Last Round Arthurs (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: Donde Yace El Santo Grial

Llevando al grupo de Rintarou, el barco finalmente llegó a cierta isla, un terreno extenso que dominaba una vista de montañas en la distancia y llanuras y arboledas hasta donde alcanzaba la vista.

Por supuesto, no era una isla cualquiera.

Hecho dentro de un inframundo, aparentemente proyectaba una imagen de las Islas Británicas de la era legendaria.

“Ya veo… No estabas mintiendo cuando dijiste que esto sería una ‘búsqueda’ del Santo Grial”.

“Sí. Está en algún lugar de esta isla. Te esperaré en este barco… Que la suerte esté de tu lado”.

Al separarse de Dindrane, comenzaron su viaje sin destino.

Una extensión de llanuras. Una cordillera. Un bosque, profundo y oscuro.

Surgieron al otro lado de estos obstáculos naturales, avanzando en su viaje. En el camino, las apariciones habían intentado obstruir su camino, pero continuaron cruzando las tierras baldías, deteniéndose en pueblos y ciudades para recopilar información sobre el Santo Grial.

Mientras continuaban recopilando información tenazmente, se enteraron de que el Santo Grial aparecería de forma esquiva en varios lugares. Hubo muchos informes de avistamientos cuando aparentemente materializó su poder milagroso.

Confiando en estos rumores, siguieron el camino del Santo Grial, continuando su viaje.

“¡Raaah!”

Las espadas de Rintarou estallaron como un trueno.

Una tormenta de cortes cortó el gigantesco cuerpo de un demonio.

“¡¿Graaaaaaaah?!” Dejó escapar un chillido repulsivo y batió las alas presa del pánico, volando hacia arriba y distanciándose.

¡Luna! ¡Vamos!”

“¡Entendido!”

Con sus espadas listas, Rintarou y Luna cargaron contra el demonio uno al lado del otro.

Todo estaba sucediendo en cierta aldea donde se detuvieron después de escuchar los rumores del Santo Grial. Este lugar había sido controlado por cierto demonio poderoso.

Era gigantesco, tan grande como una casa desde cero, con la cara de un león, el torso musculoso de un hombre gigante, cuatro alas de águila y la cola de una serpiente. Era repulsivo, una forma de lo más aterradora.

El demonio gobernaba esa aldea a través de la fuerza bruta y el miedo, exigiendo sacrificios regularmente. El grupo de Rintarou descansó en ese pueblo durante su viaje. La gente del pueblo se aferró a ellos en el momento en que vieron al grupo de visita.

“El Santo Grial apareció frente a la gente del pueblo y les dijo que los salvadores del pueblo finalmente aparecerían”. Aparentemente.

A pesar de que toda esta comunidad era una invención del inframundo, no podían dejarla en este lamentable estado, incluso sin los rumores de una aparición del Santo Grial.

Decidieron aceptar la solicitud de exterminar al demonio.

Justo cuando apareció, exigiendo su sacrificio diario, Rintarou y Luna lo interceptaron en medio de la plaza del pueblo.

Fue una batalla tremenda.

“¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!”

El demonio balanceó su gran brazo, furioso como una violenta tormenta.

El suelo estaba al revés. Los edificios habían sido destruidos cuando las explosivas llamas de la magia incendiaron violentamente la aldea.

Fue casi exactamente como si fuera el fin de ese mundo. El campo de batalla infernal estaba dominado por una fuerza feroz y destructiva.

Sin embargo, Rintarou esquivó peligrosamente al demonio.

“¡Raaah!” él gritó.

Cuando el demonio trató de deslizar su garra, le quitó el brazo con su espada izquierda y usó su espada derecha para cortarlo.

“¡GYAH!”

Maravillosamente, su espada se hundió profundamente en el pecho del demonio.

