molestia.

“Hah. Admito que tienes un poco de razón en eso,” admitió el dragón. “Él tiene razón. Simplemente tener autoridad no es nada para estar orgulloso,” murmuró el dragón, advirtiendo a la Emperatriz Celestial. Ella todavía se veía un poco molesta, pero logró respirar profundamente y calmarse un poco.

“Entonces díganme quiénes son. ¿Qué han venido a reportarme de esa forma tan educada?” preguntó la Emperatriz Celestial.

“Bien, aquí vamos… Esto va a sonar un poco descabellado, pero nosotros en realidad somos de un futuro distante de este mundo—de la época de la siguiente serie de olas. Yo soy el Héroe del Escudo del futuro y estos son mis aliados,” expliqué. La Emperatriz Celestial abrió completamente sus ojos al escuchar esto y después comenzó a digerirlo inmediatamente.

“Ya veo… Eso es interesante. El Héroe del Escudo del futuro…” reflexionó ella.

“Con su permiso,” dijo el dragón, acercándose y acariciando gentilmente la gema en mi escudo, y después revisando a Raphtalia y los demás antes de comenzar a flotar en el aire frente a mí. Esto definitivamente era nuevo para mí. Yo había visto otros dragones, pero nunca antes uno como este de estilo chino. Por un momento recordé cuando estuvimos atrapados en el torbellino en Q’ten Lo.

“Debo admitir que me gusta el aura que emites. Si realmente eres el Héroe del Escudo del futuro, entonces es un buen acontecimiento para nosotros,” dijo el dragón.

“Naofumi-sama, ¿por qué los monstruos—incluso los dragones—parecen sentirse tan atraídos hacia usted?” intervino Raphtalia desde el costado.

“Si te refieres a que les gusta estar cerca de mí, tienes razón. No estoy exudando alguna clase de feromona extraña, ¿o sí?” dije, sacudiendo mi cabeza a causa de sea la maldición que sea que estaba sufriendo mi cuerpo. Gaelion era lo suficientemente malo, pero la Dragona Demonio era peor. La forma en que ella actuaba me hacía tener toda clase de ideas incómodas. Solo esperaba que este nuevo dragón no se fuera a ganar el nombre de Dragón Demonio II. Solo para probar las aguas, lo acaricié debajo del mentón en un lugar donde las escamas parecían estar creciendo hacia atrás. No me importaba si terminaba molestando a la bestia. Solo quería probar algo.

“Oh, vaya… ¿qué está sucediendo?” dijo emocionado el dragón. “¿Ooh? ¿Eso se siente bien? ¿¡Qué significa esto!?” Yo inmediatamente lamenté haber hecho eso y me detuve. Pero ya era demasiado tarde—vi una nueva llama aparecer en los ojos del dragón. “¿Qué clase de nuevo territorio es este? ¿Puedes acariciarme un poco más ahí? ¡No tenía idea de que tal cosa podía sentirse tan bien!”

“¿Podría ser esta la prueba de que la teoría de R’yne acerca de que no puedes causar dolor es cierta?” comenzó a decir Mamoru, pero lo miré intensamente para callarlo. ¡No había razón para volver a mencionar el sexo! Mientras tanto, Raphtalia y la Emperatriz Celestial estaban mirando hacia mí con exactamente la misma mirada en sus ojos—una suave desesperación, casi al borde del disgusto.

“¡Él es divertido! ¡Me agrada!” declaró el dragón. “¡Yo no me estoy divirtiendo!” respondí.

“¡Usted es muy popular, Naofumi-sama!” dijo Ruft.

“Tú puedes quedarte con esta clase de popularidad,” contraataqué.

“Yo todavía estoy tratando de ver si su historia es creíble,” dijo con un suspiro la Emperatriz Celestial. “Todo parece estar en orden, y la conciencia particular de los espíritus en sus armas no parecen haberse disociado—lo cual quiere decir que no parecen estar usándolos para fines personales.” La Emperatriz Celestial había estado en guardia desde el momento que aparecimos, pero finalmente bajó sus defensas. “Para colmo, parece que ya me has robado mi dragón.”

“Nadie ha robado nada,” respondió el dragón. “Solo han atrapado mi interés. No tenía idea que ser acariciado aquí me haría sentir de esta forma.”

“Suena a que algo me ha sido arrebatado,” respondió taimadamente ella. “Ahora bien, acerca del asunto de venir del futuro, ¿pueden explicarme eso?”

