Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 6

Capítulo 74: El Ex-Señor Demonio Y Un Enfrentamiento En El Bosque, Parte 2

“¡A-Ard…! ¡¿Puede ser esto…?!”

“Sir Lizer ha aumentado la fuerza de todas las bestias salvajes en este bosque”.

Estábamos rodeados de demasiadas criaturas para contar.

“Me di cuenta tan pronto como aterrizamos en este bosque: Sir Lizer está empeñado en retrasar nuestro avance”, dije.

El bosque era un arsenal de vida. El terreno de juego de Lizer. Su técnica original podía controlar las mentes para hacer que otras fueran exponencialmente más poderosas, por lo que incluso una hormiga podía matar a un dragón.

Las criaturas del bosque estaban demostrando que esto no era una exageración.

“¡Eek-eeeeeeek!”

“¡Graaaaagh!” “¡Scriiiiitch!”

Monos. Lobos. Insectos Todos nos perseguían. La persona promedio nunca presenciaría tal espectáculo. Los lobos se abrían paso entre los árboles, los monos salían volando de las ramas y enjambres de insectos atravesaban la noche.

Fue, en una palabra, sublime.

“¿Honestamente cree que esto será suficiente para romper mis defensas?” Golpeé la barrera que protegía a Ireena hasta seis capas y lancé Mega Wall a mí alrededor.

Los ejércitos salvajes se lanzaron a matar.

Los lobos saltaron sobre nuestros escudos, los monos los golpearon y el insecto arrojó sus cuerpos contra las barreras. Si hubieran sido criaturas normales, esto no habría dejado un rasguño. Sin embargo, a estos animales se les había dado una dosis del poder de Lizer, y su ataque concentrado poseía suficiente fuerza para superar la mayoría de los hechizos de ataque modernos.

“¡A-Ard! ¡Las paredes se están agrietando!”

Como dijo Ireena, la primera de las seis capas ya estaba fallando. Esta carga de bestias era más poderosa que la magia del demonio antes. No sabía si llamar a Lizer por hacer trampa o sentir pena por la relativa falta de poder del demonio.

“A-A este ritmo, ¡van a romperlo! ¡Tenemos que contraatacar!” gritó frenéticamente.

Contraatacar, ¿eh… y dales un poco de su propia medicina?

“No tiene sentido tratar ciegamente de reducir su número. Habrá respaldo instantáneo para reemplazar a sus parientes caídos. Quiero decir, estamos en medio de un bosque. Sus refuerzos no tendrán fin”.

Si priorizáramos ese método, nos tropezaríamos. No es que estar de pie y esperar fuera una opción. De hecho, eso era exactamente lo que quería el enemigo. Lizer siempre dijo que la guerra se trataba de números, y tenía razón. Cuando la diferencia entre un oponente era lo suficientemente abrumadora, normalmente cualquiera sería aplastado.

Observe cómo dije ‘normalmente’. Cada regla tiene una excepción. Y Ard Meteor fue uno de ellos.

“Les enseñaré que el número de tropas no determina necesariamente la victoria o la derrota”, proclamé.

Luego, desaté la mejor carta en mi mano.

Todos los caminos conducen a la desesperación. Esa es la forma de vida de un hombre lamentable.

Comencé a cantar por mi Original. Las criaturas lucharon aún más para detenerme, y la primera capa de mi hechizo de protección para Ireena fue pulverizada, pero mi corazón permaneció en calma. Seguí adelante.

En completa soledad está él.

Porque hay quienes siguen su ejemplo Pero nadie que gobierne junto con él.

Mantuve un ojo en lo que me rodeaba… El lanzador, Lizer, no estaba a la vista.

Eso no quería decir que no estuviera cerca. Para su Original, tenía que mantener una distancia fija con el objetivo o su efecto se debilitaría. Tenía que haber estado usando un hechizo de invisibilidad para arrastrarse por las cercanías.

No hay quien entienda.

Todos están ansiosos por dejar su lado.

La segunda barrera fue eliminada. Ireena había empezado a sudar frío, pero sus ojos aún transmitían plena fe en mí, así como frustración por su propia impotencia, pero…

Tenía que cumplir con sus expectativas.

Desechado por su único amigo.

Se hunde en un mar de locura y aislamiento.

