Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 16

Capitulo 3: Varios Caminos

Parte 4

“Gracias por darme de cenar de nuevo. Realmente lo aprecio”.

Esa noche, Lem Dom visitó la casa del Fa después de que el sol se había puesto por completo. Sostenía una bandeja de madera que ella misma había fabricado, encima de la cual descansaba un candelabro encendido y la cena de esta noche.

“Hola, Lem Dom, sé que no está tan lejos, pero ¿no es peligroso salir a caminar de noche? ¿No puedes venir mientras todavía está al menos un poco más brillante afuera?”

“Mis disculpas. Cuando estoy entrenando, tiendo a olvidar el paso del tiempo. Sin embargo, haré todo lo posible para evitar interferir con tus planes para la cena tanto como sea posible.”

“Ah, no necesitas preocuparte por nosotros…”

Y tampoco tienes que preocuparte por mí. Si me encuentro con un giba o un mundt, simplemente me esconderé en un árbol”, respondió Lem Dom con una sonrisa atrevida antes de darse la vuelta con elegancia. “Te veré de nuevo mañana. Y, por favor, dele mis saludos a Ai Fa”.

Con un suspiro, cerré la puerta. Luego, después de acariciar a Gilulu en su cabeza inclinada e inquisitiva, regresé al salón principal donde me esperaba la cena.

“¿Entonces ella se fue? Buen trabajo”, gritó Ai Fa con calma. Cuando me senté en mi propio lugar, la miré.

“Han pasado siete días desde que Lem Dom dejó su clan. ¿Cuánto tiempo planea vivir así?”

“No podría decir. Solo la propia Lem Dom sabe lo que está pensando. No es algo en lo que los forasteros deban involucrarse”.

“Lo entiendo, pero ¿no sigues preocupado por ella? Quiero decir, Deek Dom es tan terco como ella. Si ninguno de los dos se doblega, Lem Dom terminará por no volver nunca a su clan”.

“Eso es lo que significa aspirar a convertirse en cazadora a pesar de ser mujer… En mi caso, mi madre se opuso hasta el amargo final”, dijo Ai Fa, con una mirada sombría en sus ojos. “Aun así, podría haber sido más afortunada que Lem Dom, considerando cómo mi padre me crio para ser cazadora… pero de todos modos, no puedes convertirte en una mujer cazadora en el borde del bosque sin superar ese sufrimiento”.

“No parece que Bartha haya tenido que enfrentarse a nada de eso. Pero bueno, no puedo decir que sepa mucho sobre Masara.”

“Masara tiene sus propias costumbres, al igual que el borde del bosque. No tiene sentido compararlos… Démonos prisa y comamos antes de que la comida se enfríe, Asuta”.

“Ah sí. Cierto.”

Dicho esto, sin embargo, mi cena ya casi había terminado. El plato de Ai Fa también estaba casi vacío.

“¿Qué te pareció la cena de esta noche? Lamento que no hayas hecho nada más que pruebas de sabor durante un tiempo, así que trabajé muy duro para hacerlo bien”, pregunté, volviendo a encarrilarme, solo para ganarme una mirada furiosa por alguna razón.

“¿Parezco insatisfecha contigo?” “No, pareces todo lo contrario”.

“Entonces deja de preguntar eso todas las noches”.

Dado que la cena de esta noche fue bistec de hamburguesa por primera vez en mucho tiempo, esa realmente podría haber sido una pregunta irreflexiva.

“Bueno, entonces, ¿qué pasa con la prueba de sabor de anoche? Ya que era una comida destinada a los nobles, dudo que estuvieras tan feliz con ella.”

“No tan. Nunca me he quejado, incluso cuando ofreciste ese tipo de comida para la cena, ¿verdad?”

“Pero no es como si los quisieras a todos, ¿verdad?”

En respuesta a mi pregunta, Ai Fa hizo una linda inclinación de cabeza.

“Bueno… si nada más, no siento mucha necesidad de ese aperitivo y el plato dulce”.

“Bien, supongo que eso no es una sorpresa cuando se trata del pescado crudo y el postre. Aunque Rimee Ruu parece muy aficionada a los dulces”.

“Y luego está ese plato poitan. Al principio me sorprendió que estuvieras haciendo algo tan extraño… pero después de unos días, no puedo decir que me disguste especialmente”.

Se refería a un plato que había estado desarrollando desde hace un tiempo. Había estado probando una forma completamente nueva de comer poitan, que consistía en mezclarlo con fuwano y agregarle huevo de kimyuus. Ya que parecía apropiado, estaba planeando revelar mi nueva receta en la ciudad del castillo.

