Campione (NL)

Volumen 11

Capitulo 1: ¿Un Rey demonio a nacido…?

Parte 2

“Parece que no tengo necesidad de anunciar mi nombre para un duelo… me disculpo por recurrir a la violencia, pero por favor regrésenme a esta persona.”

Sonriendo con una risita, Erica de pronto convocó una espada en su mano.

Cuore di Leone. Poseyendo una hoja delgada que brillaba con un brillo claro, la espada mágica del león. Godou recordó claramente la espada mágica que había sido utilizada con gran éxito en la batalla contra Verethragna.

“Espera un minuto, Erica Blandelli. ¿De verdad mataste a un [Dios Hereje]?” “¿¡El malvado asesino de dioses, llegaste a ser un Campione!?”

“Hoho, ¿por qué no confirman la respuesta a través de la batalla?”

Completamente indiferente a las dudas de los hombres en retirada, Erica sonrió llena de glamour mientras que giró su espada. Un destello, dos destellos.

Godou estaba sin habla al verla blandiendo su espada sin ninguna duda en absoluto.

Esto no era ningún drama histórico, ¿¡está realmente tratando de matar a estos hombres!? El miedo y la inquietud se llenaron dentro de Godou. Pero, afortunadamente, estas preocupaciones eran infundadas.

Lo que Erica cortaba en rodajas con su espada era el “poder” que rodeaba a los dos hombres.

Una presencia increíble los protegía. Cuore di Leone cortó en rodajas a través de ella, haciendo que el “poder” se disipara inmediatamente.

“Ni siquiera saben cómo usar las espadas y ahora que han perdido sus hechizos de protección, ustedes dos no son rivales para mí.”

“¡Tsk!”

“¡Maldita seas!”

Sus poderes fueron cortados por Erica y los dos hombres remontaron patrones complicados con sus dedos.

Los patrones inscritos en el aire produjeron “poder”, realizando algún tipo de atributo mortal. Sintiendo esta presencia, Godou se sorprendió de nuevo. De nuevo. ¿Por qué iba a saber algo así?

A pesar de la confusión sin esperanza de Godou, Erica no paró de moverse.

Ella ya había tomado medidas antes de que el “poder” de los hombres entrara en vigor. Un remate alto con gracia fue entregado.

Alcanzando a uno de los hombres de forma espectacular en la parte posterior de su cabeza, lo noqueó en un golpe. El otro hombre fue alcanzado en el pecho por la empuñadura de Cuore di Leone y se desmayó del dolor.

La batalla terminó sin esfuerzo con la victoria de Erica. “No, ya está hecho. Sus destinos dependerán de la suerte.”

Erica había encontrado una cuerda en algún lugar de las profundidades del granero y había atado a los hombres inconscientes. El cielo al atardecer era visible a través de la puerta abierta. La noche se acercaba rápidamente.

“Estos chicos probablemente son de algún lugar en el oriente… Tal vez afiliados a alguna religión. ¿Probablemente zoroastrismo? Verethragna pertenece a esa religión, ¿no?”

Godou preguntó. Las restricciones en las manos y pies habían sido puestas en libertad.

“Estos chicos están muy lejos de ese nivel de respetabilidad. Después de todo, ellos estaban usando la magia de maldiciones prohibidas. Son magos sin valor, probablemente de algún tipo de antiguo culto que rinde culto al panteón persa.”

“Culto… Como aquella religión recién resucitada… Ese es el tipo de impresión que tengo.” La palabra “culto” era una descripción bastante apropiada del comportamiento de los dos hombres.

“Probablemente alguna asociación de la alineación maligna. No puedo creer que utilizaran la magia de [Destrucción Cerebral] sin ninguna duda.”

“Desde la alineación maligna – Un culto maligno, básicamente bien dicho… Pero espera un minuto.”

Mirando hacia abajo en los hombres inconscientes, Godou se dio cuenta.

“¡Erica, no puedo creer que dieras un paso atrás y miraras como me hacían todas esas cosas!”

