Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 5

Capítulo 68: El Ex-Señor Demonio Y El Lado Bueno De La Humanidad, Parte 2

Parte 2

 

 

Le sonreí. “Bueno, entonces, ¿deberíamos despejar el camino?”

“¡Sí, señor!” Ella asintió violentamente. Respondí de la misma manera.

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Nos lanzamos del suelo, corriendo por la calle principal tan rápido como el viento. Las otras unidades de caballeros obviamente se dieron cuenta, pero…

“¡¿Gaaaaaaaaah?!”

“¡R-Refuerzos! ¡Necesitamos refuerzos!”

Corrieron la misma suerte que el grupo del que acabábamos de ocuparnos.

Cada vez que avanzáramos, seríamos descubiertos por el enemigo, al que aniquilaríamos para avanzar una vez más.

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“¡¿Cómo diablos pueden usar magia?!”

“¡Mierda! ¡Llama a las fuerzas de élite! Podrán usar— ¡¿Gah?!”

Desmontamos cada unidad una por una, y todos dijeron lo mismo: “¿Cómo pueden usar la magia?”

El truco fue bastante simple.

Si no podía usar la magia, todo lo que tenía que hacer era establecer las condiciones adecuadas para permitir que sucediera.

Las técnicas anti-magia básicamente apuntaron a un área fija y sellaron cualquier uso de hechizos dentro de ese rango… que era una forma de magia en sí misma.

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Siendo ese el caso, aproveché mis habilidades para analizar y controlar el hechizo. De esa manera, podría sobrescribirlo con uno que nos permitiera usar magia solo a Ireena y a mí. Estuve despierto hasta tarde la noche anterior descubriendo todo lo que necesitaba saber.

… Si hubiera sido creado por cualquier antiguo usuario de la magia, lo habría hecho en segundos, pero este parecía ser el trabajo de un Rey Celestial.

La barrera antimagia de Lizer estaba arraigada en la ciudad misma. Toda la santa nación de Megatholium estaba bajo un gran hechizo. Me di cuenta de esto cuando recorrimos toda la ciudad antes del gran incidente.

Había algo calculado sobre la forma y la posición de los edificios: toda la ciudad estaba dispuesta como un círculo mágico.

Este debe haber sido el diseño de Lizer. Debe haberle llegado incluso antes de que fundara esta nación.

… El hombre era tan astuto como siempre. Aun así, no era como si no pudiera romperse. No estaba preocupado por eso…

De hecho, mis ansiedades estaban dirigidas a otra parte en este momento…

“¡Ha-ha! ¡Ven a nosotros! ¡No tenemos miedo de los Caballeros Sagrados!” A saber, el estado mental de mi querida amiga, Ireena.

Lucía una sonrisa guerrera mientras dispersaba al enemigo… que no era como ella en absoluto.

Mantenerse fiel a sus creencias mientras se mostraba amable con su enemigo era el estilo de Ireena. Pero en este momento, no quedaba ni una pizca de misericordia en su corazón.

“¡Toma eso! ¡Hay más de donde vino eso!”

Ella debilitó sin piedad a sus objetivos, desatando una corriente de magia. Si no se concentraba en la batalla que teníamos frente a nosotros, estaba seguro de que su corazón se rompería.

No había ninguna duda al respecto. Ireena estaba desesperada. Lo había perdido todo y ahora estaba cediendo a la desesperación.

… Pero no pude decirle nada. Esto estuvo bien. Seguiríamos avanzando y eliminaríamos a cualquiera que se interpusiera en nuestro camino. Entonces… me sacrificaría y salvaría a Ireena.

“¡Hah! ¡¿Ya terminaste?! ¡Ustedes no son nada!”

“… No bajes la guardia. Son rápidos en proporcionar refuerzos. Esa es la prueba de que nos estamos acercando a nuestra meta. De aquí en adelante, nuestro enemigo luchará a muerte”.

“¡Sin sudar! ¡Los destruiré a todos!”

Ireena se mantuvo fiel a su palabra. Ella golpeó al enemigo con magia sin tener en cuenta su salud física. Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y sus blancos nacarados empezaron a gruñir.

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La plataforma estaba a tiro de piedra…

“¡Ellos están aquí! ¡Las tropas de élite! ¡¡Las tropas de élite están aquí!!” “¡Magnifico!”

Los caballeros se llenaron de emoción.

