Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 16

Capitulo 1: Ingredientes Poco Comunes

Parte 3

“Como no tengo tiempo que perder, hagámoslo un simple plato a la parrilla”, declaró Varkas mientras estaba de pie frente a los innumerables ingredientes y utensilios de cocina.

Los pajes habían sacado una jarra de agua y la habían dejado a los pies del chef. Como este lugar no se había utilizado como cocina durante algún tiempo, no había agua. Después de lavar cuidadosamente sus herramientas, alineó algunos contenedores de hierbas y condimentos, y finalmente pareció estar listo para comenzar.

“Por cierto, Sir Asuta, ¿son esas mujeres tus sirvientas?”

“Son ayudantes de cocina, no sirvientes. Si no te importa, me gustaría que también participaran en la prueba de sabor”.

“Mientras sus lenguas puedan distinguir correctamente entre los gustos, no me importa…”, dijo Varkas mientras metía la mano en el bolsillo del pecho, sacando un pequeño paño blanco doblado. No era exactamente como una toalla de mano o un sombrero. En cambio, resultó ser una máscara de tela, con agujeros solo para los ojos, la nariz y la boca.

Mientras nos quedábamos allí sin palabras, Varkas dirigió su mirada hacia nosotros a través de esos agujeros redondeados.

“Una sola gota de sudor cambiará el sabor. Este nivel de preparación es natural para un chef”.

Me giré para mirar a Polarth, solo para encontrarlo observando sin comprender la extraña vista también. Parecía que este realmente era un método exclusivo de Varkas.

“Bueno, entonces, comenzaré a cocinar”.

Gracias a que el área alrededor de su boca estaba parcialmente cubierta, su voz sonaba un poco apagada, pero sin prestarle atención, una vez más se dirigió hacia las despensas. No tenía karon o kimyuus entre los ingredientes que le trajeron, por lo que debe haber tenido la intención de usar un pez del tanque. Después de un momento, comenzamos a seguirlo en medio de una multitud.

Una vez que entró en la sala de la pecera, Varkas agarró una red con un mango de la pared y luego miró silenciosamente al pez. Por lo que pude ver, parecía haber cuatro tipos de peces nadando en el interior.

Uno tenía un cuerpo largo y estrecho como un salvelino con escamas de color marrón amarillento y manchas blancas. Luego había uno de color oscuro con un perfil más circular que parecía un pargo negro, o tal vez una tilapia. Otro tenía motas amarillas y rojas, y era bajo y robusto como un pez loro de Okinawa. Por último, había un pez verde esmeralda con un cuerpo grande y voluminoso como una cabeza de serpiente.

Ese pez con forma de cabeza de serpiente tenía un tanque para ellos solos, mientras que los otros tres tipos se mezclaron en dos tanques adicionales. De entre ellos, Varkas escogió uno de esos peces con forma de carbón que parecían tener unos treinta centímetros de largo. Luego lo observó de cerca, comprobando con los dedos la elasticidad de su cuerpo largo y estrecho, antes de volver a la cocina con él, red y todo.

“¿Así que realmente vamos a comer un pescado? ¿A qué diablos saben?” Rimee Ruu le susurró a Ai Fa detrás de mí.

Varkas sacó el pescado de la red y lo untó con sal mientras aún estaba vivo, luego lo lavó con agua de la jarra. Eso debe haber sido para quitar la babosidad. Luego, como el pescado todavía se retorcía, lo colocó encima de una tabla de cortar y agarró un cuchillo para cortar pescado. La hoja se deslizó suavemente en el estómago de la criatura y luego la cortó hasta la garganta.

Después de quitar las entrañas, raspó la carne de la espina dorsal con las uñas. Honestamente, los pasos que usó fueron bastante similares a los que yo conocía para preparar un pescado vivo. Después de lavarlo una vez más, insertó sus dedos en el corte inicial y luego quitó la piel de una sola vez. A pesar de que sus dedos se veían tan delicados como los de una mujer, parecían tener una fuerza definitiva detrás de ellos.