“¡¿Hyaaaaah?!” Luna se lanzó al pecho del demonio cuando vio su oportunidad. Usando todo el peso de su cuerpo, se levantó de un salto, apuntando la punta de su espada y arremetiendo contra la bestia como un vendaval.

Como un búnker de pila, ese único golpe se hundió profundamente en el estómago del demonio.

“¡ROOOOOOOOOOOOAAAAAR!”

Como enloquecido, el demonio bajó el puño en un intento de aplastar la cabeza de Luna, pero… una espada brilló una vez.

“… Ingenuo de tu parte”. Rintarou cortó limpiamente su puño, volviéndolo.

“¡¿GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH?!” Gritando de dolor, aplicó presión a su mano fantasma.

“¡HRAAAAAAAAAAAAAAAAAAGHHH!” Gritó Luna.

Al mismo tiempo, le arrancó la espada del estómago, saltó por el aire y bajó la espada desde arriba para partirle el cráneo. El demonio lanzó otro grito de agonía.

“¡Heh! ¡No eres tan malo! ¡Realmente has mejorado, Luna!”

“¡Porque eres tú quien me respalda, Rintarou!”

El resultado de la pelea básicamente se había decidido.

Sin una pizca de egoísmo entre ellos, formaron un dúo dinámico mientras se enfrentaban ferozmente al demonio.

La gente del pueblo estaba viendo la pelea…

“¡Whoa! Eso es asombroso… ¡Están dominando a ese demonio…!”

“Son nuestros salvadores… ¡Deben serlo…!”

“¡El Santo Grial tenía razón…!”

Desde algún terreno elevado en las afueras del pueblo, la gente se tomaba las manos como si rezaran y lloraban de gratitud.

“…Como dije. Las cosas estarán bien con los dos”, dijo Sir Kay.

“¡Usted tenía razón! ¡Muchas gracias, Señorita Caballero!”

Debe haber aliviado a los aldeanos tenerla con armadura completa, protegiéndolos. Los rostros de los aldeanos que habían estado oscurecidos por la desesperación comenzaron a brillar de esperanza.

Por el contrario, Sir Kay miró hacia abajo.

“……”

Observó la batalla de Rintarou y Luna a medida que se desarrollaba debajo de ella.

Son fuertes… Están dominando por completo a ese demonio…

Rintarou y Luna se habían vuelto más fuertes. Había sido poderoso desde el principio, pero incluso él había aumentado su fuerza. Luna había sufrido una transformación, decidida a no perder contra él.

Habían experimentado suficiente carnicería como para endurecerlos. Lo mismo podría decirse de Felicia y Sir Gawain, aunque estaban ausentes.

En cuanto a mí… Sir Kay parecía amargado mientras reflexionaba sobre sí misma. Ella supo. Ella no había mejorado en absoluto.

Incluso sir Gawain tenía talento. Por un corto tiempo, había dejado de crecer porque estaba cegado por el encanto de la gloria y dependía demasiado de la Bendición del Sol… Ahora que abandonó su vanidad y recordó su deber como caballero, imagino que crecerá más fuerte que había estado en la era legendaria…

Pero ese no fue el caso para ella. Ella ya había alcanzado su punto máximo.

Ella no tenía potencial. No podía esperar nada más.

“……” Sir Kay miró hacia la pelea una vez más.

Si hubiera luchado contra ese demonio con sus habilidades actuales, habría muerto instantáneamente. Ni siquiera podría haber actuado como escudo.

“… ¿Qué estoy haciendo?”

Cuando pensó en ello, no había servido de nada en ninguna de las batallas hasta este punto. Ella siempre había estado allí solo para aumentar su número o actuar como un escudo de carne. Incluso podría haberlos retenido.

Me pregunto si solo soy un peso muerto. ¿Quizás no debería haber venido con ellos…? Sir Kay pensó para sí misma, con expresión hundida.

“No hay necesidad de que te rebajes, ¿verdad?” De la nada, alguien habló a su lado.

