Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 16

Interludio 2: Doncellas En El Jardín Blanco

 

 

“¡Sí, la casa de baños!”

Rimee Ruu exclamó enérgicamente mientras entraba en la habitación de piedra llena de vapor blanco.


Isekai Ryouridou Volumen 16 Interludio 2 Novela Ligera

 

 

Mientras lo seguía lentamente, Ai Fa reprimió un suspiro. A diferencia de la joven, a ella no le gustaba especialmente esta cosa de la casa de baños.

¿No es el agua fría mucho más agradable para limpiar el cuerpo? ¿A quién se le ocurrió esta costumbre de usar vapor caliente para limpiar el sudor? Ai Fa pensó para sí misma, pero necesitaba limpiarse aquí para poder poner un pie en la cocina donde Asuta estaría trabajando. Sin embargo, aunque era la tercera vez que usaba la casa de baños, eso no impidió que sus sentimientos la abrumaran.


“¡Wow, realmente está todo blanco con vapor! ¡Es como si estuviéramos cocinando giba manju en un vapor!”

“Eso es ciertamente cierto. Realmente es una sensación extraña”.

Morun y Ama Min Rutim estaban usando las instalaciones por primera vez y parecía que se estaban divirtiendo. Reina y Sheera Ruu parecían tan relajadas como siempre, mientras que Toor Deen movía su cuerpo y parecía algo avergonzada.

“A-Aun así, es un poco vergonzoso desnudarse frente a personas que no son familiares… Puede que no me guste mucho usar esta casa de baños…”

No hace falta decirlo, pero todos los presentes estaban desnudos. Se quitaron toda la ropa en la entrada de esta habitación, luego se abrieron paso a través de la niebla blanca vistiendo solo con lo que nacieron. Y como habían dicho que no necesitaban ninguna guía o asistencia, solo estaban las siete mujeres del borde del bosque en la habitación.

“Primero, tenemos que dejar que nuestros cuerpos se vaporicen adecuadamente. Luego, la suciedad de nuestros cuerpos saldrá a la superficie y nos frotaremos con este palo plano”.

Rimee Ruu les estaba enseñando a la pareja del clan Rutim cómo usar la casa de baños. Después de todo, la joven había usado el lugar la misma cantidad de veces que Ai Fa.

El vapor blanco tenía un poco de calor. No parecía tan diferente de lo que se levantó de una olla sobre una estufa. Y esta habitación de piedra estaba herméticamente sellada, por lo que el calor quedó atrapado dentro sin forma de escapar. Gracias a eso, la piel morena oscura de las mujeres pronto se humedeció.

“¿Por qué exactamente me has estado robando miradas durante un tiempo ahora, Morun Rutim?” Preguntó Ai Fa, solo para que la chica en cuestión se congelara de sorpresa más allá de la niebla.

“¿C-Cómo lo supiste? No has mirado de esta manera en absoluto…”

“Sería imposible para mí no notar una mirada dirigida hacia mí desde tan cerca. Eso es natural para un cazador.”

“Ya veo. Lo siento si te ofendí o algo así”, dijo Morun Rutim con una reverencia nerviosa.

“No”, respondió Ai Fa con un movimiento de cabeza. “No me ofendí particularmente. Sin embargo, me resulta un poco difícil estar a gusto cuando me miran. Si tienes algo que deseas decir, ¿por qué no seguir adelante y decirlo?”

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Ai Fa y Morun Rutim no habían tenido tantas oportunidades de hablar entre ellos. Sin embargo, había pasado bastante tiempo desde que se conocieron, antes de que Asuta comenzara a manejar sus puestos. Tenía una personalidad muy alegre y, sin embargo, poseía una voluntad firme, lo que hizo que Ai Fa la quisiera mucho. Y ahora, Morun Rutim miraba a Ai Fa con gran atención. De alguna manera, esa mirada hizo que el jefe del clan Fa se sintiera inquieto.

“No es que tenga algo que decir. Mis ojos fueron atraídos por verte…” “¿Atraído por mí? ¿Es eso una especie de broma?”

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“No es una broma. Es normal sentirse atraído por alguien tan bonita”.