“… Hmph. Las fuerzas de élite, ¿eh?” Estaba pensando en el ejército de Lizer de mi vida pasada.

Efectivamente… la pandilla se parecía a ellos.

“¡¿… ?! ¡¿Qué pasa con estos chicos…?! ¡Me asustan…!” Dijo Ireena con brusquedad mientras fruncía el ceño.

Nuestros nuevos oponentes, estas tropas de élite, estaban muy por encima del resto.

En primer lugar, estaban equipados de forma diferente. Su armadura era más voluminosa que la del Caballero Sagrado promedio, y las hojas eran doradas. Se notaba que eran hábiles con una sola mirada.

Pero más que nada…

“Vi esos ojos azules relucientes y sellos tallados en sus pechos. Sabía que la fuerza de élite había sido mejorada”.

Los iris de los caballeros se lavaron con purpurina azul. No parecían humanos. Un símbolo peculiar brillaba en sus pechos.

Esto tenía que ser obra de Lizer. Si tuviera que nombrar este poder inusual, lo llamaría Override Control.

“¡Gaaaaaaaaaaaaaargh!”

Cargándose hacia adelante, los caballeros sostuvieron sus grandes espadas desenvainadas en alto sobre sus cabezas, listas para balancearse hacia abajo.

Su objetivo era Ireena, no es que fuera lo suficientemente lenta como para dejar que la tocaran. Ella se arrojó fuera del camino, bombardeándolos con magia a cambio.

“¡Mega Flare!”

Una bola furiosa se estrelló contra el enemigo. El calor ardiente solo consiguió su armadura, pero eso debió haberlo convertido en un infierno en su piel por dentro. Incluso con fuerza psíquica, no había forma de que pudieran continuar la batalla.

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… O al menos eso podría pensar. “¡Gaaaaaah!”

“¡¿—gh?!”

El soldado no perdió su intención de continuar esta batalla, hundiendo su espada con un chillido penetrante.

“¡¿Q-Qué le pasa a este perdedor…?!” “Él no es el único”.

Me enfrenté a los otros caballeros de élite mientras se acercaban y los golpeaban con hechizos de ataque aleatorios. Algunos se incendiaron. Otros recibieron palas de viento. Otros fueron golpeados por terrones de tierra. Cualquier persona normal habría perdido la cuenta.

“¡Grah-gah! ¡Ge-hee-hee-hee-hee-hee!”

“¡Gah-rah! ¡Gah-ha-ha-ha-ha-ha!” Se levantaron y siguieron luchando.

… Este era el poder especial de Lizer. El poder del Override Control. Cuando lanzó a Buff, dio a luz a un fenómeno inusual.

Uno de ellos… era una locura.

Aunque en efecto, indujo un colapso mental, convirtiendo al objetivo en una muñeca que solo podía hacer las órdenes de Lizer y nada más. Eso explicaba por qué los caballeros siguieron adelante, incluso cuando estaban en estado crítico. Si se les ordena luchar hasta ganar, intentarán arrancarle la garganta al enemigo incluso si lo pierden todo de la cabeza hacia abajo.

Lizer solía liderar esas fuerzas nuevas y mejoradas en el campo de batalla… para derrotar a los dioses combinando sus propios poderes con las fortalezas de otras personas.

“Oh querido. Supongo que estamos en un aprieto”.

Sabía que estos caballeros tenían súper poderes. Si quisiéramos acabar con ellos… no podríamos permitirnos el lujo de contenernos.

“… Esto es mucho antes de lo que esperaba”.

Pensé que tenía un poco más de tiempo. Quería más tiempo. Quería seguir siendo amiga de Ireena por un segundo más.

Pero se nos acabó el tiempo.

“La cabeza de Rosa será cortada si me entretengo aquí. Parece que esto es todo,” murmuré para mis adentros.

Le lancé a Ireena una mirada. A pesar de que parecía petrificada por el enemigo, todavía los estaba enfrentando con una cara valiente.

… Deseaba poder verla sonreír por última vez, pero no tenía opciones.

Sabía que tendría que dar rienda suelta a todo mi poder. Tiraría mi identidad como Ard Meteor.

Todos los caminos conducen a la desesperación.

Empecé a cantar por el as bajo la manga, mi técnica original. Esta vez, no habría ningún freno. Sacaría todo mi poder.

