Campione (NL)

Volumen 10

Capitulo 5: Príncipe Negro versus Kusanagi Godou.

Parte 1

Alexandre Gascoigne era un asesino de dioses y Rey Demonio.

Sin embargo, él no tenía el tipo de inmensa vitalidad que le permitiera subsistir en el aire. Tampoco tenía la preferencia del estilo de vida que soportaría vivir al aire libre en el desierto.

… Pero en realidad, Alec mostraba habilidades de supervivencia sustanciales en situaciones de crisis. Con ese tipo de capacidad, yendo tan lejos como para construir un refugio en una isla deshabitada con habilidad y hacer fuego, era muy posible establecer una nueva vida de comodidad.

Sin embargo, Alec era un varón adulto nacido en la sociedad moderna.

Nunca quiso hacer hincapié en ese tipo de vitalidad en particular. Durante su estancia en el extranjero durante largos períodos de tiempo, se convirtió en una especie de costumbre para él establecerse en una fortaleza local.

Esta vez, optó por esconderse en el Chinatown de Yokohama en Japón. “Alec, ¿qué tipo de Campione es Kusanagi Godou?”

“En pocas palabras, una persona que trae un montón de problemas a su entorno… De todas formas, es obvio que estoy ocupado en este momento. Si quieres hablar, guárdalo para más tarde.”

Alec respondió rápidamente a Cecilia Cheung quien estaba esperando en la sala de estar.

Él estaba en la cocina, revolviendo ruidosamente un wok chino, calentando sobras de arroz para expulsar la humedad.

“Considero que mi pregunta es más importante que preparar el almuerzo…”

La chica de lentes que estaba sin expresión majestuosamente por defecto, habló con indiferencia, como siempre.

“No me gusta ser perturbada cuando me concentro en una tarea específica. Está casi listo de todos modos. Sólo haz silencio por un momento.”

Revolviendo a freír el arroz hasta que los granos individuales se separaron claramente por una textura esponjosa era el secreto del auténtico arroz frito–

Usando un delantal, Alec se quedó sólo en el wok y ni siquiera miró a su subordinado.

El comandante en jefe de la asociación [Royal Arsenal] y su miembro taiwanés estaban actualmente en un apartamento de lujo en el barrio chino de Yokohama – en una habitación en el noveno piso del edificio de dieciocho pisos.

Aquí fue donde Alec acechaba.

La ciudad portuaria de Yokohama, frente a la bahía de Tokio, no era un lugar digno de ser llamado un bastión.

Encerrados por la autoridad de laberinto, la pequeña isla no era más que un pedazo de roca. Incluso alguien como Alec no era lo suficientemente curioso para querer vivir allí.

Como nota al margen, los dos no estaban usando una unidad de alquiler.

Cecilia Cheung – como una de origen china, le había pedido a un familiar que le facilitara este apartamento.

Naturalmente, la relación en cuestión no era una persona común, sino un líder fundamental de la asociación de magia china, la [Distribución de los Nueve Cielos]. Esta relación era parcial a la fama del Principe Negro Alec.

Si hubieran optado por esconderse en los confines de la capital imperial, el Comité de Compilación de Historia probablemente habría identificado la ubicación de su residencia.

Por lo tanto Alec hizo una petición a la [Distribución de los Nueve Cielos], obteniendo de este modo el alojamiento en el barrio chino, un lugar conocido en el mundo por la magia japonesa como la “Concesión”.

“Aquí… LLeva éstos a la mesa de allá.”

“Lo tengo. Hey Alec, he querido decir esto hace mucho tiempo, realmente eres una persona diligente.”

Cecilia suspiró mientras que hablaba. Examinó el plato mientras que lo llevaba el cangrejo con arroz frito, la sopa de pollo china y ensalada de mariscos que era en porciones para dos.

Esta 4LDK (google los espera) había sido mantenida limpia y ordenada y sin una sola mota de polvo.

El lugar ya se había sometido a una limpieza exhaustiva en preparación para la llegada del Rey Demonio Campione. Pero además de eso, Alec dedicaba su propio tiempo cada día para mantenerlo limpio y ordenado.

“¿Siervos y chefs? Yo puedo cuidar de mí mismo. No me gustan los extraños que andan alrededor de mi entorno. También, por favor manten tus comentarios para ti misma.”

Esa fue la orden que había emitido con una cara de póquer rígida.