“Claro, si es que tienes el tiempo.” Procedí a contarle a la Emperatriz Celestial acerca de cómo el ataque de las fuerzas de la hermana de S’yne había enviado toda nuestra aldea hacia el pasado, y después cómo habíamos terminado encontrándonos con Mamoru y que ahora estábamos trabajando como aliados.

“Ya veo. Creo que lo entiendo. Eso también explicaría por qué estoy sintiendo dos Espíritus del Escudo. También tienes otros espíritus, ¿no?” me preguntó ella.

“Sí que tienes unos sentidos agudos. Es verdad. El espejo de las armas vasallas de un mundo completamente diferente a este también me está concediendo su poder,” le dije. Los efectos de eso parecían estar desbloqueando cosas con una mezcla de elementos del escudo y el espejo—cosas como un Escudo Espejo.

“Si múltiples espíritus están dispuestos a concederte su poder, eso significa que eres tanto de confianza como poderoso. No la clase de individuo que incluso un pacificador pueda enfrentar sin la debida consideración,” dijo la Emperatriz Celestial.

“Prácticamente el Espíritu del Libro y el Espíritu del Espejo se pelearon por él,” agregó Raphtalia, un poco feliz.

“Ya veo,” dijo la Emperatriz Celestial. “Si ese es el caso, eres bastante afortunado.” No podía negarlo, pero eso había sido más acerca de regresar un favor por haberlos ayudado. “Los héroes del futuro parecen estar consiguiendo todo lo bueno,” continuó ella, mirando afiladamente a Mamoru. Por un momento me pregunté por qué ella estaba siendo tan dura con él—y entonces recordé el conflicto con el Héroe del Arco.

“No lo diría exactamente de esa forma,” respondí. Aquellos que me habían invocado ciertamente no me habían hecho ningún favor.

“Agradezco que me hayan venido a buscar para reportarme todo esto,” dijo la Emperatriz Celestial. “De otra forma, más adelante pude haber causado un gran malentendido. Después de todo, no esperaba encontrar aquí a los futuros Emperadores de Q’ten Lo.”

“Es por eso que hemos venido contigo,” dije, sintiendo que era el momento adecuado. “¿Tienes alguna idea de cómo resolver nuestro problema temporal? Estamos buscando exhaustivamente cómo volver a nuestra época.”

“Lamento decirte que mi conocimiento como pacificadora es un poco incompleto. No tengo idea de cómo resolver una situación como la que describes,” admitió la Emperatriz Celestial, frunciendo un poco las cejas mientras respondía.

“Ah, una cosa,” dijo Raphtalia, interviniendo. “Podría ser bueno presentarse con Naofumi-sama lo más pronto posible. De otra forma, él podría darles un apodo extraño, y aquellos nunca desaparecen,” advirtió ella.

“No veo razón para compartir mi nombre. Solo llámenme Emperatriz Celestial del Pasado. Estoy bien con eso,” respondió ella.

“Creo que eso podría ser demasiado obvio—y largo,” dijo Raphtalia.

“Bueno, si quieren llamarme de una forma más corta, pueden llamarme Natalia,” dijo la mujer.

Tate no Yuusha no Nariagari Volumen 21 Capítulo 4 Novela Ligera

 

“¿Ese es tu nombre real? ¿O un alias?” respondí. “¿Cuál?” Ella no lo pensó por demasiado tiempo antes de dar ese nombre. Para mí sonaba bastante falso. Además, su elección de nombre se parecía mucho al de Raphtalia—estaba preocupado de confundirlos más adelante. El propio nombre se sentía como la combinación de mi nombre y el de Raphtalia. La propia Raphtalia estaba poniendo una cara bastante rara.

“Tenemos cosas más importantes que discutir,” dijo Natalia. “No conozco ninguna técnica para viajar en el tiempo, pero podríamos encontrar algunas pistas si buscamos en las tradiciones del pasado.”

“Tradiciones, ¿eh?” dije.

“Cada región tiene sus propias leyendas. Realizar una búsqueda también podría darnos nuestras armas u otras cosas de utilidad. Así que no es una mala idea,” dijo tranquilamente Mamoru. El problema era si este era o no el momento para eso. Nosotros teníamos acceso al copiado de armas, y aun así no habíamos exactamente andado buscando armas famosas del pasado para copiar y obtener. Si encontrábamos una espada incrustada en alguna roca (un clásico), solo necesitábamos que Ren la sostuviera para copiarla, lo cual incrementaría considerablemente nuestro poder de ataque.

Entonces me di cuenta de que nunca me había detenido a pensarlo bien. No iba a haber escudos legendarios incrustado en una roca. Miré hacia Raphtalia.