Dejaría que el mundo supiera de la segunda venida del Señor Demonio.

No tenía otra opción. Salvaría a Ireena, a quien no le quedaba nada… y me ofrecería a cambio. Fue el único camino que pude tomar. Era la única ruta que debía seguir.

“… Adiós, Ireena,” dije, ofreciendo palabras tranquilas de despedida. El cántico no se escuchó. Dejo a un lado toda duda…

“¡¡RAAAAAAAAAAH!!”

Antes de que pudiera reanudar, escuché una voz familiar que surgía de los cielos. Una chica se había lanzado frente a mí. Su cabello carmesí se agitó mientras se apeaba y balanceaba su gran espada hacia las fuerzas de élite.

“¡¿Grah?!” Un caballero dio un pequeño grito cuando su casco se abrió y cayó.

“¡Heh-heh! ¡No es para preocuparse! ¡Solo fuerza contundente con el lado desafilado de mi espada!” anunció la niña, mostrando sus caninos.

“¿S-Sylphy…?” Ireena la miró asombrada.

“Oh por favor. ¿El lado desafilado? ¡Tú espada es de doble cara! No hay un lado desafilado que haga que su declaración sea inverosímil, señorita Sylphy”, advirtió alguien.

“¡No te preocupes por los detalles! ¡Lee el ambiente!” Sylphy agitó su espada.

Viniendo detrás de ella, otra chica parecía abatida. Sabía quién era.

“¿Ginny…?” Mis ojos se volvieron tan redondos como los de Ireena.

…Imposible. No había forma de que pudieran estar aquí. Incluso si usaran el medio de transporte más rápido, tardarían unos días en llegar a Megatholium. Todo este calvario habría terminado cuando llegaron.

… Ginny debe haber leído mi mente.

Shijou Saikyou Volumen 5 Capítulo 68 Parte 2 Novela Ligera

 

“Lady Verda hizo una visita y nos informó de su situación”, explicó. “Ella nos prestó su máquina de teletransportación para llegar aquí lo más rápido posible”.

“¡Así que aceptamos su oferta y fuimos zumbando aquí!”

… En ese caso, no fue tan extraño que llegaran aquí a tiempo. Entonces eso resolvió la cuestión logística.

¿Pero por qué…? ¿Por qué vinieron corriendo?

Deben haber sabido la verdad sobre Ireena. Entonces, ¿por qué estaban aquí?

… Parecía que Ireena estaba luchando más duro con esta pregunta. “¿Por-por qué? ¡¿Por qué lo hiciste…?!”

“¿Mmm? ¿Por qué? ¿Que se supone que significa eso?”

“Yo… yo… soy una descendiente de los Dioses Malignos… Sylphy… ¿N-No significa eso que soy tu némesis…?”

¿Por qué acudir al rescate de su enemigo mortal?

Ireena la miró, aterrorizada de escuchar la respuesta. Sylphy ladeó la cabeza como si estuviera loca.

“¿Entonces? ¿Cuál es la correlación aquí? No me importa si eres descendiente de los Dioses Malignos. Me importa—”

Sylphy se echó la espada al hombro.

“¡Gi-gi-gi-gi-gi! ¡Gaaaaaaaaah!” La fuerza de élite bajó la guardia, viniendo de todos lados.

“¡Oye! ¡Estoy hablando aquí!”

“¡Estoy justo detrás de usted, señorita Sylphy!”

Sylphy blandió su espada con marcada molestia. Ginny empujó su lanza ágilmente.

El arma especial de la pelirroja era Demise-Argis, la espada sagrada. Los efectos antimagia no funcionaron en esta arma legendaria. La lanza de Ginny no fue diferente. Su armadura de cuero y su espada eran equipo de hechicero de la era antigua, piezas  que le había prestado. El poder inherente en sus armamentos aseguró que fueran operables incluso en un espacio que selló la magia. Básicamente, entre las dos, eran tan fuertes como todo un ejército.

“¡Como estaba diciendo!” Sylphy gritó. “¡No me importa si eres descendiente de los Dioses Malignos! Me importa cómo me haces sentir,

¡qué a gusto me siento a tu lado!”

Derribó a uno o dos caballeros más durante su discurso.

“¡Y me siento tan cómoda a tu lado! ¡Me haces sentir como si perteneciera!