Como nota al margen, dado el nivel de vida suficiente, Alec no se molestó en hacer un uso efectivo de cada habitación.

Todo lo que necesitaba era una habitación individual con una cama, un armario y un escritorio. Investigando o contemplando bien la entrada de la noche, era común para él sentarse en el sofá cuando sufría de insomnio. Esto era suficiente. Ya fuera un 4LDK o una unidad de 1K, si tenía espacio para vivir era suficiente.

Aun así, todavía limpiaba todos los rincones en todas las habitaciones. Ese era el tipo de vida disciplinada que Alec llevaba.

Treinta minutos antes, Cecilia quien se alojaba en la casa de un pariente, acababa de regresar con los alimentos que había comprado desde Chinatown–

“¿¡Tú llamas a esto arroz frito con cangrejo!? Los granos de arroz son correosos y se utilizó la carne de cangrejo congelada – no sólo eso, son cosas de mala calidad que se han descongelado y se han vuelto a congelar varias veces. ¡Te voy a enseñar cómo se hace el arroz frito auténtico!”

Dicho esto, comenzó a ir hasta el wok. Al mismo tiempo, comenzó a preparar la sopa y ensalada con gran familiaridad.

“A pesar de que yo busco la conveniencia, hay cosas que no puedo comprometer sucesivamente. Si una residencia es incómoda, yo personalmente mejoro las condiciones. Si quiero comida deliciosa, voy a cocinarla yo mismo. Eso es todo lo que hay que hacer.”

“Esa es una cosa asombrosa acerca de ti – una filosofía que funciona igual de bien si estuvieras en una ciudad o una isla deshabitada…”

El jefe y subordinado se sentaron frente a frente en la mesa, charlando y disfrutando de su comida.

“Bueno, ese chico Kusanagi seguro que le trae problemas a los demás.”

Satisfecho con la textura esponjosa del arroz frito, Alec charló en un estado de ánimo igualmente esponjoso.

“El modus operandi de ese tipo es dar la vuelta diciendo ser un pacifista. Así es como él coge a otros con la guardia baja. Si se le considera como un objeto peligroso desde el principio, entonces la gente se dará cuenta tan pronto cuando él se acerque. Sin embargo, desde que con éxito está disfrazado como alguien inofensivo, la gente se relaja y utiliza la apertura para causar una destrucción masiva”.

Alec había estado observando los acontecimientos en Japón durante las conmociones causadas por el Gran Sabio Igualando Cielo y Lancelot.

Como resultado, se había ganado una comprensión clara del Campione Kusanagi Godou.

“Además, su capacidad para engañar a las mujeres es incomparable. No sé cómo lo hizo, pero parece que ha ganado la aprobación del líder del culto demoníaco y se convirtió en su hermanito jurado…”

“Como corresponde a uno de los compañeros de Alec.” Cuando Cecilia coincidió, Alec frunció el ceño ligeramente.

“Ni siquiera pienses en compararme con los otros chicos como si estuviéramos en la misma categoría. En realidad no hay nada parecido, porque yo soy diferente de los que actúan impulsivamente sin pensar.”

“Alec, debes prestar más atención en tu lugar. Trata de no estar negándote sobre tu propia naturaleza, ¿de acuerdo?”

“Tonterías. Soy una persona rara que ha comprendido a fondo sus propias fortalezas y debilidades.”

“¿Es así? Por cierto, estaba pensando…”

La protesta confianda de Alec simplemente fue dejada de lado por Cecilia con indiferencia.

Hmm. El surco en la frente de Alec se profundizó.

“Este personaje problemático. Incluso si nosotros no lo contratamos como un aliado, no debemos hacernos enemigos de él. Pero Alec, siempre se verá como si está tomando una postura de batalla. Es evidente que está falto de precaución.”

“No. Esa idea tuya es muy deficiente. Me duele decir esto, pero tu percepción es insuficiente.”

Alec sacudió la cabeza ante la inteligente, pero inexperta Cecilia. “¿Defectuosa? ¿Cómo es eso?”

“El hecho de que te mantengas pensando en ellos como gente normal. Escucha bien, cuando se trata de personas más allá del sentido común como los Campiones, asegúrate de abandonar las nociones ingenuas como las ‘negociaciones pueden aportar una solución pacífica’, ‘el otro es humano también’ o ‘los seres humanos pueden llegar a un entendimiento mutuo’. Estas personas deben ser entendidas como ‘bestias feroces’ en vez de eso”.