El hechizo estaba casi completo. Podía sentir la ferocidad de las bestias intensificándose con cada segundo que pasaba.

Tercera barrera, ahora desaparecida.

Descanse sin paz.

Ahogarse en la angustia y la desesperación. Eso que guía este cuento.

Estaba lista.

Es hora de una venganza.

Reino Privado—la Historia de un Rey Solitario.

Cuando la quinta capa del hechizo de defensa que protegía a Ireena comenzó a romperse, solté mi mejor arma. Un aura entintada, más oscura que la noche, serpenteó alrededor de un brazo y se transformó en una larga cadena… Unida a ella había una gran espada oscura.

Transformación de Cuerpo Completo, Fase I.

El poder comenzó a surgir dentro de mí. Miré por encima del hombro a Ireena y sonreí.

“Terminaré en poco tiempo. Espera un momento”.

Ireena asintió. Reforcé su barrera restante antes que nada, luego… di un paso adelante para enfrentar lo salvaje.

Ningún ser humano normal podría esperar presenciar tal espectáculo en su vida.

Era como si el mundo se hubiera congelado en el tiempo. Las bestias y criaturas enloquecidas ahora estaban inmóviles, habiendo sido impedidas de atacarme. Los maté a todos. Hubiera sido más rápido quemar el bosque, pero eso parecía un poco extremo. No estaba dispuesto a quitar vidas inocentes.

Sabía que podía ganar sin llegar tan lejos.

Después de haberme ocupado de las cosas… miré hacia el oeste, a un árbol normal.

Miré el espacio al lado. “¿De verdad pensaste que podrías engañarme?”

Me lancé del suelo y me acerqué, cortando mi espada negra a través del espacio vacío.

Efectivamente, la hoja se encontró con resistencia. Algo duro le impedía moverse. Un momento después, pude escuchar el metal raspando contra el metal.

“… Supongo que no debería sorprenderme”, dijo una voz solemne.

Uno no habría podido detectar nada a primera vista. No había figura, por supuesto, ni aura ni olor. Pero no había duda de que estaba allí.

“Créame, su hechizo de invisibilidad es tan impresionante como siempre, pero no puede engañarme”, le dije.

Al darse cuenta de que ya no tenía sentido esconderse, abandonó su disfraz. Al principio era solo un contorno borroso, luego gradualmente se fue enfocando.

Un guerrero viejo y robusto. Años grabados en su rostro.

Apareció Lizer Bellphoenix, con el mismo aspecto de siempre. No estaba vestido con la túnica blanca pura de un papa, sino con una armadura de color negro azabache, equipo mágico que le había gustado en la antigüedad. Estaban dotados de poder defensivo, y sería difícil encontrar a alguien que pudiera siquiera cortarlo.

Para colmo… la maza gigante que había bloqueado mi ataque y ahora estaba presionando contra mí en un combate cerrado siempre se materializaba cada vez que Lizer usaba su Original.

“Así que no solo planeaste una emboscada usando tu mejor hechizo. Sacaste tu atuendo favorito del armario, ¿eh? Alguien está haciendo un esfuerzo adicional. ¿Qué diablos estás planeando?” Miré al viejo general y mi espada negra permaneció bloqueada con su maza.

“¿Qué estás tratando de lograr uniendo fuerzas con los demonios?” Yo pregunté. “¿Por qué empezar esta guerra? Incluso usted puede ver que el continente ha sido un desastre desde el incidente en Megatholium. No hay forma de que puedas estar ciego a lo que sucedería si fuéramos a la guerra ahora”.

Lizer no dijo nada.

Continué mi diatriba. “Debido a que alentaste a la Federación Asylas a atacar a Laville, imagino que estallará una guerra entre las Cinco Potencias. Dependiendo de cómo se desarrollen las cosas, todo el continente puede verse sometido a un trágico desenlace. No solo para adultos. Para los niños que amas tanto también. ¿No lo entiendes, Lizer Bellphoenix. ?”

Finalmente habló. “¿Tienes tanto miedo de perder lo que has ganado en esta era?”

Fruncí el ceño cuando me preguntó eso.

“Obviamente. ¿Por qué no lo estaría? Por eso te odio por comenzar esta guerra”.