Iba en contra de las costumbres del borde del bosque elogiar la apariencia de un miembro del sexo opuesto sin razón. Sin embargo, Ai Fa no tenía motivos para quejarse cuando se trataba de otra mujer.

“Y no solo eres hermosa, tu cuerpo también esconde la fuerza de un cazador. Tener ambos es increíble. Eres tan hermosa, fuerte y valiente… Ninguna otra mujer puede compararse”.

“Para eso. Me estás haciendo sentir incómodo.”

“Lo siento. Pero tú también lo crees, ¿no es así, Ama Min?”

Con una sonrisa amable, Ama Min Rutim asintió. “Sí. Hay muchas mujeres por ahí con hermosas apariencias. Pero Ai Fa, ¿cómo debería decirlo…? Eres especial de alguna manera. Posees una belleza innegable como mujer y, sin embargo, también eres tan dura como un cazador… Y creo que eso te da un encanto que nadie más posee”.

“Sí, me siento de la misma manera. Y probablemente sea por ese encanto que tantos hombres pidieron casarse con un cazador como tú”, dijo Morun Rutim, y luego suspiró con una extraña expresión de dolor. “Es estúpido estar celoso de los demás y, sin embargo… no puedo evitar estar celoso de ti. Podrías ganarte el corazón de cualquier hombre.”

“¿Qué estás diciendo? Cualquier hombre que quiera casarse conmigo tiene gustos extremadamente extraños.”

“Eso es cierto… Ah, no solo se trata de hombres extraños que se enamoran de ti, sino de cómo puedes ganar el corazón de cualquier hombre”, dijo Ama Min Rutim suavemente mientras miraba por encima de la cabeza de su cuñada. “Pero todas las personas tienen su propio tipo de encanto. Ai Fa tiene su propio atractivo, y tú también, Morun. Así que no hay necesidad de estar celoso en absoluto”.

“Pero me parezco a mi papá Dan”, murmuró Morun Rutim en un tono extrañamente serio.

“Pero me parezco a mi papá Dan”, murmuró Morun Rutim en un tono extrañamente serio.

Después de haber sido tomada por sorpresa por un momento, Ai Fa, sin saberlo, dejó escapar una risita. Cuando escuchó eso, las cejas de Morun Rutim se cayeron.

“¿Cómo pudiste reírte de mí? Tú también lo crees, ¿no?”

“No, todo lo contrario. Me reí porque fue completamente inesperado”, explicó Ai Fa mientras se sentía avergonzada por dejar escapar sus emociones de esa manera. “Nunca pensé que tú y Dan Rutim fueran iguales en absoluto. Bueno, ahora que lo mencionas, recuerdo cómo te enojaste mucho y regañaste a las mujeres Suun por desperdiciar comida”.

“Recuerdo eso… ¿Entonces estás diciendo que me parecía a mi papá?”

“Por supuesto. Sus espíritus bien pueden ser similares. Pero nunca pensé que te parecieras en lo más mínimo.” Dado que este parecía ser un asunto importante para Morun Rutim, Ai Fa no se contuvo al hablar de cómo se sentía. “Considero a Dan Rutim un amigo insustituible y lo respeto desde lo más profundo de mi corazón. Hasta ahora, no he tenido muchas oportunidades de hablar contigo… pero aun así, eres tan sincero que fácilmente puedo decir que eres su hijo. Es una completa tontería que una chica encantadora como tú envidie a alguien como yo.”

“Yo también lo creo. Como persona, eres tan encantador como Dan y Gazraan, Morun”, agregó Ama Min Rutim, lo que hizo que Morun Rutim parpadeara sorprendido. Había algo en esos grandes ojos redondos suyos que recordaba a Dan Rutim. Pero aunque estaba en el lado regordete, no se parecía en nada al montón de músculos redondos que era su padre.

“Es un pecado en la linde del bosque hablar falsamente, ¿no es así…? Gracias, Ai Fa. Y tú también, Ama Min”.

“No hice nada digno de ser agradecido. Simplemente dije la verdad”.

“Por supuesto. Estoy seguro de que a muchos hombres les encantaría casarse con una chica pura y de buen corazón como tú”, afirmó Ai Fa, y las mejillas ya sonrojadas de Morun Rutim se pusieron aún más rojas. Entonces, la niña miró tímidamente al jefe del clan Fa.

