Campione (NL)

Volumen 10

Capitulo 7: El final del viaje.

Parte 1

Transformado en un dragón blanco, Guinevere se enfrentaba a Alexandre Gascoigne.

Los dos se habían comprometido en una lucha encubierta en todo este tiempo. Sin embargo, una confrontación directa nunca ocurrió porque Guinevere siempre evitó una situación de este tipo. Después de todo, era imposible hacer frente a un Campione en un duelo sin convertirse en un dragón, un acto equivalente a la elección de la “muerte”.

Por lo tanto, esta era la primera y última batalla.

Guinevere extendió sus alas de dragón blanco y empezó a aletear. Sin embargo, esto no causó que el enorme cuerpo del dragón tomara vuelo. Batir sus alas era para algún otro propósito en vez de volar.

Lo que las alas de dragón vibrantes producían era viento.

Con una gran raqueta ruidosa, un vórtice de viento se estaba formando alrededor del cuerpo del dragón blanco Guinevere.

El vórtice de inmediato se convirtió en un ciclón mientras que fuertes vientos barrieron toda la isla artificial de cuarenta mil metros cuadrados. Alec estaba casi impresionado.

“¿¡Ha sellado mis movimientos en su territorio!?”

“¡Correcto! Alejandro-sama, su Alteza puede poseer la velocidad de un rayo. ¡Sin embargo, el tiempo que ha de estar inmovilizado, no representa una amenaza en absoluto!”

El viento mágico causado por el antepasado divino no era simplemente el fuerte viento.

El ciclón incluso formó masas de aire para atacar a Alec con ferocidad, tratando de enviarlo a volar. Además, había una maldición que se envolvía alrededor de su alto y delgado cuerpo como una serpiente, sellando todo movimiento.

Atrapado dentro de los confines de este viento mágico, incluso una criatura gigante, probablemente sería incapaz de moverse una pulgada.

No sería una exageración decir que su inmovilidad sería como estar obligado por las restricciones de metal, para esto había un tipo de hechizo de esclavitud. El único que quedaba intacto era el dragón blanco transformado Guinevere, capaz de moverse libremente, mientras que su rival no le quedaba más remedio que detenerse.

De pie dentro de este ciclón que confería una ventaja absoluta, el dragón blanco bramó.

¡¡Gaaaaaaaaaaaaaah!!

‘¡Alejandro-sama, su Alteza debe prepararse!’

La voz adorable de Guinevere se escuchó desde las fauces del dragón blanco simultáneamente con el rugido.

Luego vino el ataque frontal. Balanceando las extremidades delanteras masivas del dragón, esas garras afiladas rivalizando con una espada le iban a destrozar. Una persona común probablemente sería despedazada sin poder hacer nada.

Pero Alec era un Campione, y por lo tanto poseía la resistencia absoluta contra la magia. Incluso en contra de la maldición lanzada por un dragon sagrado de clase divina–

“¡Sé fiel hasta la muerte! ¡Y yo te daré la corona de la vida!”

Cantando las Escrituras, levantó el poder mágico que residía en su cuerpo.

Esto a su vez aumentó su resistencia mágica. Justo cuando terminó de levantar su poder mágico, la maldición del viento presionando sobre su cuerpo desapareció. Recuperando su libertad, Alec utilizó al instante la velocidad de dios.

Un transeúnte probablemente pensaría que se había teletransportado.

En un instante, Alec cargó detrás del dragón blanco y saltó ligeramente, tocando la espalda del dragón con la mano. Por supuesto, no era un simple toque. Pasando su mano derecha en el plasma, lanzó un ataque eléctrico.

¡Zap! Saltaron chispas. ‘Guh… Verdaderamente ágil!’

Un sonido vino desde el dragón como si Guinevere se relamiera los labios. Como correspondía al gigantesco dios dragón que superaba a las bestias divinas, la descarga eléctrica no parecía haber hecho ningún daño.

Además, el viento mágico fue aumentando en el impulso. Guinevere nuevamente vertió poder divino en el viento.

El viento rugía, gritó y gimió. El propósito de este viento arrasando era enredarse, además de soplar ataques. El esbelto cuerpo de Alec se encogió de nuevo por el viento mágico, incapaz de levantar un solo dedo y mucho menos hacer uso de la velocidad de dios.

“¡Tsk!”

De repente restringido fuertemente, Alec encontró sus piernas atadas.

Estaba atrapado en una situación difícil de caer cuando él chasqueó los labios. Aprovechando esto, Guinevere balanceó la cola masiva del dragón blanco con un chasquido. Ser golpeado por ese objeto no sería diferente de ser golpeado por una viga de acero de una obra de construcción.