“Tus habilidades son realmente impresionantes. Esta es la primera vez que veo un pez vivo preparado”, intervino Polarth con seriedad, pero Varkas no respondió.

En ese momento, cortó la cabeza del pescado y cortó los filetes. Luego arrojó la cabeza y la columna vertebral a la olla que se usaba para la basura, después de lo cual cubrió los filetes izquierdo y derecho restantes con una hierba negra.

Luego, Varkas se lavó las manos, encendió una de las estufas y comenzó a calentar una sartén pequeña. Una vez que estuvo agradable y caliente, volvió a lavarse las manos, antes de colocar la piel que había pelado en la sartén, junto con una hierba rojiza.

Muy pronto, la grasa que se escurría de la piel comenzó a crujir. Finalmente, la grasa se agotó y descartó la piel, siendo su siguiente paso colocar suavemente la carne de pescado cubierta con hierbas en el fondo de la sartén.

Un aroma agrio pronto se extendió por toda la cocina. Parecía que había empleado esa hierba que me recordaba a la comida tailandesa, que yo había rechazado al hacer mi curry giba.

Como no había tanta grasa de la piel, las hierbas pronto comenzaron a despedir un olor a quemado. Sin embargo, a Varkas no pareció importarle y continuó cocinando lentamente ambos lados a fuego lento. Debajo de su máscara, pude ver que la mirada en sus ojos verdes había cambiado por completo, de apático a mortalmente serio. Y tampoco hubo vacilación en sus movimientos.

Una vez que ambos lados estuvieron asados, Varkas de repente tomó un recipiente azulado que estaba lleno de leche karon. Me sorprendió un poco descubrir que eso era lo que estaba usando. Llenó hasta el borde una taza de barro con esa leche, añadió una pizca de sal y azúcar, y la vertió en la cacerola. Cuando el líquido se encontraba con la grasa calentada, emitían un agradable crujido.

“¿Son sus habilidades las mismas que las de ese otro chef, Timalo, para agregar leche karon y esa hierba negra juntas…?” Reina Ruu me susurró. Incluso después de que habían pasado casi dos meses, aparentemente todavía recordaba perfectamente el olor de esa hierba.

Pero Varkas no había terminado. Pronto se puso a trabajar agregando varias hierbas más. No los molió, sino que los rompió sobre la sartén y los mezcló. Aunque lo hizo de manera muy informal, estaba seguro de que había calculado cuidadosamente las cantidades. Después de todo, sin importar qué hierba estuviera arrancando, se detuvo a mitad de camino y arrojó el resto a la basura sin contemplaciones.

La ligera cantidad de grasa pronto fue superada por la leche karon, momento en el que solo se podía escuchar el sonido de la cocción a fuego lento. Mientras todos escuchábamos ese sonido, Varkas dejó de moverse durante unos treinta segundos.

Luego, como si su interruptor se hubiera activado de repente, recogió el contenido de la sartén con una espátula de madera. Colocó los dos trozos de pescado rebozados en trocitos de hierba negra y leche blanca de karon encima de un plato de arcilla. Luego, tomó una espátula y raspó esa lamentable capa.

Lo que apareció debajo fue la carne blanca de un pescado que se había calentado. Tal vez porque las hierbas lo habían protegido, no había ni una sola marca de quemadura a la vista. Después de moverlo a otro plato, Varkas se lavó cuidadosamente las manos y luego cortó el pescado en rodajas diagonales de un centímetro de grosor más o menos.

En ese momento, los alineó para que las secciones transversales quedaran expuestas, luego usó una cuchara de plata para agregar algo rojo encima. La sustancia procedía de un frasco pequeño y parecía ser una mermelada hecha triturando y cociendo a fuego lento una fruta.

“Está listo”, dijo Varkas, alejándose de la estación de trabajo. “Este plato se enfriará rápidamente, así que date prisa y pruébalo”.

