Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 12

Capitulo 5: Hacia el inicio de la Batalla.

Parte 2

Pasaron unos días más. La pandilla se acostumbró rápidamente a sus nuevos lugares de trabajo; ahora estaban sirviendo como las manos de Ramiris en el laboratorio.

No vi problemas allí, pero ahora Gadra era una preocupación. No había tenido ningún contacto con él desde que se fue al Imperio. Era un anciano testarudo, lo sabía, así que supuse que estaría bien… pero estaba empezando a preocuparme. Realmente deseaba que se reportara.

Ese pensamiento persistía mientras sostenía una sesión informativa con Benimaru en el Centro de Control. Los datos de video de mi sistema Argos estaban en el monitor grande. Todos los puntos de vista estaban claros. También quería recopilar datos dentro del Imperio, pero por ahora, estaba satisfecho con el video de nuestras fronteras militares. A partir de esas transmisiones, pudimos ver un gran número de soldados reunidos, manteniendo una cuidadosa vigilancia sobre el área. Las tensiones siempre fueron altas allí.

“No hay movimientos hoy, parece”.

“En absoluto, no. ¿Pero no es esta magia demasiado útil, Rimuru-sama? Esto debe haber sido en lo que estuviste investigando tanto tiempo últimamente, ¿no es así?”

Estábamos solos hoy, por lo que Benimaru era menos formal de lo habitual. Prefería mantenerlo casual así, en realidad, pero Benimaru volvía a ser formal y sofocante cada vez que aparecían otras personas. Sin embargo, no cerca de Souei o Diablo. Todos teníamos un ambiente de ‘confabuladores’ que me gustaba, y a veces todos nos dirigíamos a Ingrasia para ir a beber juntos.

“¡Exactamente! Y lo más maravilloso de esta magia es la innovación detrás de la idea. Ofrece tremendos efectos a un bajo costo de energía. Su utilidad habla por sí sola, y la complejidad de los cálculos detrás de ella garantiza que nada se desperdicie, como una excelente obra de arte. Y es por eso—”

“¡¡Suficiente!! Una vez que empiezas a fanfarronear y nunca te detienes, así que, ¿puedes hacer eso cuando no estoy cerca, tal vez?”

Esto siempre sucede cuando bajo un poco la guardia. Diablo inmediatamente comienza a ensalzar elogios sobre mí—y me vuelve loco. Sí, mi magia es realmente genial y todo eso, pero en realidad es Raphael quien hace todo el trabajo duro. No lo veo como mi propio conjunto de habilidades, así que no pude evitar sentirme un poco incómodo.

“Tiene razón, Diablo. Contrólate un poco, o le causarás problemas a Rimuru-sama”. “Disparates. ¿Cómo puedes decir eso, Benimaru? Ese no es el caso, ¿verdad, Rimuru-sama?”

“No, Benimaru tiene razón. Siempre es Rimuru esto, Rimuru aquello contigo. ¡Tienes que relajarte un poco!”

Tenía que aclararme con Diablo. Lo hizo colapsar en el suelo, con una mirada de asombro en su rostro, pero eso no era gran cosa.

Cuando escuché que Diablo era un demonio progenitor o algo así, no estaba seguro de qué iba a hacer… pero si lo piensas bien, ha sido un bicho raro desde el principio. Incluso Guy tenía problemas para tratar con él. Trata de tomarlo en serio y hará el ridículo. Ahora que lo sabía, había terminado de perder el tiempo.

“Je… je-je-je-je… Sí, Rimuru-sama. Bien hecho. Hacerme tal daño emocional tan fácilmente…” “¡Te estoy diciendo que dejes de hacer eso!”

¿Ves? Nunca aprende. Ir un poco duro con él es la manera perfecta de equilibrarlo.

Pero nuestro pequeño momento llegó a su fin después de un repentino informe de Ramiris.

「¡Rimuru, alguien acaba de teletransportarse directamente al laberinto! Basado en su firma, ¡creo que es ese anciano con el que te hiciste amigo! 」

「Entendido. Me dirigiré directamente al piso 70」

Me puse de pie. Solo eso hizo que Benimaru y Diablo se dieran cuenta de que algo había pasado—lo aprecio. Así que les di un resumen rápido.

