Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 5

Capítulo 64: El Ex-Señor Demonio Y El Lado Oscuro De La Humanidad, Parte II

“Resolveré este caso al final del día. Lo prometo,” declaré con una mirada en blanco mientras nos dirigíamos a nuestro destino principal, la biblioteca.

¿Con quién estaba hablando? No es Ireena.

Supongo… yo diría que estaba dirigido hacia el destino.

Corrimos a la biblioteca donde identificamos a las víctimas. Una vez que supimos sus nombres y antecedentes, nos pusimos en contacto con cualquier persona que tuviera algún tipo de relación con ellos.

Habíamos hecho un barrido general para nuestra investigación… cuando el sonido de la campana tocó en toda la ciudad. Como indicaba la noche, miré a Ireena.

“¿Nos dirigimos al evento principal?” “¡Puedes apostarlo…!”

Después de intercambiar un asentimiento, comenzamos a caminar hacia adelante, uno al lado del otro, en dirección a… un distrito donde vivían los ricos. Nuestro objetivo era el dueño de una mansión señorial.

Primero, nos acercamos a la enorme puerta y hablamos con los guardias.

“¿Es esta la mansión de Kold Raspberry, el director de Raspberry & Co.?”

“Has venido al lugar correcto… ¿Qué negocios podrías tener con el maestro?”

“Por favor, informe a Sir Raspberry que los asistentes personales de un visitante estimado han venido a hablar de negocios”.

Imaginé que se burlarían de tal declaración en circunstancias normales. Pero como faltan días para la asamblea de las Cinco Potencias, había algo creíble en mi declaración.

“…Solo un momento.” El guardia desapareció detrás de la puerta y regresó unos diez minutos después.

“Se le ha concedido una audiencia. Sin embargo, debe permitirnos inspeccionar sus pertenencias antes de entrar”.

Después de revisar cada centímetro de nuestros cuerpos y no encontrar nada, pasamos sin inmutarse, recibidos por un hombre cuyo deber parecía ser escoltar a los visitantes. Lo seguimos obedientemente a través del patio y entramos en la mansión.

El interior de la mansión era exactamente lo que esperaba. Era casi inútilmente reluciente, decorado con jarrones y cuadros ostentosamente caros. Dicen que se puede decir mucho sobre una persona en el interior de su casa… y pude ver que ese era particularmente el caso aquí.

“El maestro te espera en esta habitación. Si captamos el más mínimo indicio de que no tiene ningún interés en usted, lo escoltarán fuera de las instalaciones de inmediato”, advirtió el hombre de manera indiferente y profesional antes de irse.

“… Bueno, ¿lo conocemos por nosotros mismos?” Agarré el pomo y abrí lentamente la puerta.

La habitación era casi inapropiadamente grande y llamativamente llamativa. Descansando en un costoso sofá en el centro de la habitación había un hombre de mediana edad… Kold Raspberry.

Tenía esa aura peculiar de un titán de negocios y nos miró con una amplia sonrisa.

“Oh, tenemos invitados. Eres tan joven como me dijeron”, dijo con buen humor. “De todos modos, tomen asiento. ¿Puedo traerte algo para be—?”

“No gracias. Podemos estar de pie. No tardaremos mucho”, lo interrumpí y continué sin demora un momento. “Primero que nada, tienes mis disculpas. Te mentimos. Nuestra intención no es hablar de negocios. Vinimos… para condenarte”.

Los ojos de Kold se agrandaron y su mandíbula se relajó. “¿Eh?

¿Condenarme?”

“Sí. ¿Me imagino que está al tanto de la reciente serie de asesinatos que han conmovido a la ciudad?”

“Por supuesto. Después de todo, uno de los míos fue asesinado”.

“Parece de esa manera… Y eso solo cimentó su posición, todo porque la víctima dotada ya no representaba una amenaza para usted”.

Las palabras salieron de mi boca.

Con el paso del tiempo, su expresión comenzó a aliviar su tensión. “Veo. Crees que estoy detrás de estos incidentes… ¿Quiénes son ustedes dos de todos modos? Les mentiste a los guardias, ¿eh?

“Solo diré que cierta persona me ha confiado la resolución de este caso”.

“¿Cierto alguien? …Lo que sea. Entonces, ¿por qué crees que lo hice?” preguntó, manteniendo su sonrisa relajada.

Le expliqué mi teoría de trabajo.