“¡Vaya, qué asombrosa habilidad! Aun así, no me imagino a qué debe saber…” exclamó Polarth mientras se acercaba al plato, e hicimos lo mismo.

“Este plato se trata como un aperitivo en The Silver Star. Por supuesto, dado que hay un límite en la cantidad de peces que puedo llevar conmigo, solo se ofrece una vez cada varios días”, afirmó Varkas, quitándose la máscara blanca. Su rostro estaba empapado de sudor, tanto que su largo cabello castaño oscuro se le pegaba.

“¡Pues bien, participemos! Este es realmente un regalo bastante inesperado”, proclamó Polarth mientras tomaba una rebanada con un utensilio plateado parecido a un tenedor. Y cuando le dio un mordisco, sus ojos se abrieron de par en par. “Esto… Ah, supongo que no debería ofrecer mis impresiones antes de que lo pruebe, Sir Asuta”.

Agarrando una cuchara de madera, recogí con cuidado un poco de carne, teniendo cuidado de no dejarla caer.

Realmente se parecía a una rebanada ordinaria de carne de pescado blanco. Había declarado que sería un plato a la parrilla, pero el pescado en sí nunca tocó la superficie de la sartén, por lo que parecía más como si hubiera sido cocinado al vapor. Además, no pude entender la forma en que lo empapó en leche de karon y untó esa mermelada hecha de arow, que eran como fresas, por todas partes. Luego estaban todas esas especias que usó, que se unieron para emitir un aroma increíblemente complicado.

Habiendo asimilado completamente su apariencia, seguí adelante y finalmente arrojé la rebanada a mi boca.

Instantáneamente, un sabor profundo y complejo estalló en mi boca.

Esto es… ¿Cómo puedo siquiera describirlo?

Era como si el picante de las hierbas, la acidez del arow y la dulzura del karon estuvieran corriendo en mi lengua en espiral mientras se entrelazaban.

En realidad, esa especia provenía de una variedad de hierbas diferentes, y la acidez provenía no solo de la arow, sino también de una hierba parecida a la hierba de limón. Además, la dulzura de la leche karon se mezcló con el azúcar (y una pequeña cantidad de la arow), por lo que era difícil saber qué sabores provenían de qué ingredientes exactamente.

Luego, en el centro de todo estaba el pescado. El umami de ese pescado que había sido cubierto con hierbas y asado a la parrilla ayudó a unir todo.

Tenía carne de pescado blanco a la parrilla con hierbas, lo hirvió a fuego lento en leche y le agregó mermelada encima. No pude evitar pensar para mis adentros que no había forma de que tal cosa pudiera ser sabrosa… pero este era claramente un plato perfecto.

Entre la dulzura, el picante, la acidez e incluso un poco de amargura de las hierbas quemadas, debería haber sido una ruina absoluta, pero apenas logró permanecer en armonía. Me resultó difícil incluso imaginar qué tipo de cálculos se realizaron para crear tal gusto.

Era difícil juzgar si era sabroso o no. Pero si me preguntaran si quería intentar hacerlo, inmediatamente respondería que no.

Aun así, no podía decir que fuera malo. En realidad, definitivamente fue bueno.

Pero las sensaciones que estaba experimentando simplemente no encajaban.

La cocina de Timalo y Roy nunca me habría confundido tanto. Habría podido llegar a una respuesta separada de mis propias impresiones, como,

“Podría ver que algunas personas encuentran esto sabroso” o “Seguro que es interesante cómo las culturas culinarias pueden diferir”.

Pero no pude juzgar cuando se trataba de este plato. Tenía un sabor extraño, complejo y misterioso.

Esa fue casi la única opinión que pude sacar.

Era un plato que se liberó en una dirección completamente diferente a la que yo conocía, y me pareció realmente apropiado que me llamaran cocina de otro mundo.

“Este plato…” Reina Ruu murmuró con voz adolorida.