Sir Kay miró a su alrededor para encontrar un personaje curioso. La persona parecía un nómada, vestía una capa y una capucha que le cubría todo el cuerpo.

La figura también miraba la pelea de Luna y Rintarou. Era casi imposible distinguir la cara debajo de la capucha… pero Sir Kay podía asumir que era una chica por la voz.

No, ella sabía más que eso. Esta persona tenía que ser…

“¡Tú eras la que estaba en ese barco con nosotros! ¡¿Dónde has estado?! ¡¿Por qué estás aquí?! ¡¿Quién eres tú?!”

“No te preocupes por mí. No soy nadie importante”. Ella se rio entre dientes. Sir Kay vislumbró solo su boca curvándose en una sonrisa. “Más importante aún, ¿qué hay de ti?”

“¿Qué hay de mí?”

“… Tengo una propensión a leer los pensamientos y preocupaciones de las personas. ¿Quizás es porque me he encontrado con una gran variedad de personas en mis viajes? O tal vez es mi ego el que habla”.

Ciertamente parecía emitir un aire misterioso.

Había algo frívolo en el tono de la chica, pero no podía ocultar su inteligencia. Empapó cada palabra de ella. Ella era como un ermitaño de otro mundo del Este…

“Cuando su grupo decidió enfrentarse a este demonio, inmediatamente se ofreció como voluntario para proteger a los aldeanos… ¿Por qué?”

“Porque soy débil… sería una carga…” Sir Kay bajó la mirada.

“No creo que haya necesidad de menospreciarse. Encontraste algo que podías hacer… por ellos”.

La chica misteriosa bajó la mirada, asimilando la batalla.

“Una pelea no se trata solo de empuñar tu arma, apuntar directamente a lo que tienes frente a ti. Puede estar colgado en la parte de atrás, manteniendo la paz. Gracias a ti, pueden luchar sin preocupaciones… Y eso es un hecho”.

“… Pero no hice nada…”

“Seguro, serán elogiados por la gente. Estarás perdido en las sombras de su gloria. Incluso entonces, eso no disminuye sus nobles logros”. Sonaba alegre, como si le estuviera sonriendo a Sir Kay. Eres un caballero mejor que nadie. No has cambiado nada”.

“¿Eh?” Los ojos de Sir Kay se agrandaron.

Entonces, la chica le dio la espalda al caballero.

“Desafortunadamente… los humanos nacen con sus roles y limitaciones. Si quieres sobrepasar tus límites y me permites darte un pequeño consejo… Yo digo: ‘Pide y recibirás’.”

“Espera un segundo…”

“Creo que tienes ese derecho, más que cualquier caballero superior o condecorado”.

Ella se fue con esas palabras crípticas.

“Qué significa eso…”

Para preguntar sobre los verdaderos motivos de la niña, Sir Kay intentó

seguirla, pero…

“”””¡Raaaaaaaaaaaaah!””””

“¡¿Lo hicieron?! ¡Lo hicimoooooooooooooos!”

“¡Nuestros salvadores!”

Parecía que justo ahora, la batalla de abajo llegó a su conclusión.

El camino de Sir Kay fue bloqueado por los aldeanos que se apiñaban más

cerca. Por un momento, la chica apareció en la visión de Sir Kay…

“¡¿Eh?!”

Y luego, ella ya no estaba a la vista.

Los aldeanos lloraban de gratitud, encantados de haber sido liberados del control del demonio.

Sir Kay se encontró sola y confundida, perdida en un aturdimiento.

La noche en que Rintarou y Luna extinguieron al demonio, toda la aldea los invitó a una celebración.

Pusieron una hoguera gigante en medio del claro donde los aldeanos se reunían con sus exiguas cantidades de comida y alcohol para entretenerlos.

“¡Gracias desde el fondo de nuestros corazones…! ¡Gracias a ti, este pueblo se salvó…!”