“Al principio pensé que el criminal era un demonio. Basándome en los testimonios de los residentes y la información de la escena del crimen, llegué a la conclusión de que tenía que ser uno. Sin embargo—”

“¡Una cosa llevó a la otra!” Ireena intervino. “¡Y nos dimos cuenta de que podría haber sido hecho por alguien más que un demonio! ¡¿Verdad, Ard?!”

Asentí con la cabeza hacia ella. “Todo se juntó cuando visitamos cierto restaurante y aprendimos sobre las leyes y el sistema político de Megatholium. Eso me llevó a mi segunda teoría…”

“¡Esto… fue hecho por un humano que estaba tratando de incriminar a un demonio! Esta fue tu conclusión, ¿verdad, Ard?”

Ireena me estaba robando el protagonismo, pero eso solo la hizo más linda.

“Sí. Fue entonces cuando comencé a tener mis sospechas. Después de eso, investigamos a las víctimas y sus antecedentes. Y en ese proceso… nos aseguramos de no dejar piedra sin remover.”

“…Eh.”

“Nuestras investigaciones mostraron que, si bien las víctimas eran ciudadanos honrados en la superficie… en realidad eran miembros de pandillas que se ganaban la vida vendiendo drogas”.

“Si alguien puede beneficiarse de su muerte, ¡eres tú! ¡El jefe de Raspberry & Co., Kold Raspberry!”

“¿O tal vez deberíamos decir… señor narcotraficante?”

En ese momento, su expresión cambió. Su sonrisa se llenó de oscuridad.

“Tienes dos caras, una pública y otra privada. Demuestra que es un hombre de negocios respetable. Pero el otro… reina como jefe de la mafia. Las víctimas eran todos los perros principales de organizaciones rivales”.

“¡¿Quién se beneficiaría de sus muertes?! ¡Tú!” Ireena ladró. “¡Mataste a cualquiera que se interpusiera en tu camino y trataste de culpar al señor Bordeaux! ¡Tú fuiste quien dejó caer esa planta en maceta sobre la pobre anciana! ¡Intentaste todos los métodos para exponer la verdadera identidad del Sr. Bordeaux y hacer que fuera el malo! ¡Ard vio a través de ti!”

Fue aquí donde Ireena se detuvo un momento y comprobó su reacción.

… Aparentemente planeaba hacerse el tonto.

“Tienes bastante imaginación. ¿Yo? ¿Jefe de la mafia y asesino en serie?

¡Hah! ¡Qué estúpido! Evito las empresas sin fines de lucro y los negocios arriesgados por principio… Um. Ard, ¿verdad? ¿Acabas de decir que aprendiste sobre las leyes y el sistema político de esta nación?”

Asentí y él pareció reírse de mí.

“En ese caso, estoy seguro de que lo entenderá. Es arriesgado formar una pandilla y participar en actividades ‘lucrativas’ en esta santa nación de Megatholium. El gobierno sabe todo sobre sus ciudadanos, desde sus ingresos hasta incluso su historial de compras. Intentar sacar provecho de las drogas aquí es…”

“Como no se estaba beneficiando de un negocio respetable, este dinero realmente no se puede utilizar. Si intenta gastarlo, lo arrestarán por poseer dinero de origen desconocido”.

“Exactamente. Todo se supervisa de cerca aquí, lo que significa que las pandillas son de alto riesgo y no hay retorno. Después de todo, no puede gastar nada del dinero que gana”. Kold se encogió de hombros. Úselo una vez y se encontrará tras las rejas. Un gran fajo de billetes, todo a cambio de nada. Ese podría ser un caso diferente en el extranjero, pero esos esquemas no funcionarán aquí. Cuando se trata de crimen organizado, el infierno es un mejor caldo de cultivo que Megatholium—”

“Suenas como un aficionado del mercado negro”. Me quedé mirando a Kold, que guardó silencio un momento.

“Es cierto que no puedes usar dinero no contabilizado en Megatholium. Y es imposible salir del país con eso”, continué explicando. “Sin embargo… podrías tomar dinero sucio y darle valor si lavas la suciedad. En otras palabras…”

“¿Dinero lavado…? ¿Qué era? Dinero… ¡Oh, cierto! ¡Lavado de dinero!” “Sí, Ireena. Tienes una memoria fantástica”.

“¡Tee-hee!” Ella infló su pecho. En serio, era la persona más linda de toda la creación.