Aparentemente, mientras yo estaba abrumado por mi asombro, todos los demás habían probado el plato. Y ahora, Reina Ruu se había vuelto hacia mí con una mirada implorante en sus ojos. “Asuta, por favor dime… ¿Este plato es sabroso?”

Qué pregunta realmente extraña.

En el pasado, Dan Rutim había preguntado lo mismo al probar mi curry giba. Pero esto era diferente, y la voz de Reina Ruu estaba llena de emociones que no podía contener.

Toor Deen también me estaba lanzando una mirada como si estuviera a punto de romper a llorar.

Mientras tanto, Rimee Ruu gimió, “Hrrm…” con una mirada seria en su rostro. “Realmente no lo entiendo por alguna razón… ¿Oh? ¿No vas a comer nada, Ai Fa?”

“No soy chef y no tengo ningún interés en la cocina de la ciudad del castillo”.

Todavía quedaban varias rebanadas sobre el plato de madera.

Trabajando en mi determinación, seguí adelante y sostuve ese plato hacia el líder de mi clan.

“Ai Fa, si no te importa, ¿puedo escuchar tus impresiones también? Me gustaría escuchar los pensamientos francos de una persona del borde del bosque que no es chef”.

Ella frunció el ceño dubitativa, pero al final cogió un trozo sin decir una palabra. Luego se lo tiró a la boca, masticó sin expresión y tragó.

“¿Bien…?”

“No tengo nada en particular que decir. No es un sabor que me parezca delicioso. Aunque dicho esto, tampoco diría que es particularmente malo”, dijo Ai Fa fácilmente, pero luego acercó su boca a mi oído. “Para ir más allá, no puedo imaginar que nosotros, la gente del borde del bosque, tengamos necesidad de tal sabor. Si hubieras creado un plato así, no habrías podido conmover los corazones de la Abuela Jiba, Donda Ruu o los míos. Simplemente sigue el camino en el que crees, Asuta.

Cerré los ojos y me obligué a reprimir las dudas y preocupaciones que se arremolinaban en mi pecho, luego miré el rostro agrio del líder de mi clan.

“Entiendo. Gracias, Ai Fa”.

En respuesta, me dio un empujón silencioso en el pecho. Entonces, me giré para enfrentar a Polarth.

“Me está costando un poco encontrar las palabras para describir mi sorpresa. ¿Puedo escuchar tus impresiones, Polarth?”

“¿Mío? ¡Bueno, pensé que era simplemente increíble! ¡Sentí que era el pináculo del tipo de cocina deliciosa que buscan los chefs en Genos!” Polarth exclamó con una sonrisa despreocupada, volviéndose hacia Varkas. “Sir Varkas, lo he cocinado muchas veces en el pasado, ¡pero nunca un plato me había sorprendido tanto como este! ¡Pensar que algo tan delicioso podría crearse mediante el uso gratuito de los ingredientes aquí en la mansión Turan! ¡Realmente estoy impresionado!”

“Me siento honrado por tus elogios…” respondió Varkas, su expresión indiferente. Pero incluso viendo eso, Polarth siguió sonriéndole.

“Aun así, es completamente diferente del tipo de platos que crea Sir Asuta. Es cierto que la gente de la ciudad del castillo bien puede ver su trabajo como una cocina ruda y salvaje, pero no es una mera novedad rural. Sus platos están llenos de tanta delicia que no puedo evitar estallar en una sonrisa con solo probarlos”.

“Ya veo…”

“Sí… Si ese no fuera el caso, el duque Genos y Lord Leeheim nunca habrían elogiado tanto sus habilidades. Y así como Sir Asuta se sorprendió con su cocina, Sir Varkas, creo que lo contrario también resultará cierto.”

A pesar de esa declaración, la expresión de Varkas permaneció sin cambios.

Aun así, Polarth asintió con una mirada satisfecha y luego se volvió hacia mí.

“¡Pues bien, ahora es su turno, Sir Asuta! Esperaré algo delicioso, por supuesto”.

“Cierto. Daré todo de mí para cumplir con sus expectativas”.

Metiendo la mano en el bolsillo del pecho, saqué mi gastada toalla blanca.

Todo lo que podía hacer en este momento era preparar mi propia comida. Entonces solo tendría que ver cuál fue la reacción de Varkas después de probarlo.

“Reina Ruu, ¿podrías preparar una sartén, una olla de un solo mango, una brocheta de metal y varios platos? Toor Deen, me gustaría que le pidieras a la gente de enfrente tres huevos de kimyuus y un recipiente de grasa láctea, y luego que enciendas la llama. Rimee Ruu, puedes venir conmigo para ayudar con los otros ingredientes”.

“¡Entiendo!” Rimee Ruu respondió enérgicamente, una vez más sonriendo. Reina Ruu y Toor Deen parecieron sacudirse la inquietud a su manera, y luego se pusieron a trabajar en silencio. Rimee Ruu luego me siguió a la despensa, donde comencé a entregar los ingredientes que elegí a mi pequeña asistente.

“Oye, ¿qué vas a hacer, Asuta? ¿No va a ser difícil sin carne de giba?” “Eso es cierto. Pero gracias a eso, podré enfrentarlo de frente”.

Si le preguntara a alguien de la mansión, podría conseguir carne de kimyuus y karon para usar. Pero si iba a usar un ingrediente al que no estaba acostumbrado de cualquier manera, entonces pensé que elegir algo que tuviera un poco de impacto conduciría a mejores resultados. No solo en términos de la prueba de sabor, sino también para satisfacer a Varkas.

Encomendándole a Rimee Ruu la tarea de llevar los ingredientes, puse un pie en la habitación con las peceras. Después de capturar un pez del mismo tipo que usaba Varkas, tan similar en tamaño y forma como pude encontrar, regresé a la cocina con él en la red.

“¡Oh vaya! ¡¿También va a usar un pez vivo, Sir Asuta?!”

“Si. Nací en una nación insular, así que estoy acostumbrado a manipular pescado”.

Varkas observó atentamente mis acciones con una mirada escrutadora.

Entregándole la red a Ai Fa, saqué el cuchillo de cocina de mi viejo de mi cadera. Era lo único que no me había sentido cómodo dejando en el carruaje, así que me adelanté y lo traje.

Tomaré prestado esto por primera vez en mucho tiempo, papá.

Desde que compré mi cuchillo para cortar carne de Diel, había reducido al mínimo el uso de este cuchillo. Sin embargo, no tenía ganas de intentar usar un cuchillo para filetear que nunca antes había manejado en una tarea como esta.

Después de sacar la hoja de su vaina blanca de almez, la coloqué encima de la tabla de cortar y luego le quité la red a Ai Fa. Tal como lo había hecho Varkas, primero eché sal en el pescado para eliminar la babosidad.

A continuación, le atravesé la cabeza con el pincho de metal y, una vez que estuvo fijado a la tabla de cortar, le corté el estómago. Filetear un pescado, incluso después de medio año de estar fuera de práctica, no supuso ningún problema para mí.

“Hmm, ¡ciertamente pareces familiarizado con el proceso! Supongo que estás mostrando tu verdadera habilidad como alguien que ha venido del extranjero”, escuché a Polarth exclamar con admiración desde atrás mientras rociaba sal y hojas de pico sobre los filetes. Aunque cobraban por las hojas de pico en la ciudad, la despensa aquí estaba, naturalmente, bien provista de ellas.

Por cierto, no pelé la piel de los filetes. Como las escamas eran pequeñas como las de un salvelino o una trucha arcoíris, ese paso no parecía necesario.

Mientras sazonaba el pescado, también comencé a hervir dos de los huevos de kimyuus en la estufa que Toor Deen había preparado. Con el tercero, lo dejé crudo y lo usé junto con aceite de reten y vinagre de mamaria para hacer una mayonesa. Luego, trituré los huevos duros y los mezclé con un poco de aria y la mayonesa para preparar una salsa tártara.

“Ooh, ese parece ser otro plato con el que no estoy familiarizado”, proclamó Polarth con entusiasmo. Ese sincero entusiasmo suyo realmente me ayudó a seguir adelante.

Para él, lo más importante probablemente era cortar cualquier problema potencial que Varkas pudiera causar con su objeción. Pero incluso aparte de eso, parecía estar realmente emocionado por mi cocina. De eso, no tenía ninguna duda.

Sé que es un poco tarde para darme cuenta, pero realmente es una persona inusual, pensé mientras calentaba la olla de un solo mango. Una vez hecho esto, espolvoreé harina de fuwano sobre los filetes sazonados, luego los asé a la parrilla por ambos lados en grasa de leche.

Lo que estaba haciendo era un meunière de pescado de agua dulce.

El olor de la grasa de la leche calentada y el pescado asado realmente creaban un aroma fragante. Una vez que moví los filetes a la parrilla a un plato, los corté en rodajas y agregué la salsa tártara encima, estaba listo.

“Perdón por la espera. Este es un plato de mi país de origen llamado meunière”.

“Hmm ya veo. Realmente no puedo tener suficiente de ese olor a grasa de leche”, dijo Polarth, siendo una vez más el primero en acercarse. “¡Oh, esto es…! Ah, casi digo demasiado de nuevo. Ahora bien, Sir Varkas, por favor adelante y pruébelo.”

El chef inexpresivamente agarró un tenedor. Después de esperar a que le diera un mordisco, las mujeres de mi grupo agarraron cucharas de madera. Y esta vez, eso incluyó a Ai Fa desde el principio. Fui el último en darle una probada.

No estuvo nada mal.

Gracias a la harina de fuwano, la superficie quedó agradable y crujiente, mientras que la carne del interior se mantuvo suave y húmeda. Y como era un pez de agua dulce, no tenía olores extraños. Realmente fue muy bien con el sabor a mantequilla de la grasa de la leche, y tampoco interfirió con el sabor de la salsa tártara.

Mis únicos pensamientos reales eran que podría haber usado un poco más de tiempo para sazonar, o que una salsa Worcestershire a base de aceite de tau podría haber ido bien con él. Pero realmente se había combinado lo suficientemente bien como para servirlo tal como estaba.

“Esta es la primera vez que maneja un pez de agua dulce de Selva, ¿no es así, Sir Asuta? ¿Cómo pudiste hacer un plato tan delicioso a pesar de eso?” me preguntó Polarth.

“También había peces similares a este en mi país de origen. Pero probablemente no sabría cómo manejar ese pez grande que estaba aislado en su propio tanque”.

“¡Estoy impresionado! No tengo ninguna queja, ya que es un plato realmente delicioso. Sin embargo, si tuviera que pedir algo más, supongo que sería en relación con el hecho de que no usaste ninguna hierba en absoluto, lo que se desvía de las costumbres de Genos.”

“Ya veo. Dudé sobre si debía o no usar myamuu y aceite de tau para darle sabor. Pero dado que esta forma es más compleja, pensé que podría adaptarse mejor a los gustos de la gente de la ciudad del castillo.”

“¡¿Myamuu y aceite de tau?! ¡Eso también suena delicioso! ¡Pero este plato es realmente fantástico tal como es! Es tan bueno como ese plato de kimyuus frito que hiciste antes”, dijo Polarth con una sonrisa como si se fuera a derretir, luego se volvió hacia Varkas. “¿Entonces qué dices? ¡Esta es la habilidad de Sir Asuta! Puede estar algo alejado de las costumbres de Genos, pero es un sabor lo suficientemente curioso como para cancelar eso. Si este plato se presentara en un banquete, no tendría ninguna queja”.

En eso, Varkas se acercó lentamente a mí. Con una mirada escrutadora todavía en sus ojos, me miró como disculpándose.