“Um… Deek Dom visitó la casa del Fa, ¿no? ¿Cómo era exactamente?”

“¿Cómo era él? Bueno, parecía estar dolido por el asunto con Lem Dom. Sin embargo, no parecía haber ningún problema con su fuerza como cazador”.

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“Y-Ya veo. Así que crees que Deek Dom también es un cazador increíble, ¿no?”

“Por supuesto. Con toda probabilidad, es tan fuerte como Donda Ruu y Dan Rutim. Él ha tenido mi atención desde hace algún tiempo”.

“¡¿Eh?! A-Ai Fa, ¿no te gustaban los hombres gentiles como Asuta?” Ahora fue el turno de Ai Fa de que la sangre se le subiera a la cara.

“¡¿Q-Qué estás diciendo?! ¡Quise decir que no puedo pasar por alto a un cazador tan fuerte! ¡No tiene nada que ver con que me guste!”

“Oh ya veo. Lo siento, pensé que estabas diciendo que te habías enamorado de Deek Dom como hombre…”

“Puede que sea una mujer, pero soy una cazadora… No tengo intención de casarme, así que ningún hombre me robará el corazón”. Gracias al vapor, la cara de Ai Fa se sentía excesivamente caliente.

Cuando Sheera Ruu miró a Ai Fa, estalló en una sonrisa. “Me alegro de haber podido ver muchos más lados tuyos hoy, Ai Fa… En el pasado, siempre escondías tus sentimientos como alguien del este”.

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“Eso se debió a que había mucha discordia entre el clan Ruu y yo… Se requirió bastante tiempo para volver a forjar los lazos adecuados”.

“Sí, y estoy muy contenta de que hayamos arreglado las cosas entre nosotros”, dijo Sheera Ruu, con una sonrisa llena de afecto.

Ai Fa pensó que Morun Rutim podría haber sido una chica encantadora, pero Sheera Ruu parecía aún más deseable como esposa. En el pasado, tenía un aspecto débil que despertaba el deseo de Ai Fa de proteger a la niña, pero últimamente había comenzado a mostrar el núcleo fuerte detrás de ese exterior amable, lo que la hacía sentir aún más encantadora.

Entonces, Ai Fa notó a Reina Ruu a su lado con una expresión algo complicada. Con sus ojos azules, le estaba lanzando al jefe del clan Fa una mirada inquisitiva.

“Está bien, ¡ahora podemos lavarnos! ¡Asuta debe estar cansándose de esperar!” Rimee Ruu exclamó enérgicamente después de permanecer en silencio durante todo ese tiempo. Sostenía un estropajo de madera con forma de espátula y miraba directamente a Ai Fa con un brillo en los ojos.

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“Espera. No necesito ninguna ayuda, Rimee Ruu”.

“¿Eh? Pero es difícil frotarse la espalda bien, ¿no? ¡Tendré cuidado de no hacerte muchas cosquillas hoy!”

“¡Te lo dije, no necesito ninguna ayuda! ¡Cuida de Ama Min y Morun Rutim en su lugar! ¡Es su primera vez aquí!”

Con un lindo puchero y un “¡Tch!” Rimee Ruu se volvió hacia la pareja del clan Rutim.

Con un suspiro de alivio, Ai Fa se retiró a un rincón de la habitación. Reina Ruu la siguió, sosteniendo un fregador de madera propio.

“¿Qué es? No necesito ninguna ayuda.”

“No, pero ¿te importaría hablar un poco mientras nos limpiamos?”

Después de todo, parecía que Reina Ruu tenía algo que quería discutir con Ai Fa. Cuando la cabeza del clan Fa agarró un fregador de la pared para sí misma, respondió: “Muy bien. Sin embargo, es bastante inusual que quieras hablar conmigo. ¿Qué desea discutir?”

“Bueno, no estoy muy seguro de cómo decir esto, pero…” Reina Ruu comenzó vacilante mientras se frotaba la parte superior del brazo. “Umm… Ai Fa, ¿qué piensas de Yun Sudra?”