“No tengo problemas para llamar deliciosos a los platos de carne y sopa. En cuanto al plato de verduras… bueno, no veo ninguna razón fuerte para odiarlo, supongo”, agregó Ai Fa, pensando lo más que pudo en el asunto. “En general, diría que fue agradable. Aun así, el plato de carne parece aún más complicado que las chuletas de giba… ¿Y cómo debería decir esto? No puedo imaginar querer comerlo todos los días. Sin embargo, tal vez sería apropiado para los banquetes aquí en el borde del bosque.”

“Ya veo. Tampoco tenía planes para hacer esos platos aquí en el borde del bosque. Y si tuviera que hacerlos, me gustaría revisarlos para que se ajusten mejor a los gustos de las personas que los comerían”.

“Entonces veo un problema aún menor”, respondió Ai Fa, colocando su plato ahora vacío sobre la alfombra. Con eso en mente, pensé que tenía bastantes posibilidades de satisfacer a Dari Sauti con la comida en el banquete de bienvenida.

Pero en cualquier caso, la cena de esa noche llegó a un final tranquilo. Mientras limpiaba los utensilios que había usado, grité: “Oh, claro. Ahora que lo pienso, ¿cuál es tu opinión sobre esa cosa? De alguna manera logramos obtener el permiso de Donda Ruu”.

“¿Te refieres a la idea de salir de Genos?” Ai Fa preguntó mientras recogía sus utensilios de manera similar, sus ojos brillaban como los de un gato en la oscuridad. “Me sorprende que Dona Ruu haya aprobado. Si te diriges a ese lugar de Dabagg, no regresarás por dos días, ¿correcto?”

“Si. Donda Ruu se mostró muy reacia al principio, pero supuestamente Reina y Rimee Ruu lograron convencerlo después de unos días. Pero dijo que quiere tener la misma cantidad de cazadores que chefs protegiéndonos, como mínimo”.

Expresé mi deseo de ir a observar un rancho karon en Dabagg a Ai Fa y Donda Ruu. Después de dejar sus utensilios junto a la estufa, el líder de mi clan se paró frente a mí con el ceño fruncido.

“Entonces, ¿cuántos chefs desean visitar esa ciudad? Creo que estaban Reina, Rimee y Sheera Ruu”.

“Sí, y si lo apruebas, también estaba pensando en discutir el asunto con el clan Deen. Así que eso sería para cinco de nosotros.”

“¿Puedes realmente conseguir que cinco cazadores te acompañen cuando ni siquiera es un período de descanso?”

“Bueno, aparentemente Jeeda y Bartha están encerrados. Para empezar, no son del borde del bosque, por lo que no hay necesidad de preocuparse de que descuiden su deber de cazar giba ni nada. Y tener a esos dos de fuera de Genos para guiarnos en el viaje hace que se sienta mucho más seguro”, respondí, recordando lo que había escuchado durante el día en la casa de Ruu. “Y supuestamente Dan Rutim y un miembro más de su clan se unirán. Recuerda, Dan Rutim y ese cazador novato que resultó herido junto con él ya nos estarán protegiendo para el banquete de bienvenida,

¿verdad? Dado que ambos aún se están recuperando, eso los convierte en una buena opción para dejar el borde del bosque”.

“En otras palabras, estás diciendo que todavía están lesionados.

¿Realmente puedes dejarles el deber de guardia con eso en mente?”

“Incluso si están heridos, no puedo imaginar bandidos o lo que sea que pueda competir con los cazadores del borde del bosque. Y además, supuestamente Dona Ruu los seleccionó personalmente”.

Ai Fa se cruzó de brazos e hizo un puchero de disgusto.

“Aun así, todavía son solo cuatro. Eso es uno menos que igualar el número de chefs”.

“Cierto. Donda Ruu asumió que vendrías… pero ¿realmente no puedes tomarte dos días libres de la caza después de todo?”

“No seas ridículo. Como si alguna vez pudiera dejarte ir de la ciudad por tu cuenta”, respondió Ai Fa, rascándose la cabeza.

“Pero no te gusta tomarte un tiempo libre para cazar por nosotros los chefs, verdad?”

“He estado cazando más giba de las necesarias para un cazador. Desde el final del período de descanso, he estado derribando aproximadamente uno por día, y ayer incluso atrapé dos”.