“Entonces, ¿esta es una técnica utilizada en el extranjero…?” “Sí. Es un plato de mi país de origen que aprendí allí”.

“Hay muchos chefs en Sym, Jagar e incluso en la capital de Algrad que crean platos muy novedosos. Pero nunca sentí que me quedé corto con ninguno de ellos”.

“¿Es eso así? Ciertamente es cierto que tus habilidades culinarias son increíbles, diría yo”, intervine.

Pero Varkas siguió hablando, despreocupado, como si ni siquiera hubiera escuchado lo que dije.

“Naturalmente, tampoco creo que me quede corto contigo. Todavía tienes espacio para mejorar en términos de sabor y cómo manejas tus llamas”.

“Sí, eso es ciertamente cierto. Pero estoy seguro de que he hecho más que suficiente para mostrarte qué tipo de chef soy, ¿verdad?”

“Sí, lo entiendo claramente”, respondió Varkas, acercándose aún más. Su falta de expresión era inquietante, pero dado que Ai Fa no estaba haciendo ningún movimiento, no debe haber estado señalando malas intenciones.

Entonces, justo cuando estaba pensando eso, de repente agarró mis manos.

“Ofrezco una retractación”. “¿E-Eh? ¿Qué quieres decir?”

“Me retracto de cada uno de mis comentarios anteriores”.

Sus ojos verdes me miraban fijamente. A pesar de que sus dedos eran elegantes como los de una mujer, sentí una sensación áspera y correosa contra mis manos. Eran manos que se habían endurecido a lo largo de muchos años de trabajo en la cocina.

“Juzgué completamente mal las técnicas utilizadas por ustedes en el extranjero. Tiene derecho a utilizar los ingredientes que desee. Y sería un honor para mí ocuparme de la cocina el mismo día que usted, Sir Asuta.”

“G-Gracias”.

“Esta puede ser la primera vez en cinco años que me siento de esta manera…”, dijo Varkas mientras acercaba aún más su rostro delgado e inexpresivo. “Nuestras formas de hacer las cosas son diferentes. Y estoy seguro de que nuestro objetivo también es diferente. En realidad, eso puede ser precisamente lo que me hace sentir tan emocionado. Solo ha habido una persona que me ha hecho sentir así en el pasado”.

“¿P-Podrías estar hablando de un chef llamado Mikel?”

Los ojos de Varkas de repente se entrecerraron severamente como los de Jiza Ruu. “Señor Asuta, podría ser…”

“No, aprendí con mi viejo. Conozco a Mikel, pero no me ha dado lecciones de cocina”.

“Ya veo. Sir Mikel fue el único hombre que vi como un rival digno. Siento como si hubiera recuperado el rival que perdí”.

“Varkas, incluso si no tienes malas intenciones, ¿podrías seguir adelante y alejarte de mí miembro del clan ahora?” Ai Fa finalmente le advirtió.

Después de darme un último apretón de manos, Varkas se retiró, luciendo como si estuviera reacio a separarse. “Mis disculpas. Parece que me emocioné demasiado y perdí el control de mí mismo”.

Después de dar un suspiro de alivio, seguí adelante y me volví hacia Varkas.

“Sería un honor atender la cocina el mismo día que tú también, Varkas. Si no te importa, ¿qué tal si ambos preparamos platos adicionales el día del banquete de bienvenida, para que podamos probar la cocina del otro?”

“Esa es una sugerencia muy bienvenida. Nunca olvidaré el día en que te conocí para toda mi vida”, respondió Varkas, y de repente estalló en una sonrisa. Había sido guapo al principio, pero con esa expresión en su rostro, ahora parecía más amable y gentil.

“Aun así, todavía eres joven… Tal como eres ahora, sería imposible para ti hacer un plato superior al mío, Sir Asuta”, declaró Varkas, todavía lleva esa sonrisa suave que le hizo parecer una persona totalmente diferente.