Alec levantó su poder mágico una vez más y se las arregló para luchar libre de la maldición de viento mágico. Activando la velocidad dios cuando la cola estaba a meros centimetros de su cuerpo, él la esquivó. Sin embargo, Guinevere infundió el viento con el poder divino una vez más–

Esto era esencialmente un ciclo autodestructivo interminable.

Utilizando el instante en que el viento contuvo a Alec, Guinevere utilizaba el cuerpo del dragón para atacar.

Balanceando esas afiladas garras en sus extremidades delanteras y traseras. Mordiendo con esas mandíbulas, llenas de filas de dientes afilados y mortales. Cargando con ese enorme cuerpo como un arma. Atacando con esa arma inesperada problemática de su cola.

Y más aterrador que cualquiera de esos ataques, el aliento de la boca del dragón.

El aliento del dragón al instante se convirtió en una tempestad mezclada con fragmentos de hielo. Esta fuerte embestida mostraba una ferocidad despiadada, tratando de enviar el vuelo de estar, cortando aparte, congelándolos.

Cada vez que alguno de estos ataques se acercaba, Alec luchó para librarse de sus ataduras.

Usando la velocidad divina para saltar hacia atrás, él evadió en repetidas ocasiones los ataques del dragón en el último segundo antes de ser golpeado. Sin embargo, no podía contraatacar en cualquier forma eficaz. No se debía a la personalidad manipuladora de Alec, sino porque las autoridades de Alec no estaban muy orientadas a la ofensiva en la naturaleza.

“Oh, bueno, la autoridad de creación del laberinto no era de las que se utilicen para la ofensiva en primer lugar.”

Alec murmuró mientras que seguía soportando los feroces ataques del dragón.

“A pesar del talento, el timido criado es inadecuado para los enfrentamientos directos. La esfera mágica de la avaricia está actualmente en uso. Y si he usado ese ataque de rayo, voy a perder la capacidad de escapar de la palma de su mano. ¡Qué lío!”

La autoridad de la velocidad divina en realidad tenía un modo de ataque llamado [Trueno Negro] el cual podría incinerar todo en el suelo.

Sin embargo, usar eso significaba que ya no podía utilizar la velocidad divina por medio día. Alec no tenía ningún deseo de utilizarlo en esta situación.

“Pero de todos modos, Guinevere. No hay mucho tiempo que quede antes del jaque mate. ¿Has preparado una manera de sellar ese movimiento?”

Guinevere no tenía el placer de responder a la pregunta de Alec.

El dragón feroz estaba usando su cuerpo gigantesco para avivar el viento mágico.

–Esto podría describirse como la batalla entre un león y un gato. No importa qué tan ágil era Alec, sufrir un solo golpe del dragón resultaría en la muerte instantánea. De ahí que para Guinevere, mientras que ella con cautela mantuvo la persecución de su presa y le dio un golpe decisivo una vez que suficiente daño había sido causado, las cosas se establecieron.

Dicho esto, Alec era en realidad el único con el esfuerzo de sobra.

“Es evidente que podrías haber hecho tiempo mientras que esperabas el rescate de Lancelot, pero no lo hiciste. Eso significa que el caballero debe estar sufriendo de algún tipo de inconveniente. Por ejemplo, tal vez algo como la resistencia suficiente para la batalla continua.”

‘¡Guh!’

Guinevere respondió los murmullos de Alec con una nueva ola de ataques furiosos.

Es evidente que se sentia ansioso. La corazonada era correcta. Por otra parte, se debía tener en cuenta que poco tiempo se había mantenido hasta el cumplimiento de las condiciones que Alec consideraba necesarias para revertir la situación desfavorable.

Continuó evadiendo los ataques de furia del dragón blanco – hasta que por fin, había llegado el momento.

Una vez que Alec había almacenado cierto poder suficiente de los ataques de Guinevere, cantó las palabras de hechizo.

“¡Escúchame, hijas de la noche sin fin, hijas de la tierra y la sombra!”

A pesar de que el viento mágico selló los movimientos de su cuerpo, a Alec ya no le importaba.

En respuesta al verso cantado, tres hermosas diosas infernales se manifestaron.

Haciendo guardia por encima de él y hacia su izquierda y derecha estaban Megara, Tisiphone y Alecto. Estas eran las Erinias, las tres diosas de la venganza.

“Lucha contra el mal con mal, paga la delincuencia con el crimen, derrama sangre por sangre, saca un diente por diente, así comienza la venganza. ¡Por la sangre de la madre asesinada, la muerte trágica niega todos los intentos futuros de la piedad filial!”