“… ¿En serio?”

“Ah, sí. Debe haber sido hace siete años, cuando yo estaba en una expedición en California. Conocí en Los Angeles a ‘John Smith Plutón. Ya como Campione, ese chico estaba predispuesto hacia la racionalidad, así que pensé que podía desarrollar relaciones amistosas fácilmente. Por lo menos, no debería convertirse en hostil. En consecuencia, no pude ni siquiera darle voz a una décima parte de los pensamientos que corrían por mi mente cuando lo conocí”.

“… ¿Qué eran?”

“Pensamientos como ‘¿usted es un adulto y todavía no se ha graduado de la fase del enmascarado disfrazado?’ Siempre utilizando el habla como si estuviera jugando y con el comportamiento para llamar la atención como una especie de narcisista.

También ‘Esperando elaboradamente cada vez para llegar elegantemente tarde,’ ese tipo de cosas… Y mucho más. Estoy seguro de que cualquier persona que se reuniera con él ha tenido todo tipo de pensamientos como éstos.”

Recordando el encuentro pasado, Alec explicó.

“Sin embargo, todo ese esfuerzo resultó ser un desperdicio. Habíamos establecido claramente las relaciones de amistad ya, pero una semana después de nuestro encuentro, Smith y yo tuvimos una lucha sin cuartel. Más o menos llegamos a un punto muerto…”

“¿Cómo se llegó a eso?”

“Tal vez el momento de nuestro encuentro no fue bien, o tal vez no me pude mantener al día con esa personalidad excesivamente egoísta suya… Al final, tuvimos un alto el fuego y firmamos un pacto de no agresión, acordando mantenernos fuera de los asuntos del otro”.

“El que tiene el mayor ego deberías ser tú, ¿verdad?…”

“De todos modos, eso fue todo. He experimentado muchos incidentes similares en el pasado.”

Con la interrupción de Cecilia que parecía tener muchas opiniones que ofrecer, Alec afirmó:

“Cuando el oponente es un Campione, surgirán conflictos, mientras que las conversaciones de paz se producirán de forma natural sólo si son posibles. Por lo tanto, tratar de cambiar algo solamente se traduce en un inútil esfuerzo.”

“” …… “”

Sin llegar a ningún consenso, Alec y la chica en silencio se miraron.

De todos modos, ¿ella ha estado convencida de cambiar sus puntos de vista inapropiados? Así como Alec–

“Por cierto, ¿qué hay con las cosas en la “isla”?”

Cecilia cambió de tema. Tal vez ella se había cansado de la discusión infructuosa.

“No hay problema. Una alarma se transmitirá aquí si alguien se aproxima a ese mar laberíntico. Si pasa algo, puedo regresar de inmediato.”

La “isla”, que era el legendario Avalon, o tal vez conocida como la Isla Flotante.

La antigua isla levantada por la Alabarda Celestial Inversa en las aguas cerca de Yokosuka. Usando la autoridad divina de la velocidad para convertirse en un relámpago, Alec podía volar allí en un instante.

“Esa isla es el lugar donde el rey Arturo… No, su prototipo de dios de la guerra duerme, ¿verdad? Él debe estar abrazando esa [Espada] divina de la salvación mientras que duerme allí, ¿verdad?”

“Exactamente.”

Respondiendo a la pregunta de Cecilia, Alec bebió un sorbo de sopa.

“Si esa era la manera que debía ser, Alec, ¿por qué tienes que usar ese artefacto? Por lógica común, ¿no debería existir esa isla originalmente?”

Cuando Alec fue a Los Angeles, le había ordenado a Cecilia recuperar un artefacto.

Preguntado sobre el tesoro secreto que Alec había descubierto en una isla de Indonesia y asignados a un conocido local de confianza para su custodia, Alec respondió con indiferencia.

“Pero, por supuesto, es más de lo necesario. Es el elemento crucial necesario para convocar a Guinevere a esta isla. Predecirlo seguramente sería muy útil en algún momento, tuve la precaución de mantenerlo oculto y no apareció en la sede.”

El museo en St. Ives era donde se encontraba su fortaleza.

Era el lugar donde Alec a menudo exhibía las cosas que descubría o pedía prestadas.