“¿Yun Sudra? Te refieres a esa chica que empezó a trabajar en los puestos en lugar de Li Sudra, ¿correcto? No he hablado con ella lo suficiente como para formar ningún tipo de pensamiento sobre ella.”

“¿Es eso así? El clan Sudra está ubicado cerca de la casa del Fa, ¿no es así?”

“Por supuesto. Pero ella ha estado visitando la casa del Fa para ayudar a Asuta en su trabajo. La he visto varias veces por la mañana y al atardecer, pero nunca tuve la necesidad de hablar con ella”.

“Ya veo. Sin embargo, la has visto a ella y a Asuta trabajando juntas, ¿no es así?”

Ai Fa más o menos sintió lo que preocupaba a Reina Ruu ahora. Con toda probabilidad, se refería a las miradas y expresiones que Yun Sudra dirigió hacia Asuta. Era fácil darse cuenta de eso con solo verlos a los dos juntos de vez en cuando.

Y Reina Ruu una vez también tuvo sentimientos por Asuta…

En la noche de la boda de Gazraan y Ama Min Rutim, Reina Ruu le había dicho a Asuta que debería unirse al clan Ruu. Sin embargo, no parecía querer decir que él debería casarse con ella… Aunque al menos, según lo que escuchó de Asuta, sintió que las palabras de la niña tenían un anhelo inconfundible. Además, sería impensable sugerir tal cosa a alguien que acababa de conocer como Asuta de otra manera.

Además, en ese entonces Reina Ruu tenía la misma mirada en sus ojos cuando miraba a Asuta que Yun Sudra tiene ahora.

En el borde del bosque, pudiste casarte una vez que cumpliste quince años. Yun Sudra tenía razón en esa edad ahora, y Reina Ruu ya tenía diecisiete años. No fue una sorpresa que tales sentimientos asomaran la cabeza entre hombres y mujeres solteros a esa edad.

Sin embargo, Ai Fa era una mujer que había decidido vivir como cazadora en lugar de casarse. ¿Qué tipo de sentimientos tenía hacia Asuta y qué quería del futuro…? Y además, cuando otras mujeres mostraban su atracción por Asuta, ¿qué tipo de emociones evocaba eso en ella? Esas preguntas no eran tan fáciles de responder, aunque no tenía intención de compartir sus pensamientos sobre ellas de todos modos.

“Por lo que escuché, Yun Sudra es tan hábil en el manejo de la estufa como Li Sudra… Si esa es la verdad, entonces me alegro de que le esté prestando su talento a Asuta para ayudarlo en su trabajo”, evadió Ai Fa, intentando usar un tono intencionalmente relajado.

Reina Ruu frunció el ceño muy levemente, acercando su rostro al de Ai Fa. “¿Es eso realmente todo lo que sientes por Yun Sudra, Ai Fa…?”

“¿Hay algo más que eso que debería estar sintiendo?” Preguntó Ai Fa, queriendo evitar hablar en falso si era posible.

Reina Ruu retrocedió, aparentemente habiéndose rendido. “No, tienes razón. Yun Sudra ha estado mostrando bastante habilidad para trabajar en los puestos. Estoy seguro de que también seguirá siendo de ayuda para Asuta en el futuro”.

“Por supuesto. Eso es bastante alentador de escuchar”.

Reina Ruu le dio una leve sonrisa de aspecto incómodo y luego se dirigió de nuevo hacia Sheera Ruu. Ahora sola de nuevo, Ai Fa siguió frotando su cuerpo en silencio.

Mis disculpas, Reina Ruu. No hay… nada que pueda decir, pensó Ai Fa mientras miraba su propio cuerpo.

Era el cuerpo de un cazador, repleto de músculos tensos. Mirando de cerca, pudo ver viejas cicatrices que se mostraban débilmente aquí y allá. Aunque todos eran motivos de orgullo para Ai Fa, era completamente impensable que alguien pensara que era hermosa como mujer debido a ellos.

Todos ustedes son mucho más hermosos que yo.