Las alas del cuervo negro brotaron desde su espalda, mientras que cada hebra de cabello era una “serpiente”.

Utilizando sus alas emplumadas, se desviaron completamente las garras, los dientes afilados y el aliento mortal de la forma de dragón de Guinevere.

“¡Megara el demonio, Tisiphone el vengador, Alecto el implacable, recuperen la maldición y ejecuten la venganza! ¡Ahora es el tiempo para la venganza!”

Esta fue la segunda autoridad que Alec había usurpado, la autoridad de la venganza.

Reuniendo a las tres diosas infernales requeridas para gastar una cantidad considerable de tiempo en la meditación y un ritual. Por lo tanto, era imposible usar en batallas inmediatas. Por otro lado, si el enemigo podía ser atraídos donde se habían hecho preparativos de antemano para convocar a las Erinias, Alec ganaría una ventaja asombrosa.

Debido a que todos los daños y la destrucción realizada ante ellos se reflejaron de nuevo al autor.

Respondiendo al canto de Alec, los feroces rostros aparecieron en las Erinias de cabello de serpiente. Extendiendo sus alas negras, atacaron al dragón blanco.

La diosa en forma de dragón recibió trágicamente una paliza y fue cortada–

Todo el cuerpo de Guinevere sufrió la fuerza de los ataques que se habían desatado sobre Alec antes. Como una presa que se arrojaba en el aire para ser destrozada por los afilados picos de las aves de rapiña feroces.

Una masacre completa.

A pesar de que él había enviado con éxito a su enemigo a la tumba, Alec no se movió lo más mínimo. Aún permanecían los problemas de Lancelot y Kusanagi Godou. Mientras que pensaba en ellos, oyó una voz familiar.

“Así las cosas parecen haber llegado a la conclusión.” “Viniste. Que agudo sentido del olfato tienes.”

Dirigió la cabeza hacia atrás, encontrándose con el cuerpo espiritual de la princesa Alice allí.

Sabiendo que había venido a ver el espectáculo, Alec le hizo “Hmph” y le dijo:

“Así como ves, Guinevere ha llegado a su fin. Aunque Lancelot permanece como un enemigo… Tal vez existe la necesidad de no ir más lejos para luchar contra él.”

“Una vez que su ser protegido se haya ido, Sir Lancelot perderá su razón original para luchar.”

Agudo como siempre, Alice estuvo de acuerdo de inmediato.

“Ah, sí. Normalmente, esto constituye un motivo de venganza, pero ese tipo es un [Dios Hereje] después de todo. Ha actuado como caballero de Guinevere por más de mil años. Si esta restricción solitaria desaparece, no sería sorprendente para que empiece a vagar por la tierra”.

Esta fue precisamente la razón por la que Alec se dirigió hacia la bruja reina primero.

Sin embargo, las objeciones inmediatas se plantearon en contra de su declaración. Era la voz ronca de Guinevere al borde de la muerte.

‘¡No! ¡A pesar de que Sir Caballero se ha convertido de hecho en un [Dios Hereje], su lealtad hacia nuestro jurado maestro nunca se ha perdido! ¡Ahora que la tierra de Avalon ha aparecido, no va a sucumbir a sus tendencias heréticas!’

Ella debía estar muriendo. El cuerpo del dragón había comenzado a petrificarse. Las escamas de dragón blanco y plata que cubrían su cuerpo estaban perdiendo su brillo y se convertian en piedra de color blanco lechoso.

“Guinevere cree en el heroísmo y devoción de caballero. Seguramente tomará el lugar de nosotras las antepasadas divinas, saliendo a servir bajo la bandera del “Rey del Fin”, prometiendo su lealtad como el mejor caballero!”

El alma de la Ancestra Divina todavía parecía estar intacta. Alec respondió a su voz:

“Si esa isla fuera el verdadero Avalon, tal vez las cosas podrían haber procedido de esa manera.”

Sin piedad ni odio, él simplemente respondió sin emoción. Como si apuntara mecánicamente errores en un experimento.

“La Alabarda Celestial Inversa es simplemente un artefacto divino para la construcción de los países y está afiliada a Izanagi e Izanami, los padres de las islas de Japón. Sus creaciones no se limitaban a la tierra intacta, sino que también incluían el llamado ‘Niño Sanguijuela,’ objeto amorfo de fluidos que se exilió en el mar de acuerdo a los mitos”.

Habiendo cortado las trágicas esperanzas de Guinevere, la venganza estaba completa. Como resultado, Alec habló con frialdad y sin emoción:

“La Alabarda Celestial Inversa pasa a ser el artefacto divino que imita esta leyenda, lo que le permite producir tanto en la tierra seca y el Niño Sanguijuela. Hace aproximadamente un millar de años, el ‘Rey del Fin’ había revivido por el bien de exterminar a los Campiones activos en el momento y para completar su misión como de costumbre, se fue a dormir en alguna isla en Japón”.