Incluyendo mi vida pasada, había estado vivo durante todo un milenio. La mayor parte de mi tiempo había estado contaminado por recuerdos de la guerra, y estaba harto de eso. Pelear siempre parecía quitarme todo lo que más amaba.

“Perdí a mis amigos en guerras antiguas provocadas por sentimientos estúpidos, como Justicia. Como la fe y la terquedad. Tú, de todas las personas, deberías saberlo. Y cómo sufrí por eso”.

Si no hago algo sobre esta batalla actual, perdería más amigos. Ginny y Elrado, obviamente, y todos los demás en la Academia si estaban alistados para servir en el ejército.

“Reencarné y finalmente hice amigos. ¡No voy a dejar que terminen como víctimas en tus estúpidos juegos…! ¡Nunca…!”

Este deseo me permitió canalizar más poder hacia mi espada. Nuestro punto muerto cambió a mi favor, y Lizer exhaló con los ojos entrecerrados.

“Es un mundo de perros come perros aquí. Si desea ver sus sueños realizados, debe robar los sueños, ideales y esperanzas de otra persona”. La fuerza de la maza de Lizer se intensificó y su aura se volvió casi dominante…

“Quiero crear un futuro mejor para todos los niños”, continuó. “Para hacer eso, debo robar sus esperanzas. Arrancaré tus sueños y anhelos, tu deseo de un futuro feliz con tus amigos”.

Lizer desató una masa de poder.

“¡Nraaaaaagh!” rugió, y el poder que viajaba a través de su maza se multiplicó.

Entonces… sus ojos brillaron de color carmesí, y un símbolo tallado apareció en su peto.

“¡Interesante…! Una versión evolucionada de lo que nos mostraste en Megatholium, ¿eh?” Yo pregunté. “¡Parece que tienes más de dónde vino eso…!”

Hasta donde yo sabía, Lizer podía manipular a los golpeados por su maza y mejorar su poder. Cualquiera atacado por aquellos que ya están bajo su influencia también estaría sujeto a su control.

Sin embargo, a lo largo de miles de años, la mayor arma de Lizer aparentemente había evolucionado hasta un punto en el que era irreconocible.

“¡Nragh!” Su maza rompió el equilibrio entre nosotros.

Su fuerza física ahora excedía con creces la mía. Él usó su poder para lanzarme por los aires y me envió chocando por el medio del bosque. Derribé todos los árboles a mi paso.

“Lo sabía. Parece que la Fase I no será suficiente para acabar con él”.

En ese caso…

“Lydia. Demonio Valiente Cuerpo Completo, Fase II”.

“ENTENDIDO. FASE II, ESPERE”.

Una vez que la voz indiferente en mi cabeza confirmó la Fase II… la oscuridad comenzó a cubrir mi cuerpo y comencé a transformarme. Una armadura de color negro azabache me envolvió, y el color de mi cabello se desvaneció a un blanco puro.

Mis pies tocaron el suelo en el momento en que entré en mi segunda forma y…

“Lizer Bellphoenix. Así como usted ha crecido y reflexionado durante estos últimos miles de años, yo he trabajado en el poder de la emoción. Permíteme mostrarte”.

Liberando toda la energía que pude reunir, lancé toda la fuerza contra mi enemigo entrante. Nuestras piernas acortaron la distancia en un instante. La espada y la maza chocaron entre sí.

Una onda de choque se extendió a nuestro alrededor. Lizer gruñó de angustia. “¡Ngh…!”

Mi espada derribó la gran maza que empuñaba. Lizer perdió el equilibrio y sin piedad me acerqué para destrozarlo.

“¡Ragh!”

“¡Tch!” Lizer saltó hacia atrás y esquivó mi swing diagonal por un pelo. Mi espada rozó parte de su armadura y… dejó un rasguño en la cubierta protectora invencible que tanto amaba a Lizer.

“… Si mi memoria no me falla, esa forma tuya no posee tanta fuerza”, murmuró, trazando el corte en la armadura con su dedo. “¿Es el poder de la emoción y el apego a la amistad lo que te da fuerza? Supongo… que no importa”.

No había el menor rastro de terror en esos ojos. De hecho, cada segundo parecía traerle más animosidad.

“¡Hah!” No le tenía miedo a mi espada y avanzó con intrépido coraje.