Eso fue para Reina y Sheera Ruu, Ama Min y Morun Rutim… y aunque todavía eran jóvenes, incluso Rimee Ruu y Toor Deen. Todas esas mujeres poseían la belleza de la que Ai Fa carecía como alguien que eligió vivir como cazadora. Esa era la única verdad, hasta donde ella lo veía.

Es por eso que no tengo derecho a hablar sobre ese tipo de cosas. Después de eso, pasó el tiempo y todos salieron de la casa de baños.

En la pequeña habitación contigua se vistieron de nuevo, Ai Fa volvió a ponerse su capa de cazadora y recuperó su espada. Estos eran dos puntos más de orgullo para ella. Y el collar con la piedra azul que había recibido de Asuta también le trajo una gran alegría.

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“Y eso es todo el mundo. Ahora, ¿qué tal si nos dirigimos a la cocina?” Asuta dijo con una sonrisa. Había estado hablando con Dan Rutim y el otro cazador, ya que había terminado con la casa de baños un paso por delante de las mujeres. De ahora en adelante, estaría ocupado preparando la cena para los nobles.

Bajo la guía de esa mujer Chiffon Chel, avanzaron por el pasillo de piedra. Mientras caminaba junto a Ai Fa, Asuta fue completamente incapaz de ocultar su emoción.

“Pareces bastante alterado, Asuta”.

“¿Mmm? Bueno sí. Quiero decir, estaré trabajando en la misma cocina que ese tipo Varkas.”

Esos ojos negros que miraba a Ai Fa estaban llenos de una luz fuerte y brillante. Si bien había una inocencia infantil en su mirada, también había una fuerza inquebrantable escondida debajo de eso. Sus ojos tenían el aspecto de un cazador que se adentra en el bosque tras giba.

Carecía de la fuerza necesaria para blandir una espada y tenía una apariencia gentil como la de una mujer, pero había un gran poder escondido dentro de Asuta. No podía haber muchas personas tan misteriosas como él, no solo en el asentamiento al borde del bosque, sino incluso en la ciudad postal y la ciudad del castillo.

Con eso en mente, supongo que no es de extrañar que algunas mujeres sean tomadas con él… Ai Fa pensó para sí misma, solo para que Asuta inclinara un poco la cabeza. Fue un gesto infantil que recordó a Rimee Ruu.

“¿Qué pasa, Ai Fa? Tienes una mirada realmente seria en tu rostro por alguna razón.


Ahora tenía una expresión tan infantil que hacía difícil creer que había estado mostrando tanta fuerza momentos antes. Esa era otra parte irremplazable del encanto de Asuta.

“Realmente eres injusto…”

“¿I-Injusto? ¿Qué estás diciendo, de repente? Ni siquiera hice nada”.

“Silencio, tú”, replicó Ai Fa, pero no pudo evitar estallar en una sonrisa.

La cabeza del clan del Fa encontró su corazón lleno de una alegría sin igual. Incluso si no se le permitía hablar de sus verdaderos sentimientos y deseos porque era una cazadora… mientras Asuta permaneciera a su lado, Ai Fa sería más feliz que nadie.

Asuta dijo que quería permanecer a mi lado toda su vida. Incluso si nunca nos casamos… esas palabras por sí solas son suficientes para mí.

Quizás algún día Asuta se casaría con otra mujer. Incluso si eso sucediera, mientras siguiera siendo miembro del clan Fa, él y Ai Fa siempre serían familia.

Cuando pensó en Asuta amando a otra mujer, sintió un dolor punzante en lo profundo de su pecho.

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Pero aun así, era la presencia de Asuta lo más importante para ella. Y se sentía orgullosa de sí misma por poder sentirse así.

Aun así, como jefe de su clan, no puedo permitirle que se case con cualquier mujer, pensó Ai Fa para sí misma, luego le dio una patada a la pierna de Asuta.

“¡Te lo digo, no hice nada!”

Pero todo lo que Asuta obtuvo por su queja susurrada fue que Ai Fa respondió una vez más: “Silencio, tú”.

Si los demás no estuvieran mirando, Ai Fa seguramente no habría podido evitar lanzar sus brazos alrededor de Asuta. Pero como no podía hacer eso, Ai Fa simplemente sonrió y Asuta se quedó en un silencio desconcertado.

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