A través de la experimentación en Los Ángeles, Alec entendió las propiedades de la Alabarda Celestial Inversa. Después de asociarlo con el más fuerte [acero], se le ocurrió una determinada hipótesis.

“La isla en la que el ‘Rey del Fin’ duerme, se convirtió en un Niño Sanguijuela utilizando la Alabarda Celestial Inversa. Deberías haberte dado cuenta a estas alturas, que esa isla flotante que reviví… La isla que se llama Avalon. Aquí viene el misterio, ¿quién la hizo y por qué?”

Alice hizo una expresión como si se hubiera dado cuenta de algo. Ella debió haber descubierto el mecanismo detrás de la trampa.

“Al parecer, los autores intelectuales son los ancianos que vieron al ‘Rey del Fin’ como una amenaza. Transformando la isla donde el problemático tigre dormía en un Niño Sanguijuela, la hundieron hasta el fondo del mar para ocultarla. Y de verdad es un brillante método de ocultamiento. Sin embargo, todavía quedaba existencias como tú las antepasadas divinas. Desde que iban a ocultar la isla, los ancianos pensaban que podía ser lo que podrían utilizar para hacer un método aún más bien pensado para ser seguro”.

Este fue uno de varios desarrollos posibles que Alec había deducido.

“Una semana antes, intenté usar la Alabarda Celestial Inversa para reconstruir la Isla Flotante. Lo que esto verificó la ausencia de algo que debía existir en esa isla, no había ninguna espada divina decrépita. Los restos del ‘Rey del Fin’. Después de una cuidadosa consideración, los ancianos debieron de haber cambiado la ubicación del rey durmiendo de antemano”.

En cualquier caso, no había espada en cualquier lugar de la Isla Flotante. En consecuencia, la Alabarda Celestial Inversa era simplemente una cortina de humo – una distracción para engañar a los buscadores del rey.

Aunque Alec tenía una corazonada acerca de dónde se encontraba realmente el rey del fin, no había necesidad de revelarlo en este momento.

“En última instancia, la isla flotante no es Avalon. Aun así, era suficiente para mi propósito de atraerte. Por lo tanto he usado la autoridad del laberinto para encerrarla, para actuar como elemento crucial de la trampa.”

‘El aura de la espada divina que podría ser percibida desde la isla – ¿¡eso realmente podría ser!?’

Sin responder la voz sollozante de Guinevere, Alec se encogió de hombros.

Lucretia Zola de Cerdeña había mencionado una vez. El “Rey del Fin” era mucho más antiguo que Arturo y era un héroe que abarcaba continentes, tanto oriental y occidental.

Alec creía su declaración y había estado llevando a cabo una investigación de campo en varios terrenos. Lo que esto logró fue el descubrimiento de una decrépita Espada Divina de la Salvación en Indonesia. Este fue el tema que le había ordenado a Cecilia Cheung recuperar y traer a Japón.

“A pesar de que me preocupaba cómo las cosas resultarían cuando Kusanagi Godou apareció, al final el plan continuó sin problemas, sin ningún problema. Guinevere, esta es la verdad del asunto que no se puede cambiar, no importa qué. Como la bruja reina, sólo es apropiado para que te vayas lejos con dignidad, ¿no?”

‘¡No! ¡Aun así, Guinevere todavía tiene cosas que hacer!’

El cuerpo del dragón blanco se había petrificado completamente. Convertido en una estatua de color blanco lechoso, estaba tendido en el suelo. Sin embargo, esta estatua se derrumbó de repente.

Como si fuera erosionada por el largo y despiadado paso del tiempo, perdió forma y se convirtió en arena con un crujido.

Los granos de arena que habían formado parte de un dios dragón sólo momentos antes, se esparcieron por el suelo con estrépito. Llevados por el viento que soplaba, un gran grupo de arena se dispersó y voló hacia el mar.

“¡Puedo sentir la conciencia de Guinevere-sama en ese grupo de arena!” “Qué resistente. ¡Como corresponde a quien lleva la divinidad inmortal!”

Alec exclamó en respuesta a la observación de Alice. ¿Qué fue lo que Guinevere planeaba hacer en ese estado?

A pesar de su curiosidad, Alec se entregó a los rayos. Su destino era la isla flotante. Por este tiempo, Lancelot ya debería haber aterrizado. Alec quería averiguar lo que el caballero iba a hacer después de presenciar la muerte de Guinevere.