¡Es el único lugar donde tengo una sensación de seguridad en el mundo moderno! ¡Te voy a proteger! ¡No dejaré que nadie te ponga una mano encima!” Sylphy gritó en una demostración de intensa emoción.

Los labios de Ireena temblaron. “¡Sylphy…!” Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

“Blast ooooff”. “Detonaaate”.

Dos voces suaves se superpusieron y se convirtieron en una… y una tormenta devastó el área, llevándose a la mitad de las fuerzas de élite.

No fue obra de la magia, sino un poder del pasado antiguo. Sabía quién poseía estas habilidades.

“¡Lumi, Lami…!”

Los ex gemelos espíritus nos miraron desde el techo de un edificio cercano, mostrando sonrisas llenas de dientes y saludándome.

“¡Daddy!”

“¡Hemos venido al rescate!”

“¡Yo-yo también estoy aquí…!” añadió otra voz familiar.

Un relámpago púrpura atravesó el cielo, tejiendo una telaraña que golpeó a los caballeros de élite. Esto podría considerarse una forma de magia… pero no fue tejido con runas. Anular la barrera anti-magia fue… un hechizo elaborado en el lenguaje demoníaco.

“¡Carmilla…!”


El taumaturgo era una joven demonio de piel cenicienta y cabello completamente blanco.

“¿Por qué estás aquí…?” Me encontré preguntando.

Carmilla conjuró más hechizos y me gritó. “¡¿No es obvio…?! ¡Para salvar a nuestros amigos…!”

Amigos, eh. ¿Incluso después de saber la verdad?

“Básicamente. Oh, pero señorita Ireena, no se equivoque: estoy aquí para ayudar a Ard. No podría importarme menos por ti. No es nada en contra de tu herencia de Dioses Malignos. No me importaría si tuvieras los peores secretos del mundo…”

“Ginny…”

“¡Nada me haría odiarte más de lo que ya te odio! ¡Nunca me has gustado de todos modos! Hee-hee-hee.” Ella dio una sonrisa maliciosa y no hizo ningún esfuerzo por ocultar sus verdaderos sentimientos.

Todo el cuerpo de Ireena se estremeció de rabia. “¡Hmph! ¡Bien! ¡Ya somos dos!”

Contrariamente a sus palabras agudas, ella lucía una sonrisa sincera, lágrimas mojadas en sus mejillas.

“¡Y te haré saber! ¡No necesito tu ayuda! ¡Ard y yo somos el equipo de ensueño! ¡Nunca les pedimos su apoyo!”

Palabras malas cubiertas de amor. Ginny rio.

“Hee-hee. Parece que has vuelto a ser tu yo habitual. Esa es la señorita Ireena que conozco. No eres una heroína trágica. Te ves mucho mejor chillando como un pequeño mono”.

“¿A quién crees que llamas mono?”

“Oh, déjalo. Adelante. ¿No estás intentando salvar a Su Majestad? Tenga especial cuidado de no estorbar a Ard”, advirtió Ginny.

“¡Como si necesitara que me lo digas! ¡Tú burro!”

Ireena agarró mi mano y tiró de mí hacia adelante al concluir su pelea de gatos habitual. Corrí hacia adelante mientras ella me arrastraba.

“¡Ve a buscarlos!”

“Bueno, si Ard está con ella, dudo que tengan algún problema”. “¡Hasta luego, Daddy!”

“¡Nos encargaremos de las cosas aquí!” “¡Yo… puedo ser útil… también…!”

El calor se extendió por mi pecho mientras escuchaba las voces detrás de mí.

Me di cuenta de que me había detenido a mitad del canto y ya no intentaba activar mi carta de triunfo.

“Oye, Ard”. Mientras tomaba mi mano, Ireena me sonrió suavemente.

“Si soy honesta, no creía en nadie. Estaba segura de que todos me rechazarían… supongo que soy estúpida”, admitió, secándose las lágrimas de las comisuras de los ojos. “¡No perdí nada…! ¡Estoy tan enojada conmigo mismo por dudar de ellos…!”

Su expresión era clara y brillante, como si se quitara el dolor de la noche anterior. Ningún rastro de la fachada violenta de la pelea permaneció en su rostro. Ahora parecía rebosante de esperanza, vitalidad y coraje.

“Pensé que eran todos…”

Las palabras de Ireena me quemaron.

¡Ah! Ya veo. “¡Gaaaaah!”