Publicidad G-M1



“El poderoso equipo usado por los héroes del pasado, y sus aliados, puede que todavía esté en algún lugar,” agregó ella. Tal vez era algo como esa arma de alta energía copiada de las cuatro armas sagradas que el sumo sacerdote de la Iglesia de los Tres Héroes había usado. También teníamos aquellas de los monstruos que la Emperatriz Celestial del Pasado había sellado; aparte de eso, casi todo nuestro equipo eran cosas fabricadas por nosotros gracias al Viejo de la tienda de armas o su maestro. Tal vez todos los mejores equipos se habían perdido con el paso del tiempo. Parecía que en este mundo no existía la tradición de heredar las cosas a las futuras generaciones.

Pero, considerando eso, tal vez esto también era obra de aquel que se hace llamar Dios— nuestro enemigo, y aquel detrás de los renacidos. Un poco de búsqueda del tesoro aquí en el pasado podría darnos buenos resultados.

“Después de todo esto, todavía tengo una pregunta…” dijo Natalia. “¡Rafu!” exclamó Raph-chan mientras Natalia la agarraba en sus brazos. “¿Qué es esta criatura?” preguntó Natalia.

“Raph-chan es un familiar que fue creado a partir del cabello de Raphtalia. Ella es una de mis favoritas,” dije.

“Qué criatura tan extraña. No puedo creer que los espíritus permitieran su existencia,” declaró Natalia.

“Estoy de acuerdo,” respondió Raphtalia. “Hay demasiados de ellos en nuestra aldea.” “Tendré que observar un poco más todo esto. Lo mejor será encontrar una forma de

devolverlos a todos a su época lo más pronto posible—o tal vez solo ejecutarlos aquí,” reflexionó Natalia.

“Espera un momento. No puedes hacerle eso a un héroe por asuntos personales,” regañó el dragón a Natalia. Ella chasqueó su lengua del disgusto, y yo entrecerré mis ojos ante la relación entre ellos. Parecía que el dragón estaba a cargo.

“Ustedes todavía no han terminado de presentarse,” dije. “¿Quién es él? ¿Un Dragón Emperador?” Un dragón que podía hablar la lengua humana era, en mi experiencia, un Dragón Emperador, pero no estaba absolutamente seguro de ello.

“Así es probablemente cómo me clasificarían normalmente. Soy el dragón guardián de la pacificadora. En cuanto a mi nombre… en Q’ten Lo me llaman el Dragón de Agua,” respondió él. Eso me hizo pensar. Este era el objeto de adoración de Sadina y Shildina y había aparecido de la nada. En el futuro, había permanecido oculto todo el tiempo.

“¿Ese cargo eventualmente pasará a un dragón más joven? ¿Algo así?” pregunté. “No mientras yo esté con vida,” respondió el dragón.

“Si llegas al futuro, entonces vas a permitirnos entrar a Q’ten Lo. Además, permaneces bajo el océano y solo mantienes una barrera alrededor del lugar,” le dije.

“Interesante. Suena a que Q’ten Lo sufrirá dificultades. ¿Qué habrá provocado que invoque héroes?” se preguntó el dragón. Yo todavía estaba preguntándome si Sadina y Shildina estarían inclinando su cabeza y arrodillándose si estuvieran aquí.

“¿Qué está haciendo aquí el Dragón de Agua? ¿Qué está sucediendo en Q’ten Lo?” pregunté. Había pensado que el dragón estaría en lo profundo del agua, manteniendo la barrera activa incluso durante esta época. Tal vez esta era alguna clase de copia—un subordinado con el que el dragón principal había compartido un núcleo.

“La corriente no permite que se ingrese fácilmente a esa tierra, y también tenemos una barrera activa. Por el momento no veo razón para tanta seguridad. Pero presumo que algo en el futuro me está impidiendo moverme,” dijo el Dragón de Agua. Ya nos habíamos encontrado con numerosas diferencias entre el pasado y el futuro de este mundo, y también debíamos considerar las acciones de los renacidos. El dragón probablemente se estaba defendiendo de algo relacionado a ellos. “En cualquier caso, como creo que ya saben, yo soy el dragón responsable de la defensa del Mundo del Escudo. Soy una clase de Dragón Emperador, pero no estoy interesado en luchar por los fragmentos. Estoy seguro de que el Dragón Guardián del Arco se siente igual,” dijo el Dragón de Agua. Parecía que él pensaba que nosotros sabíamos de lo que estaba hablando.

“¿De qué estás hablando?” pregunté. Nosotros no sabíamos nada acerca de un Dragón Guardián del Arco. Parecía que había otro dragón guardián protegiendo alguna nación. De verdad no quería hacer otro molesto viaje de exploración de ser posible.