“Yo simplemente quería confirmar hasta qué punto seguías siendo humano.” “¿Todavía humano?”

“Sí. Enhorabuena, Godou. Hoy se conmemora el día de tu renacimiento como un “monstruo”. Piensa en ello como un segundo cumpleaños”. Erica sonrió dulcemente. Con tal belleza inolvidable, era una sonrisa glamorosa como correspondía a Erica Blandelli.

Pero para Godou, sentia la sonrisa del demonio Mefistófeles cuando restauraba la juventud del Dr. Fausto. Como un llamado demonio elegante…

“Si quieres una explicación, es porque yo ya sé y estoy completamente despreocupada que la magia utilizada por los seres humanos e incluso las técnicas místicas del más alto nivel, no te pueden hacer daño de ninguna manera.”

“¿Qué quieres decir? Pero, en realidad, yo tuve esta realmente extraña sensación a partir de hace un rato.” ¿Durante la escena de hace un momento, había sentido “poder”?

¿Podría ser que fuera la magia? ¿Cosas como energía o palabras mágicas? Al darse cuenta de eso, Godou temblaba de miedo cuando Erica afirmó con todas sonrisas.

“¿Cómo debo decirlo? Sí… Tú ya no eres un ser humano ordinario. Kusanagi Godou se ha convertido en un asesino de dioses, un Campione. Eso es básicamente lo mismo.”

“¿A-asesino de Dioses? ¿Campione?”

“Bien, ¿no te lo dije antes de la batalla contra Verethragna? Que sólo había seis asesinos de dioses en este mundo. Los malvados reyes demonios que usurparon la autoridad de los dioses. Los Campiones. Tú te has convertido oficialmente en el séptimo.”

“¿¡Queeeeee!?”

El dúo de túnicas se había colado en la habitación en la posada mientras que Godou roncaba a pierna suelta. Erica estaba lejos en ese tiempo. Con el fin de obtener información, ataron a Godou y lo llevaron a una granja a las afueras de la aldea. Al descubrir la situación, Erica se apresuró, lo que resultó en el drama de rescate que se produjo hace un momento.

“Parece que los magos callejeros de algún pequeño culto actuaron precipitadamente sin usar sus cerebros.” Caminando a lo largo de un camino rural en la noche, Erica concluyó arbitrariamente.

Como nota al margen, los hombres vestidos se quedaron atrás amarrados.

“Estoy de acuerdo en este punto. Pero Erica, cuando saliste de la habitación en aquel entonces, ¿me estabas utilizando como cebo?” Caminando junto a la belleza rubia, Godou susurró.

Oh bueno, era sólo una especulación. En ese momento, tal vez Erica realmente tuvo que dejar de hacer algo como afirmaba… Esa línea de pensamiento sólo era razonable.

Pero otra posibilidad se le ocurrió a Godou.

Sí, por ejemplo, si se le hubiera dado la inteligencia al agudo sentido de Erica, ¿habría notado la aparición de los hombres vestidos? Además, quería confirmar la condición actual de Godou.

Su mente de demonio…

No sería extraño sospechar que ‘Erica se había ocultado para observar lo que le sucedería a Godou si se quedaba solo.’

“Llamarlo cebo o lo que sea, es una descripción tan inapropiada. Simplemente elegí el método más interesante y dramático que podía pensar, eso es todo.”

Contrariamente a lo esperado, Erica estaba orgullosa de sí misma.

Qué sensación extraña y novedosa, a perder por completo toda gratitud a su salvador. “Tú, ¿cómo debería decirlo?… Tu carácter no es de una manera fresca.” Godou murmuró enfáticamente.

Recordando su primer encuentro, su actitud había sido muy desagradable en aquel entonces. Sin embargo, teniendo situaciones de vida y muerte experimentadas junto a ella, su distancia parecía haber disminuido ligeramente.

Esa era la situación. Godou comenzó a entender un poco. Erica no era simplemente inteligente, ella era completamente brillante. Sobre eso, ella era un demonio terrorífico.