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un rugido feroz. Goteaba con la intención de asesinar lo que hizo que se nos erizara la piel.

Agarré a Ireena por su delicada cintura y nos lanzamos a un lado. Segundos después, una columna de hielo atravesó el lugar en el que acabábamos de estar parados.

Aparentemente, el sello antimagia se había levantado. Cuando miré en la dirección del ataque, encontré varios caballeros de élite. Fruncí el ceño ante las bestias furiosas que teníamos ante nosotros.

“… Parece que las cosas pueden complicarse de aquí en adelante”.

Estas fuerzas ya tenían una resistencia y una fuerza inusuales. Si se añadiera magia a la mezcla… se podría decir que hicieron los mejores soldados de infantería del mundo.

Pero a pesar de que estábamos en contra de eso… Ireena les gritó. “¡Hah! ¡Estos tipos no son nada!”

¿De dónde está su desesperación de antes? La única emoción en su rostro era pura valentía.

“¡Dale! ¡No hay forma de que pierda… con gente como tú!”

Podía sentir algún tipo de aura saliendo de cada centímetro del cuerpo de Ireena. Era como si sus sentimientos se hubieran convertido en energía.

“¡Haaaaaaaah!” “¡Graaaaaaar!”

La manada de fuerzas especiales se acercó a nosotros con un rugido poderoso. La batalla estaba a punto de comenzar—

“No te quedes ahí parado”.

Una sola persona bestia se paró ante nosotros en las sombras. Puso su mano en la empuñadura de la espada a su costado.

“¡Hah!”

Desenvainó su espada con un grito agudo. Sus movimientos eran tan fluidos, algo digno de verse. En menos de un segundo, su espada había caído más de mil veces. Vi un destello de luz y cada una de las armaduras de los caballeros se partió en dos.

“… Relájate, usé el lado desafilado de mi espada”.

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Realmente lo hizo… a diferencia de cierto idiota. La luz azul se desvaneció de los ojos del enemigo cuando golpearon el suelo.

Solo había una mujer que podía llevar a cabo esta increíble hazaña… “¡L-Lady Olivia…!” Ireena jadeó.

Así es. Era mi hermana mayor, la propia Olivia vel Vine. Ella suspiró y guardó su espada antes de volverse hacia nosotros.

“… Hmph. Parece que tenía razón”. Olivia me miró, frunciendo el ceño. “Tienes una idea estúpida atrapada en tu cabeza, planeando seguir adelante con tu plan sin sentido… Ni siquiera puedo soportar mirarte en este momento, Ard Meteor”.

Sus ojos parecían leer cada una de mis emociones… Debió haber venido porque entendía todo… y sabía que podía evitar que su estúpido hermano pequeño se volviera loco.

“Apuesto a que estabas pensando en sacrificarte para salvar a tu amigo,

¿eh? Hmph. Cada vez que la cagas, sigues pidiendo más. Siempre has sido un aprendiz lento”. Olivia se encogió de hombros. “¿Y quién va a ser rescatado por tu desesperado acto de martirio, eh? Quiero decir, ¿quién necesita ser salvado? Demonios, en todo caso… el único que necesita ser salvado eres tú, Ard Meteor”.

Me imaginé que Ireena estaba confundida, al ver que estaba parada allí muda por un tiempo. ¿Quién podría culparla? Olivia no estaba hablando con su amiga cercana. Olivia… básicamente estaba regañando a su molesto hermano pequeño.

“Me imagino que Lizer engañó a su gente. Apuesto a que cumplen sus órdenes. Uf, ese maldito idiota. Es demasiado inteligente para su propio bien. No puede soltarse. ¿Olvidó que su viejo amigo le dijo que la vida era más fácil que vivir tan despreocupada como Sylphy…?

Lydia le había dicho eso hace mucho tiempo.

Ella continuó. “El mundo funciona de forma sencilla. Más simple de lo que piensa. Quiero decir, mira a tu alrededor. Todo el mundo sirve de prueba”.

Había algo profundo en su declaración. “¡Objetivo avistado!”

“¡E-Espera…! ¡¿No es esa Lady Olivia…?!” “¿Ha llegado para ayudarnos…?”

El nuevo suministro de caballeros avanzó en masa. Todos estaban perplejos por la presencia de Olivia.

