Jimi na Kensei (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: El Viaje De Una Familia

Parte 4: Futuro

“Mis disculpas a todos ustedes, pero regresaré temporalmente a los territorios de la Casa Sepaeda. Dependiendo de las circunstancias, esto puede llevar varios meses. Te pido tu paciencia”.

Ya que voy a conocer a los padres de Blois, por supuesto significa que mi instrucción está en pausa durante ese tiempo. Había reunido a los espadachines bajo mi tutela para darles la noticia. La mayoría de ellos parece descontento al escucharlo, pero ninguno expresa su frustración.

La instrucción en sí se realizó sin cargo, y no es que vaya a estar fuera por mucho tiempo. Nadie terminó haciendo nada estúpido como pedirme que no fuera a ver a sus padres o decir que nos iban a acompañar.

“Una vez que regrese, cederé formalmente el deber de proteger a Lady Douve al Príncipe Tahlan y me convertiré en el instructor de armas de la Casa Sepaeda”.

Poner fin a la protección de Lady Douve y concentrarme formalmente en mi instrucción… La mayoría de ellos parecen complacidos con esa idea, ya que significa que mi instrucción ahora tendrá prioridad. Incluso podrían estar felices de que haya conseguido un ascenso. Sería bueno si ese fuera el caso.

“Cuando el Príncipe Tahlan asuma el cargo de escolta, necesitará subordinados capacitados… ¿Si hay alguno entre ustedes que quisiera ser voluntario…?”

Vale la pena mencionar, aunque un poco tarde, que los que reciben mi tutela reciben un pequeño estipendio de la Casa Sepaeda. En su mayor parte, está más cerca de recibir alojamiento y comida, pero no están sin refugio y no se mueren de hambre. Aun así, eso no es exactamente cómodo para ellos y su estatus social sigue siendo bastante bajo. En este momento, ni siquiera son mercenarios, más cerca del forraje desechable que recibe una mesada, y pocos de ellos están contentos con su suerte actual.

Por supuesto, eso no es cierto para aquellos que en realidad son guardias reales disfrazados, pero son solo una pequeña parte del todo mayor. Los inmortales como yo o mi maestro podemos arreglárnoslas sin comida ni agua, pero es ridículo esperar eso de la gente común. Entrenar con la espada no llena el estómago. Es extraño viniendo de mí, que lucha por recordar siquiera el hambre o la sed, pero sin duda todos ellos estarían felices de ser empleados formalmente por la Casa Sepaeda. Después de todo, muchos de ellos vinieron aquí con ese objetivo en mente en primer lugar.

“Como dice el Maestro Sansui, me han encomendado la tarea de proteger a Lady Douve a partir de ahora. Aun así, no puedo hacerlo por mi cuenta; como tal, me gustaría tomar prestada su fuerza. Significará que se convertirán en servidores formales de la Casa Sepaeda, así que me gustaría que lo consideraran seriamente”.

Sin embargo, nadie se regocija al escuchar el tono de Tahlan. Tahlan es muy popular entre los hombres, por lo que probablemente no duden en subordinarse a él. Como tal, simplemente no están tan entusiasmados con la perspectiva de servir a Lady Douve. No encuentro la manera de defenderla en ese frente.

“Gracias por aceptar esto”.

“No, no, sabía que esto pasaría. Está extremadamente orgullosa y mantiene a los demás con altos estándares. Tiene un nivel de elegancia que solo los bichos raros como yo considerarían acercarse”.

¿Es eso realmente solo orgullo o algo más? No puedo evitar preguntarme. Mientras que Tahlan se describe a sí mismo como un bicho raro, en todo caso, Tahlan es el que es elegante y Lady Douve la que es un bicho raro.

“Y reunir gente es mi deber. Ser capaz de convencer a los más dignos de este grupo de espadachines para que se unan a mi causa… ese es un desafío emocionante en sí mismo. No es divertido caminar por un camino muy transitado”.

Todos lo miran fijamente mientras habla alegremente. Como yo, todos sienten una especie de envidia hacia él. Realmente parece estar abordando este nuevo trabajo con entusiasmo. Brilla de una manera que solo se puede describir como regia.

“Seguramente tendré éxito, Maestro Sansui”.