Ella era el tipo de persona cuya solicitud de su ingenio priorizaba la diversión personal. “¿Por qué estoy siempre rodeado de gente con personalidades extrañas?”

Godou recordó a sus más cercanos familiares, parientes y amigos.

Pero gracias a eso, no fue intimidado por una mujer como Erica. A pesar de que era difícil de manejar, todavía era una buena persona en su corazón. El hecho de que ella era una amiga se mantuvo sin cambios.

“Lo que sea.” Godou murmuró para sí mismo. Erica de inmediato tomó la palabra.

“Oh, pensar que entre los conocidos de Godou, existen muchas personas con un ligero parecido a mí. ¡Que amplio debe ser tu círculo social! Estoy impresionada un poco.”

“… De todos modos, vamos a volver primero. Es hora de descansar un poco esta noche.”

Impresionado por la aceptación positiva de Erica desde su personalidad extraña, Godou sugirió su próximo movimiento. Sin embargo, Erica sacudió la cabeza.

“No, los dos de ahora podrían tener otros compañeros. Debemos dejar este pueblo lo más rápido posible. Claro, podríamos asumir otra batalla, pero no hay necesidad de tal riesgo innecesario.”

“Ahora que lo pienso, tú eres la única a la que tenían como objetivo.”

“¿De qué estás hablando? Al que tienen en la mira es a ti Godou. Tú eres el Rey Demonio y el séptimo asesino de dioses, Campione.”

Cuando Godou miró en confusión con los ojos abiertos, Erica explicó suavemente como si le enseñara a un niño pequeño.

“Tomando al grupo de los dos hombres de ese momento, debe haber muchas personas involucradas en la magia que han concluido ‘Erica Blandelli mató a un dios’ basados en pruebas circunstanciales. Pero tarde o temprano, van a darse cuenta de su error y descubrir la verdad. El que mató a un dios fue en realidad un japonés completamente no versado en la magia, Kusanagi Godou”.

“Yo soy un asesino de dioses…”

“Sí. Con el fin de investigar la muerte del [Dios Hereje] quien se manifestó en Cerdeña, las asociaciones mágicas no sólo de Italia, sino también del resto de Europa enviarán más investigadores. Bueno, lo que se dice, centrarán su atención en mí inicialmente”.

“……”

“En un futuro próximo, tú comenzarás a entender la autoridad usurpada a Verethragna. El término autoridad se refiere a los poderes sagrados originalmente en poder de los dioses. Las grandes potencias esgrimidas por los dioses celestiales. Teniendo la posesión de tales poderes no permitirán que un ser humano viva una vida normal”.

Godou escuchó la información fluida de Erica en un silencio estupefacto. Sin embargo, finalmente se las arregló para hablar.

“Pero yo debería tener la opción de no usar ese poder, ¿no?”

“Me pregunto si es así. En mi opinión, si fueras realmente el tipo que no eligió ese camino, nunca habrías luchado contra Verethragna en primer lugar.”

“¿Pero no que la situación es completamente diferente a la de ayer?” Calmado ligeramente, Godou continuó.

“El incidente del dios se ha resuelto, por lo que volveré a Japón. En ese caso, voy a romper todas las relaciones con los dioses, magia, y todas estas molestas cosas–“

“Que complaciente. Realmente has olvidado por completo, Godou.” Erica exclamó con gran sorpresa.

“Hubo un mensaje que se te dio como el decreto del rey que manda al reino divino oriental, por favor, ¡presta mucha atención! Tu primer enemigo fue el dios de la guerra Verethragna, el segundo soy yo.”

Erica imitaba terriblemente un profundo tono de voz de alguien.

“Muy pronto voy a recuperar todo mi poder ¡¡Cuando llegue ese momento, tomaré el lugar de ese dios de la guerra, mis lanzas de furia se orientarán a pulir tu espada y espera mi llegada!! Básicamente eso.”

“… ¿¡Melqart!?”

Godou maldijo su estupidez. ¡Hubo otro dios que se había manifestado en esta isla!