“Sí, realmente ha sido un recorrido increíble. Quiero decir, dado que solo somos dos en la casa del Fa, cazar solo uno cada cinco días sería suficiente”, estuve de acuerdo, mirando a Ai Fa mientras sentía anticipación e inquietud.

Con otro ceño fruncido, Ai Fa me preguntó: “¿Ir a ese lugar de Dabagg es realmente tan importante para ti? Ese es el único punto que simplemente no puedo entender”.

“Creo que es esencial. Tal vez no use carne de karon con tanta frecuencia en el futuro, pero la leche, la grasa de la leche y la leche en polvo son ingredientes importantes, por lo que debería ser una buena experiencia para todos nosotros”.

Y si todo salía bien, era posible que incluso Mikel y Myme pudieran unirse a nosotros. Supuse que el solo hecho de tener a Mikel haría que el viaje fuera mucho más significativo.

Además, también había un elemento de investigación, viendo qué tipo de cocina había en el pueblo más cercano a Genos, qué pensaban de la gente del borde del bosque, y si se podía vender cecina y salchichas allí o no. El objetivo no era solo satisfacer una curiosidad pasajera de mi parte. Si lo fuera, Donda Ruu nunca habría permitido que sus amadas hijas dejaran Genos.

“En ese caso…” comenzó Ai Fa, su voz sonaba claramente disgustada. “Tienes mi aprobación también”.

“¿Quieres decir? ¿Y nos acompañarás también?” “Por supuesto.”

“¡Hurra! ¡Gracias, Ai Fa! ¡Realmente te debo una!”

En ese momento, el puchero de Ai Fa desapareció y me lanzó una mirada confundida.

“¿Realmente te hace tan feliz?”

“Claro que lo hace. Para ser honesto, ¡pensé que te negarías! Además, nunca imaginé que haríamos un viaje de una noche juntos. Incluso si en última instancia es por trabajo, todavía me hace muy feliz”.

El ceño de Ai Fa se frunció profundamente. Un momento después, abruptamente agarró mi cabeza con ambas manos. “Eso se siente injusto de alguna manera, Asuta”.

“¿I-Injusto? ¿Qué quieres decir?”

El rostro de Ai Fa se presionó más cerca, y luego me acarició el cabello. “Primero te ves preocupado como un niño, luego de repente estás haciendo una cara tan adorable…”

“¿A-Adorable? ¿Yo?”

“Es tan injusto que me molesta”. “¡Owww! ¡No tan rudo, jefe!

“Silencio, tú”, se quejó Ai Fa mientras soltaba mi cabeza.

Justo cuando me sentía aliviado, esos brazos delgados que contenían la fuerza de un cazador se envolvieron firmemente alrededor de mi torso.

“¡Gyah!” Grité, pero ella no me soltó. Sentí un hormigueo de premonición recorrer mi columna vertebral, que podría romperme las costillas seriamente.

“Me alegro de que no te preocupes…” “Aggggh… ¿Eh? ¿Dijiste algo justo ahora?

“Tenías una mirada de dolor terrible en tus ojos el día que la chica Sym que acompañaba a Polarth te hizo esos extraños comentarios. Pero esa sombra ya no parece estar cerniéndose sobre ti”.

Esa chica Sym… La lectora estrella Arishuna.

Con mi cuerpo ahora medio sostenido por los brazos de Ai Fa, que afortunadamente se habían aflojado, le dije: “Estoy bien. Ella acaba de volver a confirmar algo que ya sabía, así que no hay de qué preocuparse. Y ahora que lo pienso, el lector de estrellas del Jarrón de Plata dijo que él tampoco podía ver mi estrella”.

“La adivinación Sym no me concierne. Ahora existes aquí antes que yo, y eso es todo lo que importa. El cabello de olor dulce de Ai Fa rozó mi mejilla. “Creo que tú sientes lo mismo”.

“Sí, y no traicionaré tu confianza”.

¿Realmente había dejado que mis sentimientos se mostraran tanto? Si es así, lamenté haber preocupado a Ai Fa.

“Ser sacudido por tus caprichos egoístas no es nada comparado con eso. Aun así, es bastante injusto de tu parte hacerme sentir de esa manera, Asuta…”

“Lo entiendo, lo entiendo. Pero, ¿podrías por favor no lastimarme las costillas más de lo que ya lo has hecho?”

Con un “Hmph”, Ai Fa apretó su agarre alrededor de mi cuerpo. Aunque mis huesos crujían un poco, incluso ese dolor me trajo alegría.