Rintarou y Luna se sentaron juntos en un asiento elevado con cojines de alfombra de hierba mientras el jefe de la aldea les servía las bebidas.

“¡Heh-heh! ¡Ese demonio fue un trabajo fácil para nosotros!” Luna se jactó, con el pecho hinchado. Estaba dejando que las cosas se le subieran a la cabeza.

“Me siento tan mal que se desvivió para organizar este banquete”.

Por otro lado, Rintarou parecía incómodo mientras miraba los platos alineados frente a él: pan negro duro y sopa simple, carne seca y papas al vapor… Apenas un festín.

Independientemente, sabían que los aldeanos se esforzaron en prepararles esto. Después de todo, la aldea había sido gobernada por un demonio hasta ese momento. Esto fue lo mejor que pudieron ofrecer.

“Además… hemos causado suficientes daños a la propiedad en la batalla… Deberíamos haberlo hecho mejor…”

Rintarou miró a su alrededor, contemplando las ruinas, antiguos edificios y campos. Aunque el demonio era el culpable directo, compartían una parte de la responsabilidad.

Era raro verlo actuar de una manera tan admirable…

“¿De qué estás hablando?”

“¡Por favor, no te preocupes por eso!”

“¡Estamos en deuda contigo!”

“P-Pero…” Todavía se sentía culpable por eso, a pesar de su insistencia.

“¡Está bien! ¡Mañana traerá un nuevo día!”

“¡Exactamente! ¡Solo tenemos que arreglar nuestro pueblo y nuestros campos en ruinas! ¡¿Correcto?!”

“¡Por supuesto! ¡No hay necesidad de que los salvadores se preocupen!” Los aldeanos fueron muy firmes.

…Este es un buen lugar. Rintarou no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.

“¡Los escuchaste! ¡Sumérgete, Rintarou! ¡Y no te reprimas! ¡Es una orden real!”

“Deberías reprimirte un poco, glotona”. Sonaba un poco frustrado al ver a Luna masticar bruscamente un poco de cecina.

Bueno, si he aprendido algo de mis experiencias… es casi la hora.

Algo sucedió tan pronto como dejó vagar su mente.

“Pide y recibirás.”

De repente, esas palabras llovieron del cielo.

En medio de la plaza, sobre la hoguera en llamas, una luz dorada brilló, cegándolos.

Flotando en la luz había un objeto parecido a un cáliz: el Santo Grial.

Sin presagio ni presentimiento, la copa se materializó, haciéndose más brillante, dejando que su luminiscencia pura bañara el pueblo e iluminándolo con más brillo que el sol del mediodía.

“¡¿Q-Qué es esto…?!”

“¡¿Esto debe ser…?!”

Los aldeanos estaban comenzando a provocar una conmoción, que se extendió entre la multitud como una onda.

Entonces, algo aún más impactante sucedió frente a ellos.

Un aroma indescriptible les hizo cosquillas en la nariz. En el momento siguiente, la comida y la bebida se materializaron frente a los aldeanos. El mejor pan, vino, queso, verduras y frutas frescas, carnes y mariscos cocidos generosamente condimentados, sopa de salchichas… Ni siquiera la corte real se daría un festín con tal comida en esta época. Y todo brillaba bajo la luz del Santo Grial, brillando como el oro.

Eso no fue lo único extraño.

“¡Oh! ¡Whoa! ¡¿Q-Qué es esto…?!”

“¡¿Esto es…?!”

He aquí, el pueblo envuelto por la luz del Santo Grial fue restaurado pieza por pieza. Las casas que fueron diezmadas regresaron a sus estados anteriores y los campos desolados estaban en plena cosecha.

“¡E-Es un milagro…!”

No había otras palabras para explicarlo. Lloraron de alegría, rezando arriba.

“… ¡E-Está aquí…! ¡El poder del Santo Grial es tan fuerte como siempre…!”