Verla hizo que mi rostro se relajara… mientras que Kold se puso rígido.

Su sonrisa se había escapado de sus labios y sus ojos se veían un poco afilados.

Le dediqué una sonrisa. “Vimos a algunos tipos duros en cierto restaurante. Fue entonces cuando me di cuenta. Me preguntaba si este establecimiento estaba lavando dinero… Y los engranajes empezaron a girar en mi mente… llevándonos a ti”.

Megatholium fue el intento de Lizer de recrear la sociedad al final de la era antigua. En aquellos días, los rufianes tenían su propio mercado negro, causando estragos en nuestra civilización. Lo mismo estaba pasando ahora.

… Cuando tenía el control, me negué a dejar que el crimen organizado se volviera loco y finalmente eliminé a todas las turbas. Sin embargo, como líder de esta nación, Lizer era indiferente a su presencia.

No parecía importarle mientras nadie vendiera drogas a los niños. Todo era agua debajo del puente siempre que nadie amenazara a los niños o tomara su dinero. Las leyes parecían reflejar su perversa personalidad.

“Siempre que tenga cuidado de dejar fuera a los niños, esta nación es un paraíso para los criminales. ¿No está de acuerdo, señor narcotraficante?”

Señalé al mayor jefe criminal de Megatholium e hice mi declaración.

“Estos asesinatos en serie fueron un crimen humano destinado a parecer obra de demonios. Y quien ordenó a sus subordinados que llevaran a cabo el plan… fuiste tú, Kold Raspberry”.

Estuvo en silencio durante algún tiempo antes de que finalmente comenzara a reír. Comenzó a aplaudir con entusiasmo.

“¡Sí, excelente! Lo tienes justo en la nariz. Todo estaba bajo mis órdenes”.

Kold admitió abiertamente sus crímenes, pero esos ojos no mostraban signos de resignación. De hecho… ardían con una malicia violenta que decía que eliminaría a cualquiera que se interpusiera en su camino.

“En cualquier caso, esa persona también es un sinvergüenza. ¿Decir que solo podría beneficiarme de este trato y enviar un perro faldero para que se encargue del negocio? Menos mal que me preparé para esto…”

Kold pisoteó el suelo dos veces. Boof. Boof.

La puerta se abrió silenciosamente y una multitud de personas entraron en la habitación.

“Todos son magos que se especializan en el trabajo sucio. Incluso se podría decir que cuando se trata del arte del espionaje, son tan hábiles como profesionales. Incluso hay algunos que asesinaron a los mejores magos en otros países… ¿Así que me imagino que entiendes la situación?”

“Hmph. Ireena, ¿qué opinas de todo esto?

“¡Hee-hee! ¡¿No es tan obvio?!” Ella resopló con toda la confianza del mundo y me miró fijamente. Los ojos de mi querido amigo brillaron con cierta expectación. “¡Atrápalos, Ard!”

“Entendido”, respondí con una sonrisa y chasqueé los dedos.

Un momento después… los magos empezaron a caer como moscas. Era como si las cuerdas que los controlaban hubieran sido cortadas.

“……… ¿Eh?” La sonrisa se había desvanecido del rostro de Kold. Su mandíbula colgaba floja por el shock. “¡¿Q-Qué es esto…?! ¿Qué? ¿Por qué? ¡¿Cómo…?!”

“No hay necesidad de sorprenderse tanto. Simplemente chasqueé los dedos, amplifiqué su volumen varios miles de veces y envié el ataque directamente a sus cerebros”.

“… ¿Eh?”

“Piensa en ello como un truco de magia barata… imagino que te parece la mayor ilusión del siglo”.

Kold todavía no podía comprender la situación. Mi Ireena, por otro lado, empujó su pecho en señal de triunfo.

“¡Hee-hee! ¡Buen trabajo, Ard! No tengo ni idea de lo que hiciste, ¡pero fue totalmente increíble! ¡Eres el mejor del mundo entero! ¡Mi mejor amigo es alucinante!”

Ireena era una bola de ternura mientras se jactaba de mí. En comparación con su naturaleza encantadora, mis habilidades de batalla eran nada. Ireena era la campeona mundial reinante de todo.

“¡M-Maldita sea! ¿Quiénes diablos son…? ¡¿Ah?! ¡A-Ahora que lo pienso, he escuchado el nombre Ard Meteor…! ¡Eres el prodigio que está causando problemas en Laville…! ¡Eres el Ard Meteor…!”