Ser admirado por este hombre, estar involucrado con este hombre, poder ayudar a este hombre a hacerse más fuerte… Él es el tipo de persona maravillosa que me hace sentir orgulloso de todas esas cosas. Sin embargo, admito que es un poco decepcionante que su misión sea proteger a Lady Douve. Me gustaría que le asignaran una tarea un poco más noble. Pero es cierto que está feliz por eso, y también es algo que Su Hermandad y Su Paternidad han decidido. Me limitaré a pensarlo y no me molestaré en decirlo en voz alta.

“Creo que sería mejor no tener éxito”.

Naturalmente, uno de los estudiantes dice en voz alta lo que estaba pensando. Parece que mi punto de vista no está tan lejos del de la persona promedio en este caso.

“Deberías guardarte esos sentimientos para ti. Nunca se sabe quién puede estar escuchando”.

Tahlan da un paso más. Finge no escuchar, pero en cambio ofrece algunos consejos apropiados. ¿Incluso él todavía tiene algo de sentido común acechando dentro? Lo que a su vez me hace preguntarme, ¿realmente ama a Lady Douve? Realmente no estoy seguro de eso.

“Errrm, um, ¿Maestro Sansui?” dice uno de los estudiantes, tratando de hacerme una pregunta.

“¿Casarse con la señorita Blois significa que te convertirás en un noble?” “Así parece. No me darán ninguna tierra, así que no es tan grande”.

A algunas personas claramente les gustaría que apunte más alto. Si yo, el más fuerte del reino, termino como un noble sin sus propias tierras, significa que los espadachines que entrenan debajo de mí no pueden esperar más que eso. Sin embargo, eso es simplemente porque no se toman el trabajo de la nobleza lo suficientemente en serio. Dado que no me han educado para gobernar un feudo correctamente, tendría problemas para supervisar mis propias tierras. Es como decirle a alguien que nunca ha empuñado una espada en su vida que enseñe el manejo de la espada.

Según esa lógica, realmente creo que Saiga está en una situación difícil. Aunque, tal vez un señor de una de las Cuatro Grandes Casas simplemente termine poniendo su firma en todo… Sin embargo, eso podría ser un estereotipo.

De todos modos, como no sé qué tipo de trabajo hacen Su Hermandad y Su Padre, realmente no estoy en posición de comentar. Hablar de cosas que uno no conoce, basándose únicamente en la propia imaginación, es el tipo de cosas que hacen los arrogantes y los ignorantes.

“Después de todo, no podría gobernar un feudo ni comandar soldados. Preferiría que no me dieran un trabajo que no puedo administrar”.

“En el caso del Maestro Sansui, cargarías solo y los matarías a todos tú solo. Si te pidieran que fueras general, por supuesto que lo rechazarías”.

Siento que fue un poco menosprecio informal, pero también fue cierto. Como no necesito dormir ni comer, y puedo luchar mientras tomo las armas de mis enemigos, es más fácil para mí entrar solo y acabar con ellos.

“¿Pero porque preguntas?”

“Si iba a convertirse en un señor, Maestro Sansui, pensé que podría pedirle que me contratara”.

¿No es eso una especie de nepotismo? Supongo que eso es normal en este mundo, pero todavía no puedo superar la óptica. Por otra parte, me recogieron a un lado de la carretera, así que supongo que no estoy en condiciones de sermonear a nadie más. De hecho, elegir a los guardaespaldas de Lady Douve entre los estudiantes reunidos aquí también puede considerarse una forma de nepotismo.

“Si, igual.”

“Sí, sí”.

Para mí, pareció surgir de la nada, pero parece que hay un buen número de personas que piensan lo mismo. Sin embargo, es comprensible que prefieran servir a alguien que conocen antes que a un noble al azar que nunca han conocido.

Como mínimo, existe la posibilidad de ser contratado por un patrón peor que Lady Douve. Si bien Lady Douve no es una empleada modelo, al menos se aferra a lo mínimo que se espera de un empleador. Sin duda, hay nobles que ni siquiera pueden manejar eso en este reino. Desde que conocí a los nobles emigrados del Imperio Domino, sé que no todos los nobles son personas maravillosas.

Aun así, incluso Su Hermandad y Su Paternidad no los obligaría a ingresar en el ejército estándar de la Casa Sepaeda. Como tal, sus empleadores serían nobles al servicio de la Casa Sepaeda, probablemente los que nunca conocieron.

“No hay necesidad de preocuparse por las nuevas oportunidades, y sin duda recibirá una carta de presentación de Su Señoría, así que dudo que lo traten mal por eso”.