Sin embargo, todo el mundo sabía que era la casa del Príncipe Negro. Ninguno de sus subordinados que frecuentaban el lugar era débil en combate. Como medida de seguridad final, Sir Iceman estaba allí, pero Alec seguía sin mantener ningún tipo de elemento como para atraer enemigos verdaderamente peligrosos.

“Es cierto. Pero Alec, es muy difícil creer cómo llegaste a estar tan seguro de que algo debería estar allí, pero no estaba allí.”

“Por el contrario. Precisamente porque era el lugar de descanso del ‘Rey del Fin’, esa posibilidad era muy poco probable en su lugar. Porque esa isla es el lugar que las antepasadas divinas han buscado en vano durante el último milenio.”

Pensando en Guinevere, Alec continuó.

“Esa bruja debe haber considerado esto hace mucho tiempo – si la búsqueda sigue siendo infructuosa, la razón podría ser tal vez que alguien había ocultado hábilmente la ubicación de su maestro durmiendo, sobre las formas en que podría haber sido escondido algo así.”

Debieron haber sido los antiguos miembros de las altas esferas de la Comisión de Compilación Historia. Al parecer, ellos vieron la amenaza presentada por el “Rey del Fin” y decidieron ocultar su existencia. Si yo estuviera en sus zapatos, ¿cómo lo escondería?

Lo que Alec reflexionó a partir de ahí fue lo que Guinevere nunca consideró. Esta fue la diferencia en su forma de pensar.

“Bueno, incluso si la conclusión es correcta, no tengo manera de especular más allá de eso. Simplemente teniendo en cuenta la situación actual, hay veinte posibles resultados. Todo lo que puedo hacer es configurar un gambito que se ocupa de todos ellos. En pocas palabras, esto es todo en preparación para la captura de Guinevere”.

“… ¿Qué piensas?”

Pero en ese momento, Cecilia dijo en voz baja:

“A pesar de que eres tan talentoso… debes ser un fallo en el tratamiento de ‘las mujeres’.”

“Tonterías. Yo soy completamente diferente de Kusanagi Godou. Yo no voy a obsesionarme con las mujeres, ni voy a arrepentirme de mis decisiones, simplemente por ser engañados por las mujeres. Me debes una disculpa.”

Alec replicó airadamente, pero Cecilia negó con la cabeza vigorosamente.

“Eso no es lo que quise decir. Los planes de Lo que Alec incurre, probablemente los pensamientos impredecibles y los sentimientos de las mujeres, el enamoramiento, la obsesión o similares. Debido a que es el amor incondicional, por lo tanto, el tipo de enemigos con los que tienes más problemas para manejar son básicamente las ‘mujeres.’ Esa princesa es un muy buen ejemplo”.

“Deja de tratar de encontrar defectos de forma extraña. Ese tipo de mujer, no tengo ningún problema en absoluto.”

Secretamente recordando a la Princesa de Greenwich, Alec exclamó.

En este momento, un “familiar” se manifestó en la mesa en forma de un [Becerro Negro]. Sin embargo, fue sólo del tamaño de la palma de uno. Sus ojos redondos brillaban con inteligencia definida.

El becerro que apareció de repente sin espacio, se sentó al lado del plato de arroz frito mirando a Alec.

“¿Un visitante?”

Alec frunció una sonrisa. Este era el familiar que nacía de la autoridad del feroz dios toro Minos.

Se había manifestado por el bien de gestionar y vigilar el laberinto que Alec había creado. A través del contacto visual con el becerro, Alec al instante recibió la información.

(En las aguas que rodean el laberinto, ha aparecido una fuerte presencia mágica.) “¿Bestia divina? ¿Dios falso o Lancelot?”

(Desconocido. Pero no es un [Dios Hereje].)

“En otras palabras, debe ser algo por encima de una bestia divina. Parece que Guinevere finalmente ha tomado una decisión, aunque pueda ser cautelosa. Voy a ir allí de inmediato.”

Alec pausó la cuchara con arroz frito que iba hacia su boca mientras que hablaba.

No era tan urgente que no tuviera el placer de llenar su estómago o conseguir un cambio de ropa. Así pues, ¿Qué chaqueta debería llevar hoy? Alec reflexionó mientras que comía.

Hoy será probablemente muy ocupado, a menos que se utilice el tiempo sabiamente—