“Bueno, Gadra ha vuelto, pero parece que algo pasa con él. Voy a ir a comprobarlo”. “Absolutamente”, respondió Benimaru. “Me mantendré alerta aquí, entonces”.

“Lo escoltaré, Rimuru-sama”. “Gracias”.

Era en momentos como estos cuando podía confiar en Diablo. Ojalá siempre actuara así… pero no hay necesidad de insistir en ello. Diablo era un talento nato, pero estaba sujeto a los peores cambios de comportamiento. Me entristeció un poco mientras nos dirigíamos a la habitación personal de Gadra.

***

Lo encontramos allí—en buena forma también, a pesar de mis preocupaciones.

“¡Uf! Pensé que estaba perdido por un momento”, dijo, sin parecer haber sufrido mayor daño. El grupo de Adalmann estaba allí con nosotros; Ramiris y Veldora aparecieron más tarde, pero se fueron después de ver que Gadra estaba bien.

“¿Entonces qué pasó?”

“Bueno, les digo, fui al Consejo Imperial y argumenté en contra de la guerra allí, pero lamentablemente no pude desviar la idea. Esperaba mucho, así que decidí ir a ver al Emperador Rudra por última vez y ver si podía apelar a él directamente”.

Hizo la solicitud de reunión, la cual fue aceptada y programada para hoy. Pero dentro del palacio imperial, dijo, alguien lo apuñaló. Esto sucedió hace apenas diez minutos. Eso definitivamente no estaba bien; me sentí culpable por preguntar.

“Correcto. Te di un Brazalete de Resurrección”.

“¡Ja ja! Los poderes de Ramiris-sama son realmente sorprendentes. Me salvaron la vida, de hecho.

Pensé que algo como esto podría suceder, así que configuré un hechizo de retorno por adelantado”.

A juzgar por lo saludable y sin puñaladas que estaba, supuse que era algo así. Una idea bastante inteligente. Si pudiera teletransportarse instantáneamente de regreso al laberinto, el brazalete de resurrección le salvaría la vida, sin importar cuán gravemente herido estuviera. Ver un ejemplo de la vida real como este, me recordó una vez más cuán efectivas eran las habilidades de Ramiris.

Aun así, sin embargo, Gadra es un tipo bastante ágil. Configurando hechizos de antemano como una alarma… Al parecer, también le enseñó esos trucos a Razen, y me gustaría practicar eso más adelante. También tenía Acelerador de Pensamientos, y combinarlo con este retraso podría producir resultados aún mayores.

“¿Quién te atacó, entonces?”

No había demasiada gente en nuestra nación que pudiera matar a Gadra. Siempre estaba en guardia, manteniendo una defensa mágica bastante rígida, y no pensé que dejaría de detectar un ataque furtivo a tiempo, pero…

“Bueno, el asesino logró evitar mi detección antes de atacar, así que no pude ver exactamente quién era. Hay un sospechoso en mi mente, pero debo admitir que es bastante difícil de creer…”

Me mostró su espalda; había una rasgadura recta en su túnica. Su cuerpo estaba completamente curado, pero su ropa aún estaba en la misma condición. La túnica también estaba corroída en algunos puntos, por lo que claramente no era solo un ataque físico.

“Una sola puñalada en el corazón por detrás, ¿eh?”

“Tus defensas fueron destruidas por magia, al parecer”, agregó Diablo. “Una habilidad bastante interesante…”

Había despertado el interés de Diablo y, de ser así, no era un asesino aficionado con el que estábamos tratando. Estaba seguro de que el Imperio tenía a alguien capaz de matarme—tal vez fue el atacante de Gadra, incluso, pero debería haber asumido que había más que eso.

El propio Gadra no parecía lo suficientemente seguro para nombrar a un sospechoso, pero quería investigar un poco, así que se lo dejaría a él. No pensé que estuviera mintiendo, y honestamente parecía perplejo por todo el asunto. No iba a confiar en él de inmediato, pero pensé que esperaría y vería qué pasaba.