Uno de mis ataques podría sacarlo, cuerpo astral y todo, pero siguió adelante con audacia. La convicción mantuvo al viejo guerrero, Lizer Bellphoenix, en marcha.

Lo mismo podría decirse de mí. Como él, tenía algo a lo que nunca podría renunciar: un futuro brillante con mis amigos. Y para proteger eso…

“¡Tú eres el perdedor aquí, Lizer Bellphoenix!” “¡No! ¡Vas a saborear la amarga derrota!”

Anunciamos nuestro voto de luchar contra esto y nos enfrentamos en la batalla. Durante algún tiempo, estábamos igualados en poder… pero ese delicado equilibrio estaba comenzando a resbalar.

Y el que reinaba supremo… era yo, Ard Meteor.

“¡Gah!” El rostro de Lizer se contrajo, su armadura recién estropeada.

Solo un poco más. Si lograba llevar las cosas un paso más allá, podría cortarlo por la mitad. Eso era lo que buscaba. Si mi enemigo no hiciera nada, ganaría en catorce movimientos.

Pero… considerando con quién estaba tratando, no había forma de que lo tomara sin luchar. De hecho, me di cuenta de que tenía algo en espera. Tan pronto como puso su plan en acción…

“¡¿Eek?!”

Un pequeño grito vino desde la distancia. Ireena.

… Iba a proteger a Ireena a toda costa y empleé medios mágicos para vigilarla durante mi pelea con Lizer. Él se reflejó en mi ojo derecho y ella en mi ojo izquierdo.

El demonio se había quitado las cadenas y se acercaba a ella con brillantes ojos carmesí. Otro ejemplo más de la técnica Original de Lizer en acción.

Cualquier cosa golpeada por la maza se convertiría en un soldado de élite para él, como lo demuestra el ataque de Lizer en Megatholium.

“Así que todo esto ha sido parte de tu plan. Ese demonio era un sacrificio y un peón clave. Tan torcido como siempre, ya veo”. Nos miramos el uno al otro.

Ireena, aunque asustada, ahora se enfrentaba con valentía a su propio oponente.

“¡T-Toma esto!” gritó, lanzando un Giga Flare avanzado.

Las llamas giraron como un tornado para acabar con el demonio. El viento caliente soplaba a través de nuestro entorno, quemando sin piedad cada árbol y flor. Ni siquiera las cenizas quedaron atrás.

Y sin embargo… no se puede decir lo mismo del demonio. A pesar de recibir un ataque directo, su oponente había salido prácticamente ileso.

“¡¿C-Cómo…?!” Había potenciado su ataque con todo lo que tenía en su arsenal, pero este resultado la dejó atónita.

El demonio se acercó un paso, luego otro.

“Ugwaghh…” dijo incomprensiblemente, extraño y siniestro como un espíritu maligno. Habría hecho que cualquier mujer o niño gritara, pero… Ireena no me pidió ayuda. Ella estaba haciendo todo lo posible para vencerlo por sí misma.

Quería alabar su espíritu, pero no podía dejar que se las arreglará sola. No tenía ninguna posibilidad de vencerlo, y yo sabía que tenía que intervenir. Herir su orgullo era mejor que permitirle ser víctima de este demonio.

Incluso un hombre como tú puede darse cuenta de que me apresuraría a ayudar a Ireena. Sin duda lo ha incluido en sus cálculos. Sin embargo… ”Me quedé mirando a Lizer. “No importa qué trucos intentes hacer, no me darás ni un solo golpe. Te mostrare.”

Lizer y yo actuaríamos al mismo tiempo, el momento en que Ireena estaba en peligro inminente. Debemos haber estado observando las mismas cosas: sosteniendo al enemigo en el ojo derecho e Ireena en el izquierdo. Lizer y yo nos miramos furiosos, luego…

“¡M-Mantente alejado!”

Justo cuando su vida estaba en peligro… Se produjo el acontecimiento más impactante.

“¡Raaaaaaaaah!”

Era una voz familiar, dulce. Totalmente de la nada.

La chica apareció de la nada, con el cabello carmesí llameante revoloteando, mientras se apresuraba locamente hacia adelante… Con la Espada Sagrada en la mano, mató al demonio con un movimiento de su espada.