“Tienes razón… Si tuvieran el poder de este Santo Grial en ese entonces… el reino de Logres y los caballeros de la Mesa Redonda podrían no haber caído en la ruina…”

Luna parpadeó, asimilando, y los ojos de Sir Kay parecían distantes al ver lo que estaba ocurriendo frente a ellos.

En ese momento… alguien se enfrentó al cáliz radiante sobre la hoguera, corriendo furiosamente hacia él.

“¡¿Eh?!”

Fue Rintarou.

Concentró toda la energía en su mente y cuerpo, atravesando la plaza hacia el Santo Grial, corriendo a velocidades que el ojo humano no podía registrar.

¡Esta vez… esta vez, yo…!

Con el Santo Grial en la mira mientras se lanzaba al aire, extendió las

manos para agarrarlo…

¡Lo lograre…!

El Santo Grial estaba justo frente a su nariz…

De repente… el cáliz desapareció… y las manos extendidas de Rintarou tomaron aire.

“… ¡Maldita sea! ¡¿Otra vez?!” Apretó los dientes con frustración mientras aterrizaba. “¡Tch! Estaba cerca… ¡casi podía sentirlo…!”

“Ha-ha-ha-ha… Mejor suerte la próxima vez, Rintarou…” Luna le dio una palmada en la espalda como para calmarlo.

“Ah… No otro fracaso… Parece que esto no va a ser fácil…” Sir Kay estaba mirando a Rintarou y Luna desde una pequeña distancia mientras ella suspiró.

“Ow…” De repente, Sir Kay sintió un agudo pinchazo en la palma de su mano derecha.

Luciendo cansada, se quitó el guante que cubría su mano y abrió la palma para revelar un corte afilado y poco profundo… La sangre brotó de ella.

… Esta herida… ¿otra vez? ¿Pero por qué…?

Sir Kay parecía insegura.

Rintarou estaba frustrado por otras razones.

Luna lo consoló.

Los aldeanos no tenían idea de lo que estaba pasando por sus cabezas…

“¡Nuestros salvadores! ¡Esto es un milagro! ¡Un regalo de Dios! Ahora, ¡comamos, bebamos y desatemos una tormenta toda la noche! ¡Ga-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha!”

El jefe y la gente del pueblo se rieron alegremente y rodearon al grupo.

Los vítores del banquete continuaron hasta bien pasada la mitad de la noche.

Entonces…

“Vaya… El poder del Santo Grial seguro es asombroso. Eso es un truco si alguna vez hubo uno”.

Crackle. Crackle-crackle. Pop… En lo profundo del bosque oscuro como la boca del lobo, un pequeño fuego crepitaba.

La llama tembló, haciendo bailar las sombras como apariciones.

Como no habían podido obtener el Santo Grial en la aldea, decidieron que tenían que pasar de inmediato al siguiente lugar con avistamientos del Santo Grial… Tan pronto como decidieron eso como grupo, informaron a los aldeanos, que estaban reacios a verlos partir antes de que el banquete estuviera a mitad de camino.

Ahora, estaban reunidos alrededor de un fuego y acamparon.

“Y fuimos testigos de un milagro increíble…” Rintarou miró las llamas.

“Sí… Es como si nada fuera imposible con eso. Es asombroso. Supongo

que puedo ver por qué es famoso…” Luna parecía algo reservada…

En su viaje, ya habían presenciado el Santo Grial y sus milagros un puñado de veces.

Había habido el caso de una aldea plagada de una enfermedad mortal. Aunque un médico había estado prescribiendo desesperadamente hierbas medicinales para salvar la aldea, nada estaba ayudando.

Sin embargo, apareció el Santo Grial, envolviendo a la aldea en luz y sanando a todos de su enfermedad, salvándolos así.

En otra ocasión, hubo una ciudad que sufría de hambre debido a una terrible sequía. Los aldeanos no perdieron la esperanza y trataron de crear un sistema de riego, pero no funcionó bien. Tan pronto como vieron el Santo Grial, la lluvia cayó sobre los campos desolados y brotaron cultivos, con el sistema de irritación terminado.