“¡Hee-hee-hee! ¡Así es! ¡Se ha convertido en un nombre familiar en el extranjero!”

Parecía que mi reputación se había extendido por todo el continente en contra de mi voluntad, debido a todos los recientes errores. Estaba tan feliz de que Olivia no estuviera cerca, podría haber llorado lágrimas de alegría.

Encogiéndome de hombros exasperado, le pregunté a Kold: “¿Y bien, señor narcotraficante? Tengo una pregunta para ti… ¿Quién es la mente maestro?”

“¿L-La mente maestra?”

“Sí. Este es el trabajo de un humano, pero… no es como si tuvieras el control. ¿No es así?”

Kold empezó a sudar y no dijo nada. Lo presioné más.

“Tienes capital humano. Es por eso que casi todo está a tu alcance. En cuanto a este último incidente, hay una cosa que es imposible, incluso para ti. Eso es… deshacerse de los cuerpos astrales de las víctimas. Eso solo no puedes hacer”.

Las fuerzas colapsadas a nuestro alrededor eran el mejor personal de Kold. Para los de la actualidad, su poder fue, en una palabra, asombroso. Sin embargo, ninguno tenía la capacidad de borrar estos espíritus.

“¿Sigues escondiendo a tu as guardaespaldas…? Lo dudo. Si ese fuera el caso, los habría llamado hace mucho tiempo”.

Le lancé una mirada dura, y la compostura de Kold pareció disolverse ante nuestros ojos cuando comenzó a encogerse de miedo.

“¡Yo-yo no sé de qué estás hablando! Yo soy el único involucrado”

“¿Mmm? ¿Ya lo has olvidado? Lo acaba de decir usted mismo. ‘Esa persona es un sinvergüenza’… ¿Y? Me encantaría saber eso.”

“¡E-Eso es…!” Kold sudaba profusamente y sus ojos recorrían la habitación.

… Bueno, podría adivinar, pero no teníamos pruebas. Consideré hacer que el hombre hablara, pero…

“¡¿Ngh…?! ¡¿Gh-grgh-glug…?!” Sin previo aviso, Kold comenzó a apretarse el pecho en agonía.

“¡¿A-Ard…?! ¡¿Es esto…?!”

“Lo sabía. Parece que han implementado contramedidas”.

Si fuera posible, lo habría curado y obtenido la información por todos los medios posibles, pero… no parecía que eso fuera a suceder.

Quienquiera que estuviera controlando a Kold había creado el silenciador perfecto. Si se cumplían ciertas condiciones, borraba el espíritu astral del objetivo… usando algo como Geass, un juramento inquebrantable, u otro voto mágico. El usuario promedio podía analizar la técnica y anularla mientras la magia estaba en efecto… pero la mente maestra parecía tener fuerza en espadas. El hechizo era complejo, e incluso yo tendría problemas para diseccionarlo en tan poco tiempo.

Por lo tanto… La magia lanzada sobre Kold hizo su trabajo… y lo hizo bien. “¿Está… está muerto?”

“Sí. Desafortunadamente.”

No logré sacarle evidencia verbal, pero no había nada que pudiera hacer en este momento. Tenía una idea sólida de la identidad del autor intelectual. No era como si fueran a intentar algo con nosotros pronto. Por el momento, fue suficiente para nosotros estar atentos a las actividades relacionadas.

“En cualquier caso, este caso ya está cerrado, y hemos completado la tarea del Papa… No tenemos más asuntos aquí. Vámonos”.

“C-Claro. Estoy contigo allí, pero… ¿qué hacemos con el cuerpo?”

“No hay necesidad de preocuparse. Su Eminencia resolverá cualquier problema pendiente”.

Después de todo, indudablemente nos estaba mirando en ese mismo momento.

“Hay otra cosa que requiere nuestra atención: qué hacer con el señor Bordeaux. Todo lo demás vendrá más tarde”.

“Si. Vamos a decirle que hemos resuelto el caso”.

Asentí con la cabeza, lanzando magia de detección para localizar a Bordeaux.

… Parecía estar en su oficina. Supuso que no prestó atención a nuestra advertencia de esconderse.

Suspiré mientras salíamos de la habitación.