“Bueno, me alegro de que estés bien, al menos. Ciertamente nos muestra que no se debe jugar con el Imperio. Intentemos todos ser un poco más cuidadosos”.

“Tiene toda la razón, Rimuru-sama”, coincidió Diablo. “No hay necesidad de arriesgar más nuestros cuellos con ellos. Estoy seguro de que hay poca información nueva para encontrar”.

Gadra casi muere por la información que obtuvo de mí, y tenía que estar satisfecho con eso. Entonces, después de algunas palabras amables más, dejé que me informara sobre lo que encontró.

***

Como dijo el anciano, el Imperio estaba haciendo movimientos concretos hacia la guerra.

Cada vez que el Imperio abría hostilidades contra otra nación, nunca se molestaban en emitir una declaración formal de guerra. El emperador era definido como la única presencia que importaba, y ni siquiera reconocían la existencia de otros países. Eso, por supuesto, era una fachada; tenían relaciones diplomáticas con el Reino de los Enanos, por ejemplo, y no se entrometían en su territorio.

Si el Imperio decidía invadir, solo lo hacía después de una cuidadosa y prudente preparación. No declaraban la guerra; enviaban una carta aconsejando al otro lado que se rindiera, y solo una vez. Si lo aceptabas, bien; si no—como decían las historias—la guerra estaba en marcha y ya no mostrarían piedad.

Realmente no podrías ser mucho más altivo como nación—o más arrogante. Si van a ser una molestia, muchachos, no esperen hacer amigos en la sociedad internacional, ¿de acuerdo? No es que participaran de todos modos. No habían ratificado ninguna de las leyes internacionales promulgadas por el Consejo de Occidente, por lo que una vez que comenzaban una guerra, todas las negociaciones estaban canceladas.

¿Acuerdos posteriores a la derrota? ¿Manejo de prisioneros? ¿Acciones prohibidas durante la guerra? No seguían ninguno de esos, parte de por qué las Naciones Occidentales temían tanto al Imperio.

Lo cual… sí, puedo ver por qué. A este ritmo, podrían tratar de justificar la matanza masiva de civiles—y si perdías en la guerra contra el Imperio, eso significaba perderlo todo. Dudaba que la palabra reparaciones estuviera en su vocabulario—todo pertenecía al Imperio, por lo que la nación derrotada perdería todos sus derechos. Si querías razonar con ellos, al menos tenías que luchar contra ellos hasta un empate. Definitivamente no podíamos darnos por vencidos en ese momento. Teníamos que entrar fuerte y cortar la raíz de todo este mal.

Ahora que sabíamos la dirección del Imperio, cambiamos de marcha a nuestros propios procedimientos de guerra. Nuestro Centro de Control ahora se convertiría en un cuartel general estratégico—solo una formalidad, en realidad, pero igual de importante. Benimaru y Souei estarían a la espera allí en todo momento, este último usando sus réplicas para recorrer la región en busca de

operaciones de espionaje. De esa manera, no tendríamos que depender únicamente de nuestra red Argos y, con la ayuda de Moss, debería poder obtener información bastante precisa.

En este momento, teníamos una ventaja bastante decente.

Básicamente, en este mundo, la guerra realmente no comenzaba hasta que un ejército se encontraba con el otro. Podrías usar exploradores y magia de largo alcance para tratar de detectar los movimientos enemigos por adelantado, pero la sabiduría convencional requería eso solo cuando los dos lados estaban bastante cerca de chocar entre sí de todos modos. El concepto de ‘guerra de información’ existía aquí, pero no había otra nación en este planeta con un programa de monitoreo del enemigo tan completo como el nuestro. Eso es lo que me dijeron Hinata y Gadra también, así que no me lo estaba imaginando. Era la verdad.

“Esto… ¿Estamos viendo esto desde el aire…?” preguntó Gadra, incrédulo.

“Je-je-je-je…” Diablo se rio entre dientes. “Este es un producto de la magia de Rimuru-sama. Solo requiere una cantidad minúscula de magículas para desencadenar magia desde más allá de la estratosfera. Solo un pequeño número de personas podría detectar esta magia. Uno necesitaría una habilidad de predicción de peligros al nivel de Ultra-Instinto.