Si bien puede sonar un poco insultante viniendo de mí, no hay forma de que un noble subordinado trate a un espadachín que le presentó su señor feudal con falta de respeto. Después de todo, no hay nada que ganar con eso.

Mis estudiantes, como yo, son todos hombres que solo tienen sus espadas para vivir. Ser los soldados de élite de algún señor regional es quizás para lo que están mejor preparados, y no presionarán a la gente innecesariamente ni agotarán demasiado el bolsillo de su señor al trabajar allí.

“Aun así, si terminas causando problemas con el empleador, iré y resolveré el asunto yo mismo. Por favor, recuerde su lugar y continúe su entrenamiento para evitar deshonrar los nombres de Sus Señorías”.

Lo dije en serio como una advertencia divertida, pero Tahlan y los demás se ven mortalmente serios. ¿El hecho de que golpeé a Ran en público o que alineé un montón de cabezas cortadas dañó mi reputación? Que ninguna de esas cosas son malentendidos sino que la simple realidad es lo que hace que esto sea un dolor de cabeza. Incluso tengo que admitir que me he ganado una buena parte de la infamia.

“Todos somos conscientes de que es un hombre amable, maestro Sansui, pero también somos conscientes de la lealtad que ha servido a la Casa Sepaeda y de cómo se esfuerza por mantener sus opiniones personales fuera de su trabajo. Por eso tu advertencia tiene tanto peso con las demás”, dice Tahlan un poco tenso, tratando de tranquilizarme.

Sí, bueno, es bueno que hayan escuchado mi advertencia. No quiero andar cortando las cabezas de mis propios alumnos, pero si me lo ordenan, tendría que hacerlo.

“D-De todos modos… me convertiré en el instructor de armas de la Casa Sepaeda. Mientras todos ustedes continúen trabajando dentro de las tierras afiliadas a la Casa Sepaeda, siempre estaremos conectados. Si me llaman, responderé, así que no dude en pedirme ayuda en cualquier momento”.

Otro estudiante levanta la mano. No parece estar acobardado por el miedo, así que no creo que todavía se esté demorando en el tema anterior.

“Estoy feliz de que me presenten a un empleador, pero no sé si tengo la habilidad para llamarme uno de sus alumnos… Me gustaría unos años más de formación”.

Las palabras de este estudiante son conmovedoras. Personalmente, estaría feliz de ayudarlos no solo durante años, sino décadas, de hecho hasta el día en que murieron. Pero eso probablemente sea demasiado, y dudo que ellos también quieran eso. Puede ser que se estén tomando en serio sus esfuerzos, pero estar estancados permanentemente en la formación no les permitirá contribuir a la sociedad, después de todo.

“Eso sería… difícil. Todos están siendo alimentados por la Casa Sepaeda, por lo que no pueden ir en contra de sus instrucciones. Entiendo que no todos confían en su habilidad actual, pero tampoco pueden evitar cómo los demás podrían verlo en términos de habilidad”.

Si bien pueden pensar que son débiles, el mundo en general cree que son perfectamente capaces por sí mismos. Y si realmente tienen esa habilidad, entonces no es tan malo. Como aprendiz del maestro Suiboku, siento lo mismo.

“Comparado con el Maestro Suiboku, todavía soy un novato. Siempre me siento un poco avergonzado cuando los Tesoros Sagrados me comparan con mi maestro en su juventud”.

Digo eso con bastante confianza, pensando para mí mismo que todos somos de una mentalidad similar, pero mis oyentes parecen disgustados con mis palabras. Me tenían miedo antes y ahora están disgustados.

¿Podría ser que en realidad no soy tan admirado por ellos? Me encuentro perdiendo la confianza en mí habilidad como instructor de espada.

“Maestro Sansui… Si dices eso, ninguno de nosotros tendrá una pierna sobre la que pararse.”

No lo quise decir como auto desprecio, solo como una declaración de hecho.

“Supongo que tienes razón… ahora soy aceptado como el mejor espadachín del reino. Sin duda, si me encorvo para parecer menos imponente, solo molestaré a la gente. Si todos están luchando por tener confianza en su capacidad, lo único que puede hacer es continuar capacitándose en sus nuevos trabajos y obtener la experiencia necesaria. El entrenamiento no se trata solo de ser instruido por su maestro”.

Decido resumir las cosas de una manera sencilla, porque de lo contrario no hay un final a la vista para todo esto.

“Me iré mañana. No es necesario que vengan a despedirnos, así que concéntrense en su entrenamiento”.