“¡Ningún pervertido se está acercando a mi hermana mayor!” Vino como un rayo de la nada. Y su nombre era…

“¡¿S-Sylphy?!”

Fue mi amiga, Sylphy Marheaven.

Parecía que ni siquiera Lizer había predicho que podría entrometerse. “… Esto lo arruina todo. Veo que es tan irritante como siempre” gruñó.

Era como si lo hubiera escuchado, a pesar de la distancia. Usando un hechizo de paisaje lejano, pude ver a Sylphy gritando con mi ojo derecho.

“¡Esta sensación…! ¡Lizer! Estás por aquí en alguna parte, ¿verdad? ¡Sal, así puedo darte una paliza adecuada!”

… Sylphy había considerado a Lizer un amigo, que era precisamente la razón por la que no podía perdonarlo por atacarnos. Y Lizer pareció entender, razón por la cual se negó a mostrarse frente a ella.

“Parece que mis planes han sido en vano. Supongo que no tengo más remedio que confiar en su poder”. El cuerpo de Lizer comenzó a nublarse y a desvanecerse. ¿Estaba usando algún tipo de magia o hechicería que yo no conocía? Iba a desaparecer antes de que tuviera la oportunidad de analizarlo por completo.

Como se esperaba de Lizer Bellphoenix. Había pensado en todo, incluida una ruta de escape.

“Si todo va según lo planeado, esta será nuestra despedida final. Solo rezo para que ese sea el caso”. Con esas siniestras palabras de despedida, el viejo guerrero se perdió de vista.

“Suspiro… quería arreglar las cosas aquí y ahora si pudiera. Nada es fácil”.

Cancelé mi Original y volví a mi forma habitual antes de regresar con Ireena y Sylphy. La pelirroja me saludó con una mirada hosca.

Lizer se escapó de nuevo, ¿eh? ¡Lo hizo en Megatholium, y ahora ha vuelto a hacerlo, el cobarde! Resopló enojada y le ofrecí una sonrisa irónica antes de volverme hacia Ireena.

“¿Estás bien, Ireena?”

“…Sí. Sylphy me salvó”. Ireena parecía aliviada de estar a salvo, agradecida con Sylphy y…… desanimada por su propia impotencia. Podía leer todo esto en su expresión.

Si no tenía cuidado al acercarme, accidentalmente le clavaría un cuchillo en el corazón. Aparté la mirada de ella y le hice una pregunta a Sylphy.

“¿Y por qué estás aquí? ¿Sentiste algún tipo de presencia repugnante?”

“No. Total coincidencia. Solo estoy aquí porque estaba investigando dónde vivían los monstruos más sabrosos. Sabes, me estaba comiendo un jabalí de aspecto extraño. ¿Quieres un poco?”

“Gracias, pero creo que pasaré”.

¿Estás buscando monstruos para comer? ¿No viajabas para entrenar?

… Joder, nunca supe qué haría Sylphy, que era básicamente como mi hermana pequeña, a continuación. Dicho esto, su espontaneidad nos había sacado de un apuro.

Si lo que había dicho Lizer era cierto, probablemente habíamos estado en algún nivel de peligro. Sylphy nos había hecho un buen trabajo allá atrás.

“¿Qué están haciendo ustedes dos aquí de todos modos? ¿No estaban en casa?”

“Sí. Íbamos a disfrutar de un tiempo en el pueblo, pero…”

Me lancé a una explicación del curso de los acontecimientos hasta el momento. Cuando terminé, los ojos de Sylphy estaban redondos como platos.

“¡¿La tierra de G-Ginny fue atacada por otro país?! ¡E-Esto es malo!” Ahora sabía que ella no había oído hablar de esto.

“¡No podemos quedarnos aquí! ¡Tenemos que ir a salvar a Ginny!”

“Vamos a teletransportarnos a la ciudad sitiada ahora. … Ireena, ¿estás lista?”

“Lo estoy. No te defraudaré más”, respondió ella, asintiendo con firmeza, ojos serios.

En mi opinión, parecía demasiado entusiasta… pero si algo pasaba, estaría allí para ella.

Nos teletransportamos a nuestro destino, Ireena y yo, además de Sylphy, una amiga en la que podíamos confiar.