“S-Sí… De hecho. Confío bastante en mis propias habilidades de detección de magia, pero esto parece demasiado natural. Nunca imaginé que fuera el trabajo de ningún conjuro en absoluto…”

“¡Precisamente! Incluso un Archidemonio versado en magia pasaría por alto un hechizo de tan bajo nivel. Verdaderamente maravilloso ¿No estás de acuerdo?”

“¡Completamente, lo hago! ¡Esta magia es simplemente asombrosa!”

Diablo, por alguna razón, ahora estaba fanfarroneando ante Gadra con la más engreída de las sonrisas. El viejo hechicero se emocionaba cada vez más a medida que coincidía con cada uno de los alardes de Diablo.

“¡Shion!”

“¡A sus órdenes!”

Diablo no iba a ser más que una distracción, así que le ordené a Shion que lo aislara en otra habitación.

Ahora que las cosas estaban tranquilas, llegamos al asunto en cuestión.

Este sistema de monitoreo a gran altitud estaba más allá de las trampas. Quiero decir, piénsalo. Hasta este momento, pasamos mucho tiempo preocupándonos por la ruta desde la que atacarían, pero ahora eso parecía una broma. Teníamos una transmisión de video completa no solo de las rutas más probables, sino también de toda nuestra frontera con el Imperio, por lo que veríamos todo desde el momento en que comenzaran. Era como jugar al ajedrez con un oponente con los ojos vendados—solo sabían dónde estaban sus piezas y, a menos que fueras un verdadero principiante, ni siquiera perderías contra un profesional. No solo les faltaban un par de piezas—estaban en una desventaja casi total.

Y, por supuesto, la guerra no tiene reglas de todos modos. Si ganas, has jugado bien.

Tener al otro lado tramando una invasión en nuestro territorio era más aterrador de lo que pensé. Significaba que tendrías una guerra en tu propia tierra, sin acuerdos previos. Pero puse una regla por adelantado:

“¡No tocar a los civiles!”

Nosotros, por supuesto, nos prohibiríamos estrictamente atacar primero. Si declaramos el fin de las hostilidades, nos abstendríamos de seguir atacando. Confié en que nadie iría en contra de esto y rompería las reglas.

Ahora tenía el gabinete de Tempest aquí en el Centro de Control. Benimaru era nuestro comandante, Hakurou nuestro principal asesor. Rigurd estaba allí, junto con los jefes de los tres poderes del gobierno que servían bajo su mando—Rugurd, Regurd y Rogurd. Shuna y Lilina encabezaban el contingente femenino; estaban junto a Rigur, nuestro mejor hombre detrás de escena, así como Kaijin y Kurobe. Tenía a Vester y Mjöllmile allí como consultores; Gobta y Gabiru se habían presentado como generales del ejército, y Geld se había tomado un descanso de su trabajo para presentarse también. Finalmente, había invitado a Testarossa y sus dos diabólicas amigas—y también dejé entrar a Diablo, pensando que había aprendido la lección. Estaba parado amigablemente en su lugar habitual junto a Shion.

También decidí traer a Gadra y a la pandilla de Shinji como testigos… y un poco más tarde entró Masayuki, esa fuente de moral para toda la humanidad.

“Espera un minuto. ¡¿Por qué soy la ‘fuente de la moral’ para algo?! ¿Puedes dejar de decir tonterías sobre mí de esa manera? ¡Puaj!”

UPS. Supongo que estaba aireando mis pensamientos en voz alta otra vez. Masayuki se veía bastante enojado por eso… y por alguna razón, Gadra nos miraba fijamente a los dos. Tal vez algo le llamó la atención, pero le preguntaría al respecto después.

Eso dejaba dos personas más para mencionar—Veldora y Ramiris, nuestro personal de apoyo. Beretta, Treyni y Charys también estaban esperando en una esquina. Eso era sobre todos ellos.

Dando algunas caricias a Ranga en el suelo junto a mí, miré a mi audiencia sentada.

“No necesito decirles a todos por qué están aquí hoy. Vamos a celebrar una conferencia para resolver nuestra oposición al Imperio. Benimaru y yo hemos ideado un esquema de nuestra estrategia, pero también quiero escuchar sus comentarios al respecto. No tengan miedo de hablar en cualquier momento”.