“No te hagas una idea equivocada. Solo estoy aquí para guiar a mis estúpidos estudiantes. Me importan una mierda ustedes, chicos”.

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Su audaz declaración realmente los dejó perplejos.

“Si quieres arrestarlos, hazlo. Sin embargo, no puedo decir que todos vayan a estar a bordo”. Olivia exhaló otro suspiro.

Apareció un grupo imprevisto de intrusos. “¡Aaaaaaaaaaaah!”

“¡Debemos proteger a Ireeeeeeena!”

“¡Muéstrales lo que tenemos! ¡Esas largas horas de entrenamiento no fueron en vano! Fuerza de Defensa de Ireena, atacaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!”

Vi a todos los chicos de nuestra clase. “¡Siiiiir Ard!”

“Estamos aquí en nombre de la Capitana Ginny… ¡para abrir el caminooooooooo!”

“¡Tu harem está en juego aquí!”

Luego fui testigo de un grupo de todas las chicas de nuestra clase. “¡Toma esto! ¡Lightning Shot!”

Entre ellos estaba… una chica rubia que lanzaba magia de ataque: nuestra compañera de clase y la hija de un duque, Verónica.

“¡Heh-heh! ¡Booyah! ¡Primer asesinato!” Verónica bombeó su puño cuando golpeó a uno de los caballeros.

Eso marcó el comienzo de la verdadera batalla. “¡Abre el camino, Veronicaaaaa!”

“¡Los Caballeros Sagrados van a caeeeeeeeeer!” “¡Cásate conmigo, Sir Aaaaard!”

Se inició un feroz intercambio de magia. Los caballeros dejaron escapar un grito de guerra que recorrió la avenida principal, que se había convertido en un campo de batalla.

“¡Tontos! ¡¿No sabes lo que estás haciendo?!”

“¡Ponerse del lado de un descendiente de los Dioses Malignos a pesar de que son seguidores del Credo Unido! ¡Blasfemia!”

“¡No mostraremos misericordia solo porque sean niños!”

Los estudiantes no se intimidaron en lo más mínimo y procedieron a arrojarlo de vuelta a los caballeros.

“¡Cállense, imbéciles!”

¿El Credo Unido, idiotas? ¡Somos fanáticos que adoramos a Ireena, nuestro ángel de la vida real!”

“¡¿Esperas que nos importe un gran demonio que nunca hemos visto o conocido?!”

“¿No es la vida todo sobre mirar chicas sexys?”

“¡Me salvó su presencia! ¡Ireena para siempre! ¡Ireena! ¡Usted es la mejor!”

… Ireena y yo nos asustaron los profundos bramidos de algunos de los chicos.

“¡Hee-hee…!” Ireena finalmente dejó escapar una risa estruendosa mientras los veía hacer todo lo posible por ella. “¡Ah-ha-ha-ha-ha-ha! ¡Lady Olivia tenía razón! ¡Nadie necesitaba ser salvado! ¡Estoy tan feliz con mi vida!”

Todo el rostro de Ireena parecía brillar mientras nos sonreía. “¡Wow! ¡Ireena está sonriendo!”

¡Sir Ard! ¡Muéstranos el tuyo!”

“¡No nos lo merecemos todavía! ¡Por eso todavía se ve tan hosco!”

“¡Ah, pero incluso ver su rostro poco impresionado… es un poco adictivo…!”

Mientras rechazaban a los caballeros, nuestros compañeros de clase parecían soltar sus fantasías más extrañas.

… Ahora que inspeccioné el campo de batalla, descubrí que nuestros compañeros de clase no eran los únicos que peleaban. Había estudiantes de otras clases, y me sorprendió ver que incluso nuestra clase némesis del festival escolar se unía.

¡Vaya! ¿Por qué aparecieron?

“¡Ard Meteoooor! ¿Cómo te sientes, gilipollas? ¿Qué se siente al ser salvado por los perdedores?”

“¡No perderemos contra gente como tú!”

“¡No seas arrogante solo porque tuviste suerte una vez!” Realmente me estaban afectando.

Estas personas eran mis antiguos enemigos, odiadores y personas que deberían haberse sentido desilusionadas por mí cuando descubrieron la verdad.

Ahora estaban todos luchando para ayudarme.

“¡Deja de holgazanear y disfruta de esto! ¡Giga Flare!”