“Ya veo. Su nación es más difícil de alcanzar incluso que Q’ten Lo, eso es cierto, así que puedo entender por qué podrían tener problemas encontrándola,” dijo el Dragón de Agua.

“No deberíamos seguir hablando,” intervino Natalia. “Ellos no querrían que les enviemos invitados indeseados.”

“Parece que hay múltiples naciones con pacificadores,” dije. Basándome en lo que habíamos visto en el mundo de Kizuna, algo en nuestro mundo probablemente también los había eliminado. Más información normalmente era mejor, pero en este caso, no estaba seguro de que necesitáramos saber esto.

“Habiendo escuchado su situación, probablemente debería explicarlo un poco,” ofreció Natalia. “Como estoy segura de que al menos saben esto, los pacificadores son quienes castigan a los usuarios de implementos espirituales—los que llaman armas sagradas o vasallas—si se salen del camino correcto. Podemos castigar a cualquiera que cause problemas, así que tengan cuidado de no cruzarse en mi camino.”

“No hay problema. Nosotros tenemos a personas dentro de nuestros aliados que tienen el mismo propósito que tú,” respondí.

“Estoy segura de que sí. Yo fui enviada debido a que voces de los espíritus llegaron al altar de Q’ten Lo, informándonos que un héroe probablemente se había salido del camino correcto,” continuó Natalia. “Con los problemas mundiales que estamos enfrentando debido a las olas, no es posible matar como si nada a un portador de arma sagrada por el momento, pero eso no me detendrá si ha enloquecido. Mamoru, entiendes esto, ¿no?” Ser desplegada después de escuchar a los espíritus del altar… Recuerdo haber escuchado algo así en el castillo de Q’ten Lo, pero no había estado ahí personalmente para verlo. Supuse que el altar era el lugar con el reloj de arena del dragón—no podía recordar algo más que hubiera habido ahí.

“Por supuesto. Pero por el momento, ¿no deberíamos estar más concentrados en hacer algo acerca de las olas… y también acerca de Piensa?” respondió él.

“No tengo intenciones de involucrarme en tus conflictos, pero sí creo que es el epítome de la estupidez haber escogido luchar en un momento como este,” respondió Natalia. Yo estaba completamente de acuerdo, pero ella tenía permitido tener tal opinión porque solo era una espectadora.

“¡Dafu! ¡Dafu, dafu!” dijo Dafu-chan, casi como si estuviera regañando a Natalia por algo.

“Esta criatura está diciendo que necesitas tomarte estas conversaciones con más seriedad,” dijo el Dragón de Agua. “Permitir que los héroes sean desplegados en las guerras humanas nunca debe ser permitido.”

“Eso es verdad… pero no podemos simplemente arremeter y encargarnos del líder, ¿o sí? Ya estoy reflexionando acerca de lo de hoy, créanme,” respondió Natalia. Ella sonaba más razonable de lo que había esperado. Yo casi había esperado que ella nos tachara de idiotas que nunca podrían entenderla. “Aun así, frente a mí hay otra criatura que parece ansiosa de dar su opinión. ¿Quién eres tú?” Ante eso, Dafu-chan se quedó en silencio una vez más. “En cualquier caso, me están diciendo que este mundo ya se ha fusionado con otro en algún punto en el futuro, ¿no? Por supuesto, no quiero creerlo…”

Publicidad G-AB



“No conocemos los detalles de lo que sucedió exactamente o qué nos pasará aquí. Para ser honesto, me gustaría creer que hemos venido de un mundo diferente con una historia similar,” le dije.

“Voy a necesitar observar su base de operaciones. No les importa si los acompaño ahí, ¿cierto?” preguntó Natalia.

“Si lanzas un ataque en el momento que veas nuestra base, no vamos a tener compasión contigo,” le advertí.

“Ustedes tienen acceso a la piedra de sakura del destino, así que entiendo lo difícil que sería derrotarlos. Siempre y cuando los espíritus estén cooperando con ustedes por voluntad propia, sería difícil para mí tratar de castigarlos, así que pueden estar tranquilos en cuanto a eso.” Natalia procedió a dejar que el Dragón de Agua volara a su alrededor una vez más y finalmente bajó su guardia por completo. Parecía que ella quería venir con nosotros. Todavía no estaba seguro de qué pensar de ella, pero parecía un poco más intensa que Raphtalia y Ruft.

Nos encontramos con Ren y los demás, todavía en espera en las cercanías, y después todos nos dirigimos de regreso a la aldea.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

9 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios