Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 16

Capitulo 1: Ingredientes Poco Comunes

Parte 1

 

 

Isekai Ryouridou Volumen 16 Capitulo 1 Parte 1 Novela Ligera

 

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Era el veintisiete del mes negro, el día después del cumpleaños de Dan Rutim.

Después de terminar nuestro negocio en la ciudad postal, nos dirigimos a la ciudad del castillo como prometimos. Nuestro objetivo era inspeccionar la gran reserva de ingredientes desconocidos escondidos en la despensa de la mansión Turan.

No sería apropiado irrumpir con una gran multitud, por lo que mis acompañantes consistían solo en Reina y Rimee Ruu, Toor Deen y Ai Fa para actuar como guardaespaldas. Después de dejar nuestro propio carro a las puertas de la ciudad del castillo, cambiamos al carruaje de Polarth. Como nuestro guía, naturalmente había preparado pases para nosotros.

“Bueno, salgamos”, declaró Polarth, en lo que el carruaje comenzó a moverse lentamente.





Como Toor Deen sola parecía bastante nerviosa, decidí preguntarle: “¿Estás bien?”

“Sí, estoy bien… Es solo que nunca podría haber imaginado que estaría poniendo un pie en la ciudad del castillo junto a un noble”, susurró la joven en voz baja, aparentemente preocupada de que Polarth la escuchara. De hecho, me hizo sentir un poco nostálgico cuando asentí con la cabeza, recordando cómo Reina Ruu había dicho casi exactamente lo mismo la última vez.

“Bueno, me imagino que casi cualquier persona del borde del bosque se sentiría así al principio. Pero no es un problema para ti que te haya pedido que me ayudes, ¿verdad?”

“Por supuesto que no… El hecho de que me hayas elegido entre tantas otras mujeres es un honor increíble. Me hace sentir muy, muy orgulloso”, dijo Toor Deen, finalmente disparándome una sonrisa alegre.

Nos habían contratado para preparar un banquete de bienvenida para los enviados de Banarm, que llegarían el próximo mes índigo. Les había pedido a los tres que me ayudarían en el trabajo que se unieran a mí hoy.

¿Los ingredientes que nos esperan en la preciada despensa de Cyclaeus se convertirán en un activo para nosotros cuando llegue el momento? A pesar de que solo nos dirigíamos allí gracias a la contundente invitación de Polarth, no podía negar que sentía bastante curiosidad.

“Creo que habrá alrededor de veinte o treinta personas asistiendo al banquete de bienvenida. ¡Naturalmente, participaré como representante de la casa de Daleim!” Polarth declaró desde el asiento frente a mí, aparentemente una vez más en un estado de ánimo bastante agradable. “Normalmente se llevaría a cabo un banquete más grandioso, pero dado que los enviados permanecerán en Genos durante al menos diez días, hasta medio mes o más, el cronograma se desarrollará de manera más gradual. Después de todo, si se celebrara un banquete en el castillo, habría cien o incluso doscientos invitados. Y eso sería una carga demasiado grande para usted, ¿no es así, Sir Asuta?”

“Hmm, ciertamente parece que sería difícil tener que preparar seis platos diferentes para cien personas”.

Atender a los nobles en la ciudad del castillo generalmente significaba preparar seis platos diferentes en una comida completa, y había hablado con una carga de trabajo de ese tamaño en mente, solo para que Polarth respondiera: “Oh, no”, con una sacudida de su regordetas manos. “Ciertamente no tendríamos seis platos separados presentados en orden con un banquete tan grande. Pero en su lugar, tiene que haber una amplia variedad de comida en oferta, incluyendo aperitivos para comer libremente”.

Aun así, seguramente sería algo completamente diferente a cómo se llevaban a cabo los banquetes en el borde del bosque. La imagen de todos felices comiendo platos giba juntos y sonriendo desde el banquete de Rutim de la noche anterior permaneció firmemente grabada en mi mente.

“Bueno, en cualquier caso, ¡ciertamente espero con ansias el banquete de bienvenida! Y a la investigación de hoy también. No importa cuán altas sean sus esperanzas, no puedo imaginar que se desvanezcan, Sir Asuta”.

“Cierto. Yo también estoy deseando que llegue”.

Después de unos treinta minutos más de balancearse de un lado a otro en nuestros asientos, el carruaje tirado por totos se detuvo.

Habíamos llegado a la mansión Turan.

“¡Todavía es tan grande como lo recuerdo!” Rimee Ruu declaró mientras miraba hacia la enorme residencia construida con ladrillos, habiendo sido la primera en saltar del carruaje. Esta fue la segunda visita de Rimee y Reina Ruu, mientras que fue la cuarta vez para mí y Ai Fa.

La primera vez fue cuando me secuestraron y el líder de mi clan vino a rescatarme.

El segundo fue durante el enfrentamiento con Cyclaeus, como representantes del borde del bosque.

La tercera vez fue similar a la de hoy, conmigo como chef y Ai Fa actuando como guardaespaldas. En secreto, pensé que tendríamos que dejar de lado nuestros amargos recuerdos y entrar en la mansión con la mente despejada.

“Bienvenido a la mansión Turan… Lord Torst te está esperando…”

Cuando atravesamos las puertas dobles, Chiffon Chel nos saludó. Su cabello color miel estaba parcialmente rizado y sus ojos eran morados, pero la piel blanca increíblemente pálida de la mujer del norte se destacaba aún más.

“Creo que te estabas quedando oficialmente aquí en la mansión como sirviente de Lady Lefreya, ¿no es así? Sin embargo, ahora parece que una vez más estás encargado de actuar como nuestro guía.” Polarth comentó mientras caminábamos por el pasillo alfombrado.

“Sí…”, respondió Chiffon Chel con una sonrisa. “Lord Torst no ha mantenido a muchos sirvientes, así que como el que ha estado aquí por más tiempo, se me ha encomendado este papel…”

“Hmm… Parece que Lord Torst está demostrando ser bastante ahorrativo. Supongo que así fue como terminó siendo asignado como guardián de Lady Lefreya”, dijo Polarth, sin sonar especialmente cínico ni nada por el estilo.

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Las naciones del norte y del oeste habían sido enemigas durante muchos años, por lo que la posición de Chiffon Chel era la de un esclavo. Sin embargo, Polarth no parecía estar menospreciándola por eso, lo que en secreto me hizo sentir aliviado.

Estoy muy contento de que Chiffon Chel no terminara siendo castigada ni nada. Todo lo que hizo fue seguir las órdenes de su amo, pensé, justo antes de notar que la mujer me miraba. Sus ojos parecían decir “Ha pasado un tiempo”, así que le devolví una sonrisa silenciosa.

Cuando finalmente llegamos al final del pasillo, Chiffon Chel se detuvo. Luego nos condujo a una oficina custodiada por dos soldados, donde Torst estaba esperando.

“Ah, Lord Polarth, bienvenido. Y bienvenidos a todos ustedes desde el borde del bosque también”.

Era un hombre pequeño de mediana edad con una cara aplastada como la de un pug. Para bien o para mal, no poseía el aire majestuoso de un noble, y se veía tan exhausto como siempre. De hecho, esa sensación que obtuve de él solo parecía haberse fortalecido desde la última vez que lo había visto.

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Su oficina era excesivamente espaciosa y también escasamente decorada, lo que parecía encajar perfectamente con él. Encima de su gran escritorio hecho de madera negruzca había una enorme pila de lo que parecían ser documentos oficiales escritos en fajos de pergamino, los primeros de su tipo que había visto desde que llegué a este mundo.

“Por favor, siéntase libre de inspeccionar las cocinas y las despensas al contenido de su corazón. Ya he preparado los guardias necesarios. Y el señor Asuta…”

“¿Sí? ¿Qué es?”

“Gracias a los esfuerzos de Sir Yang y de usted, hemos podido convertir algunos de esos ingredientes que se desbordan de las despensas en monedas. Ciertamente nunca olvidaré tus esfuerzos, que hiciste a pesar de la mala sangre que compartiste con la casa de Turan”, dijo Torst, sonando como si estuviera suspirando todo el tiempo. “Por favor, examine cuidadosamente los artículos mientras inspecciona la despensa hoy, para determinar si alguno de ellos puede o no tener uso en la ciudad postal. He llegado al punto en que no puedo evitar que me duela la cabeza cada vez que miro esa montaña de alimentos”.

Parecía que Torst estaba tan perdido que ni siquiera le importaba que lo vieran lloriquear frente a mí, cuando apenas habíamos interactuado antes.

Como glotón, Cyclaeus había controlado el flujo de una gran cantidad de ingredientes, pero ahora que había caído ya no servían para nada. Y las finanzas para mantener esos acuerdos comerciales también se estaban desmoronando. Torst realmente tenía que esforzarse día tras día para intentar que la casa de Turan volviera a ponerse en pie.

Originalmente había sido un hombre desafortunado que Cyclaeus había dejado en el ostracismo, y ahora estaba haciendo todo lo posible para salvar la casa de este dilema. Al igual que Polarth, Torst realmente era alguien que podía ayudar a derrocar la imagen de los nobles siendo altivos y arrogantes.

“Y no hay necesidad de que aceptes esta solicitud si es demasiado pedir, pero…”

“Bien, ¿qué es?”

“El jefe de la casa ha solicitado reunirse contigo. Entonces, si no te importa, te agradecería que lo hicieras”.

Me giré en estado de shock para enfrentar a Polarth, cuyos hombros se habían desplomado.

“Mientras Lord Torst dé su permiso, cualquiera puede reunirse con Lady Lefreya. Con soldados haciendo guardia, por supuesto.”

“Ya veo.”

Había pensado que nunca volvería a ver a Lefreya en toda mi vida. Pero si eso era lo que ella quería, entonces no tenía ninguna objeción.

“Bueno, entonces, ¿debemos pasar antes de dirigirnos a la cocina? Y Sir Torst, ¿parece que todavía está manejando asuntos oficiales?”

“Sí, así es. Estoy seguro de que este trabajo no terminará hasta que mi vida se haya agotado”.

Después de eso, salimos de la oficina, dejando atrás a un Torst verdaderamente lastimoso.

“Inicialmente, el Castillo de Genos envió a diez oficiales especializados en finanzas y asuntos exteriores, que tuvieron que hacer bastante trabajo para limpiar lo que había dejado el anterior jefe de la casa. Las cosas parecen haberse calmado mucho desde entonces, pero, bueno, uno todavía no puede evitar sentir lástima por él”.

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“Suena como una empresa importante. No es que entienda nada sobre los deberes de los nobles.”

“Al final, todos esos deberes oficiales se han centrado en los ingredientes. El alcance de los tratos comerciales de Cyclaeus se extendía asombrosamente a lo largo y ancho, y como él los manejó personalmente, las cosas se han salido de control ahora que él se ha ido, por lo que me han dicho. Bueno, supongo que eso demuestra lo capaz que era de manejar todo por su cuenta, así como lo poco que confiaba en los demás…”

Fue esa habilidad suya la que lo hizo tan útil para el duque Marstein Genos… hasta que sus ambiciones terminaron por superarlo.

“Supuestamente, los restaurantes famosos en toda la ciudad del castillo tenían ingredientes distribuidos por Cyclaeus. Sin haber establecido relaciones con los proveedores por sí mismos, tenían que pagar altos precios para obtener los ingredientes por su cuenta, por lo que todos estaban desesperados por ganarse su favor. Sorprendentemente, sin embargo, incluso después de continuar enviando ingredientes tanto a las tiendas con las que trató Cyclaeus como a aquellas a las que les dio la espalda, todavía queda un exceso de ingredientes en la mansión”.

“Eso realmente es algo. En otras palabras, eso solo demuestra cuán grande es el suministro que Cyclaeus estaba acumulando para su uso personal, ¿verdad?”

“Por supuesto. En aras de preparar deliciosas comidas, había usado una gran cantidad de ingredientes como si fueran agua. Además de eso, el hombre era posesivo en un grado extremo, acumulaba mucho más de lo que necesitaba y dejaba que se pudriera”, respondió Polarth mientras caminábamos. “Si simplemente podemos eliminar ese desperdicio y asegurarnos de que el excedente de ingredientes se venda por monedas, debería hacer felices a todos. Incluso los ingredientes estarán mejor, se convertirán en deliciosas comidas para terminar en el estómago de alguien en lugar de tirarlos sin usar”.

“Eso es seguro. Estoy absolutamente de acuerdo.”

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“Estaré esperando algunas comidas exquisitamente sabrosas, Sir Asuta. Aliviaría una gran carga de Lord Torst si pudieras usar esos ingredientes no solo en el banquete de bienvenida, sino también en la ciudad postal.”

Mientras continuaba nuestra discusión, nos llevaron al segundo piso de la mansión.

Una vez más, fuimos recibidos por dos soldados que hacían guardia. Cuando Chiffon Chel les informó de la visita de Polarth, uno de ellos asintió y llamó a la puerta.

“Lady Lefreya, sus invitados han llegado”.

En ese momento, la puerta se abrió desde el interior. El que nos saludó desde adentro fue un joven de piel oscura con un vestido amarillo pálido simple pero de alta calidad.

“Bienvenido, Asuta. Me alegro de que haya aceptado nuestra solicitud.”

“Sanjura… Realmente ha pasado un tiempo, ¿no?” Dije con una ligera inclinación de mi cabeza, lleno de algunos sentimientos complicados sobre esta reunión.

Sanjura simplemente le devolvió la sonrisa como solía hacerlo. El joven tenía sangre mezclada del reino oriental de Sym, cabello largo de color castaño y una figura alta y delgada. Eso era lo mismo de siempre, pero daba una impresión bastante diferente cuando no estaba en una capa de viajero. De hecho, lo que tenía puesto ahora no era el tipo de ropa característica de Sym, sino más bien un atuendo del reino occidental.

Cuando vio la espada corta colgando de su cadera, Ai Fa casualmente se acercó a mí. Incluso si ya había pagado por sus crímenes, Sanjura seguía siendo un hombre que una vez me secuestró a la fuerza. Y dado que era tan fuerte como un cazador del borde del bosque, era natural que Ai Fa estuviera en guardia.

Sin mostrar signos de sentirse intimidado por la mirada penetrante de Ai Fa, Sanjura extendió su brazo hacia el otro lado de la habitación.

“Lefreya te espera. Por favor entra.”

Sanjura estaba de pie en la antecámara y había otra puerta en la pared del fondo. El resto de nuestro grupo se quedó atrás, mientras que Ai Fa, Polarth y yo nos adentramos más junto con uno de los soldados.

“Ah, ha pasado algún tiempo, Asuta. Me alegra ver que te ves bien”, dijo Lefreya, agarrando el dobladillo de su falda de manera afectada.

Llevaba lo que parecía ser un vestido blanco puro con volantes. Bueno, para una joven noble como ella, ese nivel de lujo probablemente tenía sentido incluso cuando se trataba de ropa de salón. Aun así, no llevaba muchos accesorios, por lo que no daba la misma impresión extravagante que antes.

“No es como si tuviera algún negocio contigo en particular. Simplemente pensé que no tendría la oportunidad de verte fuera de tales circunstancias, así que pensé que al menos te saludaría”.

Ella realmente era exactamente igual a como la recordaba. Incluso con una conversación regular como esta, se notaba lo descarada que era esta hermosa joven. Su cabello castaño que ella misma se cortó hace dos meses había crecido un poco desde entonces, y podría haber crecido un poco también. Después de todo, todavía tenía unos diez años.

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“Ha sido un tiempo. Me alegro de que tú también parezcas estar bien”.

A pesar de que Lefreya era ahora la jefa de la casa de Turan, todavía la recordaba regañándome por haber sido formal con ella antes, así que mantuve las cosas informales.

Honestamente, me sentí más aliviado de lo que esperaba al descubrir que Lefreya era la misma de siempre. Si se hubiera visto como una muñeca inexpresiva como lo hizo en la cena, no me habría sentado bien.

“Asuta, escuché decir que una vez más te encargaron manejar la cocina para un banquete. Supongo que puede ser simplemente natural, considerando tu nivel de habilidad.”

“Claro. ¿Estarás allí también?”

“Por supuesto. El Turan fuwano y mamaria serán esenciales para establecer el comercio con Banarm, por lo que es normal que me arrastren como cabeza de la casa, ¿no es así? Pero, bueno, ya que me dará la oportunidad de comer tu comida, no tengo motivos para quejarme”, dijo Lefreya, levantando la mandíbula con altivez. “Por cierto, tengo una sola advertencia que darte. ¿Lo oirás?”

“¿Una advertencia? ¿Qué es?”

“No es nada tan grave. Tal vez incluso resulte ser un consejo innecesario y difícil de entender. Aun así, creo que esta vez, harías más felices a los enviados de Banarm si prepararas platos un poco más dignos de los nobles. Eso es todo lo que deseaba expresar”.

“¿Platos dignos de los nobles? ¿Podrías explicar eso con un poco más de detalle?”

“Quise decir lo que dije, así que no veo qué detalle hay que dar. Tus platos eran tan deliciosos como los de Timalo la última vez, pero no creo que fueran tan apropiados para ser servidos a la nobleza. Sospecho que puede haber algunos que se sintieron desconcertados al probarlos”.

Eso realmente fue una declaración inesperada.

Cuando miré a Polarth, que también había asistido a ese banquete, lo encontré acariciando su barbilla.

“Bueno, Sir Asuta solo puede preparar platos utilizando métodos del borde del bosque y de su nación natal, por lo que creo que sería un error esperar platos hechos al gusto de los nobles de él. Y además de eso, la cena anterior estaba destinada a fomentar la amistad entre la ciudad del castillo y el borde del bosque al hacer que cada lado probara la cocina del otro. Entonces, con eso en mente, ¿no estaría de acuerdo en que Sir Asuta tenía toda la razón en los platos que preparó?”

“Eso es cierto. Pero este banquete está destinado a dar la bienvenida a los enviados de Banarm. Entonces, ¿presentar la cocina sencilla del borde del bosque sería realmente la elección correcta?”

“No estoy tan seguro. Por supuesto, pude ver que hubo algunas quejas en ese caso… Aun así, puedo ver que está al menos un poco fuera de contacto con el deseo de Lord Welhide de mostrarle a la gente de Banarm las habilidades de Sir Asuta”.

De una forma u otra, comencé a entender a qué se referían.

En la noche de esa cena, los nobles tenían bajas expectativas con respecto a la cocina giba, por lo que mis platos recibieron una evaluación bastante indulgente. Y dado que el evento estaba destinado a fomentar las relaciones pacíficas entre el borde del bosque y la clase dominante de Genos, los nobles, sin duda, sabían lo suficiente como para elogiar cualquier plato que se presentara.

Pero el grupo de enviados esta vez eran invitados que tenían una posición neutral. En realidad, apostaría a que realmente se estaban preguntando qué tipo de comida se serviría después de lo que escucharon de Welhide.

“En esa cena, el duque Genos opinó que tú y Timalo serían casi iguales en una comparación de gustos, pero ¿tomaste esas palabras al pie de la letra, Asuta?”

“No. No creo que estuviera tratando de verse bien ayudándonos ni nada, pero estoy seguro de que lo dijo para que la gente del borde del bosque pudiera salvar las apariencias.”

“Esa es una actitud admirable de tener. Aunque albergaba una pequeña esperanza de poder verte humillado en este momento…” bromeó Lefreya, luego se encogió de hombros. “Aun así, sus platos fueron realmente deliciosos. Si tuviéramos que compararlos uno por uno, probablemente te daría la victoria en cada caso. El único en el que dudaría sería el aperitivo, que era demasiado simple”.

“Gracias, me siento honrado de escucharlo”.

“Aun así, esos seis platos se sintieron de alguna manera inconsistentes. No se notaba demasiado cuando se comía junto con la comida de Timalo, pero si tuviera que comer tus platos solo, podría haber encontrado esa inconsistencia más desagradable.”

“Esa es una buena idea. Tanto en mi país de origen como en la linde del bosque, no es costumbre comer los platos uno por uno en orden”. Ahora entendiendo a lo que se refería, le lancé una sonrisa. “Gracias por el consejo inesperado. No sé si puedo hacer platos que un noble consideraría apropiados o no, pero al menos intentaré hacer que el menú sea más unificado para el próximo banquete”.

“Cierto. Sin embargo, no es como si me importara en lo más mínimo lo que piensen esos enviados de Banarm, así que no me importa si sigues adelante y haces lo que quieras”. Después de decir eso, el rostro de Lefreya adquirió una expresión un poco extraña. Parecía como si estuviera inquieta, o tal vez como si tuviera un pequeño hueso atorado en la garganta o algo así. “Sin embargo… Varkas también presentará su cocina ese día,

¿no es así? Si ofrece platos demasiado alejados de las costumbres de la ciudad del castillo, ese hombre obstinado podría terminar haciendo un verdadero desastre en el banquete de bienvenida.”

“¿Oh? Pero recuerdo que Sir Varkas era un hombre bastante amable y educado”, intervino Polarth, intrigado.

Varkas era el tipo que anteriormente se había desempeñado como jefe de cocina de la mansión Turan. Y supuestamente, era el primer o el segundo chef más hábil de todo Genos. Incluso dejando de lado la evaluación de la ciudad del castillo, incluso Mikel, un hombre al que respetaba, reconoció su habilidad, por lo que esperaba con ansias la oportunidad de conocerlo hoy.

Lefreya se encogió de hombros con aire afectado. “Es cierto que Varkas es el tipo de hombre que dices. Pero él es una persona completamente diferente cuando se trata de cocinar. Ha venido aquí a esta mansión hoy, ¿no es así?”

“Por supuesto. Fue convocado para que pueda conocer a Sir Asuta.”

“En ese caso, vayan y vean por ustedes mismos. Espero que no pierdas el deseo de cocinar para el banquete de bienvenida como resultado, Asuta”, dijo Lefreya, mirándome fijamente.

Una vez más, le devolví una sonrisa.

“El señor de Genos y los principales jefes de los clanes del borde del bosque ya llegaron a un acuerdo sobre eso. Realmente no puedo echarme atrás ahora, incluso si quisiera”.

“Hmph. Entonces no prestes atención a lo que diga ese hombre terco. Cuando compartían una cocina en esta mansión, puedo recordar que Timalo estaba maltratado día tras día”.

Tal vez Varkas era un hombre terco que se enorgullecía de su trabajo al igual que Mikel. Honestamente, ese pensamiento solo hizo que me interesara más en conocerlo.

“Bueno, entonces, ¿nos dirigimos a la cocina? Después de todo, necesitamos que todos regresen al borde del bosque antes de que se ponga el sol.” Con eso, Polarth hizo una sola reverencia y salió de la habitación.

Lefreya gritó “Ah”, como para detenerme, pero luego se dio la vuelta enfadada. “No es nada. Adiós, Asuta.”

“Cierto. Nos vemos en el banquete de bienvenida.”

Al final, ni Lefreya ni yo hicimos una sola referencia a Cyclaeus. Pero entonces, ¿cómo podríamos? No era como si fuéramos muy cercanos. No es suficiente tener una discusión abierta sobre algo tan pesado… y de todos modos no creía que tuviera el tipo de experiencia de vida necesaria para ello.

“Gracias, Asuta. Creo que Lefreya estaba muy contenta de haberte visto”.

Debido a mi falta de experiencia, tampoco pude encontrar una respuesta adecuada para Sanjura.

“¡Pues bien, a la cocina y la despensa! ¡Señor Asuta, lo veré más tarde!” “¿Eh? ¿Vas a alguna parte, Polarth?”

“¿Mmm? Es necesario asearse antes de entrar a la cocina, ¿correcto?

¡Tengo la intención de unirme a ustedes allí hoy!”

Ahora que lo mencionó, todavía teníamos esa costumbre por delante.

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Aparentemente, los nobles tenían un baño destinado a su uso exclusivo, por lo que Polarth se fue con unos pajes que habían aparecido de la nada, mientras que nosotros fuimos conducidos al mismo baño que habíamos usado en el pasado.

“¡Oh, ha pasado un tiempo! ¡Tenía muchas ganas de entrar en esta cosa de la casa de baños!” Rimee Ruu proclamó con entusiasmo.

Ai Fa, mientras tanto, permaneció en silencio con una mirada disgustada mientras la joven la arrastraba. El líder de mi clan probablemente prefería bañarse en el río Lanto.

Toor Deen parecía bastante nerviosa al entrar, ya que era su primera vez, pero cuando volvió a salir parecía agradable y renovada. Personalmente, me gustaba mucho usar el baño de vapor.

Después de que todos estuvimos bien y limpios, nos encontramos de nuevo con Polarth, momento en el que finalmente nos dirigimos hacia nuestro verdadero destino: la cocina y las despensas que eran el orgullo de la mansión Turan.

“Puede ser difícil saberlo gracias a que todo está conectado por pasillos cerrados, pero la cocina y las despensas se construyeron como estructuras separadas en la parte trasera de la mansión principal. Y de ninguna manera son menos que la cocina y las despensas del castillo de Genos”, explicó Polarth cuando llegamos frente a una enorme puerta doble tan grande como la entrada a la mansión. Después de hacernos una reverencia, los soldados que custodiaban el lugar la abrieron.

“¡Vaya, es enorme!” Rimee Ruu gritó con entusiasmo.