“Sí. El rey divino fenicio Melkart voló hacia algún lugar después de eso. Él se preparó para la batalla con Kusanagi Godou. El gran rey que audazmente declaró que hundiría la isla de Cerdeña en el fondo del mar si los isleños llegaran a intervenir. La tragedia inminente ofrece poco espacio para el optimismo”.

Por el bien de derrotar a Verethragna, Godou había hecho uso del poder de Melqart.

Como Godou se dio cuenta de que tenía que asumir la responsabilidad, temblaba… ¡Oh, no, sé que vendrá otra vez! ¿Seré forzado a luchar contra un dios de nuevo?

“¿Qué te parece, Godou? Si declaras que nunca lucharás contra un [Dios Hereje] de nuevo, no voy a forsarte.”

“Por mucho que me gustaría hacer eso…”

Godou suspiró. Volver a casa en un momento así no era aceptable. Incluso si Erica lo dejara ir, no podía permitirse hacerlo.

“Me quedaré hasta que se resuelva el incidente de Melqart. De alguna manera sigo encontrándome en el ojo de la tormenta.” Godou se lamentó y Erica se encogió de hombros.

“Cavar tu propia tumba sería la expresión adecuada, ¿no te parece? Pues bien, vayamos a Cagliari juntos. Es más fácil esconderse en áreas urbanas densamente pobladas y también facilita la recopilación de información.”

Cagliari era la ciudad más grande en la isla de Cerdeña. Una ciudad portuaria.

La sugerencia de Erica era perfectamente razonable. Al parecer, ella no sólo era capaz de extrañas ideas traviesas, sino que también la contemplación racional. Naturalmente dotada de muchas maneras, en lugar de perder su talento prodigioso, realmente debería poner regalos del cielo para un buen uso…

Al mismo tiempo, al ser profundamente impresionado por esta mujer, Godou de repente se dio cuenta de algo más.

“Estoy de acuerdo con lo que sugieres, pero ¿Está bien que no vayas a casa?” “Oh, ¿de qué estás hablando?”

“Me refiero a volver a Milán. ¿No fuiste enviada aquí desde Milán para una misión?” Erica había mencionado sus orígenes un número de veces.

Ella provenía de la metrópoli del norte de Italia en Milán. Un mago que pertenecía a esa asociación secreta llamada la [Cruz de Cobre Negra] y un miembro de élite conocido como Grandes Caballeros o algo por el estilo. Probablemente era alguien importante en la organización de su tio, pero Erica sonaba como que iba a seguir acompañando a Godou.

“Yo no he decidido cuándo volver todavía. Ni siquiera he reportado el incidente de Verethragna de nuevo a la asociación tampoco.”

“¿Eh? ¿Eso está realmente bien para que puedas hacerlo?”

“En realidad no. Yo estoy descuidando mis deberes como caballero e incluso apagué mi teléfono celular. Sin embargo, es necesario mostrar una imagen más grande.”

“Por lo menos dales una llamada. Estoy seguro de que están muy preocupados por ti.”

“Si yo hiciera eso, lo más probable es que me pedirían volver. Eso es lo que estoy evitando.”

Godou recordó que Erica era una chica prodigia prometedora asumiendo grandes expectativas. Era dudoso que la organización quisiera arriesgar tanto talento importante en un entorno peligroso.

“Yo podría enviar un informe falso, pero las cosas se acabarían tan pronto cuando el engaño se revelara. En cualquier caso, no tengo ningún deseo de salir de Cerdeña por el momento. Es evidente que cuando algo tan interesante está sucediendo, sería absurdo dejar el centro de la acción. ¡Definitivamente inaceptable!”

Afirmando todos aquellos asuntos problemáticos relacionados con el dios como “interesante”, Erica sin duda lo pensaba así.

Godou quedó impresionado una vez más por ella. Al mismo tiempo, se dio cuenta de otra posibilidad y en secreto le dio las gracias. Tal vez ella eligió acompañarle por preocupación al despistado Kusanagi Godou.

Más que probablemente, esto era sólo una ilusión, pero de alguna manera Godou creía en ella.