Los sirvientes aún no sabían lo que le había sucedido a su amo. No había necesidad de salir de nuestro camino para decírselo, así que nos deslizamos silenciosamente por el pasillo, atravesamos el patio y salimos por la puerta principal.

“… Por cierto, Ireena, los ciudadanos aquí siguen la campana hasta una T, ¿eh?”

“¿Qué? Si. Eso es porque son devotos creyentes del Credo Unido”.

El repique de la campana de la iglesia dictaba sus acciones, y sus órdenes eran absolutas.

Por ejemplo, la población se detuvo y almorzó al son de la campana del mediodía. La vida cotidiana en Megatholium estaba casi enteramente ordenada por la iglesia.

“¿Qué pasa con eso?”

“… Hay algo que encuentro un poco extraño”. Subconscientemente aceleré mi paso. Mientras lo hacía, expresé la raíz de mi malestar. “La campana que marca el inicio de la noche ya llegó y se fue… lo que significa que la mayoría de los ciudadanos deberían haber regresado a casa. Pero por alguna razón, muchos todavía están reunidos fuera de la oficina del Sr. Bordeaux”.

“¿Eh? ¿Por qué sería eso?”

“No estoy seguro. No puedo descubrir la situación solo con la magia de detección. Tal vez extendió su horario, o…”

O tal vez estaba ocurriendo algún otro problema. Solo estaba pensando esto…

“—! ¡A-Ard!” Ireena me dio un golpe en el hombro, señalando el cielo distante. Su dedo tembloroso señaló… una nube de humo gris espeso.

“¡La oficina del Señor Bordeaux está allí…! “

Mierda, pensé mientras lanzaba magia de teletransportación. Por lo general, no lo usaba, porque era muy raro en la era moderna.

Sin embargo, esto fue una emergencia.

Nuestra visión se oscureció y el paisaje cambió. Bajamos por la carretera principal hasta la oficina de Bordeaux.

Cuando llegamos allí… Ireena y yo miramos boquiabiertos la escena frente a nosotros.

“Dime que estoy soñando”, suspiré, rezando para que esto fuera un truco de la vista.

Sabía que Ireena estaba viendo lo que yo estaba mirando: la oficina de Bordeaux ardiendo en llamas.

Los ciudadanos estaban vitoreando. “¡Te lo mereces, monstruo!”

“¿Cómo te atreves a intentar detenernos?” “¡Vete al infierno, demonio sucio!”

¿Cómo se enteraron? Pensé que había alterado los recuerdos de cualquiera que descubriera su verdadera forma.

… Supongo que teorizar tendría que esperar.

“H-Hey, Ard. ¿Dónde está el Sr. Bordeaux? ¿Él está bien?” “………”

“Bueno, él es un demonio. Es más duro que nosotros. Incluso si intentan quemarlo vivo, él puede manejarlo, ¿verdad?”

“………” “¿Oye, Ard?” “………”

“Oye. Di algo.”

Ireena debe haber tenido una idea de lo que le sucedió. Sin embargo, no lo sabíamos con certeza. Hasta que dijera lo contrario… Ireena seguiría creyendo lo que era más fácil de creer.

“… Sí, estoy seguro de que todo está bien. Parece que el Sr. Bordeaux esperaba esto. Esperó intencionalmente en su oficina y permitió que la gente la quemara para poder fingir su propia muerte. Esta debe ser su forma de prepararse para mudarse a una nueva tierra”.

“Estás bien. Después de todo, descubrieron que es un demonio. Tiene que limpiar su nombre y empezar de nuevo. Apuesto a que está pensando que si finge morir aquí, puede empezar de nuevo y trabajar duro en otra parte”.

“…Creo que tienes razón.”

Ella debe haber comenzado a reconstruirlo. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

…Lo sé. Le acababa de mentir.

Los demonios tienen cuerpos duros. Incluso sin magia de defensa, podrían soportar este calor.

Sin embargo, eso estaba en su forma de mitad bestia. En su apariencia humana y sin magia para defenderlos… él no era diferente del resto de nosotros.

“Señor Bordeaux debe estar desconsolado. Dejémoslo en paz por un tiempo”.

“Sí… apuesto a que quiere estar solo ahora mismo… Algún día… espero que podamos…”

Ireena nunca terminó su oración.

La oficina se quemó hasta los cimientos. La gente se rio de sus cenizas.

Mientras el lado oscuro de la humanidad se mostraba ante mí…

… Todo lo que pude hacer fue apretar los puños.