Los ojos de Reina Ruu brillaron, mientras que Toor Deen se quedó allí mirando estupefacto.

Realmente era una cocina enorme. Aunque el equipo se parecía al que había en la cocina para los sirvientes que había usado en el pasado, este estaba en una escala completamente diferente.

¿Cuántas estaciones de trabajo había? Tuvieron que entrar en dos dígitos, fácilmente. A lo largo de una pared había estufas de ladrillo y hornos de metal, y la pared opuesta tenía estantes repletos de ollas, tazones, cuchillos de cocina y todo tipo de otras herramientas.

Parecía que cabían dos aulas enteras en el espacio. Además, el techo era bastante alto, lo que hacía que el espacio pareciera aún más amplio. Tanto las paredes como el piso eran de ladrillo, y había pequeñas ventanas aquí y allá para ventilar.


“Increíbles instalaciones, ¿verdad? En el pasado, más de diez chefs y docenas de sirvientes estaban siempre disponibles, entrenando sus habilidades todos los días por el bien de su amo”.

Cuando pensabas que todo esto era solo para Cyclaeus, realmente era una cantidad ridícula de desperdicio.

“Es una pena dejar todo esto sin usar, por lo que se habla de remodelar la mansión para convertirla en un salón de recepción para dignatarios”.

“¿Eh? Entonces, ¿qué pasará con Lefreya y Torst?”

“La casa de Turan tiene otras residencias dispersas aquí y allá, por lo que se mudarían a una de esas. Además, una mansión tan grande requiere una cantidad extraordinaria de guardias y sirvientes para mantenerla.”

Entonces, al final, Lefreya sería arrancada de la mansión donde nació y se crio.

Mientras suprimía la tristeza que comenzaba a apoderarse de mí, llamé a Polarth: “Entonces, ¿dónde están las despensas?”

“De esta manera. ¡Finalmente es hora de que te encuentres cara a cara con esa montaña de tesoros!”

Polarth nos condujo hasta el otro extremo de la cocina. Había tres puertas a lo largo de la pared frente a nosotros, y las paredes a la izquierda y a la derecha también tenían una sola puerta.

“Los tres frente a nosotros son, de derecha a izquierda, una despensa de verduras, una despensa de condimentos y una despensa de hierbas. La puerta de la derecha conduce al almacenamiento de carne, y también está conectada a una sala de fumadores e incluso a corrales de animales donde se criaron karon y kimyuus, pero ahora están todos vacíos”.

“Wow, ¿así que criaron karon y kimyuus vivos aquí?”

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“Por supuesto. Pero el costo de alimentarlos era extremo, por lo que fueron sacrificados por su carne y vendidos, y no se compraron nuevos karon y kimyuus. Dado que últimamente todas las comidas se prepararon en la pequeña cocina, el depósito de carne también debería estar vacío”, explicó Polarth, y luego señaló la última puerta en la pared izquierda. “Este es el que me gustaría que revisaras primero, sin embargo. Las verduras y los condimentos también son bastante interesantes, pero esta sala es lo más destacado. Se podría decir que es la manifestación corpórea de la obsesión de Cyclaeus por las comidas deliciosas. Una simple mirada fue suficiente para dejarme completamente estupefacto”.

Ni siquiera podía imaginar qué podría haber allí que fuera más impresionante que mantener vivos a karon y kimyuus.

Mientras nuestros ojos brillaban con curiosidad, dimos un paso adelante, solo para que Ai Fa avanzara y se parara frente a la puerta.

“Lo abriré”.

Abrió la puerta con cautela… e instantáneamente, Rimee Ruu gritó: “¡Vaya!

¡¿Qué pasa con este olor extraño?!” Ai Fa también frunció el ceño.

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Sin embargo, en cuanto a mí, cierta intuición hizo que mi corazón comenzara a latir más rápido. Ciertamente era un hedor. Y tampoco lo encontré exactamente agradable. Sin embargo, no era un olor desconocido.

“¡No puede ser…!”

Tomando la iniciativa, me sumergí en la habitación. Un momento después, me quedé sin palabras.

La manifestación de la obsesión de Cyclaeus quedó allí a la vista. Aunque todavía estábamos adentro, había un recinto de ladrillos construido alrededor del nivel de mi pecho. Nadando en el interior había todo tipo de peces, los primeros que había visto desde que llegué a Genos.

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