Había una aldea que había sido atacada por un gran grupo de apariciones. La resistencia de los aldeanos había sido inútil. Todo lo que podían hacer era esperar su destrucción, pero la luz del Santo Grial borró estos espíritus y salvó a la gente.

En otro lugar, se encontraron con un viajero que había viajado por el mundo buscando la forma de salvar a un amante que estaba maldito por una enfermedad incurable. El cáliz mágico apareció ante ellos y curó la enfermedad del amante en un momento.

En otra ocasión, en medio de sus viajes, un dragón gigantesco del tamaño de una montaña los atacó. El tesoro había aparecido de repente a la vista. Cuando los bañó con su luz, un poder abrumador se instaló en su grupo mientras se enfrentaban a la bestia, lo que les permitió dar la vuelta a la batalla.

Durante su viaje, cada vez que presenciaban un milagro, se sorprendían por el tremendo poder que secretamente tenía este cáliz mágico.

Eso mismo era el poder del Santo Grial.

“Estábamos tan cerca… estaba tan cerca de agarrar el Santo Grial…”, se quejó Rintarou, riendo encendiendo en el centro del fuego. “Pero si obtenemos el Santo Grial… ¿no crees que la Batalla de Sucesión del Rey Arturo será un paseo por el parque?”

“Me inclino a estar de acuerdo, ya que es una copa capaz de crear milagros tan grandes como esos. Si uno armara su poder con un objetivo determinado en mente, me imagino que causaría efectos devastadores”. Sir Kay miró su palma derecha. “Si podemos poner nuestras manos en el Santo Grial, no hay duda de que seremos los más cercanos al Rey Arturo”.

“¡¿Cierto?! Ya casi llegamos… Ahora que hemos llegado tan lejos, nos aseguraremos de tenerlo en nuestras manos, ¡seguro!” Rintarou comenzó a enojarse junto con Sir Kay.

“…” Sin embargo, la expresión de Luna era rígida mientras miraba el fuego parpadeante.

“Nunca pensé que diría esto, pero creo que tomamos la decisión correcta al obligarnos a emprender esta búsqueda”. Rintarou no pareció prestarle mucha atención. “Quiero decir, si pudiéramos obtener el Santo Grial, estoy seguro de que ganaríamos. No hay nada que no podamos conseguir, ¿verdad? Tiene que ser el tesoro más fuerte de los cuatro”.

Sonrió, volviéndose hacia Luna. “Básicamente, Luna, ¡finalmente serás el mejor rey del mundo que sea apropiado para mí! ¡Consíguelo!”

Llamó a Luna a las armas.

“… Rintarou,” murmuró de repente.

“¿Mmm? ¿Qué pasa? ¿Algo mal?” Realmente la miró.

Inclinada hacia abajo, su rostro brillaba por las llamas. Su expresión parecía oscura, junto con las sombras.

Por un momento, Luna se mantuvo en silencio… luego finalmente murmuró, “… lamento haber llovido en tu desfile, Rintarou, pero…”

“¿Pero qué?”

“¿No crees que… todo esto con el Santo Grial es demasiado conveniente para nosotros?”

“… ¿Eh?” Rintarou se quedó mudo.

“Bueno… ¿no crees que es demasiado poderoso? Al principio, estaba extasiado por su fuerza, pero… para ser franco, estoy empezando a sentirme extraño por ello. ¿Cómo podría existir?”

“¿Por qué no? Es poderoso porque es genial. Obtienes esa cosa y definitivamente te convertirás en un rey. Los otros chicos no se compararán”.

“…” Luna se quedó en silencio por un rato. “… Pero entonces no sería mi poder, sería el Santo Grial…” Ella continuó mirándose los pies, apagándose. “No es por eso que quería ser rey… solo quería que me reconocieras como uno…”

“¿Mmm? ¿Dijiste algo?”

“…” Luna no respondió, permaneciendo sin palabras por un tiempo. “Y…

creo que hay un asunto más urgente”.

“¿Qué?”

“… ¿Cuándo vamos a recibir el Santo Grial?” ella preguntó.

“…” Sir Kay estaba callada…

Rintarou parpadeó hacia ella. “¡Ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha!”

Rugió de risa, agarrándose el estómago. Era como si estuviera preguntando si ella se escuchaba a sí misma.

“¡¿Por-por qué te ríes?! ¡¿Es esto algo de lo que reírse?!” Luna no pudo contener su ira mientras se ponía de pie y objetaba.

“¡Todo estará bien, Luna! ¡Casi estamos allí! Quiero decir, ¡está a la vuelta de la esquina! ¡No te preocupes, lo pondré en mis manos!”

“¡Eso no es lo que me preocupa!”

“¡Nunca pensé que esta búsqueda del tesoro sería tan simple! En cada parada, nos encontramos con el cáliz. Si soy sincero, ¡me cuesta creer que un montón de caballeros no hayan regresado! ¡Tal vez no fueron tan importantes como los imaginé!”

Rintarou sonaba muy optimista.

Luna finalmente perdió la paciencia. “¡No tenemos tiempo para bromear! ¡¿Sabes cuánto tiempo ha pasado desde que nos bajamos de ese barco?! ¡Ha sido un año! ¡Un año entero!”

De repente se quedó en silencio. Se sentía como si estuviera mirando de frente a algo que estaba tratando de evitar.

Luna estaba derramando todo lo que había estado pesando mucho en su mente.

“¡Sé que el tiempo en el inframundo no coincide con el mundo exterior! Incluso si pasamos una eternidad aquí, no envejeceremos, ¡e imagino que será solo un segundo en nuestro mundo! ¡Pero ya ha pasado un año persiguiendo el Santo Grial! Puede aparecer frente a nosotros… ¡pero no sirve de nada! ¡No parece que podamos sostenerlo en nuestras manos! ¡Todo lo que hace es seguir mostrándonos milagros alucinantes!

“¡¿No crees que está pasando algo extraño?! Aparece siempre un paso por delante de nosotros. ¿No es extraño que hayamos estado en esto durante todo un año y todavía no podamos agarrarlo? ¡¿No crees que nos estamos perdiendo algo?! ¡¿Quizás estamos simplemente equivocados?! ¡¿Verdad, Rintarou?!” Luna le apeló desesperadamente.

“Rintarou, creo que también hay algo mal”, los interrumpió Sir Kay, sosteniendo su palma derecha sobre el fuego.

Luna debió haber notado algo, porque miró a la cara de Sir Kay. “Sir Kay… ¿Eso pasó de nuevo?”

“Sí. Cuando el Santo Grial se materializó… apareció una herida en mi palma derecha como si me hubieran cortado… Aunque ahora se ha cerrado”.

“…” Rintarou se quedó en silencio.

“Ciertamente no es una herida grave. Apenas cuenta, ya que podemos usar magia curativa. Sin embargo… viendo que se sincroniza con el Santo Grial… no creo que pueda descartarse como una herida cualquiera. Además, se ha hecho más grande con el tiempo, por lo que creo que hay un mayor significado detrás”.

“Sí… Definitivamente está sucediendo algo sospechoso… pero no puedo señalarlo…” Luna parecía incómoda para la siguiente parte. “Oye, Rintarou… ¿qué te parece volver al barco? Creo que nos perdimos algo”.

“… ¿Estás diciendo que deberíamos renunciar al Santo Grial después de haber llegado tan lejos?” Rintarou bajó ligeramente la cara.

