Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e 2-Nensei-hen (NL)

Volumen 4.5

Historia Corta (SS) de Satou Maya: Una Chica Mala, Pero Sólo Un Poquito

El juego de la búsqueda del tesoro con Ayanokouji está por terminar. ¿Cómo se le llama? ¿El clímax? Bueno, como sea, significa que el final está cerca.

―¿Podrías abrir la aplicación de la cámara?

Seguí sus indicaciones y encendí su smartphone.

Al mirar la galería de fotos, vi las imágenes de los códigos QR que encontramos hoy junto con algunas otras como pequeños iconos, 15 en total. Mi corazón empezó a latir más rápido pensando en cómo podría mirar a hurtadillas su vida cotidiana.

Pero sólo tenía fotos de comida y paisajes. No tenía ni una sola foto de Kei-chan allí, lo que me hizo feliz.

Soy una chica tan mala…

―¿Cuál deberíamos escanear primero? ―Pregunté.

Puse un freno a mis sentimientos y le mostré un código QR al azar.

―Sólo sigue tus instintos y elige uno que creas que es bueno.

―¿E-eh? ¿Quieres decir que puedo elegir? ¿Qué debo hacer? ¿Y si elijo uno malo?

La idea de recibir una fuerte recompensa se esfumó en ese mismo instante. ¿Y si fuera mi culpa que sólo acabáramos recibiendo 5.000 puntos? Ni siquiera cubrir la cuota de participación es malo, ¿no?

¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? ¡Esta presión es demasiado fuerte!

―Los malos deberían haber sido eliminados ya. Y es posible que todos los códigos ya hayan sido escaneados, así que es posible que sólo tengamos que probarlos todos.

Escuchar eso me hizo sentir aliviada.

―¡Bien!

Me preparé, saqué mi smartphone y abrí la aplicación. Lo siguiente es elegir qué código escanear. Me deslicé por todos ellos para encontrar uno lo más rápido posible.

Hmm, este debería ser el más difícil de encontrar, quizás… ¿El que Ayanokouji-kun encontró detrás de ese sofá? Quizás estaba exagerando un poco, pero mis manos empezaron a temblar mientras apuntaba la cámara del teléfono hacia el código.

Después de escanearlo, la pantalla se volvió repentinamente negra y-.

―Ah, éste no sirve. Dice que ya fue reclamado.

Lo que significa que alguien encontró este código y ya lo escaneó. ¡Y yo que pensaba que nadie lo encontraría!

―No te preocupes, escanea el siguiente.

Conteniendo la frustración, me apresuré a elegir otro. Pero éste también fue reclamado.

―¡Y después de todo lo que hicimos para encontrarlo! Esto es irritante.

Ahora sólo quiero que uno de ellos funcione. Mis patrones de pensamiento dieron un giro de 180 grados, perdiendo el premio gordo.

Este es el tercer intento. Y una vez más, la pantalla se volvió negra. Cuando empecé a preocuparme de nuevo, empezó a aparecer humo en la pantalla, a diferencia de los intentos anteriores.

―¡Funcionó! ¡Mira! ¡Parece un cofre del tesoro!

Una pantalla que te pedía que la tocaras. Esta búsqueda del tesoro era sin duda un juego.

―Me pregunto cuántos puntos contiene…

Estaba muy emocionada y estaba a punto de tocarlo. Pero… ¿Y si éste sólo tenía 5000 puntos?

Mis dedos empezaron a hacerse más pesados mientras mi imaginación construía el peor resultado final.

―¡Hazlo tú, A-Ayanokouji-kun!

Le di los dos smartphones al mismo tiempo. Los recibió sin mostrar ningún tipo de desagrado en su rostro mientras guardaba el suyo en su bolsillo y miraba la pantalla del mío.

Luego, golpeó el cofre del tesoro sin dudarlo.

―¡Wah, eres muy atrevido, Ayanokouji-kun!

La pantalla empezó a parpadear en azul y a cambiar. Lo que apareció en la pantalla fueron unas letras que decían 100 000 puntos.

―¡Ah! ….Ah~

Pensé que tal vez habíamos ganado 1 millón de puntos, pero estaba equivocada.

Había 5 ceros, así que 100 000 puntos. Se parecían, pero eso era todo.

―Al parecer no hemos encontrado un código tan raro.

Hmm, pero no es momento de deprimirse, ¿verdad? Ya que entramos en lo positivo con seguridad.

―Ya veo~… Es una pena. Pero ¿sabes?, aún con la cuota de participación, ganamos 90.000, ¡así que es más que suficiente!

Estaba tan contenta que cuando le miré a la cara, me di cuenta de lo cerca que estábamos. En cierto modo, quise apartar la mirada, pero seguí pensando que era una pequeña bonificación.

―Muchas gracias, Ayanokouji-kun.

Y lo siento mucho Kei-chan. Pero esto es un juego así que no se puede evitar, ¿verdad?

―Yo soy el que tiene que agradecerte. La que encontró este código QR no fue otra más que tú, Satou.

―… Jeje.

Me lo pasé tan bien que acabé pensando que, después de todo, quizá soy una chica mala, aunque sólo un poquito.