“““¡Sí, Rimuru-sama!””” Así comenzó la conferencia.

***

Girándome hacia la pantalla, vi que mostraba multitudes de fuerzas imperiales en movimiento—estos vehículos metálicos, zumbando mientras corrían sobre orugas. Eran tanques, y por lo que mostraba la imagen, había alrededor de 2.000 de ellos.

¡Vaya! Pensé cuando vi eso. ¡¿Por qué hay tanques allí?!

Nervioso, le pedí al grupo de Shinji alguna explicación. A través de ellos, nos enteramos de que el Imperio estaba usando el conocimiento—y la ciencia—de los visitantes de otros mundos para desarrollar armamento moderno. Tenían motores de combustión interna que funcionaban con magículas en lugar de combustible, cargando su energía a través de la circulación de aire—que permitía el enfriamiento y el suministro de magículas al mismo tiempo. Un sistema bastante bien pensado, en mi opinión. Estos tanques también eran bastante versátiles; en términos de funcionalidad, diría que superaban fácilmente a los mejores tanques de nuestro viejo mundo.

Gadra nos dijo que el Imperio analizó un reactor de control mágico que se encontró en unas ruinas antiguas y lo modificó para los tiempos modernos.

También estaban acumulando un suministro de piedras mágicas como combustible, confiando en el suministro de magia natural para el funcionamiento normal y las piedras durante la batalla. Podían correr hasta a 110 Km/H, y la falta de carreteras no era problema para ellos—podían incluso flotar en el aire, un poco por encima del suelo, aunque les costaba energía.

Francamente, sentí que nos habíamos quedado atrás. Si tan solo hubiéramos trabajado en esto… Me frustró. Tanques en un mundo de caballeros y espadas… Nunca se me ocurrió. ¡Y tenía trenes y todo!

¡Estaba a un paso atrás!

… Pero, ¿realmente desarrollaríais tanques antes que coches? No lo creo. Quiero decir, tendría que pensar las cosas detenidamente antes de poner autos en la mezcla. Serían útiles, pero era como jugar con fuego. Estaba seguro de que todos querrían uno, pero no pensé que fuera posible repartir uno a cada persona. No podíamos agotar nuestro suministro de energía, por lo que seguramente habría ricos y pobres.

Pensé que era una mejor idea desarrollar nuestras ciudades para que no necesitaras automóviles. Con los trenes, después de todo, las cosas ya eran mucho más convenientes. Pero tal vez una vez que se construyera nuestra red ferroviaria, ¿podría desarrollar autos de lujo como una especie de pasatiempo para los ricos? Algo que te gustaría esforzarte por poseer algún día. Le daría a la gente algo con lo que soñar, y pensé que algo lo suficientemente lujoso como para ser un símbolo de estatus estaría bien.

Pero eso podía esperar hasta que terminara la guerra. Después de todo, los tanques no fueron la única sorpresa.

Incluso tenían naves voladoras. Fue difícil evitar gritar: ¡¿Estás bromeando?!

Esas cosas harían mucho más fácil el transporte. Si los usabas en una guerra, sus problemas de suministro eran cosa del pasado. Si hubiéramos podido tomar la superioridad aérea por nuestra cuenta, habría sido mucho más optimista. Necesitamos desarrollarlas, pensé, pero aún no era demasiado realista. Las aeronaves no eran algo que pudieras terminar en un día. Creo que era factible con el tiempo suficiente, pero ningún proyecto de desarrollo era tan fácil. Cada proyecto tomaba forma solo con un proceso de prueba y error.

En este punto, realmente tuve que aplaudir al departamento de I + D del Imperio. Y con suerte nadie me regañaría por pensar, Cielos, sería bueno si pudiéramos apoderarnos de una de esas intactas…

Pero hombre. Si tan solo hubiera pensado un poco más fuera de la caja con mis pedidos de cosas… pero no importa. No tiene sentido reprocharse por eso. Pero era algo para el futuro. Una vez que esta guerra terminara, definitivamente quería comenzar a desarrollar algunas cosas más interesantes e innovadoras.