“No estoy diciendo eso. Es solo…”

“Estará bien, Luna. Recibiremos el Santo Grial pronto… Estamos a punto de arrinconarlo. La extraña herida de Sir Kay probablemente fue solo una especie de maldición molesta que recogió, ¿verdad? Una vez que tengamos el Santo Grial, ¡también podremos arreglar eso! … ¿Me equivoco?”

“…Bien…”

“Y probablemente somos nosotros los que nos hemos acercado más, ¿verdad? Quiero decir, aparte de Galahad. ¡Esta es nuestra oportunidad!”

“T-Tal vez, pero…”

“¿No es normal que experimentemos algunas pruebas y tribulaciones? Es un tesoro con ese tremendo poder. Prácticamente te conviertes en el ganador si puedes obtenerlo. No puedes conseguir un artículo muy raro sin luchar… ¿No es eso de sentido común?”

“Tienes un punto, supongo, ¡pero…!” Luna estaba sucumbiendo a una extraña inquietud.

Definitivamente había algo extraño. La búsqueda era sospechosa… y cuando lo pensó, había algo extraño en Rintarou. Su yo normal ya se habría dado cuenta antes que ellos de que algo andaba mal.

No importa cuánto trató de persuadirlo, Rintarou era obstinado. Seguía insistiendo en que obtendrían el Santo Grial… y no podía ser flexible, como siempre.

“Oye, Rintarou…”

Hay algo extraño en ti. Luna estaba a punto de señalar eso…

“No me vas a ayudar… ¿Luna…?” Susurró Rintarou, mirando hacia abajo de una manera lastimosa.

“!”

Ese había sido un ataque sorpresa.

Cuando Rintarou hizo esa cara, Luna no pudo decir nada.

“Yo… quiero salvar a Nayuki. Necesito el Santo Grial para eso… ¿No lo sabes? ”

“… lo sé, pero…”

Rintarou quería el Santo Grial por el bien de Nayuki.

Luna quería apoyarlo en sus esfuerzos… pero…

“O… ¿no me crees? ¿Crees que me estoy imaginando a una amiga llamada Nayuki Fuyuse…? ”

“…No. Te creo. Realmente lo hago”.

No sirvió.

Cuando Rintarou tenía una mirada tan desgarradora en su rostro, Luna simplemente no podía ser fuerte al respecto.

Ella no estaba mintiendo. Ella creía en Rintarou. Ella creía que había una chica llamada Nayuki Fuyuse en su grupo. Por eso no podía negar a Rintarou cuando estaba tan desesperado por localizar el Santo Grial por su bien.

“…”

Ella no sabía cómo se había tomado su silencio.

“…Gracias. He sido un gran problema, ¿no es así?” Rintarou sonrió gentilmente. “Estará bien. Pronto recibiremos el Santo Grial. Lo conseguiré seguro. Si solo tenemos el Santo Grial, Nayuki regresará… y te convertirás en el verdadero Rey Arturo. Conseguiremos todo lo que queramos… así que, ¿por favor?”

Parecía seguro. En cualquier circunstancia normal, ella habría dependido de él, pero…

¿Es eso cierto? ¿Realmente seremos capaces de asegurar el Santo Grial?

La incertidumbre inundó su pecho. Sentía que… Rintarou se estaba yendo muy lejos solo en algún lugar.

“Bueno, vamos a dormir para prepararnos para mañana. Yo vigilaré”.

“Bien gracias. Perdón por hacerte hacer eso todas las noches”.

“No te preocupes por eso. Está bien… Mañana, recibiremos el Santo Grial”.

Después de ese intercambio, Rintarou se preparó para esperar la noche.

Pesada por este sentimiento de inquietud que no podía descartar, Luna se envolvió en una manta de viaje y se acostó de lado, cerrando los ojos en silencio.

…

Su viaje continuaría… al día siguiente.

Y al día siguiente.

Su expedición para buscar el Santo Grial continuaría.

Persistiría, sin fin, hasta el borde del mundo.

…

…

Sin embargo, nunca llegarían al Santo Grial.