Un instante después, una aguja de fuego se elevó en medio de las fuerzas de los caballeros. El chico que eliminó más de la mitad de sus números en un solo ataque me miró.

“Bueno, no es lo mismo que el trato real… pero déjame un poco de holgura”, dijo, rascándose la cabeza con torpeza.


“¡¿E-Elrado?!” Dijo Ireena, abriendo los ojos de golpe.

Elrado. El chico fornido estaba entre un gran grupo de estudiantes. “¿Incluso tú…? ¿Por qué?”

“Ah, ¿cómo digo esto? ¿Supongo que te debo una? Fui una mierda contigo cuando nos conocimos. Me disculpé con Ard en el festival escolar, ¿verdad? Así que uh… lamento mucho lo de antes, Ireena”. “¿Qué? Oh, no te preocupes por eso. Ya lo superé”.

Esta era la primera vez que Ireena veía su transformación, por lo que era natural que la dejaran fuera de juego. Incluso yo estaba de la misma manera en el festival escolar.

… A Elrado no le faltaron bombas, al parecer.

“Sí, eh, entonces. ¿Cómo pongo esto? Bien. He pasado por eso… Y he estado pensando mucho en ti, Ard… No es que esté enamorado de ti.

¿Entiendes? Es solo que… quizás esperaba que pudiéramos ser amigos, ya que somos muy similares”.

Los ojos de Elrado se movieron alrededor mientras comenzaba a sudar frío. “¡Olvídalo! ¡De todas formas! Ahora que tienes a alguien como yo aquí, ¡no hay nada de qué preocuparse! ¡Me voy de aquí! ¡De vuelta a la batalla!” Cortó con fuerza la conversación y saltó de nuevo a la vorágine.

“Estoy un poco impresionado en este momento. Creo que eso podría llegar a ser uno de los tres giros de la trama más importantes de toda mi vida”, dijo Ireena.

“…En serio.”

Me di cuenta de que había cometido un error. Cuando le gané a Elrado en el duelo, pensé que nunca podría ser amigo de ese tipo.

En ese momento, Elrado había descubierto mi poder… y eso borró su psique.

Me había mirado como… se estaba enfrentando a lo desconocido, como si se encogiera de miedo frente a un monstruo horrible. Estaba convencido de que cualquier posibilidad de amistad con Elrado se había esfumado.

Bueno, supongo que lo había decidido por nosotros.

Había proyectado mis propias opiniones sobre él, porque la humanidad temía lo desconocido y se negaba a aceptarnos. Pensé que todos me rechazarían cuando descubrieran mi verdadero yo.

Pero supongo… estaba equivocado. Incluso si lo dejaba conmocionado al revelar mi verdadera identidad… parecía que la gente podía recuperarse después de curar sus heridas… y aceptar lo que era diferente.

“Hmph. Parece que finalmente lo consigues”. “L-Lady Olivia…”

Ella salió de la nada y me miró con los brazos cruzados. “La gente es fea. A veces, eso es todo lo que podemos ver. Pero… esa no es la suma de quiénes son. Lo entiendes ahora, ¿verdad?”

“…Sí.”

Me había equivocado al fijarme en el camino equivocado. ¿Cómo podría tomar la decisión correcta cuando mi visión era tan estrecha?

Quizás ahora… que pude ver la ruta correcta… con la ayuda de todos los demás.

“Sé responsablemente estúpido. Como Sylphy… y Lydia. Sé tonto y cree en la gente, Ard Meteor. Aquellos en este mundo nunca te traicionarán”.

Asentí con la cabeza muy, muy, muy fuerte.

“Si lo consigues, date prisa y vete. Sal y haz lo que tengas que hacer”. Obedecí a mi hermana mayor y corrí hacia adelante con Ireena.

“… ¿Quién querría reunirse con tu verdadero yo después de que solo te revelaste por desesperación?”

Elegí no escuchar la voz molesta y en su lugar corrí por la carretera principal con gratitud hacia mi hermana mayor.

Ireena y yo llegamos a la plaza central. “¡¿Eek?!”

“¡Es un peón de los demonios!”

“¡¿Qué están haciendo los caballeros?! ¡Date prisa y mata al monstruo!”

Ahora no me podrían haber importado menos las burlas de los ciudadanos. Tampoco Ireena. En cierto sentido, ambos nos habíamos convertido en personas diferentes. Conocíamos el lado oscuro de la humanidad. Estábamos más que familiarizados con su repugnancia y egoísmo.

Sin embargo… eso no los definió. “Vamos, Ireena”.

“¡Cierto! ¡Espera, Rosie!”

Trae las burlas. Acepté su odio, corriendo hacia adelante con corazones honestos.

Directo hacia ese largo tramo de escaleras. Dispersamos al enemigo.

“Su Majestad. Hemos venido por ti”.

“¡No tienes que preocuparte, Rosie! ¡Estás a salvo ahora que estamos aquí!”

Habíamos… llegado a nuestro destino.

“Suspiro. Cielos. Supongo que mis deseos no se han cumplido. Mi acto ha sido en vano… Bueno, supongo que es para mejor. Esto es evidente cuando ahora miro tu rostro”.

De rodillas, Rosa nos sonrió, luciendo complacida, a pesar de que apenas había escapado de la ejecución.

“¡Ard Meteor! ¡Ireena Litz de Olhyde! ¡Eres el traidor más traicionero de la historia de nuestra nación! ¡Yo, el Primer Ministro Valdr, haré que caiga sobre usted el martillo de la justicia!” El vasallo veterano gritó, mirándonos con ojos inyectados en sangre.

… No podía engañarme. Obviamente fue todo un acto. “¡Raaaaaah!” Corrió hacia adelante, espada negra en mano.

Fue solo un acto para proteger a la nación. Y, naturalmente… iba a seguirle el juego.

“Es ridículo pensar que puedes exterminar el mal con tu sentido de la justicia”.

“¡Haré que tu sangre se oxide en mi espadaaaaaaa!”

Tenía el espíritu adecuado, pero para ser honesto, su manejo de la espada necesitaba trabajo.

Su oscilación hacia abajo avanzó penosamente por el aire. Lo esquivé con facilidad y di un paso adelante.

Luego le di un puñetazo a Valdr en el estómago.

“¡¿Gweh?! ¡Qué lamentable…! Arzobispo… P-Por favor, le dejo el resto a usted…” Continuó su teatralidad y cayó al suelo.

Sin embargo, me susurró al oído mientras bajaba. “¡Les dejo a Su Majestad…!”

Su voz estaba vacía de cualquier engaño. Me quedé en silencio mientras gritaba. Déjamelo a mí.

“¡N-ngh…! ¡Traidores podridos!”

Un hombre en el mejor momento de su vida, el arzobispo comenzó a cantar. No tenía ninguna razón para sentarme allí y esperar a que terminara.

“Lightning Shot”. “¡¿PGWAH?!”

Mi ataque eléctrico sacudió la mitad superior de su cuerpo y sus ojos se pusieron en blanco. Se había desmayado en el acto. No quedaba nadie para detenernos.

“¡Parece que este caso está cerrado! Está bien, Rosie, ¡vamos a casa!

¡Con todos!”

“De hecho… Hey, Valdr. Estás despierto, ¿verdad? Oye. No voy a llevarte. Oye. Oye. Despierta.” La reina le pinchó las costillas con el pie.

Valdr parecía disfrutarlo de alguna manera.

“Hmph. En cualquier caso, es como ha dicho Ireena—” Caso cerrado.

… Como si fuera tan fácil.

Anidando en el espacio de mi corazón está la oscuridad blanca.

Alguien empezó a levantar la voz sin previo aviso.

Nacido, solo para ser rechazado. Vive, solo para ser nada.

Juzgando que este mundo carece de sentido. Nunca dudar de mis convicciones.

Esa voz austera y de barítono solo podía ser suya. Y él… estaba lanzando un hechizo que solo él podía usar.

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Pero ahora… la oscuridad blanca se ha disipado. Y mi corazón arde brillante.

Ireena, Rosa y yo miramos a nuestro alrededor en busca del enemigo. Pero al no encontrarlo…

Soy un escudo. Soy una fortaleza.

Yo soy una piedra angular.

Soy el protector de toda luz que tiene valor.

Puse una distancia considerable entre los demás y yo…

Si.

Esa es mi identidad.

“¡¡—gh!! ¡Allí arriba!”

Mi cabeza se volvió hacia los cielos donde lo vi, viniendo hacia nosotros con un corazón rebosante de feroz convicción.

Un espacio en blanco que murió en su puesto—Cloverfield.

—Lizer Bellphoenix estaba en camino.

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